Un
esqueleto en la Iglesia de San Pedro en Munich
"Estricta y jerárquicamente estructurada, totalitaria interior y
exteriormente, ávida de poder y dinero, reverenciando a cultos
misteriosos y con un gurú infalible a la cabeza" – estos son los
atributos usuales de una secta, como constantemente aseguran los encargados
eclesiástico de las sectas.
A ninguna
otra organización cabe tan perfectamente esta caracterización como a la
Iglesia católica-romana.
Un árbol genealógico del crimen
En un punto sobrepasa sin
embargo, a todas las demás que tanto le gusta apostrofarlas como "sectas": Según el
juicio de peritos históricos no existe otra organización mundial,
que en "la antigüedad, edad media y tiempos modernos, inclusive y
en especial en el siglo 20, se ha cargado tan abominablemente con
crímenes, como la Iglesia cristiana, y en especial la Iglesia
católica-romana", Karlheinz Deschner. Y el ex jesuita Conde
Hoensbroch constata: Durante siglos los papas han estado a la cabeza
de un sistema de asesinato y sangre, que en nombre de Dios y en nombre
de Jesús ha asesinado más personas, ha culturas y ha causado más desolación que
cualquier guerra, y alguna peste.
Genocidio y terror hasta el último tiempo
Las implicaciones eclesiásticas en asesinatos, llegan
hasta el presente: Piénsese en el asesinato de cientos de miles se
serbios ortodoxos en la mitad del siglo pasado, bajo la determinante
participación de sacerdotes católicos y la silenciosa tolerancia del
Vaticano; o en la masacre en Ruanda, en la que participaron sacerdotes
y monjas católicas, quienes entretanto fueron condenados por genocidio;
o en los crímenes de fanáticos católicos y protestantes en Irlanda del
Norte, que costaron miles de vidas humanas.
Todavía a mediados del
siglo 20, entre 1941 y 1943, en Croacia fueron asesinados
aproximadamente 750.000 serbios ortodoxos – bajo la decisiva participación de sacerdotes católicos y
con la silenciosa aprobación del Vaticano
(Karlheinz Deschner, Un siglo de
historia salvífica, tomo 2).
Cuadro derecha. El nuncio papal con el
jefe fascista Pavelic (derecha), que había ordenado la masacre.
En
Ruanda en aprox. 100 días fueron asesinados 800.000 personas. La Iglesia era la única, que con
autoridad, habría tenido la posibilidad de parar el baño de sangre. Pero
"la mayoría de sus sacerdotes y monjas han observado sin intervenir, en
1994, en el baño de sangre o incluso ayudaron a los asesinos"
(revista
Der Spiegel N° 1/2000).
Crímenes sexuales
Aún casi
desconocido es la generalización de los crímenes sexuales actuales, ante
todo por parte de sacerdotes católicos, pero también de pastores
evangélicos, que ahora después de ocultarlos durante muchos años por parte de
los superiores de la Iglesia, ven la luz del día.
En los Estados Unidos se desencadenó un alud – con
motivo del enjuiciamiento de John Geoghan de 66 años, que abusó durante
años de docenas de niños pequeños. El diario alemán Süddeutsche
Zeitung escribió el 22.3.2002: "El caso de Geoghan no es a diario, pero
tampoco representa una excepción en la Iglesia católica americana. Desde
su condena, más de 1.600 sacerdotes de todas las partes de los EEUU,
fueron acusados por acoso sexual, de ellos sólo 80 en su propia
diócesis de Boston. Como un incendio en la pradera se extiende el
escándalo: A diario se atreven cada vez más creyentes a dar publicidad,
e informan que cuando fueron niños o adolescentes fueron tocados y manoseados
por sus sacerdotes, confesionarios y capellanes. El
público se entera y recibe un shock de cómo los jerarcas eclesiásticos durante años e incluso decenas
de años, han ocultado, encubierto y callado los escándalos.
Habitualmente nunca se llegó a procesos. Generalmente fué comprado el
silencio de los niños afectados y de sus padres. Por lo menos de 1.000
procedimientos y acuerdos extrajudiciales, desde la mitad de los años 80.
Los abogados dicen muchas veces: Los acusadores fueron compensados con
unos cuantos miles de dólares, a veces también con millones. En total,
así informa el New York Times, la Iglesia en los EEUU ha gastado
la casi increíble suma de unos mil millones de dólares en compensaciones
y silencios."
Hace unos pocos días se supo que la policía federal
FBI, había desmantelado una asociación de pornografía infantil y que había
detenido a unos 50 sospechosos. Las autoridades comunicaron que entre
estos había varios sacerdotes.
Obispos
como criminales sexuales
También en la Iglesia católica de Francia, sacerdotes
pedófilos cultivan sus pasiones. Una vez, incluso un obispo fué
condenado porque había encubierto a un subordinado. Últimamente el
obispo auxiliar, Jean-Michel Di Falco, de Paris llegó a integrar la
lista de criminales sexuales eclesiásticos. Un hombre de 41 años lo
acusa junto a un abogado, de violación. El obispo tuvo suerte, ya que
esto aconteció hace 30 años y estaba prescrito. Su Iglesia
aparentemente, piensa enviarlo a Roma.
Hace poco en Polonia fué desenmascarado incluso un
arzobispo como un criminal sexual. El diario alemán Der Tagesspiegel
del 25.2.2002 informó: "El escándalo lo aireó el diario Rzeczspospolita", que dejó
atónitos a
sus lectores, mayoritariamente católicos, con la impactante revelación sobre el
"pecado en el palacio del arzobispo". Todo indica que uno de los representantes de más alto rango
en la jerarquía de la Iglesia católica, ha acosado sexualmente tanto a
sus subordinados como a los laicos de su diócesis, escribió el tabloide:
Ahora es tiempo de romper el silencio. Por lo menos desde hace dos años
se habrían conocido.
El Pastor
abusó de sus confirmantes: "Procreamos un héroe sobre el altar."
Las "debilidades" del arzobispo en círculos
eclesiásticos, informa Rzeczspospolita. Por la preocupación de sus
estudiantes el director del seminario, distante a 200 m del palacio
obispal habría prohibido las visitas de Paetz. Cartas de protestas de
sacerdotes y laicos, contra los abusos del arzobispo homosexual, al
sínodo de los obispos de Polonia, al nuncio apostólico en Varsovia y al
Vaticano no habrían tenido eco durante mucho tiempo. El redactor jefe de
una revista católica, que presionaba por la aclaración de los
reproches, habría sido enviado por castigo a una misión a Zambia,
escribió el diario." Y el Tagesspiegel cita a una católica que dice:
"Estoy contenta de que mi hijo nunca fué acólito."
Pastores
libidinosos
En Alemania, en el presente y en primera línea llaman
la atención pastores evangélicos por delitos sexuales. Por ejemplo el
pastor de Schkeuditz, que ahora está acusado por acoso sexual en 42
casos en contra de adolescentes, como lo informa el tabloide Bild el
7.2.2002. El agrupó alrededor suyo, principalmente muchachas.
Cuando las niñas estaban desnudas, el
perverso pastor las filmó.
Con jóvenes de su comunidad eclesial, habría practicado
sesiones ocultas con magias y péndulos, con los cuales hacia sumisas a
las niñas. Su colega de Ostfriesland lo hacía con confirmandas. A una de
ellas la conminó: "Procreamos a un héroe sobre el altar" (Bild, 13.3.2002).
El salió bastante inmune con un año de cárcel en libertad condicional.
La cifra oscura de los delitos sexuales de pastores y
sacerdotes, al parecer es muy alta, porque los niños y los padres no se
atreven a llevar a la publicidad las pocas apetecibles situaciones en
las sacristías y en los hogares juveniles. Pero el "silencio de los
corderos" se ha quebrantado. Un abismo de escándalos se abre.
El papa apacigua
Hace unos pocos meses se recibió un informe sobre un
sistema pérfido de explotación sexual de monjas y novicias por
sacerdotes y obispos. Lo peor debe ser en África, donde el clero por el
peligro del SIDA, evitan los prostíbulos buscando el
placer entre sus propias filas. De informes detallados, el Vaticano
tiene conocimiento de acosos sexuales e incluso violaciones de monjas,
por parte de sacerdotes y obispos.
La revista alemana
Spiegel del
N° 13/2001 informa: "Sacerdotes y obispos católicos coaccionan a monjas y a
novicias para el sexo – muchas veces a la fuerza". Hermanas embarazadas son
obligadas a abortar o terminan – en países africanos – como segunda o
tercera esposa en familias extrañas. Monjas embarazadas
involuntariamente, muchas veces son expulsadas de sus congregaciones. En
un convento de Malawi, 29 monjas quedaron embarazadas, en otro convento
fueron 20. Cuando la superiora fué a buscar ayuda a su obispo, fué
castigada disciplinariamente. Se conocieron casos en 23 países.
Y si las víctimas quedaban embarazadas, eran obligadas
a abortar. Cientos de estos informes están a la vista del Vaticano. No
sólo de África, sino de otros 23 países más.
Durante mucho tiempo se trató de silenciarlo todo.
Ahora el papa escribió un mensaje a sus sacerdotes como apaciguador de
los "pecados de algunos de nuestros hermanos que se rinden al poder del
mal". Recomienda rezar y confesarse. ¿Esto ayudará a las innumerables
víctimas por abusos sexuales, lisiadas física y espiritualmente?
Misteriosos cultos
A lo demoníaco "de la maldad", que constantemente
vuelve a aflorar en las grandes sectas eclesiásticas, se añade lo demoníaco
de las costumbres paganas y cultos de una primitiva religiosidad de la
antigua Babilonia.
Una minoría de católicos sabe que, la enseñanza de
fe proviene mayoritariamente de cultos de misterios paganos y que fueron
introducidos por emperadores romanos. A continuación sólo unos ejemplos:
Incluso la mitra del papa, ya la llevaba el dios-pez Dagon. Jesús no se vestía con trajes o sombreros de cultos paganos.
Janus
con la llave de Pedro y el gallo.
Procesiones, peregrinaciones, veneración de santos, incienso, acólitos, agua bendita, custodias, fiestas de navidad, pascua y otros cultos festivos – todo esto no proviene de Jesús de Nazaret, sino de antiguos cultos de misterios.
Arriba: Isis y Horus, Semiramis con
Tammuz
Abajo: Devaki con Krishna, Indrani con
hijo
El culto
mariano
La "reina de los cielos", que es venerada en la
Iglesia católica, es un plagio de la "diosa madre" que ya fué venerada
siglos antes del nacimiento de María por ejemplo, como Diana, Artemisa
o Astarté, la diosa fenicia de la fecundidad.
La "madre de Dios" también es una copia de Isis, la
diosa egipcia de la fertilidad, que es representada de pié sobre una
media luna – al igual que María hoy en día.
Que este culto haya sido introducido en la
Iglesia
católica-romana, se debe al emperador de Roma oriental Teodosio II,
quien convocó el concilio de Efeso (431), que dogmatizó a María como
"Paridora de Dios", e hizo condenar al entonces patriarca de
Constantinopla Nestorio, como hereje "infame". Su crimen: Él advirtió
contra el culto de una "madre de dios", María sólo podría ser designada
como "paridora de Jesús". Pero el culto mariano ganó gracias a que una
muchedumbre fanatizada, que marchaba por la ciudad de Efeso, que hace
tiempo mantenía en alto el culto a Diana y la ensalzaba como "gran
madre".
Un misterio pagano llegó a ser parte integral de la
enseñanza de fe católica y quedó hasta ahora.
El culto
de las reliquias
La secta católica es la única, fuera
de algunas nativas, por ejemplo en Nueva Guinea, que honra partes de
cadáveres, los venera e incluso esperan sanación a través de ellas.
En los antiguos
cultos de misterios se enterraban los
huesos de "dioses" en diversos "lugares santos". Egipto estaba lleno
de
estos entierros en los cuales eran honrados los restos óseos de sus
"Dioses muertos". Desde tiempo, se ha demostrado históricamente que el
uso religioso de objetos, partes de cuerpos y vestimentas, de los
"llamados santos", se practicaba mucho antes del cristianismo, referido a
la religiosidad corporal, que posteriormente fué adoptada por la
Iglesia. El culto religioso católico, en el cual son honrados los
huesos
de fallecidos e incluso requeridos para "sanaciones milagrosas", se
revela como la continuación de la magia pagana. Incluso en cada altar
debe estar incluido un fragmento de un hueso de un santo, para que en
él
se pueda celebrar el "santo sacrificio de la misa", que es realizado
como repetición del "sacrificio de sangre de Jesús".
Canibalismo en el altar
El que quiera tomar en serio la creencia de la
Iglesia, debe creer que el sacerdote ante al altar, mediante
determinadas palabras ("hoc est enim corpus deum" de donde proviene la
expresión "hocus-pocus"), transforma realmente la hostia y el vino en la
carne y la sangre de Cristo. Queda sólo el aspecto exterior, mientras
que "verdaderamente, realmente y substancialmente está contenido el
cuerpo y la sangre de cristo" (Catequismo). El que no cree en
esto, desde el concilio de Trento en el año 1551 está condenado para
siempre. El sacrificio de la crucifixión de Cristo repetido por el
sacerdote – día a día, año por año, siglo por siglo, aunque
según la creencia de esta Iglesia, hace tiempo que éste habría
resucitado.
