Libro de
Enoc, capítulo 6
1)
Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de
los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas;
2) y los
Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a
otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y
engendremos hijos". (Génesis 6:1-4)
3)
Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: "Temo que no queráis cumplir
con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado".
4) Pero
ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos
bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo
realmente".
5)
Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los
otros, bajo anatema.
6) Y eran
en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron
"Hermón", porque sobre él habían jurado y se habían comprometido
mutuamente bajo anatema.
7) Estos
son los nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en orden con
relación a él, Ar'taqof, Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el,
Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni, Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el,
Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y Yehadi'el.
8) Estos
son los jefes de decena.
Libro de
Enoc, capítulo 7
1) Todos
y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron
a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la
magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.
2)
Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos de
altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron;
3)
y devoraban el trabajo de todos los hijos de los hombres hasta que los
humanos ya no lograban abastecerles.
4)
Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y
devorarlos; (Sal 14:4; Mi 3:3)
5) y
empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra todas las bestias
de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar y se devoraban los
unos la carne de los otros y bebían sangre. (Jr 12:4)
6)
Entonces la tierra acusó a los impíos por todo lo que se había hecho en ella.
(Gn 6:5-11,13; Ap 12:16)
Libro de
Enoc, capítulo 8
1) Y
'Asa'el enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y
les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que
respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres
les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas
y las tinturas
2) Y
entonces creció la mucho impiedad y ellos tomaron los caminos equivocados y
llegaron a corromperse en todas las formas.
3)
Shemihaza enseñó encantamientos y a cortar raíces; Hermoni a romper hechizos ,
brujería, magia y habilidades afines; Baraq'el los signos de los rayos;
Kokab'el los presagios de las estrellas; Zeq'el los de los relámpagos; -'el
enseñó los significados; Ar'taqof enseñó las señales de la tierra; Shamsi'el
los presagios del sol; y Sahari'el los de la luna, y todos comenzaron a revelar
secretos a sus esposas.
4)Como
parte de los hombres estaban siendo aniquilados, su grito subía hasta el cielo.
(Ex 3:7-9)
Libro de
Enoc, capítulo 9
1)
Entonces Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel observaron la tierra desde el
santuario de los cielos y vieron mucha sangre derramada sobre la tierra y
estaba toda llena de la injusticia y de la violencia que se cometía sobre ella.
2)
Considerando esto, los cuatro fueron y se dijeron: "el grito y el lamento
por la destrucción de los hijos de la tierra sube hasta las puertas del cielo".
3)
Y dijeron a los santos del cielo: "Es ahora a vosotros a quienes las almas
de los hijos de los hombres suplican diciendo 'llevad nuestra causa ante el
Altísimo, nuestra destrucción ante la gloria majestuosa y ante el Señor de
todos los señores' en cuanto a majestad".
4) Y
Rafael, Miguel, Sariel y Gabriel dijeron al Señor del mundo: "Tú eres
nuestro gran Señor, el Señor del mundo, el Dios de dioses, el Señor de señores
y el Rey de reyes; los cielos son el trono de tu gloria por todas las generaciones
que existen desde siempre; toda la tierra es el escabel ante ti para siempre, y
tu nombre es grande, santo y bendito por toda la eternidad.
5)
"Eres tú quien todo lo ha creado y en ti reside el poder sobre todas las
cosas; todo es descubierto en toda su desnudez ante ti; tú lo ves todo y nada
se te puede esconder. (1Cr 29:10-12, Hb4:13)
6)
"Tú has visto lo que ha hecho 'Asa'el, como ha enseñado toda injusticia
sobre la tierra y revelado los secretos eternos que se cumplen en los cielos;
7) y lo
que ha enseñado a los humanos Shemihaza, al que tú habías dado la facultad de
gobernar sobre sus compañeros.
8)
"Ellos han ido hacia las hijas de los hombres y se han acostado con ellas
y se han profanado a sí mismos descubriéndoles todo pecado.
9)
"Luego, estas mujeres han parido en el mundo gigantes, por lo que la
tierra se ha llenado de sangre e injusticia. (Gn 6:4,5,11)
10)
"Y ahora mira que las almas de los que han muerto gritan y se lamentan
hasta las puertas del cielo y su gemido ha subido y no puede cesar debido a la
injusticia que se comete en la tierra. (Ap 6:10)
11)
"Pero tú que conoces todas las cosas antes de que sucedan, tú que sabes
aquello, tú los toleras y no nos dices qué debemos hacerles al observar
eso". (Ha 1:2-4)
1)
Entonces el Altísimo, Grande y Santo habló y envió a Sariel al hijo de Lamec.
2) Y le
dijo: "Ve hacia Noé y dile en mi nombre, 'escóndete'; y revélale la
consumación que viene, pues la tierra entera va a perecer, un diluvio está por
venir sobre toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá.
