“Y un niño nació cuando Sopanim había muerto. Y él se sentó en la cama por el lado de ella.
Y Noé y Nir miraron y contemplaron la insignia del sacerdocio que estaba en su pecho.
Era gloriosa en apariencia”.
El Libro Eslavonico de Enoc
Los días
antediluvianos son recordados como el reinado de los Dioses reyes en el la Lista de los Reyes Sumerios y como la Era
de los Patriarcas del libro del Génesis. Las fuentes dejan claro que estos
líderes que formaron la aristocracia
y los que gobernaron en esos días eran de sangre divina, es decir,
ellos eran parte sauriana.
Un
segundo grupo en la Tierra eran los Nefilim o los Anunnakis que descendieron para vivir aquí y copular con las
mujeres humanas.
El
tercer grupo para poblar la Tierra era la humanidad, los Homo-Sapiens producidos por los Anunnakis como mano de obra para
hacer todas las tareas serviles.
De los tres, nos
referimos a los Semi dioses, los sacerdotes
reyes del período antediluviano los cuales son recordados en el
Antiguo Testamento como los descendientes de Adán y Eva.
La línea de
descendientes a partir de Adán y Eva proporcionados por el Libro del Génesis
plantea muchos problemas, porque enumera no sólo la progenie de Caín sino que
después agrega una línea paralela de Set. Incluso duplica algunos de los
nombres Cainitas y aproxima algunos de los otros.
Por lo tanto
parecería que existen dos corrientes separadas de la tradición pero ambas
derivadas de la misma fuente distante. El
centro original de difusión estaba en Mesopotamia. Mientras que el nombre Matusael es
claramente acadio (MUTU-SA-ILI u “Hombre de Dios”), el resto de los nombres no
tiene nada en común con sus antecedentes Mesopotámicos; y parecería que antes
que alcanzaran a los hebreos, habían pasado a través de un centro secundario de
difusión donde fueron transformados con los registros y las tradiciones
locales.
Hay una tercera
lista mencionada en la literatura pseudoepígrafa que ha sido abandonada,
probablemente porque no concuerda con el asunto en el Génesis que Abraham
heredó la capa de sacerdote de Noé. Proporcionado por el Segundo Libro de Enoc, esta lista de
reyes-sacerdotes termina con el patriarca Melquisedec quien es transportado a
los cielos momentos antes del diluvio.
Contiene muchos
nombres extraños y desconocidos que no aparecen en ningún lado en las Escrituras.
También llamado el Apocalipsis Eslavonico de Enoc data del primer
siglo DA. y describe la ascensión de Enoc al cielo, su deificación y su retorno
a la Tierra. Es quizás mejor conocido por su línea de sucesión que evita a Noé
y en lugar de eso pasa a su hermano Nir y entonces a su hijo Melquisedec.
En el Génesis, la
línea de Caín fue discontinuada repentinamente, y probablemente este cambio de
actitud fue relacionado con el asesinato de su hermano Abel. Caín fue exiliado
a las tierras al este del Edén en donde luego procreó un hijo también llamado
Enoc que era supuestamente el constructor de ciudades, siete de hecho, todas
nombradas después de sus hijos. Es quizás coincidencia que habían siete
ciudades importantes construidas por los Sumerios antes del diluvio y sugiere
una fuente común de origen.
El Génesis
continúa la línea de Caín,
tranquilamente, con Irad, Maviael, Matusael,
y después termina con Lamec.
No contenta con abortar la línea aquí, las Escrituras dejan detrás un rompecabezas,
un verso secreto que ha sido la perdición de eruditos bíblicos.
El verso que termina la línea de Caín es como
sigue: “Lamec dijo a sus esposas, Ada y Sella, escuchen lo que voy a decir, oh, esposas de Lamec, escuchen mi discurso; He matado a un hombre con la herida que le hice, sí he matado a un joven con el golpe que le di. Si Caín es vengado siete veces, entonces Lamec será vengado setenta y siete veces.”
El Génesis
entonces deja caer toda la mención de la línea de los Cainitas y comienza precipitadamente
la genealogía de Set. El verso contiene obviamente las pistas para este cambio
repentino de la política. ¿Si la línea fue condenada, cuáles fueron las
razones? La solución a este enigmático verso que termina la línea de Caín
probablemente miente en la existencia de las dos, incluso tres líneas paralelas
de descendientes.
La explicación
bíblica para el primer asesinato registrado en la historia de la humanidad no
es de ninguna manera convincente, de acuerdo al Génesis, Caín mató a Abel
porque su sacrificio fue desairado por el Señor en favor de Abel.
Lógicamente, esto solo no parecería bastante provocación para hacer cometer
fratricidio a Caín. Parece más una explicación falsa inventada por los antiguos
cronistas. La respuesta está en algún otro lado y los trabajos pseudoepígrafos
manifiestan esto. Una versión más completa y más siniestra del crimen es
proporcionado en el antiguo documento La vida de Adán y Eva.
Cuando Eva concibió y dio a luz a Caín, ella
dijo, según el Génesis, “He alumbrado a un hombre con la ayuda de Dios”.
n el caso de Abel,
sin embargo, el texto dice simplemente: “Y ella parió después a su hermano
Abel”. El Génesis sugiere así, aunque de manera oblicua, que de los dos, el nacimiento de Caín involucró a la deidad. Otras aclaraciones de la paternidad de
Caín se encuentran en El Apocalipsis de Adán, un documento gnóstico del primer
siglo DA, en donde Adán revela a su hijo Set:
“El Señor,
que nos creó, creó un hijo de sí mismo y de Eva, tu madre”.
Si la deidad
era el padre de Caín, mientras que
Adán engendró a Abel, explica muchos de los acontecimientos que sucedieron
posteriormente; porque si la deidad era su padre, entonces Caín sería semi-divino, parte reptil y más divino. Explicaría su naturaleza feroz y sedienta de sangre y
explicaría el asesinato de su hermano Abel. Sobre el nacimiento
de Caín, este documento observa que Eva “alumbró a un hijo y él era brillante”.
Ésta es una buena descripción de la piel luminosa y brillante de los dioses
reptiles.
Una descripción
inusual y algo extraña del crimen de Caín también se encuentra en este
documento el cual narra algunos episodios en la vida de Adán. Hay dos
versiones: la versión Latina o de la Vida, y la Griega o del Apocalipsis. En la
versión de la Vida, Eva tiene una visión donde dice,
“Al igual que la sangre de nuestro hijo Abel
estaba en las manos de Caín quien estaba tragándolo bajo su boca”. La versión apocalíptica es algo más dramática, pues Eva le dice a Adán:
“Mi Señor, anoche tuve un sueño, vi la sangre de mi hijo Amilabes, llamado Abel, siendo llevada hacia la boca de Caín su hermano, y él la bebía sin piedad… Y no permanecía en su estómago sino salía de su boca. Se levantaron para ver qué sucedía y encontró a Abel asesinado por Caín.”
El crimen de Caín
fue, al parecer, no sólo cometer fratricidio sino también comer la carne y
beber la sangre de su hermano. Este comportamiento parece más reptil que
humano, puesto que la deidad engendró a Caín, diferente de
su hermano quien tenía a Adán como su padre. Caín por lo tanto era mitad
reptil. Ésta pudo haber sido la razón principal de abortar la línea de Caín,
para ser reemplazada por la de Set.
Si fue provocado o
no, Caín cometió un serio crimen, mucho más serio que un error del ofrecimiento
de un sacrificio. Caín no solo asesinó a Abel sino que comió su carne y bebió
su sangre. Por este acto barbárico Caín fue desterrado al este a la tierra de
Nod. Entonces como muestra que Caín vino bajo la protección del Señor,
él puso una marca sobre Caín, la cual no se describe en el Génesis.
Para
proteger a su progenie semi-divina, la deidad advirtió que “Cualquiera que mate
a Caín sufrirá la venganza siete veces”. Extrañamente,
esta misma declaración se repite en el verso en Lamec que termine con la línea
de Caín, y obviamente los dos versos están relacionados.
Caín es
considerado por la deidad como un mal experimento; pero puesto que él es
semi-divino y su descendiente, no puede ser destruido, en cambio es desterrado
a una tierra lejana de modo que él ni sus descendientes puedan hacer más daño.
Dicen que Caín se casó con su hermana Awán al final del Cuarto Jubileo o
alrededor del año 200 de la vida de Adán.
Las fuentes rabínicas indican que él murió a
los 930 años, es decir, un año antes de la muerte de Adán. En los
pseudoepígrafos, Lamec mató a Caín según se informa accidentalmente,
satisfaciendo de este modo, la maldición de la séptima generación.LA LÍNEA DE SET: ENOS, CAINAN, MALALEEL Y JARED
Después de la
muerte de Abel y del destierro de Caín, un tercer hijo llega a la escena. Como
Abel, Set nació de Adán y Eva; aparentemente, la deidad había decidido no
intervenir en los asuntos del hombre y permitirle producir su propia
descendencia. Set se casa
con su hermana, y se lleva a Enós.
Así
comienza la línea de los patriarcas que continúa intacta hasta la época del
diluvio. Los héroes del Antiguo Testamento, muy a menudo y orgullosamente,
reclaman su descendencia de esta línea Setita. ¿Quiénes entonces eran estos patriarcas,
y puesto que eran indudablemente residentes de Mesopotamia, qué evidencia hay
en Las Sagradas Escrituras y otras escrituras antiguas para enlazar a los Anunnakis o
astronautas extranjeros?
De los primeros
cuatro patriarcas, muy poca información está disponible en el Antiguo
Testamento. Enós significa
“mortal” o “ser humano” y según las Escrituras, fue considerado el primer
mortal o humano. Es durante su era que los “rostros del hombre se trasformaron
en mono” según fuentes rabínicas antiguas. Parecería así que la fisonomía
humana se convirtió en menos reptil y asumió el rostro mamífero o parecido al mono
durante los años de Enós.
Es quizá por esta
razón que la generación de Enós no es bien tratada en las fuentes antiguas. El Haggadah
lo llama la generación del “Consejo de los impíos” puesto que los
contemporáneos de Enós fueron acusados de practicar “las artes de la
adivinación y el control de fuerzas celestiales”. El hombre comenzaba a
demostrar un espíritu de independencia y curiosidad intelectual que al parecer
no habitó bien con sus amos reptiles.
Los días de Enós
también fueron marcados con muchos terremotos que causaron miseria incalculable.
La sequía y el hambre siguieron, y entonces había una gran cantidad de la
población muriéndose. Según el Tercer Libro de Enoc, el
Señor había decidido quitar su “Shekinah” o Nave
espacial del área del jardín del Edén en los días de Enós y volver a los
cielos.
Las fuentes
sumerias revelan que al principio el Dios principal An residía
en Uruk, el Erec de la Biblia, pero por razones sin revelar, decidió volver a
su domicilio o Morada Divina, nunca regresó excepto en ocasiones especiales.
Pudo haberse ido debido a los numerosos terremotos y malas condiciones en el
tiempo de Enós.
Se
dice que Enós vivió 905 años; a los 90 años engendró a Kenón o Cainán. Significando el “Forjador del metal” o el
“artesano”, poco se sabe de Cainán de las fuentes antiguas. Puesto que la
segunda ciudad construida fue llamada Badtibira o “Ciudad para el
procesamiento de los metales”, parece haber una asociación cuyo significado se
ha perdido.
Jared fue el primer patriarca que no se casó con su
hermana. Quizás es el símbolo del final de una era donde las relaciones
sexuales entre hermanos no era condenado sino practicado como costumbre
general, por ejemplo, entre la familia real egipcia. Los días de Jared
estarían, por el cálculo de las figuras dadas en el Génesis, a partir del año
460 DA al 1422 DA (es decir, DA = Después de Adán o los años transcurridos
desde el nacimiento de Adán).
William W.
Hallo en su artículo sobre las
“Ciudades Antediluvianas” (Diario de Estudios Cuneiformes, vol. 23, Nº 3)
sugiere que Jared o Yered, como se da a veces, significa “de Eridu”. Esto
colocaría a Jared en la ciudad de Eridu, justo como Enós estaba en Badtibira, y
Enoc en Sippar.
Los
días de Jared son de gran importancia para la historia humana porque fue
entonces que los primeros Nefilim descendieron. El Jubileo declara que,
“En sus días los ángeles del Señor, fueron
llamados Observadores – Watchers (Nefilim), bajaron a la Tierra para enseñar a los hijos
del hombre, y realizar juicios y rectitudes sobre la misma”.
La llegada de
estos astronautas durante los días de Jared también se divulga en el Primer
libro de Enoc y es verificada más adelante por los documentos encontrados
entre los Pergaminos del Mar Muerto.
La información
sobre Enoc en el Génesis es escasa y poco se menciona de él. Enoc tenía 165
años cuando su hijo Matusalén
nació. Enoc entonces vivió 200 más años, en cuyo caso “Enoc caminó con Dios,
después no estaba más, porque Dios lo tomó”. La frase “caminó con Dios”
se ha interpretado generalmente como que él ascendió al cielo durante el curso
de su vida. Esta frase secreta implica, sin embargo, la existencia de una
cierta narrativa más completa sobre Enoc, perdida u omitida del Antiguo
Testamento.
Enoc se convirtió en héroe en la literatura
apocalíptica judía y dos libros fueron atribuidos a él, los libros “Etíopes” y
“Eslavonicos”. La figura de Enoc era especialmente significativa en el
movimiento espiritual del cual los Pergaminos del Mar Muerto se
originaron. Su historia y escrituras son tratadas en el Libro del Jubileo, y él
desempeña un papel activo en el Apocalipsis Hebreo de Enoc que se le atribuye
al erudito palestino Ismael.
La subida de Enoc
al cielo es justo el principio de una carrera fabulosa, en donde se convirtió
en “Divino” y fue hecho jefe de los cielos, en segundo lugar de la misma
deidad. Después de su ascensión, regresó con su familia brevemente para enseñar
a su hijo Matusalén la sabiduría que había aprendido y anotado en cielo.
Después de una
breve estancia aquí volvió a la Nave espacial por seis años del jubileo. Al
parecer durante este período conmutó entre la Nave y la Tierra. La literatura
apocalíptica menciona su residencia en Edén y en el Monte Qatar, un
lugar no identificado que podría muy bien ser la ciudad de Sippar en
Mesopotamia.
La elevación de Enoc
al estado de un dios es descrita en el Libro Eslavonico de Enoc. El mismo revela su
experiencia:
“Cuando tenía 165 años estaban completos
para mí, engendré a mi hijo Matusalén; y después de eso, viví 200 años… En el
día asignado del primer mes, yo estaba en la casa solo… y me puse en la cama a
dormir… Entonces dos hombres enormes aparecieron ante mí, nunca los había visto
sobre la Tierra… y estaban parados en la cabecera de mi cama y me llamaron por
mis nombres.”Enoc se despertó y estaba aterrorizado.
“Entonces esos hombres me dijeron: Se valiente Enoc, en verdad no temas, el Dios eterno nos ha enviado. Y contempló, tú ascenderás con nosotros al cielo hoy.“
Le dijeron que
diga a sus hijos y familia que estaba saliendo. Entonces fue alzado “sobre sus
alas” y llevado a los cielos.
A Enoc le
fue otorgado un viaje en la nave espacial. En un área vio doscientos “ángeles
caídos” y le dijeron que eran los que habían descendido, cometieron muchos
crímenes y están siendo castigados como demostración. Las ropas de Enoc fueron
quitadas y “consagradas” y recibió las “ropas de la gloria” un simbolismo para
demostrar que lo cambiaron físicamente y hecho como uno de los dioses.
Esto es justo lo
contrario de lo que le sucedió a Adán en el jardín de Edén; él perdió su “nube
de la gloria” y después las ropas le fueron otorgadas. Parece ser que Enoc
posteriormente recibió una cierta forma de “divinidad” aquí en este tiempo. Entonces
una “pluma para la escritura veloz” le fue dada a Enoc y libros le fueron
leídos mientras que copiaba el dictado rápidamente sobre las “maravillas y los
secretos del cielo”.
El permaneció en
la nave por sesenta días, después fue devuelto a la tierra para pasar treinta
días e impartir su conocimiento a sus hijos. Luego fue recogido y llevado de
regreso al vehículo espacial donde resultó ser el principal investigador de los
crímenes de los Nefilim.
El Tercer
Libro de Enoc contiene el testimonio del famoso erudito palestino Rabino
Ismael, donde sueña que es llevado al cielo y conoce a Metatrón
quien parece el más poderoso ser de ahí.
“¿Porqué tu nombre es como el nombre de tu
creador con setenta nombres?” le pregunta a Ismael. “Tu eres más grande que todos
los príncipes, más exaltado que todos los ángeles, y más amado que todos los
ministros.” El responde “Porque soy Enoc, el hijo de Jared”. Entonces describe cómo le hicieron jefe de los cielos sobre las objeciones de los ángeles.
Enoc se hizo jefe activo con todos los títulos y poderes de oficio.
Le dieron los
“Nombres divinos,” los setenta nombres que confieren poderes sobre los cielos y
la Tierra. Estos nombres parecen ser como las Tablas del destino o los
MEs de los dioses sumerios. Son fórmulas de los dispositivos que
confieren al poseedor control absoluto sobre ciertos aspectos y categorías de
la vida.
