SS. LA
ORDEN NEGRA.
La
Guardia Negra
El origen
La iniciación del SS
El castillo de Wewelsburg
La SS-Anhenerbe
Las Órdenes
Un miting en Nurenberg
El Nacional Socialismo secreto
El origen
La iniciación del SS
El castillo de Wewelsburg
La SS-Anhenerbe
Las Órdenes
Un miting en Nurenberg
El Nacional Socialismo secreto
1- La
Guardia Negra.
La SS (Szhutz
Staffel, escuadrilla de protección), fue formada originalmente como guardia
personal de Hitler (año 1922) y en 1925 adquirió sus verdaderas características
y su primer jefe, Bertchtold. En un principio estaba subordinada a la SA,
aunque con el tiempo adquirió un papel preponderante. En los primeros años, la
SS se limitaba a entre 200 o 300 hombres, repartidos por decenas por toda
Alemania. En 1929, con el mandato de Himmler, pasaron rápidamente a 1.000 y en
1931 eran 14.964 hombres, para estabilizarse entre 209.000 en 1933 y 238.159 en
1938. En 1945 llegará a tener cerca de 1.000.000 de hombres, originarios de
toda Europa y de países de Asia.
2- El
origen.
Es el 4
de noviembre de 1921, cuando el partido Nacional Socialista (NSDAP) alquila la
sala de fiestas de la Hofbräuhaus para tener una reunión. Los "rojos"
habían tomado la decisión de impedir hablar a los "nazis". Para los
dirigentes marxistas y comunistas, en efecto, era ya demasiado evidente que el
nuevo movimiento estaba ganando cada vez más al proletariado, gracias a sus
ideas sociales y nacionales y a la política de su caudillo. Habían decidido que
Hitler no debía hablar, ni aquella tarde ni en ninguna otra ocasión. A las 20
horas la sala estaba llena de "rojos" que amenazantes empuñaban
jarras de cerveza y los simpatizantes de Hitler estaban fuera, en la plaza. Tan
sólo los organizadores consiguen atravesar la masa hostil de reventadores y
entrar. Con ellos entran también cuarenta y cinco jóvenes patriotas del
servicio de orden que, como tal, tienen aquella noche su prueba de fuego.
Aquellos cuarenta y cinco muchachos pueden ser considerados el núcleo sobre el
que se forjará la futura SS y por consiguiente lo que serán las futuras
Waffen-SS.
Pero
¿quiénes eran estos SS?.
Para
saber esto, hemos de retrotraernos al desastroso final de la primera guerra
mundial, cuando Alemania fue traicionada desde dentro por políticos vendidos al
enemigo interno de la propia nación: el comunismo y sus patrones, esto es, el
capitalismo internacional. El enemigo interno, según los patriotas alemanes,
era más peligroso y farsante que aquel que habían afrontado en las trincheras.
Para defender la Patria del comunismo y del capitalismo internacional, los
excombatientes se unieron en Freikorps "cuerpos francos", restos
irreductibles del ejército regular que seguían considerándose en guerra. El 4
de febrero de 1920, en la sala Hofbräuhaus de Munich tiene la primera reunión
de fundación del partido Nacional Socialista. En el mismo año, a finales de
verano, el partido toma las siglas definitivas de NSDAP (National
Socialistische Deutsche Arbeiter Partei) y organiza su servicio de orden. Desde
el 4 de noviembre de 1921, el servicio de orden del NSDAP viene a llamarse SA.
En este período, la adhesión de Ernst Röhm (héroe de Verdún, organizador de los
Cuerpos Francos Bávaros) al NSDAP empuja a muchos componentes del cuerpo franco
para la causa Nacionalsocialista. Gracias a la capacidad organizativa de Röhm,
en el espacio temporal de seis meses la SA se militarizan. Hacia finales de
marzo de 1923, Herman Göring asume el mando, para toda Alemania, de un
verdadero y propio ejército que se constituye en compañías y regimientos
dotándose de fusiles, ametralladoras y algunas granadas.
En el
interior de esta SA, se distingue una pequeña formación con una tarea
específica: la defensa de la pureza nacional socialista y de su Caudillo. Este
grupo de élite reune a los primeros partidarios del movimiento y es en
principio llamado Stabwache (Guardia del Cuerpo). Muy pronto asumirá el nombre
de Stusstrupp Hitler (Tropa de asalto de Hitler) y tendrá como dirigente al
ex-teniente Bertchtold, y como insignia el emblema perteneciente a los húsares
imperiales, la calavera.
Entre el
8 y 9 de noviembre de 1923, se frustra el Putsch organizado por Hitler en
Munich. Poco menos de un año después, apenas salido de la prisión de Landsberg,
Hitler pide noticias actuales de su movimiento y se pone a reorganizarlo. Al
cabo de dos meses, junto a cuatro mil partidarios reconstituye el Partido. En
el segundo aniversario del Putsch, el 9 de noviembre de 1925, Hitler decide
reconstituir la Stosstrupp, y confía la misión a un fiel guardia del cuerpo:
Julius Schreck. La nueva organización será denominada Szhutz Staffel
(Escuadrilla de Protección) y será más conocida como la SS.
El 6 de
febrero de 1929 es confiado el grado de Reichsführer-SS al joven Heinrich
Himmler, quien a propósito de la SS se expresa así: "La SA constituye la
tropa. La SS somos la Guardia. Y siempre ha existido una Guardia. La han tenido
los persas, los griegos, Julio César y Napoleón y el viejo Fritz. La Guardia de
la Nueva Alemania somos los SS".
A
principios de 1930, los SS no son más de 2.000, pero rigurosamente
jerarquizados y bien organizados. Hitler, que necesita una policía
interna para su movimiento, elige a la SS para esta tarea. Dentro de la SS se
crea un nuevo organismo: la Sicherheitdienst (servicio de seguridad) confiado a
Reinhard Heydrich. Cuando en enero de 1933 el Nacionalsocialismo llega al el
poder, la SS cuenta con cerca de 50.000 hombres. Es preciso entonces hacer un
gran esfuerzo interno para depurar el Cuerpo y el partido y librarlo de
oportunistas de última hora y de matones de baja calaña.
El 30 de
junio de 1934, la SS, a las órdenes del mismo Hitler, desbarata la conspiración
urdida por Röhm y por algunos dirigentes de la SA. Es la "noche de los
cuchillos largos". En 24 horas es restablecido el orden y la SS es elevada
al rango de organización independiente.
Se
establecen los destacados Castillos de la Orden, donde los SS se fortalecen
física y espiritualmente. En sus filas serán admitidos sólo jóvenes que habían
militado ya en las Hitler-Jugend y cumplido sus obligaciones nacionales en la
Arbeitsdienst y en la Wehrmacht. Ademas tenian que demostrar que su arbol
genealógico esta libre de mezcla racial desde 1790 aproximadamente, y tener una
altura mínima de 1,80.
En 1935
el Instituto Ahnenerbe (Herencia de los antepasados), pasa a depender
directamente de la SS, bajo cuyo impulso se orientará en tres direcciones: la
herencia (Erbe) propiamente dicha, su expansión (Raum) y el espíritu (Geist).
De esta manera, además de crecer en la estructura puramente militar, la SS
crece también como patrimonio cultural y religioso. Tendrán incluso su propio
centro sagrado en el castillo medieval de Wewelsburg, en Westfalia.
Será en
la guerra cuando los SS adquieran una dimensión propiamente
político-espiritual. Ahora, se unirán voluntariamente a su insignia hombres de
diversas partes del mundo, animados por la defensa de su cosmovisión y luchando
contra el enemigo común de la humanidad.
En las
Waffen-SS lucharán juntos miles de alemanes, albaneses, armenios, valones
(belgas), bosnios, búlgaros, caucásicos, checos, cosacos, croatas, daneses, eslovenos,
estonios, finlandeses, flamencos (belgas), franceses, georgianos, griegos,
hindues, holandeses, húngaros, italianos, kirgüises, letones, lituanos,
noruegos, rumanos, rusos, serbios, tártaros, turcomanos, ucranianos, uzbecos…
3- La iniciación
del SS.
Los SS
eran instruidos para velar por la seguridad interna de la nación y para la
propagación de la concepción Nacionalsocialista del mundo. De esta forma, eran
animados a alcanzar los mejores resultados en todos los terrenos, tanto civiles
como militares, intelectuales o deportivos. Debían encarnar y enseñar una fe y
una visión del mundo revolucionarias y tradicionales. Sin embargo, en la óptica
de la SS, los caracteres revolucionario y tradicional no son contradictorios.
El primero representa, según ellos, un ataque directo contra el sistema
judeocristiano social y moral establecido, y el segundo preconiza el
reconocimiento de los valores tradicionales inmutables que proceden de la
esencia racial del pueblo. Por el alistamiento voluntario en sus rangos apelaba
al espíritu militante y al sentido de la responsabilidad y de la fidelidad
indisociables de la condición de hombre libre. La SS adquiría también el
carácter de una sociedad dentro de la sociedad por las reglas internas
particulares y la ética que se había dado a sí misma. Realizaba ya en su seno
lo que debía devenir el porvenir de Europa y luego del mundo, en la óptica de
los Nacionalsocialistas.
La
instrucción militar de los SS tenía por ideal crear una fuerza de élite
superior, que hiciera de estos soldados, hombres vigorosos, firmes, duros y
disciplinados. Los soldados estaban en el patio de armas a las seis de la
mañana, momento en el que realizaban diversas actividades físicas de
ejercitación, endurecimiento y fortalecimiento físico. Posteriormente,
practicaban ejercicios como combate cuerpo a cuerpo, tiro al blanco e
instrucción. Tras esto tenían un descanso para comer y luego volvían al campo
de entrenamiento físico. Por la tarde llevaban a cabo tareas de mantenimiento
de material e instalaciones. Luego realizaban diversas actividades de estudio y
de dominio de la voluntad.
En la
iniciación SS, era fundamental vigorizar fortalecer y endurecer cuerpo y mente,
para lo que se realizaban ejercicios de gimnasia, largas marchas y
entrenamientos de combate, así como el estudio, consiguiendo que los SS fueran
inmunes al dolor, al sufrimiento y finalmente a la muerte.
La
formación politica comenzaba con la historia del N.S.D.A.P. (Partido Nacional
Socialista de los Trabajadores Alemanes). Posteriormente, los soldados recibían
una formación intensiva sobre la historia de las SS y sus leyes raciales.
Finalmente, se enseñaba al recluta, de forma muy meticulosa y elaborada,
quiénes eran los enemigos de Europa, Alemania y la raza aria. También se
instruía a los SS en la historia, las runas, la religión, la mitología, la
arquitectura, la astronomía, el simbolismo cósmico y una amplia variedad de
temas, para lo que existían los correspondientes departamentos internos.
Los SS
realizaban un juramento de lealtad con la Patria y la Raza que les llevaba
casarse con mujeres de caracteres raciales arios. Las bodas se llevaban a cabo
en un edificio perteneciente a las SS, decorado con girasoles y varios signos
rúnicos. Igualmente las SS preservaban a sus miembros de cualquier desviación
antinatural, contraria o peligrosa para la integridad racial y la supervivencia
de la estirpe. Así, tras una ley promovida por Himmler en 1937, una desviación
de ese tipo, llevaría a una inmediata expulsion del cuerpo. Además para que se
celebrase una boda oficialemente se necesitaba autorización por medio de un
certificado, para lo cual las mujeres tenian que demostrar que su arbol
genealogico habia estado libre de mezcal racial (especialemente con judios)
durante los ultimos 150 años. Este mismo certificado era necesario para los SS
europeos de origen no alemán que deseaban casarse con una mujer alemana, tal y
como le ocurrió al español teniente primero de las Wafenn SS Rufino Luis
Garcia-Valdajos cuando pidio permiso para casarse con Ursula Jutta-Maria
Turcke, una mujer alemana de Berlín..
Es de
destacar entre sus símbolos sagrados el "anillo de honor" de las SS,
el cual era entregado a sus soldados cuando eran dignos del mismo. Era un
anillo de plata con una calavera atravesada por dos huesos y con signos rúnicos
grabados. Éste servía de protección para el que lo ganara y fuera capaz de
incrementar su pureza física y mental, debiendo no separarse del mismo hasta la
muerte.
4- El
Castillo de Wewelsburg.
La SS
restauró el castillo de Wewelsburg, en Paderborn, Westfalia. Situado en una
colina, la fortaleza data del año 1123. La SS lo adquirió y situó ahí su sede
central permanente y su Academia Militar para los oficiales superiores. Tanto Castel
del Monte, en Sicilia, como Wewelsburg, son fortalezas ideadas por geománticos
y erigidas en lugares de poder. Básicamente, el castillo es concebido como un
omphalos o centro del mundo: un punto que reune al hombre ario, purificado y
redimido de su mezcla con "razas inferiores", con la Madre Tierra y
el Cielo, reintegrándolo así en la unidad original, un anillo sagrado de poder
que se había roto como consecuencia de su Caída en la imperfección. En este
caso, el vínculo Cielo-Hombre-Tierra que los seguidores völkisch anhelaban
restablecer, debía realizarse con una estructura templaria en la cual, mediante
ejercicios rúnicos y una yoga aria, sería canalizada la fuerza cósmica que
vinculaba al hombre con su propio medio biológico, social y espiritual.
La forma
del castillo representa una flecha perpendicular al tradicional eje este-oeste,
y orientada en sentido sur-norte, de tal forma que la torre norte representa
una punta de flecha que apunta al norte. En el proyecto definitivo ideado por
la SS, advertimos la construcción de varios edificios que vendrían a rodear el
castillo, como una pequeña ciudad. Todo el proyecto, según Kirsten John-Stucke,
la historiadora responsable del conjunto arquitectónico, revela un aspecto
esotérico. El castillo mismo puede ser una representación equivalente a la de
la "lanza de Longino" que hirió, según la leyenda el costado de
Jesucristo, cuya punta estaría constituida por la torre norte y centrada en la
cripta. El meridiano sur-norte y la orientación hacia el polo, indican, como en
el caso del nombre de la Orden de Thule, una voluntad de retorno al origen
ario, con una dirección precisa (el norte); en realidad, el proyecto con forma
de "lanza de Longino" o Lanza del Destino puede ser visto como un
vector orientado hacia este punto específico. Se trata de la representación
grálica del regressus ad uterum: la lanza fálica penetra el vientre de la madre
tierra, que representa el aspecto femenino del Universo, y engendra así la raza
aria, determinando así una renovación y un nuevo orden biológico para el mundo.
En particular, la torre norte revela una esructura realizada por los
arquitectos SS según un esquema muy preciso que también expresa una intención
esotérica. A nivel del suelo se encuentra la Gruppenführersaal, una estancia
circular con doce columnas y una rueda solar (sol negro) en el centro de la
cual parten doce rayos formados cada uno por dos runas Sieg (Victoria), las
mismas que se encuentran el el símbolo SS y forman la esvástica. Exactamente
debajo de esta sala hay una cripta, llamada Walhallah como el Paraíso Nórdico y
en la cual hay doce asientos de piedra y un círculo central, limitado por un
pequeño muro también circular. En el techo, una esvástica representa unos
motivos florales que generan un particular efecto de eco, perceptible sólo por
quienes hablan dentro de dicho círculo sagrado.
Doce
rayos, doce asientos en la cripta, doce Gruppenführer. No es difícil comprender
el motivo de la repetición de este número simbólico si tenemos presente las
ideas de Von Liebenfels y Von List. Tanto la ariosofía, como las doctrinas
teosóficas, afirman que existe un núcleo de iniciados que, desde un centro
esotérico u "ombligo del mundo", que lo dirigen espiritualmente. De
esta manera, los Nacionalsocialistas buscaban recrear sobre la tierra el modelo
espiritual. Podemos hablar pues de Wewelsburg como de un centro del mundo,
donde las ceremonias tomadas del calendario sagrado germánico renovaban el
pacto entre el hombre y el ser superior en cada final de ciclo.
5- La SS
- Ahnenerbe
Dentro
del conjunto de Wewelsburg, estaba incorporada la sede de la SS - Anhenerbe, un
instituto independiente cuya tarea era, según el escritor Andre Brissaud,
"asuntos secretos del Reich" y comprendía desde lengua y literatura
germánicas hasta yoga y zen, doctrinas esotéricas e influencias mágicas sobre
el comportamiento humano, misiones arqueológicas y antropológicas, así como
expediciones de exploración y estudios científicos.
Ernesto
Milá en su estudio "La Ahnenerbe, ciencia y locura", nos dice que la
sección esotérica estaba a cargo de Friedrich Hielscher. Por su parte, Ernst
Jünger, así como el filósofo judío Martín Buber, colaboraron también con el
instituto. La dirección ideológico-cultural que la Ahnenerbe ejerció sobre la
SS se fue haciendo más notable con el tiempo. La Ahnenerbe, creada en julio de
1936, asumirá a finales de ese año el control de la revista SS
"Norland" y en 1942 será muy notable su presencia formativa en las
escuelas de oficiales de la SS.
Desde
1936, realizaron excavaciones arqueológicas, conservaron monumentos de la
historia alemana (incluídas la sinagoga Staranova de Praga del siglo XIII o el
cementerio de Worms, en el Rheinland, etc.), construyeron monumentos en
homenaje a los héroes de la revolución nacional-socialista, crearon
departamentos dedicados a danzas populares y canciones tradicionales, estilos
regionales, folklore, leyendas, geografía sagrada, ciencias paranormales, etc.
En
Wewelsburg, incluso los objetos más comunes, como los cubiertos o teteras,
representaban runas y signos mágicos, dando testimonio de una total inmersión
en un universo diferente, alquímico por su deseo de transformar el mundo y el
hombre en el mundo y el hombre ario. La Sociedad para la Promoción y el
Mantenimiento de los Monumentos Germánicos, fundada por la SS en 1936, era el
departamento de la Ahnenerbe encargado de buscar lugares y monumentos de la
antigüedad germánicas para restaurarlos. En Wewelsburg se planificaron las
misiones SS-Ahnenerbe al Tíbet y al desierto del Gobi y los nacional
socialistas llegaron incluso hasta América del Sur y la Antártida en busca de
la entrada del legendario reino subterráneo de Agartha.
6- Las
Órdenes
El
Movimiento NacionalSocialista creó las Órdenes Hitlerianas, según la concepción
de la jerarquía en el Nacionalsocialismo. Estas escuelas estaban abiertas a
miembros que hubieran dado pruebas de su adhesión al partido, ofreciendo un
historial de más de cuatro años de antigüedad en la SA, la SS o en las filas de
la Juventud Hitleriana. Los Ordensburg, o burgos de la Orden, eran tres en
total: había, sucesivamente, Crossinsee (en Prusia Oriental), Vogelsang (en
Renania) y Sonthofen (en Baviera). Estos burgos o villas germánicos, que tenían
tanto de castillo fortificado como de monasterio medieval, hacían pensar en el
Krak de los Caballeros (recinto fortificado de Siria de tiempos de las
cruzadas), tan importante era su arquitectura. El marco había sido
cuidadosamente elegido, y esas tres construcciones se elevaban en medio de un
paisaje de landas y de bosques. La dirección de estos burgos dependía del
NSDAP, es decir, el partido Nacional Socialista, y no de la SS; sin embargo
esta enviaba allí profesores y alumnos para que perfeccionaran su formación
política y espiritual.