3)
"En seguida enseña al Justo, al hijo de Lamec, lo que debe hacer para
preservar su alma para la vida y escapar definitivamente, pues por él será
sembrada una planta y serán establecidas todas las generaciones".
4) Y
además, el Señor le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos,
arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en
él;
5) bota
sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí
eternamente sin que pueda ver la luz,
6) y en
el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego.
7)
"Después, sana la tierra que los Vigilantes han corrompido y anuncia su
curación, a fin de que se sanen de la plaga y que todos los hijos de los
hombres no se pierdan debido al misterio que los Vigilantes descubrieron y han
enseñado a sus hijos. (Jl 2:22)
8)
"Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron
enseñadas por 'Asa'el, impútale entonces todo pecado".
9) Y el
Señor dijo a Gabriel: "Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la
fornicación y haz desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los
humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos
muchos días.
10)
"Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida
eterna o que cada uno viva quinientos años.
11) Y a
Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que
se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza,
12) ¡que
sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos
durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su
juicio. (2P 2:4; Judas 6)
13)
"En esos días se les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al
encierro en la prisión eterna. (Ap 20:10)
14)
"Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en adelante y será
encadenado con ellos hasta la destrucción de su generación. Y en la época del
juicio que yo juzgaré, perecerán por todas las generaciones.
15)
"Destruye todos los espíritus de los bastardos y de los hijos de los
Vigilantes porque han hecho obrar mal a los humanos.
16)
"Destruye la opresión de la faz de la tierra, haz perecer toda obra de
impiedad y haz que aparezca la planta de justicia; ella será una bendición y las
obras de los justos serán plantadas en alegría para siempre.
17)
"En ese tiempo todos los justos escaparán y vivirán hasta que engendren
millares. Todos los días de vuestra juventud y vuestra vejez se completarán en
paz.
18
)"Entonces toda la tierra será cultivada en justicia y toda ella será
plantada de árboles y llena de bendición.
19)
"Todos los árboles de la tierra que deseen serán plantados en ella y
sembrarán allí viñas y cada una de ellas producirá mil jarras de vino y cada
semilla producirá mil medidas por una, y una medida de aceitunas producirá diez
lagares de aceite.
20)
"Y limpia tú la tierra de toda opresión, de toda violencia, de todo
pecado, de toda impiedad y de toda maldad que ocurre en ella y hazles
desaparecer de la tierra.
21)
"Y todos los hijos de los hombres llegarán a ser justos y todas las
naciones me adorarán, se dirigirán en oración a mí y me alabarán.
22)
"Y la tierra estará limpia de toda corrupción, de todo pecado, de todo
castigo y de todo dolor y yo no enviaré más plagas sobre la tierra, hasta las
generaciones de las generaciones ni por toda la eternidad.
Libro de
Enoc, capítulo 11
1)
"Y en esos días abriré los tesoros de bendición que están en el cielo,
para hacerlos descender sobre la tierra, sobre las obras y el trabajo de los
hijos de los hombres
2)
"Y la paz y la verdad estarán unidas todos los días del mundo y por todas
las generaciones
Libro de
Enoc, capítulo12
1) Ante
esos sucesos Enoc había sido ocultado y no había ningún humano que supiera
dónde fue escondido ni dónde están ni qué le sucedió. (Gn 5:24; Si 44:16; Sb
4:10,11; Hb 11:5)
2) El
hacía todas sus acciones con los Vigilantes y pasaba sus días con los santos.
3) Así,
yo Enoc estaba comenzando a bendecir al Señor de majestad, al Rey de los
tiempos, y he aquí que el Vigilante del gran Santo me llamó a mí, Enoc el
escribiente y me dijo:
4)
"Enoc, escriba de justicia, ve a los Vigilantes del cielo que han
abandonado las alturas del cielo, el eterno lugar santo y que se han
contaminado con las mujeres haciendo como hacen los hijos de los hombres, y han
tomado mujeres y han forjado una gran obra de corrupción sobre la tierra, y
hazles saber
5) que no
habrá para ellos paz ni redención de su pecado.
6)
"Y así como gozaron a causa de sus hijos ellos verán la muerte de sus bien
amados y llorarán por la pérdida de sus hijos y suplicarán eternamente, pero no
habrá para ellos misericordia ni paz".
Libro de
Enoc, capítulo 13
1) Luego,
Enoc se fue y le dijo a 'Asa'el: "No habrá paz para ti, contra ti ha sido
pronunciado un gran juicio para encadenarte.
2)
"No habrá para ti ni tregua ni intercesión, porque has enseñado la
injusticia y a causa de todas las obras de impiedad, violencia y pecado que has
enseñado a los humanos.
