lunes, 6 de febrero de 2012

La Magdalena

Por una parte al realizar preguntas sobre quien era Maria Magdalena, la mayoría de gente dice que era una prostituta que siguió los pasos de Jesús y se convirtió en una buena creyente.

Lo curioso es que en ningún sitio se dice que Maria Magdalena era prostituta, aunque se dice que en donde vivía se practicaba la prostitución (pero al parecer no dicen que ella era prostituta).

Es curioso pues hay otro hecho que creemos que está en las escrituras y no lo están, por poner un ejemplo:

Si preguntamos cual era el fruto prohibido del paraíso la respuesta es sin ninguna duda: Una manzana, pero ¿En donde dice que es una manzana?, pues en ninguna parte.

Es verdad que se dice que Jesús expulso de ella 7 Demonios, pero esto puede interpretarse de muchas maneras y para nada dice la Biblia Oficial que era una prostituta. Incluso en 1969 la propia iglesia católica comunicó que se había difamado la imagen de Maria Magdalena. Y me pregunto ¿Con qué fín?

Sabemos que era sabia y al parecer estaba siempre cerca de Jesús, recordemos que fue la primera en ver la resurrección y por tanto algo preferente debía ser.

Según el evangelio de Felipe (no es oficial, pero al parecer es auténtico), dice que Maria Magdalena pasaba mucho tiempo a solas con Jesús y que al parecer había cierto odio de Pedro hacia Magdalena.

Según algunos textos gnósticos, Maria Magdalena recibió enseñanzas secretas de Jesús y al parecer tras la muerte (o no), de Jesús, hubieron distintas maneras de interpretar las enseñanzas. Una más mística, donde incluía al hombre y a la mujer como iguales y por tanto con los mismos derechos religiosos y espirituales, que sería el cristianismo de Maria Magdalena y después una línea mucho más conservadora, que sería la seguida y dirigida por Pedro, que mantendría a la mujer como inferior al hombre en lo espiritual y lo material, que sería el Cristianismo que se impuso por ser una sociedad machista y conservadora.

Como todo estas historias son hipótesis, no podemos afirmar, ni negar nada, solo podemos ser lógicos y es por esta razón que es muy posible que Maria Magdalena fuera una discípula y Apóstol importante, sin descartar la posible relación de pareja con Jesús.

A este último hecho hay que informar a los defensores de que no había nada entre ellos, porque no lo pone la Biblia, también hay que reflexionar entonces y preguntarnos ¿dónde están las mujeres de los demás apóstoles?. Si todos eran de edad avanzada, todos deberían tener incluso hijos, pero en los textos no se mencionan.

La historia de Jesús es muy misteriosa y si intentamos reflexionar sobre su vida no es para blasfemar, sino para enriquecernos y ver que Jesús era también humano y que lo importante era su mensaje, aunque si se descubriera que Maria Magdalena era algo más que una devota de Jesús, si se descubriera que incluso pudo tener descendencia, si se descubriera que Pedro impuso un cristianismo lejos de los deseos del propio Jesús, podríamos asegurar que el Vaticano podría sufrir un terremoto interno y externo.

No pretendo, incomodar a nadie, personalmente tengo un gran respeto por Jesucristo y es por esta razón que intento saber cual era su verdadero mensaje, cual era su verdadera filosofía y como fue su nacimiento, su infancia, su adolescencia, su madurez, su muerte y su posible resurrección, ¿acaso el saber la verdad es pecado?


