El Juramento de Lilith
La primera vez que probé el fruto de los Árboles
sentí a las semillas de la Vida y el Conocimiento
quemar dentro de mí
juré ese día que no volvería atrás.
La primera vez que probé la carne de la muerte
sentí el sabor de la sangre
y el crujir de los huesos
juré ese día que no moriría.
La primera vez que probé mi propia sangre
sentí la urgencia y la agitación
de mi propia vida en mis labios
juré ese día amarme a mí misma
sobre todas las cosas
La primera vez que probé la luz de la luna
sentí su brillo en mi vientre
y su salvaje ternura
juré ese día que caminaría de noche
La primera vez que probé el amor de un dios
sentí el desgarrador alzarse
ce canción y fuego
juré ese día que acariciaría la carne
La primera vez que probé la sal del mar
sentí mi sangre convertirse en agua
mientras el cielo caía tras de mí
juré ese día que descendería
y regresaría con maravillas
La primera vez que probé el amor de un niño
grité con la alegría de una nueva vida
y lloré por lo que había perdido y ganado
juré ese día nutrir la vida
como antes abrazaba la muerte
Juro por tres veces tres veces tres
Que estos siete momentos serán mios
Y que nada que transpire
Ni dios, ni hombre ni besita, me los quitará...
Lo juro por mí misma
Y por mi inmortalidad
El Fragmento del Génesis
I: La Creación
Una vez hubo silencio y quietud. Ese fue el tiempo de la Nada, cuando el Ser Ancestral descansaba Sus ojos y n ose movía. Cada 55.555 años, el Ser Ancestral rompe Su sueño y abre Sus ojos, para ver que no estaba antes allí. Cada 55.555 años, cierra de nuevo Sus ojos, y todo se vuelve silencio y quietud de nuevo.
Entonces fue cuando el Ser Ancestral abrió Sus ojos por 333ª vez, y un relámpago de Luz rompió la oscuridad. De allí proviene [Jehová] y los otros Seres Luminosos. Para complacer los ojos del Ser Ancestral, Hablaron grandes Palabras, y cantaron grandes Canciones, y así fue como tejieron el mundo en la existencia.
Hacia las conchas de los 332 Viejos Mundos se dirigieron, y las criatruas de esos mundos ulularon y se dirigieron hacia las teirras salvajes.
Cada uno de ellos cultivó un jardín, creando plantas y bestias en su interior. Dentro de cada jardín, la tierra proveyó sustento para los entes que crecían, y el fuego quemaba en los cielos día y noche, y el aire fluía como palabras de divinidad; y las aguas nutrieron las flores y plantas y todos los seres vivos.
Y Jehová, el Primogénito, cultivó el mayor Jardín de todos ellos en la tierra entre los ríos. Y Él cultivó dos Árboles dentro de ese Jardín, el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. y cada Árbol produjo frutos de siete semillas cada uno, y cada semilla contenía las grandes verdades de los Seres Luminosos.
Pasó el tiempo y las bestias del jardín de Jehová se alimentaron de las semillas de los Árboles y supieron las grandes verdades, pero eso no les importaba. Estaban desnudos, pero no les importaba. Estaban saciados, pero eso no les importaba. Las bestias se alimentaron de las semillas, de la yerba y de ellos mismo; pues así es Como Son Todas las Cosas. Y eso estaba bien.
Pero Jehová tenía ansiedad. Se alimentó de los frutos de ambos Árboles, pero no Lo saciaron. Bebió de los dos ríos, y de la sal de los grandes mares pero no Lo saciaron. Se alimentó en los jardines de [Lucifer] y [Gabriel] y [Astarte] y [Bel], pero aún así no estuvo satisfecho. Su vientre tronaba y las bestias se sescondían temerosas, tan grande era el ansia del Primogénito. Pero no tenía hambre de carne, ni de frutas, ni de la compañia de Sus primos. Jehová ansiaba compañia.
Jehová se lamentaba y Sus gemidos eran como las tormentas. Lloró, y sus Lágrimas humedecieron la Vera Tierra en el centro de Su Jardín. Y cayeron sobre las semillas de los Árboles de la Vida y del Conocimiento, y produjeron un extraño, maravilloso fruto.
Macho y hembra se alzaron del lodo de la Vera Tierra, unidos por las espaldas; y lucharon por tenerse en pie, pero no pudieron. Hasta que Jehová pasó Su mano entre ellos y los convirtió en Dos; iguales y fuertes Él los hizo.
Y el Ser Ancestral no vio estas cosas. Pero sin embargo parecía sonreír.
II: El Jardín
Jehová llamó a Sus criaturas "Jsh", o "Adán",y "Lilitu", o "Lilith", y Él les dio grandes Dones. Al hombre, diole Él los poderes de Modelar y Nombrar, a la mujer, diole Él los poderes de la Fertilidad y la Intuición. Como se habían originado de la vera Tierra y de las semillas de los Árboles, el hombre y la mujer podían ver y adorar los trabajos de Jehová, y Él estaba muy complacido.
Y Él ordenó que Sus sirvientes, esos serafines y querubienes y demonios que mostraran a Adán y a Lilith las maravillas del Jardín, y les enseñaran a usar sus Dones. Le ordenó a Adán que nombrara a cada una de las plantas y criaturas que allí moraban, y le ordenó a Lilith que los alimentara; y les ordenó a ambos que tomaran cuanto necesitaran del Jardín.
Lilith pasó el tiempo entre las plantas y los árboles frutales; Adán pasó el tiempo poniéndole nombre a los animales, machos y hembras, que habitaban en el Jardín. Adán aprendió a cazar las criaturas tal y como éstas se cazaban unas a otras; y Lilith aprendió a alimentarse de árboles y plantas, tal y como éstos se fertilizaban unos a otros.
Mientras cuidaba del Jardín, Jehobá le prohibió que se alimentara de los Árboles de la Vida y del Conocimiento, diciéndole: "Estos son los frutos de la divinidad. Inmortal como eres, estos frutos te devorarían desde dentro si tú osarás devorarlos antes. como el relámpago de los Cielos, te cegarían, te desgajarían la piel y las entrañas, y te partirían como el árbol que ha sido alcanzado por él".
Pero Lilith no creyó a Jehobá; pero tampoco Lo puso a prueba. Pero deseó esos frutos, pues era una creación de gran voluntad. Cuando el fruto cayó de los Árboles, ella comió de él, y así se abrieron sus ojos.
Estaba desnuda, pero no se avergonzó de ella. Y se convirtió en un Ser Luminoso, como Jehová; pero no supo como ser igual que Él, y así esperó y observó.
Lilith le intentó explicar a Adán los secretos de las plantas, pero a él no le importaba, lo observó mientras cazaba, y creó herramientas que la ayudarían, e hizo que el lobo, el león y el búho la siguieran. Así fue como Lilith sobresalión en las tareas de la caza y la recolección de alimentos. pero Adán valía, y se fue lejos de donde estaba ella.
En su soledad, Adán conoció a muchas de las bestias hembras, pues deseaba una pareja para sí. Y Jehová le dijo que mirara a la mujer, Lilith, para que fuera su pareja, diciéndole: "Tú estás por encima de las bestias y es detestable que yazcas con ellas".
Y así fue cómo Adán fue a buscar a Lilith para que yaciera consigo. Pero Lilith sentía repulsión por él, pues había copulado con las bestias. Él intentó recostarla sobre su espalda para poder penetrarla, pero ella lo rechazó, diciéndole: "¿Por qué debería yacer debajo de ti, sobre mi espalda? Yo también fui creada de la Vera Tierra, y soy tu igual".
Y Adán se enojó; en su rabia, forzó a Lilith sobre su espalda, debajo de él. Mientras luchaba, él le infligio muchos golpes, hasta que la sangre de Lilith cayó en la tierra junto con la de Adán. Y Adán era impetuoso como un toro desbocado, y su simiente cayó sobre la tierra; y arbustos y yedras crecieron allí, agarrándose a los tobillos de Lilith y Adán.
Adán ensartó a Lilith en el cuerno de su virilidad; pero Lilith aulló el oculto Nombre Verdadero de Jehová y Él la alzó por encima del Jardín hacia los Cielos.
Y Adán se quedó solo, y ahogó su furia y su lujuria en las bestias y las flores. Pero el no había comido del fruto de los Árboles, y no sabía lo que hacía.
III: Lilith como consorte de Jehová
Una vez que Lilith fue llevada lejos de Adán, le inquirió Jehová:"¿Como supiste el Nombre Oculto de Aquél quien te creó?". Su voz era trueno. La luz chasqueó en el cielo. Los vientos se derramaron sobre el pelo de Lilith y cubrieron su piel de hielo.
Tenía miedo, pero no lo dijo en alto. En su lugar, le habló, al trueno, relámpago y viento. Y su miedo fue como la sabiduría y el consuelo contra la tormenta.
Lilith dijo: "He hecho lo que Tú me pediste. Cultivé los frutos del Jardín, y las bestias del bosque. Cuando prosperaron me nutrí de ellos. Cuando cayeron, los recosté para que reposaran. Los frutos que he comido son los que cayeron por Tu propia mano. Los acepté como un don de amor de Tu abundancia, para que pudiera unirme a Ti en los Cielos"
Tras decir esto, hizo crecer sus propias flores, flores que no fueron creadas por la mano de Jehová, ni cultivadas por la mano de Lilith. Eran nuevas, y las creo a partir del Firmamento de los Cielos, y se las ofreció a Él.
Y al final la tormenta remitió. Y Jehová permaneció calmado.
Él la llevó a los Cielos, y la conoció como esposa. Durante siete dias y siete noches, ella se sentó sobre Su falda y Él dentro de ella.
Y su cópula fue como la tormenta, y ambos estuvieron satisfechos. Y el amor creció entre Jehovah y Lilith, como los frutos del Arbol de la Vida.
Pero Él no soportaba compartir Su poder y conocimiento con Lilith. Lilith dijo: "Ahora somos como deberíamos ser, iguales sobre todos los demás". Al oír esto, Jehová enceló, como hiciera Su creación Adán.
Y así sucedió que Jehovah expulsó a Lilith de Su vista, como antes ya expulsara esa Dama que viniera antes que ella. Tras siete dias y siete noches, Lilith fue exiliada de los Cielos. Sobre el polvo que había entre los jardines fue exiliada. Proclamó entonces Jehová: "Vagarás por entre las tierras sin crear para siempre". Tras decir esto, desapareció, dejando sola a Lilith.
IV: Lilith sola
Entonces Lilith se fue al desierto y vagó durante siete veces siete días y noches.
Y los días eran cálidos y salvajes, como las llamas; y la oscura piel de Lilith enrojeció y se secó y cuarteó como el lodo; y su lengua se hinchó; y sus huesos se marcaban bajo su piel, y sus pies se quemaron como si hubieran estado sobre brasas candentes. Pero aún así no se arrepintió; ni buscó el perdón del Señor, ni negó que era como Él.
El fruto que había comido se aposentó en su vientre y de él se alimentó.
Pero su corazón y su vientre estaban empañados por Áquel quien la había traicionado; y Su semilla creció en su vientre hasta que se hubo hinchado y fue pesada.
Cuando estaba sedienta, Lilith bebió su propia sangre, y ésta la alimentó.
Los días le supusieron un tormento, y así aprendió a enterrarse en la tierra y esperar a la caída de la noche. Bajo el suelo, Lilith aprendió a enviar sus sentimientos a lo lejos y así descubrió los ríos y jardines de los otros Seres Luminonos. Y cuando el sol se hubo puesto, se alzó de la tierra y continuó hacia el Mar Eterno.
Y Lilith caminó por rocas y arenas; y cruzó montañas y tembló en frías ventiscas, y fue fustigada por el polvo; y cayó muchas veces, pero no se detuvo, sino que se alzó una y otra vez. Pues el dolor era como la sabiduría para ella.
Lejos de las tierras de Jehová, encontró la gran extensión que era el Mar Eterno. Cuando lo alcanzó, Lilith se tiró a las aguas, y nadó hacia sus profundidades; y se convirtió en una de sus propias criaturas; y yació con ellas como Adán hiciera con las bestias del Jardín; y les dio caza, como hiciera en el Jardín, hasta que se hubo saciado.
Cuando observó los grandes jardines en el fondo del Mar, Lilith se sorprendió.
En su sorpresa, hizo que las plantas florecieran y que las bestias del Mar se reprodujeran, y aasí se convirtió en la Madre del Mar.
Debajo del Mar Eterno, Lilith aprendió a ser como Jehová, y a dominar sus poderes. Expulsó de su interior Su semilla y la plantó entre los hijos de su vientre y entre la semilla de las criaturas del Mar.
Cuando salió del Mar, su oscura piel se habia vuelto ambarina y su pelo se había tornado negro como el alquitrán. Sus ojos eran la superfice del Mar, y danzaban como la luna sobres sus aguas.
Pero no pudo crear un Jardín como el de Jehová, y se enojó llena de celos. Pues aunque podía realizar grandes maravillas y dar vida a muchas bestias extrañas, Lilith no estaba satisfecha.
Y así fue como dejó el Mar Eterno y volvio de nuevo al desierto.
Anhelaba el fruto del Jardín de Jehová; pues era el más sabroso que jamás hubiera probado.
V: Los Jardines de los Elohim
Lilith vagbó durante siete veces siete años, y entonces fue cuando encontró los jardines de [Bes]; y los viñedos de [Dionisio], y los campos de [Baal], y todas las maravillas que éstos contenían. Estas maravillas se las mostraron sus propietarios, pues se sorprendieron al ver a alguien tan graciosa y hermosa como Aquella Que Salió del Mar Eterno.
Y hubo grandes celebraciones en los jardines de [Bes], y en los viñedos de [Dionisio]; y en los campos de [Baal]; y todos los Seres Luminosos proclamaron: "Lilith no tiene igual, pues es Luminosa con la luz del Ser Ancestral pero ha sido creada con la Vera Tierra de nuestros jardines".
Pero las celebraciones y libaciones eran como placeres vacuos. Lilith ansiaba el fruto del gran Jardín de Jehová, los frutos de los árboles de la Vida y el Conocimiento. No había otros que se les asemejaran, por muy ricos que éstos fueran. Y así se fue de esos jardines, dando gracias a sus anfitriones y obsequiándolos con preciosos frutos.