3) Y
avanzando les hablé a todos ellos y todos temieron y se espantaron y el temblor
se apoderó de ellos.
4) Me
suplicaron que elevara una petición por ellos para que pudieran encontrar
perdón por sus pecados y que la leyera en presencia del Señor del cielo.
5) Porque
desde entonces ellos no pueden hablar a Dios ni levantar sus ojos al cielo,
debido a la vergüenza por los crímenes por los cuales fueron condenados.
6)
Entonces escribí su oración con todas sus peticiones por sus almas y por cada
una de sus obras y por lo que suplicaban todos, que hubiera para ellos perdón y
larga vida.
7) Fui y
me senté junto a las aguas de Dan, en la tierra de Dan, al sur del Hermonín, a
su lado occidental y estuve leyendo el libro donde anoté sus peticiones, hasta
que me dormí.
8) He
aquí que me vinieron sueños y cayeron sobre mí visiones hasta que levanté mis
párpados a las puertas del palacio del cielo y vi una visión del rigor del
castigo. Y vino una voz y me dijo: "Habla a los hijos del cielo para
reprenderles".
9) Cuando
desperté fui a ellos. Todos estaban reunidos juntos y sentados llorando, en la
Fuente del Llanto que está entre el Líbano y Senir, con los rostros cubiertos.
10) Conté
delante de ellos todas las visiones que había visto en sueños y me puse a
hablar con palabras de justicia y de visión y a reprender a los Vigilantes
celestiales.
Libro de
Enoc, capítulo14
1) Este
es el libro de las palabras de la verdad y de la reprensión de los Vigilantes
que existen desde siempre según lo ordenó el Gran Santo en el sueño que tuve.
2) En
esta visión vi en mi sueño lo que digo ahora con la lengua de carne, con el
aliento de mi boca, que el Grande ha dado a los humanos para que hablen con
ella y para que comprendan en el corazón. Así como Dios ha creado y destinado a
los hijos de los hombres para que entiendan las palabras de conocimiento, así
me ha creado, hecho y destinado a mí para que reprenda a los Vigilantes, a los
hijos del cielo.
3)
Vigilantes: yo escribí vuestra petición y en una visión se me reveló que no
será concedida nunca y que habrá juicio por decisión y decreto contra vosotros,
4) que a
partir de ahora no volveréis al cielo y por todas las épocas no subiréis,
5) porque
ha sido decretada la sentencia para encadenaros en las prisiones de la tierra
por toda la eternidad.
6 ) Pero
antes veréis que todos vuestros seres queridos irán a la destrucción con todos
sus hijos y las riquezas de tus seres queridos y de sus hijos no las
disfrutaréis y ellos caerán en vuestra presencia por la espada de destrucción.
7) Pues
vuestra petición por ellos ni la petición por vosotros serán concedidas.
Continuaréis pidiendo y suplicando y mientras lloráis no pronunciéis ni una
palabra del texto que he escrito.
8) Esto
me fue revelado en la visión: He aquí que las nubes me llamaban, la neblina me
gritaba y los relámpagos y truenos me apremiaban y me despedían y en la visión
los vientos me hacían volar, me levantaban en lo alto, me llevaban y me
entraban en los cielos.
9) Entré
en ellos hasta que llegué al muro de un edificio construido con piedras de
granizo, rodeado y cercado completamente con lenguas de fuego que comenzaron a
asustarme. (Ac 2:3)
10) Entré
por esas lenguas de fuego hasta que llegué a una casa grande construida con
piedras de granizo cuyos muros eran como planchas de piedra; todas ellas eran
de nieve y su suelo estaba hecho de nieve
11) Su
techo era como relámpagos y trueno y entre ellos querubines de fuego y su cielo
era de agua.
12) Un
fuego ardiente rodeaba todos sus muros cercándolos por completo y las puertas
eran de fuego ardiente.
13) Entré
en esta casa que era caliente como fuego y fría como nieve. No había en ella
ninguno de los placeres de la vida. Me consumió el miedo y el temblor se
apoderó de mí.
14)
Tiritando y temblando caí sobre mi rostro y se me reveló una visión:
15) He
aquí que vi una puerta que se abría delante de mí y otra casa que era más
grande que la anterior, construida toda con lenguas de fuego.
16) Toda
ella era superior a la otra en esplendor, gloria y majestad, tanto que no puedo
describiros su esplendor y majestad.
17) Su
piso era de fuego y su parte superior de truenos y relámpagos y su techo de
fuego ardiente.
18) Me
fue revelada y vi en ella un trono elevado cuyo aspecto era el del cristal y
cuyo contorno era como el sol brillante y tuve visión de querubín.
19) Por
encima del trono salían ríos de fuego ardiente y yo no resistía mirar hacia
allá.
20) La
Gran Gloria tenía sede en el trono y su vestido lucía más brillante que el sol
y más blanco que cualquier nieve;
21)
ningún ángel podía entrar verle la cara debido a la magnífica Gloria y ningún
ser de carne podía mirarlo.
22) Un
fuego ardiente le rodeaba y un gran fuego se levantaba ante Él. Ninguno de los
que le rodeaba podía acercársele y multitudes y multitudes estaban de pie ante
Él y Él no necesitaba consejeros.
23) Y las
santidades de los santos que estaban cerca de Él no se alejaban durante la
noche ni se separaban de Él.
24) Yo
hasta este momento estaba postrado sobre mi rostro, temblando y el Señor por su
propia boca me llamó y me dijo: "Ven aquí Enoc y escucha mi Palabra".
25) Y
vino a mí uno de los santos, me despertó, me hizo levantar y acercarme a la
puerta e incliné hacia abajo mi cabeza.
La caida
de los angeles.
Libro de
Enoc, capítulo 15
1) Y él
me correspondió y me habló y yo oí su voz: "No temas Enoc, hombre de
justo, escriba de justicia; acércate y escucha mi voz.
2)
"Ve y dile a los Vigilantes del cielo que te han enviado a suplicar por
ellos: 'A vosotros corresponde interceder por los humanos y no a los humanos
por vosotros'.
3) '¿Por
qué habéis abandonando el cielo alto, santo y eterno, os habéis acostado con
mujeres y profanado a vosotros mismos con las hijas de los hombres y tomado
esposas como los hijos de la tierra y habéis engendrado hijos gigantes?.
4)
'Vosotros que fuisteis santos espirituales viviendo una vida eterna os habéis
manchado con la sangre de las mujeres y habéis engendrado con la sangre de la
carne y como los hijos del hombre habéis deseado después carne y sangre como
aquellos que mueren y perecen' .
5)
"Por eso yo les he dado a ellos mujeres para que las fecunden y engendren
hijos por ellas y para que así no falten ellos sobre la tierra."
6) 'En
cuanto a vosotros, fuisteis primero espirituales, viviendo una vida eterna,
inmortal por todas las generaciones del mundo;
7) por
ello no se os han atribuido mujeres, pues la morada de los espíritus del cielo
es el cielo' .
8)
"Y ahora, los gigantes que han nacido de los espíritus y de la carne,
serán llamados en la tierra espíritus malignos y sobre la tierra estará su
morada.
9)
"Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de humanos
y de los santos Vigilantes es su comienzo y origen primordial. Estarán los
espíritus malos sobre la tierra y serán llamados espíritus malos.
10)
"Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la
tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su casa en la tierra.
11)
"Y los espíritus de los gigantes, de los Nefilim, que afligen, oprimen,
invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, ellos
aunque no comen tienen hambre y sed y causan daños.
12)
"estos espíritus se levantarán contra los hijos de los hombre y contra las
mujeres porque de ellos proceden.
Libro de
Enoc, capítulo 16
1)
"Después de la muerte de los gigantes cuando los espíritus han salidos de
su cuerpo, su carne será destruida antes del juicio. Serán así destruidos hasta
el día de la gran consumación, del gran juicio en el cual el tiempo terminará
para los Vigilantes e impíos y seréis totalmente consumados.
2)"Y
ahora, a los Vigilantes, que te han enviado a suplicar por ellos, que en otra
época habitaban en el cielo, diles:
3)
'Vosotros estabais en el cielo pero todos los misterios no se os habían
revelado. No habéis conocido sino un misterio indigno y en el endurecimiento de
vuestro corazón lo habéis comunicado a las mujeres y por ese misterio ellas y
los hombres han multiplicado el mal sobre la tierra'.
4)
"Diles pues: 'No tendréis paz'".
Libro de
Enoc, capítulo 17
1)
Después me llevaron a un sitio cuyos habitantes son como el fuego ardiente, pero
cuando desean aparecen como humanos.
2) Me
llevaron a la casa de la tempestad, sobre una montaña cuya cima tocaba el
cielo,
3) y vi
las mansiones de las luminarias y los tesoros de las estrellas y del trueno, en
los extremos del abismo donde están el arco de fuego, sus flechas y carcaj, la
espada de fuego y todos los relámpagos.
4) Luego
me llevaron hasta las aguas de vida y hasta el fuego del occidente, el que
recogió todas las puestas de sol.
5) Llegué
hasta un río de fuego cuyas llamas corren como agua y desemboca en el gran mar
que está al lado del poniente;
6) vi
grandes ríos y llegué a una gran oscuridad y hasta donde ningún ser carnal
camina;
7) vi las
montañas de las tinieblas de invierno y el sitio hacia donde fluyen todas las
aguas del abismo;
8) y vi
la desembocadura de todos los ríos de la tierra y la desembocadura del abismo.
