Cuenta
el Corán que hay 99 formas de llamar a Dios, pero habría una centésima,
un nombre escondido cuya invocación serviría para ganar los favores del
cielo en los momentos dramáticos en los que se teme el fin del mundo.
Esta es la trama argumental sobre la que se asienta El viaje de
Baldassare (Alianza Editorial, 2001), del libanés Amin Maalouf, novela
que tiene por protagonista a Baldassare Embriaco, un comerciante de
antigüedades del siglo XVII, que viajará por todo el Mediterráneo tras
un libro mítico, El centésimo nombre, de Abu-Maher al-Mazandarani, obra
que revela el último nombre de Dios, manual que apenas se puede leer y
que deja poco menos que ciego a quien lo intenta. Un libro que encierra
toda la sabiduría y que resulta clave para salvar uno de los momentos
críticos de la historia de la humanidad, 1666, más conocido como el Año
de la Bestia (AÑO/CERO, 166). Según las profecías apocalípticas, el fin
del mundo acaecería en un año que contuviera todos los años: el 1666,
según el alfabeto numérico romano.
Al término del siglo XVI y comienzos del XVII, muchos pensadores
empezaron a sospechar que los acontecimientos que estaban ocurriendo
ante sus propios ojos eran los que traían consigo el principio del
milenio, el regreso de Cristo como Mesías político y el comienzo de su
reinado milenario en la Tierra, que había de ser precedido o bien
seguido por el Día del Juicio, cuando se salvarían los auténticos
creyentes reformados. Diversos hechos políticos fueron interpretados
como señales de que Dios estaba actuando en la historia, allanando el
camino a los gloriosos acontecimientos milenarios: el declive del
todopoderoso imperio español a manos de potencias emergentes, el final
de la Guerra de los Treinta Años o la unión de las coronas inglesa y
escocesa, fueron algunos de los hechos históricos considerados. Esta
nueva manera de describir los símbolos y profecías de las Escrituras,
especialmente en los libros de Daniel y el Apocalipsis, relacionándolos
con personajes e instituciones históricas, hizo que se considerasen los
acontecimientos políticos y sociales de la época como los penúltimos
pasos que se darían antes del advenimiento del milenio y el
establecimiento del «Quinto Reino» pronosticado por Daniel, que
conllevaría la identificación y derrocamiento del Anticristo, la reunión
de las verdaderas Iglesias cristianas, la conversión de los judíos, la
reaparición de las Tribus Perdidas de Israel,
la reconstrucción del Templo de Jerusalén y el restablecimiento de los judíos en la Tierra Santa.
A través del viaje de Baldassare, somos testigos de las diversas
corrientes milenaristas que sembraron el mundo del año 1665, así como de
la búsqueda de uno de esos libros sobre los que fabulan sabios, locos,
fanáticos y bibliófilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario