jueves, 2 de febrero de 2012

Los espiritus de la noche


La primera vez que probé el fruto de los Árboles
sentí a las semillas de la Vida y el Conocimiento
quemar dentro de mí
juré ese día que no volvería atrás.

La primera vez que probé la carne de la muerte
sentí el sabor de la sangre
y el crujir de los huesos
juré ese día que no moriría.

La primera vez que probé mi propia sangre
sentí la urgencia y la agitación
de mi propia vida en mis labios
juré ese día amarme a mí misma
sobre todas las cosas.

La primera vez que probé la luz de la luna
sentí su brillo en mi vientre
y su salvaje ternura
juré ese día que caminaría de noche.

La primera vez que probé el amor de un dios
sentí el desgarrador alzarse de canción y fuego,
juré ese día que acariciaría la carne.

La primera vez que probé la sal del mar
sentí mi sangre convertirse en agua
mientras el cielo caía tras de mi
juré ese día que descendería y regresaría con maravillas.

La primera vez que probé el amor de un niño
grité con la alegría de una nueva vida
y lloré por lo que había perdido y ganado
juré ese día nutrir la vida
como antes abrazara la muerte.

Juro por tres veces tres veces
tres
que estos siete momentos serán mios
y que nada que transpire,
ni dios, ni hombre, ni bestia, me los quitará.

Lo juro por mí misma
y por mi inmortalidad.


Palabras que Lilith se dijo a sí misma cuando se vistió con el Manto de la Luna (del libro Revelaciones de la Madre Oscura)
 http://2.bp.blogspot.com/_LG2R3DRZE5g/S1dFyAIUWcI/AAAAAAAAACM/BwnirtR8ElY/s640/lilith.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario