lunes, 20 de febrero de 2012

La supremacia Nazi y lo oculto

1- Introducción

La intención de este libro no es ni debería ser otra que situar al lector ante la inmensa vastedad del abismo de la locura.

Su verosimilitud dependerá siempre quién sea y de cómo esté conformada la mente del observador. Por el momento es únicamente una hipótesis de trabajo que depende de cada uno confirmar o no. Nada tienen que enseñarnos a nosotros los hombres “sensatos” que se revuelcan en el fango de su humanidad. A los pies de todo hombre o mujer se halla un abismo de locura, un espacio oscuro, misterioso y terrible del que poco, tal vez NADA, sabemos y por el que finalmente, tarde o temprano, irresistiblemente hemos de caer hacia una muerte segura de la que cualquier posibilidad de sobrevivir sería sólo delirante fantasía...

En el fondo de ese Abismo de la Locura se halla la muerte, la nada: la locura. Y sin embargo, quienes han llegado a caer hasta sus más profundas entrañas, y no mueren en la caída, vuelven contándonos extraños relatos sobre mundos fantásticos y enigmáticos que la gente vulgar viene a considerarlos ridículos, delirantes y motivo de guasa. Esa gente “sensata” anhela ser “feliz”, mientras pueda, en el único mundo “real” que conoce y ante el vacío del abismo, prefiere “olvidarse” de él, aunque nunca lo consiga del todo.

No obstante, siempre habrá quien (¡oh imprudente delirio!), haciendo de su capa un sayo, decida descender al abismo por su cuenta y sin haber de aguardar a que sea la muerte quien le empuje. Si así actúa y lo hace con audacia, alcanzará el sublime mundo que ya llegara a descubrir aquel Don Quijote de La Mancha, caballero andante cuya profunda sabiduría el mundo tuvo por locura.



2- El contacto

En 1919 un grupo de iniciados de la Orden de Thule y de la Sociedad Vril se reunen en una mansión en Berchtesgaden, en la región de los Alpes de Baviera. Dos medium, canalizan información en la que se dan instrucciones precisas para el desarrollo de una tecnología “capaz de hacerles viajar hasta las estrellas”. Hay quienes afirman que es de esta reunión de donde surge la inspiración para el desarrollo de la implosión que en los años treinta llevaría a cabo el Tercer Reich.

Como vemos, esta línea de investigación apunta a que el desarrollo de la implosión en general y de la tecnología OVNI en particular se consiguió gracias a la “inspiración” y ayuda de civilizaciones “extraterrestres”. En una entrevista publicada en la revista AÑO CERO Miguel Serrano afirma que “la construcción de los OVNIs de Hitler era algo que se venía preparando en Alemania desde hacía mucho tiempo, con sus estudios sobre implosión y energías alternativas. La ayuda finalmente habría venido desde Aldebarán, gracias a la misma medium que contactara a sumerios, asirios, mayas, egipcios y otros más, sin mencionar a los hiperbóreos, que habrían venido desde una extra-situación. Sin duda los OVNIs nazis han sido descubiertos, pero el enemigo, que controla las comunicaciones y los medios de comunicación, los mantiene en silencio total, persiguiendo y hasta eliminando a aquellos científicos que se atreven a revelarlos...”

Este tipo de canalizaciones de entidades o seres que provienen de “extradimensiones” y que ayudan en el desarrollo y la consecución de tecnologías nuevas e “imposibles” no es nuevo. Ya en el siglo XVI John Dee contribuyó con su aportación al desarrollo naval y a la expansión marítima de Inglaterra. La clave de su conocimiento radicaba en su contacto con seres “sobrehumanos” quienes le orientaban en sus “descubrimientos”. Inmerso en un tiempo mágico, sobre la superficie pulida de la piedra de John Dee empezaba a tomar forma el paisaje de un otro mundo en el cual iban apareciendo figuras que le hablaban: “Cuídate de dudar, rechaza toda sospecha sobre nosotros, porque somos dioses que hemos reinado, reinamos y reinaremos para siempre...”.



3- La implosión

La implosión es centrípeta, mientras que la explosión es centrífuga. Dice Miguel Serrano (“MANÚ. Por el hombre que vendrá”) que “para enriquecer el uranio se necesitan temperaturas tales que solamente el dominio de la Ciencia de la Implosión la hacen posible. Y esta Vieja Ciencia (o Superciencia), casi mágica, o sencillamente mágica, había sido recuperada por los científicos hitlerianos. Al revés que la explosión centrífuga, la implosión es centrípeta. Es como un maelstrom, succiona; es el Sol Negro, el Hoyo Negro, la Swástika Levógira. Su poder es tal que neutraliza la gravedad, haciendo posible el “platillo volador”, el OVNI, redescubierto también por los alemanes al final de la Segunda Guerra Mundial. El Vimana del Mahabaratha. Quien es capaz de neutralizar la gravedad vence la entropía y abre una misteriosa ventana a la inmortalidad...”

La implosión es un proceso por el cual se provoca que la presión interior de un espacio sea mucho menor que la exterior, hecho que conlleva a que el vacío trate de ser rellenado por el fluido exterior. Tal reacción se produce, por ejemplo, en recipientes en los que se ha provocado vacío y es debida al repentino aumento de presión que experimenta el interior. La energía que de este proceso se sucede es conocida como “implosión”.

