Esto circula por redes sociales una evidencia más del narcotrafico unido al PRI manejando las eleciones, como siempre el IFE y televisa callados.
Miembros del Ejército Popular Revolucionario expresaron hoy, su solidaridad con aquellos grupos e individuos que después de las elecciones decidan tomar las armas, aunque les pidió hacerlo con inteligencia y organización.
Razonar el voto. Por quién votar. Hoy tenemos cuatro 4 candidatos en
México, pero el Sr. Quadri no puede ganar por razones prácticas y
evidentes. AMLO tiene muy bajísimas probabilidades. JVM podría, aunque
es difícil, pero podría eventualmente ganarse a la mayoría de los
indecisos. EPN, sin agregar más, es el puntero indiscutible. El análisis
entonces aplica para los dos de la delantera.
Si Enrique Peña Nieto llegara a ser presidente probablemente pasaría lo siguiente:
1. A lo capos de la droga se les sometería, de nuevo, a la voluntad del “capo di tutti capi”
2. La tranquilidad volvería a las calles
3. Habría, de nuevo, una clima propicio para la pequeña inversión (el changarro puesto a cuota por los cárteles sería casi cosa del pasado)
4. Se podría acumular la masa crítica para que la pequeña inversión inyecte dinamismo a la economía
5. Regresaría el viejo modelo priista de compartir el poder con sindicatos, paraestatales y otras organizaciones del viejo régimen
6. Se estancaría el desarrollo político y democrático de México
7. En resumen: mejora en seguridad, mejora marginal en economía, retroceso en política y democracia.
Si Josefina Vázquez Mota llegara a ser presidente probablemente pasaría lo siguiente:
1. La guerra contra el narco continuará.
2. Tras dos sexenios, la longeva lucha pasará factura y los dos o tres cárteles más aptos sobrevivirán y dominarán.
3. Habrá una disminución en la barbarie, la sensación de inseguridad irá poco a poco en decremento, pero los cárteles sobrevivientes seguirán controlando plazas importantes en el país.
4. La pequeña inversión regresará tímidamente a las ciudades de las que fue expulsada y habrá poco efecto en las condiciones económicas del país. Se buscará a toda costa la inversión extranjera directa.
5. Se seguirá luchando por desaparecer estructuras del viejo régimen, que succionan recursos sin dar al país nada a cambio
6. Habría progreso marginal en términos democráticos y habría victorias contadas pero relevantes en el mapa político de México.
7. En resumen: mejora en seguridad marginal, mejora en economía marginal, avance en política y democracia.
En los dos escenarios planteados arriba, pareciera que los resultados a corto plazo, siendo el corto plazo un sexenio, podrían ser relativamente similares. Seguiremos casi igual de jodidos.
Aunque con Peña Nieto pueda mejorar la economía y seguridad (volviéndose el presidente coordinador de las rutas del narco), al mismo tiempo se reinstalarían formas de gobierno y de hacer política que estaban siendo poco a poco desterradas del escenario político mexicano. Aun cuando Vázquez Mota pudiera desmantelar estructuras políticas nocivas e intercambiarlas por instituciones de valor, poco podrá hacer en temas de seguridad y economía si el narco sigue apoderado del país.
Si de verdad ambos escenarios tienen pesos similares en la balanza del corto plazo, convendría entonces evaluar lo que podría suceder en el largo plazo, en el devenir de acontecimientos transexenales. En ese sentido si Josefina Vázquez Mota ganara creo que pasarían dos cosas importantes que van más allá del 2018:
1. Habría un gran mensaje potente, positivo, de gran empoderamiento , que se inculcaría lentamente en todas las niñas de este país que siendo pequeñas aprenderían un rol nuevo del género femenino. En México manda una mujer. Crecería una generación de mujeres mexicanas sin barreras mentales en cuanto a los roles potenciales de su género y sus cotribuciones también. Sería un cambio de paradigma para las niñas de 6 a 16 años, y sería un cambio de paradigma para México.
2. México seguiría en la ruta de modernizar su estructura política. Continuaría el desmantelamiento, aunque lento, del viejo sistema político. El ideal es llegar aun país respetuoso de la ley, donde la meritocracia sea real, donde los maestros sean quienes estén mejor preparados, donde no haya diputados plurinominales, donde exista rendición de cuentas en el dinero regalado a los sindicatos, donde los dinosaurios ya no tengan cabida porque no tienen méritos, y quizá vida tampoco.
Miembros del Ejército Popular Revolucionario expresaron hoy, su solidaridad con aquellos grupos e individuos que después de las elecciones decidan tomar las armas, aunque les pidió hacerlo con inteligencia y organización.
Además, elogiaron las acciones llevadas a
cabo por los estudiantes agrupados en torno al movimiento #YoSoy132, y
exhortó a la población a no votar por candidatos "de corte neoliberal".
"Ante el clamor que se ha escuchado en
toda la República sobre que ‘Si hay imposición habrá revolución’, esa
consigna la valoramos y aunque puede ser emocional o consciente, les
tomamos la palabra. A los que la tomen como consciente, razonada,
elaborada con decisión, les opinamos que si se deciden por tal
situación, ésta es difícil y de muchos esfuerzos..."
El grupo revolucionario aseguró que no
existe duda que, ante un fraude habrá grupos que quieran hacer una
revolución “y a estos les decimos que hay que analizar la historia de
todos los pueblos que han luchado por su liberación; nutrirse con la
teoría y la ideología marxista leninista”, señalaron.
"Puede darse y es posible que haya
levantamientos armados en nuestro país de quienes han sufrido y
continúan sufriendo hambre y atropellos caciquiles por parte del PRI y
el PAN, partidos que han asesinado, humillado y despreciado a nuestro
pueblo", concluye un comunicado emitido por el grupo armado.
¿Te imaginas todos los dinosaurios contenidos durante 12 años, ahora
sueltos y libres de hacer lo que les venga en gana? ¿Te imaginas la
voracidad de los que durante 12 años tuvieron que contenerse, y ahora
tendrán el cofre abierto?
No sé si Peña Nieto es o no corrupto, no sé si es buen o mal gobernante. Lo que si sé es que es PRIista y que seguro tiene muchos compromisos políticos que tendrá que cumplir con todos aquellos que esperaron esos 12 años su oportunidad. La guerra interna será apocalíptica. Los métodos de acceso al poder nos dejarán con la boca abierta y con ganas de no salir de nuestras casas.
Si el PRI gana, tendrá que asegurar a toda costa no volver a "perder", por lo que tendrá que "limpiar" (léase ensuciar), de opositores todos los niveles de gobierno y no cometer el error de Fox de ofrecer "amnistía". Disolverá el congreso y removerá el poder judicial. Si se fijan, ya van por ese camino. Son los PRIistas los que más desean un parlamentarismo y la reelección. (imaginate un parlamentarismo a la mexicana, que risa. Y con mayoría PRIista eterna. La dictadura de partido ultra-archi-perfecta)
No sé si Peña Nieto es o no corrupto, no sé si es buen o mal gobernante. Lo que si sé es que es PRIista y que seguro tiene muchos compromisos políticos que tendrá que cumplir con todos aquellos que esperaron esos 12 años su oportunidad. La guerra interna será apocalíptica. Los métodos de acceso al poder nos dejarán con la boca abierta y con ganas de no salir de nuestras casas.
Si el PRI gana, tendrá que asegurar a toda costa no volver a "perder", por lo que tendrá que "limpiar" (léase ensuciar), de opositores todos los niveles de gobierno y no cometer el error de Fox de ofrecer "amnistía". Disolverá el congreso y removerá el poder judicial. Si se fijan, ya van por ese camino. Son los PRIistas los que más desean un parlamentarismo y la reelección. (imaginate un parlamentarismo a la mexicana, que risa. Y con mayoría PRIista eterna. La dictadura de partido ultra-archi-perfecta)
Si Enrique Peña Nieto llegara a ser presidente probablemente pasaría lo siguiente:
1. A lo capos de la droga se les sometería, de nuevo, a la voluntad del “capo di tutti capi”
2. La tranquilidad volvería a las calles
3. Habría, de nuevo, una clima propicio para la pequeña inversión (el changarro puesto a cuota por los cárteles sería casi cosa del pasado)
4. Se podría acumular la masa crítica para que la pequeña inversión inyecte dinamismo a la economía
5. Regresaría el viejo modelo priista de compartir el poder con sindicatos, paraestatales y otras organizaciones del viejo régimen
