La conclucion antes de las elecciones en México es la siguiente despues de la nota en The Guardian que cambio el rumbo electoral en todo un pais y fortalecio el movimiento de jovenes más grande hasta ahora en busca de justicia.
The Guardian hunde la credibilidad de Televisa
Las elecciones en México sacan trapitos al sol de cualquiera sin distincion
Esta vez ha sido el turno de la multimillonaria televisora Televisa,
el monopolio de las comunicaciones y porque no, de las telenovelas, que
han mantenido el nivel intelectual de la poblacion en estado vegetativo
durante mas de 30 anos, se ve hoy descubierta ante la lupa del diario
britanico The Guardian.
El pasado miércoles 6 de junio, el candidato a la presidencia de la
republica AMLO fue entrevistado por distintos periodistas pertenecientes
a Televisa, en la emision del programa Tercer Grado.
La entrevista por si sola deja mucho que desear,ya que los
entrevistadores se centraron en el monotema de las elecciones del 2006
en las que el mismo candidato salio por la puerta de atras.
Sin embargo a pesar de esto, el candidato dejo las cosas bastante
claras sobre la manipulacion de la informacion durante esta ultima
campaña en la que los constantes ataques y las menciones al pasado no
son cosa rara.
Es demasiado duro decir que lo que vimos en Tercer Grado, es un
desperdicio de tiempo y de comunicadores???… puede ser que no este tan
lejos de la realidad.
He aqui la historia que The Guardian nos explica muy amablemente el dia de hoy:
Computer files link TV dirty tricks to favourite for Mexico presidency
(Archivos de computadora ligan trucos sucios de la TV para el candidato favorito a la presidencia )
- guardian.co.uk, Thursday 7 June 2012 21.07 BST
A supporter of defeated Mexican presidential candidate Andres Manuel López Obrador demonstrating in August 2006. Photograph: Alfredo Estrella/AFPMexico‘s biggest television network sold prominent politicians favourable coverage in its flagship news and entertainment shows and used the same programmes to smear a popular leftwing leader, documents seen by the Guardian appear to show.
The documents – which consist of dozens of computer files – emerge just weeks ahead of presidential elections on 1 July, and coincide with the appearance of an energetic protest movement accusing the Televisa network of manipulating its coverage to favour the leading candidate, Enrique Peña Nieto.
The documents, which appear to have been created several years ago, include:
• An outline of fees apparently charged for raising Peña Nieto’s national profile when he was governor of the state of Mexico.
• A detailed media strategy explicitly designed to torpedo a previous presidential bid by leftwing candidate Andres Manuel López Obrador, who is currently Peña Nieto’s closest rival.
Para seguir leyendo esta nota entra en: http://www.guardian.co.uk/world/2012/jun/07/mexico-presidency-tv-dirty-tricks
En pocas palabras ex amantes, compras, ventas, pagos, y
todo eso sucio que nos podemos imaginar es lo que envolvio las
elecciones del 2006 y también las del 2000. Una democracia de juguete y
dominada por la propaganda televisiva que en un pais donde internet, no
es aun un medio accesible a todos.
Y desde aqui, mis mejores deseos, honestamente que Dios los ampare
este 1 de Julio y si con todo esto Peña Nieto aun gana las elecciones,
es porque entonces el pais tiene el gobierno que merece y la estrategia
de Televisa para convertir cerebros en masa de galletas, habra dado
resultado.
Peña Nieto en Picada y Televisa sin credibilidad
Por enésima vez los mexicanos nos tenemos que enterar por medios de
información del extranjero, lo que está ocurriendo en nuestra patria.
El control al interior del país es de tal magnitud que los medios
independientes nacionales, no siempre tienen acceso a la información que
en cambio captan u obtienen corresponsales de periódicos de otros
países.
Es el caso que “The Guardian” el periódico británico, nos está revelando a través de su corresponsal Jo Tuckman el ignominioso plan que desde 2005 fraguaron Peña Nieto y Televisa para preparar la operación de imposición disfrazada de proceso electoral a favor del personaje del PRI.
Se tienen detalles claros de cómo se fue implementando la promoción de Peña (desde el inicio de su período en el Estado de México junto con el de Moreira en Coahuila) y simultáneamente el ataque a López Obrador a partir de que supieron, previo a las elecciones de 2006, que éste tenía prácticamente la mayoría en la simpatía del electorado.
Es muy probable que en ésta trama hubiere estado calculado hasta el matrimonio de Peña Nieto con una artista popular en las telenovelas para proyectar esa imagen a los potenciales electores en preparación del 2012.
Obviamente hay de por medio pagos importantes a Televisa pero, mucho más, lo serán los provechos que obtenga a futuro si les resulta el plan exitoso y sin contratiempos.
Lo que atañe al Estado de Coahuila también es muy grave porque de los amplios recursos que se necesitaban para financiar el proyecto durante seis años, una buena parte procedería, como ocurrió, de las arcas del gobierno de Humberto Moreira. Era lógico que ésta disposición del ex gobernador fuera reconocida con su nombramiento como presidente del PRI y sin chistar, la entronización de su hermano para cubrirle las espaldas por cuanto a la magnitud de las cantidades desviadas a propósitos peñanietistas.
Es así que conociendo éste malévolo y perverso plan, se hace más necesario para los mexicanos y muy específicamente para los coahuilenses garantizar que no solo triunfe el candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador, como ya se apunta en las encuestas más serias e imparciales, sino también los candidatos a diputados y senadores del Estado para salvar, desde el Congreso Federal, nuestra dignidad y para exigir que se reintegren los recursos sustraídos a sus verdaderos dueños que son los trabajadores y campesinos de la entidad.
