Luces, ciento veinte por noventa metros de campo
verde. Con suerte y dinero, un húmedo césped a modo de alfombra, sobre
él se deslizan las almas, las energías, las emociones de 22 seres
humanos luchando por conseguir un único propósito...marcar el ansiado
gol.
Las gradas desbordantes de vigor. Concentradas las ideas en el deseo
de victoria de los tuyos y en el de derrota de los adversarios. Miles de
personas que olvidaron su identidad con la compra de la entrada, desde
entonces pasan a ser durante 90 minutos una conciencia colectiva. En
realidad dos hemisferios que animan para que la suerte arribe al
estadio, a las piernas de sus héroes. En ellos se proyectan la felicidad
si hay gol, la pesadumbre si el gol es de los contrarios.
Ni siquiera los romanos hubieran amado u odiado tanto a sus
gladiadores, como los aficionados al fútbol hacen con los jugadores de
sus clubes preferidos. Ni tampoco algunas antiguas civilizaciones
sudamericanas y asiáticas se hubieran tomado tan a pecho los arcaicos
partidos de pelota, por entonces ritualistas y mortales.
Orígenes históricos del fútbol
Debemos de viajar a China y a Japón para encontrar los orígenes de la
prehistoria del fútbol. Siendo emperador Xeng-Ti, en el siglo XXV a.C.,
el ejército imperial chino se entrenaban con un juegos muy parecido al
fútbol. Con una especie de pelota casi esférica y fabricada con pellejo
tratado relleno de pelos de caballo, virutas de madera y material
vegetal.
El juego consistía en disputarse la pelota entre dos equipos,
principalmente con las manos aunque también con los pies, y pasarla
sobre un cordón tensado.
En Japón el desarrollo del proto-fútbol tomó un camino distinto al
chino. Ya que en primer lugar, lo practicaban como un pasatiempos
cualquiera y no como un castigo o entrenamiento militar. Los nipones
usaban las manos, los pies y una pelota de cuero de 22 cm de diámetro
(consiguiendo un primer balón prácticamente "reglamentado") rellenada
con desecho orgánico. El recinto donde transcurría el juego estaba muy
bien señalizado.
En China el juego evolucionó como el de Japón, solo que perdió
educación y cortesía cuando le dieron un carácter lucrativo. Se llegaron
a organizar partidos entre los dos países, en lo que se conoce como los
primeros partidos de fútbol "no oficiales" internacionales.
En la Grecia clásica se ha podido constatar que la pelota fue
utilizada en varias practicas deportivas. Siendo los helenos quienes
construyeron una balón eficaz sin relleno (rellena de aire) ya desde por
lo menos el siglo III a.C. Los griegos, que llamaron a aquel juego
"episkyros" y por lo general usaron la pelota para jugar con la mano,
estando considerado ese deporte como un más que posible origen del
balonmano y el rugby. Y quizás también el del hockey arrastrando una
pelota pequeña con un palo curvo. Los romanos, tuvieron su propia
versión de episkyros. Una mezcolanza extraña entre balonmano, fútbol y
rugby al que denominaron "haspartum". Se jugaba por dos grupos, que
podían variar en numero de integrantes, y consistía en impulsar la
pelota hasta una línea que marcaba el campo rival y convertir el gol. El
juego se utilizaba en la milicia como divertimento y como ejercicio
físico, acercándose así a la finalidad china de esa práctica. En la
Galia se jugaba a algo similar al balompié, pero que no tenía conexión
con el haspartum romano, y continuó jugándose en lo que hoy es Francia.
El juego se llamaba "soule" y, hacia el siglo XI, se jugaba por todas
las clases sociales. En Francia fue prohibido dos veces, una en 1319 por
el rey Felipe V y otra en 1369 por Carlos V, debido a la violencia.
Los primeros datos sobre la oficialización del juego "Gioco del
Calcio" nos vienen de la época de los Medici en Italia y es precisamente
Pietro Medici el que reúne a los mejores jugadores porque según él
servía como mecanismo de desplazamiento de los ciudadanos ante las
penurias económicas, hastío y aburrimiento. ¿Una forma de hacer olvidar
los problemas?, ¿una forma de guiar a las masas?...Los encuentros
comenzaban a la caída del sol y terminaba cuando desaparecía el astro
rey.
Avanzando en el tiempo encontramos que en 1846 se pretendió
reglamentar el deporte del fútbol. Fue promovido por H. de Winton y J.
C. Thring en la Universidad de Cambridge, que prepararon un encuentro
entre representantes de las escuelas públicas más importantes para
intentar crear un juego de reglas estandarizado. Llegaron a un acuerdo y
formularon diez, conocidas como 'las reglas de Cambridge'. En 1855 se
fundó el Sheffield Football Club, el club más antiguo del mundo, y en
1862 comenzó sus primeros pasos el Notts County, el club de liga más
antiguo del mundo. En octubre de 1863 se fundó la Fútbol Asociación (FA)
en la Taberna Freemasons, en la calle Great Queen de Londres. La idea
de una Copa de Fútbol Asociación fue del secretario de la FA, Charles
Alcock El fútbol se desarrolló con rapidez en Europa y muchas otras
partes del mundo a finales del siglo XIX. Los soldados británicos, así
como los marineros, funcionarios de las colonias, hombres de negocios,
ingenieros y maestros exportaron el juego a través del mundo. La pauta
fue la misma. Mostraban una pelota, comenzaban a jugar y luego invitaban
a los locales a unírseles. Toda una expansión que continua hasta
nuestros días.
Concentración de Energía. Lugar mágico, el campo de juego
La fuerza que se condensa es tan intensa que incluso los más
imaginativos han visto en los estadios activos un peligro. No sólo por
los sucesos que puedan, a nivel humano, suceder en su interior, sino
porque tal mar de emotividad debe de ser detectada desde miles de años
luz de nuestro planeta, al menos cuando se trata de un partido en un
macro-estadio lleno de miles de personas con los sentimientos y
reacciones a flor de piel. Incluso los tremendistas teorizadores de los
ebe-vampiros se echan las manos a la cabeza deseando que los monstruos
que anidan en sus cabezas no vengan desde sus hogares estelares a
succionarnos energía (futbolística).
Y es la policía quién en este sentido teme más que nadie a los
acontecimientos anteriores, a lo largo y posteriores de un evento
balompédico, sobre todo cuando el encuentro es de importancia
internacional y las asistencias multitudinarias. Su miedo está
justificado. Durante varias décadas los odios eternos entre seguidores
de determinados países han provocado cientos de muertes entre los
asistentes en los partidos, accidentes y actos vandálicos en las
ciudades dónde se disputaban, etc...
En los medios de comunicación se nos suele hablar de estadios con
mala suerte para determinados equipos. También de estadios malditos en
los que varias catástrofes han engrosado la lista negra de las crónicas
del balompié o trofeos gafes en los que nadie se escapa de un suceso
trágico.
Jugador de Esferas de Poder
Sin embargo, un hincha de fútbol, por muy aficionado que sea de su
equipo o por mucho que ame este deporte, no ve en el campo más peligros
que los que vayan indicando los resultados del marcador. Mientras las
gradas, los pasillos, el propio campo de juego es un lugar
descontrolado, dónde cualquier catástrofe es posible...incluso las
inexplicables.
El amor a los colores de una camiseta a veces no deja ver más allá,
de la cara humana de los jugadores, entrenadores y todas las personas
que integran cada uno de los partidos. Es una sensación virtual la que
recibimos de cada contienda futbolera, como si un juego ajeno se
disputara a nuestro pro o contra. Es como visionar un juego de rol.
Donde cada sujeto es clave en un lugar estratégico.
Pero cada jugador es un ser lleno de particularidades dentro de su
juego: algunas costumbres religiosas peculiares, llenos de
supersticiones ritualísticas y creencias personales. Hombres que siente
felicidad con la suerte y pánico con el fracaso. Que se aferran a ser
"especiales y únicos" sobre el césped, en busca de encontrarse con el
"dios" gol.
Como muchos juegos de competencias y adversarios, nuestros
futbolistas salen no sólo a jugar sino a realizar un trabajo místico, un
juego de rol, a evolucionar durante el tiempo que les cronometra un
juez, siempre presentes, dispuestos a premiarles o castigarles, según
sus acciones y reacciones. Observados, como conejillos de indias saben
que no sólo se representan a si mismos, sino que son responsables de las
emociones de sus seguidores. Como hércules de nuestra moderna sociedad
intentan salir victoriosos de los trabajos que les imponen los amos del
Olimpo, en este caso del fútbol (organizaciones del deporte).
Edades muy jóvenes y una profesión sacrificada (a veces bien pagada,
demasiado). Una corta carrera para hacerse con un estrellato y un
reconocimiento les hace ser centro de un estrés social que pocos saben
asimilar, por si mismo, lo que hace que busquen maneras alternativas. Y
en ocasiones, éstas son meditación y otras técnicas depuradoras, en
otros casos no resultan tan benignas como son las adicciones a
estimulantes y fármacos...¡Quién no ha oído hablar del astro
apagado...Maradona...! y de otros más alejados en el tiempo, como el
mítico internacional carioca, Garrincha, que según cuenta el propio
Pelé, no podía realizar un entrenamiento sin haber bebido alcohol con
anterioridad.
"Hijos de las Gradas", Rituales de Poder
Y por último nos encontramos con la repleta fauna de seguidores
acérrimos. Un universo aparte que no termina tampoco al salir del
estadio tras un encuentro. Odios mortales ocupan las mentes de muchos
radicales que no se mueven exclusivamente por ideales deportivos sino
que, además, esconden en su mochila de viaje, ideas políticas y traumas
psicóticos. Bombas dispuestas a detonar en cualquier momento y lugar,
sin importarles en su inconsciente la onda de expansión de las mismas.
Entre el grupo variopinto de hinchas, no son sólo peligrosos los
violentos natos. Los despistados o los poco prudentes en sus acciones
pueden provocar daños y tragedias entre los presentes a los partidos
incluso no librándose ellos mismos. Es el caso de las bengalas, el
lanzamiento de objeto o furtivos que forman el sobrepeso de las gradas
desgastadas.
Tres Grados de Iniciados
A la vista está que el campo de fútbol no es un mundo, sino un cosmos
de cosas anómalas, extrañas y malditas. Y que no son detonadas desde
uno de los sectores de hombres que se encuentran dentro, sino que pueden
tener procedencia desde tres sectores: los lugares y circunstancias
(estadios peligrosos- incluso malditos). El micro-mundo de los jugadores
y árbitros. El resto de mortales que vigilan el balón desde las gradas u
otros lugares.
Tres sectores humanos que escriben leyendas del balompié ajenas al
propio deporte. Además de las relaciones de estas grandes
concentraciones de humanos con otros hechos inexplicables: observación
de ovnis, las nubes púrpura, etc. Y a nivel más pequeño una serie de
relaciones más o menos creíble con el mundo de las ciencias esotéricas y
la propia paraciencia.
Estadios con leyenda: Si hay un campo de fútbol que aúne todo
aquello que hace de este deporte lo que es, sin duda, nos deberíamos
trasladar mentalmente a Brasil, a Maracaná. El estadio fue inaugurado en
junio de 1950 para la Copa del Mundo, que la selección de Uruguay
conquistó sorprendentemente al derrotar a los anfitriones por 2-1 ante
200.000 seguidores en un hecho histórico conocido como el "Maracanazo".
El estadio de Maracaná es el de mayor capacidad humana existente en la
actualidad. Y Brasil, la mayor cuna de "cracks" del mundo (Pelé,
Zagallo, Sócrates, Zito, Rivelinho, Bebeto, Romario, Ronaldo, Rivaldo,
etc).
Los campos de fútbol están íntimamente ligados a la historia de la
ciudad que los acoge, por eso en muchas ocasiones las leyendas
inherentes a los núcleos urbanos encuentran un acogedor refugio entre
las estructuras monumentales de los estadios. Y no hay que buscar mucho
para encontrar historias de ovnis, fantasmas, apariciones,
etc...vinculadas al fútbol.
Estadios con empuje esotérico o enclaves curiosos: existen
estadios que poseen altar, para celebrar funerales u ofrendas de trofeos
conquistados. En el caso del histórico Betis, su actual presidente
asiste al altar del Ruiz de Lopera (ya que el estadio lleva su mismo
nombre) antes y después de cada partido para rezar...otra cosa es que le
haya servido de algo.
Estadios con Gafe: sin duda, el estadio de fútbol se convierte
en uno de los principales ingredientes en la salsa del deporte rey. Sin
embargo, no en todas las ocasiones cuando hacemos referencia a una
cancha de fútbol podremos causar una agradable impresión ante el
receptor de nuestras palabras, sino que se consigue precisamente todo lo
contrario. Entramos en el más profundo mundo de la superstición, pero
con hechos tangibles que la fomentan. Estadios donde se han producido
grandes catástrofes humanas, siendo posteriormente clausurados o
sencillamente enterrados bajo un lavado de imagen que ha intentado hacer
olvidar lo que allí sucedió. Cosa que por otro lado nunca ocurre, ya
que el recuerdo de la tragedia siempre está presente. Ejemplos claros
los tenemos en estadios como:
- /11 de Junio 1955/ Estadio Le Mans (Francia), un vehículo
que participaba en el Grand Prix de Le Mans se precipitó sobre el
recinto futbolístico causando la muerte de 82 personas.
- /24 de Mayo de 1964/ Estadio Nacional de Lima (Perú), más de
300 personas perecieron y más de 500 heridos en el trágico partido
internacional entre Perú y Argentina, siendo este el nefasto record de
muertes en el fútbol.
- /2 de Junio de 1971/ Estadio del Glasgow Rangers (Escocia), 66 personas murieron aplastadas ante la huida despavorida de aficionados.
- /20 de Octubre de 1982/ Lenin Stadium de Moscú (Rusia), decenas de personas murieron tras la consecución de un gol.