Y así continuó hasta que llegó a las puertas del Edén.
VI: Jehová Encarga a Lucifer la Protección del Edén
Y sucedió que Jehová supo de los viajes de Lilith hacia los Seres Luminosos, y Él temía que pudiera regresar al Edén y destruir su creación. Así pues, Jehová encargó a Lucifer que montara guardia en el Edén, por si Lilith regresaba.
Y el Portador de la Luz, quien guardaba a Jehová en su corazón como a un hermano, aceptó el cargo y se apostó a las puertas del Edén con una temible espada. Y la espada fue creada a partir de la Vera Tierra del edén; y de este modo la espada podía herir a Lilith, pues ella fue creada por la misma Tierra. Pues era terrible para ella, y también para Adán.
Con su gran Visión, Lucifer vio a Lilith desde una gran distancia; la espió desde las nubes diurnas y el brillante disco del sol. Pero su belleza lo hirió como lo heriría un rayo; y cuando ella se le acercó alzó sus manos con la espada aún en ellas. Pero no la hirió.
Y Lilith le dijo: "¿Quen eres tú, que guardas el Jardín del Primogénito?".
"Yo soy la Luz y la Oscuridad", le contestó Lucifer.
"Eres hermoso ante mis ojos", habló Lilith, y dijo la verdad; pues él es un ser bello, un arbol moderado en contornos que placen a la vista; y su piel es de oro bruñido, y sus ojos el color de la luna. Su aliento es el aroma del lota; y sus caricias como un suspiro.
Lucifer dijo: "¿Eres la irrespetuosa creación de mi hermano, que salió del Jardín con odio en su corazón?". "No lo soy", respondió Lilith. "Soy como tú, y como nuestro hermano; y nunca dañaría nada en Su Jardín. Sólo deseo aprender de los maravillos Árboles que cultiva".
Y miró en el interior de su corazón y vio que decía la verdad. Y su propio corazón se llenó de amor y deseo, como un jardín floreciendo con agua fresca y buenase semillas. Así fue como la dejó pasar Lucifer.
Pero antes de que Lilith entrar, el Portador de la Luz le ofreció un regalo. Lucifer dijo: "Así como soy el Señor de la Luz, tengo también dominio sobre esas esferas que iluminan el cielo. Y de este modo te obsequio estas vestiduras de la Noche, querida hermana, donde están bordadas la luna y las estrellas y todo lo que se puede ver en el cielo nocturno. Llévalo puesto y gobierna la Noche al igual que yo gobierno ahora el Día".
Y Lilith cogió las vestiduras; y su tez se volvió del color azul oscuro de la noche; y sus cabellos del plateado de las estrellas; y sus ojos brillaron con la suave luz de la luna.
Sobrecogida y sorprendida, Lilith se detuvo. "Amo estos regalos, como amo ahora aquien me los ha entregado", dijo. "No perturbaré a nuestro hermano, sino que cultivaré mi propio Jardín; y tu podrás venir a visitarme allí; y yo te mostraré todos sus esplendores".
Tras decir esto, se alejó del Edén. Entonces se cubrió con su manto de noche y se alzó hacia el cielo, a lo lejos.
VII: El Primer Jardín de Lilith
Lilith escogió una tierra rica y fértil, con tres ríos delimitando sus fronteras. Y cubrió esta tierra con su manto de Nohces; de sus vestiduras cogió un puñado de estrellas, y esparció estas estrellas sobre la tierra. Y estas semillas celestiales engendraron maravillosas plantas y árboles frutales y todo tipo de vegetación.
Pero esta vegetación no era la del Edén de Jehová, pues crecería sólo bajo el abrigo de la Noche, y bajo la luz de la luna de Lilith. Y Lilith caminó a menudo por su Jardín, y alimentó las plantas con su propia sangre, y florecieron y dieron grandes frutos.
En su vientre, Lilith conservaba las semillas de los Árboles de la Vida y el Conocimiento. ahora plantó esas semillas en la tierra de su jardín. A éstas también las alimentó con el agua de su cuerpo y la sangre de su vida; pero no crecieron.
Y Lilith llenó el aire con lamentos de frustación y tristeza; pues ansiaba los frutos de esos Árboles; y el amor de Jehová, quien la expulsó.
Entonces Lilith se oscureció; y su rabia se alzó como la arena en un fuerte viento; y purgó el lugar donde no crecerían las semillas de los Árboles; donde las semillas yacían aletargadas en la tierra; y maldijo a Jehová por su orgullo. Entonces se maldijo a sí misma por su dolor, y por el amor que sentía por Áquel Que La Traicionó.
Y su primer jardín fue arrasado en su rabia, hasta que dejó de existir.
Entonces Lilith dejó su Jardín de la Noche y se fue hacia el Edén.
VIII: La Creación de Eva, y la Caída
Cuando Jehová se llevó a Lilith, Adán se llenó de rabia y celos, pues le habían quitado a asu pareja. Y en silencio maldijo el nombre de su creador. Pero Jehová le oyó y le dijo: "No maldigas a la ligera. Áquella a quien me llevé de tu lado estaba repleta de espíritus malignos y te habría hecho daño. No temas pues te daré otra compañera".
Jehová alzó la Vera Tierra, y tomó un puñado de arena y arrojó sobre él su aliento. Y la arcilla formó los huesos de la mujer; y su puiel; y los fluidos y órganos de su interior. Pero Adán estaba consternado, y se sentía enfermo en el jardín; pues había visto las entrañas de su compañera, y no le daría un Nombre.
Así pues Jehová destruyó Su creación; con un poderoso viento, devastó su piel, y sus entrañas, y sus huesos, y dejó que sus fluidos empaparan el suelo de la Vera Tierra. Y pequeñas criaturas vinieron y devorararon a la hembra, hasta que no quedó rastro de ella. cuando fue anihilada, Adán estuvo satisfecho.
Y Jehová quizo que Adán entrara en un profundo sueño y le quitó una costilla; y de esa costilla creó a Eva. Y Adán estuvo satisfceho; y él le dio el Nombre de "Jshah" , o "Eva"; y conoció a Eva; y ella yación con él, puers era un ser inferior, no creado de la Vera Tierra como Lilith; no de la espalda de Adán, sino de su hueso.
Cuando Lilith se fue del Cielo, Jehová lloró de nuevo; y sus lágrimas fueron como un diluvio sobre el Edén. Lloró durante siete días y siete noches, hasta que todas las criaturas del Jardín gritaron pidiendo clemencia.
A partir de ese momento Jehová no lloró más; excepto una vez más en todos los días y noches de este mundo.
Cuando hubo oído de los actos de Lilith, y de sus visitas a los jardines y viñedos de Sus hermanos y hermanas, Jehová se sintió muy preocupado.
Pues aún pensaba en ella como en Su creación, y Su amor. Y por eso hizo que su más querido hermano guardara el Edén. Pero no le dijo nada a Lucifer sobre Lilith, ni el amor que sentía por ella; ni de los poderes que poseía; ni de los frutos que había comido.
Porque el Primogénito tenía miedo.
Y sucedió que Lilith regresó al Edén vestida en sus ropajes de la Noche; y allí de nuevo se encontró con Lucifer, quien estaba apostado a las puertas del Edén con una fiera espada en sus manos.
"Querido, ¿por qué estás aquí apostado frente a las puertas del jardín de Jehová?", dijo Lilith. "¿Te has convertido en su sirviente y lacayo?".
"No", contestó el Portador de la Luz. "Espero a Aquella Que Fue Expulsada; pues el Primogéntio ha dicho que su alma es pequeña y oscura y está llena de espíritus malignos; y que no sería capaz de contemplar mi luz. Y por eso estoy aquí como un favor a Áquel a quien yo amo como a un hermano".
Y sus palabras hirieron a Lilith, pues sabía que Jehová había hablado de ella. Pero también se sentía orgullosa por haber hecho que su Creador sucumbiera a la falsedad. Pues como ella procedía de la Vera Tierra del Edén, no podía pasar mientras Lucifer empuñara su espada en su contra. Por lo que le dijo a Lucifer: "Aparta tu espada, amado, y déjame pasar. Pues yo no soy esa. Permanezco dichosa en tu luz, y la reflejo como si fuera mía".
El Portador de la Luz recordó que Lilith había prometido en una ocasión no causar ningún daño, y fue sincera esa vez. Y por eso la creyó. Y aún así estaba sorprendido por ella, resplandeciente en sus hábitos de Noche.
"¿Por qué has venido entonces aquí, mi amada?", dijo Lucifer.
Lilith dijo: "También yo he cultivado un jardín, y deseo aprender como Jehová logra que sus Árboles de la Vida y el Conocimiento crezcan tan fuertes y llenos de frutos". Y ella le mostró las semilas que había salvado, y Lucifer vio que era así. Entonces Lucifer apartó su espada para que Lilith pudiera pasar por las puertas.
Y así Lilith entró en el Edén. Cubriendo con su vestimenta los árboles, se transformo en una Gran Sierpe, con escamas puntiagudas del color de las plantas a su alrededor; y con grandes alas que surgían de su cuerpo sinuoso, para que pudiera ocultarse de Jehová. La Sierpe era astuta y silenciosa, y se movía invisible a través de las profundas hierbas del Edén.
Y al final llegó al Arbol de la Vida, y acercó su oído a sus raíces y le preguntó: "¿Como puedes crecer?". Y la madera viviente de ese árbol le dijo: "Gracias a las semillas que hacen siete veces siete". Y le dio las gracias al Árbol, y de él cogió siete frutos, pues cada uno contenía siete semillas.
Entonces llegó al Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, y le preguntó: "¿Cómo puedes crecer?". Y el Árbol le dijo: "Gracias a la semillas que hacen siete veces siete". Y de nuveo le dio las gracias al Árbol, y de él también cogió siete de sus frutos.
Pero Lilith no estaba sola.
Eva había llegado cuando Lilith se encontraba junto al Árbol del Conocimiento. La tercera mujer llegó y se sentó debajo del Árbol. Y Lilith vio que era un ser inferior, y se apiadó de ella. En su compasión, le dijo a Eva: "Toma el fruto y come de él para que tus ojos puedan abrirse". Y Eva hizo lo que le había dicho; y tomó el fruto; y comió de él.
Y así los ojos de Eva se abrieron como si fueran cegados por una explosión de fuego; y cayó como si le hubieran dado un golpe; y lloró por las cosas que ahora podía entender. Y Lilith arropó a Eva para consolarla; y Eva abrazó a la Sierpe como a un amante; y se conocieron la una a la otra bajo la sombra del Árbol del Conocimiento.
El sonido de las lágrimas condujo a Adan a ese lugar. Y el búho lo espió, y advirtió a Lilith de su llegada. Y así la Sierpe dejó a la mujer a su hombre; y él se sorprendió cuandoa la encontró sonriendo pero llena de lágrimas, y él le preguntó: "¿Por qué lloras, esposa?".
Y siendo la amante de Adán compartió el fruto con él.
Y así fueron malditos el hombre, la mujer, el Portador de la Luz y la Sierpe malditos.
IX: La Ira del Señor del Jardín, y sus Siete Maldiciones
Adán y Eva estaban desnudos, y se avergonzaban de estarlo; y Adán se acordó de sus pecados, y se colmó de remordimientos. Cayó de rodillas frente a la mujer y lloró y se arrancó la barba; y no dijo palabra alguna, sino que aulló como un animal. Eva lo consoló, y acaricio su pelo, pues no comprendía la profundida de su tristeza ni de que se arrepentía. Pero el Señor del Jardín oyó su llanto, y estaba airado y sorprendido.
La ira de Jehová fue como un león sobre un niño. Su rugido tumbó los árboles; Sus pasos sacudieron la Vera Tierra, esparciendo sus pedazos, el rechinar de Sus dientes hizo que un tercio de las rocas se quebraran; su saliva era como el fuego, y consumió las flores del Edén.
Y el Árbol de la Vida se marchit´con la furia de Jehová; mientras el hombre, la mujer y Lilith observaban, se convirtió en cenizas y el viento las esparció con la furia del Señor del Jardín.
Pues así el Ciclo había empezado de nuevo. El Vino de la Inmortalidad se había derramado y la copa se había roto en las raíces del Edén. Y el mundo empezó de nuevo; el sueño cayó desde los cielos y se consumió por la furia del Señor del jardín.
Y Él era prisionero de ese Vino, y no pudo deshacer lo que ya había hecho y cuando el Ser Ancestral cerrara los ojos Él también moriría. Incluso Él, el Señor del Jardín.
El Portador de la Luz llegó corriendo. Con un rugido, Jehová hizo que la tierra se partiera y que se tragara a Lucifer; y que lo escupiera al aire. Cuando cayó, Lilith corrió hacia él, y lo socorrió; no ya Sierpe, sino la primera mujer.
Y la espada de Lucifer se partió en dos; una mitad cayó a los pies del Portador de la Luz y el otro a los de Lilith.
La voz de Jehová resonó en los Cielos: "Esta es la sentencia del Primogénito".
A Adán y Eva les dijo: "Porque comisteis del Árbol que os dije que evitarais, seréis malditos".
A la mujer le dijo: "Te has alzado para tomar el fruto del Altísimo; por eso te inclinarás el resto de tus días Así pues, te maldigo con dolores; como tomaste el fruto, así tu vientre lo llevará como si fueran piedras; como esparciste la semillas; así deberás recoger las semillas del hombre el resto de tus días; como derramaste el jugo del fruto; así tus propios jugos fluirán con cada cambio de luna; como ansiaste el fruto del Altísimo, así anhelarás el del hombre. El conocimiento del Bien y el Mal descansa en tu interior, pero no lo recordarás".
Al hombre le dio: Te has apartado de la gracia en la que fuíste engendrado. Por eso, te maldigo con el trabajo; como rechazaste la primera compañera que te hice, así serás rechazado de Mi gracia, como te uniste con las bestias del campo, así serás uno con ellos en tu lujuria; como diste Nombre y Forma con tus dones de nacimiento, así darás nombre y Forma por toda la eternidad; como te arrodillaste ante la mujer, así te inclinarás siempre ante ella, por fuerte que seas. Te maldigo con la muerte, y a que vuelvas al polvo del que te creé".