Libro de
Enoc, capítulo 18
1) Vi los
tesoros de los vientos y vi que con ellos Él ha adornado toda la creación y los
cimientos de la tierra;
2) y vi
también la piedra angular de la tierra y los cuatro vientos que sostienen la
tierra y el firamento;
3) vi
como los vientos extienden el velo del cielo en lo alto y cómo tienen su puesto
entre el cielo y la tierra: son las columnas del cielo;
4) vi los
vientos que hacen girar y que conducen por las órbitas del sol y de los astros
en sus estancias;
5) vi los
vientos que sostienen las nubes sobre la tierra; vi los caminos de los ángeles;
vi en los confines de la tierra el firmamento en lo alto.
6)
Después fui al sur y vi un sitio que ardía día y noche, en donde se encontraban
siete montañas de piedras preciosas, tres del lado oriental y tres del lado del
mediodía.
7) Así,
entre las que estaban en el oriente, una era de piedra multicolor, una de
perlas, y la otra de piedras medicinales; y las que estaban en el sur eran de
piedra roja.
8) La del
medio se elevaba hasta el cielo como el trono del Señor y la parte alta del
trono era de zafiro.
9) Yo vi
un fuego ardiente, y más allá de esas montañas
10) está
una región donde termina la gran tierra, y ahí culminan los cielos.
11) Luego
me fue mostrado un profundo abismo entre columnas de fuego celeste, y vi en él
columnas de fuego que descendían al fondo y cuya altura y profundidad eran
inconmensurables;
12) y más
allá de este abismo vi un sitio sobre el cual no se extendía el firmamento,
bajo el cual no había tampoco cimientos de la tierra; sobre el que no había ni
agua ni pájaros, sino que era un lugar desierto y terrible.
13) Allí
vi siete estrellas parecidas a grandes montañas, que ardían, y cuando pregunté
sobre esto,
14) El
ángel me dijo: "Este sitio es el final del cielo y de la tierra; ha
llegado a ser la prisión de las estrellas y de los poderes del cielo.
15)
"Las estrellas que ruedan sobre el fuego son las que han transgredido el
mandamiento del Señor, desde el comienzo de su ascenso, porque no han llegado a
su debido tiempo;
16) y Él
se irritó contra ellas y las ha encadenado hasta el tiempo de la consumación de
su culpa para siempre, en el año del misterio".
Libro de
Enoc, capítulo 19
1)
Después Sariel me dijo: " Aquí estarán los Vigilantes que se han conectado
por su propia cuenta con mujeres. Sus espíritus asumiendo muy diversas
apariencias se han corrompido y han descarriado a los humanos para que
sacrifiquen a demonios y dioses, hasta el día del gran juicio, en que serán
juzgados y encontrarán su final.
2)
"En cuanto a sus mujeres, las que fueron seducidas por los Vigilantes, se
volverán sosegadas".
3) Yo
Enoc, solo, he visto la visión, el final de todas las cosas y ningún humano ha
visto lo que yo he visto.
Libro de
Enoc, capítulo 20
1) He
aquí los nombres de los santos ángeles que vigilan: (Ap 8:2)
2) Uriel,
uno de los santos ángeles, llamado el del trueno y el temblor;
3)
Rafael, otro de los santos ángeles, el de los espíritus de los humanos; (Tb
12:15)
4)
Ra'u'el, otro de los santos ángeles, que se venga del mundo de las luminarias;
5)
Miguel, otro de los santos ángeles, encargados de la mejor parte del la
humanidad y del pueblo; (Dn 10:13,21, 12:1; Judas 9; Ap 12:7)
6)
Sariel, otro de los santos ángeles, encargado de los espíritus de los hijos de
los hombres que pecan en espíritu;
7)
Gabriel; otro de los santos ángeles, encargado del paraíso, las serpientes y
los querubines; (Dn 8:16, 9:21; Lc:1:19,26) (Gn 3:24; Ex 25:18-22; Ez 10:4-5)
8)
Remeiel, otros de los santos ángeles, al que Dios ha encargado de los
resucitados. (Mt 28:2,5; Mc 16:5)
Libro de
Enoc, capítulo 21
1)
Después volví hasta donde todo era caótico;
2) y allá
vi algo horrible: no vi ni cielo en lo alto ni tierra firme fundamentada, sino
un sitio informe y terrible.
3) Vi
allí cuatro estrellas del cielo encadenadas que parecían grandes montañas
ardiendo como fuego.
4)
Entonces pregunté: "¿Por qué pecado están encadenadas y por qué motivo han
sido arrojadas acá?".
5) Uriel
el Vigilante y el Santo que estaba conmigo y me guiaba, me dijo: "Enoc
¿por qué preguntas y te inquietas por la verdad?
6) Esta
cantidad de estrellas de los cielos son las que han transgredido el mandamiento
del Señor y han sido encadenadas aquí hasta que pasen diez mil años, el tiempo
impuesto según sus pecados.
7) Desde
allí pasé a otro lugar más terrible que el anterior y vi algo horrible: había
allá un gran fuego ardiendo y flameando y el lugar tenía grietas hasta el
abismo, llenas de columnas descendentes de fuego, pero no pude ver ni sus
dimensiones ni su magnitud ni haría conjeturas.
8)
Entonces dije: "¡Qué espantoso y terrible es mirar este lugar!".
9) Uriel
el Vigilante y el Santo, que estaba conmigo me dijo: "Enoc ¿por qué estás
tan atemorizado y espantado?". Le respondí: "Es por este lugar
terrible y por el espectáculo del sufrimiento".
10) Y él
me dijo: "Este sitio es la prisión de los ángeles y aquí estarán
prisioneros por siempre".
Libro de
Enoc, capítulo 22
1) Desde
allí fui a otra parte, a una montaña de roca dura;
2) había
ahí cuatro pozos profundos, anchos y muy lisos. Y dije: "¡Qué lisos son
estos huecos y qué profundos y oscuros se ven!".
3) En ese
momento, Rafael el Vigilante y el Santo, que estaba conmigo, me respondió
diciendo:"Estas cavidades han sido creadas con el siguiente propósito; que
los espíritus de las almas de los muertos puedan reunirse y que todas las almas
de los hijos de los hombres se reúnan ahí. Así pues esos son los pozos que les
servirán de cárcel;
4)
"Están hechos para tal cosa, hasta el día en que sean juzgados hasta
momento del gran juicio que se les hará el último día". (Sal 68:19; Ef
4:9; 1P 3:19,20)
5) Vi
allí al espíritu de un hombre muerto acusando, y su lamento subía hasta el
cielo, gritando y acusando.
6)
Entonces pregunté a Rafael el Vigilante y el Santo, que estaba conmigo:
"¿De quién es este espíritu que está acusando que se queja de tal modo que
sube hasta el cielo gritando y acusando?".
7) Me
respondió diciendo: "Este es el espíritu que salió de Abel, a quien su
hermano Caín asesinó; él lo acusa hasta que su semilla sea eliminada de la faz
de la tierra y su semilla desaparezca dl linaje de los hombres".
8)
Entonces pregunté observando todos los pozos: "¿Por qué están separados unos
de otros?"
9) Me
respondió diciendo: "Esos tres han sido hechos para que los espíritus de
los muertos puedan estar separados. Así una división ha sido hecha para los
espíritus de los justos, en la cual brota una fuente de agua viva. (Jn 4:14,
7:38)
10) "Y
así ha sido hecha ésta para los pecadores cuando mueren y son sepultados y no
se ha ejecutado juicio contra ellos en vida.
11)
"Aquí sus espíritus serán colocados aparte, para esta gran pena, hasta el
día del gran juicio y castigados y atormentados para siempre quienes merecen
tal retribución por sus espíritus.
12)
"Esta división ha sido separada para quienes presentan su queja y
denuncian su destrucción cuando fueron asesinados en los días de los pecadores.
13)
También ha sido hecha ésta para los espíritus de los hombres que no fueron
justos sino pecadores, para todos los transgresores y los cómplices de la
trasgresión; que en el día del juicio serán afligidos fuera de allí, pero no
serán resucitados desde allí".
14)
Entonces bendije al Señor de Majestad y dije: "Bendito sea el juicio de
justicia y bendito sea el Señor de Majestad y Justicia que es el Señor del
mundo".
Los
angeles que cayeron en pecado.
Libro de
Enoc, capítulo 23
1) Desde
allí fui transportado a otro lugar al occidente, en las extremidades de la
tierra;
2) me fue
mostrado un fuego que corría sin descanso y sin interrumpir su carrera ni de
día ni de noche, permaneciendo constante, mientras tanto.
3) Yo
pregunté diciendo: "¿Qué es esto que no tiene reposo alguno?".
4) Me
respondió Ra'u'el: "La función de este fuego que corre hacia el occidente
es guiar a todas las luminarias del cielo.
Libro de
Enoc, capítulo 24
1) Y me
mostró las montañas: el suelo entre ellas era de fuego ardiente y llameaba por
las noches.
2) Fui
hacia allá y vi siete montañas magníficas, diferentes entre sí y de piedras
preciosas y hermosas y todas eran espléndidas, de apariencia gloriosa y bello
aspecto: tres por el oriente, apoyadas una contra la otra; y tres por el sur,
una bajo la otra; y vi cañadas profundas y sinuosas, ninguna de las cuales se
unía a las demás.