- /11 de Mayo de 1985/ Bradford Stadium (Inglaterra), 56 personas calcinadas y más de 200 heridos durante el transcurso de un partido.
- /29 de Mayo de 1985/ Heysel Stadium (Bélgica), los excesos
de alcohol y el encontrado carácter de los hooligans del Liverpool y los
tifossi de la Juventus de Turín causaron decenas de muertos y más de
400 heridos. En la actualidad el estadio Heysel ha sido rebautizado como
Rey Balduino de Bruselas, en un intento por olvidar lo sucedido.
- /12 de Marzo de 1988/ Estadio Nacional de Katmandú (Nepal),
80 suppoters mueren en una "estampida" en busca de refugio al producirse
una intensa lluvia, estando las puertas del estadio
cerradas...agravando la tragedia.
- /15 de Abril de 1989/ Hillsborough Stadium de Sheffield (Inglaterra),
94 muertos y 170 heridos cuando una multitud de seguidores del
Liverpool, la mayoría sin entrandas, colapsan las entradas de acceso al
recinto deportivo donde se iba a celebrar el encuentro entre su equipo y
el Notthingham Forest.
- /16 de Octubre de 1996/ Estadio Nacional Mateo Flores (Guatemala),
84 muertos y 147 heridos causado en una reyerta en un partido de
clasificación para el mundial de 1998 de Francia, entre Guatemala y
Perú.
Aquí hemos expuesto una ínfima lista de desastres futbolísticos, que
por ende convirtieron a los campos donde se produjeron en estadios
malditos. Enclaves de leyendas dispares y de historias de horror real.
Equipos con vivencias catastróficas: muchas escuadras a lo
largo y ancho de la orbe terrestre se han visto inmersas en accidentes y
desastres que han transpasado el puro deporte para cruzar el umbral de
la desesperación. Esto precisamente le ocurrió al equipo turinés del
Torino, cuando el 4 de mayo de 1949 la plantilla al completo, del por
entonces llamado "il grande Torino", retornaban a casa después de un
encuentro contra el Benfica. Los jugadores, algunos directivos y prensa
(treinta y una personas en total) embarcaron en el trimotor "I-Elce". El
tiempo era pésimo y el avión perdió el contacto con el aeropuerto de
Turín sobre las 17:00 horas. Todos murieron. Comenzaba la leyenda de
esta escuadra italiana. El mundo futbolístico se conmovió ante la
tragedia. Por distintas causas del aeropuerto de Lisboa no salieron
Giualiano, Gandolfi y el famoso Sauro Tomà, que milagrosamente salvaron
sus vidas. ¿ Providencia?, ¿precognición?, o simplemente...¿casualidad
del capricho destino?...
Pero el caso del Torino no es único. En la década de los ochenta el
avión en el cual viajaba el equipo Alianza de Lima se cayó y todos sus
jugadores murieron en el accidente. La conmoción invadió a la capital
peruana.
Países con presión psicológica sobre sus jugadores: aunque el
fútbol tiene su cuna en Inglaterra, si en algún lugar del mundo se vive
con pasión desbordada e incluso con locura es en Sudamérica. Países como
Argentina y Brasil no entienden el fútbol como un simple deporte, sino
como una forma de vida. En estos países los niños crecen con el anhelo
de ser futbolista, no por simple deseo, sino como una forma de mejorar,
de salir de la miseria. Es por ello que cuando un muchacho comienza a
despuntar y ficha por un equipo de nivel medio, la familia ve el cielo
abierto y conciben ese hecho como una mejora de su nivel de vida. La
presión en el adolescente se hace palpable. La responsabilidad es
constante y en muchas ocasiones le puede, afectándole en el juego. El
fútbol ya no es un deporte, se convierte en una tabla de salvamento.
Esta presión se pudo observar en grado sumo durante el transcurso del
mundial de fútbol celebrado en Estados Unidos en 1994. El jugador
colombiano Escobar en una jugada desgraciada introduce el balón en su
propia meta, el gol provoca la eliminación de la Colombia de Higuita,
Valderrama, Leonel Álvarez...del mundial. Nada más llegar a su país,
Escobar fue acribillado a tiros. El deporte mal entendido llegó a su
máxima expresión en aquel momento.
Equipos con ofrendas de trofeos: el festejo por la consecución
de algún título, hoy en día, se ha transformado en toda una liturgia a
seguir. De la celebración en el mismo césped, se pasa al ofrecimiento
del triunfo a sus "fieles". Éstos reciben a sus héroes como si aquel
éxito formase parte de su mismo ser. En muchos, el equipo llevan el
trofeo a algún santuario religioso, para que allí la divinidad observe
su gesta. La "moreneta" en Montserrat y la basílica de la Mercé no son
ajenas a este tipo de ofrecimientos por parte del F.C. Barcelona. Lo
mismo ocurre en otros muchos equipos, cada vez más.
Equipos enemigos acérrimos: las ligas nacionales suelen estar
siempre animadas cuando se producen los denominados "derby", es decir,
el enfrentamiento de dos equipos opuestos por tradición. En España estos
encuentros pueden resumirse en uno, el F.C. Barcelona-Real Madrid,
donde por unos días toda la actualidad futbolística se condensa en un
partido. También los conocidos Betis-Sevilla, Atlético Madrid-Real
Madrid y Bilbao-Real Sociedad son partidos de este tipo. Fuera de
nuestras fronteras podemos encontrar los Inter de Milán- A.C Milán,
Lazio-Roma en Italia, Olimpiakos-Panathinaikos en Grecia, París Saint
Germain-Olimpyque de Marsella en Francia, Boca Juniors-River Plate en
Argentina, etc...En este tipo de partidos las pasiones, odios,
sentimientos, etc se multiplican por cientos y la reacción de los
hinchas se asemeja más al fervor religioso que al deportivo.
Rituales de entrada en el campo: en este punto, se disparan
las supersticiones y "rituales" que tanto jugadores como público
realizan antes de comenzar a jugar. En el caso de los seguidores los
rezos, súplicas y persignaciones son habituales. Pero, es el jugador, en
el profesional del balón donde este tipo de practica toman otra
dimensión. El ex-jugador búlgaro del Barça, Hristo Stoitchov, no osaba
pisar el campo de juego si no lo hacía antes con el pie derecho. Algunos
otros jugadores van con todo el cuidado del mundo para no pisar la
línea de cal que delimita el terreno de juego. Otros realizan actos de
más tono religioso como puede ser persignarse, besar una medalla, etc.
Algunos sencillamente besan su anillo de casado. Otros mentalmente se
infunden valor antes de entrar en el campo. Y así multitud de formas y
maneras donde apoyan sus humanos sentimientos. En la actualidad, este
ritual de inicio de partido lo podemos ver plasmado gráficamente en la
figura del portero francés del F.C Barcelona, Richard Dutruel, que antes
de cada partido y bajo los palos de su portería realiza un larga
oración mirando hacia el cielo.
El Osasuna supera ya los diez años rezando un padrenuestro y un
avemaría antes de los partidos. El Deportivo de la Coruña sería en estos
momentos también una muestra de superstición, ya que desde que Javier
Irureta se hizo cargo del equipo no hay encuentro en el que antes de
saltar al césped no se rece una oración.
Rituales de antes de jugada: son similares a los de ritos
hechos antes de entrar en el campo y varían según el resultado, minuto
de juego y porqué no...del ánimo y ganas de jugar de la persona que lo
haga. A la hora de tirar faltas, más si son al borde del área, algunos
jugadores hacen la señal de la cruz, recuerdan algo agradable o
focalizan sus pensamientos en el punto del marco donde quieren poner la
pelota (técnicas de visualización).
Rituales después del gol: siendo éste lo más ansiado de todo
el fútbol, la alegría llega a sus cotas más altas a la hora del gol.
Jugadores como los madridistas Raúl y Morientes suelen besar el anillo
de bodas como señal del amor que procesan a sus parejas. Los hay que
corren como posesos por todo el campo o los que se dirigen a una
persona, a un compañero o al mismo banquillo para agradecerle su apoyo.
Otros señalan al cielo cómo si le dedicasen el gol a un pariente, a un
amigo fallecido. Otros, como el ex-jugador del Deportivo de la Coruña,
Roberto Gama de Oliveira "Bebeto" en alguna celebración de gol hacen
como si meciesen a un niño, mostrando así su felicidad por ser padre
reciente (celebración que otros muchos jugadores han adoptado).
La moda de llevar una camisa con "mensaje" debajo de la oficial,
donde colocan algún tipo de mensaje es algo reciente, pero muy asentado y
prolífico. Es frecuente que algunos enseñen en su camiseta interior
algún mensaje para sus seres queridos. Aunque los hay más prácticos.
Alfaro, jugador del Hércules, siempre dejaba ver debajo una camiseta de
AC/DC, Rosendo o Barricada, demostrando que es un heavy de los de toda
la vida. Otros lo hacen por solidaridad con algún compañero, como hizo
la plantilla del Barcelona con el lesionado jugador nigeriano Amunike
-ahora en el Albacete-.
Rituales para ganar o para hacer perder: Cuando las rachas sin
ganar en su "cancha" se amplia a varios partidos, en Colombia, los
equipos suelen traer santeros o indios de la región para que ahuyenten
los malos espíritus. Un ejemplo lo encontramos en ese país cuando en
Santa Marta, hechiceros provenientes de la Sierra Nevada colombiana
hicieron sus oraciones en el mismo terreno de juego para que el equipo
local saliese del bache.
Pero aún más cerca nuestra, en algunos equipos de segunda B, Tercera o
regional se han llegado a realizar exorcismos o rituales de limpieza en
los campos de juego o en los vestuarios para que los malos resultados
se alejen de allí.
Números de la buena o mala suerte: dentro de los números de
camisetas, en Chile es conocida la cabalá de Iván "bam bam" Zamorano,
ex-jugador del Real Madrid, por el número 9. Incluso cuando llegó al
Inter de Milán, tenía la 9, pero como Ronaldo después se hizo con él,
Zamorano se las ingenió y usa el 18 (por sumar 1+8= 9). Otro número
representativo en el fútbol es el figurativo número "12", que representa
el apoyo de la hinchada a un equipo.
Fue el 23 de junio de 1968. Había terminado un River-Boca en
Argentina. En la Puerta 12 del Monumental hubo una avalancha. Murieron
71 hinchas, la mayoría menores. La Justicia nunca encontró culpables.
Desde aquel día el número 12 representa un número maldito dentro del
estadio del River Plate.
Y cómo no, también el mundo de fútbol el número 13 es una evocación
de la mala suerte y de gafe, por eso sigue siendo un dorsal poco visto
entre los jugadores.
Rito de los intercambios de ropa: al final del "match" en la
mayoría de ocasiones se suele proceder a un arraigado ritual de
intercambio de camisetas, donde en muchas ocasiones los jugadores ansían
recoger en la prenda dada la calidad y fuerza del contrincante. Y que
muchos creen se impregna en la tela. Otros a modo de fetiche mágico
coleccionan dichas camisetas, guardándolas como si de talismanes se
tratase.
El azar que inicia los partidos: la moneda cara o cruz. El
ritual insustituible como preámbulo de partido es un símil de azar de la
vida. Para algunos equipos, jugadores, entrenadores...es vital comenzar
un partido en una parte u otra del estadio o simplemente ser ellos
quiénes den comienzo al juego.
Curiosos árbitros: sin duda alguna, el colegiado representa la
figura de la justicia y de la teórica ecuanimidad en un partido de
fútbol, al igual que en otros deportes, pero no es siempre así. Un
ejemplo claro de esto último lo podemos encontrar en el partido de
cuartos de final que España tuvo que disputar contra Italia en el
mundial de 1934, precisamente en Italia y que fue denominado "el mundial
del Duce". Después de empatar el primer partido en Bolonia, el 1 de
junio de 1934 ambas selecciones se tuvieron que volver a enfrentar en
Florencia. El espectáculo fue bochornoso y el combinado español a las
órdenes del Dr. Amadeo García Salazar se las tuvo que ver con el trio
arbitral que hizo ganar a la "squadra azzurri" y el validado gol de
Giusseppe Meazza firmó el engaño.
Jugadores, los dioses-ídolos del balón: durante la Copa del
Mundo de México de 1970, el rotativo inglés The Sunday Times decía en un
titular: "¿ Cómo se escribe Pelé?...D-I-O-S". Aquí podemos comenzar a
comprender lo que un jugador de fútbol puede llegar a significar dentro
de nuestra sociedad. Otros refiriéndose a Edson Arantes do Nascimento
"Pelé" afirman: "La diferencia entre Edson y Pelé es que Edson va a
morir..Pelé es inmortal".
Johan Cruyff nació el 25 de Abril de 1947, en Amsterdam (Holanda). Se
le reconoce como uno de los grandes futbolistas de todos los tiempos,
junto con Di Stefano, Maradona y Pelé. Dotado de una extraordinaria
calidad, técnica, regate y cambio de ritmo extraordinarios. Con su
dorsal número "14" a la espalda, el "holandés volador" cautivó a los
aficionados de este deporte.
Nacido el 19 de Abril de 1972 en la localidad de Paulista en el
estado brasileño de Pernambuco, la carrera futbolística de Rivaldo es
todo un ejemplo de superación en la vida. Su familia vivía en la más
absoluta pobreza. Siendo niño le tuvieron que extraer algunas piezas
dentales, que se le habían podrido por desnutrición y para sobrevivir
tenía que ir a la play de Recife a vender lo que pudiera. Cada día
recorría a pie 25 kilómetros para ir a entrenar con el Santa Cruz de
Recife, porque no tenía dinero para comprar el billete del autobús. Y
ahora, sin duda, Rivaldo se ha convertido en el jugador número uno del
fútbol mundial.
Creencias de los jugadores: en Colombia, como tradición
nacional, los futbolistas toman café de coca. Esta sustancia puede
acarrearles la "mala suerte" de que el control antidoping de positivo, a
pesar de todo el "ritual" continua realizándose. El delantero holandés
Dennis Bergkamp -actualmente en el Arsenal inglés- ha sido incapaz de
tomar un avión en toda su vida, ante el negro pesimismo de que se iba a
caer al mar, haciéndole desplazarse por toda Europa mediante locomoción
terrestre.
En Chile hace un par de años atrás nació un club de fútbol de la
religión evangélica en el pecho de su camiseta no tienen auspiciador si
no que tienen un slogan que pone "Jesús te Ama". Este equipo está el la
tercera división de Chile, y si quieren conocer más información de
ellos, incluso tienen una pagina web (http://www.hossana.cl).
Ricardo Zamora, bautizado el divino, fue un portero muy completo,
quizás el más grande de la historia, y sobre todo supersticioso. Hasta
el punto de no lavar durante meses su jersey de la suerte para mantener
su olor a victoria. Al parecer le funcionó, ya que lo fue todo en sus 36
años dedicados al fútbol.
Otra curiosa superstición es la que tiene el ex-jugador montenegrino
del Valencia y Real Madrid, Pedja Mijatovic que juega con las medias al
revés, ya que siempre ha creído que eso le traía suerte. Un español,
José María Caldere -ex-jugador entre otros equipos del Barça- tenía la
costumbre, quizás la creencia, de jugar con las medias bajadas. Otros
muchos futbolistas juegan con estampitas de santos y vírgenes en las
espinilleras.
La soledad del portero: pese a ser el fútbol un deporte de
equipo, el puesto de portero siempre ha sido un lugar básico dentro del
campo de juego. En muchas ocasiones está distinción entre jugador y
portero se agudiza, siendo la conocida frase de la "soledad del portero"
una muestra algo más que metafísica del grado de concentración que
requiere ser guardameta. Ricardo Zamora, Antonio Ramallets, Yashin,
Peter Shilton, Luis Miguel Arkonada, Pat Jennings, Josef Sepp Maier,
Jean Marie Pfaff, Thomas N'Kono, Peter Schmeichel, José Luis
Chilavert,etc...son solos una pequeña muestra de guardametas que han
hecho historia en el fútbol y que han sentido al máximo esa soledad que
representa estar delimitado por una portería.
El cancerbero argentino Carlos Ángel Roa, el "Lechuga". Nacido el
15-08-1969 en Santa Fe (Argentina), debutó en primera división el 6 de
noviembre de 1988 defendiendo la portería del Racing Club ante el River
Plate, con el que perdieron por 2-1. En 1994 fichó por el Lanús y en
1997 por el Mallorca español, en el que se retiró por sus convicciones
religiosas tras la temporada 1998-99. Afortunadamente para el fútbol,
volvió en la 2000-01 y, ya titular desde el primer partido. Uno de los
requisitos que pidió para "volver" fue no jugar el sábado al no ser que
fuese ya de noche. Sin embargo, su vuelta ha estado totalmente gafada,
ya que a los pocos partidos con el Mallorca se ha lesionado de extrema
gravedad y la temporada seguramente se la perderá entera.
Sucesos imposibles, historias de ultima hora: corría el año
1901, por aquel entonces el Manchester United se llamaba Newton Heath y
ocupaba las últimas plazas de la Segunda División. La situación
económica era tan grave que los jugadores montaron una tómbola para
recaudar dinero. El capitán prestó a su perro, un San Bernando, para que
se paseara con una caja colgada al cuello, animando a la gente a hacer
su donación. El perro se extravió y fue a parar a la casa de un
empresario de Manchester, John Davies, que se encaprichó con él. A pesar
del cariño que le había tomado, quiso conocer cuál era su verdadero amo
y así se encontró con Harry Stanford, el capitán del equipo. En un
gesto de buena voluntad movido por su nueva mascota, Davies se
comprometió a aportar dinero a cambio de la Dirección General del Club,
que tras una reestructuración adoptó el nombre de Manchester United. Así
fue como Davies se convirtió en el primer Presidente de la
entidad...por la casual perdida del can.
Jugadores muertos de manera curiosa o inesperada: Había nacido
en 1903 en Viena y se llamaba Matthias Sindelar, aunque era conocido
como el "Mozart" del fútbol. El 22 de enero 1939, con Austria anexionada
por las fuerzas nazis, él y su esposa, que eran judíos, decidieron
acabar con sus vidas inhalando el gas de la cocina.
A pesar de los millares de telegramas que llegaron a la sede del
Austria de Viena, cuyo presidente era también judío, la primera gran
leyenda del fútbol austriaco se quedó sin el gran homenaje que se
merecía. La primera leyenda del fútbol austriaco aún hoy sigue dando que
hablar.
Otras muertes de ilustres del fútbol podemos encontrarlas en el
madridista Juan Gómez "Juanito", en el panameño del Albacete y Valencia
Rommel Fernández y últimamente el del jugador eslovaco Peter Dubosky del
Oviedo que en el verano del 2000 murió durante sus vacaciones en
Tailandia.
Otras curiosidades: de casi todos es sabido que el actual Papa
es el socio honorario 108.000 del F.C Barcelona e incluso que en su
juventud ejerció de cancerbero, pero quizás lo que aún no sepan es que
Juan Pablo II, el 22 de octubre de 1978 ordenó que su ceremonia de
comienzo del pontificado se iniciara a las 10 de la mañana para no
empañar un partido de fútbol que se transmitía en la televisión.
No podemos olvidarnos, en a estas alturas de lo escrito de los
conocidos exorcismos que se han dado a algunos campos de fútbol. !Si,
exorcismos¡. Y es que cuando las rachas deportivas son nefastas se
prueba de todo: desde los citados exorcismos, rituales de "limpia" hasta
invocaciones de todo tipo, pasando por la utilización de la imaginería
cristiana y procesiones varias. Quizás luego no funcione, que por otra
parte es lo más lógico, pero el poder psicosomático que puede producir
sobre determinados jugadores puede hacer que estos de alguna manera se
motiven al máximo de sus posibilidades. Todo es posible...
Entre algunas otras supersticiones, podemos encontrar que cuando no
se marcan goles se ponen ajos en las porterías en muchos campos de juego
(como es el caso del equipo de fútbol de Talavera de la Reina -Talavera
F.C-). Si el partido ha salido muy bien hay algunos entrenadores que
intentan llevar la misma ropa en el siguiente partido, para volver a
ganar. Otro tipo de muestra de creer en "algo superior" o en la suerte
sería el atarse las botas de una determinada manera o llevar
determinadas pulseras que a algunos jugadores afirman traerles suerte.
Además es curioso ver como el balompié y otros juegos de estrategia
la paraciencia, la creencia y el esoterismo encuentran un hueco.
En el vestuario es frecuente el "canto-mantra" de victoria. Los
entrenadores exigen a los jugadores que entre ellos exista "telepatía de
estrategia", proyección mental sobre el trazo que debe seguir el balón y
precognición de adelantarse al contrario.
Parece una broma, pero no lo es. Como monjes dispuestos a someterse a
una experiencia mística antes de los grandes encuentros los equipos
viven concentraciones en las que se prohíbe pensar en problemas
personales y prácticas sociales como diversión o sexo...buscan entonces
su yo interno...y hermanado a su escuadra.
El campo de fútbol en si es otro punto que ningún interesado en
esoterismo habrá pasado por alto. A priori se tratan de enclaves de
poder construidos por el hombre en lugares estratégicos adecuados
climática y geológicamente rodeados de piedra y hormigón, que no dejan
expandirse las energías, se ambientan en lugares "isla" dentro de
nuestras ciudades. Las gradas en forma circunvalante, una vez ocupadas
por los forofos concentran barreras de energías que se proyectan a un
núcleo: el campo de juego.
Totalmente limitado por las líneas pintadas en cal crean un espacio
imaginario y al mismo tiempo, al igual que los iconos de los magos con
sus ritualísticos pentagramas sirven para invocar fuerzas.
Dos lugares de máxima carga nerviosa y neural se concentran en los
polos (porterías), que recuerdan los extremos de la esfera terrestre. En
el ecuador de la zona neutral encontramos el círculo de reposo, del
principio y del fin de todo. Las zonas rectangulares son por sus ángulos
zonas de peligro, las circunferencias simbolizan la protección.
¿El porqué de la forma del balón?. Muchos acertadamente pensarán que
es circular y esférico por su necesidad práctica, es esta forma la que
permite lanzarlo con más proyección y fuerza, siendo más manejable. Pero
dentro del campo es una esfera/huevo de poder que irán pasando a través
de los magos que mientras la tienen le imprimen energía sobrante para
expulsarla en el lanzamiento...
Incluso los guardianes de fronteras de los inframundos encontrarían
su representación en los árbitros auxiliares (linieres). El árbitro o
juez de valores media entre las fuerzas enfrentadas (el ying y el yang).
Tal vez el fútbol sea, simplemente un juego de debate imaginario de
poderes enfrentados en pos de triunfo, pero no cabe duda de que tanto en
su forma como en su contenido lo esotérico y azaroso han encontrado un
campo de cultivo.
Y junto a la entrada que compramos de acceso al estadio nos viene
añadido la posibilidad de observar un segundo juego...el que nos permita
nuestra imaginación y conocimiento.
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