En épocas remotas, las se sentaban en la proa de la y los en la popa. Eran las mujeres quienes cazaban y pescaban. Ellas salían de las aldeas y volvían cuando podían o querían. Los hombres montaban las chozas, preparaban la comida, mantenían encendidas las fogatas contra el frío, cuidaban a los hijos y curtían las pieles de abrigo.
Así era la vida entre los indios onas* y los yaganes**, en la Tierra del Fuego, hasta que un día los hombres mataron a todas las mujeres y se pusieron las máscaras que las mujeres habían inventado para darles terror.
Solamente las niñas recién nacidas se salvaron del exterminio. Mientras ellas crecían, los asesinos les decían y les repetían que servir a los hombres era su destino. Ellas lo creyeron. También lo creyeron sus hijas y las hijas de sus hijas
Las antiguas escrituras son la fuente de los mitos que pueblan la mente de los seres humanos. Y, al hacerlo, generan acciones. Muchos consideran a los mitos como el inconsciente de los pueblos. Por lo tanto sus leyendas deben ser consideradas como metáforas. Así en La Biblia, aparecen rastros de un personaje que habitó sus relatos y que posteriormente fue erradicado casi totalmente de éstos. Pero el casi es importante ya que en otros escritos de la época aparece explícitamente.
Se trata de Lilith. Parece ser que Dios creó al hombre y la mujer con la misma arcilla y los llamó Adán y Lilith. Iguales por naturaleza. Pero a los “sabios” que se arrogan el derecho de interpretar la palabra de ese gran misterio llamado Dios, no les gustó nada esa igualdad. Dijeron que no existió nunca, la sacaron de las antiguas escrituras: que nadie ose hablar de ella. Sin embargo, como todo asesinato, dejó sus rastros. Sólo hay que saber buscarlos. Y de allí se extrae la información de lo que “realmente” ocurrió.
Resulta que Adán y Lilith se amaron intensamente, como sólo se ama entre pares. Y, ejerciendo el derecho a la paridad, Lilith preguntó a Dios por qué, siendo creados del mismo material, ella tenía que estar siempre por debajo durante las relaciones sexuales. Y además, por qué era Adán el que tenía la tarea de poner nombre a las cosas. Adán, como siempre, miraba atónito.
Como tenía todas las obligaciones no se había dado cuenta de que éstas generan muchos derechos. Dicen los sabios que Dios enfureció al punto de condenar a Lilith al destierro y a ser madre de demonios, la Luna Negra. Lilith se había dado cuenta, para su desgracia, de que el que pone nombre se puede apoderar del objeto al que nombra. Y del sustantivo árbol, mesa, libro, se puede pasar al adjetivo bueno, malo, feo, lindo. Es decir se apodera más aún del objeto nominado. Si no nos gusta una conducta, en vez del derecho a decir no me gusta, podemos decir esto es malo. Si tenemos el poder, claro. Se lo cristaliza y condena al nombre adjudicado. Y así las cosas, los ilustres representantes de la eterna perpetuación del poder dicen que Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo”, vamos a darle un apéndice, hecho de otro material, lo más inútil que encontremos, al que llamaremos Eva. Pero también le salió mal, porque cuanto más se prohíbe, más se despierta la curiosidad por lo prohibido. Y perdimos el paraíso, culpa de la insidia de las mujeres. Lo mismo ocurre en otras mitologías, con Pandora, cuya curiosidad generó la aparición de los males del ser humano. Lilith se perdió entre las líneas de algún relato antiguo. Como un amplio paradigma, estos mitos dejaron a las mujeres sin leer la Torá, sin poder votar o llegar a puestos de predominio. Y las Evas que lo hacían tenían que someterse al régimen establecido cambiando el género, conservando el estilo, “a lo” Thatcher o Krueger. Ni hablemos de los mitos establecidos por la religión musulmana, que deja a la mujer como propiedad del hombre.
Ese paradigma genera un tipo de poder que nomina, somete y subordina.
Los Nazarenos de la vida (no confundir con El Nazareno), que son muchos, deciden destinos porque se les da la real gana. Bush miente y miles mueren a su paso. Y no hay derecho de preguntarle por qué, ni mucho menos juzgarlo. La jueza prohíbe los anticonceptivos, porque a ella le parecen malos. Los ejemplos son tantos y tan cotidianos que no hace falta redundar en ellos. La ley del más fuerte sigue vigente, aunque no sea la fuerza física –salvo en el caso de los patovicas– la que genere desigualdad de derechos. En los tiempos que corren es más frecuente que sea el predominio económico el que genera la ecuación perversa. El poderoso infringe la ley a la que se somete al débil. Aunque el cómo, por qué y por quién no son meras formalidades.
Pero llegó la hora de la vuelta reivindicada de Lilith. Que pregunte por qué a través de la activación de los mecanismos generadores de la democracia. No va a ser fácil. Los sabios que hablan en nombre de la Verdad van a tratar de desterrar a Lilith, le van a encontrar la vuelta para convertirla en madre de demonios. Pero si el derecho al porqué institucionalizado en nombre de la igualdad de derechos y obligaciones nos devuelve la dignidad, estaremos en camino a un lugar que marque un retorno a lo más cercano que conocemos al paraíso, sin promesas ilusorias de inmortalidad, pero con ejercicio activo de la democracia.
Génesis 1 27. "Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; lo creó a la imagen de Dios, los creó varón y mujer.
28. Y los bendijo, (…)."
El varón se llamó Adán y la mujer Lilith (según consta en la literatura hebrea). Lilith, la primera esposa de Adán estaba hecha con "arcilla del suelo", igual que él. Era hermosa, vital, inquieta, inquisitiva… libre… y no disimulaba su risa cuando Adán, todavía un novato en esto de estar en el Paraíso, se equivocaba. La mirada divertida y burlona de Lilith lo desconcertaba. ¿Cómo se podía reir de él, que estaba hecho a imagen y semejanza de Dios y Dios era perfecto y todo lo hacía bien?
Los primeros tiempos, Adán estaba entusiasmado con esta mujer, que representaba todo un desafío. Pero después se cansó de tener que reflexionar con ella, negociar y llegar a acuerdos en los que en ocasiones, según él, "salía perdiendo"… además ella no quería estar siempre "abajo", sabía lo que quería y pedía lo que tenía ganas. Era muy demandante.
Fue por esa época que él se tomó muy en serio lo de "dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven en la tierra", y comenzó a dar órdenes que Lilith prolijamente no cumplía. Desalentado visitaba a Dios y le contaba sus tribulaciones. El Creador, cansado de tantos lamentos, habló con Lilith:
"Adán es un buen muchacho, mirá que paciencia que te tiene, ¿dónde vas a encontrar otro? Mejor hacele caso."
¿Hacerle caso? ¿Subordinarse a ese "buen muchacho" incapaz de entender que eran diferentes, pero que eso no significaba ser mejor o peor, reacio a aceptar una convivencia sin jerarquías, en un plano de igualdad? No, decididamente NO. Habían sido creados el mismo día y de la misma manera, por lo tanto tenían los mismos derechos, argumentó y se fue a nadar despreocupada en la cascada, exhalando a su paso un aroma a hierbas y musgo que hizo suspirar al creador. Indudablemente la "rebeldía" tenía su encanto.
Un día, cansada de los lloriqueos de Adán y de las presiones de Dios, decidió que el Paraíso no tenía nada de maravilloso y se fue. Así de simple, sin sentir una pizca de remordimiento o de culpa. El pecado todavía no existía. Cuentan que le dejó todo a Adán, no se llevó ni una hoja de parra. Su desnudez la hacía sentir hermosa y fuerte.
Dios respiró aliviado creyendo que habían acabado todos los problemas, pero no. Adán estaba insoportable: a pesar de toda su cacareada autosuficiencia, la soledad le pesaba. Ya nadie aplaudía lo que hacía, ni le daba las gracias, ni… Ni las sumisas ovejas, ni las juguetonas cabras podían compararse con Lilith. ¡Realmente cómo se habían divertido!
La tristeza de Adán conmovió al Creador… además, quería sacarselo de encima; había que reconocer que, sin una mujer, se ponía muy fastidioso. Entonces, decidió darle una compañera menos "independiente".
Génesis 1 18. Después dijo el Señor Dios: "No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada". (…), con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
23. El hombre exclamó: ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre".
Lilith, la , conocedora de los secretos, tentando a la nueva de la humanidad (según la versión religiosa tradicional). En realidad la supuesta caída en el pecado es el argumento que los patriarcalistas inventaron para sojuzgar a la masa humana, mediante la herramienta del vergonzoso sentimiento de culpa. La humanidad no sufre por poseer el conocimiento sino por carecer de él. Cuando Adán y Eva tomaron el fruto prohibido dieron el primer paso hacia la sabiduría y la libertad, por ello el Dios patriarcal los desterró también a ellos, pues temía que si se quedaban ahora en el Paraíso probaran el fruto del Segundo Árbol y entonces alcanzarían la igualdad con los dioses. Desde luego el fruto no era ninguna , pues ningún texto menciona la clave de que es ese fruto.
Aquí la Dama Oscura aparece vestida con túnica blanca, una lechuza de la sabiduría y una perla de luz en su mano, que simboliza el poder del grial que ha obtenido. Se encuentra caminando sobre una verde tierra y en el cielo aparece la luna representado el poder divino de la diosa. Lilith ha sido pintada aquí como anciana sabia, como la reina de las sacerdotisas de Matronit.
En esta pintura moderna, posiblemente de Luis Royo, Lilith es representada como una joven guerrera seductora. La imaginación sensual del artista no olvida incluir en este tentador dibujo a la serpiente prohibida y representante del supuesto mal así como una estrella de cinco puntas invertida, asimismo símbolo tradicional de lo diabólico. Por algo Lilith es calificada como la Reina de los Infiernos y de todas las brujas.
De nuevo Lilith como inductora de la caída en el pecado de la segunda pareja del paraíso y la posterior expulsión de ésta por el furioso dios patriarcal.
