La madre del poder:
la oscura Lilith,
es de los más grandes de ellos,
pero hai otros, y aún más
quedan por venir.
No bebáis su sangre,
pues caerés en su trampa;
tened cuidado con ellos,
pues son habilidosos.
Tienen conocimiento
de los conocimientos de Adán
y la sabiduria de Eva,
son los protectores del fuego,
son quienes labran la tierra,
son quienes doman las bestias,
son quienes portan la escritura,
son los hijos del sol,
las estrellas que se alzan,
tratarán de involucrarlos
en su azaroso camino.
¡resistid! ¡resistid!
Su camino, desatiende
hambre, sangre y cuerpo.
No confies en aquellos
con brillantes ojos.
cerca del amanecer.
Recordad siempre: Es la aurora
Quien nos entrega a la muerte.
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