Sería una aberración imperdonable que se permitiera colarse al Congreso a alguno o algunos de los que, siendo diputados locales (Hilda Flores, Fernando De las Fuentes, Enrique Martínez Morales, etc.) convalidaron el saqueo al patrimonio público del Estado y pretenden encubrir la responsabilidad del ex gobernador y sus cómplices en éste empobrecimiento estatal.
El primero de julio será decisivo porque no es un simple cambio de personas en la titularidad de los cargos, sino es la misma posibilidad de que México y Coahuila se conduzcan por otros caminos de la honestidad y la democracia para recuperar un futuro que quedaría perdido si la truculenta y antipatriótica colusión de Peña Nieto y Televisa lograran
imponerse. Por ello será necesario ahora, no solo ir a votar sin miedo y a favor del cambio sino, además, amarrarles las manos a los defraudadores del voto que buscarán alterar el resultado.
Pero esto no es nuevo, la manipulación televiva que usted y su familia es sometido es constante.
1. Cuando tenemos tele, vemos "lo que hay" o "lo que enganchamos", pero muy rara vez "lo que queríamos ver"
La mayoría de nosotros prendemos la televisión para ver qué hay, y cuando no encontramos nada, en vez de apagarla, miramos lo "menos malo" que haya. Somos como cirujas revolviendo entre las sobras, conformándonos muchas veces con cosas podridas, gastadas, partidas a la mitad ¿O cuántas veces ponemos un canal y están dando la misma película que dieron hace dos días de nuevo? ¿Cuántas veces nuestro programa preferido está en un horario inconveniente? ¿Cuántas veces ponemos la serie que vemos los martes y resulta que es un capítulo viejo porque el canal se quedó sin latas o, peor, ya no la va a emitir más? ¿Cuántos de ustedes la apagan y eligen otra actividad y cuántos siguen viendo algo que les parece malo porque sí?
2. El precio del abono del cable sale lo mismo que alquilar 25 películas por mes en un videoclub
¿Para qué pagar por un abono de cable en el que nunca se encuentra una película entera cuando podemos alquilar las series y las películas, para verlas a la hora que querramos, sin tandas comerciales y con todos los features extra que trae el DVD? El sistema tradicional de televisión nos propone salir a cazar contenidos que las señales eligen y disponen en la grilla cuando les conviene, mientras que un videoclub nos permite elegir todo el programa a nosotros.
3. La mayoría de los contenidos están en la web, de forma gratuita, incluso en los sitios de sus canales como Fox, MTV, YouTube, Cuevana, Taringa, Oneddl.com y otros
Otra razón para no tener televisión. Todas las series están en Taringa y Cuevana , mientras que otros programas como reality-shows y magazines están colgados de la web del canal. Hasta en YouTube hay programas, videoclips, entrevistas que la gente o los mismos canales suben cuando terminan. Pueden ver desde las entrevistas del show de David Letterman media hora después de haberse emitido, todos los documentales de la BBC, House el mismo martes a la madrugada que se da en Estados Unidos, publicidades antiguas y series vintage, y todas las recetas de cocina que Gordon Ramsay o Jamie Oliver hicieron para la tele. Hasta la televisión pública y canal Encuentro tienen parte de su programación online.
4. Las tandas comerciales son cada vez más largas y más invasivas
Ver televisión de aire es hacer un pacto con el diablo. Por cada cuarenta minutos de contenidos que veamos, tenemos que consumir veinte de publicidad implacable. Si a alguien nos pidiera que trabajemos una hora más por día haríamos un escándalo, sin embargo no nos molesta ceder ese tiempo para ver comerciales de insecticida, dentífrico y mayonesa. Además, como si fuera poco, las tandas impiden concentrarse en una película que -a diferencia de las telenovelas- no fue ni escrita, ni filmada, ni montada con una estructura que pueda cortarse cada quince minutos.
5. Los programas empiezan a cualquier hora
Ya bastante incómodo es tener que interrumpir todo lo que estamos haciendo para ver un programa de televisión, para que encima aparezca "al término" de un partido de fútbol que puede extenderse hasta treinta minutos más de lo habitual. Los programas cada vez respetan menos la grilla, incluso en el cable, en donde las películas arrancan 15:47 o 06:21 de un lunes, cuando estamos durmiendo. Como sistema, es tan precario, que ellos mismos ofrecen la opción de grabarlo para verlo en otro momento más conveniente.
6. Los canales de series transmiten los capítulos por lo menos seis meses más tarde que en Estados Unidos
Todos los domingos, una hora después de que se transmite Mad Men en Estados Unidos, muchos fanáticos descargamos el capítulo y lo vemos la misma noche en que se emitió. Los que ven la serie a través de un canal de cable la van a poder disfrutar, con suerte, dentro de medio año, cuando el final ya esté en todos los foros, en Facebook, en Twitter y sus actores ya les hayan spoileado la mitad de los capítulos en las entrevistas que dieron para otros medios de difusión.
7. El 90% de los programas viven de repetir lo que hacen en el programa de Tinelli o son shows conducidos por ex "humoristas" del programa Tinelli, así que en realidad, el grueso de la tele de aire es siempre el mismo programa: el de Tinelli
No veo televisión desde mucho antes que empezara Bailando por un sueño, y sin embargo, la contaminación es tan grande que hasta yo sé quién es Silvina Escudero o José María Listorti. Lo lamento horrores porque preferiría usar esos megas en mi cerebro para acordarme la dirección de mi casa de té preferida o el teléfono del plomero. Si tenés televisión asumo que debe ser el doble de difícil escaparse, porque no contento con estar en todas las revistas, en Twitter, en la radio, en los boliches y en las conversaciones de la oficina, el programa de Tinelli está también ¡en los canales con los que compite!