A Lucifer y a Lilith les dijo: "Porque me habéis desobedecido en Mi Propio Jardín y habéis guiado a Mis creaciones hacia el error, seréis malditos".
A Lucifer le dijo: "Porque no has cumplido con tu tarea y no has querido ver lo que sucedía, te maldigo con la ceguera. Porque tienes un corazón abierto, te maldigo con la cautela. Porque has mostrado compasión, te convierto en un vasallo de la furia. La espada estará siempre en tus manos, y tu consuelo será como el beso de los gusanos".
A Lilith le dio: "Tú has probado el Vino de la Inmortalidad, y por eso no morirás nunca sino que perdurarás hasta que el Ser Ancestral cierre los ojos, al igual que Yo; y morirás en ese instante. Y porque has desdeñado mi amor, no amarás a nadie más, por mucho que lo intentes. Y tu vientre rebosará de hijos, pero no te amarán, ni serán parte de ti; y tus ojos verán de noche pero se cegarán de día, y tu piel se cuarteará al sol de tu falso amor Lucifer, y se sanará sólo bajo la luz de la luna. Te has convertido en un Ser Luminoso, pero tu luz brillará sólo de noche".
A ambos les dijo: "Seréis los Segadores de los Campos. Y vuestras espadas de la Vera Tierra acortarán las vidas de Adán y Eva, y de todos los suyos".
Al final les dijo a todos: "Porque he permitido que esto sucediera me maldigo a mí mismo con celos y exilio. Desde ahora en adelante, no caminaré más entre vosotros si no es como un misterio, no tomaré amor si no es por obligación; no confiaré en nadie, sino que mantendré mis puertas siempre guardadas. Pues mi corazón estuvo abierto una vez, y por eso tendré que morir".
Y el hombre y la mujer lloraron, pues no tenían hogar ni consuelo.
Y Lucifer dijo: "¿Quién eres tú para maldecirnos así, hermano? ¡Somos iguales a Ti!".
Y Lilith dijo: "¿Quién eres tú para maldecirnos así, hermano? ¡Somos iguales a Ti!".
La Palabra del Señor fue como el trueno en el viento: "No os maldigo. La maldición no es sino vuestras acciones, por las que estamos todos atados".
"Pero esto os doy: que el hombre y la mujer serán Uno juntos; y la Reina de la Noche y el Señor del día serán Uno juntos; pero el Señor del Jardín será Uno Solo; y Él se aislará en su compañia".
"Y Él será grande, pero estará siempre solo".
Lilith lloró al oír esto, y Lucifer también. Y Le pidieron que lo reconsiderara, pero Él no lo haría.
X: Sentencia, Amor y Afirmación
En lugar de eso, invocó las huestes de los ELOHJM, para que fueran testimonios de Su maldición. Y se reunieron en las ruinas del Edén. [Dioniosio] y [Baal] y [Astarte] y [Bel] y [Ra] y [Ptah] y todos los otros Seres Luminosos se acercaron para juzgar si era legítima la proclama de Jehová.
"¿Qué has hecho Primogéntio", preguntaron al unísono. "¿Como se ha corrompido tanto Tu jardín, cómo se ha vuelto tan desolado? ¿Qué ha sucedido aquí?".
Y en cuanto se lo explicó, hubo una gran lucha en el Cielo; y las huestes de los Seres Luminosos discutieron; y sus palabras fueron como piedras cayendo del cielo. Algunos creían que Jehová debía ser castigado por permitir que Su Jardín se marchitara tanto; y algunos exigieron que Lilith pagara por ello, pues instó a la mujer que probara lo que estaba prohibido; y algunos se burlaron de Lucifer por nublar su luz y dar su oscuridad a una extraña; y otros buscaron la muerte del hombre y la mujer, que todos debían sufrir por la mortalidad de sus mundos.
Pero Adán se mantuvo firme para proteger a su compañera de la violencia de la tormenta, y puso su cuerpo entre Eva y la tierra, el fuego, el aire y el agua. Así se salvó Eva.
La bestias se lanzaron contra Adán, como si fueran a despedazarlo; pero Eva se interpuso entre las bestias y Adán, y lo escudó con su cuerpo. Así se salvó Adán.
Los ELOHJM estaban sorprendidos: "Que no caiga ningún castigo sobre ellos", dijeron al únisono los Seres Luminosos, "pues se han preservado el uno al otro". Y llamaron a esta salvación Amor, y nombararon a algunos de los suyos para que custodiaran este tesoro para toda la eternidad.
Tras esto, dijeron a la vez: "Que las maldiciones caigan sobre nuestros hermanos y herma, pues saben lo que han hecho".
El Portador de la Luz dijo: "He cuidado lo que mi hermano me pidió que cuidara; y si me equivoqué no fue mi error sino una sombra del Suyo. Pues la mujer Lilith es Su creación, y aún asi se ha hecho a sí misma a su propia voluntad. Así, la amo, y no puedo rechazar sus deseos".
Y Lilith dijo: "He venido a reclamar el legado de mi amante y Creador; pero me ha expulsado y hecho una extraña de mí". Pero su hermano me dio regalos de Noche y Amor, y yo no le rechazaría".
Y el Primogénito callaba. Al final, dijo "SOY LO QUE SOY". Y no diría nada más.
Con etas palabras, tan poderosas en su Verdad, se dividió el mundo en Norte, Sur, Este y Oeste.
Y todos vieron que eso estaba bien.
XI: El Exilio
Los Seres Luminosos se fueron de las ruínas del Edén, diciendo: "Se ha hecho justicia". Y se fueron a vivir a sus propios jardines, y los cuidaron; y cultivaron sus propias creaciones, cada uno de acuerdo don sus deseos.
E hicieron que tres de los suyos prestaran un servicio, que montaran guardia contra el poder de Lilith y Lucifer, y protegieran a Adán y Eva del poder de sus segadores.
Adán y Eva se fueraon a la Tierra de Nod, apoyándose el uno en la otra como si fueran una sola carne.
Lilith tomó la mano de Lucifer. Lo llevó lejos de ese lugar y fue con él hasta las tierras sin crear. Juntos fueron a la ribera del Mar Eterno; y cultivó allí un nuevo Jardín. Y allí tuvieron tres hijos y tres hijas, pero no murieron, pues eran como un solo espíritu.
Y Jehová Se declaró Señor de las Ruinas. Puso a un ángel a las puertas, para que nadie tomara los frutos del Edén, y se volvió un dios vagabundo. Desde ese día en adelante, vivió como uno solo entre los ELOHJM.
Pero sólo lloraría una vez más.
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Segundo Círculo: El Libro del Buho
El Jardín de Medianoche
I: La Primera Paz
En las Tierras Ignotas creé un jardín,
Uniendo mundos y palabras y sangre en un zarzal.
Con el cariño de una madre engendré
Un mar de raíces frescas y enmarañadas,
De flores carmesí y tallos oscuros.
Y brillaba como yo bajo la luna.
Ahí hay Lilitu
Creé un jardín de la nada
Y fructifiqué en suelo estéril.
En mi manto de la noche
Lo recorrí y lo regué con sangre.
Ahí hay Lilitu
Creé un jardín de la nada
Y fructifiqué en suelo estéril.
II: Los Días Anteriores
Vagué por las Tierras Inferiores
En los días de antes del jardín,
Expulsada de las tierras de Aquel en lo Alto
Y exiliada a los yermos hostiles.
Mi sangre resbalaba dulce de mis labios
En los días de antes del jardín,
Y lloré por el hogar que había dejado
Con los ojos secos de arena.
Y el sol me quemó.
Y el viento me desgarró.
Y las rocas cortaron mi piel.
Y se me negó el auga,
Salvo por la que saqué de mí.
Tan maldita y desolada era la Tierra
En los días antes del jardín, que ninguna bestia me ayudaría,
Ni Búho, ni Gato, ni Serpiente.
Mi voz se perdió en el vacío.
Ahí hay Lilitu
Mi voz se perdió en la nada
Pero el jardín engendró en mí
Una madura hinchazón del vientre
Con las semillas del fruto robado
Y su perdurable sabor amargo.
Pues no hay frutos tan dulces
Como aquéllos que queman.
Ahi hay Lilitu
Mi dolor se hizo montaña.
Pero cual gusano cavé en la arena
Y caminé de noche,
Pues los días eran demasiado luminosos
Sin tener decir profanaciones a Aquél en lo Älto,
Quién me expulsó del vacío.
En los yermos, creé formas.
Ahi hay Lilitu
Me encontré en los yermos,
Donde mis ojos se ensancharon,
Y mi mente se expandió
Y mi carne se volvió agua,
Y mis huesos se volvieron pidra,
Y mis pies aligeraron el paso,
Y mi sombra palideció y me escondí del sol
Hasta la llegada de la noche
En que acabaría mi dolor
Dejándome más sabia con sus lecciones.
El tormento me había liberado
III: El Océano y Todas sus Criaturas
Cuando alcancé el Mar Eterno la orilla
Me lanzó a las profundidades y me hundí.
Me olvidé de respirar; pronto no lo necesité
Mi piel, antes morena, luego negra,
Se giró sobre mí y se cayó
Mientras vomitaba la prole de Aquél en lo Alto
En los arremolinados abismos
Donde se convirtieron en las criaturas del mar.
Aullé de dolor en las aguas
Pues mi ansia era una bestia interna
Y mi vientre rebosaba con la prole
Del Ser Luminoso cuya simiente
Engendró en Jardín donde nací.
No pude contener Su prole,
Y la liberé al Mar Eterno para que encontraran un hogar.
Ahi hay Lilitu
Los envié solos a las profundidades.
Pronto mis hijos colmaron mis ansias
De comida, de belleza, de compañía de todo tipo.
Mi ansia era eterna.
Mi ansia es eterna,
Y me devoré a mi misma
Para poder sustentarme.
En mi estancia sin fin engendré a más
Que devoraron a los anteriores.
Así se llenó el Mar Eterno.
Ahi hay Lilitu
Llené el Mar Eterno
Gritando de dolor en el vacío.
IV: Regreso al Edén
Al final, me cansé del mar
Y regresé a las Tierras Informes.
Deseaba crear un jardín como el que fuera
Mi hogar,
Pero el mar rebosaba de los jardines de otro,
Y aunque pude gobernar un tiempo,
Esos dominios no eran míos.
Y así crucé las Tierras Informes,
Caminando hacia el Edén
Ahi hay Lilitu
Caminé sobre las arenas hacia el Edén.
Mirando de lejos con los ojos del Búho
Espié al Gran Lucifer,
Brillante portador del Sol y las Estrellas,
De pie en el umbral con una espada
Ahi hay Lilitu
De pie con una espada en sus manos.
V: Lilith y Lucifer
Oh caballero con alas de serafín,
De negro como el cielo que me diste,
Corazón como la estrella que porta tu nombre,
Ojos como las alas del ocaso,
Llámame en la oscuridad
Sáciame con tu sangre y toma la mía
Como ofrenda a tu ansia
Ahi hay Lilitu
Sígueme a las tierras sin forma hasta caernos
Riendo en el abismo de los dioses
Donde crearemos nuestro jardín,
Y lo poblaremos de deidades
Y espinas y viñas y hojas de plama.
Oh Ángel del Amanecer,
Reguémoslo con plata y bebamos
De su abundancia mientras los frutos
De mi amor por ti florecen
Con flores extrañas y salvajes.
Oh Lucifer, tan silencioso, deja tu espada
Caer en la arena, y enterrarse
Como un hueso lanzado a la vanidad
De Aquél en lo Alto.
Deja que tus alas me arropen.
Queda en paz.
Ahi hay Lilitu
Queda en paz.
VI: La Llegada de Caín
Mientras mi amor guiaba el sol
Conocí a un hombre roto,
Un granjero sin campos que cuidar,
Un padre sin hijos, un hijo sin padres,
Y me sorprendí, pues no tenía signos de divinidad
Sino que vagaba en el polvo como una bestia inferior.
Tenía las marcas de Adán,
Tenía la palidez de Eva,
Tenía las cicatrices de Aquél en lo Alto.
Y lloró, pues todo eso lo había perdido.
Ahi hay Lilitu
Todo eso lo había perdido.
Lo llamé, y me contestó,
Con una voz como ramas quebradas.
"Soy Lilith", le dije;
"Soy Caín", me dijo,
Y yo lo compadecí
Pero también lo odié,
Pues tenía el olor de Adán,
El tacto de Eva, y los ojos
Embrujadores de Aquel en lo Alto.
Como Aquel, tenía una mancha turbulenta
En el aire a su alrededor, una marca
De algún poder oscuro e inefable.
Poseía el asesinato,
El poder de matar entes superiores
No de cazar como Adán,
Sino de matar como Jehová.
Ahi hay Lilitu
Caín tenía la marca de la muerte.
Me lo llevé a mi jardín y le enseñé.
Ahi hay Lilitu
Le enseñé lecciones de dolor.
Estaba solo, en la oscuridad.
Aunque bañado en luz caminaba en sombras
Y se protegió con los brazos del frío.
Me lo llevé.
Con palabras de ayuda.
Con palabras de consuelo.
Mis ojos penetraron la oscuridad de su tormento
Mi voz almó el frio en sus huesos
Y lo abracé como a un niño
Como si fuera el hijo de mi hermano y mío.
Lloré con él, pues era como mi hijo
Ahi hay Lilitu
Como mi propio hijo con otro.
"Te conozco, Caín de Nod", le dije.
"¡Ven! Quítate las ropas, tan rasgadas y manchadas;
"Entra en mi jardín como un niño, pues eso eres
"Hijo de mi hermano, golpeado por mi primer amante.
"No tienes secretos aquí,
"No tienes pecados aquí,
"Entra pues desnudo a mi casa.
Como tú eres ahora, así fui yo una vez".
Y él me siguió, desnudo
Al jardín de Lilith y Lucifer
A mis pies se postró Caín de Nod,
Como se postrara ante la ira de Aquel en lo Alto.
Sus ojos no me mirarían,
Su voz estaba rota y vacía,
Y me enfadé por su vergonzoso estado,
Cómo se combaba ante su juicio como un ser inferior.
Por él hice de mi jardín un lugar de horror
Traicionándolo igual que él traicionó su carne.
Le de mi sangre y lo ungí con ella,
Para que fuera una abominación en mi hogar.
Y los cielos se fruncieron en mi jardín,
Y el aire se llenó de siseos de Serpiente, chillidos de Búho, rugidos de Gato.
"Ve, Caín de Nod, pues esto es el jardín que sembraste,
"Y debes recoger sus frutos".
Cayó hacia las profundidades del jardín
Y yo lo seguí,
Riéndome, azotándole con hierros candentes.
De día y de noche le enseñé,
Le enseñé los secretos del jardín,
Así su carne fue una red de cicatrices.
Mientras mis vides lo intentaban coger,
Así sus piernas se aligeraron.
Caín de Nod aprendió a ocultarse de los tormentos del jardín,
A conocer mi llegado como una bestia conoce su predador.
Aprendió a dominar Serpiente, Búho y gato.
Y mientras se fortalecía en la agonía,
El orgullo destelló en suso jos
Y los fuegos de mi hierro destellaron en su corazón.
Un día, él no iba a huir más,
Se alzó y dejó que su sangre fluyera de él,
Nutriendo mi jardín.
Y ungiéndolo con sus sangre,
Como lo ungiera antes con la mía,
Cayó en un trance
Del que no despertaría.
Lo dejé allí, regresando a mi Hogar,
Pues no tenía qué tratar con las Huestes que venían.
Y a él llegó Miguel,
Ardiente Hueste de la Llama,
Llevando mares de compasión de Aquel en lo Alto.
Y Caín, orgulloso Caín,
Hijo de Adán,
Fortalecido por mi jardín,
Declaró que sólo él se otorgaría clemencia a sí mismo.
Y Miguel le impuso la Maldición del fuego a Caín de Nod.
Y yo sonreí, pues me complació.
Y a él llegó Rafael,
Piadosa Hueste del Amanecer,
Llevando mares de perdón de Aquel en lo Alto.
Y Caín, orgulloso Caín,
Hijo de Adán,
Fortalecido por mi jardín,
Declaró que sólo él juzgaría sus acciones.
Y Rafael le impuso la Maldición del Amanecer a Caín de Nod.
Y yo sonreí, pues me complació.
Y a él llegó Uriel,
Amortajada Hueste de las profundidades,
Llevando mares de consuelo de Aquel en lo Alto.
Y Caín, orgulloso Caín,
Hijo de Adán,
Fortalecido por mi jardín,
Declaró que él y todos sus hijos
Descansarían sólo cuando quisieran.
Y Uriel le impuso la Maldición de las Cenizas a Caín de Nod.
Una vez más, como cuando Caín se escondió en la oscuridad,
Fui a él.
"Ciertamente", le dije,
"Has cuidado bien de mi jardín, como haría un granjero".
Y, comprendiéndolo, me maldijo
Con cenizas, plagas y aridez,
Ahi hay Lilitu
Con estas cosas me maldijo
Mientras desaparecía en la noche.
VII: Los hijos
En los días posteriores, cuidamos nuestra tierra
Y la regamos con amor.
Al final, los frutos de D´hainu
Se alzaron como colinas sobre el viente del mundo.
El trabajo fue duro, pero mi amor estaba junto a mí.
El Búho miró desde los cielos,
El Gato rondó como una sombra,
La serpiente anidó bajo mis senos,
Lucifer sujetó mis manos con las suyas.
Y yo dejé el nectar de la alegría y la tristeza.
Son tres niños, y son como el hisopo.
Son tres niñas, y son como granadas.
Y a los hijos los llamé Kessep yShotheq y Nesher
Y a las hijas las llamé Mem y Oreb y Leilah.
¡Benditos son mis hijos!
¡Benditas son mis hijas!
Pues han dado solaz al sol
Y han dado consuelo a la luna.
Ahi hay Lilitu
Ahi hay Lucifii
Pues han nacido en D´hainu,
El jardín de la Renovación,
Y lo ha poblado de estrellas
VIII: El Saqueo de D´hainu
En alegría y tristeza, nuestro jardín creció
Hasta alcanzar las ribas del Mar Eterno.
El Búho fue fructífero
El Gato fue fructífero
La Serpiente fue fructífera
Y nuestros hijos fueron como luces en el cielo.
Aunque una sombra del Edén, D´hainu rivaló con éste
Cuyos árboles y veloz agua tiempo ha que son polvo.
Hasta el regreso de Caín
Y sus malditos chiquillos,
Nuestro jardín creció
Y vivimos cada día en amor.
Un día negro como las cenizas, el asesino regresó
Cuando Lucifer llevaba en sol trans las tormentas.
Las manos de Caín portaban las piedras del odio y la espada de la venganza.
Sus chiquillos lo siguieron en una nube de langostas tras él.
Como chacales, cayeron sobre los hijos de D´hainu.
Como lobos, se hartaron de carne.
Como escarabajos, se llevaron los frutos del jardín
Y redujeron D´hainu a cenizas.
Di halla Lilitu
D´hainu ya no existe.
IX: La Maldición de Caín y Su Descendencia
Ahi hay Lilitu
¡Maldecid todos la Casa de Caín!
Ahi hay Lilitu
¡Que sean consumidos!
¡Haya sal en las bocas de Brujah, Tzimisce y Setita,
Quienes desollaron los hijos de Lilith y Lucifer!
¡Haya endechas en las lenguas de Ventrue, Lasombra y Malkavian,
Quienes quemaron árboles y envenenaron ríos!
¡Haya ascuas en las lenguas de Ravnos y Capadocio, Salubri y Gangrel,
Quienes como fieras devoraron a los hijos!
Haya gusanos en las lenguas de Assamita,
El más maldito de todos,
Quien se llevó los secretos de D´hainu
Y los escondió bajo tierra.
¡Y maldito sea su padre,
Su tres veces maldito padre,
Caiga todo el sufrimiento sobre el Padre la Noche
Pues él es la llama en los campos de D´hainu!
Que se pudra la espalda de Caín,
Cuyas manos tiraron a la Madre de D´hainu,
Profanándola con su aliento, su tacto y su semilla.
¡Que la mugre cubra los ojos de Caín,
Cuyos chiquillos destrozaron las flores de D´hainu,
Hasta que toda la creación lloró al verlo y oírlo!
Sólo Nosferatu y Toreador serán perdonados,
Pues cubrieron los ojos
De los asesinados.
Con piedad, mojaron los labios de los hijos
Y dieron solaz a la madre de los muertos.
¡Todos los otros se consumirán con fuego
Y se doblarán cual árboles en una tormenta
Y se romperán como la cerámica
Y serán pisoteados cual excrementos
Y serán barridos como el polvo!
Ahi hay Lilitu
¡Como el polvo, serán barridos!
X: Las Cenizas
Caín rió cuando se fue de mi jardín;
Su prole maldita sonrió al ver lo que habían hecho.
Huyeron, a su ciudad de muros y esclavos,
Dejándonos para llorar en las ruinas.
Y los maldije a todos
Con cenizas, plagas y aridez,
Ahi hay Lilitu
Con estas cosas los maldije.
Mi amor, mi Ser Luminoso,
Golpéalos con la espada del día.
Ahi hay Lucifii
con la luz del solo los maldijo.
Mi mano golpeó a los Cainitas
Con la agonía de la noche.
Juntos, golpeamos a Caín
Con el odio de sus chiquillos
Para que engendraran sus propios enemigos
Y él lo hizo.
Y nosotros lo hicimos.
Mi amor me dejó
Sobre alas de medianoche.
Nuestro vínculo se ha roto
Y ahora todo es cenizas
Ahi hay Lilitu
Ahora todo es cenizas.
Tercer Círculo: El Libro Del Dragón
Maldicion: Reina de los Infiernos
¡Venid, descended, espíritus de las conchas,
Amigos de las luces quebradas!
Venid y abrazad el don de Caín,
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Venid, descended, fragmentos de trsitezas,
Rotos e imperfectos maestros de antaño
Venid y abrazad el lamento de Lilith,
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Pues mi corazón se ha roto
Y mi vientre se ha roto
Y mi amor se ha roto.
Echo a un lado mi manto de noche
Y me sumerjo en los mares
Donde no hay luz que me consuele
Y no hay palabras que me socorran
Y no hay mentiras que me aten
Y moraré a la derecha de la muerte
Pues soy la madre a quien mataron sus hijos
Y soy la amante cuyo corazón fue roto
Y soy la hermana cuyo cuerpo fue rasgado
M corazón y mi jardín son cenizas
Que mis aullidos las dispersen
¡Venid, alzaos, espíritus del ansia,
Amigos de camas dirigidas!
Venid y abrazad el invierno de amor
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Venid y poned mi manto sobre la luna encinta
Y que todos los vientres sean estériles esta noche.
Un nuevo jardín se alzará en la tierra
Ba´hara, el Jardín de los Pesares.
Venid, alzaos, semillas de desespero,
Caídos dejados en las rocas para pudrirse.
Venid y abrazad el lamento del búho,
Invoco a la rabia
Deseo a la rabia.
Pues soy la tormenta con diez mil lamentos
Pues soy la tormenta con diez mil lágrimas
Pues soy el fruto que secado en el calor del odio
Hasta que cae de la vid y se vuelve polvo.
¡Venid, alzaos, espíritus de la tierra
Arañas voraces con dedos de sombras!
Llevadme a las cuevas del renacimiento
Donde danzaremos hasta que se alcen las mareas.
Pues me convertiré en la prensa de los pesares
Pues me convertiré en la ladrona de semillas
Pues me convertiré en la quebradora de espadas
Y la abrazadera sobre los frutos del hombre.
Oh Ser Ancestral,
Cuyos ojos declaran el día
Ve mi desafío, veme destruír tu tierra
Con mis pies cuando me aparto de tu luz.
Seré el búho con gritos mortales
Seré el gato con ojos hambrientos
Siempre seré el Dragón
Y los frutos en mis quijadas serán generaciones de hombres.
¡Venid, alzaos, espíritus de tormenta y lujuria,
Voces ululantes de noches pasadas!
Llevadme al aire y a los mares
Donde anegaremos las riberas.
Pues soy la doncella cuyos frutos destruyeron
Pues soy la madre cuyo jardín fue salado
Pues soy la anciana cuyos labios prueban la sangre.
Que estos tres rostros me reciban en mi descenso
Hacia el mar infernal.
Que su aliento calcine el amor
Que ha alimentado mis lágrimas.
Que nuestras semillas se hagan setos
Con espinas venenosas y flores dulces.
Venid y daos un banquete conmigo
Y alzaos de vuestras conchas.
Que formas placenteras nos guíen
A las cabezas y corazones de los malditos.
Allí alzaremos tempestades
Para barrer la arena
Y dejar las orillas desnudas.
Venid, descended, hijos de Caín,
Cosechadores de eterna vigilia
Venid y abrazad el lamento de Lilith,
Ignorad la llamada de vuestro padre
Y devoraros unos a otros los corazones.
Venid todos los espíritus del odio,
Las nubes del engaño y
Las mareas del silencio eterno.
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Invoco a la muerte
¡Que así sea!
Antes de nada perdón por tardar tanto en postear la parte que faltaba del Revelaciones, pero entre examenes y descanso post-examenes...
Me ha parecido interesante postear también esta profecía, da bastante jugo creo yo para alguna partida. En el suplemento hablan DDI que el autor del libro oyó la profecía como parte de una canción de baile: "Time for Breakfast" de Shaken Baby Syndrome. Hablan de una tal Patricia de la Forge que admite que el tema es muy anterior a ella y luego de que encontró una versión latina anterior a la conquista de Britania.
Las mareas crecientes
Temblad, Hijos de Caín
Temblad, Hijos de Seth
Madre se acerca
Madre está aquí.
Con sus lecciones de locura
Y manos plenas de sangre
Viene a hacer de nuevo el mundo
Y su carruaje es dolor y horror.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
Las aguas se alzan.
Las aguas se alzan.
Llorad, hijos de inmortales
Pues vuestra existencia será como conchas rotas
Por el brillo de cada nuevo mundo.
Todo esto pasará.
Llorad, fariseos y sacerdotes,
Pues vuestro dios es mentira, sus promesas harapos vacíos.
Todo esto pasará.
Llorad, gusanos del grano
Retorciéndoos en la cesta del pan,
Pues vuestros vientres se hienden con el festín
Y una tormenta de moscas se acerca.
Todo esto pasará.
Llorad, tétricas pesadillas,
Pues los danzantes dioses de pantallas parpadeantes os llevarán al olvido.
Madre se acerca
Madre está aquí.
Todo esto pasará.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
Las aguas se alzan.
Las aguas se alzan.
Ved al coloso de acero a horcajadas sobre el mundo
Observad los gusanos a sus pies.
Cuando el gigante trota, los gusanos se alegran,
Pues habrá comida cuando el gigante caiga.
Ved la cámara rota de 500 años
Y el cristal roto sobre el suelo.
Ved las piedras llorando y a los dragones libres.
Lilith está aquí.
Lilith es libre.
Oíd los aullidos en la noche
Mientras los lobos de Adán
Se arrojan a los anillos del Dragón.
Oled la sangre del hermano desde los primeros tiempos
Ahora tibia y fina como el agua.
¡En el agua morirá la luz!
¡En el agua morirá el fuego!
¡Desde el Este, desde el Mar llegará la venganza
Y de aquéllos cuya sangre es agua!
¡Las ciudades del Oeste quemarán con sangre,
Y una gran rueda del Este,
Desde las tierras informes,
Las aplastará!
¡En la última noche
Cuando la luna es una lonja de oscuridad
Llega el último abrazo!
¡Brilla negro el sol!
¡Brilla negra la luna!
¡Las aguas se alzan!
¡Ahí hay Lilitu!
_________________
La línea que separa el bien del mal pasa a través del corazón de cada ser humano. Y, ¿Quién está dispuesto a romper un trozo de su propio corazón?.
La primera vez que probé el fruto de los Árboles
sentí a las semillas de la Vida y el Conocimiento
quemar dentro de mí
juré ese día que no volvería atrás.
La primera vez que probé la carne de la muerte
sentí el sabor de la sangre
y el crujir de los huesos
juré ese día que no moriría.