3) La
séptima montaña estaba en medio de todas, superándolas en altura a la manera de
un trono, rodeada por árboles aromáticos,
4) entre
los cuales había un árbol cuyo perfume yo no había olido nunca y no había
perfume similar entre estos ni entre los demás árboles: exhala una fragancia
superior a cualquiera y sus hojas, flores y madera no se secan nunca, su fruto
es hermoso y se parece a los dátiles de las palmas.
5)
Entonces dije: ""¿Qué árbol tan hermoso! Es bello a la vista, su
follaje gracioso y su fruto tiene un aspecto muy agradable".
6)
Entonces, Miguel el Vigilante y santo, que estaba conmigo y que estaba
encargado de esos árboles, me contestó.
Libro de
Enoc, capítulo 25
1) Y él
me dijo: " Enoc, para qué me preguntas por el perfume de ese árbol y para
qué quieres saber la verdad?".
2)
Entonces, yo, Enoc, le respondí así: "Deseo aprender de todo, pero
especialmente acerca de este árbol".
3) Y él
me contestó diciendo: Esta montaña alta que has visto y cuya cima es como el
trono de Dios, es su trono, donde se sentará el Gran Santo, el Señor de Gloria,
el Rey Eterno, cuando descienda a visitar la tierra con bondad.
4)
"No se permite que ningún ser de carne toque este árbol aromático, hasta
el gran juicio cuando Él se vengará de todo y llevará todas las cosas a su
consumación para siempre, pero entonces será dado a los justos y a los
humildes.
5)
"Su fruto servirá como alimento a los elegidos y será trasplantado al
lugar santo, al templo del Señor, el Rey Eterno.
6)
Entonces ellos se regocijarán y estarán alegres; entrarán en el lugar santo y
la fragancia penetrará sus huesos; y ellos vivirán una larga vida, tal y como
la que sus antepasados vivieron. En sus días no los tocará ningún sufrimiento ni
plaga ni tormento ni calamidad."
7)
Entonces bendije al Dios de la Gloria, al Rey Eterno, porque había preparado
tales cosas para los humanos, para los justos. Estas cosas Él las ha creado y
ha prometido dárselas.
Libro de
Enoc, capítulo 26
1) Fui trasladado
desde allí hasta el centro de la tierra y vi un lugar bendito en el cual había
árboles cuyas ramas brotaban permanentemente.
2) Allí
me fue mostrada una montaña santa y salía agua de debajo de la montaña, desde
el oriente y descendiendo hacia el sur.
3) Y vi
al oriente otra montaña más alta que aquella y entre ellas un cañón profundo y
angosto por el que corría el agua que salía de la montaña.
4) Y al
occidente otra montaña, más baja que la anterior, poco elevada, y por debajo,
entre las dos, una hondonada profunda y seca, y otra hondonada entre las tres
montañas.
5) Todas
eran barrancos profundos de roca dura y no había árboles plantados en ellos.
6) Yo me
maravillaba de las montañas y me asombraba de los barrancos, me asombraba
demasiado.
Libro de
Enoc, capítulo 27
1)
Entonces dije: "¿Por qué esta tierra está bendita y llena de árboles y en
medio están estos barrancos malditos?"
2)
Entonces Sariel, el Vigilante y el santo, que estaba conmigo, me respondió y
dijo: "Este barranco maldito es para aquellos que están malditos para
siempre; ahí serán reunidos todos los malditos que con su boca pronuncian
palabras indecorosas contra el Señor y ofenden su Gloria, ahí serán reunidos y
ahí estará el lugar de su juicio. (2P 2:10; Judas 15)
3 )En los
últimos tiempos se ejecutará sobre ellos en justicia el espectáculo del juicio,
en presencia de los justos para siempre; ahí se manifestará la misericordia y
la bendición del Señor de Gloria y el Rey Eterno.
4) El día
del juicio sobre los anteriores, ellos le bendecirán por la misericordia que
les ha reservado.
5)
Entonces yo bendije al Señor de Gloria, promulgué su Gloria y alabé su
grandeza.
Libro de
Enoc, capítulo 28
1) Fui
desde allí hacia el oriente, en medio de la cordillera del desierto y vi el desierto:
estaba solitario y lleno de árboles y plantas;
2)
brotaba agua desde arriba,
3)
acometiendo como un río caudaloso que fluía hacia el noroeste llevando el agua
y el rocío por todos lados.
Libro de
Enoc, capítulo 29
1) Desde
allí fui a otro lugar en el desierto y me alejé mucho, hacia el oriente de este
sitio.