Enoc sirvió como Metatrón (del griego “metathronos” o “quién sirve detrás del
trono”) por seis años de jubileo o 300 años. Según este documento, fue
restablecido en el Edén; y mientras poco se sabe de estos 300 años en el que
sirvió como Metatrón, conmutó probablemente entre una ciudad en la
Tierra y la nave o vehículo espacial. LOS CRÍMENES Y EL JUICIO DE LOS ASTRONAUTAS CRIMINALES
El Jubileo declara
que en los días de Jared “Los ángeles del señor, que fueron llamados
Observadores (Watchers), vinieron a la tierra para enseñar a los hijos del
hombre”. Éstos son los Nefilim que se describen en Génesis 6:
“Ahora que el hombre comenzó a
multiplicarse en la tierra y que sus hijas nacieron, los seres divinos (Elohim)
vieron cuan hermosas eran las hijas de los hombres y tomaron como esposas a las
que más les gustaron. . . Fue entonces que los Nefilim (gigantes) aparecieron
en la tierra, porque después que los seres divinos se unieron con las hijas del
hombre de ellos nacieron sus hijos.”
[Comentario:
Mi versión Estándar revisada de la Biblia la describe de manera diferente. Así
es como dice la Biblia sobre este mismo acontecimiento en Génesis 6:1-8.
["Habiendo, pues, comenzado los
hombres a multiplicarse sobre la tierra y procreado hijas, viendo los hijos de
Dios la hermosura de las hijas de los hombres, tomaron de entre todas ellas por
mujeres las que más les agradaron. Dijo entonces Dios: No permanecerá mi
espíritu en el hombre por siempre, porque es muy carnal; y sus días serán
ciento veinte años."["Es de notar que en aquel tiempo había gigantes en la tierra; porque después que los hijos de Dios se juntaron con las hijas del hombre y ellas concibieron, salieron a la luz éstos valientes del tiempo antiguo, héroes famosos."
["Viendo pues, Dios ser mucha la malicia de los hombres en la tierra, y que todos los pensamientos de su corazón se dirigían al mal continuamente, le pesó de haber creado al hombre en la tierra. Y penetró en su corazón un íntimo dolor, yo rearé, dijo, de sobre la faz de la tierra al hombre, a quien creé, desde el hombre hasta los animales, desde el reptil hasta las aves del cielo, pues ciento ya el haberlos hecho. Mas Noé halló gracia delante del Señor."
[En la tradición Judía y Etíope, Nefilim quiere decir "Gente del Cielo". RS]
Habían 200
astronautas que descendieron en los días de Jared sobre el Monte Hermon al
noroeste de Palestina cerca del Líbano.
En los registros
babilónicos de la creación, el Enuma Elish, un grupo
enorme de seres divinos descendieron a la tierra. La tablilla VI del poema
revela que los Anunnakis estaban absolutamente agitados e
intranquilos en su vehículo espacial.
Habiendo alcanzado
la libertad del trabajo con la creación del hombre, se volvieron cada vez más
aburridos e intranquilos. Entonces se decidió restablecer parte de ellos en la
tierra. Por consiguiente, 300 de ellos descendieron a la tierra mientras que
otros 300 permanecían en la nave espacial. Llamados los “Igigi“,
ellos eran probablemente los que tenían funciones especializadas, los técnicos
de la nave espacial.
Los planes bien intencionados
de los Nefilim o Anunnakis parecen haber cambiado para mal, porque
pronto comenzaron a desempeñar una variedad de actividades que levantaron la
ira de Dios y el hombre. El Libro Etíope de Enoc sugiere que su
descendencia fue un secreto y una acción desautorizada de un grupo de “ángeles
rebeldes”.
“En aquellos días, cuando los hijos del
hombre se habían multiplicado, sucedió que nacieron de ellos bellas y hermosas
hijas. Y los ángeles, los hijos del cielo, las vieron y las desearon y dijeron:
Déjennos escoger las esposas para nosotros mismos entre las hijas del hombre y
engendrar hijos. Y Semyaz, su líder, dijo a ellos: Todos hagamos un juramento y
un lazo entre nosotros por la maldición de no abandonar esta promesa sino hacer
la obra’. Entonces todos juraron juntos y se unieron el uno al otro por la
maldición. Y eran en total doscientos.”
Durante este
tiempo, Enoc realizaba el trabajo de un escriba en una
localización oculta en la tierra; “Ninguno de los hijos de Dios sabía porque
estaba escondido y donde estaba”, notas de los acontecimientos, dejan claro que
él estaba entre los Anunnakis del valle de Mesopotamia. Entonces es rodeado por
los “Nefilim del cielo” y le dijeron ir donde los “Nefilim de la tierra” e
informarles de sus crímenes.
“Enoc, escriba de la rectitud” le dijeron,
“ve y haz saber a los guardianes del cielo que han abandonado los altos cielos
y han profanado sobre la tierra”. “Enoc se acercó a los Nefilim y les advirtió: No habrá paz con ustedes, un severo juicio caerá sobre ustedes. Les pondrán un lazo, y ustedes no tendrán una oportunidad para descansar. Ustedes han demostrado a la gente actos vergonzosos, injusticias, y pecados.”
Mientras en un
grupo “todos estaban asustados y el miedo y el pánico se apoderó de ellos”.
Pidieron a Enoc que redactara una carta de absolución y solicitara a la deidad
su favor. Enoc hizo lo que solicitaron.
En este tiempo,
los registros dicen, Enoc estaba en el área de Dan, cerca del Monte Hermon,
donde los Nefilim se dice, aterrizaron originalmente. Enoc voló hasta el cielo
en una nave o “carruaje ardiente” y en sus palabras “los vientos me hacían
volar y me apuraban hacia el cielo”.
El fue recibido
por la deidad quien escuchó la petición de Enoc a nombre de los
Nefilim de la tierra. La deidad estaba furiosa y no estaba dispuesta a ser
piadosa principalmente porque no era apropiado que un mortal interceda por los
Nefilim. No estaba hecho en el esquema de las cosas. Mas bien era algo más
adecuado y apropiado que ellos intercedan a favor de la humanidad.
Él les llamó la atención severamente “¿Por
qué razón tienen abandonado el cielo eterno, alto y santo?” Él afirmó que
habían sido seres espirituales “Poseían vida eterna pero se han contaminado con
las mujeres y como ellas producirán sangre y carne nueva que morirá y
perecerá”.
Parece
que su descendencia fue más mamífera que reptil, y vemos otra vez esa ecuación,
contrastando la vida eterna y la fisiología del Anunnaki con la sangre y la
carne de los mortales.
Pero
los experimentos de los Nefilim en la tierra
fueron mal llevados, y produjeron criaturas bastante diferentes de sus
antepasados reptiles. La raza “divina” se diluía, y los genes mamíferos
parecían dominar los rasgos reptiles, los cuales llegaron a ser recesivos (que
tienden a retroceder). Este factor pudo haber sido la razón principal que
condujo a los experimentos en la ingeniería genética, uno de los crímenes
principales allanados contra los Nefilim.
Para compensar la
imprevista e injustificada disolución de los rasgos saurianos, los
Nefilim comenzaron experimentos cambiando los códigos genéticos, esperando de
esta manera de restablecer sus rasgos como dominantes. Estos experimentos al
parecer salieron fuera de control, porque una de las acusaciones contra los
Nefilim fue practicar la “alquimia” “cambiando a un hombre en un caballo o una
mula o viceversa, o transfiriendo un embrión de un útero a otro”.
Otras referencias
secretas indican que estos experimentos también involucraron animales, porque
“comenzaron a pecar contra las aves, animales salvajes, reptiles, y peces”.
Monstruos de todas las clases fueron producidos; éstos a su vez oprimieron a
humanidad en los años antes del diluvio.
Los
Nefilim entonces volvieron al canibalismo, no era un gran cambio moral
para una raza que hacía sacrificios humanos. El aumento de la población humana
y las catástrofes del período produjeron escasez extrema de alimento. La
literatura religiosa relaciona cómo,
“los gigantes consumían el producto de todos los
pueblos hasta que la gente detestó alimentarlos. Así los gigantes se volvieron
contra los pueblos para comerlos”.
Los
dioses en el cielo estaban indignados sobre estas actividades y juraron
eliminar a la descendencia de los Nefilim la cual causó estragos en la tierra.
La deidad se dirigió a los “Ángeles vengadores”:
“Proceder contra los bastardos y contra
los niños nacidos del adulterio; y destruir a los niños del adulterio y
expulsarlos de los Vigilantes (Watchers) de entre de la gente. Y enviarlos unos
contra otros a fin de que ellos puedan ser destruidos en lucha.”
La versión de la
creación del Poema de Atrahasis
describe una condición de hambre y desesperación justo antes del diluvio. La
tierra había llegado a ser estéril debido a la sequía. La gente vagó de desesperación
debido a la enfermedad e infecciones. Los muertos estaban por todas partes y,
como las tablillas revelan, cada familia “devoraba” a la otra, y luego
finalmente comían sus propios jóvenes.
Nota del Traductor - El Poema de Atrahasis, es un antiguo poema
babilonio del diluvio, y data de la primera mitad del Segundo Milenio AC.
El ensayo real de
los hijos de Dios no se describe en los Libros de Enoc, aún había una
decisión para que Enoc les transmita.
“El testificó contra los Vigilantes
(Watchers) quienes habían pecado con las hijas del hombre; él testificó contra
todos ellos”. El libro de Enoc relata el veredicto en las palabras de Enoc:
“El juicio ha empezado para ustedes. Desde ahora no podrán ascender al cielo por toda la eternidad, sino permanecerán en la tierra, encarcelados todos los días de la eternidad. Pero antes de eso, ustedes habrán visto la destrucción sus seres queridos.“
Hay
dos partes del veredicto: los Nefilim fueron encarcelados en la tierra, y en
segundo lugar destruyeron a sus descendientes. Su encarcelamiento en la tierra
se refleja en los Poemas de Mesopotamia donde algunos de los Anunnakis sufren un
destino similar.
En el poema
sumerio El Descenso de Ishtar al Inframundo,
algunos de los Anunnakis viven en el mundo inferior y son
visitados por la diosa Ishtar. (Inanna, Hathor, Afrodita, Laksmi). Es una
“tierra sin retorno”, una tierra de oscuridad y miseria, donde los “prisioneros
comen barro por pan y beben agua fangosa por cerveza”.
Enoc fue al cielo en un carruaje ardiente según el Haggadah,
y aquí lo cambiaron físicamente y fue hecho Divino como primer paso en la
transformación del jefe de los cielos, segundo después de la misma deidad. El Libro
Hebreo de Enoc describe su ascensión sobre las objeciones de los ángeles.
Al parecer, la deidad no confiaba en los ángeles y trajo a Enoc hasta los
cielos para enderezar las cosas. Tres de los ángeles preguntaron al Señor “¿Qué
razones tienes para ascender a éste las alturas?” El Señor replicó: “He elegido
a Enoc en vez de a ustedes, para ser príncipe y gobernante sobre ustedes en las
alturas divinas”.
A él le fue dado el
nombre de Metatrón y el título de Príncipe de la Presencia Divina.
Estos títulos y poderes de Enoc han hecho difícil para que los eruditos
bíblicos intenten acomodarlo en la doctrina monoteísta.
Enoc o Metatrón fue puesto a cargo del
personal divino y le fue dado acceso a todas las partes de la Morada Divina o
Nave espacial. Enoc también asumió el control sobre todos los vehículos,
cohetes y otros equipos técnicos. En términos modernos, Metatrón es Jefe
Ejecutivo responsable sólo del Presidente o del que preside una reunión.
Las semejanzas
entre Enoc y Enmeduranna, el rey sumerio, son tan impresionantes
como para indicar que las historias sobre Enoc y las historias del legendario
Dios-Rey de Sippar vienen de una fuente común.