La primera vez que probé mi propia sangre
sentí la urgencia y la agitación
de mi propia vida en mis labios
juré ese día amarme a mí misma
sobre todas las cosas
La primera vez que probé la luz de la luna
sentí su brillo en mi vientre
y su salvaje ternura
juré ese día que caminaría de noche
La primera vez que probé el amor de un dios
sentí el desgarrador alzarse
ce canción y fuego
juré ese día que acariciaría la carne
La primera vez que probé la sal del mar
sentí mi sangre convertirse en agua
mientras el cielo caía tras de mí
juré ese día que descendería
y regresaría con maravillas
La primera vez que probé el amor de un niño
grité con la alegría de una nueva vida
y lloré por lo que había perdido y ganado
juré ese día nutrir la vida
como antes abrazaba la muerte
Juro por tres veces tres veces tres
Que estos siete momentos serán mios
Y que nada que transpire
Ni dios, ni hombre ni besita, me los quitará...
Lo juro por mí misma
Y por mi inmortalidad
El Fragmento del Génesis
I: La Creación
Una vez hubo silencio y quietud. Ese fue el tiempo de la Nada, cuando el Ser Ancestral descansaba Sus ojos y n ose movía. Cada 55.555 años, el Ser Ancestral rompe Su sueño y abre Sus ojos, para ver que no estaba antes allí. Cada 55.555 años, cierra de nuevo Sus ojos, y todo se vuelve silencio y quietud de nuevo.
Entonces fue cuando el Ser Ancestral abrió Sus ojos por 333ª vez, y un relámpago de Luz rompió la oscuridad. De allí proviene [Jehová] y los otros Seres Luminosos. Para complacer los ojos del Ser Ancestral, Hablaron grandes Palabras, y cantaron grandes Canciones, y así fue como tejieron el mundo en la existencia.
Hacia las conchas de los 332 Viejos Mundos se dirigieron, y las criatruas de esos mundos ulularon y se dirigieron hacia las teirras salvajes.
Cada uno de ellos cultivó un jardín, creando plantas y bestias en su interior. Dentro de cada jardín, la tierra proveyó sustento para los entes que crecían, y el fuego quemaba en los cielos día y noche, y el aire fluía como palabras de divinidad; y las aguas nutrieron las flores y plantas y todos los seres vivos.
Y Jehová, el Primogénito, cultivó el mayor Jardín de todos ellos en la tierra entre los ríos. Y Él cultivó dos Árboles dentro de ese Jardín, el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. y cada Árbol produjo frutos de siete semillas cada uno, y cada semilla contenía las grandes verdades de los Seres Luminosos.
Pasó el tiempo y las bestias del jardín de Jehová se alimentaron de las semillas de los Árboles y supieron las grandes verdades, pero eso no les importaba. Estaban desnudos, pero no les importaba. Estaban saciados, pero eso no les importaba. Las bestias se alimentaron de las semillas, de la yerba y de ellos mismo; pues así es Como Son Todas las Cosas. Y eso estaba bien.
Pero Jehová tenía ansiedad. Se alimentó de los frutos de ambos Árboles, pero no Lo saciaron. Bebió de los dos ríos, y de la sal de los grandes mares pero no Lo saciaron. Se alimentó en los jardines de [Lucifer] y [Gabriel] y [Astarte] y [Bel], pero aún así no estuvo satisfecho. Su vientre tronaba y las bestias se sescondían temerosas, tan grande era el ansia del Primogénito. Pero no tenía hambre de carne, ni de frutas, ni de la compañia de Sus primos. Jehová ansiaba compañia.
Jehová se lamentaba y Sus gemidos eran como las tormentas. Lloró, y sus Lágrimas humedecieron la Vera Tierra en el centro de Su Jardín. Y cayeron sobre las semillas de los Árboles de la Vida y del Conocimiento, y produjeron un extraño, maravilloso fruto.
Macho y hembra se alzaron del lodo de la Vera Tierra, unidos por las espaldas; y lucharon por tenerse en pie, pero no pudieron. Hasta que Jehová pasó Su mano entre ellos y los convirtió en Dos; iguales y fuertes Él los hizo.
Y el Ser Ancestral no vio estas cosas. Pero sin embargo parecía sonreír.
II: El Jardín
Jehová llamó a Sus criaturas "Jsh", o "Adán",y "Lilitu", o "Lilith", y Él les dio grandes Dones. Al hombre, diole Él los poderes de Modelar y Nombrar, a la mujer, diole Él los poderes de la Fertilidad y la Intuición. Como se habían originado de la vera Tierra y de las semillas de los Árboles, el hombre y la mujer podían ver y adorar los trabajos de Jehová, y Él estaba muy complacido.
Y Él ordenó que Sus sirvientes, esos serafines y querubienes y demonios que mostraran a Adán y a Lilith las maravillas del Jardín, y les enseñaran a usar sus Dones. Le ordenó a Adán que nombrara a cada una de las plantas y criaturas que allí moraban, y le ordenó a Lilith que los alimentara; y les ordenó a ambos que tomaran cuanto necesitaran del Jardín.
Lilith pasó el tiempo entre las plantas y los árboles frutales; Adán pasó el tiempo poniéndole nombre a los animales, machos y hembras, que habitaban en el Jardín. Adán aprendió a cazar las criaturas tal y como éstas se cazaban unas a otras; y Lilith aprendió a alimentarse de árboles y plantas, tal y como éstos se fertilizaban unos a otros.
Mientras cuidaba del Jardín, Jehobá le prohibió que se alimentara de los Árboles de la Vida y del Conocimiento, diciéndole: "Estos son los frutos de la divinidad. Inmortal como eres, estos frutos te devorarían desde dentro si tú osarás devorarlos antes. como el relámpago de los Cielos, te cegarían, te desgajarían la piel y las entrañas, y te partirían como el árbol que ha sido alcanzado por él".
Pero Lilith no creyó a Jehobá; pero tampoco Lo puso a prueba. Pero deseó esos frutos, pues era una creación de gran voluntad. Cuando el fruto cayó de los Árboles, ella comió de él, y así se abrieron sus ojos.
Estaba desnuda, pero no se avergonzó de ella. Y se convirtió en un Ser Luminoso, como Jehová; pero no supo como ser igual que Él, y así esperó y observó.
Lilith le intentó explicar a Adán los secretos de las plantas, pero a él no le importaba, lo observó mientras cazaba, y creó herramientas que la ayudarían, e hizo que el lobo, el león y el búho la siguieran. Así fue como Lilith sobresalión en las tareas de la caza y la recolección de alimentos. pero Adán valía, y se fue lejos de donde estaba ella.
En su soledad, Adán conoció a muchas de las bestias hembras, pues deseaba una pareja para sí. Y Jehová le dijo que mirara a la mujer, Lilith, para que fuera su pareja, diciéndole: "Tú estás por encima de las bestias y es detestable que yazcas con ellas".
Y así fue cómo Adán fue a buscar a Lilith para que yaciera consigo. Pero Lilith sentía repulsión por él, pues había copulado con las bestias. Él intentó recostarla sobre su espalda para poder penetrarla, pero ella lo rechazó, diciéndole: "¿Por qué debería yacer debajo de ti, sobre mi espalda? Yo también fui creada de la Vera Tierra, y soy tu igual".
Y Adán se enojó; en su rabia, forzó a Lilith sobre su espalda, debajo de él. Mientras luchaba, él le infligio muchos golpes, hasta que la sangre de Lilith cayó en la tierra junto con la de Adán. Y Adán era impetuoso como un toro desbocado, y su simiente cayó sobre la tierra; y arbustos y yedras crecieron allí, agarrándose a los tobillos de Lilith y Adán.
Adán ensartó a Lilith en el cuerno de su virilidad; pero Lilith aulló el oculto Nombre Verdadero de Jehová y Él la alzó por encima del Jardín hacia los Cielos.
Y Adán se quedó solo, y ahogó su furia y su lujuria en las bestias y las flores. Pero el no había comido del fruto de los Árboles, y no sabía lo que hacía.
III: Lilith como consorte de Jehová
Una vez que Lilith fue llevada lejos de Adán, le inquirió Jehová:"¿Como supiste el Nombre Oculto de Aquél quien te creó?". Su voz era trueno. La luz chasqueó en el cielo. Los vientos se derramaron sobre el pelo de Lilith y cubrieron su piel de hielo.
Tenía miedo, pero no lo dijo en alto. En su lugar, le habló, al trueno, relámpago y viento. Y su miedo fue como la sabiduría y el consuelo contra la tormenta.
Lilith dijo: "He hecho lo que Tú me pediste. Cultivé los frutos del Jardín, y las bestias del bosque. Cuando prosperaron me nutrí de ellos. Cuando cayeron, los recosté para que reposaran. Los frutos que he comido son los que cayeron por Tu propia mano. Los acepté como un don de amor de Tu abundancia, para que pudiera unirme a Ti en los Cielos"
Tras decir esto, hizo crecer sus propias flores, flores que no fueron creadas por la mano de Jehová, ni cultivadas por la mano de Lilith. Eran nuevas, y las creo a partir del Firmamento de los Cielos, y se las ofreció a Él.
Y al final la tormenta remitió. Y Jehová permaneció calmado.
Él la llevó a los Cielos, y la conoció como esposa. Durante siete dias y siete noches, ella se sentó sobre Su falda y Él dentro de ella.
Y su cópula fue como la tormenta, y ambos estuvieron satisfechos. Y el amor creció entre Jehovah y Lilith, como los frutos del Arbol de la Vida.
Pero Él no soportaba compartir Su poder y conocimiento con Lilith. Lilith dijo: "Ahora somos como deberíamos ser, iguales sobre todos los demás". Al oír esto, Jehová enceló, como hiciera Su creación Adán.
Y así sucedió que Jehovah expulsó a Lilith de Su vista, como antes ya expulsara esa Dama que viniera antes que ella. Tras siete dias y siete noches, Lilith fue exiliada de los Cielos. Sobre el polvo que había entre los jardines fue exiliada. Proclamó entonces Jehová: "Vagarás por entre las tierras sin crear para siempre". Tras decir esto, desapareció, dejando sola a Lilith.
IV: Lilith sola
Entonces Lilith se fue al desierto y vagó durante siete veces siete días y noches.
Y los días eran cálidos y salvajes, como las llamas; y la oscura piel de Lilith enrojeció y se secó y cuarteó como el lodo; y su lengua se hinchó; y sus huesos se marcaban bajo su piel, y sus pies se quemaron como si hubieran estado sobre brasas candentes. Pero aún así no se arrepintió; ni buscó el perdón del Señor, ni negó que era como Él.
El fruto que había comido se aposentó en su vientre y de él se alimentó.
Pero su corazón y su vientre estaban empañados por Áquel quien la había traicionado; y Su semilla creció en su vientre hasta que se hubo hinchado y fue pesada.
Cuando estaba sedienta, Lilith bebió su propia sangre, y ésta la alimentó.
Los días le supusieron un tormento, y así aprendió a enterrarse en la tierra y esperar a la caída de la noche. Bajo el suelo, Lilith aprendió a enviar sus sentimientos a lo lejos y así descubrió los ríos y jardines de los otros Seres Luminonos. Y cuando el sol se hubo puesto, se alzó de la tierra y continuó hacia el Mar Eterno.
Y Lilith caminó por rocas y arenas; y cruzó montañas y tembló en frías ventiscas, y fue fustigada por el polvo; y cayó muchas veces, pero no se detuvo, sino que se alzó una y otra vez. Pues el dolor era como la sabiduría para ella.
Lejos de las tierras de Jehová, encontró la gran extensión que era el Mar Eterno. Cuando lo alcanzó, Lilith se tiró a las aguas, y nadó hacia sus profundidades; y se convirtió en una de sus propias criaturas; y yació con ellas como Adán hiciera con las bestias del Jardín; y les dio caza, como hiciera en el Jardín, hasta que se hubo saciado.
Cuando observó los grandes jardines en el fondo del Mar, Lilith se sorprendió.
En su sorpresa, hizo que las plantas florecieran y que las bestias del Mar se reprodujeran, y aasí se convirtió en la Madre del Mar.
Debajo del Mar Eterno, Lilith aprendió a ser como Jehová, y a dominar sus poderes. Expulsó de su interior Su semilla y la plantó entre los hijos de su vientre y entre la semilla de las criaturas del Mar.
Cuando salió del Mar, su oscura piel se habia vuelto ambarina y su pelo se había tornado negro como el alquitrán. Sus ojos eran la superfice del Mar, y danzaban como la luna sobres sus aguas.
Pero no pudo crear un Jardín como el de Jehová, y se enojó llena de celos. Pues aunque podía realizar grandes maravillas y dar vida a muchas bestias extrañas, Lilith no estaba satisfecha.
Y así fue como dejó el Mar Eterno y volvio de nuevo al desierto.
Anhelaba el fruto del Jardín de Jehová; pues era el más sabroso que jamás hubiera probado.
V: Los Jardines de los Elohim
Lilith vagbó durante siete veces siete años, y entonces fue cuando encontró los jardines de [Bes]; y los viñedos de [Dionisio], y los campos de [Baal], y todas las maravillas que éstos contenían. Estas maravillas se las mostraron sus propietarios, pues se sorprendieron al ver a alguien tan graciosa y hermosa como Aquella Que Salió del Mar Eterno.
Y hubo grandes celebraciones en los jardines de [Bes], y en los viñedos de [Dionisio]; y en los campos de [Baal]; y todos los Seres Luminosos proclamaron: "Lilith no tiene igual, pues es Luminosa con la luz del Ser Ancestral pero ha sido creada con la Vera Tierra de nuestros jardines".
Pero las celebraciones y libaciones eran como placeres vacuos. Lilith ansiaba el fruto del gran Jardín de Jehová, los frutos de los árboles de la Vida y el Conocimiento. No había otros que se les asemejaran, por muy ricos que éstos fueran. Y así se fue de esos jardines, dando gracias a sus anfitriones y obsequiándolos con preciosos frutos.
Y así continuó hasta que llegó a las puertas del Edén.
VI: Jehová Encarga a Lucifer la Protección del Edén
Y sucedió que Jehová supo de los viajes de Lilith hacia los Seres Luminosos, y Él temía que pudiera regresar al Edén y destruir su creación. Así pues, Jehová encargó a Lucifer que montara guardia en el Edén, por si Lilith regresaba.