2) Allí
vi árboles silvestres que exudaban perfumes de incienso y mirra y sus frutos
son parecidos a las nueces.
Libro de
Enoc, capítulo 30
1) Y más
allá de ellos, me alejé muy al oriente y vi otro gran lugar, con valles de
muchas aguas,
2) en el
que había cañas dulces aromáticas semejantes al lentisco;
3) y en
las orillas de estos valles vi el fragante cinamomo. Y más allá de estos valles
me alejé hacia el oriente.
Libro de
Enoc, capítulo 31
1) Me
fueron mostradas otras montañas y también en ellas vi árboles de los cuales
salía la resina llamada tsaru y gálbano.
2) Más
allá todos los árboles todos los árboles estaban llenos de resina que era
semejante a la corteza del almendro.
3) Cuando
se casca en estos árboles sale de ellos un olor perfumado y cuando se muelen
las cortezas son superiores a cualquier perfume.
Libro de
Enoc, capítulo 32
1) Más
allá de tales montañas, hacia el noreste de ellas, me fueron mostradas otras
montañas, llenas de nardo escogido, lentisco, cardamomo y pimienta.
2) Desde
allí continué hacia el oriente de todas estas montañas, lejos de ellas, al
oriente de la tierra, fui llevado por encima del mar Rojo y me alejé mucho de
él, pasé por encima de la oscuridad, lejos de ella;
3) y fui
llevado al lado del Paraíso de Justicia, y me fueron mostrados desde lejos
árboles en él, árboles numerosos en exceso y grandes, diferentes unos de otros.
Vi allí un árbol que era distinto de todos los demás, muy grande, bello y magnífico,
el árbol de la sabiduría, los que comen de su fruto aprenden gran sabiduría.
4) El
árbol es tan alto como un abeto, sus hojas se parecen a las del algarrobo y su
fruto es como un racimo de uvas, muy bonito; y la fragancia de ese árbol
penetra hasta muy lejos.
5) Y yo
dije: "¡Qué hermoso es este árbol y cómo atrae mirarlo!".
6)
Remeiel el Vigilante y el santo, que estaba conmigo, me contestó y dijo:
"Es el árbol de la sabiduría, del cual comieron tu primer padre y tu
primera madre y aprendieron la sabiduría y sus ojos se abrieron y comprendieron
que estaban desnudos y fueron expulsados del jardín del Edén".
Libro de
Enoc, capítulo 33
1) Desde
allí fui hasta los confines de la tierra y vi allí grandes bestias diferentes
unas de otras y también pájaros que diferían en sus aspectos, hermosura y
trinos.
2) Al
oriente de esas bestias vi el final de la tierra, donde el cielo descansa, y
donde se abren los portales del cielo.
3) Vi
como nacen las estrellas del cielos y los portales de los que proceden y anoté
las salidas de cada una de las estrella, según su número, nombre, curso y
posición y según su tiempo y meses, según me las mostraba Uriel, uno de los
Vigilantes.
4) Y me
mostró y escribió para mí todo, incluso escribió para mí sus nombres de acuerdo
con sus tiempos.
Libro de
Enoc, capítulo 34
1) Desde
allí fui transportado a la extremidad norte de la tierra y me fueron mostradas
grandes obras:
2) Vi
tres puertas del cielo abiertas; a través de cada una de ellas vienen los
vientos del norte y cuando soplan hay frío, granizo, escarcha, nieve, rocío y
lluvia.
3) Si
salen por una sola de las puertas, soplan para bien; pero cuando soplan a
través de las otras dos es con violencia y calamidad sobre la tierra pues
soplan con fuerza.
Libro de
Enoc, capítulo 35
1) Y
desde allí fui hasta la extremidad occidental de la tierra y vi tres puertas
del cielo abiertas, el mismo número de puertas y salidas que había visto en el
oriente.
Libro de
Enoc, capítulo 36
1) Desde
allí fui transportado a la extremidad sur de la tierra y allí me fueron
mostradas sus tres puertas abiertas del viento sur: para el rocío, la lluvia y
el viento.
2) Y
desde allí fui transportado al límite oriental del cielo y vi las tres puertas
orientales abiertas las tres puertas orientales del cielo y encima de ellas
unas puertas pequeñas
3) Por
cada una de estas puertas pequeñas pasan las estrellas del cielo y corren por
el curso trazado para ellas hacia el occidente.
4) Al ver
esto bendije todo el tiempo al Señor de Gloria, y continuaré bendiciendo al
Señor de Gloria, que ha realizado grandes y magníficos prodigios para mostrar
la grandeza de su obra a los ángeles, a los espíritus y a los humanos, para que
ellos puedan alabar esa obra, toda su creación, para que puedan ver la manifestación
de su poder y alaben la grandiosa obra de sus manos y le bendigan por siempre.
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