La Santa Demoníaca: La verdadera historia de Anneliese Michel
Trabajen por su salvación con temor y temblor (Flp 2 12)
En
los tiempos en que vivimos, la actividad demoníaca se ha esparcido por
doquier y muchos de nuestros jóvenes caen en la trampa del ocultismo y
de los diferentes cultos satánicos. Anneliese Michel ofrendó su vida
para ayudarnos a reconocer los peligros de rechazar el creer en la
existencia de Satanás. Sigamos su ejemplo y entreguémonos totalmente a
Cristo, viviendo nuestra vida diaria a su servicio.
Anneliese escribió todo lo que Jesús
le dijo. Estas notas no contienen fechas pero están enumeradas. El 15
de Febrero de 1976 ella entrego cuatro páginas de estas notas al Padre
Renz quien las conservo con sumo cuidado. Estas pueden ser consideras
como el “Testamento Espiritual” de Anneliese.
Las palabras de Jesús a Anneliese:
- Todo lo bueno que hay en ti y todo lo que has hecho, viene de Mi. Todo buen pensamiento, todo acto noble: nada es tuyo. Es por esto que te permito los escribas (durante la Santa Misa), para enseñarte que nada puedes sin Mi, y para enseñarte humildad. Tu no debes asumir que has alcanzado algo por ti misma. Todos estos son regalos de mi gran amor por ti. Tu no debes tener nada que te pertenezca. Tu debes entender que todo viene de Mi y de esta manera aceptarlo con gratitud; y no ser orgullosa como si viniese de ti, ya que estos son mis regalos.
- Espéralo todo, pero todo, de Mi. Yo puedo hacer posible lo imposible. Ten una gran confianza en Mi. Esto me trae Gloria. Me acerca a ti.
- Siente gran remordimiento por tus pecados y luego cree en Mi gran amor por ti. No dudes, ya que esto me entristece enormemente. Mis caminos son misteriosos. Debes dejarme escoger tu camino. ¿Acaso no te he dado suficientes pruebas de Mi amor?
- ¡Mantén silencio! No hables demasiado. Controla tu lengua, ya que deberás dar cuenta de cada palabra innecesaria. Ama la soledad. Encuéntrate con otros solamente cuando sea necesario, por ejemplo, por razones de amistad y no buscando placeres. Entrégame también tus placeres permitidos.
- No te preocupes acerca del futuro. Trata de escuchar Mi voz todo el tiempo y de hacer Mis deseos (Mi Voluntad). Yo te amo tiernamente. Haz tu lo mismo mientras haces Mi deseo mas preciado en silencio –escucha siempre Mi voz. (La oveja conoce la voz de su pastor. Yo soy el Buen Pastor y amo a mis ovejas).
- Cree firmemente que Yo respondo cada oración, siempre y cuando no se interponga en el camino de la salvación de esa alma. Regularmente Yo espero antes de responder, incluso las oraciones justas de Mis criaturas para que de esa manera sean persistentes y para que sus oraciones sean beneficiosas para otros.
- No te sientas descorazonada si algo no sucede (inmediatamente) tal como tu lo deseas. Al menos trata de esconder tu indignación. Tu no sabes, a que bien esas adversidades servirán, o por que son necesarias.
La verdadera persona detrás del
exorcismo de Emily Rose fue Anneliese Michel. El escenario de la
película está basado en la historia real, impactante y totalmente
documentada de una verdadera demoníaca realizada por el experto en
estudios religiosos y antropólogo el Dr. Felicitas D. Goodman (El
Exorcismo de Anneliese Michel, Doubleday, 1981).
El fenómeno de una posesión demoníaca y
la pregunta amplia de la existencia del Demonio son temas que no hacen
sino crear interés y emociones. ¿Por qué ésta joven inocente murió?
¿Estaba ella mentalmente enferma o en realidad poseída? ¿Existen
realmente los demonios? ¿Son ellos capaces de esclavizar o de matar a
una persona? ¿Qué es lo que la ciencia moderna tiene que decir? ¿La
existencia del Demonio es excluida de la Psiquiatría? ¿Quién tiene la
razón? ¿El sacerdote que realizó el exorcismo o el procurador que lo
acusaba de ignorancia medieval? Estas son algunas de las preguntas que
la película ha generado.