Y el Portador de la Luz, quien guardaba a Jehová en su corazón como a un hermano, aceptó el cargo y se apostó a las puertas del Edén con una temible espada. Y la espada fue creada a partir de la Vera Tierra del edén; y de este modo la espada podía herir a Lilith, pues ella fue creada por la misma Tierra. Pues era terrible para ella, y también para Adán.
Con su gran Visión, Lucifer vio a Lilith desde una gran distancia; la espió desde las nubes diurnas y el brillante disco del sol. Pero su belleza lo hirió como lo heriría un rayo; y cuando ella se le acercó alzó sus manos con la espada aún en ellas. Pero no la hirió.
Y Lilith le dijo: "¿Quen eres tú, que guardas el Jardín del Primogénito?".
"Yo soy la Luz y la Oscuridad", le contestó Lucifer.
"Eres hermoso ante mis ojos", habló Lilith, y dijo la verdad; pues él es un ser bello, un arbol moderado en contornos que placen a la vista; y su piel es de oro bruñido, y sus ojos el color de la luna. Su aliento es el aroma del lota; y sus caricias como un suspiro.
Lucifer dijo: "¿Eres la irrespetuosa creación de mi hermano, que salió del Jardín con odio en su corazón?". "No lo soy", respondió Lilith. "Soy como tú, y como nuestro hermano; y nunca dañaría nada en Su Jardín. Sólo deseo aprender de los maravillos Árboles que cultiva".
Y miró en el interior de su corazón y vio que decía la verdad. Y su propio corazón se llenó de amor y deseo, como un jardín floreciendo con agua fresca y buenase semillas. Así fue como la dejó pasar Lucifer.
Pero antes de que Lilith entrar, el Portador de la Luz le ofreció un regalo. Lucifer dijo: "Así como soy el Señor de la Luz, tengo también dominio sobre esas esferas que iluminan el cielo. Y de este modo te obsequio estas vestiduras de la Noche, querida hermana, donde están bordadas la luna y las estrellas y todo lo que se puede ver en el cielo nocturno. Llévalo puesto y gobierna la Noche al igual que yo gobierno ahora el Día".
Y Lilith cogió las vestiduras; y su tez se volvió del color azul oscuro de la noche; y sus cabellos del plateado de las estrellas; y sus ojos brillaron con la suave luz de la luna.
Sobrecogida y sorprendida, Lilith se detuvo. "Amo estos regalos, como amo ahora aquien me los ha entregado", dijo. "No perturbaré a nuestro hermano, sino que cultivaré mi propio Jardín; y tu podrás venir a visitarme allí; y yo te mostraré todos sus esplendores".
Tras decir esto, se alejó del Edén. Entonces se cubrió con su manto de noche y se alzó hacia el cielo, a lo lejos.
VII: El Primer Jardín de Lilith
Lilith escogió una tierra rica y fértil, con tres ríos delimitando sus fronteras. Y cubrió esta tierra con su manto de Nohces; de sus vestiduras cogió un puñado de estrellas, y esparció estas estrellas sobre la tierra. Y estas semillas celestiales engendraron maravillosas plantas y árboles frutales y todo tipo de vegetación.
Pero esta vegetación no era la del Edén de Jehová, pues crecería sólo bajo el abrigo de la Noche, y bajo la luz de la luna de Lilith. Y Lilith caminó a menudo por su Jardín, y alimentó las plantas con su propia sangre, y florecieron y dieron grandes frutos.
En su vientre, Lilith conservaba las semillas de los Árboles de la Vida y el Conocimiento. ahora plantó esas semillas en la tierra de su jardín. A éstas también las alimentó con el agua de su cuerpo y la sangre de su vida; pero no crecieron.
Y Lilith llenó el aire con lamentos de frustación y tristeza; pues ansiaba los frutos de esos Árboles; y el amor de Jehová, quien la expulsó.
Entonces Lilith se oscureció; y su rabia se alzó como la arena en un fuerte viento; y purgó el lugar donde no crecerían las semillas de los Árboles; donde las semillas yacían aletargadas en la tierra; y maldijo a Jehová por su orgullo. Entonces se maldijo a sí misma por su dolor, y por el amor que sentía por Áquel Que La Traicionó.
Y su primer jardín fue arrasado en su rabia, hasta que dejó de existir.
Entonces Lilith dejó su Jardín de la Noche y se fue hacia el Edén.
VIII: La Creación de Eva, y la Caída
Cuando Jehová se llevó a Lilith, Adán se llenó de rabia y celos, pues le habían quitado a asu pareja. Y en silencio maldijo el nombre de su creador. Pero Jehová le oyó y le dijo: "No maldigas a la ligera. Áquella a quien me llevé de tu lado estaba repleta de espíritus malignos y te habría hecho daño. No temas pues te daré otra compañera".
Jehová alzó la Vera Tierra, y tomó un puñado de arena y arrojó sobre él su aliento. Y la arcilla formó los huesos de la mujer; y su puiel; y los fluidos y órganos de su interior. Pero Adán estaba consternado, y se sentía enfermo en el jardín; pues había visto las entrañas de su compañera, y no le daría un Nombre.
Así pues Jehová destruyó Su creación; con un poderoso viento, devastó su piel, y sus entrañas, y sus huesos, y dejó que sus fluidos empaparan el suelo de la Vera Tierra. Y pequeñas criaturas vinieron y devorararon a la hembra, hasta que no quedó rastro de ella. cuando fue anihilada, Adán estuvo satisfecho.
Y Jehová quizo que Adán entrara en un profundo sueño y le quitó una costilla; y de esa costilla creó a Eva. Y Adán estuvo satisfceho; y él le dio el Nombre de "Jshah" , o "Eva"; y conoció a Eva; y ella yación con él, puers era un ser inferior, no creado de la Vera Tierra como Lilith; no de la espalda de Adán, sino de su hueso.
Cuando Lilith se fue del Cielo, Jehová lloró de nuevo; y sus lágrimas fueron como un diluvio sobre el Edén. Lloró durante siete días y siete noches, hasta que todas las criaturas del Jardín gritaron pidiendo clemencia.
A partir de ese momento Jehová no lloró más; excepto una vez más en todos los días y noches de este mundo.
Cuando hubo oído de los actos de Lilith, y de sus visitas a los jardines y viñedos de Sus hermanos y hermanas, Jehová se sintió muy preocupado.
Pues aún pensaba en ella como en Su creación, y Su amor. Y por eso hizo que su más querido hermano guardara el Edén. Pero no le dijo nada a Lucifer sobre Lilith, ni el amor que sentía por ella; ni de los poderes que poseía; ni de los frutos que había comido.
Porque el Primogénito tenía miedo.
Y sucedió que Lilith regresó al Edén vestida en sus ropajes de la Noche; y allí de nuevo se encontró con Lucifer, quien estaba apostado a las puertas del Edén con una fiera espada en sus manos.
"Querido, ¿por qué estás aquí apostado frente a las puertas del jardín de Jehová?", dijo Lilith. "¿Te has convertido en su sirviente y lacayo?".
"No", contestó el Portador de la Luz. "Espero a Aquella Que Fue Expulsada; pues el Primogéntio ha dicho que su alma es pequeña y oscura y está llena de espíritus malignos; y que no sería capaz de contemplar mi luz. Y por eso estoy aquí como un favor a Áquel a quien yo amo como a un hermano".
Y sus palabras hirieron a Lilith, pues sabía que Jehová había hablado de ella. Pero también se sentía orgullosa por haber hecho que su Creador sucumbiera a la falsedad. Pues como ella procedía de la Vera Tierra del Edén, no podía pasar mientras Lucifer empuñara su espada en su contra. Por lo que le dijo a Lucifer: "Aparta tu espada, amado, y déjame pasar. Pues yo no soy esa. Permanezco dichosa en tu luz, y la reflejo como si fuera mía".
El Portador de la Luz recordó que Lilith había prometido en una ocasión no causar ningún daño, y fue sincera esa vez. Y por eso la creyó. Y aún así estaba sorprendido por ella, resplandeciente en sus hábitos de Noche.
"¿Por qué has venido entonces aquí, mi amada?", dijo Lucifer.
Lilith dijo: "También yo he cultivado un jardín, y deseo aprender como Jehová logra que sus Árboles de la Vida y el Conocimiento crezcan tan fuertes y llenos de frutos". Y ella le mostró las semilas que había salvado, y Lucifer vio que era así. Entonces Lucifer apartó su espada para que Lilith pudiera pasar por las puertas.
Y así Lilith entró en el Edén. Cubriendo con su vestimenta los árboles, se transformo en una Gran Sierpe, con escamas puntiagudas del color de las plantas a su alrededor; y con grandes alas que surgían de su cuerpo sinuoso, para que pudiera ocultarse de Jehová. La Sierpe era astuta y silenciosa, y se movía invisible a través de las profundas hierbas del Edén.
Y al final llegó al Arbol de la Vida, y acercó su oído a sus raíces y le preguntó: "¿Como puedes crecer?". Y la madera viviente de ese árbol le dijo: "Gracias a las semillas que hacen siete veces siete". Y le dio las gracias al Árbol, y de él cogió siete frutos, pues cada uno contenía siete semillas.
Entonces llegó al Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, y le preguntó: "¿Cómo puedes crecer?". Y el Árbol le dijo: "Gracias a la semillas que hacen siete veces siete". Y de nuveo le dio las gracias al Árbol, y de él también cogió siete de sus frutos.
Pero Lilith no estaba sola.
Eva había llegado cuando Lilith se encontraba junto al Árbol del Conocimiento. La tercera mujer llegó y se sentó debajo del Árbol. Y Lilith vio que era un ser inferior, y se apiadó de ella. En su compasión, le dijo a Eva: "Toma el fruto y come de él para que tus ojos puedan abrirse". Y Eva hizo lo que le había dicho; y tomó el fruto; y comió de él.
Y así los ojos de Eva se abrieron como si fueran cegados por una explosión de fuego; y cayó como si le hubieran dado un golpe; y lloró por las cosas que ahora podía entender. Y Lilith arropó a Eva para consolarla; y Eva abrazó a la Sierpe como a un amante; y se conocieron la una a la otra bajo la sombra del Árbol del Conocimiento.
El sonido de las lágrimas condujo a Adan a ese lugar. Y el búho lo espió, y advirtió a Lilith de su llegada. Y así la Sierpe dejó a la mujer a su hombre; y él se sorprendió cuandoa la encontró sonriendo pero llena de lágrimas, y él le preguntó: "¿Por qué lloras, esposa?".
Y siendo la amante de Adán compartió el fruto con él.
Y así fueron malditos el hombre, la mujer, el Portador de la Luz y la Sierpe malditos.
IX: La Ira del Señor del Jardín, y sus Siete Maldiciones
Adán y Eva estaban desnudos, y se avergonzaban de estarlo; y Adán se acordó de sus pecados, y se colmó de remordimientos. Cayó de rodillas frente a la mujer y lloró y se arrancó la barba; y no dijo palabra alguna, sino que aulló como un animal. Eva lo consoló, y acaricio su pelo, pues no comprendía la profundida de su tristeza ni de que se arrepentía. Pero el Señor del Jardín oyó su llanto, y estaba airado y sorprendido.
La ira de Jehová fue como un león sobre un niño. Su rugido tumbó los árboles; Sus pasos sacudieron la Vera Tierra, esparciendo sus pedazos, el rechinar de Sus dientes hizo que un tercio de las rocas se quebraran; su saliva era como el fuego, y consumió las flores del Edén.
Y el Árbol de la Vida se marchit´con la furia de Jehová; mientras el hombre, la mujer y Lilith observaban, se convirtió en cenizas y el viento las esparció con la furia del Señor del Jardín.
Pues así el Ciclo había empezado de nuevo. El Vino de la Inmortalidad se había derramado y la copa se había roto en las raíces del Edén. Y el mundo empezó de nuevo; el sueño cayó desde los cielos y se consumió por la furia del Señor del jardín.
Y Él era prisionero de ese Vino, y no pudo deshacer lo que ya había hecho y cuando el Ser Ancestral cerrara los ojos Él también moriría. Incluso Él, el Señor del Jardín.
El Portador de la Luz llegó corriendo. Con un rugido, Jehová hizo que la tierra se partiera y que se tragara a Lucifer; y que lo escupiera al aire. Cuando cayó, Lilith corrió hacia él, y lo socorrió; no ya Sierpe, sino la primera mujer.
Y la espada de Lucifer se partió en dos; una mitad cayó a los pies del Portador de la Luz y el otro a los de Lilith.
La voz de Jehová resonó en los Cielos: "Esta es la sentencia del Primogénito".
A Adán y Eva les dijo: "Porque comisteis del Árbol que os dije que evitarais, seréis malditos".
A la mujer le dijo: "Te has alzado para tomar el fruto del Altísimo; por eso te inclinarás el resto de tus días Así pues, te maldigo con dolores; como tomaste el fruto, así tu vientre lo llevará como si fueran piedras; como esparciste la semillas; así deberás recoger las semillas del hombre el resto de tus días; como derramaste el jugo del fruto; así tus propios jugos fluirán con cada cambio de luna; como ansiaste el fruto del Altísimo, así anhelarás el del hombre. El conocimiento del Bien y el Mal descansa en tu interior, pero no lo recordarás".
Al hombre le dio: Te has apartado de la gracia en la que fuíste engendrado. Por eso, te maldigo con el trabajo; como rechazaste la primera compañera que te hice, así serás rechazado de Mi gracia, como te uniste con las bestias del campo, así serás uno con ellos en tu lujuria; como diste Nombre y Forma con tus dones de nacimiento, así darás nombre y Forma por toda la eternidad; como te arrodillaste ante la mujer, así te inclinarás siempre ante ella, por fuerte que seas. Te maldigo con la muerte, y a que vuelvas al polvo del que te creé".
A Lucifer y a Lilith les dijo: "Porque me habéis desobedecido en Mi Propio Jardín y habéis guiado a Mis creaciones hacia el error, seréis malditos".
A Lucifer le dijo: "Porque no has cumplido con tu tarea y no has querido ver lo que sucedía, te maldigo con la ceguera. Porque tienes un corazón abierto, te maldigo con la cautela. Porque has mostrado compasión, te convierto en un vasallo de la furia. La espada estará siempre en tus manos, y tu consuelo será como el beso de los gusanos".