6. Se estancaría el desarrollo político y democrático de México
7. En resumen: mejora en seguridad, mejora marginal en economía, retroceso en política y democracia.
Si Josefina Vázquez Mota llegara a ser presidente probablemente pasaría lo siguiente:
1. La guerra contra el narco continuará.
2. Tras dos sexenios, la longeva lucha pasará factura y los dos o tres cárteles más aptos sobrevivirán y dominarán.
3. Habrá una disminución en la barbarie, la sensación de inseguridad irá poco a poco en decremento, pero los cárteles sobrevivientes seguirán controlando plazas importantes en el país.
4. La pequeña inversión regresará tímidamente a las ciudades de las que fue expulsada y habrá poco efecto en las condiciones económicas del país. Se buscará a toda costa la inversión extranjera directa.
5. Se seguirá luchando por desaparecer estructuras del viejo régimen, que succionan recursos sin dar al país nada a cambio
6. Habría progreso marginal en términos democráticos y habría victorias contadas pero relevantes en el mapa político de México.
7. En resumen: mejora en seguridad marginal, mejora en economía marginal, avance en política y democracia.
En los dos escenarios planteados arriba, pareciera que los resultados a corto plazo, siendo el corto plazo un sexenio, podrían ser relativamente similares. Seguiremos casi igual de jodidos.
Aunque con Peña Nieto pueda mejorar la economía y seguridad (volviéndose el presidente coordinador de las rutas del narco), al mismo tiempo se reinstalarían formas de gobierno y de hacer política que estaban siendo poco a poco desterradas del escenario político mexicano. Aun cuando Vázquez Mota pudiera desmantelar estructuras políticas nocivas e intercambiarlas por instituciones de valor, poco podrá hacer en temas de seguridad y economía si el narco sigue apoderado del país.
Si de verdad ambos escenarios tienen pesos similares en la balanza del corto plazo, convendría entonces evaluar lo que podría suceder en el largo plazo, en el devenir de acontecimientos transexenales. En ese sentido si Josefina Vázquez Mota ganara creo que pasarían dos cosas importantes que van más allá del 2018:
1. Habría un gran mensaje potente, positivo, de gran empoderamiento , que se inculcaría lentamente en todas las niñas de este país que siendo pequeñas aprenderían un rol nuevo del género femenino. En México manda una mujer. Crecería una generación de mujeres mexicanas sin barreras mentales en cuanto a los roles potenciales de su género y sus cotribuciones también. Sería un cambio de paradigma para las niñas de 6 a 16 años, y sería un cambio de paradigma para México.
2. México seguiría en la ruta de modernizar su estructura política. Continuaría el desmantelamiento, aunque lento, del viejo sistema político. El ideal es llegar aun país respetuoso de la ley, donde la meritocracia sea real, donde los maestros sean quienes estén mejor preparados, donde no haya diputados plurinominales, donde exista rendición de cuentas en el dinero regalado a los sindicatos, donde los dinosaurios ya no tengan cabida porque no tienen méritos, y quizá vida tampoco.
Desde
el mes de agosto del año pasado, durante una conferencia en el Centro
Woodrow Wilson Internacional en Washington, D. C., en la que destacó la
presencia de Janet Napolitano, secretaria de Seguridad de Estados
Unidos, Enrique Peña Nieto se comprometió a que si el PRI ganaba la
presidencia de la República en el 2012 continuaría la guerra irregular
que detonó Felipe Calderón Hinojosa en contra de algunos carteles de la
droga y cuyo principal producto es la muerte de 40 mil mexicanos, más de
10 mil desaparecidos, el fortalecimiento de los cárteles de la droga,
la depauperización de la sociedad mexicana, el debilitamiento del
régimen democrático y un espectacular avance hacia la creación de una
dictadura a través de la constitución de un Estado policiaco-militar en
México.