ESTAS PERSONAS NOS "DAN EL EJEMPLO" EN LA PANTALLA:
Es el caso que “The Guardian” el periódico británico, nos está revelando a través de su corresponsal Jo Tuckman el ignominioso plan que desde 2005 fraguaron Peña Nieto y Televisa para preparar la operación de imposición disfrazada de proceso electoral a favor del personaje del PRI.
Se tienen detalles claros de cómo se fue implementando la promoción de Peña (desde el inicio de su período en el Estado de México junto con el de Moreira en Coahuila) y simultáneamente el ataque a López Obrador a partir de que supieron, previo a las elecciones de 2006, que éste tenía prácticamente la mayoría en la simpatía del electorado.
Es muy probable que en ésta trama hubiere estado calculado hasta el matrimonio de Peña Nieto con una artista popular en las telenovelas para proyectar esa imagen a los potenciales electores en preparación del 2012.
Obviamente hay de por medio pagos importantes a Televisa pero, mucho más, lo serán los provechos que obtenga a futuro si les resulta el plan exitoso y sin contratiempos.
Lo que atañe al Estado de Coahuila también es muy grave porque de los amplios recursos que se necesitaban para financiar el proyecto durante seis años, una buena parte procedería, como ocurrió, de las arcas del gobierno de Humberto Moreira. Era lógico que ésta disposición del ex gobernador fuera reconocida con su nombramiento como presidente del PRI y sin chistar, la entronización de su hermano para cubrirle las espaldas por cuanto a la magnitud de las cantidades desviadas a propósitos peñanietistas.
Es así que conociendo éste malévolo y perverso plan, se hace más necesario para los mexicanos y muy específicamente para los coahuilenses garantizar que no solo triunfe el candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador, como ya se apunta en las encuestas más serias e imparciales, sino también los candidatos a diputados y senadores del Estado para salvar, desde el Congreso Federal, nuestra dignidad y para exigir que se reintegren los recursos sustraídos a sus verdaderos dueños que son los trabajadores y campesinos de la entidad.
Sería una aberración imperdonable que se permitiera colarse al Congreso a alguno o algunos de los que, siendo diputados locales (Hilda Flores, Fernando De las Fuentes, Enrique Martínez Morales, etc.) convalidaron el saqueo al patrimonio público del Estado y pretenden encubrir la responsabilidad del ex gobernador y sus cómplices en éste empobrecimiento estatal.
El primero de julio será decisivo porque no es un simple cambio de personas en la titularidad de los cargos, sino es la misma posibilidad de que México y Coahuila se conduzcan por otros caminos de la honestidad y la democracia para recuperar un futuro que quedaría perdido si la truculenta y antipatriótica colusión de Peña Nieto y Televisa lograran
imponerse. Por ello será necesario ahora, no solo ir a votar sin miedo y a favor del cambio sino, además, amarrarles las manos a los defraudadores del voto que buscarán alterar el resultado.
Pero esto no es nuevo, la manipulación televiva que usted y su familia es sometido es constante.
Qué
es la manipulación
En
el mundo de la comunicación social la inmoralidad tiene un nombre propio a la
vez que muy común: «manipulación».
¿Qué
manipulación?
Originariamente
la palabra manipulación ha tenido desde siempre un significado concreto y bien
preciso: manipular es tratar o elaborar con las manos. Sólo el hombre era el
sujeto propia y típicamente manipulador. Con su genio creador y el dominio que
su inteligencia le proporciona sobre el universo entorno, el hombre
manipula las cosas para transformarlas, elaborarlas, modificarlas y convertirlas
en instrumentos adecuados a los fines que se propone. Así, la palabra quedó
acuñada para un uso restringido al campo de las praxis correspondientes a
diversas ciencias (médica, física, química, farmacológica...) así como a
las técnicas de utilización de ellas derivadas.
Este
sentido original y hasta hace poco más de un siglo único para la palabra en
cuestión, se basaba en un supuesto introvertible: la dualidad tajante entre
sujeto/objeto, persona/ cosa. Sólo el hombre es capaz de manipular, como único
sujeto capaz de proyectar su creatividad sobre las cosas. Y sólo las cosas
pueden ser manipulables, ofrecidas
pasivamente como objetos susceptibles de manipulación.
Carlyle,
por primera vez, en 1864, utiliza la palabra en conexión con el problema de un
influjo innoble sobre los electores. Comienza ahí un deslizamiento semiótico
de la palabra. El hombre ya no es sólo manipulador, sino también susceptible
de manipulación. El manipulador inmanipulable se percibe ahora a sí mismo como
objeto de manipulación. La dualidad tajante sujeto/objeto se diluye en torno al
concepto de manipulación. El hombre puede ser a la vez sujeto y objeto de
manipulación. El hombre puede ser manipulado, programado, controlado desde
fuera de sí mismo. La soberanía inapelable de su dignidad y libertad se
desmorona.
Ya
no hay pues sólo una manipulación. La carga significativa del vocablo ha
desbordado el campo de lo mecánico y físico para invadir también el campo de
lo antropológico y social. La manipulación del hombre, la manipulación social
son las que constituyen la inmoralidad en el campo de la comunicación social.
¿Qué
es manipulación?
El
uso de la palabra manipulación aplicada al campo crítico-social se ha
convertido frecuentemente en un abuso. Se ha transformado en un arma fantasmal
para descubrir dialécticamente al adversario, apoyándose en la fuerza social
de una palabra tabú. Este término tiene que ver no tanto con el conocimiento
objetivo cuanto con el interés, y nos referimos al interés del hombre de
ciencia cuando se trata de defender sin grandes esfuerzos una postura preferida o
de inmunizarla contra todo argumento crítico por medio de la utilización de
fórmulas vacías; o bien al interés del político cuando trata igualmente de
descalificar a la oposición con la ayuda de tópicos de gran efecto popular,
imposibilitando así el diálogo serio sobre un problema. Nos hallamos aquí
ante uno de los muchos ejemplos en los que el uso repetido e irreflexivo de una
palabra la ha vaciado plenamente de su contenido, convirtiendo la discusión en
un combate fantasmal, en vez de discusión argumentada. En pocas palabras: nos
hallamos ante un capítulo serio de patología social (1).
Todo
esto, claro está, no significa que la denuncia de manipulación en el ámbito
crítico-social esté vacía de contenido o se reduzca a un mero fantasma social
a la moda. Significa, sencillamente, que hay que ser cautos y críticos a la
hora de hablar de la manipulación social, sin dejarse llevar de tópicos o
fáciles lugares comunes.
Las
fronteras del concepto no están delimitadas definitoriamente. Descriptivamente
-por acercarnos de alguna manera al contenido de la manipulación- diríamos que
tiene una cierta equivalencia con la retórica, el arte de persuadir, convencer,
adoctrinar, reprimir, etc., en lo que se refiere al campo de la persona in-.
dividual; y con la publicidad, la propaganda, la programación y planificación
social, el control, la «ingeniería social», la explotación o la demagogia en
lo que concierne al ámbito de la sociedad general. Como muestra esta lista,
ciertamente no completa, de conceptos estrechamente emparentados y no claramente
delimitados entre sí, el concepto de manipulación abarca prácticamente todo
el conjunto de técnicas de influencia social, excluida únicamente la
utilización de la fuerza bruta (2).
Sin
embargo, no toda influencia social es manipulación. Pensar tal cosa sería
introducirse ingenuamente en el campo de los que han tabuizado la palabra por la
vía de la absolutización. La posibilidad de la manipulación social ha de
combinarse con la posibilidad y el derecho a la influencia social. Toda sociedad
madura y democrática se basa no sólo sobre el derecho de libertad de
expresión, sino también, entre otros muchos, sobre el derecho a la influencia
social. En los extremos de la patología social se hallan, por un lado la
manipulación social del hombre, y por otro la incomunicación. La comunicación
sociales influencia, y la influencia puede tornarse manipulación. Pero sin
comunicación ni influencia social no hay sociedad, o, a lo más, una sociedad
de incomunicación, que no es verdaderamente humana. ¿Cuándo la comunicación
y el derecho a la influencia social se convierten en manipulación del hombre?
Diríamos
que lo que caracteriza y contradistingue a la manipulación sobre la mera y
aséptica comunicación o influencia social reside en su carácter oculto o
subrepticio por parte del agente y la inconsciencia por parte del sujeto
(-objeto) paciente. La manipulación social se da allí donde se descarta toda
consciencia crítica por parte del manipulado. El hombre no percibe el ataque.
Los estímulos de la manipulación permanecen ocultos a la conciencia. Crean una
falsa conciencia, a partir de la cual la víctima de las prácticas de
manipulación cree que ha tomado una decisión racional y personal.
Manipulación y conciencia de manipulación no son compatibles ni simultaneables
en el mismo sujeto y sobre el mismo aspecto. Donde empieza la conciencia de
manipulación allí comienza a retroceder ésta: sólo puede persistir en forma
de violencia física o moral, pero asumida o sufrida conscientemente. Por
ejemplo: no pueden considerarse honradamente víctimas de la manipulación
social por la vía de la pornografía aquellos que son conscientes precisamente
de que constituye un poderoso resorte de agresión social manipuladora. Sarna
con gusto no pica, pero no deja de ser sarna. Sin embargo, manipulación con
conciencia crítica no es ya manipulación sufrida, sino esclavitud consentida y
claro signo de esquizofrenia vital. Y lo que decimos de la pornografía
podríamos aplicarlo igualmente al consumo -con la tan cacareada y actual
crítica de la sociedad de consumo- o a otros muchos aspectos sociales. En una
sociedad tan contradictoria como la que vivimos hay que abandonar la demagogia
-otra forma de manipulación- hay que llamar a las cosas por su nombre: hay
mucho de manipulación pero hay también mucho de esclavitud consentida y
saboreada. La verdaderas crítica y denuncia de manipulación comienza por la
liberación de sí mismo de toda esclavitud, primero por la toma de conciencia y
acto seguido por la puesta en práctica de la libertad.
Manipulación
y consumismo
El
problema del capitalismo avanzado instalado hoy en Occidente es el de la
superproducción. Se produce mucho más de lo que corresponde a las necesidades
reales de la sociedad. Y es preciso dar salida a la producción para que no se
rompa el equilibrio económico capitalista. Así, el capitalismo se ha visto
obligado a educar al hombre de manera que éste se sienta obligado a poseer la
última mercancía que ha salido al mercado, la última novedad. Se le educa
incluso a dar a los productos consumidos una duración cada vez menor: aparecen
los artículos de «quita y pon», los artículos cosechables. La industria de
lujo deja lugar a la industria de masas: es preciso poner al alcance de las
masas consumidoras los artículos más sofisticados, para favorecer en todo lo
posible un sostenido ritmo de celeridad en el proceso productivo. Las
posibilidades expansivas del nuevo capitalismo hacia el exterior son limitadas.