La pregunta final y fundamental nos
interpela en voz alta: ¿existe o no, otro mundo invisible y espiritual?
El abogado acusador manifiesta conocer que no existen los espíritus
demoníacos. A pesar de que se considera un Cristiano practicante, sus
comentarios prevalecen sobre el jurado, eliminando así todo lo que el
Sacerdote manifestaba sobre Satanás y su crueldad. En contraste, la
abogada defensora, una agnóstica confesa, trató estos dramáticos eventos
sin prejuicios. Mientras más profundamente entra en el caso, ella
siente su carácter sobrenatural. Incluso recibe señales claras de la
existencia de una realidad invisible. Durante el proceso ella declara
honestamente que tiene una mente abierta en lo concerniente a la
existencia de una realidad invisible. Sobre esto, ella basa sus
argumentos de la defensa. En lo concerniente al Sacerdote, él no tiene
la mínima dificultad de creer en los espíritus infernales, desde su
encuentro cara a cara con el Demonio en su dramática batalla espiritual
para liberar a la joven de su poder. Al final, el Sacerdote es
encontrado culpable de negligencia voluntaria en la muerte de Emily
Rose. El espectador, de todas maneras, siente que fundamentalmente quien
está siendo juzgado no es el exorcista sino el Demonio. La corte
declaró como hecho real que el Demonio no existe; y si la ciencia no era
la culpable entonces la superstición y el Sacerdote eran los
responsables de la muerte de Emily Rose.
El exorcismo de Emily Rose contiene un
importante mensaje. Se ve claramente en la última escena: Trabajen por
su salvación, con temor y temblor (Flp 2 12). El Padre Ernest Alt, quien
exorcizó a Anneliese, nos señala dos realidades que se hicieron
extraordinariamente claras a aquellos que fueron testigos de los
dramáticos eventos –realidades éstas, que el director de la película
también se esforzó por expresar: Primeramente está la dimensión que
amenaza con encerrar (engulf) a las criaturas cuando estas desean ser
como Dios. Esto es lo que Satanás siempre ha querido. En mayor o menor
grado esto es lo que nosotros deseamos cuando cometemos un pecado. La
otra realidad es la dimensión del trabajo redentor de Dios en Jesús, el
Hijo de Dios, que se hizo hombre –una realidad que vive en la Iglesia
Católica en todos los Sacramentos y en el trabajo de la Iglesia.
Los hechos
Trasladándonos de la película a los
hechos reales: Anneliese fue una de las cuatro hijas de Joseph y Anna
Michel, una honesta y profundamente devota pareja que vivían en
Klingenberg, Alemania. A pesar de ser una delicada y enferma criatura
cuando niña, ella fue “casi normal” como sus amigos le recuerdan. Ella
podía estar feliz, contar chistes y divertirse con los demás. Algo
“anormal” empezó a suceder apenas cumplió sus 16 años en el otoño de
1968. De acuerdo con uno de sus amigos, Anneliese era capaz de
levantarse en la mañana luego de una noche horrorosa. Ella sentía como
si una enorme fuerza poderosa la presionaba y no le permitía respirar.
Llamados incapaces de ayuda. Una cama mojada. Terror inimaginable. Estas
manifestaciones se repitieron casi un año después. Visitas al doctor y
un exhaustivo examen neurológico no daban señales de nada.
A pesar de todo, ella fue admitida a un
sanatorio, donde sus compañeros –de hospicio, espantados, miraban como
sus ojos azules se transformaban en negros, sus manos se torcían y su
cuerpo se retorcía con extrañas convulsiones. A pesar de su interrumpido
año escolar, la inteligente y diligente joven, se las arregló para
completar sus estudios escolares; ella se preparó para entrar en un
Colegio para profesoras. Siendo una joven estudiante ella se quejó con
su madre de sonidos extraños en su cuarto. Su madre la envió a un
especialista donde no se encontró nada malo con su oído.
De todas maneras el problema se hiso
real cuando otros en la casa empezaron a escuchar ruidos bajo el piso o
sobre el techo o en el closet. Cuando la temerosa familia se levantaba a
orar delante de la estatua de Nuestra Madre Santísima, el rostro de
Anneliese se convulsionaba grotescamente. Una mirada de odio terrorífica
salía de sus ojos negros. Las oraciones de la familia, sus frecuentes
comuniones y sus Rosarios nocturnos hicieron más agudos los sufrimientos
de Anneliese. Espiritualmente y físicamente, se sentía peor cada día.