En
esa ocasión, el mandatario mexiquense aseguró que su partido, el PRI,
“esta a favor de la lucha que hace el Estado mexicano para combatir el
crimen organizado” y aunque aclaró que
puede diferir en la estrategia que sigue la administración de Felipe
Calderón “jamás se ha puesto en duda el papel del Estado mexicano de
enfrentar al crimen organizado”. Peña Nieto sostuvo que fue una decisión
“acertada involucrar al Ejército en esta tarea, pero es algo que no
puede ser permanente, su labor debe sustituirse por una policía
especializada, bien preparada, bien formada”. Otro aspecto destacable de
su conferencia fue la relativa a las reformas legales que ha impulsado
en el Congreso mexiquense, pero sobre todo en el Congreso de la Unión, a
través de su poderosa y particular fracción parlamentaria en la Cámara
de Diputados, para que el Ejecutivo tenga una mayor capacidad de acción,
en detrimento del constitucional equilibrio de poderes.
Dentro
de este último punto, cabe precisar que la Comisión de Gobierno de la
Cámara de Diputados aprobó el viernes el calendario para dar trámite al
dictamen de la denominada Ley de Seguridad Nacional que deberá estar
elaborado el próximo 12 de julio, el cual será redactado en coordinación
con las comisiones de Defensa y Derechos Humanos. El presidente de
dicha comisión, el panista chihuahuense Javier Corral Jurado, precisó
que se agotará el plazo de 90 días para tener listo dicho documento,
porque tendrán que realizarse antes audiencias públicas y un gran foro
nacional denominado “Democracia, Seguridad nacional y derechos humanos”.
En torno a lo anterior, el reglamento de la Cámara baja otorga un lazo
de 45 días a las comisiones ordinarias para elaborar un predictamen y 45
días más de prorroga.
Este
viernes, el candidato de Televisa a la Presidencia de la República,
Enrique Peña Nieto, acudió nuevamente a la capital de los Estados
Unidos, para reconfirmar su visión de que sería “insostenible” que
cualquier partido político mexicano pacte con el crimen organizado,
pues, dijo, el Estado de Derecho tiene que imponerse en el país”. Eso
simple y sencillamente se traduce en que la guerra contra el narco, su
fallida estrategia, se mantendrán el próximo sexenio en caso de que el
actual gobernador del Estado de México gane las elecciones
presidenciales del 2012. El cambio pues, en este fundamental y
trascendental tema para la República mexicana, se frustraría por otros
seis años.
Al
término de un encuentro en Washington con legisladores demócratas de la
Cámara de Representantes y algunos republicanos, en donde estuvo
acompañado por el congresista por Texas Henry Cuellar, recordó que
“cuando hemos tenido oportunidad de estar en visitas como ésta que hoy
tiene lugar, hemos despejado cualquier duda en el sentido de que el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) no pactará con el
narcotráfico en caso de ganar la Presidencia de México” el año que
entra. Agregó que en el Congreso mexicano, tanto en el Senado como en la
Cámara de Diputados, el PRI “testimonió y acreditó su esfuerzo en la
lucha contra el crimen organizado; creo que hay evidencias claras”.
El
objetivo principal de la visita de Peña Nieto a los legisladores
estadounidenses fue denunciar una supuesta guerra sucia en Estados
Unidos para desvirtuar al PRI y para refutar que ese instituto político
tuvo acuerdos con el narco en el pasado. La campaña se orquestó desde
que el ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, acusó que los
gobiernos priistas, de los cuales él formó parte, siempre tuvieron un
pacto con el narco para evitar violencia, y aseguró que las rutas de
trasiego se controlaban directamente desde la Presidencia.
Un
dato curioso de esta visita del mandatario mexiquense a la capital
estadounidense es que el congresista demócrata Henry Cuellar llamó a
Peña Nieto “el próximo presidente de México”. Otro dato más que debe ser
valorado es que la poderosa Cámara de Comercio México-Estados Unidos
reconoció a Peña Nieto con el premio “Buen Vecino”.
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