Los datos que nos ofrecen los evangelios son escuetos. Lucas nos informa que entre las mujeres que seguían a Jesús y le asistían con sus bienes estaba María Magdalena, es decir, una mujer llamada María, que era oriunda de Migdal Nunayah, en griego Tariquea, una pequeña población junto al lago de Galilea, a 5,5 km al norte de Tiberias. De ella Jesús había expulsado siete demonios, que es lo mismo que decir "todos los demonios". La expresión puede entenderse como una posesión diabólica, pero también como una enfermedad del cuerpo o del espíritu.
Los evangelios sinópticos la mencionan como la primera de un grupo de mujeres que contemplaron de lejos la crucifixión de Jesús y que se quedaron sentadas frente al sepulcro mientras sepultaban a Jesús. Señalan que en la madrugada del día después del sábado María Magdalena y otras mujeres volvieron al sepulcro a ungir el cuerpo con los aromas que habían comprado; entonces un ángel les comunica que Jesús ha resucitado y les encarga ir a comunicarlo a los discípulos.
Juan presenta los mismos datos con pequeñas variantes. María Magdalena está junto a la Virgen María al pie de la cruz. Después del sábado, cuando todavía era de noche se acerca al sepulcro, ve la losa quitada y avisa a Pedro, pensando que alguien había robado el cuerpo de Jesús. De vuelta al sepulcro se queda llorando y se encuentra con Jesús resucitado, quien le encarga anunciar a los discípulos su vuelta al padre.. Esa es su gloria. Por eso, la tradición de la Iglesia la ha llamado en Oriente "isapóstolos" (igual que un apóstol) y en Occidente "apostola apostolorum" (apóstol de apóstoles). En Oriente hay una tradición que dice que fue enterrada en Éfeso y que sus reliquias fueron llevadas a Constantinopla en el siglo IX.
María Magdalena ha sido identificada a menudo con otras mujeres que aparecen en los evangelios. A partir de los siglos VI y VII, en la Iglesia Latina se tendió a identificar a María Magdalena con la mujer pecadora que, en Galilea, en casa de Simón el fariseo, ungió los pies de Jesús con sus lágrimas.
Por otra parte, algunos Padres y escritores eclesiásticos, armonizando los evangelios, habían identificado ya a esta mujer pecadora con María, la hermana de Lázaro, que, en Betania, unge con un perfume la cabeza de Jesús. Como consecuencia, debido en buena parte a San Gregorio Magno, en Occidente se extendió la idea de que las tres mujeres eran la misma persona. Sin embargo, los datos evangélicos no sugieren que haya que identificar a María Magdalena con María, la que le unge a Jesús en Betania, pues parece que ésta es la hermana de Lázaro. Tampoco permiten deducir que sea la misma que la pecadora que según Lucas ungió a Jesús, aunque la identificación es comprensible por el hecho de que San Lucas, inmediatamente después del relato en que Jesús perdona a esta mujer, señala que le asistían algunas mujeres, entre ellas María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.
Además, Jesús alaba el amor de la mujer pecadora: "Le son perdonados sus muchos pecados, porque ha amado mucho" (Lc 7,47) y también se descubre un gran amor en el encuentro de María con Jesús después de la resurrección. En todo caso, aun cuando se tratara de la misma mujer, su pasado pecador no es un desdoro. Pedro fue infiel a Jesús y Pablo un perseguidor de los cristianos. Su grandeza no está en su impecabilidad sino en su amor.
Por su papel de relieve en el evangelio fue una figura que recibió especial atención en algunos grupos marginales de la primitiva Iglesia. Son fundamentalmente sectas gnósticas, cuyos escritos recogen revelaciones secretas de Jesús después de la resurrección y recurren a la figura de María para trasmitir sus ideas. Son relatos que no tienen fundamento histórico (a mi parecer, todavía los teólogos de la Universidad de Navarra, no se dan cuenta que todo los evangelios carecen de fundamento histórico, empezando de quienes lo escribieron). Padres de la Iglesia, escritores eclesiásticos y otras obras destacan el papel de María como discípula del Señor y proclamadora del Evangelio. A partir del siglo X surgieron narraciones ficticias que ensalzaban su persona y que se difundieron sobre todo por Francia. Allí nace la leyenda que no tiene ningún fundamento histórico (nos preguntamos que fundamento histórico buscan, para encontrar la verdad) de que la Magdalena, Lázaro y algunos más, cuando se inició la persecución contra los cristianos, fueron de Jerusalén a Marsella y evangelizaron la Provenza. Conforme a esta leyenda, María murió en Aix-en- Provence o Saint Maximin y sus reliquias fueron llevadas a Vézelay.