Ella se quejaba de ser molestada por terribles y horrorosas apariciones.
¡Que horror¡ -Ella manifestó al Padre
Arnold Renz, su director espiritual que muy pronto fue también su
exorcista. Es un tipo de terror que sólo se podría encontrar en el
Infierno. Uno se siente tan abandonado en la tierra.. Sabe, Padre
Arnold, me imagino que puede ser como sucedió en el Monte de los Olivos…
solamente imaginablemente peor, ya que El tomó para Sí mismo los
pecados de todo el mundo.
Más visitas deprimentes a los doctores
llevó a Anneliese a un cansancio total. Ante el pedido angustioso de sus
padres y del Padre Arnold, expertos en el campo espiritual y de
posesiones demoníacas, empezaron a visitar la casa.
Uno de los últimos especialistas
observó: Anneliese era una joven muy dulce, de una familia profundamente
religiosa. Ella se quejaba, “Me siento como si no tuviese un ‘Yo’ en
mí” Ella dijo que ocasionalmente miraba rostros demoníacos, pero que no
los podía describir detalladamente… De tiempo en tiempo ella tiraba
objetos benditos lejos de sí… Un olor putrefacto a quemado y a
desperdicios invadía los cuartos.
Al mismo tiempo ella era capaz de
estudiar exitosamente. Uno podía ver felicidad en sus ojos. No evitaba
la compañía y se comportaba como uno puede esperar de una joven
enamorada, recuerda un compañero de estudios. Por este tiempo Anneliese
salía con Peter. Se dio cuenta de sus profundos sentimientos por ella.
Ella no evitaba encontrarse con Peter, sentía que sus problemas
personales no le permitían el entrar en una profunda relación con él.
Pero Peter probó ser un amigo muy tenaz. El la consolaba y se consolaba
diciendo que encontrarían un médico que descubriría la causa de esos
extraños síntomas. El se mantuvo con ella hasta el final, nunca
perdiendo la esperanza, incluso a pesar –como el lo recuerda –de que
ella lo miraba con una mirada llena de odio y empezaba a dar gritos y
chillidos animalescos.
Los meses pasaban y el comportamiento de
Anneliese se hizo más extraño y monstruoso: lamía las paredes, corría
de arriba abajo las escaleras, tomaba su propia orina del piso, colocaba
su cabeza en la taza del baño, arañaba y mordía las paredes, rodaba
desnuda en el pavimento o se sumergía en agua tratando de calmar la
fiebre que la quemaba por dentro. Tenía una fuerza física increíble.
Cuando su hermana trató una vez de sujetarla, Anneliese la tiró al piso
como a una vieja muñeca. Ella dormía muy poco. Cuando finalmente se
dirigía a su cama, se quedaba como muerta, como un cadáver. Sus músculos
endurecidos de la nuca no le permitían tomar líquidos ni incluso
respirar. De pronto se calmaba, recobraba su postura y regresaba a sus
estudios o a tocar el piano.
Los exorcismos
Sintiéndose completamente perdida, la
familia Michel pidió a su Obispo el permiso para realizar un exorcismo
en su hija. Miembros de la Curia que visitaron la casa de la familia, se
convencieron de que estaban tratando con un caso de posesión demoníaca.
El Padre Adolph Rodewyk S.J., pensaba de la misma manera.
Por varios años durante la guerra el
Padre Rodewyk no obedeció a la GESTAPO realizando exorcismos a una
enfermera en un hospital. Habiendo dedicado varios años a este trabajo,
el tuvo la oportunidad de estudiar cientos de casos de posesiones
demoníacas. Su contacto personal con Anneliese en su casa le convenció
de lo peor:
La pregunta queda –escribió el Padre
Rodewyk- ¿qué demonio tiene posesión de ella? Cuando le preguntábamos
esto, Anneliese siempre nos daba el nombre de Judas. Judas es muy
conocido en la historia de las posesiones demoníacas… Se conoce que el
motiva a aquellos que están bajo su poder a robar una Hostia o de hacer
imposible que la puedan digerir. Con Anneliese, vimos algo similar. El
admitió que ella no podía digerir la Hostia. Es por esto que ella la
mantiene en su boca: para que pueda ser disuelta. Anneliese está
realmente en el poder de un espíritu maligno y el principal demonio es
Judas. Con esto estoy sugiriendo que talvez existen en ella otros
espíritus malignos secundarios.
¡Hay! y esta suposición se tornó en una
verdad completa. Finalmente cuando los exorcismos empezaron a
realizarse, los perturbados demonios empezaron a hacerse conocer. En sus
notas en el –primer exorcismo el Padre Arnold Renz nos da una idea de
la lucha que empezaba con rapidez: Anneliese o los demonios reaccionaron
muy violentamente al contacto con el agua bendita. Ella empezaba a
gritar y a golpear todo. Tres hombres, el Sr. Hein, Peter y su Padre la
sujetaban. Anneliese trataba de morder a su izquierda y derecha. Ella
daba golpes con los pies en mi dirección. De tiempo en tiempo ella
dejaba salir un grito, especialmente cuando era rociada con agua
bendita. En algunos momentos ella se quejaba como un perro. Repetía
constantemente: “Suficiente de esta mierda, sacerdote hijo de …. Tu
puerco sucio” Habían muchas más obscenidades e insultos que no los
mencionaré.
Un exorcismo es una oración solemne por
medio de la cuál la Iglesia en el nombre de Jesucristo públicamente y
autoritativamente expulsa a un espíritu maligno de una persona, de su
posesión. Los Exorcistas saben muy bien que conociendo el nombre de los
demonios y su número incrementa su poder sobre ellos durante el
desarrollo del exorcismo. Por varias horas sin final los dos sacerdotes
–El Padre Arnold Renz y el Padre Ernst Alt –oraron sin descanso sobre
Anneliese. Eventualmente todos los seis perturbados espíritus se
hicieron conocer: Lucifer, Judas, Caín, Nero, Hitler y Fleishmann. Con
el permiso de Anneliese el Padre Arnold grabó completamente todo el
proceso en una grabadora (hubieron muchas docenas de sesiones en
conjunto).
Solamente una pequeña porción de este
material ha sido trascrito o publicado en el libro del Dr. Felicitas D.
Goodman. Cuando a través de las palabras del Ritual y de las Sagradas
Escrituras como también por medio de la intersección de los Santos, el
Sacerdote y la familia de Anneliese ordenaban a los espíritus que dejen
el cuerpo de la joven que atormentaban, los demonios elevaron una
indescriptible cacofonía de gritos, gemidos y rugidos. A pesar de su
furia terrible ellos fueron sometidos a contestar preguntas hechas a
ellos por los sacerdotes. En un momento un demonio fue forzado a decir
“Tengo algo que decirte. Ella es feliz. Ya que ustedes están
constantemente en oración. Ustedes deben continuar orando.”
Una cosa increíble: ¡Nuestra Santísima
Madre hizo conocer a través de sonidos demoníacos que Ella estaba
presente y a cargo de la situación! Al escuchar esta increíble
consolación el Padre Arnold abrió su boca para cantar un himno Mariano.
Pero en este momento se escuchó un horrible gruñido como nunca antes
ellos habían escuchado. Asfixiado, como si quisiese vomitar sus
entrañas, el demonio gritó: ¡Ella viene! ¡Ella viene! ¡La Gran Señora!
Al escuchar esta parte de la grabación
la Dr. Goodman, una especialista entrenada y experta se impresionó. Al
margen de su libreta, ella escribió: Lo que he escuchado aquí ha sido
tan asombroso y poderoso que tuve que apagar la grabadora. Tuve que
calmarme, luchar contra mi nausea, cosa que lo logré con mucha
dificultad. En el transcurso de las oraciones Anneliese demostró una
increíble fuerza. Ella se liberó de la sujeción en la que le mantenían
su Padre y Peter, se lanzó al suelo de rodillas, luego se incorporó,
luego se arrodilló nuevamente, y continuó en esta situación por
innumerables veces, causándose heridas en sus rodillas.