También esta repetición ritual del sacrificio de la
muerte de Jesús, no tiene ninguna relación con Cristo, si no se incluyen cultos
primitivos de ofrendas, donde fueron ofrendados animales y
personas, para apaciguar a una aparente divinidad airada. Pablo implantó
este ideario en el cristianismo en formación: Jesús de Nazaret habría
ofrecido un sacrificio de sangre para limpiar a los hombres de sus
pecados. Esta horripilante imaginación, que Dios necesitaba a su hijo
como víctima de degollación, para que el humano se libere de los pecados
fué, desde tiempos inmemoriales, un bien común de casi todas
las religiones de misterios.
El punto culminante del culto de misterios de
acuñación pagana es la comunión, en la cual el sacerdote y el creyente,
comen y beben la carne y la sangre de Cristo, no distinto de cómo fué
costumbre en los cultos de Mitra y Osiris. En Egipto como parte del
rito, era bendecido un bizcocho y con esto transformado en la carne de
Osiris, enseguida este bizcocho era comido acompañado por vino. La
imaginación de comerse la carne de un dios, tiene un origen caníbal.
Sacerdotes paganos se comían parte de todas las víctimas, también carne
humana, por lo cual la palabra caníbal se remonta a la palabra
cahna-bal es decir, "sacerdote de Baal".
También la mística de sangre del viernes santo, está
emparentada con el culto a Osiris y también al culto de Attis. Porque
allí también existió un "día sangriento", en el cual se paseaba a una
imagen del dios fallecido, fijado en una pértiga. En el cristianismo
eclesiástico, este culto se ha eternizado con el cuerpo en la cruz. Uno se
ha acostumbrado tanto a esto, que sólo a unos pocos les llama la
atención, que con el hombre muerto en la cruz se esta burlando del
Cristo resucitado.
Emperadores romanos dictaron el credo católico
Esto empezó en el concilio de Nicea (325), que
fué convocado por el emperador Constantino, para apaciguar un conflicto
teológico. Unos (los seguidores de Atanasio) eran del concepto que
Jesús el Cristo, es el mismo Dios (de la misma esencia con Dios),
mientras que los otros (los seguidores de Ariano) veían a Jesús como
hijo de Dios (en esencia semejante a Dios). En el culto a Mitra existía
igualmente un hijo de dios, del cual los sacerdotes enseñaban
que éste era dios. Esta creencia correspondía a la concepción romana.
Constantino, el táctico político que necesitaba al cristianismo como
fundamento del entendimiento mundial de su poder estatal, quería impedir
esta controversia y reunió a obispos afines a él a un concilio, que él
mismo dirigía y que mediante edictos estatales ordenaba, cual sería la
fe correcta, Cristo es de la misma esencia que Dios. Esta formulación
imperial aún hoy se encuentra en la confesión de fe católica. Y
corresponde exactamente a las religiones de misterios griegas.
También la trinidad de Dios Padre, Hijo y Espíritu
Santo, como la posición de ser la "única Iglesia salvadora", fué
decretado por un emperador romano, Teodosio I en el concilio de
Constantinopla (381). El convocó el concilio, y uno de sus juristas, a
quien rápidamente se bautizó y se le ascendió al arzobispado, se hizo
cargo de la dirección de la reunión para llevar la fórmula de la
trinidad de forma irreprochable, al papel. Al mismo tiempo la Iglesia fué
declarada "santa" y "apostólica". Lo que Teodosio y su jurista Nectarius
hicieron aprobar, es hasta hoy parte del credo de todas las confesiones
"cristianas".
También en el concilio de Calcedonia, determinó un
emperador romano, lo que hasta hoy aún rezan los católicos. El concilio
fué convocado por Marción, un emperador soldado, pero la dirección la
llevaba su esposa Pulcheria, una ex monja que ahora hacía política. El
concilio era guiado por altos funcionarios del estado. Se determinó que
Cristo es al mismo tiempo, "verdadero Dios y verdadero hombre". También esta
fórmula se encuentra hasta hoy en la confesión de fe de la Iglesia
católica-romana.
Eterna condenación
De forma más pertinaz, influyó en las enseñanzas de
la Iglesia Justiniano en el concilio de Constantinopla (553). El
emperador romano oriental se había hecho cristiano hacia fuera, pero
siguió siendo un político romano de poder. Conflictos religiosos debían
se suprimidos sin consideración a su contenido desde su inicio. Si aquí
alguien invocaba la enseñanza del renacimiento de Origenes o la
redención de todas almas, no sólo era secundario, sino en relación a
las razones de estado no tenían ninguna importancia. Por esto el
emperador no titubeaba y le daba a la asamblea nuevos anatemas. Dos de
estos dicen: El que sostiene que el alma existe antes de su encarnación
corporal, este sea maldito. El que cree que al final de todos los
tiempos todas las almas y humanos vuelvan a Dios, sea maldito.
Aquí la religión estatal romana se despedía
definitivamente del contenido central de la enseñanza de Jesús de
Nazaret: De su mensaje de un Dios amante, que no condena a nadie, sino
que traerá de regreso a todas las almas y personas, la totalidad de la
creación caída, a la eterna patria – mediante la fuerza redentora de
Cristo y el seguimiento de sus enseñanzas, a las cuales también
pertenecen el conocimiento de la existencia del alma antes del
nacimiento y la posibilidad de reiteradas reencarnaciones. Desde este
momento la Iglesia tenía en sus manos una de las más poderosas armas: La
amenaza de la eterna condenación, que en los próximos 1.500 años aplicó
con mucha efectividad. También llegó a ser base espiritual de la
inquisición y de las cruzadas que le costó la vida a millones de
personas.
Llamados
al asesinato de Lutero
También resultaba
peligrosa para la vida, la ideología de la Iglesia evangélica-luterana,
especialmente la de su fundador, que hasta hoy es su modelo. Martín
Lutero llamó a la ejecución de heterodoxos pacíficos (por ejemplo,
padres que no querían dejar bautizar a sus recién nacidos). Y a
predicadores que no eran licenciados por su Iglesia, los quería entregar
al verdugo. Él decía: "Si el quiere predicar, entonces que demuestre su profesión y mandato
[La Iglesia] … si no quiere, entonces la superioridad entregue a
este felón al verdugo."
Contra los campesinos
rebeldes instigaba: "Clava,
golpea, estrangule aquí el que pueda, si por esto mueres, bien por ti,
una muerta más dichosa nunca la conseguirás …"
(Edición de
Weimar 18, pág. 357)
Lutero
llamó a estrangular y matar a los campesinos rebeldes.
Lutero persiguió a los judíos
–
Martín Lutero: "Si yo bautizo a un
judío, entonces querré llevarlo al puente del río Elba, colgarle una
piedra en su cuello, empujarlo hacia abajo y decir: Te bautizo en el
nombre de Abraham"
(citado
según el obispo regional Martin Sasse, Lutero sobre los judíos – fuera
con ellos, Freiburg 1938).
Y a sus conciudadanos
judíos los perseguía exhortando: "Se debería prender fuego a sus sinagogas y escuelas, … en
honor a nuestro señor y la cristiandad, para que Dios vea, que nosotros
somos cristianos …" (De los judíos y sus mentiras, tomo 8, pág. 88).
Esto son sólo tres
ejemplos de una abundancia de escritos de persecución y soeces oprobios,
con las cuales Lutero combatía durante años a bautistas, judíos y
brujas, llevándolos a la muerte. En relación a los campesinos decía: "En la rebelión he matado
a todos los campesinos. Toda su sangre está sobre mi"
(Discursos, edición de Weimar 3, pág. 75).
Lutero exigió el "descabezamiento"
de todos los disidentes.
de todos los disidentes.
Hitler alabó a Lutero como
"un gran hombre", pues: "Él vio a los judíos, como nosotros hoy
comenzamos a verlos."
Y el obispo evangélico Sasse sobre la noche de los
cuchillos largos, alabó a Lutero y a Hitler como aliados: "El 10 de
Noviembre 1938, en el cumpleaños de Lutero, en Alemania arden las
sinagogas. Del pueblo alemán será … para que el combate bendecido por
Dios de nuestro Führer, sea coronado para la liberación total de nuestro
pueblo …"
El conocido filósofo Karl Jaspers escribió sobre
Lutero. "Sus consejos contra los judíos, Hitler los ejecutó de forma
exacta."
Cuando mueren soldados en la guerra contra los
turcos, llegan al cielo: "… con gozo moved el puño, golpead sin
aprensión, asesinad, robad y dañad, todo cuanto quieran … si por
esto son muertos, bien, no sólo son cristianos, sino también fueron
obedientes y fieles súbditos, que han hecho aportes a sus
superiores. Dichosos y santos sean eternamente …" (Tomos 4, pág. 494).
A los usureros los querrá pasar por la rueda y abrirles las arterias
(Tomos 7, pág. 415) y para cónyuges infieles, él exigía la muerte:
"… mejor sería: muerto, muera con el, para evitar malos ejemplos
… es culpa de la autoridad: Por qué no matáis a los adúlteros?"
(citado según H. J. Böhm, Martin Luther – ein Mythos
zerbricht [Martín Lutero – un mito se quiebra], pág. 153, obtenible
gratis, Postfach 53, 91284 Neuhaus, Alemania).
Referente a las
prostitutas escribió: "Si yo fuera
juez, la haría pasar por la rueda y le cortaría las arterias, a esta venenosa prostituta francesa".
Con él, están en especial peligro aquellas mujeres con
poderes mágicos:
¿Qué significa pasar por la rueda?
La víctima desnuda era acostada
sobre el lugar del enjuiciamiento, con las extremidades extendidas.
Maderos firmes se colocaban debajo de las muñecas, los codos, los
tobillos, rodillas y caderas. Luego el ejecutor quebraba, mediante una
rueda enchapada con acero, miembro tras miembro, articulación tras
articulación, al igual los hombros y las caderas, pero se evitaban los
golpes mortales. Después los miembros eran enredados en los rayos de una
rueda más grande sujeta en forma horizontal en la punta de pose. La
muerte ocurría después de los dolores más horribles.
Para abrir las arterias,
se ataba sobre una mesa y se le abrían las arterias, de tal manera que
se desangraba lentamente para morir finalmente.
Muerte por fuego
Lutero exigía el asesinato de mujeres
a las cuales se les imputaban poderes mágicos.
"A la maga no la
dejarás con vida … es una ley justa, que sean muertas … ellas causan
mucho daño … máteselas …"
(Edición de
Weimar 16, pág. 551)
Sobre niños discapacitados, Lutero dijo:
"Cuando se
habla de niños de formas satánicas, de los cuales he visto algunos,
entonces opino que fueron deformados por el diablo, pero no procreados
por él, o que sean verdaderos diablos" (Opera Exegetica, edición II de
Erlangen, pág. 127).
Lutero siempre se refería a la Biblia en sus llamados, ciegos de ira, al asesinato y a la persecución – y en relación
a la ejecución de herejes, al "perseguidor de herejes" David y los reyes
píos, del antiguo testamento y en relación a los judíos sobre Moisés: "…
que se quemen sus sinagogas … se les obligue a trabajar y que sea sin
ninguna consideración como lo hizo Moisés en el desierto y mató a tres
mil, para que no se corrompa el montón completo" (Tomos 8, Jena 1562, pág. 101).
Según el actual entendimiento de justicia Lutero, al
final de su vida fue un criminal, al cual cada fiscal ordenaría de
inmediato su arresto.
Y sin embargo el cuadro de un hombre, al cual se le
podría llamar un notorio criminal, aún cuelga en los despachos de
obispos y pastores luteranos.
Y aún existen calles con el nombre de Martín Lutero, estatuas de
Martín Lutero y escuelas Martín Lutero, en las cuales es transmitida a
la juventud, la malignidad del agitador de Wittenberg. En 1945, el pueblo
alemán fue liberado de calles con el nombre de Adolf Hitler y estatuas de Adolf Hitler.
El incitador espiritual del genocidio de los judíos, sigue teniendo una
gran influencia sobre la organización, que fue llamado por su nombre, y
su actuar en escuelas y universidades, en la sociedad y la política.
El obispo evangélico Hermann von Loewenich declara
literalmente en un mensaje en internet: "Queremos mantener la herencia
legal de la tradición luterana, como nuestra patria cultural y
espiritual". Esta "patria" en el pasado reciente tuvo consecuencias
devastadoras. Obispos luteranos veneraban al dictador y le ayudaron
con la persecución de los judíos (por ejemplo, abriendo los registros de
la Iglesia). No temían entregar a niños mentalmente deficientes –
evocando la enseñanza de estado de Lutero – a los aniquiladores de "vidas sin valor".
"¡Por sus frutos los conoceréis!"
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