Después de morir Jesus:
Según la tradición ortodoxa, María Magdalena se retiró a Éfeso con la Virgen María y el apóstol San Juan, y murió allí. En 886 sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla, donde se conservan en la actualidad. Gregorio de Tours (De miraculis, I, ***) corrobora la tradición de que se retiró a Éfeso, y no menciona ninguna relación con Francia.

Más adelante, sin embargo, surgió en el mundo católico una tradición diferente, según la cual María Magdalena (identificada aquí con María de Betania), su hermano Lázaro y Maximino, uno de los setenta y dos apóstoles, así como algunos compañeros, viajaron en barca por el Mar Mediterráneo huyendo de las persecuciones en Tierra Santa y desembarcaron finalmente en el lugar llamado Sainte Marie-de-Mer, cerca de Arlés. Posteriormente, María Magdalena viajó hasta Marsella, desde donde emprendió, supuestamente, la evangelización de Provenza, para después retirarse a una cueva -La Sainte-Baume- en las cercanías de Marsella, donde habría llevado una vida de penitencia durante 30 años. Según esta leyenda, cuando llegó la hora de su muerte fue llevada por los ángeles a Aix-en-Provence, al oratorio de San Maximino, donde recibió el viático. Su cuerpo fue sepultado en un oratorio construido por San Maximino en Villa Lata, conocido desde entonces como St. Maximin.

Existe una antigua tradición cristiana de pintar huevos de Pascua. Estos huevos simbolizan la nueva vida y a Cristo emergiendo de la tumba, de hecho, los cristianos ortodoxos acompañan esta tradición con la consigna :¡Cristo ha resucitado!.

Una de las tradiciones habla de que tras la resurrección, Tiberio invitó a María Magdalena a un ágape y ésta sostuvo un huevo frente a él y exclamó:¡Cristo ha resucitado!, éste se rió y le dijo que eso era tan probable como que el huevo se volviera rojo mientras lo sujetaba y antes de que acabara de hablar el huevo se volvió rojo.

Otra tradición habla de que el corazón sagrado de Cristo quedaría encerrado en un recipiente con forma de huevo del que María Magdalena sería guardiana.

Diversos artistas la han representado a lo largo de la historia. Suele aparecer pelirroja

El hijo perdido:

"Jesús mantuvo una relación sentimental con María Magdalena, tuvo un hijo con ella llamado Judah y los tres fueron enterrados en unas tumbas encontradas, las unas junto a las otras, en Jerusalén hace 27 años". Eso -al menos- es lo que asegura el documental The Lost Tomb of Jesus (La Última Tumba de Jesús), firmado por el director de Titanic, el oscarizado James Cameron.
Ha hecho la cinta junto al cineasta israelí de origen canadiense Simcha Jacobovici. Ambos dicen haberse basado para su trabajo en los años de investigación de renombrados arqueólogos, expertos en documentos históricos y especialistas en material genético.
La cinta sustenta esas teorías en el hallazgo, en marzo de 1980, de unos sepulcros que supuestamente pertenecerían a Jesús y a su familia. Hace 27 años, unos trabajadores de la construcción encontraron en el este de Talpiot, un suburbio de Jerusalén, una cueva de más de dos mil años de antigüedad con diez tumbas.
De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, seis de esos nichos tendrían grabados los nombres de Mateo; María Magdalena; Jesús, hijo de José; María, madre de Jesús; José, hermano de Jesús; y Judah, hijo de Jesús.
Según Cameron, rigurosos estudios y análisis de ADN demuestran que las sepulturas son las de Jesús y su familia, y tal descubrimiento no significa que Jesucristo no resucitara tres días después de su muerte, según la creencia cristiana.
Arqueólogos sostienen que las tumbas pertenecerían a una familia judía con nombres muy similares a la de Jesús, nombres muy comunes, por cierto, en aquella época, según el arqueólogo israelí Amos Kloner. "No acepto esta teoría", ha señalado Kloner a la BBC. "Lo que buscan es hacer dinero", ha añadido.
"Nosotros hemos hecho nuestro trabajo; y ahora es momento de que se abra el debate", ha dicho Cameron. Vecinos de la zona en que se hallan los nichos han declarado que están encantados con el documental.
"Esto significa que el precio de nuestras casas subirá porque los cristianos querrán vivir aquí", ha manifestado una mujer a la BBC.
El documental será emitido en todo el mundo por Discovery Channel y amenaza con armar un revuelo similar o mayor al levantado en su día por El Evangelio de Judas, de National Geographic.
Discovery cita a Aarón Brody, profesor de estudios bíblicos y arqueología de Museo Bade en California, quien asegura que los osarios y las tumbas “son muy típicos de la región en esos tiempos”.
Documentos.
De acuerdo con Discovery, al menos cuatro de los más importantes epigrafistas han corroborado que las inscripciones de los osarios corresponden al llamado Periodo Herodiano (por Herodes, rey de Israel entre 1 a. de C y 1 d de C).
Frank Moore, profesor emérito del departamento de Lenguas y Civilizaciones del Oriente Medio en la Universidad de Harvard, “el arameo en el que están escritos estaba en uso en esa época”.
Jodi Magness, jefa adjunta del departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de North Caroline, aseguró que “los datos corresponden a los de un Jesús histórico, tal como se desprende de lo descrito incluso en la Biblia”.
Además de la inscripción “Judah, hijo de Jesús”, otra caja dice “Jesús, hijo de José”, y otra “María”, versión latina de Miriam”. Matia, la palabra aramea que designa a Mateo, y una escrita en griego, que dice Mariamne e Mara, que de acuerdo con Francois Bovon, profesor de Historia de las Religiones de Harvard, es como en esos tiempos se identificaba literalmente a “María, la cercana al Maestro”, es decir, la María Magdalena histórica, quien encontró vacía la tumba de Jesús en uno de los Evangelios.
En uno de los libros apócrifos, no incluidos en la Biblia y llamado “Actos de Felipe”, escrito en griego en el siglo 14, se menciona a Mariamne, hermana de Felipe, en un significativo enunciado que dice: “eran los apóstoles y Mariamne, esta última quien inspiraba fortaleza al grupo, y quien después tuvo su propio núcleo de seguidores, llamados Mariamnistas, quienes perduraron hasta bien entrado el siglo 3”.
¿ADN sagrado?
Los estudios de ADN fueron realizados por el laboratorio más importante de estudios paleogenéticos del mundo, que pertenece a la Universidad Lakehead de Notario, Canadá.
Carney Matheson, experto de esta Universidad, examinó los restos encontrados en las cajas marcadas con los nombres de Jesús y María Magdalena, y determinó que no tenían ninguna relación de parentesco.
Los expertos no han encontraron material genético suficiente para establecer sin lugar a dudas que el ADN de la caja correspondiente a Judah sea de un hijo del Jesús histórico, “pero las muestras son consistentes”.
Estadística.
Un argumento posible contra la historia que cuenta la Tumba de Talpiot es que los nombres es esta familia son una coincidencia.
Andrey Feuerverger, profesor de estadística y matemáticas de la Universidad de Toronto, calculó las posibilidades de que las coincidencias entre los miembros de una familia pudieran repetirse en esta época y las cruzó con todas las inscripciones en tumbas encontradas en el siglo 1 en Jerusalén.
Para “Jesús hijo de José” encontró una frecuencia de uno en 190 veces, mientras que para Mariamne, una en cada 160.
De forma conservadora, él dividió los números resultantes por 25 por ciento, un stándard estadístico, y luego entre 1000, como un estimado que considerara todas las tumbas existentes –y las no descubiertas—, y los resultados son apabullantes: La tasa de probabilidad de las coincidencias de nombre es al menos 600 a 1, o de otra manera, la conclusión es afirmativa 599 veces en 600.

 http://farm4.static.flickr.com/3450/3858520748_6494b1c432.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario