La tentación de Caín
Y
desde la Oscuridad
Vino una luz brillante –
Fuego en medio la noche[i].
Y el arcángel Miguel
5
Se reveló ante mí.
Yo no tenía miedo.
Pregunté qué deseaba.
Miguel, General del Cielo,
Custodio de la llama sagrada,
10 Me habló con estas palabras:
“Hijo de Adán. Hijo de Eva,
Tu crimen es grande,
Pero también es grande
La compasión de mi Padre.
15 ¿No te arrepentirás
Del mal que has hecho,
Y dejar que Su compasión
Te limpie y purifique?”
Y yo respondí a Miguel:
20 “No por la gracia de [Aquél en lo Alto],
Sino por la mía propia
Viviré, con mi soberbia[ii]”.
Miguel así me maldijo:
“Entonces, mientras camines
25 Por esta tierra,
Tu y tus hijos temeréis
Mi llama viviente,
Que morderá profundo
Y saborear vuestra carne[iii]”.
30 Y por la mañana,
Vino Rafael[iv],
con alas
Cargadas de inocencia,
Luz sobre el horizonte,
El conductor del Sol,
35 El guarda del Este.
Rafael habló, diciendo:
“Caín, hijo de Adán,
Hijo de Eva,
Tu hermano Abel.
40 Te perdona tus pecados.
¿No te arrepentirás
Y aceptarás la redención
Del Todopoderoso?”
Yo respondí a Rafael:
45 “No por el perdón de Abel,
Sino por el mío propio
Seré perdonado”.
Rafael así me maldijo:
“Entonces, mientras tus pasos
50 Pisen esta tierra,
Tu y tus hijos
Temeréis el amanecer,
Y los rayos del sol
Os buscarán
55 Para quemaros como el fuego
Dondequiera que os escondáis.
Escóndete ahora del Sol,
Para ponerte su corona”.
60 Pero yo encontré
Un lugar secreto,
Profundo en la tierra,
Y me escondí de la luz
Del Sol.
65 Dentro de la tierra
Dormí hasta que la Luz del Mundo
Se escondió tras la montaña
De la Noche[v].
Cuando me alcé
70 De mi sueño diurno,
Escuché el sonido
De gentiles alas veloces[vi].
Vi las negras alas de Ariel
Cubriéndome alrededor –
75 Ariel, segador,
Angel de la Muerte,
Oscuro Ariel,
Quien mora en las tinieblas.
Ariel rápidamente dijo:
80 “Hijo de Adán, Hijo de Eva,
Dios Todopoderoso
Perdona tus pecados.
¿Aceptarás la redención
Y me dejarás llevarte
85 Hacia tu recompensa,
Nunca más maldito[vii]?”
Y dije yo entonces
A Ariel, el de negras alas:
“No por la redención
90 Del Todopoderoso,
Sino por la mía propia,
Viviré.
Soy lo que soy,
Hice lo que hice,
95 Y esto no cambiará[viii]”.
Y entonces, mediante Ariel,
Pavoroso Ariel,
Dios Todopoderoso
Me maldijo, diciéndome[ix]:
100 “Entonces, mientras camines
Por esta tierra,
Tu y tus hijos
Abrazaréis las Tinieblas,
Beberéis sólo sangre,
105 Comeréis sólo cenizas[x],
Seréis como fuisteis
En el momento de morir,
Nunca muriendo,
Continuando viviendo.
110 Caminaréis para siempre
En las Tinieblas,
Todo cuanto toquéis
Se desmoronará,
Hasta el último día”.
115 Lancé un grito
Cargado de angustia
Por esta terrible maldición,
Y lloré sobre mí.
120 Derramé sangre.
Puse las lagrimas
Dentro de un recipiente,
Y las bebí[xi].
Cuando alcé la vista
125 De mi cuenco de pesar
El arcángel Gabriel,
Gentil Gabriel,
Señor de la Redención,
Se apareció ante mí.
130 Díjome el arcángel Gabriel:
“Hijo de Adán, Hijo de Eva,
Observa:
La redención del Padre
Es mayor de lo que jamás
135 Podrías imaginar,
Pues, incluso ahora,
Hay una senda abierta,
El camino de la Redención,
Y llamarás a este camino [Golconda[xii]].
140 Habla a tus hijos de él,
Pues por él volverán
A residir en la Luz”.
Y después de esto,
La oscuridad
145 Se alzó cual un velo,
Y la única luz era
Los ojos de Lilith.
Mirando a mi alrededor
Supe que había Despertado.
150 Cuando mis energías
Por primera vez surgieron
A través de mí,
Descubrí cómo poder
Como el rayo moverme [Celeridad],
155 Cómo coger prestada
La fuerza de la tierra [Potencia],
Cómo ser cual piedra [Fortaleza].
Éstas fueron como respirar
Fue una vez para mí.
160 Lilith entonces me mostró
Cómo se ocultaba
De los cazadores [Ofuscación],
Cómo exigía obediencia [Dominación],
Cómo pedía respeto [Presencia].
165 Entonces, Despertándome
Aún más rápido, encontré
Cómo alterar las formas [Protean],
Cómo dominar animales [Animalismo],
Cómo hacer que los ojos
170 Miren más allá de la vista [Auspex][xiii].
Entonces Lilith me ordenó
Que me detuviera,
Pues había sobrepasado
Todos mis límites,
175 Había ido demasiado lejos,
Había amenazado
Mi propia esencia.
Utilizó sus poderes
Y me ordenó parar.
180 Debido a su poder,
Yo la obedecí,
Pero profundo en mí,
Dentro fue plantada
Una semilla de rebelión.
185 Y cuando me dio la espalda,
Abrí mi ser de nuevo,
Lo abrí a la Noche,
Y vi en las estrellas
Infinitas posibilidades,
190 Y conocí un camino,
Un camino de poder y Sangre
Para que yo lo siguiera,
Así pues abrí en mí
Esta Senda Definitiva[xiv],
195 Desde donde otros caminos
Procederían.
Con este nuevo poder,
Rompí las cadenas
Que puso en mí
200 La Señora de Noche.
Dejé la reina Condenada
Ese mismo atardecer,
Ocultándome en sombras,
Huí a las tierras de Nod
205 Y llegué a un lugar
Donde no pudieran encontrarme
Ni siquiera sus demonios.
[i] Otra vez más, no hay que cristianizar el texto excesivamente, pero no
puedo hacer nada más que traducir Ángeles por Ángeles y Miguel por Miguel,
aunque los “seres brillantes” mencionados en el texto original no parecen ser
específicamente ángeles. No fui capaz de encontrar un término que sirviera bien
a mi propósito. Todavía, creo que no enturbian el “sentimiento” general que se
desprende del texto, y por ese motivo sigo utilizándolos. Sus correspondecias
cabalísticas tradicionales siguen tal cual fueron escritas originalmente.
[iii] Esta es la legendaria “Maldición del Fuego”. Es quizás la más poderosa
de las maldiciones de hoy en día. Inició una enemistad eterna entre los
Vástagos y la principal fuerza de la vida en el mundo: el fuego. El fuego fue
el método que utilizaban los mortales para alejar a la oscuridad, a los lobos.
Proveyó a los humanos con un centro para las comunidades, y les permitió
desarrollar nuevas tecnologías. Esto nos situó alejados de la luz para siempre,
y fue creado para mantenernos exiliados para siempre. Es quizás esta maldición
la que hizo que la hospitalidad fuera siempre tan importante para los Vástagos.
[vi] El papel de Ariel (N. de T.:
El texto original lo llama Uriel) como el Angel de la Muerte lo sitúa como el
ultimo estadio del juicio de Dios sobre Caín. Tan Sólo mediante Ariel decidiría
Dios condenar a nuestro Padre.
[vii] Hay que fijarse en que aquí Ariel no ofrece a Caín preservarlo, sino
“llevarlo hacia su recompensa”, por ejemplo la muerte.
[x] Se cree que “comer cenizas” es una metáfora de la existencia trágica de
los vampiros. No he podido encontrar ninguna otra referencia al hecho de “comer
cenizas”, y tan sólo puedo asumir que es un modismo que no puede ser traducido.
Otras versiones del Libro de Nod han traducido “comer cenizas” por “conocer tan
sólo tristezas”.
[xi] Ésta es quizás una manifestación poética. Ciertamente enfatiza que Caín
está consumiendo su propia tristeza.
[xii] El hecho de que hay una ciudad adamantina en la India también llamada
Golconda puede o no tener relación con esta estrofa en concreto. Estoy
empezando a pensar que el término fue acuñado por Saulot, quien se sabe viajó
al Medio y Lejano Oriente en busca de conocimiento.
[xiii] He oído rumores de secciones adicionales aquí, describiendo más de los
poderes que desarrolló Caín. De acuerdo con mi viejo amigo Malk Conforme, la
versión original contenía 1.001 estrofas. Malk también mantiene que su dedo
meñique derecho está hecho de mousse de chocolate y responde al nombre de
Harold. Por consiguiente, me mantengo en la versión que tengo aquí (N. de T.: Es un error menospreciar esta
teoría de Malk. Hay eruditos que mantienen que las líneas de sangre independientes
de los clanes principales han desarrollado sus propias Disciplinas de una
habilidad innata, pues creen que Caín posee todas las Disciplinas habidas y por
haber. Aquí habría que preguntarse si la Vicisitud y sus Disciplinas derivadas
(Sanguinus) son poseídas por Caín, pues son una plaga del Inframundo. También
habría que preguntarse lo mismo sobre la Mythercería, que es origen de un
experimento con sangre de hadas. Y así podríamos seguir).
[xiv] N. de t.: El original Final también se puede traducir por
“Final”, aunque la opción que he escogido me parece más acertada. De todos
modos, el significado no varía de forma significativa.
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