Esta historia se sitúa en Alemania a principios del siglo XVI.
Peter Stubb, un joven desequilibrado,
adquirió una metamorfosis a través de un pacto con el Diablo.
Sus propósitos eran ocasionar
mal a todas las personas, incluyendo niños, por el sólo hecho de haber nacido. Los ataques los hacía bajo la
forma de bestia.
El Diablo le había entregado un cinturón de piel de lobo con el que sólo
tenía que ajustárselo a su cintura para transformarse en la abominable bestia. Estos actos se
efectuaron durante 25 años.
Devoraba niñas, y violaba mujeres para luego asesinarlas. Las vigilaba, las
atacaba sin misericordia y finalmente las mataba.
Stubb violó a su hija con quien tuvo un hijo. Hijo que
padeció en boca de la inmensa bestia a los pocos meses de haber nacido. También tuvo una amante.
Se decía que era una diableza por espacio de 7 años enviada por Satán.
Los propósitos de los pueblerinos por acabar con el hombre lobo finalmente pudieron concretarse. Fue
perseguido y descubierto. Luego de encontrarse culpable en el magistrado fue horriblemente torturado
frente a todas las personas del pueblo.
Actualmente su cabeza se encuentra colgada de un mástil en la entrada
del pueblo de Bedburg, como señal de precaución y como trofeo.
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