Por ello, el ciclo productivo-reproductivo se basa ahora no en la expansión
hacia afuera, sino principalmente en la intensificación y potenciación de las
necesidades artificiales del individuo (3).
La
publicidad comercial, tal como ahora la conocemos es un producto típico del
capitalismo avanzado. Su forma actual no va más allá de la segunda guerra
mundial. En la Europa del capitalismo en ciernes, la publicidad era raramente
practicada y pasaba por algo plebeyo a
inmoral. Sombart (4) señala que «durante largo tiempo la publicidad comercial
fue considerada como despreciable, esto es, la alabanza y la referencia a las
ventajas especiales que una empresa podía mostrar con respecto a las demás.
Como el colmo de la indecencia mercantil era considerado el anuncio de que se
vendía a precios más baratos que la competencia».
Hoy
día, sin embargo, la publicidad, con su agresividad competitiva
característica, es uno de elementos de defensa y sostenimiento del capitalismo.
Su papel es el de la educación de las masas, el sometimiento del hombre a los
imperativos del consumo, la creación de necesidades artificiales, la
manipulación del hombre en definitiva. J. K. Galbraith confiesa: «que
determinadas necesidades son, en efecto, el resultado de la producción, es algo
que hoy sólo es negado por científicos poco serios; la producción crea las
necesidades que quiere satisfacer, no sólo pasivamente, por medio de la oferta
competitiva, sino también activamente, por medio de la publicidad y prácticas
análogas». Ya antes lo había dicho Marx: «a través de la producción es
creado no solamente el contenido del consumo, sino también el tipo de consumo,
no sólo objetiva, sino también subjetivamente. La producción crea el
consumidor».
La
publicidad se ha convertido para el capitalismo en su arma privilegiada de
acción de cara a la manipulación social. En Alemania, por ejemplo, en 1965 los
costos de publicidad absorbieron a casi el cuatro por ciento del producto
social. En los Estados Unidos los costes de
publicidad se elevaron en 1966 a más de 16.000 millones de dólares.
La
eficacia manipuladora de la publicidad no se basa solamente en su aspecto
cuantitativo, sino también en su agresividad cualitativa. Lo que convierte a la
publicidad en un arma psicológicamente temible es que no se contenta con
presentar el producto tal como es para divulgar su conocimiento. Busca provocar
la compra y presionar sobre el consumidor. Los responsables de las agencias de
publicidad han estudiado las motivaciones. Han realizado llamadas a la
psicología profunda. Han descubierto que el comprador no se lanza a los
productos de consumo sólo para satisfacer unas necesidades directas, sino para
ayudarse en la tarea afanosa de reforzar la imagen que se ha creado sobre su
personalidad y en la de presentarse ante la sociedad con una figura importante.
Cuando
un hombre o una mujer se compran un automóvil no intentan solamente procurarse
un medio de transporte rápido y cómodo. Buscan satisfacer una cierta idea del
mundo que ellos llevan en el fondo de su personalidad y que les produce
satisfacción poner en conocimiento de los demás. El joven que circula por las
autopistas y adelanta a los otros automóviles conduciendo un descapotable
deportivo, en compañía de su bella amiga, no busca solamente circular más
rápidamente de un lugar a otro. Busca experimentar sensación de velocidad o de
poder. Busca la coincidencia con una cierta idea que él se ha hecho sobre lo
que debe ser un joven de hoy. En la contemplación de sí mismo se reencuentra
con la idea que tiene de la elegancia y el confort. De esta forma recibe
confirmación su éxito social. Se adhiere
entonces a una cierta imagen que se ha hecho de su propia persona en función
del conformismo social.
Los
agentes publicitarios han descubierto que, psicológicamente, no se vende
solamente el producto sino otras muchas cosas. Así, venden erotismo a los
enamorados, símbolos a los arribistas, afectos a los sentimentales, violencia a
los jóvenes, etc. Por otra parte han montado para cada producto una campaña a
fin de convencer a los compradores eventuales de la excelencia de los productos
fabricados por las grandes empresas. Los anuncios publicitarios se preparan con
rigurosos estudios sobre las motivaciones. Sus resultados son enormemente
efectivos (5).
Ciertamente
nada hay más intencionado que los anuncios publicitarios, y hoy, el americano
adulto medio se ve asaltado por un mínimo de 560 mensajes publicitarios cada
día (6). Hoy día, todo ciudadano adulto, e incluso todo adolescente ha
tematizado alguna vez en su reflexión el hecho de la manipulación social por
medio de la publicidad. Todos saben que la lógica del lenguaje de la publicidad
no responde a la objetividad de las cualidades reales del producto anunciado.
Todos saben de las necesidades artificiales creadas por la publicidad. Pero
ésta continúa siendo un arma enormemente efectiva a escala macrosocial. La
manipulación social que lleva a cabo puede verificarse empíricamente. La
agresividad empleada y los objetivos de eficacia perseguidos hacen caer a la
publicidad en el recurso a unos resortes cada vez más bajos y antiéticos. Todo
el mundo lo sabe y es consentido como un imperativo comercial normal. La moral
del menor esfuerzo, el culto a un consumo irracional e incesante, y la
glorificación de los instintos más groseros del hombre, tematizada explícita
y descaradamente en la publicidad no puede dar como resultado sino un nombre
manipulado, alienado, masificado, cortado por un mismo patrón de antemano
planificado, un hombre sometido sumisamente a los intereses de los que poseen
los resortes del poder de la publicidad.
Manipulación
y medios de comunicación social
La
comunicación es una de las realidades y categorías fundamentales de la
sociedad avanzada moderna. La comunicación se inserta en el primer puesto de
los valores de la dinámica social. Hoy día ha adquirido unas proporciones
hasta ahora desconocidas. Los recursos técnicos puestos a su alcance han
llegado a convertirla sociedad moderna en «una conversación continua», una
comunicación incesante.
La
comunicación facilita ante todo la información. Esta se ha convertido a su vez
en uno de los valores más cotizados y prestigiosos. No se puede decir que se
pertenece realmente a esta sociedad si no se está en posesión de una fuente de
información constante y abundante. Para cualquier cosa, para la más pequeña
ópción es preciso y necesario disponer de la más copiosa información
posible.
En
esta situación, todos los pensadores están cada vez más de acuerdo en
que el punto neurálgico de influencia y control de nuestra sociedad y de la
sociedad del futuro radicará, durante mucho tiempo, en los centros de
producción y control de la información. Y con la influencia y el control
viene, aparejada inevitablemente, la manipulación social.
Los
medios de comunicación social actuales han invadido la vida social y personal.
Actualmente, en los Estados Unidos, el tiempo medio empleado por los adultos en
la lectura de periódicos es de cincuenta y dos minutos al día. La misma
persona que dedica casi una hora a los periódicos pasa también algún tiempo
leyendo revistas, libros, carteles, recetas, instrucciones, marbetes de latas de
conserva, anuncios de los envoltorios del desayuno, etc. Rodeado de letra
impresa, «ingiere» de 10.000 a 20.000 palabras impresas al día, entre las
muchísimas más que le son presentadas. La misma persona emplea, probablemente,
una hora en escuchar la radio... Si escucha el noticiario, la información
comercial, los comentarios u otros programas parecidos, oirá, durante este
período, otras 11.000 palabras más. Y si pasa unas cuantas horas viendo la
televisión, podemos añadir otras 10.000 palabras, más una serie de imágenes
visuales cuidadosamente ordenadas y altamente intencionadas (7).
En
los Estados Unidos, la encuesta reciente del Instituto Nielser muestra que los
niños en aquella nación pasan más horas delante de h televisión que ante los
maestros y profesores. En concreto, los niños en edad preescolar dan un
promedio de cincuenta y cuatro horas de televisión por semana -más de lo
transcurrido por el padre en el trabajo o los hermanos en clase-. Antes de ingresar
en párvulos, ha digerido ya de 3.000 a 4.000 horas de televisión y cuando
abandona la Universidad ha estado más horas ante la pequeña pantalla que en
las clases. Por su parte, el adulto norteamericano dedica 60 horas al año al
tocadiscos, 800 a la radio y 1.360 a la televisión. Es decir, 90 días y 90
noches de ruido por año: una cuarta parte de su tiempo.
¿Cuál
es la situación en España? Un estudio realizado por el Gabinete de
Investigación de Audiencia de RTVE, confeccionado a base de 16.000 entrevistas
entre los meses de noviembre y diciembre de 1976 indica que los españoles
dedican una media alta de tiempo a la visión de los programas televisivos.
Refiriéndose concretamente a los grupos de población «varones activos de más
de 30 años» y «mujeres inactivas de igual edad» (grupos que, juntos,
componen el 60 por 100 de la población total), el informe señala que estos
grupos dedican respectivamente 3 horas 17' y 3 h. 5' a ver la televisión cada
día. Durante las comidas la pequeña pantalla acompaña a la mayoría de los
españoles y entre las 21 y las 23 horas es también mayoría el número de
españoles que día tras día, sin ninguna selección de los programas, se
sienta a ver pasar las imágenes. El 77 por 100 de los jóvenes ven también
diariamente la televisión y llega al 89 por 100 los que la ven habitualmente
cada semana.
En
concreto, en España tenemos 188 emisoras con las siguientes horas de emisión
mensual: 70.712 habladas, 27.963 musicales, 42.748 informativas, 5.595
recreativas y literarias y 8.374 publicitarias. En cuanto a televisión tenemos
cuatro millones de receptores, y en cuanto a las horas de emisión mensual: 120
horas de programas directos, 13 de programas en conexión con el extranjero, 400
de programas filmados, 124 de programas informativos, 32 de programas
publicitarios (8).
La
proporción de almacenamiento por el hombre de conocimientos útiles sobre sí
mismo y sobre el Universo fue en aumento desde hace 10.000 años. Esta
proporción se elevó bruscamente con el invento de la escritura, pero a pesar
de ello continuó progresando con deplorable lentitud durante siglos. La
invención del tipo movible por Gutemberg en el siglo xv supuso un nuevo salto.
Antes de 1500 y según los cálculos más optimistas Europa producía libros al
ritmo de 1.000 títulos al año. Esto significa que se habría necesitado, más
o menos, todo un siglo para producir una biblioteca de 100.000 volúmenes.
Cuatro siglos y medio más tarde, en 1950, la proporción había crecido hasta
el punto de que Europa producía 120.000 títulos al año. Lo que antaño
requería un siglo, se realizaba ahora en sólo diez meses. En 1960, sólo un
decenio más tarde, se había dado un nuevo e importante salto, en virtud del
cual aquel trabajo de un siglo podía completarse en siete meses y medio. Y a
mediados de los años sesenta la producción de libros a escala mundial,
incluida Europa, se acercó a la prodigiosa cifra de mil títulos diarios. Hoy,
el número de periódicos y publicaciones científicas, lo mismo que la
producción industrial en los países adelantados, se dobla cada quince años.
Actualmente, sólo el Gobierno de los Estados Unidos produce 100.000 informes al
año, aparte de 450.000 artículos, libros y documentos. En el campo mundial, la
literatura científica y técnica crece en una
proporción de unos 60 millones de páginas al año (9). No hace falta aportar
más datos acerca de la importancia y el poder que la comunicación y la
información han adquirido en la sociedad actual.
Los
medios de comunicación social son hoy día la fuente principal de creación de
la opinión pública. Y la opinión pública y su creación dinámica son como
la conciencia colectiva de la sociedad. El influjo de la opinión pública sobre
los particulares es, evidentemente, decisivo, máxime en una sociedad masificada
como la nuestra. Por ello, una de las mayores potencialidades de manipulación
social actual radica en los centros de producción y control de la información
y de la comunicación.
Los
profesionales de la comunicación y de la información disponen de numerosos
efectos que, aun no directamente pretendidos, pueden provocar una clara
manipulación social. Aludamos con T. M. Garret (10) solamente a algunos: la
simplificación, el relieve y el ritmo.
Los
medios de comunicación social tienden a simplificar los problemas tanto por las
limitaciones de espacio y de tiempo cuanto porque la complejidad y el
refinamiento intelectual darían por resultado la eliminación de grandes
sectores del auditorio popular. Aun en una nación que haya alcanzado un
alto grado de educación, la mayor parte de la población no está preparada
para seguir unos análisis de alto nivel. En el caso de los medios de
comunicación con proyección comercial esta exclusión de grandes sectores del
posible auditorio significaría una reducción de los ingresos, ya que es precisamente
auditorio lo que estos medios de comunicación venden a los patrocinadores. La
raíz del problema no está sólo en el motivo del lucro sino en la naturaleza
misma de los medios y en el nivel del auditorio.
Los
medios de comunicación sirven para que destaquen ciertos problemas o
individuos, al darles mayor publicidad o relieve. Incluso los comentarios
desfavorables a un individuo pueden servir para darle prestigio ,y notoriedad.
Un gángster o una actriz cinematográfica de vida turbia pueden sacar mucho
provecho de esta publicidad o relieve que se les otorga. Esta capacidad de los
medios de comunicación les sirve igualmente para apartar la atención del
público de otros asuntos. Los gobiernos, por ejemplo, prefieren que las malas
noticias salgan a la luz pública cuando los medios de comunicación están
dispersando la atención por otros campos. Los jóvenes revolucionarios, por
el contrario, tratan de provocar sucesos dramáticos para atraer la atención de
los medios de comunicación y, mediante éstos, la del público.
El
ritmo de los cambios y la rapidez de las reacciones por el simple procedimiento
de acortar el tiempo necesario para transmitir y difundir un mensaje es otro de
los efectos a disposición de los medios de comunicación para ejercer su
influjo en la reacción del auditorio. El factor tiempo puede ser manejado como
un medio de control por quienes desean crear un estado de inquietud social igual
que por quienes traten de conseguir que el público aleje su. atención de
determinados asuntos.
Por
este poderoso poder de influjo social y manipulación del hombre, los medios de
comunicación social han dejado de ser hace mucho tiempo
un simple servicio ingenuo de información. Pueden decirse incluso que tras
ellos ya no están simplemente empresas comerciales. Hace mucho tiempo que los
poderosos y los no poderosos se percataron de la carga de poder que encerraban
en sí mismos y libraron y siguen librando duras batallas por el control de los
mismos, que implica a la postre un influjo y un poder por la manipulación
social. Las ideologías militantes y los colectivos políticos crean o
conquistan medios de comunicación para hacerse su hueco y sus adeptos en la
sociedad. El mismo poder político de los gobiernos interpreta como uno de los
mejores medios de ejercer y conservar el poder el controlarlos, lo cual llega a
su máxima evidencia en los regímenes totalitarios, sean de izquierdas o de
derecha. La historia última y contemporánea está llena de ejemplos
fehacientes al respecto. La estructura, la organización y los monopolios
actuales en el campo de las agencias internacionales de prensa es otro mundo
característico que no podemos abordar ahora. Las emisoras explícitamente
creadas para la propaganda política de cara a los países de ideología
contraria es otro caso típico. En España sufrimos o hemos sufrido ejemplos
bien claros de esto: Radio Liberty fue creada por la CIA en 1949 y tiene sus
instalaciones en la provincia de Gerona, y Radio España Independiente» nació
en julio de 1941, dirigida por Dolores Ibárruri. Esta última emisora se
despidió de sus oyentes el 14 de julio del año pasado y su último director,
Ramón Mendoza, regresó del exilio pocos meses más tarde.
El
resultado de la manipulación social a través de los medios de comunicación
social es sabido: la par,ticipación en la sociedad y en la marcha
de la historia se reparte tan desigualmente que mientras unos se reservan las
decisiones y el control, otros quedan reducidos a la única posibilidad de
someterse masiva, pasiva e inconscientemente a las consignas dadas desde el
poder de la comunicación social.
dijo:Carolina Aguirre: Hace ocho años, mi marido y yo cortamos la antena del de y dimos de baja el cable. Nos parecía una locura pasar toda la cena haciendo zapping para encontrar una película por la mitad, doblada al español, de la que ni siquiera sabíamos el nombre. Ahora bajamos contenidos de Internet, vemos muchos canales por streaming , alquilamos videos, intercambiamos series con amigos, y en vez de estar a merced de los programadores nosotros decidimos qué, cómo y cuándo vemos lo que queremos ver. Y si alguna vez pensamos en reincidir, tenemos esta lista a mano para recordar por qué cortamos el cable aquella vez.