Es
interesante señalar que cada uno de estos tres burgos estaba especializado en
una actividad muy particular, puesto que de estos tres establecimientos debía
surgir una Orden llamada a tomar el relevo del Partido. Entre el millar de
hombres que anualmente salieron del ciclo completo de los tres Ordensburg no
había más que SS.
A partir
de 1938, además de estos tres burgos, la formación de la Waffen-SS, estaba
garantizada por una escuela militar, cuatro escuelas técnicas destinadas más
concretamente a la formación de especialistas de la información militar (en
Torgau, a orillas del rio Elba), de contraespionaje interior y exterior
(Bernau, cerca de Berlín), de la Gestapo y de los comandos (Friedensthal), y
por fin, de oficiales de Estado Mayor.
En
conclusión, los oficiales superiores SS, y sólo ellos, completaban su formación
intelectual y política en el marco de estos tres Ordensburg: a partir de 1940
debían, por otra parte, representar la totalidad del efectivo de los burgos, es
decir, cinco promociones.
Hemos
señalado que los Ordensburg dependían de un ciclo común de estudios, del cual
eran sus tres eslabones. La especialización de cada uno era la siguiente:
Crossinsee
incidía en el entrenamiento físico y militar, Vogelsang en la preparación en el
terreno político y espiritual y finalmente, Sonthofen en la formación
profesional superior, a saber, la preparación para las carreras políticas,
diplomáticas y militares.
En
Crossinsee se iniciaba el ciclo de enseñanza de los que serían futuros líderes
de Alemania. En esta villa de Prusia Oriental, los alumnos desarrollaban
especialmente la resistencia física y el carácter. El deporte empezaba en
cuanto los internos se levantaban, a las seis de la mañana, y se proseguía
durante toda la jornada bajo las formas más diversas; una dura formación
propiamente militar alternaba con estos ejercicios físicos. A su vez, se
enseñaba a los alumnos "urbanidad", esto es, comedimiento, atención y
buen modo, ayudándoles a perfeccionarse en su forma de desenvolverse ante los
demás, su postura, su educación y en definitiva las normas de convivencia para
las diversas actividades sociales que la vida comporta. Se realizaban
conferencias y seminarios sobre métodos de acción, siendo el objetivo que
guiaba esta primera formación, la liberación de todas las convenciones
burguesas decadentes.
La
enseñanza que se daba en Sonthofen repudiaba lo supérfluo y se contentaba con
formar los hombres políticos y los diplomáticos. En esta villa bávara, cada
pensionista se perfeccionaba en la educación particular para la que había
optado: político, diplomático, carrera de armas.
En
Vogelsang, se procedía a la educación política y espiritual de los
Schlungsant-SS, es decir, de los educadores pertenecientes al personal de este
cuerpo. A partir de 1940 formará la parte esencial del cuerpo de profesores.
"Mein Kampf" era una de las bases de la enseñanza política. Además se
enseñaban ciencias políticas, administración, historia, biología y economía,
con primacía de lo político sobre lo económico. La historia abarcaba un vasto
programa, que se iniciaba con la leyenda de Hiperbórea y se proseguía con el
estudio del mundo antiguo, la Edad Media y se terminaba en el período
contemporáneo conla historia del movimiento Nacional Socialista. El estudio de
la historia se comprendía particularmente en el estudio de las obras de
Gobineau, H. S. Chamberlain y Alfred Rosenberg.
Al
respecto de la formación que recibían los jóvenes, es interesante destacar lo
que Hitler dice en "Mi Lucha" (volumen II, capítulo 2: el estado), ya
que nos sitúa en cuales eran las prioridades Nacionalsocialistas a la hora de
la educación de la juventud alemana:
"Si
consideramos como el primer deber del estado la conservación, el cuidado y el
desarrollo de nuestros mejores elementos raciales, para el servicio y por el
bien de la nacionalidad, lógico es, pues, que ese celo protector no acabe con
el nacimiento del pequeño congénere, sino que el estado tiene que hacer de él
un elemento valioso, digno de reproducirse después.
Debido a
que la condición esencial para la capacidad de realizaciones espirituales es la
virtud racial, la educación debe tener en mira, en primer lugar el
perfeccionamiento físico, porque es en los individuos sanos y fuertes donde se
encuentra la mayor capacidad intelectual. No desmiente nada esa verdad el hecho
de que muchos genios son físicamente malformados y hasta, incluso, enfermos. Se
trata, en estos casos, de excepciones, que apenas confirman la regla general.
Si la masa de un pueblo está compuesta de degenerados físicos, muy raramente
surgirá de ese pantano un espíritu realmente grande. De su comportamiento no es
lícito, en ningún caso, esperar gran cosa. Esa masa inferior, o no lo entenderá
en absoluto, o será tan débil de voluntad que no logrará acompañar al genio en
sus altos vuelos.
Fundándose
en esta convicción, el estado racista no limita su misión educadora a la mera
tarea de insuflar conocimientos del saber humano. No, su objetivo consiste en primer
término, en formar hombres físicamente sanos. En segundo plano está el
desarrollo de las facultades mentales y aquí, a su vez en lugar preferente, la
educación del carácter y, sobre todo, el fomento de la fuerza de la voluntad y
de decisión, habituando al educado a asumir gustoso la responsabilidad de sus
actos. Sólo después de todo esto viene la instrucción científica.
El estado
racista debe partir del punto de vista de que un hombre si bien de instrucción
modesta, pero de cuerpo sano y de carácter firme, rebosante de voluntad y de
espíritu de acción, vale más para la comunidad del pueblo que un
superintelectual enclenque.
Un pueblo
de sabios, físicamente degenerados, se vuelve débil de voluntad y se transforma
en un hato de pacifistas cobardes que nunca realizará grandes hazañas y ni
incluso podrá asegurarse la existencia en la tierra. (...)
Lo que
hizo imperecedero el ideal de la belleza griega fue la armonía entre la
perfección física, espiritual y moral.
El refrán
popular, según el cual "la felicidad, a fin de cuentas, se reserva siempre
a los más capaces", también se puede aplicar a la armonía que debe existir
entre el cuerpo y el espíritu. El espíritu sano generalmente coincide con el
cuerpo sano.
Por
tanto, el perfeccionamiento físico no constituye en el estado racista una
cuestión individual, ni mucho menos algo que incumbe en primer lugar a los
padres, interesando a la comunidad sólo en segundo o tercer término, sino que
es una necesidad de la conservación nacional representada y garantizada por el
estado. (...)
La labor
educativa del estado deberá estar organizada de tal suerte que el cuerpo del
niño sea tratado convenientemente desde la primera infancia, para que así
adquiera el temple físico necesario al desarrollo de su vida. Sobre todo,
velará porque no se forme una generación de sedentarios.
Este
trabajo de educación y asistencia debe ser iniciado por las madres.
Fue un
craso error tener hoy, incluso en el programa de las escuelas de grado medio,
reservadas a la gimnasia solamente dos horas por semana, y esto incluso sin
carácter obligatorio. No debería transcurrir un sólo día sin que el adolescente
deje de consagrarse, por lo menos durante una hora por la mañana y durante otra
por la tarde, al entrenamiento de su cuerpo mediante deportes y ejercicios
gimnásticos. En particular no puede prescindirse de un deporte que, justamente
ante los ojos de muchos que se dicen "racistas", es rudo e indigno:
el pugilato. Es increíble cuán erróneas son las opiniones difundidas a este respecto
en las esferas "cultas", donde se considera natural y honorable que
el joven aprenda esgrima y practique con espada, en tanto que al boxeo se lo
conceptúa como rudo. ¿Y por qué?. No existe deporte alguno que fomente como
éste el espíritu de ataque y la facultad de rápida decisión, haciendo que el
cuerpo adquiera la flexibilidad del acero. No es más brutal que dos jóvenes
diluciden un altercado con los puños que con una lámina de aguzado acero.
Tampoco es menos noble que un hombre agredido se defienda de su agresor con los
puños en vez de huir para apelar a la policía. Antes que nada, el muchacho sano
debe aprender a soportar golpes. Eso, a los ojos de nuestros "luchadores
intelectuales", puede parecer salvaje. Pero un estado nacionalista no
tiene por misión fundar una colonia de estetas pacifistas o de degenerados
físicos. El tipo humano ideal que busca el estado racista no está representado
por el pequeño moralista burgués o la solterona virtuosa, sino por la
retemplada encarnación de la energía viril y por mujeres capaces de dar a luz
verdaderos hombres.
Es así
como el deporte no sólo está destinado a hacer del individuo un hombre fuerte,
diestro y audaz, sino también a endurecerle y enseñarle a soportar
inclemencias. (...)
En un
estado nacionalista, el ejército no existe sólo para enseñar al hombre a
desfilar o para otros ejercicios militares, sino que debe ser la más alta
escuela de la educación nacional. Naturalmente que el joven recluta debe
aprender a manejar las armas, pero al mismo tiempo debe ser preparado para la
vida futura. El objetivo principal de la instrucción militar tendrá que ser,
empero, el mismo que otrora constituyera el mayor mérito del antiguo ejército:
el lograr que esa escuela haga del joven un hombre; allí no solamente aprenderá
a obedecer, sino a adquirir, asímismo, las condiciones que lo capaciten para
poder mandar un día. Deberá aprender a callar no sólo cuando se le reprenda con
razón, sino también –si es necesario– en el caso inverso. (...)
Cumplido
el servicio militar, dos documentos deben extendérsele: 1º, su diploma de
ciudadano, como título jurídico que lo habilite para ejercer en adelante una
actividad pública; 2º, su certificado de salubridad, como testimonio de sanidad
corporal para el matrimonio.
El estado
racista puede orientar la educación de la muchacha, análogamente al
procedimiento que se emplea con el muchacho, partiendo de puntos de vista
iguales. También en este caso tiene que recaer la atención ante todo sobre el
entrenamiento físico y sólo después sobre el fomento de las facultades morales
y, por último, de las intelectuales. La finalidad de la educación femenina es,
inmutablemente, formar a la futura madre".
El
reportero Alphonse de Chateaubriant escribía del comedor de Vogelsang:
"Toda
esta blancura se debe a la repetición de un millar de cubiertos inmaculados,
cada uno con su impecable servilleta, dispuesta como una flor, al mismo tiempo
que, cerca de cada copa en su jarrón de cristal, descansa en su vasta plenitud
floral una gran margarita reina, brillante y lustrosa, que difunde sus rayos
blancos, como una obra maestra salida del divino taller de los magos
Meissen…".
"Vosotros
que, por intermedio de una somera lectura, recibiréis la impresión atenuada,
pero sin embargo, auténtica, de este hecho singular, no tengáis ninguna duda:
una blancura tan franca y pura y una expansión floral tan notable practicada
por este millar de jóvenes, mañana los conductores de un pueblo, dice mucho en
esta hora de suciedad sobre el valor de la sangre y el alma aportado por esta
humanidad que se levanta para ser una fuerza inquebrantable. Dice mucho sobre
lo que se elabora en el alma de los germanos, sobre lo que quieren salvar de sí
mismos en sí mismos, extirpando los aspectos demoníacos de los humanos que,
antaño merecieron o provocaron el diluvio. Dice mucho sobre lo que representó
en el alma germánica la continuidad de esta flor de pureza que han proclamado
los mitos de su raza".
"Para
mí, ante esta blancura perfecta, en el seno de la cual se han reunido estos mil
jóvenes caballeros de Vogelsang, no puedo evitar de pensar en el alma de
Lohengrin y de Parsifal, descubrir entre estas dos purezas una relación de
fidelidad milenaria e indestructible descendencia, ver que, a través de la
misma sangre, la pureza de la leyenda y la pureza del hombre nuevo se sostienen
juntas en la misma rama del árbol de Dios".
7- Un
miting en Nurenberg
Louis
Bertrand, académico francés simpatizante con la causa Nacionalsocialista (hizo
el saludo brazo en alto en la Academia Francesa con ocasión de una sesión de
trabajo), ha descrito en su libro dedicado a Adolf Hitler, publicado en 1936,
una de las demostraciones del III Reich en Nurenberg: "En el centro de
esta enorme explanada, completamente cubierta por tropas armadas, una avenida
larga como el lecho de un río que se pierde en las lejanías del horizonte… De
pronto, una orquesta wagneriana invisible, llena el espacio de triunfales
sonoridades: es la marcha de los Nibelungos… Y he aquí que, desde el fondo de
la pradera, a lo largo de la avenida que conduce a la tribuna del Führer, se
levanta una franja de púrpura como aquella que anuncia el Sol en el invierno
matinal. Veinte mil estandartes se elevan. Acompasado por la música triunfal,
el río sube, afluye, se esparce en una vasta capa roja y de repente se detiene
con un solo movimiento. Y, con un solo movimiento, los veinte mil estandartes
se yerguen, como grandes flores de púrpura, y se inclinan en una salutación
unánime, ante la minúscula en la distancia silueta con camisa parda apenas
discernible allá arriba, en la cumbre de la tribuna, y que representa el
maestro de la Tercera Alemania… Y yo me pregunto qué soberano, qué héroe
nacional ha sido aclamado, querido y vitoreado tanto como este hombre, este
hombre de camisa parda, que, seguido de su cortejo como un soberano, tiene
siempre el aire de un trabajador. Se trata de algo muy distinto a la
popularidad; se trata de la religión. Hitler a los ojos de sus seguidores es un
enviado, participa de la divinidad".
8- El
Nacional Socialismo secreto.
En 1960,
Jacques Nobécourt, periodista e historiador, manifestaba: "La hipótesis de
una comunidad de iniciados subyacente al Nacionalsocialismo se ha impuesto poco
a poco. Una comunidad (...) regida por principios ocultos mucho más elaborados
que las doctrinas de "Mi Lucha" o "El mito del siglo XX"
(de Rosenberg), y que utilizaba ritos cuyas huellas aisladas no se descubren
fácilmente, pero cuya existencia a los analistas les parece indudable".
La
Lectura de "Cruzada contra el Graal" y "La Corte de Lucifer en
Europa", del autor alemán, coronel SS y miembre de la Ahnenerbe, Otto
Rhan, había sido declarada obligada para los oficiales superiores de la SS. El
hecho de que su lectura fuera obligada demuestra que contiene la clave de la
cosmogonía hitleriana, a poco que uno se moleste en buscarla.
Miguel
Serrano, en su obra "Adolf Hitler, el Último Avatara" y en otras
obras, afirma que el Führer no murió en el búnker de Berlín. "Los
dirigentes secretos del Hitlerismo Esotérico partieron con él en dirección de
los refugios polares de los Dioses Blancos, tal como antes lo hicieran los
dirigentes desconocidos de los Templarios, los guías invisibles de los
auténticos Rosacruces, de los Vikingos, de los Visigodos, de los Troyanos y de
los Siddhas hiperbóreos".
"Al
franquear las entradas del mundo divino, las puertas de la Ciudad de los
Césares, nos encontraremos con todos esos inmortales que allí han resucitado,
pudiendo penetrar en una nueva velocidad del tiempo. La velocidad supratemporal
de los Vimanas, de los Ovnis, como los llaman hoy. Y veremos cara a cara al
Führer". Mas para que todo esto pueda llegar a suceder, debemos antes
alcanzar la Iniciación del Hitlerismo Esotérico. No se trata, entonces de
ponernos a buscar por cumbres, lagos, ventisqueros, oasis antárticos, las
entradas al mundo subterráneo, la Ciudad Alquímica de las mutaciones, la del
plomo, Paititi, sin haber sido merecedores de cruzar el umbral gracias a una
transformación previa y sincronística, lograda por medio de la Iniciación que
hizo posible que los hitleristas esotéricos también fueran admitidos por
"los que antes que ellos llegaron", a esos Refugios de la Vida Eterna
de la raza aria inmortal. Nadie que no sea un ario, un nacido dos veces, un
iniciado, podrá penetrar ahí".
Miguel
Serrano afirma que fue en el Castillo de la Orden Negra donde se habría dado la
iniciación a unos pocos elegidos para tratar de conseguir una aparición del
Sonnenmensch, del Hombre-Sol, del Superhombre, gradualmente y por etapas.
Primero, la transformación en hombre nórdico y luego la transformación de este
en ario, pudiendo alcanzar hasta el hiperbóreo de los orígenes, con la
consiguiente restauración del "órgano perdido"; esa
"glándula" atrofiada, el tercer ojo, el Vril, ER ("La Columna
que atraviesa el Cielo"), condición de la Raza Blanca original. Al
recuperarlos, el redescubrimiento del Vimana vendría a ser una consecuencia
lógica, sincronística. El hecho de que los hitleristas hayan podido construir
los Ovnis en los últimos años de la guerra, tal como nos lo afirma el
"Militarisches Taschenlexikon" de la Bundeswehr, de la Alemania
Federal de hoy, nos está indicando que en el laboratorio esotérico alquímico
del Ordensburg, del Castillo de la Orden Negra, de la Ahnenerbe o de algún otro
sitio, se habría tenido éxito en la mutación producida por la Swástika
Levógira, en el Camino del Retorno, por medio de esa Alquimia iniciática,
recreando el hiperbóreo.
Según
Serrano, "los directores secretos de las SS fueron desconocidos de las
huestes uniformadas, manteniendo el contacto sólo con la cúspide visible, a
menudo también anónima, de modo que nos asiste la duda de que el mismo Himmler
les haya descubierto, debiendo este obedecer órdenes, que la mayoría de las
veces le llegaban directamente del Führer o de alguna otra autoridad ignorada.
El Castillo de Wewelsburg, en Westfalia, facilitaba la transmisión de poderosas
energías nórdicas".
"De
haber podido seguir más años de trabajo de ese Laboratorio de Magia Levógira,
sólo los Divyas saben a dónde habrían llevado a los SS. Por ello, el Señor de
las Tinieblas, Jehova, tembló en sus avernos descargando todas sus fuerzas
antes de que también para él se hiciera demasiado tarde y el Yuga de los Héroes
pudiera tener éxito en remontar la corriente fatal de la entropía y reimplantar
la Edad Dorada. Vencer al tiempo, creando una nueva velocidad que lo
superara".
Miguel
Serrano sigue diciéndonos que "si bien no llegó a cumplirse el plan SS
para la restauración de la tierra, los desconocidos dirigentes SS alcanzaron la
Gran Transmutación, dando fin, algunos de ellos al "opus magnum". Ni
siquiera Himmler les conocía. Al igual que ocurriera con los templarios antes,
estos Directores Desconocidos no fueron hechos prisioneros ni murieron en la
guerra. Desaparecieron de un modo misterioso y nadie ha sabido nunca quiénes
fueron ni a dónde partieron. Himmler y los otros dirigentes visibles de la SS
no hicieron más que obedecer sus órdenes, ciñéndose a sus directivas, al igual
que lo hicieran los templarios, y los propulsores de las leyendas escritas del
Gral. Cuando poco antes del final, estos desaparecen, los dirigentes visibles
se quedan huérfanos y toda la gigantesca estructura interna se desmorona en una
hora, como al soplo de un viento venido de otro universo. Himmler empieza a
deambular, habiendo perdido además el contacto con el Führer. En lugar de
combatir hasta la muerte, entra en conversaciones con el presidente de la
Organización Judía Mundial. No era más que un fantasma al que habían succionado
su alma; habiendo perdido la iluminación telepática que lo insipirara un día
para poder revivir un inmenso sueño en las tierras más sacras de los gigantes
hiperbóreos del Esternsteine".
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