En este cuadro titulado Lilith el artista ha representado a una mujer peinando sus largos cabellos rojizos en actitud de ensoñamiento. ¿Cuales serán los pensamientos de la dama? ¿Que añora, que busca, que espera? Muchos se han inspirado en este mito de la primera mujer del mundo, la verdadera Eva ancestral, la Eva auténtica al margen de la autoridad religiosa establecida, fuera del buen orden de la ortodoxia del bien y el mal. La desafiadora de los dioses que ha probado el fruto del Segundo Árbol y ha alcanzado el destino prohibido de la raza humana. Únicamente ella fue fiel a la Diosa cuando el mundo giró hacia la teología patriarcalista.
Lilith se enfrentará durante una eternidad a todos los peligros del universo, hasta los confines de la creación, en busca del conocimiento prohibido, y en busca de Matronit, la diosa o arquetipo perdido. Su extrema soledad nunca vencerá su ánimo. Descendiendo a lo más profundo aprenderá todos los conocimientos y secretos, por ella misma, fuera de las fuentes selladas y prohibidas del Paraíso. Así lo recogen las viejas leyendas. A pesar de su vagabundeo solitario recupera el poder supremo que los humanos guardan potencialmente dormido y cerrado en códigos sellados.
La Dama Oscura, la antigua Lilith, será para la vieja leyenda la sierva fiel de Matronit. Y tras su empeño una parte del universo la seguirá. Será la Madre de una creación paralela al mundo del dios patriarcalista. Será la primera de las sacerdotisas de Shekinah_Matronit, la primera guardiana del Grial en el mundo de la forma, del espacio y el tiempo.
Mujer o diablo, sacerdotisa o hechicera, tentadora o redentora, poder luciferino o guerrera de la luz. Tal vez todo en un mismo arquetipo.
Lilith
Según consta en la literatura hebrea, Lilith fue la esposa de Adán. Estaba hecha con arcilla, igual que él. Era hermosa y libre. Hasta el de que se quejó de tener que yacer con Adán siempre debajo: "Fuimos creados iguales, y debemos hacerlo en
iguales". Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, se fue
del Paraíso. Entonces Adán recibió una nueva compañera, Eva, creada a
partir de una de sus costillas, y por lo tanto sumisa. A partir de esta
narración, a Lilith se le ha considerado la reina de los súcubos
(demonios femeninos), por alinearse en el bando enemigo de Dios al
marcharse del Paraíso. Y de ahí se ha pasado a suponerla una perversa
ninfómana, que seduce a los hombres con maestría para estrangularlos
después. Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser también
la Reina de los Vampiros.
No sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que además se alimenta de su sangre. Es en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas de Hécate, diosa de la brujería; las estriges, también macabras visitantes nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas, las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos. En todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños. Otras referencias mitológicas afines a Lilith se pueden encontrar en la Brunilda de los Nibelungos, o en la diablesa babilonia Lilu.]La misma Reina de Saba de Salomón es un trasunto de Lilith. Etimológicamente viene del hebreo layil, (noche), y aparece representada como un demonio nocturno peludo o como una mujer de cabellos muy largos. En la Biblia aparece una fugaz alusión a Lilith. En Isaías 34,14 se explica con todo detalle cómo Dios con su espada mata a todos los habitantes de Edom, lugar poblado por enemigos acérrimos de los judíos, y que allí quedan como dueños y señores los animales. Buitres, serpientes... y Lilith. "También allí Lilith descansará y hallará para sí lugar de reposo". Lilith ha sido traducido por lechuza o ardilla, evitando toda referencia a la figura precedente de Eva. En nota al pie se hace constar: "Los hebreos creyeron que significaba un ser diabólico, en forma femenina, noctívago, espantajo de la fantasía popular". Las variaciones del mito llevan a Lilith a convertirse en seductora de los propios hijos de Adán y Eva (abordando a Caín con palabras de consuelo y reposo tras la muerte de Abel), o a asimilarla con la serpiente del Paraíso (como en los frescos de Miguel Ángel de la Capilla Sixtina). Un relato de Primo Levi nos recuerda que Lilith es la amante del mismo Dios creador, y que vive en el Mar Rojo comandando una corte de demonios. Y otra tradición afirma que Samael, luego Satán, el ángel caído, se convierte en pareja de Lilith, e incluso que juntos seducen a Eva para que engendre a Caín.
En astrología, Lilith es un punto que se averigua mediante las posiciones de la luna y la Tierra. Su representación es una Luna Negra, y hace referencia a "deseos ocultos, lados reprimidos de nuestra personalidad, experiencias dolorosas y rincones oscuros de nuestra psique". En astronomía, Lilith es simplemente el asteroide 1181, descubierto el 11 de febrero de 1927. Sea como fuere es evidente que Lilith es el perfecto símbolo para representar a la mujer emancipada, la que no se somete al hombre y busca la igualdad. Dejando a un lado las referencias al infanticidio o a los sueños eróticos masculinos, Lilith es un ejemplo claro de cómo la mitología también nos puede ayudar a encontrar las raíces del feminismo.
No sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que además se alimenta de su sangre. Es en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas de Hécate, diosa de la brujería; las estriges, también macabras visitantes nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas, las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos. En todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños. Otras referencias mitológicas afines a Lilith se pueden encontrar en la Brunilda de los Nibelungos, o en la diablesa babilonia Lilu.]La misma Reina de Saba de Salomón es un trasunto de Lilith. Etimológicamente viene del hebreo layil, (noche), y aparece representada como un demonio nocturno peludo o como una mujer de cabellos muy largos. En la Biblia aparece una fugaz alusión a Lilith. En Isaías 34,14 se explica con todo detalle cómo Dios con su espada mata a todos los habitantes de Edom, lugar poblado por enemigos acérrimos de los judíos, y que allí quedan como dueños y señores los animales. Buitres, serpientes... y Lilith. "También allí Lilith descansará y hallará para sí lugar de reposo". Lilith ha sido traducido por lechuza o ardilla, evitando toda referencia a la figura precedente de Eva. En nota al pie se hace constar: "Los hebreos creyeron que significaba un ser diabólico, en forma femenina, noctívago, espantajo de la fantasía popular". Las variaciones del mito llevan a Lilith a convertirse en seductora de los propios hijos de Adán y Eva (abordando a Caín con palabras de consuelo y reposo tras la muerte de Abel), o a asimilarla con la serpiente del Paraíso (como en los frescos de Miguel Ángel de la Capilla Sixtina). Un relato de Primo Levi nos recuerda que Lilith es la amante del mismo Dios creador, y que vive en el Mar Rojo comandando una corte de demonios. Y otra tradición afirma que Samael, luego Satán, el ángel caído, se convierte en pareja de Lilith, e incluso que juntos seducen a Eva para que engendre a Caín.
En astrología, Lilith es un punto que se averigua mediante las posiciones de la luna y la Tierra. Su representación es una Luna Negra, y hace referencia a "deseos ocultos, lados reprimidos de nuestra personalidad, experiencias dolorosas y rincones oscuros de nuestra psique". En astronomía, Lilith es simplemente el asteroide 1181, descubierto el 11 de febrero de 1927. Sea como fuere es evidente que Lilith es el perfecto símbolo para representar a la mujer emancipada, la que no se somete al hombre y busca la igualdad. Dejando a un lado las referencias al infanticidio o a los sueños eróticos masculinos, Lilith es un ejemplo claro de cómo la mitología también nos puede ayudar a encontrar las raíces del feminismo.
.Hay del Zohar sobre los ‘hijos de Elohim’, revisado por el erudito renegado Robert Ambelain, que habla del ‘incubus Lilith’ y el otro, Samael, fecundador de Eva. Este barrilete remontado por Robert tiene que ver con la ascendencia de Hiram el fundidor (conducido al de la tierra por Tubalcaín Padre, tras haberle sido boicoteado un molde, y siendo posteriormente asesinado, no sin antes haber fecundado a la de Saba, por dos malos Compañeros), y mas precisamente con la introducción de su leyenda y el rito de yacer decúbito en la masonería de mil siete y pico. Curioso es que al parecer incluso la ‘masonería especulativa’ ya existente entonces ignoraba esta historia, así como parece indudable su autoría por parte de un elemento judío erudito. Pero hay algo por demás interesante en todo esto, y es el hecho de que se vea como una infiltración o como una desviación hacia la <<vía de la mano izquierda>>. Tanto es así que el autor (masón de nivel) lo relaciona con lo dicho por Guénon acerca del desprecio y el rechazo (cuando no la marginación) profesado por todo el oriente medio hacia los artesanos del fuego, considerados de estar en contacto con las potencias del submundo y resaltando una data de gran colorido, como ser, por ejemplo, el exorcismo de las campanas y un largo etc. Así nos dice Robert que el ‘espíritu’ de Hiram es el que ‘renace’ por quien obtiene el grado de Maestro masón. Y si bien la muerte y el renacimiento simbólicos son una constante en las diversas iniciaciones, parece que los ‘masones operativos’ así no ritualizaban... Y luego, la masonería politizada... ABULAFIA ¿el del trance o extásis o instáxis por jeroglífica supraconsciente ininteligible?¿el verdadero padre -para nada aprovechado-del dadaísmo y superrealismo? Pero volviendo a AMBELAiN. Tiene el mérito de haber recontextualizado muy bien el momento de la TRAICIÓN ESPECULATIVA y enfatizar una de las tantas versiones o rumores, por ejemplo que ANDERSON y los suyos ni siquiera estaban iniciados porque los capellanes y los médicos no necesitaban hacerlos (corregíme si no dice eso), la otra variante es que sólo tenían el primer grado, eran aprendices, la otra es que aunque poseyeran los 3 grados no pasaron el retejo de los operativos que los fueron examinar (ésta último, que yo sepa, es la variante, el matiz del rumor que no se discute, no se pone en duda). La novedad " ambelainiana" reside en considerar la Leyenda de Hiram como un injerto tardío especulativo, el tema de la posición cúbito dorsal como siniestro, ominoso y, en general , las connotaciones contrainiciáticas de lo metalúrgico....Después te lo hace morir a Guenón cagándose encima por comer carne podrida de un mercado de cuarta y atendido por un marabú también de 4ta (pensá en Rama Coomaraswamy y la radio pasando música berreta...) Muchos han visto (no necesariamente yo) en esto una pluma al servicio de la contrainiciación, introduciendo una DUDA FIERÍSIMA allí donde GUENÓN dijo que estaba todo bien ritualmente y pintándolo sódidamente...
PAZ, TOLERANCIA Y CARIDAD EN TODOS LOS PUNTOS DEL TRIÁNGULO....
mariocesar
.Cain y Abel, la eterna dualidad que ya está presente en el principio de los tiempos.
Todo este episodio de Caín y Abel, tal como está en el Génesis bíblico y en leyendas como las del midrash judío, entre otras, ha sido interpretado por los Gnósticos de una manera totalmente opuesta a la aceptada.
Cain era hijo de la serpiente (lucifer). Fueron los ángeles caidos los que iniciaron a los humanos en la agricultura y demás artes. Esto a dios no le gustó, nos quería a todos aborregados por la fe. En cambio los caidos nos enseñaron todo lo que pudieron en contra de sus deseos.
En realidad, no somos todos cainitas? Es así como vos decís: uno era médico de logia (Anderson) y el otro oficiaba como capellán, por lo que se supone que no estaban iniciados. Y parece que estos dos terminaron por abrirse y formar una especie de ‘Gran Logia’ en la que se alcanzaban los primeros grados en menos de 24 hs y todo lo que demás se sabe. Pero lo chocante son las ‘convicciones’ del autor, a saber, de que fueron éstos los que posibilitaron la entrada de judíos a las logias (anteriormente clausurada por el elemento cristiano en la masonería operativa), y que el novedoso rito y leyenda de los hijos de la viuda haya sido impuesto por un mago negro judío, famoso en su época y que algunos asociaron al ‘exiliarca’ (resaltando la cuestión del paño salpicado de sangre animal, que cubría el rostro del candidato y que servía como ‘cebo’ a determinadas entidades psíquicas, y que mediante la leyenda y la consecución del rito –a juicio del autor algo tergiversado por mi endeble memoria, así como de seguro ha de serlo la totalidad del párrafo que dicto– se establece la infalible unión al arquetipo, en este caso a la idea eterna de la REBELIÓN PRINCIPIO –y no menos destacable es anotar que el autor se precia en decir algo así como: “y junto a René Guenón podemos decir que así uno entra al contacto de lo que se llama la CONTRAINICIACIÓN”).
Desde otro ángulo, parece caerse de maduro que se trate de una pluma al servicio de la contrainiciación o al menos de la confusión, pues se apoya en las concepciones de quien dijo que la masonería en buen estado constituía una pura organización iniciática. Como sea, para el cristiano flojo no es recomendable su obra “Jesús, el secreto mortal de los Templarios”..
Invitado
.En el fondo, palabras más, palabras menos, es como lo reseñás, glosás; tal cual. Para la mayoría de los masones del rito escocés LA REBELIÓN PRINCIPIO es aquello de lo que se jactan con inocente orgullo y en coincidencia con el marketing de la enseñanza obligatoria planetaria. Ambelain aporta argumentos y ejemplos que debe haber apreciado Julius Evola (ignoro si los conoció. No sé si EL SECRETO...se publicó en sus tiempos)
Sos el glosador, compilador, recuperador de la tradición.... El único completamente fiel al corpus tradicional, Alfredo, se fue , antes de que pudieran conocerse( el , seguramente, ha de estar apreciando sumamente los suyo desde el Oriente Eterno). El "hereje incomunicado", Sogol, Iribarren, que, antes te superaba ( y a todos en nuestros más colmados momentos) en celo ortodoxo, ha tirado tanto la chancleta que parece completamente pasado al bando nueva era; y yo estoy cayendo en un cambalache y una bailanta y corso a contra mano a punto de llegar a ser imperdonable. Por ello, además, Ud. es providencial, SANGRE JOVEN....
Jacob...el hombre que luchó con Dios....
."Se levantó aquella noche y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob . Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo (11); y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba."
Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel, (12) porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido.
Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel (13), porque dijo: Vi a Dios cara a cara y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol, y cojeaba de su cadera.(14) Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo, porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.(15)
Este es el tema de Jacob, pero también Moisés lucha con Dios. Así se nos dice: "Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro y quiso matarlo". Exodo. 4, 24.
12.- Israel, esto es "el que lucha con Dios", o "Dios lucha".
13.- Peniel, esto es "el rostro de Dios".
14.- "Los lexicógrafos árabes explican que la naturaleza de la renquera producida por lesión en el tendón femoral de la articulación del muslo obliga a una persona a andar sobre la punta de los dedos. Esta dislocación de la cadera es común entre los luchadores y la describió por primera vez Harpócrates. El desplazamiento de la cabeza del fémur alarga la pierna, aprieta los tendones del muslo y produce espasmo en los músculos, lo que obliga a caminar contoneándose, con el talón constantemente elevado, como la renquera que atribuye Homero al dios Hefestos.
La creencia en que el contacto con los jinn trae como consecuencia una manera de andar floja y como descoyuntada se encuentra entre los árabes, quizá en recuerdo de la danza renqueante que bailaban los devotos que se creían poseídos divinamente como los profetas de Baal en el monte Carmelo (Reyes XVIII.26) . Beth Hogláh, cerca de Jericó, puede haber sido llamada así por esta razón, porque hajala significa en arábigo renquear o saltar y tanto Jerónimo como Eusebio llaman a Beth Hogláh 'el lugar de la danza del anillo'. Los tirios bailaban esa danza en honor de Hércules Melkart. Es posible, en consecuencia, que el mito de Penuel explicase originalmente una ceremonia renqueante que conmemoraba la entrada triunfante de Jacob en Canaán después de luchar con un rival".
Los Mitos Hebreos. Op .Cit., pág.200, nota 7.
15.- El tema de la renguera divina está muy extendido en la mitología universal. Desde el Hefesto cojo que es arrojado del Olimpo hasta los nativos Tereno y los de la isla de Vancouver. Los Ute de Whiterocks en Utah, practicaban "danzas rengueantes", esto también se lee en un texto talmúdico que refiere la danza claudicante celebrada hacia el siglo II d.C. con el objeto de favorecer las lluvias.
Esta idea de la renguera divina aparece también en la China arcaica. El fundador de la dinastía Yin, T' ang que luchó contra la sequía y Yu el Grande, fundador de la dinastía Chang, eran hemipléjicos y rengueaban. Comentarios sobre este particular, los encontramos en Frazer (La Rama Dorada, 4, vol. 7) y en C. Lévi-Strauss (Mitológicas II, De la Miel a las Cenizas. F.C.E. México. 1972. Pp. 383-386) .
En este punto de las danzas claudicantes o de las rengueras realizadas con el objeto de promover las lluvias, opinamos que el o los oficiantes del ritual simulan el malestar de algunas personas que al acercarse las tormentas acusan dolores artríticos. En esos caso, se trata de "engañar" al cielo y, dentro de esa lógica, si se renguea es porque viene la lluvia, por tanto, ésta no tiene más que producirse. En el caso de Jacob, su lucha y la renguera emergente, creemos que si bien podría tratarse de un rito, éste no está referido al tema de las lluvias sino al del cambio de estado del protagonista confirmado en la permutación de su nombre, nada menos que por el de Israel. Recordemos que en el otro caso de lucha con Jehová, Moisés no queda rengo pero se produce de inmediato la circuncisión y todo esto ocurre en el trayecto de regreso a Egipto siguiendo el mandato de Dios para rescatar a su pueblo de la prisión del Faraón. Por tanto, la anécdota de "el intento" de Jehová por "matar" a Moisés, refleja también un posible ceremonial de cambio de estado.
.
Invitado
Lilith y Caín....
.El mito hebreo cuenta una historia distinta, pero profundamente asociada con la Lilith sumeria: Adán aburrido y celoso de que los animales tenían una pareja (hembra-macho) sugirió a Dios que remediara esa injusticia. Entonces Dios creó a Lilith de la misma manera que a Adán, aunque utilizando sedimento en lugar de polvo puro. La relación entre Adán y Lilith al parecer no resultó bastante grata para ambos y pronto empezaron a generarse diferencias, pues ambos poseían la misma fuerza.
Robert Graves y Rafael Patai refieren este mito de la siguiente manera:
Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando el deseaba yacer con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura reclinada que él exigía. "¿Porqué he de yacer debajo de ti? -preguntaba-. Yo también fui hecha con polvo y por tanto, soy tu igual."" Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Adán se quejó a Dios: "Mi compañera me ha abandonado". Dios envió inmediatamente a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof para que buscaran a Lilit y la hicieran volver. La encontraron junto al mar Rojo, región que abundaba en demonios lascivos, con los cuáles engendró lilim7 a razón de más de cien al día. "¡Regresa con Adán de inmediato -dijeron los ángeles- o te ahogaremos!" Lilit preguntó: "¿Cómo puedo regresar con Adán y vivir como una esposa honesta después de mi estancia en el mar Rojo?". "¡Si te niegas morirás!", replicaron ellos."¿Cómo puedo morir -volvió a preguntar Lilit- si Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos los recién nacidos: de los niños hasta el octavo día de vida, el de su circuncisión, y de las niñas hasta el vigésimo día? No obstante, si alguna vez veo vuestros tres nombres o vuestras efigies en un amuleto sobre un recién nacido, prometo perdonarle la vida8." Los ángeles accedieron al trato, pero Dios castigó a Lilit haciendo que un centenar de sus hijos demoníacos perecieran cada día; y cuando ella no podía destruir la vida de un infante debido al amuleto angelical, se volvía en rencor contra los suyos propios."
Ahora bien, cabe preguntarnos: ¿porqué Dios no destruye a Lilith quien se atrevió a pronunciar su nombre mágico? (las diferencias entre los mitos de la Creación de Génesis 1 y 2, que permiten suponer que Lilith fue la primera compañera de Adán, según Graves y Patai es resultado de haber entrelazado a la ligera una tradición judía primitiva con otra sacerdotal posterior). La imagen de Lilith cambió entrando la edad media en donde se le situó en el lugar de consorte de Yahveh quien al buscar una compañera recurrió a Lilith; como resultado de ello se despliegan tantas enfermedades, guerras, muertes y males que acechan al mundo y que cesarán en el momento en que Yahveh y Lilith dejen de pecar.
Jorge Luis Borges , en su Libro de los seres imaginarios describe a Lilith de la siguiente manera:
"Era una serpiente; fue la primera esposa de Adán y le dio glittering sons and radiant daughters (hijos resplandecientes e hijas radiantes). Dios creó a Eva, después; Lilith para vengarse de la mujer humana de Adán, la instó a probar del fruto prohibido y a concebir a Caín, hermano y asesino de Abel"
La historia de Caín se muestra igualmente interesante pues está vinculada directamente con el sacrificio, la sangre, la inmortalidad y como si no bastara, con Lilith.
Graves y Patai señalan que algunos textos hablan sobre Samael10 disfrazado como serpiente, quien tras haber hecho que el hombre comiera del árbol de la Ciencia engendró a Caín con Eva; "de ese modo, contaminó toda la descendencia habida de la posterior unión de Eva y Adán"11. También hablan sobre los celos de Samael ante la imagen de Eva y Adán en al acto sexual sin la menor vergüenza. Siendo así, Samael esperó a que Adán yaciera con Eva y se quedase dormido, y en aquel momento tomó su lugar. Eva se entregó a él y concibió a Caín.
Las cuatro injurias narcisísticas
Freud decía que el ser humano había sido lastimado en su amor propio en tres circunstancias. La primera, cuando Copérnico descubrió que no era la tierra el centro del universo sino el sol. La segunda ocasión fue cuando Darwin demostró que el hombre, al igual que los demás animales y que todo el resto de la naturaleza, era el producto de la evolución. La tercera herida al narcisismo humano fue provocada por el mismo Freud. Desentrañando la complejidad del psiquismo, afirmó que el hombre no conocía totalmente las motivaciones de sus conductas. Por el contrario, la mayor parte de los fenómenos psíquicos son inconscientes y, por lo tanto, resultan inaccesibles a la simple introspección. Copérnico, Darwin y Freud, de diferentes maneras, sacaron al hombre del lugar de privilegio en el que él mismo se había instalado.
Aunque Freud no lo expresara tácitamente, está implícito en sus ideas que otros descubrimientos u otras concepciones científicas pueden provocar más heridas al siempre frágil amor propio del hombre. Por ejemplo, si algún día se demostrara que existe vida en otros planetas. Sin esperar ese momento, tal vez no tan lejano, hay otra evidencia que lastima de continuo el narcisismo del varón: que la mujer es su semejante. A pesar de las diferencias que los caracterizan, ella está con él en una relación de igualdad en tanto ambos son seres humanos y han sido creados de igual forma. La idea no es por cierto novedosa - igualdad en la diferencia, proclama el feminismo - y hasta parece por algunas personas aceptada. Sin embargo, esta realidad es en los hechos negada. Haciendo un trabajo similar, la mujer gana generalmente menos dinero que el hombre. No accede de la misma manera a ciertos lugares de poder, usa velos que ocultan su rostro, leva el apellido del marido, es víctima de violencia doméstica y de violaciones sexuales, etcétera.
La creación del hombre
La concepción de que mujer y varón son semejantes se remonta a muchos siglos antes del nacimiento del feminismo. Leyendo la Biblia nos enteramos que hay allí escritas dos versiones acerca de la creación del hombre. En el capítulo uno del Génesis, se dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó". Por lo tanto, la mujer y el varón fueron creados al unísono. Una segunda versión aparece relatada en el capítulo dos. Aquí se dice que luego de crear Dios a Adán y convencido de que no era bueno que el varón estuviese sólo, creó a los animales y luego, haciendo caer a Adán en un sueño profundo, "de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre". Esta fue Eva, la de la famosa manzana. Los cabalistas intentaron muchas interpretaciones para explicar la contradicción entre las dos versiones. Una sugiere que Adán fue creado inicialmente como un andrógino que poseía un cuerpo femenino y uno masculino unidos por la espalda. Luego, Dios lo dividió. Otra interpretación aparece en el Alfabeto de Ben Sirá,
midrash del siglo X. Basándose en dicho texto, el mitólogo Robert Graves relata que la primera mujer de Adán no fue Eva sino Lilith: "Dios creó a Lilith, la primera mujer, como había creado a Adán, salvo que utilizó inmundicia y sedimento en lugar de polvo puro.
Sin embargo, tomando otra fuente, el Yalqut Reubeni, Graves nos aporta otro relato, en el que la información choca con la anterior: "Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? - preguntaba - Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". Como Adán permanece intransigente, Lilith invoca el nombre de Dios, quien le da alas. Ella se aleja, volando, del lado de Adán. El se queja al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith. Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de Lilith a regresar al lado de Adán consistirá en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos.