1. Cuando tenemos tele, vemos "lo que hay" o "lo que enganchamos", pero muy rara vez "lo que queríamos ver"
La mayoría de nosotros prendemos la televisión para ver qué hay, y cuando no encontramos nada, en vez de apagarla, miramos lo "menos malo" que haya. Somos como cirujas revolviendo entre las sobras, conformándonos muchas veces con cosas podridas, gastadas, partidas a la mitad ¿O cuántas veces ponemos un canal y están dando la misma película que dieron hace dos días de nuevo? ¿Cuántas veces nuestro programa preferido está en un horario inconveniente? ¿Cuántas veces ponemos la serie que vemos los martes y resulta que es un capítulo viejo porque el canal se quedó sin latas o, peor, ya no la va a emitir más? ¿Cuántos de ustedes la apagan y eligen otra actividad y cuántos siguen viendo algo que les parece malo porque sí?
2. El precio del abono del cable sale lo mismo que alquilar 25 películas por mes en un videoclub
¿Para qué pagar por un abono de cable en el que nunca se encuentra una película entera cuando podemos alquilar las series y las películas, para verlas a la hora que querramos, sin tandas comerciales y con todos los features extra que trae el DVD? El sistema tradicional de televisión nos propone salir a cazar contenidos que las señales eligen y disponen en la grilla cuando les conviene, mientras que un videoclub nos permite elegir todo el programa a nosotros.
3. La mayoría de los contenidos están en la web, de forma gratuita, incluso en los sitios de sus canales como Fox, MTV, YouTube, Cuevana, Taringa, Oneddl.com y otros
Otra razón para no tener televisión. Todas las series están en Taringa y Cuevana , mientras que otros programas como reality-shows y magazines están colgados de la web del canal. Hasta en YouTube hay programas, videoclips, entrevistas que la gente o los mismos canales suben cuando terminan. Pueden ver desde las entrevistas del show de David Letterman media hora después de haberse emitido, todos los documentales de la BBC, House el mismo martes a la madrugada que se da en Estados Unidos, publicidades antiguas y series vintage, y todas las recetas de cocina que Gordon Ramsay o Jamie Oliver hicieron para la tele. Hasta la televisión pública y canal Encuentro tienen parte de su programación online.
4. Las tandas comerciales son cada vez más largas y más invasivas
Ver televisión de aire es hacer un pacto con el diablo. Por cada cuarenta minutos de contenidos que veamos, tenemos que consumir veinte de publicidad implacable. Si a alguien nos pidiera que trabajemos una hora más por día haríamos un escándalo, sin embargo no nos molesta ceder ese tiempo para ver comerciales de insecticida, dentífrico y mayonesa. Además, como si fuera poco, las tandas impiden concentrarse en una película que -a diferencia de las telenovelas- no fue ni escrita, ni filmada, ni montada con una estructura que pueda cortarse cada quince minutos.
5. Los programas empiezan a cualquier hora
Ya bastante incómodo es tener que interrumpir todo lo que estamos haciendo para ver un programa de televisión, para que encima aparezca "al término" de un partido de fútbol que puede extenderse hasta treinta minutos más de lo habitual. Los programas cada vez respetan menos la grilla, incluso en el cable, en donde las películas arrancan 15:47 o 06:21 de un lunes, cuando estamos durmiendo. Como sistema, es tan precario, que ellos mismos ofrecen la opción de grabarlo para verlo en otro momento más conveniente.
6. Los canales de series transmiten los capítulos por lo menos seis meses más tarde que en Estados Unidos
Todos los domingos, una hora después de que se transmite Mad Men en Estados Unidos, muchos fanáticos descargamos el capítulo y lo vemos la misma noche en que se emitió. Los que ven la serie a través de un canal de cable la van a poder disfrutar, con suerte, dentro de medio año, cuando el final ya esté en todos los foros, en Facebook, en Twitter y sus actores ya les hayan spoileado la mitad de los capítulos en las entrevistas que dieron para otros medios de difusión.
7. El 90% de los programas viven de repetir lo que hacen en el programa de Tinelli o son shows conducidos por ex "humoristas" del programa Tinelli, así que en realidad, el grueso de la tele de aire es siempre el mismo programa: el de Tinelli
No veo televisión desde mucho antes que empezara Bailando por un sueño, y sin embargo, la contaminación es tan grande que hasta yo sé quién es Silvina Escudero o José María Listorti. Lo lamento horrores porque preferiría usar esos megas en mi cerebro para acordarme la dirección de mi casa de té preferida o el teléfono del plomero. Si tenés televisión asumo que debe ser el doble de difícil escaparse, porque no contento con estar en todas las revistas, en Twitter, en la radio, en los boliches y en las conversaciones de la oficina, el programa de Tinelli está también ¡en los canales con los que compite!
ESTAS PERSONAS NOS "DAN EL EJEMPLO" EN LA PANTALLA:
dijo:PERSONALMENTE CREO QUE TODOS ESTOS PERSONAJES -Y MUCHOS MAS- SON ESPEJO DE CADA UNO DE LOS ARGENTINOS. CADA UNO TIENE SU FORMA DE VER LA VIDA, SUS ODIOS, SUS ALEGRIAS, SUS IDEOLOGIAS, SUS CREENCIAS, PERO TODOS SON HUMANOS Y MERECEN RESPETO...
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