El exorcismo del 30 de diciembre de 1975
empezó casi de igual manera como los anteriores. De repente uno de los
demonios gritó, “¡Nosotros no saldremos, ya que El no nos lo permite!”
“¿Quieres decir El Salvador?” preguntó el Sacerdote. “¡Si, El!” fue la
respuesta. “El no lo desea.” Atormentados por estas sesiones sin fin de
muchas horas, los demonios gimiendo imploraban el ser liberados del
cuerpo de la joven. Pero el Cielo les había ordenado de permanecer en la
joven. Solamente la muerte, como así fue, le trajo a la joven la
liberación.
El día anterior a su fallecimiento,
recuerda el Padre Arnold –que durante el exorcismo ella repentinamente
dijo, “¡Por favor déme la absolución!” Estas fueron las últimas palabras
que ella me dirigió. A medianoche, el Sacerdote ordenó a los demonios
que se mantengan en silencio y que permitan a la joven que tenga un
descanso. Anneliese se recostó y durmió pacíficamente, para nunca
despertar otra vez. Ella murió de extremo cansancio.
Varios años después, mientras se
estudiaban los análisis médicos de Anneliese, un doctor Suizo, Theo
Weber-Arma, descubrió hechos que fueron suprimidos durante los
sensacionales procesos en la corte en contra del exorcista. Se encontró
que a Anneliese se le realizaron tres EEG (Electro Encefalogramas). En
cada uno de estos, epilepsia fue descartada. A pesar de esto ella fue
tratada con drogas antiepilépticas, tales como zentropil y tegretol.
Estas drogas tienen efectos secundarios muy serios. Weber-Arma, no dudo
que en el caso de Annieliese la concentración alta de estos agentes
químicos y su uso durante varios años le llevaron eventualmente a la
fatiga extrema y a la muerte. No es necesario decir que ciertos
individuos fueron responsables por este diagnóstico y tratamiento
incorrecto. A ninguno de ellos se les pidió cuentas.
Expiación
¿Porqué fue Anneliese Michel poseída por
espíritus malignos? La Posesión ocurre en personas quienes se han
abierto al trabajo de Satanás, a través de pactos satánicos, de la
práctica de la magia, espiritualismo, terapia bio-energética o cualquier
otras prácticas de lo oculto.
En el caso de Anneliese Michel no existe
ni siquiera la más mínima sospecha de tales prácticas. El haber orado
tanto sobre la joven y el haber experimentado resistencias misteriosas
de espíritus malignos, el Padre Alt llegó a la conclusión siguiente:
“Estoy convencido de que estamos tratando aquí con un caso típico de
posesión expiatoria. Durante las muchas conversaciones que tuve con
ella, me dio a entender que las cosas para ella serán difíciles en el
futuro. Ella vivió en gran temor de esto y esto le deprimía. Pero ella
sentía que debía venir. En el caso de la posesión expiatoria el
exorcista tiene su trabajo muy difícil ya que no es fácil entender la
razón del sufrimiento. La única consolación que una persona que no vive
el misterio puede tener es el conocimiento de que a través de este gran
sufrimiento una gran cantidad de almas son salvadas.”
¿Acaso esta interpretación expresa nada
más que la impotencia sentida por el sacerdote en su lucha con el
espíritu maligno? ¿Cómo pudo él estar seguro que Anneliese sufrió estos
tormentos diabólicos, no por sus propios pecados sino por los de otros?
Talvez podrían existir bases para dudar de ello, sino fuera por sus
notas personales y por las grabaciones que la joven nos dejo. Estos
documentos prueban que Anneliese tenía conocimiento claro y lúcido que
su terrible pelea con los poderes del maligno y de que sus sufrimientos y
humillaciones ayudarían a otros a salvarse.
Para la mente moderna, elevada en el
espíritu del individualismo, esto aparece como algo extraño e
incomprensible. ¿Puede uno encontrarse en una batalla espiritual con
Satanás en lugar de otros y por el beneficio de ellos? Desde el mismo
inicio –desde la lucha de Cristo y Su victoria sobre la Cruz –la
respuesta del Cristianismo a esta pregunta ha sido si. En solidaridad
con nuestro Salvador y gracias a Su Victoria sobre Satanás, nosotros nos
encontramos en una batalla espiritual con el reino invisible de los
ángeles caídos, inteligentes, quienes no pueden ser redimidos, horribles
criaturas hostiles a Dios y al hombre.