Mientras que los
registros bíblicos preservan en parte la narrativa expugnada de Enoc, muchos de
los motivos mitológicos originales de Enoc continuaron para existir en la
tradición oral hasta que alcanzaron su actual forma en pseudoepígrafos judíos,
leyendas medievales, y literatura mística.
Enoc y Enmeduranna fueron los séptimos
gobernantes antes del diluvio, siendo Enoc el séptimo patriarca en la línea de
Set, y Enmeduranna el séptimo rey antediluviano en la Lista de los Reyes
Sumerio. A menudo llamado en los libros el Sacerdote Rey que llevaban su
nombre, Enoc gobernó en la tierra y en los cielos.
Enmeduranna
gobernó en Sippar, el puerto espacial de los dioses antediluvianos. Su nombre EN-ME-DUR-ANNA
significa “Señor del MEs que conecta el cielo y la tierra”, o en otras palabras
el Rey que controla las Tablas del Destino que controlan los vuelos entre el
cielo y la tierra. Esto puede ser porqué a Enoc se le da tanta importancia
entre los patriarcas porque él estaba a cargo de Sippar, el puerto espacial y
de la más importante ciudad Sumeria.
Según el Jubileo,
Enoc hizo ofrendas de incienso en el monte Qatar. Mencionado como uno de los
cuatro lugares sagrados en la tierra, junto con el jardín de Edén, el monte
Sinaí, y el monte Sión, Qatar no es identificado en la literatura religiosa,
excepto que es referido como la “Montaña del este”.
Puesto que el
punto de referencia de esta entrada en el Jubileo es el monte Sinaí, la Montaña
del este estaría en la dirección general de Mesopotamia. Sería lógicamente el
zigurat en Sippar, la montaña artificial donde Enmeduranna era Sacerdote Rey
A Matusalén,
el hijo de Enoc, se da poca cobertura en el Génesis. Su hijo Lamec, sin
embargo, es sujeto de un misterio histórico. En la tradición Cainita y Setita,
Lamec es el hijo de Matusalén. El Génesis dedica mucho espacio a explicar las
actividades de la línea de Caín, y después cae la línea en conjunto.
Absolutamente secreto, existe un cierto significado aquí que se ha perdido en
la antigüedad.
Según este linaje,
Lamec tenía tres hijos: Jabal, Jubel, y Tubal-Cain. Sus esposas eran Ada y
Sella. De esta manera, él fue el primer polígamo admitido, y el padre de los
fundadores del nomadismo, las artes musicales, y los trabajos
de metal. Lamec es la séptima generación según el linaje Cainita, y los
números 7 y 77 parecen jugar un rol importante en su poema en el Génesis:
“Lamec dijo a sus esposas, Ada y Sella,
escuchen lo que voy a decir, oh, esposas de Lamec, escuchen mi discurso; He
matado a un hombre con la herida que le hice, sí he matado a un joven con el
golpe que le di. Si Caín es vengado siete veces, entonces Lamec será vengado
setenta y siete veces.”
La referencia a
matar a un joven y a un hombre, conducen a la maldición de la 77 generación, ha
sido un rompecabezas a los eruditos por siglos. ¿Quiénes entonces eran aquellas
personas tan importantes como para traer tal drástica retribución a Lamec?
La respuesta se
puede encontrar en el Haggadah que proporciona los detalles del
asesinato de Caín. En la historia, según se informa, Lamec estaba viejo y
ciego; y cuando él fue de cacería, estaba conducido por su hijo Tubal-Caín lo
condujo, quien diría a su padre cuándo el venía el juego a la vista, de modo
que Lamec pueda disparar su arco y flecha.
Una vez que él
tuviera en la mira a alguna criatura cornuda, Tubal-Cain pensó
que era una bestia. De hecho, era Caín que llevaba el “Signo de Caín,” un
cuerno en la frente, según el Haggadah, pero más probablemente,
era un par de cuernos en la cabeza.
Lamec lo mató y en la desesperación golpeó
inadvertidamente, matando a su hijo Tubal-Cain. Fantásticamente la historia
continúa, cuenta la matanza de un hombre y de un joven, que no eran sólo gente
ordinaria. El asesinato de Caín fue serio puesto que él era mitad reptil y
protegido por los dioses como uno de ellos.
Por
los días de Lamec, los Anunnakis o Nefilim se habían convertido en la maldición
de la humanidad. El odio para estos antepasados barbáricos pudo haber sido
conducido por Lamec para asesinar a Caín; y mientras que pudo haber sido
aplaudido por la humanidad, los dioses no estaban ciertamente complacidos. Hay
un eco de esto en el tratamiento de Melquisedec, el nieto de Lamec, que fue
arrebatado por los Nefilim para prevenir que sea asesinado por la gente.
Como Sacerdotes
Reyes, consideraban a los patriarcas ser aliados y amigos de los dioses,
probablemente porque ellos mismos eran parte sauriana. Los vestigios
reptiles los deben haber hecho fácilmente reconocible; y estas características
posiblemente, un parche de la piel escamosa sobre el pecho o cara, o quizás los
restos de rasgos reptiles en la cara, serían consideradas por los humanos como
la llamada “Insignia de la vergüenza“. Esto pudo haber sido porqué Noé
estaba tan molesto y alterado cuando fue visto desnudo por sus hijos.
Parecería que
habían dos diferentes tradiciones de los patriarcas antediluvianos que se
originaron de la misma fuente. Porqué eran dos los Lamec‘s, así que es
un interesante rompecabezas que busca una solución. Quizás algo de esta
confusión se puede remontar a los acontecimientos del tiempo.
Enoc parece ser el
último de los patriarcas queridos y confiados por los dioses. Él ascendió por
segunda vez en el año 987 DA (después de Adán) en nuestros cálculos, para
convertirse en Metatrón y presidir el juicio a los Nefilim. Los
Nefilim descendieron según se informa durante los días de Jared; y puesto que
él nació en 460 DA, los problemas causados por ellos fueron entre el 460 y 987
DA.
En el tiempo de
Noé el segundo grupo descendió y otra vez causaron muchos problemas a la
humanidad. Mientras que no hay evidencia que Matusalén, como Sacerdote rey, no
fue confiado por los dioses, porque la cantidad mínima de publicidad que recibe
en todos los documentos antiguos indican que no era muy popular. Ninguno de los
dos fue Lamec, para en el Libro Eslavonico de Enoc, Matusalén le pasó el
manto o la capa del sacerdocio a Nir, de tal modo saltando a la generación de
Lamec; y lo que es más significativo, saltando sobre Noé, su hijo más viejo.
De este Lamec, en Génesis 5 dice: “Lamec a los ciento ochenta y dos (182) años de su vida engendró a un hijo, al cual llamó Noé diciendo: Este ha de ser nuestro consuelo en medio de los trabajos y fatigas de nuestras manos en esta tierra que maldijo el Señor. Y vivió Lamec después del nacimiento de Noé quinientos noventa y cinco (595) años y engendró hijos e hijas. Y toda la vida de Lamec fue de setecientos setenta y siente (777) años y murió.”
Las Escrituras
parecen ambivalentes cuando se refieren a Lamec, tornándose
entre el perverso ejecutor de la muerte de Caín y el elogiable de Set. Lo que
no se percibe a menudo es que mientras que los patriarcas tenían increíbles
esperanzas de vida, ellos se enlazaron de tal forma y hasta tal punto que,
según la cronología del Génesis, el total tiempo transcurrido agrega no más de
1,656 años.
De hecho, si esta
cronología se utiliza, a la hora del nacimiento de Lamec en el año 874 DA,
todos los patriarcas seguían estando vivos, Adán y Caín siendo los primeros en
morir en el año 930 y 931 DA. respectivamente.
Por lo tanto, los
acontecimientos de los días de Jared, cuando los primeros Nefilim descendieron,
a través de las generaciones de Enoc, Matusalén, Lamec, y Noé, hasta el
diluvio, no eran probablemente más de 700 u 800 años. Las muertes de Lamec y Matusalén coinciden con el inicio del diluvio, conduciendo a uno a creer que ambos murieron en esa
catástrofe.
MATUSALEN Y EL SACERDOTE REY, NIR Y MELQUISEDEC
Aunque fue el que
más vivó de todos los patriarcas, 969 años, poco se sabe de Matusalén. El es
mencionado en Pseudo Eupolemus, una fuente fragmentaria del primer siglo AC;
atribuida al escritor griego Eupolemus, que se cree haber
dibujado su conocimiento de los trabajos de Berossus y Polyhistor.
Según Eupolemus,
Matusalén obtuvo el conocimiento “de los ángulos y él lo pasó a la humanidad”.
Esto puede referirse al conocimiento que fue pasado por Enoc a su familia en su
primer retorno a la tierra. Como Enoc, Matusalén debe haber conmutado
libremente entre la tierra y la nave espacial.
En una historia de
los Pergaminos del Mar Muerto, Lamec estaba preocupado sobre el
aspecto extraño de su nuevo hijo Noé y pidió a su padre Matusalén viera a Enoc
para que le de una explicación. Al parecer Matusalén no tenía ningún problema
en localizar a Enoc que en aquella época estaba en el vehículo espacial.
Matusalén
también fue advertido de la llegada de la catástrofe. El Libro Eslavonico de Enoc revela que 200 años antes del
acontecimiento, le dijeron que la “destrucción de la tierra está dibujada
cerca”. En el mismo tiempo, le dijeron para convocar a Nir, el segundo hijo de
Lamec, y también darle instrucciones previas sobre la llegada del desastre,
“entonces preservaré al hijo de tu hijo Lamec, su primer hijo Noé”.
Mientras que el nieto
de Matusalén, Noé es bien conocido en las Escrituras como el héroe del diluvio,
hay muy pocas referencias de su segundo nieto Nir, el hijo de Lamec, ni hay
mucha información del hijo de Nir, Melquisedec.
Ambos son
considerados Sacerdotes Reyes en la tradición de los patriarcas. Cuando Enoc
regreso del vehículo espacial después de instruir a su hijo Matusalén, la capa
del sacerdocio le fue trasferida. Entonces la tierra se hundió en la oscuridad.
Matusalén y sus
hermanos, con los hijos de Enoc construyeron un altar y sacrificaron ovejas y
bueyes para ofrecer a los dioses. Parecía trabajar; por lo menos había un plazo
de diez años antes de que el mundo sea perturbado otra vez.
Momentos antes de
morir, la deidad ordenó a Matusalén transferir el sacerdocio a Nir. Por alguna
cierta razón, la generación de Lamec fue pasada por alto. Matusalén debía
también dar instrucciones a Nir que venía la destrucción del mundo por
terremotos y maremotos: “los grandes almacenes de aguas del cielo vendrán sobre
la tierra”. Probablemente, esto se refiere al colapso de las nubes cerca de
la tierra.
Es en este tiempo
que Sopanim, la esposa de Nir, que hasta entonces había sido estéril, concibió
repentinamente a un niño. Ella demandó que Nir ni ningún otro hombre había
dormido con ella, sugiriendo que el padre era probablemente un Nefilim.
Nir no estaba convencido de su inocencia y la expulsó la de su lado. Más
adelante, como ella estaba a punto de dar a luz, él la visitó; ella murió
repentinamente a sus pies. La envolvieron en ropas de entierro y la colocaron
en la cama mientras preparaban su entierro. Regresaron a casa y se encontraron
con la sorpresa de sus vidas.
Sopanim había engendrado a un niño, y como el Libro
Eslavonico de Enoc indica:
“Y un niño nació cuando Sopanim había
muerto. Y él se sentó en la cama por el lado de ella. Y Noé y Nir entraron para
enterrar a Sopanim y vieron al niño sentado junto a la fallecida Sopanim y
limpiaron y envolvieron sus ropas, y Noé y Nir estaban aterrados por un enorme
miedo porque el niño estaba completamente desarrollado como un niño de 3 años
de edad y habló y bendijo al Señor. Y Noé y Nir miraron y contemplaron la
insignia del sacerdocio que estaba en su pecho. Era gloriosa en apariencia.”
Noé y Nir
vistieron al niño con ropas de sacerdocio y le dieron el nombre de Melquisedec.
Noé sugirió a Nir que la presencia del niño sea mantenida en secreto de la
gente, porque ellos no lo entenderían y le darían muerte. Esta “Insignia del
sacerdocio” que nació en su pecho y que lo hizo tan único que inmediatamente lo
reconocieron como parte divina no era ninguna otra que la “Marca de los
Nefilim“, probablemente un parche de piel brillante y escamosa.
Este signo de divinidad,
un parche de piel escamosa, también se menciona en las obras clásicas hindúes.
En el Mahabharata, uno de los semi-dioses, Karna nació del dios
Sol Surya (su equivalente Nibiruano hasta ahora no identificado) y de la madre
Tierra. Como tal, nació “cubierto con un abrigo de armadura, como ser divino”.
Karna hizo un pacto con los dioses para abandonar su divinidad para obtener
sofisticadas armas. Después de aceptar las armas celestiales, Karna comienza el
final de su negocio.
Él comienza a
cortar la “armadura” de su cuerpo con filosas y agudas herramientas.
“Los dioses, los mortales, viendo a Karna
cortarse las partes de su propio cuerpo, rugieron con la aprobación, porque no
había señal de dolor visible en su rostro, no dejaron cicatriz alguna en su
cuerpo.”
Tal como el Dios
hindú del sol era el padre de Karna, igual pudo haber sido verdad con
Melquisedec. Melquisedec, también llamado Adonisedec (Josué
10), significa “Mi Señor es Sedec”. Sedec era el nombre hebreo para el
Dios sol romano Júpiter (Enlil/Zeus/Osiris). Noé
probablemente también llevó la “Marca de los Nefilim” como veremos.
Más tarde Nir fue
informado que pronto una gran catástrofe envolvería la tierra y destruiría la
humanidad, pero su hijo Melquisedec no perecería. Un mensajero apareció más
adelante para llevarse a Melquisedec, porque él dijo: “Cuando la gente
encuentre al niño, ellos lo agarrarán y matarán”. Melquisedec fue llevado a lo
alto de su nuevo hogar, la nave espacial en la órbita de la tierra.
La tradición del
sacerdocio de Melquisedec es enteramente traída del Antiguo Testamento,
y en cambio es concedido a Aarón, hermano de Moisés, para ser substituido más
adelante por la tribu de Levi o Levitas. El sacerdocio de Melquisedec fue
mantenido vivo, sin embargo, por los Mormones que dieron a esta tradición
la precedencia sobre todos los otros sacerdotes en las Escrituras.
El sacerdocio más
alto de la iglesia mormónica, o más correctamente de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos del Últimos Días, es llamado el sacerdocio de
Melquisedec. Aarón y Levi son de menos importancia, porque sacerdocios menores
son llamados los Sacerdocios Aarónicos del cual el sacerdocio de Levítico es
solamente una subdivisión.
El Libro de los
Mormones remonta los orígenes del sacerdocio de Melquisedec de nuevo a los días
de Abraham, a la persona de ese nombre que era un alto sacerdote y rey de Salem
(después seria Jerusalén) a quién Abraham pagó homenaje y un diezmo
del diez por ciento.
El Génesis afirma
que “Noé encontró favor en el Señor. . . Noé era un hombre justo; él
estaba sin culpas en esa era. Noé caminó con Dios”. El único otro patriarca que
“Caminó con Dios” fue Enoc quien fue deificado el resto de su vida.
Aunque Noé no fue
deificado ni se hizo divino en la literatura religiosa, su contraparte sumeria Utnapishtim
fue hecho inmortal y enviado a vivir con los dioses. Por alguna razón los
sacerdotes hebreos decidieron no inmortalizar a Noé.
Como su sobrino Melquisedec,
Noé era físicamente diferente. En el Libro Perdido de
Lamec, del cual se han recuperado restos en los Pergaminos del Mar Muerto,
Noé era tan físicamente diferente cuando él nació que Lamec apeló a su padre
Matusalén, quien pidió a Enoc, si Noé había sido o no concebido por un Nefilim.
A Matusalén le fue
dicho que Noé no era de uno de los seres divinos sino era de su propio hijo
Lamec. ¿Cuál entonces es esta diferencia física que disturbó tanto a Lamec?
¿Fue ésta la diferencia que causó tal consternación a Noé y a sus hijos después
del diluvio?
Génesis 9 cuenta
mucho de los incidentes después del diluvio cuando Noé, ebrio por demasiado
vino, colapsó en su tienda. Cam entró y vio a su padre desnudo y dijo a sus dos
hermanos, que regresen nuevamente a la tienda con un paño y cubrieron al
desnudo Noé. Enterándose que su hijo Cam lo había visto desnudo, Noé perdió
todo el sentido de la razón y puso una maldición en Cam y su hijo Canaán.
Uno se pregunta
sobre esta reacción irracional. ¿Acaso fue porque Noé deseó ocultar los
vestigios de su pasado reptil? La sensibilidad de Noé al ser visto desnudo
puede solo significar que nació con la “Marca de los Nefilim“.
Justo como su
sobrino Melquisedec, pudo haber sido una gran insignia de su piel escamosa en
su pecho.
Las relaciones
entre los seres humanos y los Nefilim y sus descendientes fueron
severamente tensas antes del diluvio, eso abrió la guerra, y cualquier vestigio
de ascendencia reptil en el hombre era considerado una “Insignia de la
vergüenza”. Melquisedec fue mezclado entre la gente por la deidad para
prevenir que lo mataran.
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