Leyendo entre líneas
Entender textualmente un relato es quedarse en lo aparente. El Psicoanálisis y la Cábala nos enseñan, con su ejemplo, a ir más allá de lo manifiesto. Leyendo entre líneas enriquecemos nuestras reflexiones, pensamos con autonomía y evitamos caer en dogmatismos siempre empobrecedores. Así ubicados, vemos que las dos versiones contradictorias acerca de con qué material fue creada Lilith, nos indican dos concepciones referentes a la mujer aún vigentes hoy. Si fue hecha de polvo, es un semejante; en cambio, si los materiales que se utilizaron fueron "inmundicia y sedimento", la mujer es inferior al hombre. Desde este punto de vista, la controversia entre Lilith y Adán acerca de la posición que cada uno ocupará en la relación sexual, describe, simbólicamente, un conflicto en relación al poder. Dado que es considerada inferior, Lilith asume su propia defensa. En relación a esto, resulta muy pertinente una reflexión de Robert Graves: " Es característico de las civilizaciones en las que se trata a las mujeres como bienes muebles que deban adoptar la postura recostada durante el coito, a lo que se negó Lilith".
Por otra parte, cuando ella aparece emparentada con lo demoníaco eso nos lleva a pensar, junto con Mircea Eliade, que no siempre el demonio representa al mal. Al fin de cuentas la misma Biblia nos explica que Satán significa adversario, oponente. Y oponerse puede ser necesario, por ejemplo cuando se es víctima de una injusticia. Tal era el caso de Lilith, que no quería someterse a una arbitrariedad de Adán. Si seguimos leyendo entre líneas y, tomando siempre el relato bíblico como una narración mítica, también podemos pensar que Jehová mismo es descrito de variadas maneras. Tanto aparece como un dios justo, que no hace diferencias entre sus hijos, como un padre que, tomando partido por el hijo varón, condena a su hija mujer a someterse a los caprichos de éste.
Lilith y Eva
Una sola vez es mencionada Lilith en la Biblia de Jerusalén y es en Job. Había que cercenar su nombre del texto sagrado, ya que ella, con su cuestionamiento, invitaba a la rebelión. Graves dice que cuando Eva es creada de la costilla de Adan, "se afirma otra vez la supremacía masculina, quedando oculta la divinidad de la mujer". Mas, parafraseando a Freud, encontramos que se produce el retorno de aquello que fuera
reprimido ya que, además de la censurada Lilith, también Eva cuestiona una prohibición. Esta vez y por ser él también víctima, Adán acompaña a su mujer en la rebelión. El hijo varón y la hija mujer desafían la pretensión omnisciente del padre. Porque ellos también quieren saber. Leyendo otra vez entre líneas, decimos que no siempre la curiosidad es malsana. Y que desentrañar un mito no es herejía sino libertad de pensamiento.
Lilith fue la primera esposa de Adán, bien antes de la creación de Eva. Ella hubo sido creada junto con el para ser su ayudante, como el Torah afirma "Mujer y Hombre él los creó."
Pero, Lilith no ajustó como compañía para Adán. "Fuimos creados iguales, y entonces debemos actuar como iguales" replicaba lilith
Pero Adán replicó que él, siendo la de Elohim, no se detendría a tal nivel de igualarse con Lilith, quien era simplemente una de tantas bestias en el campo creada para ayudarle.
Lilith, fue más de lo que Adán había imaginado. Ella fue con Yahweh, y usó sus destrezas en seducción con él. Yahweh, conocido por su tacto ante las mujeres, fue finalmente conducido a revelarle su nombre sagrado, y así Lilith pronunció el nombre divino, y voló lejos del Jardín y de Adán para siempre.
Adán, mientras tanto, halló que él lamentaba la partida de Lilith. Fué con Yahweh y expuso su caso pidiendo el retorno de Lilith. Yahweh concordó que una criatura del Edén no debería partir tan fácil del reino, y dispuso tres ángeles para recobrarla.
Éstos tres, Senoy, Sansenoy, y Semangelof, pronto encontraron a Lilith en su cueva y le exigieron su retorno con Adán pero ella se nego, se unio al reino de satan y alli decidio quedarse por toda la eternidad.
Lilith es lo que jamás podrá ser dominado, ni eliminado, ni manipulado, porque ella esta por encima de todo, permanece fiel a su propia verdad.
Y en virtud de esa lealtad siempre elige aquello que esta en armonía con su naturaleza, no permite que los de mas elijan por ella, no hace concesiones.
Nadie la expulso del Paraíso, y nadie le negó tampoco la entrada, por tanto Lilith sigue siendo libre de volver y puede , por la misma razón, indicarnos el camino de regreso al hogar.
De hecho también se ha dicho que Lilith se presento en el Edén como la serpiente enroscada en el árbol del Bien y del Mal, lo cual sugiere que entraba y salía libremente del Paraíso. Y bajo la forma de serpiente, sugiriendo una vez mas su vínculo con Kundalini.
La serpiente, Lucifer, que es el portadores de la luz que se aloja en nuestra columna vertebral, el extremo de su cola apoyado en nuestros genitales, su cabeza en nuestro cerebro.
Lilith es también portadora de luz, y habita en el centro del árbol. Solo ella puede establecer el contacto entre la serpiente y el pájaro.
Tenemos por lo tanto un espíritu del viento, una divinidad alada que es libre.
Lilith promete algo tan simple como la unión a través de la fidelidad a uno mismo lo cual, en definitiva, es integridad o unidad. La división dentro del uno es el resultado de aquella división entre la mujer y el hombre, lo Masculino y lo Femenino. Y esa división es el enfrentamiento, la lucha, la insatisfacción, la separación, la soledad y el miedo.
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