Si conseguimos crear un vacío en el centro de un recipiente ocupado por un líquido u otro elemento como un gas, la implosión generada crea un vórtice que provoca un movimiento de giro en el contenido del recipiente. En este proceso la temperatura del centro disminuye, al contrario de lo que dictan las leyes de la termodinámica.



4- Viktor Schauberger

Viktor Schauberger es un científico austríaco que nació un 30 de junio de 1885. Como científico liberado de los estrechos márgenes en que se halla limitada la  ciencia mecanicista moderna, buscaba una energía alternativa, una ciencia distinta fundamentada en el principio de “Implosión en lugar de Explosión”. La técnica de la explosión, pensaba el sabio austríaco, es contraria al principio vital. Todos los motores de arranque funcionan por explosión, así pues su principio es destructivo y sus repercusiones son dañinas.

La vida (el principio vital), afirma Schauberger, siempre es constructiva y nunca destructiva. La técnica basada en la explosión, o sea, destrucción, no puede estar en favor de la vida. Todos los motores de arranque funcionan por el principio de la explosión, por lo tanto son destructivos y sus repercusiones dañinas y destructoras de vida.

Nos encontramos que, frente al proceso de oxidación en caliente (máquinas de explosión, dinamos y tubos) el proceso de oxidación en frío es una fuente de energía inagotable. Una energía “barata” y respetuosa que, según se desprende de algunas investigaciones, produce una concentración negativa de los iones que se encuentran en el agua.

La investigación desarrollada por Víctor Schauberger y perfeccionada por la industria secreta del Tercer Reich consiguió la producción de energía eléctrica gracias a la succión única por turbinas generadoras de implosión. En el laboratorio se comprobó cómo el prototipo de aire “torbellino” o agua en “eje -raíz” bajaba la temperatura (efecto de la producción de “vacío”). Posteriormente este sistema fue aplicado a la propulsión a través del aire.

Los nazis crearon un equipo de científicos que desarrolló el trabajo iniciado por Schauberger hasta sus últimas consecuencias. Finalmente, el equipo consiguió crear una turbina cuyo aire giraba con un resultado de vibración que activaba una fuerza enorme causando la levitación.



5- El dominio de la implosión.

Los nazis investigaron y desarrollaron numerosas “super-armas”, si bien su auténtica busca era un aparato o ingenio que no escupiera fuego ni produjera ruido, un aparato silencioso y misterioso.

El “Expediente OMEGA” afirma que en el verano de 1936 la propulsión anti-gravedad alcanzó una operatividad cercana al 100% pasando a aplicarse a los platillos volantes en el Schwarzwald. Los experimentos científicos anti-gravitatorios de Viktor Schauberger fueron recogidos, perfeccionados y desarrollados exitosamente por departamentos secretos de la SS.

Para aplicar el proceso de la implosión a la tecnología de la aviación fue desarrollado un departamento secreto del Tercer Reich conocido como “Proyecto Haunebu”. Consiguió crearse un vehículo que podía alcanzar una altitud de 15.000 metros en 3 minutos; que podía permanecer inmóvil en el aire; volar tan rápidamente al revés como al derecho y detener en el acto una velocidad de vuelo superior a 6.000 km. por hora.

El “Proyecto Haunebu” (algunas fuentes lo denominan también “Proyecto Vril”) tuvo por fin construir tanto cazas como medios aéreos antigravitatorios de transporte. Los prototipos eran numerados en orden ascendente. Debido a las dificultades para controlar las perturbaciones electromagnéticas que se producen en el desarrollo de la implosión, así como por la interacción con los componentes eléctricos convencionales, el proyecto sufrió varios contratiempos. Inicialmente, al aplicarse sobre los ingenios la energía implosiva, aproximadamente en un 90% de los casos se hacía imposible dirigir o volar estos prototipos. Pero al corregirse las sucesivas disfunciones los éxitos fueron abriéndose paso.

Todos estos proyectos fueron desarrollados en el mayor secretismo. Según el historiador alemán Stevens, “el primer Haunebu era el primer platillo grande de vuelo desarrollado en Alemania. Fue probado por primera vez en agosto de 1939, es decir, unas semanas antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial”.

Mediante el proceso de implosión la industria secreta del Tercer Reich consiguió crear aparatos de vuelo con un campo magnético propio que permite vencer la entropía, el magnetismo terrestre y la gravedad. La misma inercia ya no afecta a un aparato que ha creado su propio campo magnético, consiguiéndose vencer las leyes y toda la “lógica” material. Este material fue preservado del conocimiento público y su desarrollo fue un alto secreto debidamente salvado de caer en manos enemigas.



6- Los inventos “conocidos” del Tercer Reich

Durante la guerra, la industria armamentística alemana consiguió crear una lista incesante de increíbles aparatos e inventos:
-         El tercer Reich creó el primer avión a reacción,
-         fusiles cuyas balas doblaban las esquinas,
-         sistemas de visión nocturna,
-         la primera emisión de televisión,
-         la bomba atómica (hecho no admitido oficialmente por los “vencedores”),
-         cohetes espaciales,
-         cañones de viento y de sonido capaces de matar a una persona a 100 metros de distancia,
-         misiles de radio y armas guiadas por circuitos de televisión...

Todo este material “conocido” fue capturado y robado por los “Aliados” quienes lo desarrollarían posteriormente dando lugar a la ciencia y las armas modernas. Podemos constatar cómo la industria armamentística moderna ha desarrollado en la actualidad todo este armamento en el que se inició la tecnología del Tercer Reich y ciertamente comprobamos cómo desde entonces el mundo moderno no ha avanzado en nada más que en cierto “perfeccionamiento” de los inventos nazis. Es decir, el mundo ha quedado huérfano de capacidad creativa y tan sólo se ha limitado a desarrollar lo que la ciencia del Tercer Reich ya había iniciado o descubierto.



7- Los Directores Desconocidos y la ciencia “desconocida”.

Lo que los “Aliados” nunca consiguieron capturar fue el material más secreto del Tercer Reich. Hoy día la “humanidad” carece de los medios que dispuso el Tercer Reich para el desarrollo de una ciencia y una tecnología mágica y esto sucede porque el mundo moderno es incapaz –no tiene capacidad real– de ir más allá del pensamiento racionalista. Imaginemos el inmenso o “infinito” poder de todo un estado como el alemán del Tercer Reich volcado en el descubrimiento y el desarrollo de la ciencia mágica. No se escatimó en medios ni recursos; los científicos “locos” que osaban pensar más allá de las leyes de la materia, fueron apoyados totalmente por el estado  y los resultados fueron definitivos. Además de los avances científicos señalados y conocidos, el Tercer Reich desarrolló toda una serie de inventos fantásticos que nunca llegaron a ser reconocidos oficialmente. En sincronía con el Sol Negro, la ciencia del Tercer Reich “recordaba” en este plano de realidad sucesos y conocimientos provenientes de “otro lado”.

Entre este material podemos encontrar las conocidas “bolas de fuego” o armas paralizantes de motores conocidas como Foo Fighters. Este tipo de fenomenología es asociado comúnmente al tema OVNI, que a su vez es es el logro más destacado de la ciencia secreta y desconocida del Tercer Reich.

Los proyectos nazis sobre OVNIs están perfectamente documentados por planos en los que se detallan parte de su construcción, si bien la ciencia actual ha sido incapaz de reproducirlos ya que no tiene acceso a los principios que determinan su funcionamiento.

La ciencia del Tercer Reich entendía el mundo como una realidad mucho más amplia que la mera manifestación material. Este tipo de ciencia “espiritual” trabaja sobre la realidad incluyendo en esta a los diversos campos “desconocidos” que la conforman. Por su parte, la ciencia racional o “materialista” sólo es capaz de trabajar la materia “conocida”.

Fueron los “Directores Desconocidos”, los iniciadores en el misterio del Sol Negro, quienes trabajaron para que el Tercer Reich redescubriera la “Superciencia”. Según se desprende de la documentación disponible, estos guías o maestros son “seres humanos”, si bien más bien podríamos definirlos como “sobre-humanos”. Son seres cuya presencia manifiesta una gran Fuerza y que están dotados de un enorme poder psíquico ante el que un humano “normal” sería incapaz de resistir. Se comunican normalmente por telepatía y pueden manifestarse como personas de carne y hueso. Actúan sobre las realidades espirituales y extrasensoriales, pudiendo estar en distintos lugares al mismo tiempo o también desplazarse a través de las diferentes dimensiones.

A través de la luz del Sol Negro brilla desde la “eternidad” en el interior de algunos hombres la doctrina esotérica de la Cosmovisión Nacionalsocialista. Los Directores Desconocidos impulsaron la creación de la “Orden de Thule” y de la SS. En algunos aspectos, sus principios divergían de las que oficialmente mantenía el NSDAP (Partido Nazi). El Sol Negro es el signo secreto portador de conocimientos milenarios o “eternos” que son la raíz del esoterismo del Tercer Reich. Gracias a su influencia en los comienzos del siglo XX muchos hombres buscaron “caminos totalmente diferentes”. En el País de la Medianoche, a la luz del Sol Negro se origina un poder sublime que libera a la humanidad de la tiranía y la subyugación.

Las investigaciones secretas del Tercer Reich se centraban en buscar nuevas energías y medios de locomoción, consiguiendo desarrollarse la energía por implosión, la levitación electro-gravitacional y la propulsión por “terriones”  (fuerzas cósmico-telúrico-terrestres). Así mismo, existía toda una ciencia secreta mediante la que los Iniciados nazis buscaban establecer un puente con el “otro mundo”. Para ello se investigó sobre los pasillos espacio-temporales, los conocimientos de los antiguos imperios mágicos, las runas, la telekinesis, la intuición, la telepatía... el conocimiento práctico de las realidades “desconocidas”... Todo ello, como decimos, es el resultado de la aplicación del Sol Negro a la ciencia.

Hay una perspectiva desde la que puede apreciarse cómo la vida en el espacio-tiempo es una más de las realidades en que vivimos. Vivimos en diferentes mundos a la vez sólo que cuando estamos inmersos en uno de ellos, olvidamos el otro o los otros. Esto sucede porque los diferentes mundos están conformados sobre la base de dimensiones diferentes. El hombre que se halla inmerso en uno de los diferentes mundos, no puede captar la realidad basada en otras dimensiones, ya que desde su perspectiva le parece que no existen.

Cuando nos adentramos en un mundo olvidamos el otro y hasta se nos hace incomprensible su existencia. Pero mientras creemos estar “despiertos” en esta realidad espacio-temporal del “mundo material” y a todos se nos inculca en la idea de que esta es la única realidad, ¿Podía ser que, en el fondo, la vida en este mundo fuera tan sólo el sueño de un otro mundo al que no tendríamos acceso ni podríamos recordar desde los limitados sentidos humanos?. ¿Y si la vida verdadera estuviera desarrollándose en otro plano?. Nos referimos a un “otro plano” al  que accedemos y tenemos consciencia de él cuando duermen los sentidos físicos pero que no podemos recordar cuando vivimos “aquí”. Con cada nuevo día venimos una y otra vez a este mundo y cada mañana volvemos a conectar con la “realidad” del mundo, pero en el fondo, cada mañana, dejamos atrás todo un mundo más verdadero... aunque no lo recordemos: “soñé que era una mariposa que soñaba ser Chuang Tzu”. Para poder acceder hasta las verdaderas fuentes de la vida, primero hemos de poder acceder hasta el “otro mundo”.



8- La Fuerza y el Sol Negro

Todo el universo vibra. Si tomamos dos electrones que vibran en una misma intensidad uno junto al otro en un mismo cuerpo y los separamos a una distancia de miles y miles de kilómetros, en la distancia seguirán vibrando en la misma intensidad e incluso, una alteración producida sobre uno afectará al otro... a pesar de la distancia física existente entre ambos.

Esto, que no es la letra de una canción de amor, o tal vez sí, nos habla de que el universo no es un espacio inerte. Al contrario, todo en el Universo vibra, interactúa y está interrelacionado.

Conocemos al Vril como la Fuerza de la Vida sobre la que se sustenta el fluido universal que interpenetra todas las cosas sensibles conocidas y las “desconocidas”. Quien consigue hacerse con el Vril es libre y Señor de sí mismo. Dominar el Vril significa tener el poder del Sol Negro y el acceso a otras dimensiones de la existencia. La Superciencia trabaja sobre la materia entendiéndola como un todo que abarca extradimensiones, esto es, entiende que la realidad no se limita al mundo captado por los cinco sentidos físicos humanos. El Vril tiene su campo de actuación sobre la manifestación material como la tiene también sobre otros planos más allá de las capacidades sensoriales humanas.

El Sol Negro está determinado por el principio vital y es un Centro de Fuerza totalmente concentrada en cuyo interior se produce una presión extrema. Este proceso provoca un efecto “imán” haciendo que todo empiece a girar a su alrededor siendo atraído irresistiblemente hacia su centro en el cual, resultado de ese estado de Fuerza Pura y concentrada, va abriéndose una “ventana” de antimateria. Como vemos, el Sol Negro tiene capacidad de crear un Centro de Fuerza a través del cual se genera una ventana de antimateria cuyo poder es superior al de “mil soles”.

El Sol Negro absorbe energía-materia a la vez que emite radiación, creando un campo magnético a su alrededor. El Sol Negro, como decimos, actúa como imán. El centro del Sol Negro, al re-concentrarse, se convierte en Fuerza Pura, regenerándose y perdiendo la masa material. Entonces se genera una fuerza centrípeta o de succión por la acción del vacío o la antimateria “creada”. Como decimos, la energía captada por este campo de fuerza se transforma en magnetismo.

¿Cómo puede crearse este vórtice del Sol Negro?. Por relación sincronística, dice Miguel Serrano. Y es cierto, como lo han entendido siempre los verdaderos iniciados. Pero aún nos cabe hacer algunas revelaciones más sin desvelar peligrosamente el misterio.

Hemos dicho que el fundamento del Sol Negro y del Vril es la Fuerza Vital. Ya en “Mi Lucha”, Hitler afirma que la tierra es un organismo vivo; la tierra está viva porque dispone de fluido vital igual al de un ser vivo animal. Este fluido es el que permite la existencia de vida sobre la tierra. Según se afirma en diversas líneas de investigación, los atlantes dominaron la Fuerza de la Vida consiguiendo utilizarla para impulsar sus naves aéreas. Como decimos, la tierra misma es un organismo vivo con campos magnéticos similares a los de los seres vivos y del hombre y que actúa como un imán.

Cómo captar o crear Fuerza Vital o Vril y utilizarla como fuente de energía para el funcionamiento de los aparatos mediante el proceso de concentración del Sol Negro.

Teniendo en cuenta que el fundamento en la formación del Sol Negro es la Fuerza Pura por el proceso de concentración, se hace preciso crear un campo de Fuerza Vril que en cierto modo se asemeja al de la creación de un ser vivo.

Nos hallamos ante 2 elementos:
1- Un elemento absoluto: Fuerza
2- Un elemento relativo: campo magnético generador de energía.

Esta es la base de aplicación del principio implosivo. Todo ser vivo antes de ser sobre el mundo, es Fuerza. Cuanto más concentrada esté su Fuerza, más fuerte y sano será el ser. Cuanto más se disperse su Fuerza, más débil e insano será. Es una ley sencilla que rige el principio de la Vida. La Fuerza puede dispersarse por múltiples causas (heridas físicas, enfermedad...), pero también puede llegar a concentrarse gracias al esfuerzo y a la conducción de uno mismo. En general, los vicios y las degeneraciones son resultado de la dispersión de la Fuerza. La persona cuya Fuerza esté concentrada en “la inexistencia de sí mismo” (el vórtice del Sol Negro), permanecerá íntegra y si persiste en la Vía, finalmente la muerte no podrá tocarle. Aquí comprendemos a Miguel Serrano cuando se refiere en sus libros a la sincronicidad existente entre el hombre y su obra. Sólo una persona, un ser capaz de desarrollar en sí mismo, en su propio cuerpo físico y en todo su ser la ciencia de la implosión, podrá alcanzar a aplicar este principio a sus creaciones e inventos.  Este fue el trabajo que llevaron a cabo los Iniciados Polares de la SS.

La Fuerza Pura, a través del Sol Negro crea un Campo Magnético que a su vez genera energía. Esta es la base del motor de implosión. La misma Fuerza anima a los seres vivos. Aplicar este principio a los aparatos mecánicos fue el mayor logro de la ciencia secreta del Tercer Reich.

Recientemente vi en una casa de campo de las afueras de Barcelona con unos amigos una película enigmática que tiene como protagonista a Joddie Foster y que trata del contacto con una civilización extraterrestre del sistema de la estrella Vega. El título de la película es “Contact” y el contacto se inicia a través de señales provenientes del espacio y captadas por grandes sistemas de radar de USA. Las imágenes que recibe la tierra de los extraterrestres como contacto son las de la primera emisión televisiva de la historia: La esvástica, el Führer y la inauguración nazi de las Olimpiadas de Berlín de 1936. En la película se explica las imágenes recibidas enviadas por los extraterrestres como una respuesta de estos a la primera emisión televisiva humana. La cuestión es que en el mensaje recibido por la tierra vienen en clave los planos para la construcción de un aparato capaz de permitir el viaje a las estrellas... Para ello, el gobierno USA construye el aparato, consistente una enorme estructura metálica cuya base permanece fija y que por el movimiento de unos aros entre sí, genera un vórtice de antimateria que tras una terrible explosión (implosión) hace que la nave colocada en el vórtice entre en otra dimensión. Lo que en el tiempo humano es sólo un instante, menos de un segundo, en el interior de la nave colocada en el vórtice del ingenio han sido 18 horas. La protagonista en ese tiempo “inexistente” ha viajado a otro lugar donde ha visto todo un mundo increíble y donde ha podido estar y charlar con su padre fallecido quince años antes...

Vaya, parece ser que no sólo los nazis andan buscando puertas a otras dimensiones a través de Soles Negros y puertas de antimateria... ¿o tal vez las imágenes nazis que según la historia de la película recibe la tierra de parte de los extraterrestres estén insinuándonos que en el fondo quienes andan “ahí fuera” son precisamente ellos mismos?.

En resumen, la Super-ciencia del Tercer Reich consiguió aplicar la Fuerza Vital o el Vril a sus ingenios mecánicos. Todo ello gracias al dominio de la técnica de la implosión por el procedimiento del Sol Negro. Crearon en laboratorio un “chakra” o punto de Fuerza (centrípeta) cuyas propiedades, debidamente utilizadas generan una energía silenciosa que emite tan sólo un zumbido como de un sonido de fondo. Por este método crearon en sus aparatos un campo magnético propio, aislándolos del campo magnético terrestre y de las leyes de la materia.

Para la creación de un chakra, se hace preciso abrir una puerta de antimateria que conecte con la fuente de la vida (el Vril) en el “Más Allá”. A través de esta puerta o ventana de antimateria puede el amauta (iniciado-científico) generar en este mundo el Vril, la Fuerza, el fluido universal, necesario para la creación de un chakra. Porque el mundo material no es más que una cáscara, una solidificación de energía inerte en tanto que carece de vida en sí misma y su movimiento, así como su vibración, se debe exclusivamente a la influencia de los diferentes puntos de Fuerza que la influencian: nos referimos a los chakras.



9- El Tercer Reich y la Antártida

Por qué los Directores Desconocidos se retiraron permitiendo la derrota del Tercer Reich terrestre sin la utilización de las “armas milagrosas”.

El Tercer Reich tuvo su continuidad en la Antártida. Ya antes del inicio mismo de las hostilidades, los Directores Desconocidos decidieron poner a salvo al Tercer Reich y todos sus proyectos y su desarrollo científico mágico en las lejanas tierras antárticas de Neu Schwabenland (Nueva Suabia). Cuando Europa era invadida por el comunismo-capitalismo, aún quedaban trabajos que completar y la enorme contienda sostenida heroicamente por Alemania y por sus aliados tuvo por finalidad ganar tiempo para garantizar la creación y la seguridad de este “refugio inexpugnable”. Miles de “colonos” seleccionados según sus capacidades fueron llevados a las tierras antárticas.

Pese a que, como dice Miguel Serrano, en la ofensiva de las Ardenas el Tercer Reich hizo utilización de diversas “armas milagrosas”, los Directores Desconocidos decidieron su no aplicación total a la guerra ya que su utilización habría supuesto una distorsión tal en el entramado de la realidad material que habría puesto en riesgo los planes antárticos y extraterrestres.

El objetivo no era ya la victoria de la guerra “exterior”, sino asegurarse un lugar, la Antártida, para llevar a cabo sus proyectos. Ya en “Mi Lucha” (Volumen II, capítulo 2: “el estado”), Hitler nos habla de la necesidad de crear “colonias cuyos habitantes todos serán portadores de la sangre más pura y, al mismo tiempo, de gran capacidad. Será el más preciado tesoro de la nación. Su progreso debe ser considerado con orgullo por todos, pues en ellos está el germen de un gran desarrollo nacional y de la propia humanidad”. Finalmente, este proyecto que es la raíz y el fundamento del movimiento nacionalsocialista para la transformación y liberación del mundo y para la creación del superhombre, vino a desarrollarse en la Antártida, consiguiendo crearse el ser espiritual gracias a la “nueva ciencia” y a la iniciación nazi.

Como hemos explicado abundantemente en anteriores capítulos, cuando los comunistas-capitalistas ganan la guerra profana, lo que queda de la “humanidad” entra  en un proceso terminal, quedando sometida irremediablemente a los agentes de la muerte. Pero por encima de todo, Hitler viene a buscar a sus hijos.

Vamos ahora a indagar sobre una línea de investigación insinuada por diferentes trabajos y apuntada directamente por personalidades como Miguel Serrano que nos conduce a la Antártida como refugio del Último Batallón del Tercer Reich.

Las investigaciones alemanas en la Antártida descubrieron rutas antárticas ya a principios del siglo XX. En 1938, con el Tercer Reich en el poder, los nazis enviaron numerosas misiones de exploración a la región antártica de Neuschwabenland. La expedición del capitán Alfred Ritscher, condecorado y felicitado personalmente por Hitler, exploró una región de 600.000 kilómetros cuadrados y se fotografiaron más de 350.000 kilómetros cuadrados, confeccionándose un mapa perfecto de la zona descubierta. Los alemanes descubrieron una vasta región libre de hielo, además de lagos de agua templada, montañas de 4.000 metros de altitud y accesos a cuevas. De esta forma quedaba revisada 1/15 parte de la Antártida que Alemania reivindicaba como territorio alemán. Para reafirmar esta reclamación, dos aviones alemanes diseminarion cientos de banderas con astas especiales metálicas con la esvástica. 

Entre numerosos descubrimientos se identificó la existencia de una gran cueva en el hielo bajo un glacial que se extendía a lo largo de un lago geotermal de agua caliente: la Antártida, contrariamente a lo que se afirma oficialmente en la actualidad, no es únicamente un trozo de hielo glacial.

Varios equipos científicos se trasladaron a la Antártida incluyendo geólogos; zoólogos; botánicos; biólogos y muchos otros.  El proyecto era totalmente secreto y en él estaban involucrados diversos departamentos del gobierno alemán.

Tras estudiarse los datos reunidos, el Tercer Reich elaboró en el máximo secreto un eficaz plan de acción que consistía principalmente en la construcción de un refugio subterráneo, conocido como Nuevo Berlín, o como “Base 211” (su nombre de código). Para ello se transportó material mediante barcos de carga provenientes de países no beligerantes, pero el material principal, cuyo origen era el Tercer Reich, llegaba principalmente desde submarinos.

Durante el curso completo de la Segunda Guerra Mundial, la construcción y los proyectos nazis en la Antártida continuaron en el máximo secreto. En 1940 el doctor Wohlwill, director del Instituto Alemán para el Metal solicitó a los técnicos alemanes especializados en metalurgia la elaboración de metales no ferruginosos destinados a soportar temperaturas inferiores a 60º bajo cero. La base Nuevo Berlín pudo ser construida en 4 años y en 1943, el almirante Doenitz, Jefe de Estado Mayor de la Kriegsmarine, realizó sus conocidas y enigmáticas declaraciones elogiando los trabajos de la flota submarina del Reich: “La flota submarina alemana está orgullosa de haber establecido un paraíso terrestre secreto, una fortaleza inexpugnable para el Führer en un lugar del mundo”.

En gigantescas factorías subterráneas los alemanes construyeron platillos volantes de la serie Haunebu. Los ingenieros alemanes tenían el conocimiento y medios sobrados para construir en la Antártida algo igual a los edificios e instalaciones subterráneas alemanas del complejo Northausen, en el Harz y también el complejo Kahla en Thurmiringen. La imagen típica de que es imposible sobrevivir en la Antártida no es cierta. La historia de las expediciones realizadas en el siglo XX es la prueba más elocuente de que un grupo pequeño de personas puede sobrevivir durante años enteros en estas regiones y además en situaciones más bien precarias. Sin la comodidad de los equipos modernos y las nuevas tecnologías de que disponían los nazis, los miembros de la primera expedición de Shackleton, cuyo coste no superó la modestísima suma de 45.000 libras esterlinas, vivieron sin mayores dificultades durante dos años (entre 1907 y 1909) en la Antártida.

Las posteriores expediciones secretas alemanas a Newschwabenland se llevaron a cabo desde puntos de desembarco en bahías al norte de las Montañas Hlig-Hoffmann.

Algunos investigadores afirman que simultáneamente a la Base-211 se construyó una segunda base secreta en un lugar situado en uno de los innumerables  canales de la región de las islas del sur de Chile.

En la base antártica se produjeron las series de naves voladoras “Haunebu”. De la Haunebu-1 era una pequeña “embarcación”, la Haunebu-2 tenía un tamaño mayor y la Haunebu-3, algunos autores afirman que era una nave “nodriza”.

En abril de 1945 el último convoy de naves submarinas salió de Alemania con destino a la Antártida. Tuvo un completo éxito en el intento de escapar del dominio de los “Aliados”. En estos meses finales de la guerra y en los inmediatamente posteriores a la derrota, en los cielos de Europa se dieron numerosos avistamientos de naves y formaciones de OVNIs. El último convoy submarino procedente del Tercer Reich consiguió en el Atlántico Sur una victoria total sobre las fuerzas “Aliadas” que intentaban detenerlos. La documentación sobre este acontecimiento continúa clasificada.

Un extraño suceso el 26 de septiembre de 1946 hizo reaparecer a un submarino de guerra alemán en el Atlántico Sur cuando detuvo a una embarcación ballenera islandesa llamada Juliana para solicitarle provisiones. Mientras eran transvasadas, el comandante del submarino alemán pagó en dólares por la mercancía y entregó una prima a la tripulación. Además indicó al capitán dónde podían hallar bancos de ballenas, cosa que los tripulantes del Juliana llevaron a cabo con éxito, capturando dos cetáceos. La noticia fue recogida por la prensa.

Días después el gobierno USA anunció la intención de ir a la Antártida y el Departamento de la Marina americana informó que el almirante Richard Byrd, estaba organizando una expedición. La operación denominada High Jump iba a estar formada por numerosas unidades navales, entre ellas dos portaaviones y 4.000 marines. Semanas más tarde se unen a la expedición americana barcos de hasta ocho naciones distintas. Enjambres de aviones equipados de radares y localizadores termomagnéticos sobrevuelan las costas heladas de la Antártida... ¿Qué buscaban en esos parajes tan inhóspitos?. Dos meses más tarde, el 12 de febrero de 1947, Byrd anunciaba que se había descubierto “un oasis de lagos con agua barrosa, color verde oscuro. Dicha región lacustre, de unos 30 km de ancho por unos 65 de largo, está completamente desprovista de hielo y está situada a corta distancia de la isla de Knox”. En ese momento algo ocurrió. La expedición que tenía previsto permanecer en el “continente helado” como mínimo nueve meses, se retiró apresuradamente a las ocho semanas, abandonando inesperadamente la Antártida. En el camino perdieron varios aviones y efectivos.



10- El Tulku y la ciencia genética nazi

Hemos visto cómo los iniciados nazis, al conseguir activar el hemisferio derecho del cerebro, consiguieron resucitar al Superhombre. Resultado de esta mutación mágica, el Tercer Reich desarrolló todo un nuevo concepto de ciencia que alcanzó resultados espectaculares e “imposibles”, situados no ya en el campo de la técnica mecanicista sino en el del realismo mágico. Esto se consiguió, entre otros medios gracias a “la élite de la SS, que conectó esotéricamente con la más poderosa Orden Secreta del Tíbet y del Indostán, que aún conserva la ciencia de la reactivación del cerebro total, conjuntamente con el poder de la “resurrección de la carne” (Miguel Serrano: “MAYA, la realidad es una ilusión”).

El descubrimiento de esta ciencia mágica dio lugar al descubrimiento de nuevas energías, como el vril, o al desarrollo de la robótica que llegó incluso a la duplicación de personas mediante una ciencia genética desconocida. En este contexto, Miguel Serrano analiza el caso Rudolf Hess diciéndonos que el que voló a Inglaterra y fuera hecho prisionero para ser finalmente asesinado ritualmente por los “aliados” en la prisión de Spandau, en Berlín, no era Rudolf Hess sino un “doble”. El doctor que le atendió en Spandau de una bronconeumonía, Hugh Tomas, al tomarle una radiografía del pulmón descubrió con sorpresa que no aparecía la cicatriz de una herida de bala de la Primera Guerra Mundial... “y una herida en el pulmón jamás se borra”, dice. Además, el Hess de Spandau comía carne, mientras que el auténtico era vegetariano. Hess se negó durante los primeros 20 años en prisión a recibir visitas de su familia por miedo a que reconocieran que no era el verdadero... Finalmente el doctor Thomas le dice que no es Rudolf Hess, ante lo cual este se asusta y sale corriendo. Thomas sostiene que Himmler cambió al verdadero Hess por un doble del mismo antes de iniciar el vuelo que le llevaría a Escocia.

Hay otras teorías para explicar estos hechos que dicen que Hess fue asesinado al llegar a Escocia y que los “aliados” habrían puesto un doble suyo en Spandau, lo que explicaría algunas declaraciones de Hess...

Sea como fuera, Serrano afirma que el verdadero Hess no fue asesinado ni en Alemania ni en Escocia: salió al principio de la Segunda Guerra Mundial para instalarse en la Base nazi de la Antártida, en Neu Schwabenland.

Serrano hace una aproximación al misterio de esta genética mágica explicando cómo “el cuerpo astral es el doble del cuerpo físico; más exactamente, el cuerpo físico es el doble del “astral. Algo así como el revelado del negativo de una foto (el negativo queda y puede revelarse cuantas veces se desee)”. Es decir, el mundo material no es más que un reflejo de otros mundos o planos.

Como tal, podemos entender que:
-  en Maya (el mundo material o de “ilusión” de los sentidos) pueden haber réplicas de muchas cosas que pertenecen a otros mundos.
-  Algunas de estas “réplicas” que tienen su origen en otros mundos, se revisten de humanos o encarnan en la genética humana.
-  Los sentidos materiales nos permiten ver el cuerpo material humano, si bien tras la cáscara humana se encuentra el verdadero ser, cuya existencia esencial no radica en este mundo material (el cual no tiene identidad en sí mismo) sino en otro mundo del “más allá”.

Serrano afirma que la “materialización a voluntad del cuerpo astral” es algo que sólo puede hacerse reactivando el hemisferio derecho del cerebro (instrumento “computador” de la mente), hoy atrofiado y sin actividad. Y es allí donde se encuentran los centros y los registros capaces de activar el cuerpo astral, de resucitarlo y “materializarlo”.  Aquí nos está indicando que el cuerpo material carece de identidad trascendente o esencial, puesto que la esencia del ser encarnado se halla en ese “otro mundo” con el cual se vincula el iniciado al activar el hemisferio derecho del cerebro.

El ser que habita y que tiene su esencia y su “razón de ser” en otro mundo, puede tener en la manifestación espacio-temporal más de una réplica. Esta cuestión, difícil de entender desde la perspectiva de un ser humano común sumergido en la vorágine del mundo, puede llegar a comprenderse desde una perspectiva mágica. Para ello hemos de conseguir alcanzar el punto “firme” e impasible desde el que se percibe la verdadera naturaleza del mundo material, la cual es una realidad ilusoria y relativa. Este punto “firme” es el que guía al iniciado en su titánica tarea de desestructurar de la “realidad” de Maya, guiándole el paso a través del “Abismo de la Locura” hacia la “otra realidad”.

Los hombres que encarnan en la “raza humana” tienen diferentes “orígenes”, por decirlo de una manera, en otros planos o planetas. Sobre una base genética que da a todos la apariencia y las funciones biológicas básicamente “humanas”, existe toda una variedad de orígenes y de identidades. La tierra sería el campo de batalla de una contienda cósmica en la cual se cruzarían, chocarían y se enfrentarían diferentes planos de existencia.


  
11- Conclusión: una apuesta por la Libertad

En fin, así las cosas, uno no deja de plantearse ante estas historias y argumentos, ¿cuál es el mundo verdadero?. Porque a veces es como si nos alcanzara la intuición de que la “realidad” de este mundo que todos tenemos por real no es tan cierta como pretenden algunos.  La estructura de la materia, la energía, el espacio-tiempo, toda la historia del mundo que nos han hecho creer desde pequeñitos...

¿Somos capaces de identificar la programación que el Sistema ha introducido en nuestro propio cuerpo de carne y en nuestro cerebro?. ¿Y extraérnosla?. Si es así podemos empezar a operar el cambio. Desestructurando los automatismos que hacen de nosotros un ser sometido al “destino”, descubriremos y alcanzaremos a trabajar y moldear con nuestras propias manos el material con el cual se construyen los sueños. Entonces seremos creadores de mundos y dueños de nosotros mismos.

Nunca permitas que nadie haga ver a tus ojos ni oír a tus oídos aquello de lo que tú no puedas dar cuenta. Desenchúfate de la televisión y demás instrumentos de programación del Maligno:
-  son medios de control mental masivo,
-  transmiten programación subliminal y órdenes hipnóticas,
-  difunden y promueven valores sucios y decadentes,
-  proyectan en la masa sentimientos depresivos, miedo, psicópatas, sádicos,
-  crean debates falsos para mantener encauzado el pensamiento de las masas
   dentro de “valores democráticos”; traducimos: no peligrosos para las
   intenciones del Sistema.

Obviando y dejando al margen de este breve análisis la programación sistemática a la que son sometidos los niños en las escuelas “democráticas”, los peores y más nocivos medios de programación del Sistema son aquellos que transmiten imágenes como la televisión, el cine, los videojuegos... ya que tienen más poder de sugestión y de penetración en los resortes mentales y en el subconsciente que todos los demás. A simple vista, la programación mental de los medios “democráticos” es burda y machacona: en la repetición una y otra vez de sus “valores” de suciedad y destrucción social, tratan de doblegar la resistencia de las mentes menos dóciles. Pero son los medios más sutiles, aquellos que no pueden ser captados a simple vista ni por la mente más despierta (órdenes hipnóticas encubiertas, programación subliminal...), los más peligrosos para la integridad mental, por lo que nuestro consejo es desenchufarse de este tipo de prácticas o rutinas peligrosas. No menospreciemos la capacidad del Sistema para manipular las mentes, ya que es algo en lo que tiene una experiencia milenaria.

Si quieres no ser un autómata patético (un “demócrata”) y de verdad amas la Libertad y actúas con firmeza e inteligencia, llegarás a ser íntegro y así podrás mantener firme el timón de tu nave de regreso a Itaca. 

Alerta y en la noche más oscura, en la más absoluta soledad, se descubrirá ante ti la puerta del misterio tras la cual hallarás por ti mismo mundos que nunca pudiste siquiera llegar a imaginar.

Porque a fin de cuentas, de esto trata todo: desestructurar la “realidad” de Maya y  su mundo de ilusión que nos convierte en seres “normales” y comunes del Sistema, buenos “demócratas”, “judeocristianos”, “igualitarios”, “che-guevaras”, seres planos, “de diseño” y demás degradados de pesadilla. Esta es la Gran Rebelión que llevamos a cabo desde el inicio de los tiempos y que no acabará nunca hasta que la cárcel, el entramado y el mundo de ilusión del Maligno (“Mátrix”) sea destruida.

El poder del Demiurgo sobre el mundo se fundamenta en su dominio sobre los seres subhumanos, quienes carecen de perspectiva divina, pero fundamentalmente en el dominio que ejerce sobre el cuerpo y la mente de los divinos aprisionados en las redes de Maya, su mundo ilusorio. Poseyendo la mente de los divinos, el Demiurgo los convierte en autómatas a su servicio, para que respondan a sus estímulos tal y como les ha programado, cumplan sus órdenes y su Plan mesiánico. Las principales armas que hace valer para someterles a su Plan y a sus deseos son el sufrimiento, el miedo y el engaño.

Pero todo su mundo enfermo y su entramado laberíntico no resiste el contundente golpe de una espada bien empuñada y dirigida.

Así como el Demiurgo tiene sus “autómatas” que le sirven y le procuran su sustento, los dioses hiperbóreos ayudan y están siempre junto a los héroes que luchan por liberarse de la cárcel del Maligno.

Porque al Final nos espera la Victoria.


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