A pesar de las protestas elevadas de los
llamados “mentes brillantes” la verdad ha sido una parte integral de
nuestra fe y las enseñanzas de la Iglesia Católica desde el tiempo de
los Apóstoles. El hecho trágico es que en la vida de Anneliese Michel
incluso teólogos Católicos tenían opiniones diversas de las enseñanzas
de la Iglesia. De acuerdo al Sacerdote sentenciado, el Padre Alt, el
intento de muchos teólogos de reducir el fenómeno de la posesión
demoníaca a una molestia puramente psíquica ha llevado a un abandono
generalizado de la práctica del exorcismo.
Hasta el día de hoy, Alemania no ha
elegido oficialmente a un Sacerdote Exorcista. Al mismo tiempo el
interés en el ocultismo en sus varias formas incluyendo al Satanismo ha
crecido en todas partes. En muchas instancias nuestros conventos y
edificios parroquiales están sirviendo como lugares de reunión para
grupos esotéricos que son esencialmente Satánicos.
En este clima espiritual Anneliese
Michel llegó a entender tan profundamente que sus terribles experiencias
no eran en vano. Incluso han servido para recordar a los Cristianos
secularizados que Satanás existe realmente y que el Infierno es un
peligro real y siempre presente para las almas no convertidas. Las
grabaciones de los exorcismos de Anneliese (que incluyen las voces
actuales de los demonios), las fotos de su cuerpo martirizado, sus notas
personales –todo esto hacen el testamento de la joven Alemana para
aquellos que ya no miran con seriedad los peligros de las actividades
Satánicas.
En estas bases podemos preguntarnos
perfectamente, ¿podrían los tormentos terribles de Anneliese ayudar a
salvar a otros? En las bases de que esta malentendida y mal
diagnosticada joven ha tenido una parte real en la Pasión del mismo
Jesucristo. Gracias a su unión con el Cristo Crucificado sus
sufrimientos asumieron un carácter salvífico: Salvífico no solo para
ella sino también para otros. En verdad, fue Cristo mismo quien sufrió
en ella –ya que esto es el significado de la estigma que muchas personas
han testificado ver en su cuerpo. Gracias a su cercana unión con Jesús,
el contener a varios demonios encerrados en su propio cuerpo llevo a
una dimensión salvífica.
Lo que estaba en juego era el ejercer el
Triunfo de la Iglesia en su lucha con el Demonio. La Iglesia es el
Cuerpo Místico de Cristo y como cualquier organismo vivo, cuando un
miembro de la Iglesia se enfrenta con los enemigos de la salvación,
otros miembros se benefician de ello. De su extraordinaria y difícil
vocación vertieron gracias especiales que ella recibió del Mismo
Salvador.
Estas eran enseñanzas actuales que en
orden de mantener claramente distinguida de sus sugerencias Satánicas,
ella las confiaba a su director espiritual. El 24 de octubre de 1975
ella escribió el siguiente mensaje de Jesús: Yo estoy usando de tu
sufrimiento, dolor y falta de consolación para salvar almas. En otra
ocasión El le dijo: Nunca ceses de pedir y de rogar a favor de tus
prójimos, para que ellos también lleguen a obtener la patria eterna; y
también:
Ora y haz grandes sacrificios por mis
sacerdotes. No es en vano que te he revelado la grandeza y dignidad de
cada sacerdote –hasta el punto que has temblado con temor. Anneliese
sabía que ella no sufría en vano, a pesar de que no se atrevía ni
siquiera a imaginar el gran premio que le esperaba por esta dedicación
que provocaba tal respeto y admiración. Encontramos en su libreta el
siguiente extraordinario y conmovedor diálogo: Debes escribir algo más
también –dijo El Salvador. Yo no quería escribirlo –explica Anneliese
–ya que pensaba que venía del Demonio; además mi alma temblaba con solo
pensarlo. Pero El Salvador me pidió obediencia y es por esto que lo
escribo. El Salvador dijo, “Tu serás una gran Santa.” Yo no lo quería
creer a pesar de todo, pero El Salvador me dio una señal que lo había
escuchado muy bien. Lloros y lágrimas…
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