A Lilith le dio: "Tú has probado el Vino de la Inmortalidad, y por eso no morirás nunca sino que perdurarás hasta que el Ser Ancestral cierre los ojos, al igual que Yo; y morirás en ese instante. Y porque has desdeñado mi amor, no amarás a nadie más, por mucho que lo intentes. Y tu vientre rebosará de hijos, pero no te amarán, ni serán parte de ti; y tus ojos verán de noche pero se cegarán de día, y tu piel se cuarteará al sol de tu falso amor Lucifer, y se sanará sólo bajo la luz de la luna. Te has convertido en un Ser Luminoso, pero tu luz brillará sólo de noche".
A ambos les dijo: "Seréis los Segadores de los Campos. Y vuestras espadas de la Vera Tierra acortarán las vidas de Adán y Eva, y de todos los suyos".
Al final les dijo a todos: "Porque he permitido que esto sucediera me maldigo a mí mismo con celos y exilio. Desde ahora en adelante, no caminaré más entre vosotros si no es como un misterio, no tomaré amor si no es por obligación; no confiaré en nadie, sino que mantendré mis puertas siempre guardadas. Pues mi corazón estuvo abierto una vez, y por eso tendré que morir".
Y el hombre y la mujer lloraron, pues no tenían hogar ni consuelo.
Y Lucifer dijo: "¿Quién eres tú para maldecirnos así, hermano? ¡Somos iguales a Ti!".
Y Lilith dijo: "¿Quién eres tú para maldecirnos así, hermano? ¡Somos iguales a Ti!".
La Palabra del Señor fue como el trueno en el viento: "No os maldigo. La maldición no es sino vuestras acciones, por las que estamos todos atados".
"Pero esto os doy: que el hombre y la mujer serán Uno juntos; y la Reina de la Noche y el Señor del día serán Uno juntos; pero el Señor del Jardín será Uno Solo; y Él se aislará en su compañia".
"Y Él será grande, pero estará siempre solo".
Lilith lloró al oír esto, y Lucifer también. Y Le pidieron que lo reconsiderara, pero Él no lo haría.
X: Sentencia, Amor y Afirmación
En lugar de eso, invocó las huestes de los ELOHJM, para que fueran testimonios de Su maldición. Y se reunieron en las ruinas del Edén. [Dioniosio] y [Baal] y [Astarte] y [Bel] y [Ra] y [Ptah] y todos los otros Seres Luminosos se acercaron para juzgar si era legítima la proclama de Jehová.
"¿Qué has hecho Primogéntio", preguntaron al unísono. "¿Como se ha corrompido tanto Tu jardín, cómo se ha vuelto tan desolado? ¿Qué ha sucedido aquí?".
Y en cuanto se lo explicó, hubo una gran lucha en el Cielo; y las huestes de los Seres Luminosos discutieron; y sus palabras fueron como piedras cayendo del cielo. Algunos creían que Jehová debía ser castigado por permitir que Su Jardín se marchitara tanto; y algunos exigieron que Lilith pagara por ello, pues instó a la mujer que probara lo que estaba prohibido; y algunos se burlaron de Lucifer por nublar su luz y dar su oscuridad a una extraña; y otros buscaron la muerte del hombre y la mujer, que todos debían sufrir por la mortalidad de sus mundos.
Pero Adán se mantuvo firme para proteger a su compañera de la violencia de la tormenta, y puso su cuerpo entre Eva y la tierra, el fuego, el aire y el agua. Así se salvó Eva.
La bestias se lanzaron contra Adán, como si fueran a despedazarlo; pero Eva se interpuso entre las bestias y Adán, y lo escudó con su cuerpo. Así se salvó Adán.
Los ELOHJM estaban sorprendidos: "Que no caiga ningún castigo sobre ellos", dijeron al únisono los Seres Luminosos, "pues se han preservado el uno al otro". Y llamaron a esta salvación Amor, y nombararon a algunos de los suyos para que custodiaran este tesoro para toda la eternidad.
Tras esto, dijeron a la vez: "Que las maldiciones caigan sobre nuestros hermanos y herma, pues saben lo que han hecho".
El Portador de la Luz dijo: "He cuidado lo que mi hermano me pidió que cuidara; y si me equivoqué no fue mi error sino una sombra del Suyo. Pues la mujer Lilith es Su creación, y aún asi se ha hecho a sí misma a su propia voluntad. Así, la amo, y no puedo rechazar sus deseos".
Y Lilith dijo: "He venido a reclamar el legado de mi amante y Creador; pero me ha expulsado y hecho una extraña de mí". Pero su hermano me dio regalos de Noche y Amor, y yo no le rechazaría".
Y el Primogénito callaba. Al final, dijo "SOY LO QUE SOY". Y no diría nada más.
Con etas palabras, tan poderosas en su Verdad, se dividió el mundo en Norte, Sur, Este y Oeste.
Y todos vieron que eso estaba bien.
XI: El Exilio
Los Seres Luminosos se fueron de las ruínas del Edén, diciendo: "Se ha hecho justicia". Y se fueron a vivir a sus propios jardines, y los cuidaron; y cultivaron sus propias creaciones, cada uno de acuerdo don sus deseos.
E hicieron que tres de los suyos prestaran un servicio, que montaran guardia contra el poder de Lilith y Lucifer, y protegieran a Adán y Eva del poder de sus segadores.
Adán y Eva se fueraon a la Tierra de Nod, apoyándose el uno en la otra como si fueran una sola carne.
Lilith tomó la mano de Lucifer. Lo llevó lejos de ese lugar y fue con él hasta las tierras sin crear. Juntos fueron a la ribera del Mar Eterno; y cultivó allí un nuevo Jardín. Y allí tuvieron tres hijos y tres hijas, pero no murieron, pues eran como un solo espíritu.
Y Jehová Se declaró Señor de las Ruinas. Puso a un ángel a las puertas, para que nadie tomara los frutos del Edén, y se volvió un dios vagabundo. Desde ese día en adelante, vivió como uno solo entre los ELOHJM.
Pero sólo lloraría una vez más.
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Segundo Círculo: El Libro del Buho
El Jardín de Medianoche
I: La Primera Paz
En las Tierras Ignotas creé un jardín,
Uniendo mundos y palabras y sangre en un zarzal.
Con el cariño de una madre engendré
Un mar de raíces frescas y enmarañadas,
De flores carmesí y tallos oscuros.
Y brillaba como yo bajo la luna.
Ahí hay Lilitu
Creé un jardín de la nada
Y fructifiqué en suelo estéril.
En mi manto de la noche
Lo recorrí y lo regué con sangre.
Ahí hay Lilitu
Creé un jardín de la nada
Y fructifiqué en suelo estéril.
II: Los Días Anteriores
Vagué por las Tierras Inferiores
En los días de antes del jardín,
Expulsada de las tierras de Aquel en lo Alto
Y exiliada a los yermos hostiles.
Mi sangre resbalaba dulce de mis labios
En los días de antes del jardín,
Y lloré por el hogar que había dejado
Con los ojos secos de arena.
Y el sol me quemó.
Y el viento me desgarró.
Y las rocas cortaron mi piel.
Y se me negó el auga,
Salvo por la que saqué de mí.
Tan maldita y desolada era la Tierra
En los días antes del jardín, que ninguna bestia me ayudaría,
Ni Búho, ni Gato, ni Serpiente.
Mi voz se perdió en el vacío.
Ahí hay Lilitu
Mi voz se perdió en la nada
Pero el jardín engendró en mí
Una madura hinchazón del vientre
Con las semillas del fruto robado
Y su perdurable sabor amargo.
Pues no hay frutos tan dulces
Como aquéllos que queman.
Ahi hay Lilitu
Mi dolor se hizo montaña.
Pero cual gusano cavé en la arena
Y caminé de noche,
Pues los días eran demasiado luminosos
Sin tener decir profanaciones a Aquél en lo Älto,
Quién me expulsó del vacío.
En los yermos, creé formas.
Ahi hay Lilitu
Me encontré en los yermos,
Donde mis ojos se ensancharon,
Y mi mente se expandió
Y mi carne se volvió agua,
Y mis huesos se volvieron pidra,
Y mis pies aligeraron el paso,
Y mi sombra palideció y me escondí del sol
Hasta la llegada de la noche
En que acabaría mi dolor
Dejándome más sabia con sus lecciones.
El tormento me había liberado
III: El Océano y Todas sus Criaturas
Cuando alcancé el Mar Eterno la orilla
Me lanzó a las profundidades y me hundí.
Me olvidé de respirar; pronto no lo necesité
Mi piel, antes morena, luego negra,
Se giró sobre mí y se cayó
Mientras vomitaba la prole de Aquél en lo Alto
En los arremolinados abismos
Donde se convirtieron en las criaturas del mar.
Aullé de dolor en las aguas
Pues mi ansia era una bestia interna
Y mi vientre rebosaba con la prole
Del Ser Luminoso cuya simiente
Engendró en Jardín donde nací.
No pude contener Su prole,
Y la liberé al Mar Eterno para que encontraran un hogar.
Ahi hay Lilitu
Los envié solos a las profundidades.
Pronto mis hijos colmaron mis ansias
De comida, de belleza, de compañía de todo tipo.
Mi ansia era eterna.
Mi ansia es eterna,
Y me devoré a mi misma
Para poder sustentarme.
En mi estancia sin fin engendré a más
Que devoraron a los anteriores.
Así se llenó el Mar Eterno.
Ahi hay Lilitu
Llené el Mar Eterno
Gritando de dolor en el vacío.
IV: Regreso al Edén
Al final, me cansé del mar
Y regresé a las Tierras Informes.
Deseaba crear un jardín como el que fuera
Mi hogar,
Pero el mar rebosaba de los jardines de otro,
Y aunque pude gobernar un tiempo,
Esos dominios no eran míos.
Y así crucé las Tierras Informes,
Caminando hacia el Edén
Ahi hay Lilitu
Caminé sobre las arenas hacia el Edén.
Mirando de lejos con los ojos del Búho
Espié al Gran Lucifer,
Brillante portador del Sol y las Estrellas,
De pie en el umbral con una espada
Ahi hay Lilitu
De pie con una espada en sus manos.
V: Lilith y Lucifer
Oh caballero con alas de serafín,
De negro como el cielo que me diste,
Corazón como la estrella que porta tu nombre,
Ojos como las alas del ocaso,
Llámame en la oscuridad
Sáciame con tu sangre y toma la mía
Como ofrenda a tu ansia
Ahi hay Lilitu
Sígueme a las tierras sin forma hasta caernos
Riendo en el abismo de los dioses
Donde crearemos nuestro jardín,
Y lo poblaremos de deidades
Y espinas y viñas y hojas de plama.
Oh Ángel del Amanecer,
Reguémoslo con plata y bebamos
De su abundancia mientras los frutos
De mi amor por ti florecen
Con flores extrañas y salvajes.
Oh Lucifer, tan silencioso, deja tu espada
Caer en la arena, y enterrarse
Como un hueso lanzado a la vanidad
De Aquél en lo Alto.
Deja que tus alas me arropen.
Queda en paz.
Ahi hay Lilitu
Queda en paz.
VI: La Llegada de Caín
Mientras mi amor guiaba el sol
Conocí a un hombre roto,
Un granjero sin campos que cuidar,
Un padre sin hijos, un hijo sin padres,
Y me sorprendí, pues no tenía signos de divinidad
Sino que vagaba en el polvo como una bestia inferior.
Tenía las marcas de Adán,
Tenía la palidez de Eva,
Tenía las cicatrices de Aquél en lo Alto.
Y lloró, pues todo eso lo había perdido.
Ahi hay Lilitu
Todo eso lo había perdido.
Lo llamé, y me contestó,
Con una voz como ramas quebradas.
"Soy Lilith", le dije;
"Soy Caín", me dijo,
Y yo lo compadecí
Pero también lo odié,
Pues tenía el olor de Adán,
El tacto de Eva, y los ojos
Embrujadores de Aquel en lo Alto.
Como Aquel, tenía una mancha turbulenta
En el aire a su alrededor, una marca
De algún poder oscuro e inefable.
Poseía el asesinato,
El poder de matar entes superiores
No de cazar como Adán,
Sino de matar como Jehová.
Ahi hay Lilitu
Caín tenía la marca de la muerte.
Me lo llevé a mi jardín y le enseñé.
Ahi hay Lilitu
Le enseñé lecciones de dolor.
Estaba solo, en la oscuridad.
Aunque bañado en luz caminaba en sombras
Y se protegió con los brazos del frío.
Me lo llevé.
Con palabras de ayuda.
Con palabras de consuelo.
Mis ojos penetraron la oscuridad de su tormento
Mi voz almó el frio en sus huesos
Y lo abracé como a un niño
Como si fuera el hijo de mi hermano y mío.
Lloré con él, pues era como mi hijo
Ahi hay Lilitu
Como mi propio hijo con otro.
"Te conozco, Caín de Nod", le dije.
"¡Ven! Quítate las ropas, tan rasgadas y manchadas;
"Entra en mi jardín como un niño, pues eso eres
"Hijo de mi hermano, golpeado por mi primer amante.
"No tienes secretos aquí,
"No tienes pecados aquí,
"Entra pues desnudo a mi casa.
Como tú eres ahora, así fui yo una vez".
Y él me siguió, desnudo
Al jardín de Lilith y Lucifer
A mis pies se postró Caín de Nod,
Como se postrara ante la ira de Aquel en lo Alto.
Sus ojos no me mirarían,
Su voz estaba rota y vacía,
Y me enfadé por su vergonzoso estado,
Cómo se combaba ante su juicio como un ser inferior.
Por él hice de mi jardín un lugar de horror
Traicionándolo igual que él traicionó su carne.
Le de mi sangre y lo ungí con ella,
Para que fuera una abominación en mi hogar.
Y los cielos se fruncieron en mi jardín,
Y el aire se llenó de siseos de Serpiente, chillidos de Búho, rugidos de Gato.
"Ve, Caín de Nod, pues esto es el jardín que sembraste,
"Y debes recoger sus frutos".
Cayó hacia las profundidades del jardín
Y yo lo seguí,
Riéndome, azotándole con hierros candentes.
De día y de noche le enseñé,
Le enseñé los secretos del jardín,
Así su carne fue una red de cicatrices.
Mientras mis vides lo intentaban coger,
Así sus piernas se aligeraron.
Caín de Nod aprendió a ocultarse de los tormentos del jardín,
A conocer mi llegado como una bestia conoce su predador.
Aprendió a dominar Serpiente, Búho y gato.
Y mientras se fortalecía en la agonía,
El orgullo destelló en suso jos
Y los fuegos de mi hierro destellaron en su corazón.
Un día, él no iba a huir más,
Se alzó y dejó que su sangre fluyera de él,
Nutriendo mi jardín.
Y ungiéndolo con sus sangre,
Como lo ungiera antes con la mía,
Cayó en un trance
Del que no despertaría.
Lo dejé allí, regresando a mi Hogar,
Pues no tenía qué tratar con las Huestes que venían.
Y a él llegó Miguel,
Ardiente Hueste de la Llama,
Llevando mares de compasión de Aquel en lo Alto.
Y Caín, orgulloso Caín,
Hijo de Adán,
Fortalecido por mi jardín,
Declaró que sólo él se otorgaría clemencia a sí mismo.
Y Miguel le impuso la Maldición del fuego a Caín de Nod.
Y yo sonreí, pues me complació.
Y a él llegó Rafael,
Piadosa Hueste del Amanecer,
Llevando mares de perdón de Aquel en lo Alto.
Y Caín, orgulloso Caín,
Hijo de Adán,
Fortalecido por mi jardín,
Declaró que sólo él juzgaría sus acciones.
Y Rafael le impuso la Maldición del Amanecer a Caín de Nod.
Y yo sonreí, pues me complació.
Y a él llegó Uriel,
Amortajada Hueste de las profundidades,
Llevando mares de consuelo de Aquel en lo Alto.
Y Caín, orgulloso Caín,
Hijo de Adán,
Fortalecido por mi jardín,
Declaró que él y todos sus hijos
Descansarían sólo cuando quisieran.
Y Uriel le impuso la Maldición de las Cenizas a Caín de Nod.
Una vez más, como cuando Caín se escondió en la oscuridad,
Fui a él.
"Ciertamente", le dije,
"Has cuidado bien de mi jardín, como haría un granjero".
Y, comprendiéndolo, me maldijo
Con cenizas, plagas y aridez,
Ahi hay Lilitu
Con estas cosas me maldijo
Mientras desaparecía en la noche.
VII: Los hijos
En los días posteriores, cuidamos nuestra tierra
Y la regamos con amor.
Al final, los frutos de D´hainu
Se alzaron como colinas sobre el viente del mundo.
El trabajo fue duro, pero mi amor estaba junto a mí.
El Búho miró desde los cielos,
El Gato rondó como una sombra,
La serpiente anidó bajo mis senos,
Lucifer sujetó mis manos con las suyas.
Y yo dejé el nectar de la alegría y la tristeza.
Son tres niños, y son como el hisopo.
Son tres niñas, y son como granadas.
Y a los hijos los llamé Kessep yShotheq y Nesher
Y a las hijas las llamé Mem y Oreb y Leilah.
¡Benditos son mis hijos!
¡Benditas son mis hijas!
Pues han dado solaz al sol
Y han dado consuelo a la luna.
Ahi hay Lilitu
Ahi hay Lucifii
Pues han nacido en D´hainu,
El jardín de la Renovación,
Y lo ha poblado de estrellas
VIII: El Saqueo de D´hainu
En alegría y tristeza, nuestro jardín creció
Hasta alcanzar las ribas del Mar Eterno.
El Búho fue fructífero
El Gato fue fructífero
La Serpiente fue fructífera
Y nuestros hijos fueron como luces en el cielo.
Aunque una sombra del Edén, D´hainu rivaló con éste
Cuyos árboles y veloz agua tiempo ha que son polvo.
Hasta el regreso de Caín
Y sus malditos chiquillos,
Nuestro jardín creció
Y vivimos cada día en amor.
Un día negro como las cenizas, el asesino regresó
Cuando Lucifer llevaba en sol trans las tormentas.
Las manos de Caín portaban las piedras del odio y la espada de la venganza.
Sus chiquillos lo siguieron en una nube de langostas tras él.
Como chacales, cayeron sobre los hijos de D´hainu.
Como lobos, se hartaron de carne.
Como escarabajos, se llevaron los frutos del jardín
Y redujeron D´hainu a cenizas.
Di halla Lilitu
D´hainu ya no existe.
IX: La Maldición de Caín y Su Descendencia
Ahi hay Lilitu
¡Maldecid todos la Casa de Caín!
Ahi hay Lilitu
¡Que sean consumidos!
¡Haya sal en las bocas de Brujah, Tzimisce y Setita,
Quienes desollaron los hijos de Lilith y Lucifer!
¡Haya endechas en las lenguas de Ventrue, Lasombra y Malkavian,
Quienes quemaron árboles y envenenaron ríos!
¡Haya ascuas en las lenguas de Ravnos y Capadocio, Salubri y Gangrel,
Quienes como fieras devoraron a los hijos!
Haya gusanos en las lenguas de Assamita,
El más maldito de todos,
Quien se llevó los secretos de D´hainu
Y los escondió bajo tierra.
¡Y maldito sea su padre,
Su tres veces maldito padre,
Caiga todo el sufrimiento sobre el Padre la Noche
Pues él es la llama en los campos de D´hainu!
Que se pudra la espalda de Caín,
Cuyas manos tiraron a la Madre de D´hainu,
Profanándola con su aliento, su tacto y su semilla.
¡Que la mugre cubra los ojos de Caín,
Cuyos chiquillos destrozaron las flores de D´hainu,
Hasta que toda la creación lloró al verlo y oírlo!
Sólo Nosferatu y Toreador serán perdonados,
Pues cubrieron los ojos
De los asesinados.
Con piedad, mojaron los labios de los hijos
Y dieron solaz a la madre de los muertos.
¡Todos los otros se consumirán con fuego
Y se doblarán cual árboles en una tormenta
Y se romperán como la cerámica
Y serán pisoteados cual excrementos
Y serán barridos como el polvo!
Ahi hay Lilitu
¡Como el polvo, serán barridos!
X: Las Cenizas
Caín rió cuando se fue de mi jardín;
Su prole maldita sonrió al ver lo que habían hecho.
Huyeron, a su ciudad de muros y esclavos,
Dejándonos para llorar en las ruinas.
Y los maldije a todos
Con cenizas, plagas y aridez,
Ahi hay Lilitu
Con estas cosas los maldije.
Mi amor, mi Ser Luminoso,
Golpéalos con la espada del día.
Ahi hay Lucifii
con la luz del solo los maldijo.
Mi mano golpeó a los Cainitas
Con la agonía de la noche.
Juntos, golpeamos a Caín
Con el odio de sus chiquillos
Para que engendraran sus propios enemigos
Y él lo hizo.
Y nosotros lo hicimos.
Mi amor me dejó
Sobre alas de medianoche.
Nuestro vínculo se ha roto
Y ahora todo es cenizas
Ahi hay Lilitu
Ahora todo es cenizas.
Tercer Círculo: El Libro Del Dragón
Maldicion: Reina de los Infiernos
¡Venid, descended, espíritus de las conchas,
Amigos de las luces quebradas!
Venid y abrazad el don de Caín,
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Venid, descended, fragmentos de trsitezas,
Rotos e imperfectos maestros de antaño
Venid y abrazad el lamento de Lilith,
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Pues mi corazón se ha roto
Y mi vientre se ha roto
Y mi amor se ha roto.
Echo a un lado mi manto de noche
Y me sumerjo en los mares
Donde no hay luz que me consuele
Y no hay palabras que me socorran
Y no hay mentiras que me aten
Y moraré a la derecha de la muerte
Pues soy la madre a quien mataron sus hijos
Y soy la amante cuyo corazón fue roto
Y soy la hermana cuyo cuerpo fue rasgado
M corazón y mi jardín son cenizas
Que mis aullidos las dispersen
¡Venid, alzaos, espíritus del ansia,
Amigos de camas dirigidas!
Venid y abrazad el invierno de amor
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Venid y poned mi manto sobre la luna encinta
Y que todos los vientres sean estériles esta noche.
Un nuevo jardín se alzará en la tierra
Ba´hara, el Jardín de los Pesares.
Venid, alzaos, semillas de desespero,
Caídos dejados en las rocas para pudrirse.
Venid y abrazad el lamento del búho,
Invoco a la rabia
Deseo a la rabia.
Pues soy la tormenta con diez mil lamentos
Pues soy la tormenta con diez mil lágrimas
Pues soy el fruto que secado en el calor del odio
Hasta que cae de la vid y se vuelve polvo.
¡Venid, alzaos, espíritus de la tierra
Arañas voraces con dedos de sombras!
Llevadme a las cuevas del renacimiento
Donde danzaremos hasta que se alcen las mareas.
Pues me convertiré en la prensa de los pesares
Pues me convertiré en la ladrona de semillas
Pues me convertiré en la quebradora de espadas
Y la abrazadera sobre los frutos del hombre.
Oh Ser Ancestral,
Cuyos ojos declaran el día
Ve mi desafío, veme destruír tu tierra
Con mis pies cuando me aparto de tu luz.
Seré el búho con gritos mortales
Seré el gato con ojos hambrientos
Siempre seré el Dragón
Y los frutos en mis quijadas serán generaciones de hombres.
¡Venid, alzaos, espíritus de tormenta y lujuria,
Voces ululantes de noches pasadas!
Llevadme al aire y a los mares
Donde anegaremos las riberas.
Pues soy la doncella cuyos frutos destruyeron
Pues soy la madre cuyo jardín fue salado
Pues soy la anciana cuyos labios prueban la sangre.
Que estos tres rostros me reciban en mi descenso
Hacia el mar infernal.
Que su aliento calcine el amor
Que ha alimentado mis lágrimas.
Que nuestras semillas se hagan setos
Con espinas venenosas y flores dulces.
Venid y daos un banquete conmigo
Y alzaos de vuestras conchas.
Que formas placenteras nos guíen
A las cabezas y corazones de los malditos.
Allí alzaremos tempestades
Para barrer la arena
Y dejar las orillas desnudas.
Venid, descended, hijos de Caín,
Cosechadores de eterna vigilia
Venid y abrazad el lamento de Lilith,
Ignorad la llamada de vuestro padre
Y devoraros unos a otros los corazones.
Venid todos los espíritus del odio,
Las nubes del engaño y
Las mareas del silencio eterno.
Invoco a la muerte
Deseo a la muerte.
Invoco a la muerte
¡Que así sea!
Antes de nada perdón por tardar tanto en postear la parte que faltaba del Revelaciones, pero entre examenes y descanso post-examenes...
Me ha parecido interesante postear también esta profecía, da bastante jugo creo yo para alguna partida. En el suplemento hablan DDI que el autor del libro oyó la profecía como parte de una canción de baile: "Time for Breakfast" de Shaken Baby Syndrome. Hablan de una tal Patricia de la Forge que admite que el tema es muy anterior a ella y luego de que encontró una versión latina anterior a la conquista de Britania.
Las mareas crecientes
Temblad, Hijos de Caín
Temblad, Hijos de Seth
Madre se acerca
Madre está aquí.
Con sus lecciones de locura
Y manos plenas de sangre
Viene a hacer de nuevo el mundo
Y su carruaje es dolor y horror.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
Las aguas se alzan.
Las aguas se alzan.
Llorad, hijos de inmortales
Pues vuestra existencia será como conchas rotas
Por el brillo de cada nuevo mundo.
Todo esto pasará.
Llorad, fariseos y sacerdotes,
Pues vuestro dios es mentira, sus promesas harapos vacíos.
Todo esto pasará.
Llorad, gusanos del grano
Retorciéndoos en la cesta del pan,
Pues vuestros vientres se hienden con el festín
Y una tormenta de moscas se acerca.
Todo esto pasará.
Llorad, tétricas pesadillas,
Pues los danzantes dioses de pantallas parpadeantes os llevarán al olvido.
Madre se acerca
Madre está aquí.
Todo esto pasará.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
El cristal se ha roto, los demonios son libres.
Las aguas se alzan.
Las aguas se alzan.
Ved al coloso de acero a horcajadas sobre el mundo
Observad los gusanos a sus pies.
Cuando el gigante trota, los gusanos se alegran,
Pues habrá comida cuando el gigante caiga.
Ved la cámara rota de 500 años
Y el cristal roto sobre el suelo.
Ved las piedras llorando y a los dragones libres.
Lilith está aquí.
Lilith es libre.
Oíd los aullidos en la noche
Mientras los lobos de Adán
Se arrojan a los anillos del Dragón.
Oled la sangre del hermano desde los primeros tiempos
Ahora tibia y fina como el agua.
¡En el agua morirá la luz!
¡En el agua morirá el fuego!
¡Desde el Este, desde el Mar llegará la venganza
Y de aquéllos cuya sangre es agua!
¡Las ciudades del Oeste quemarán con sangre,
Y una gran rueda del Este,
Desde las tierras informes,
Las aplastará!
¡En la última noche
Cuando la luna es una lonja de oscuridad
Llega el último abrazo!
¡Brilla negro el sol!
¡Brilla negra la luna!
¡Las aguas se alzan!
¡Ahí hay Lilitu!
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La línea que separa el bien del mal pasa a través del corazón de cada ser humano. Y, ¿Quién está dispuesto a romper un trozo de su propio corazón?.
Tengo mucho sobre Lilith O Lilitu o ishtar o como le quieras llamar me sorprendio que el día que puse este viejo libro nadie lo vio y miren que muchas niñas estupidas sueñas con ser ella, jajajaja ah!!!! si conocieran cuan furiosa es más para con las mujeres, los hombres son simples juguetes, creo puse como invocarla con una advertencia en el Liber-Lilith no? claro si revisas eso descubriras tiendo a poner siempre algo que falta para evitar me reclamen cuando gente atolondrada investigue sin ser invitada, recuerda yo pongo las cosas por orden, o mejor dicho enocntre este espacio para poner mis cosas solo por eso, el comercio no es algo que me motive.
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