La
primera tarea encargada por los Trabajos de Apep fue establecer un
currículum coherente de trabajo a emprender por los Iniciados de la
Orden. Este currículum es vaticinado en la progresión a través de los
Aires en los Trabajos, en los que Apep muda siete pieles y eleva siete
cabezas. El currículum está por lo tanto basado alrededor de las siete
cabezas del dragón, elevándose cada cabeza a la consciencia para
manifestar un poder Draconiano específico. El simbolismo de las cabezas
es discutido al completo aquí. Cuando estaba desarrollando este programa
iniciático para la Orden, no estaba interesado en hacer falsas promesas
o conducir un grupo de discusión sobre el dragón; yo apuntaba a
suministrar claves prácticas y trabajables que en última instancia
transformaran las vidas de aquellos que osen usarlas. Con este libro,
pongo estas claves en tus manos para que las uses o no como Desees.
El
simbolismo del dragón con siete cabezas es muy antiguo. Probablemente
su fuente más famosa es el Apocalipsis Bíblico, pero el simbolismo
antecede a ese libro y parece ser de origen Sumerio. En su libro Nightside of de Eden Kenneth Grant discute esto con cierta profundidad y atribuye las características de las siete cabezas como sigue:
1. Un Escorpión.
2. Una Cruz Giratoria, o Rayo.
3. Un Leopardo, o Hiena.
4. Una Serpiente.
5. Un León Furioso.
6. Un Gigante Rebelde.
7. Tifón, Ángel del Viento Funesto.
No
había leído las atribuciones simbólicas de arriba hasta después de
haber completado los Trabajos de Apep, aún así lo apropiado del
simbolismo es asombroso cuando es comparado junto con los siete poderes
que los Trabajos han atribuido a las cabezas, poderes que han sido
buscados, desarrollados y finalmente amaestrados por los Iniciados de la
Orden.
Antes
de proceder a un análisis de cada cabeza, apuntaría que la lista dada
representa las atribuciones “del lado oscuro”, que son más apropiadas al
Trabajo de Apofis. Pero es interesante tomarse un momento para comparar
y contrastar el simbolismo con el ofrecido por Alesiter Crowley cuando
lista las siete cabezas de la Bestia León-Serpiente en su discusión del
XIº Atu, Lujuria, en The Book of Thoth. La lista de Crowley hace
una interesante comparación, dada su pertenencia al lado ordenado,
iluminado, masculino de la realidad, no al hervidero, caótico, femenino lado oscuro. Ambos sets de atribuciones son tabulados a continuación:
CABEZA
|
LADO OSCURO/APEP
|
LADO LUMINOSO/ HORUS
|
Primera
|
Escorpión
|
Ángel
|
Segunda
|
Cruz Giratoria, Rayo
|
Santo
|
Tercera
|
Leopardo, Hiena
|
Poeta
|
Cuarta
|
Serpiente
|
Mujer Adúltera
|
Quinta
|
León Furioso
|
Hombre de Valor
|
Sexta
|
Gigante Rebelde
|
Sátiro
|
Séptima
|
Tifón, Ángel del Viento Funesto
|
León-Serpiente
|
Mientras
que la atención mágica de los Iniciados de Apep estará enfocada más o
menos exclusivamente sobre las atribu-ciones del Lado Oscuro como
apropiadas para el aspecto oscuro, caótico, femenino de la Serpiente,
las atribuciones del Lado Luminoso pueden asistirnos en redondear la
identidad e importancia simbólica de cada cabeza.
La Primera Cabeza: El Escorpión
El
escorpión es una criatura tan carnal como es posible imaginar. Se
arrastra cerca del suelo, el aguijón de su cola ha sido por mucho tiempo
establecido como un símbolo para la potencia sexual, puede sobrevivir
en los entornos físicos más duros y es extremadamente venenoso. El
simbolismo de su aguijón venenoso también conduce a su asociación con el
proceso de disolución y el rompimiento de tejidos. Todas estas
cualidades lo adecuan perfectamente como representativo de las ordalías y
poderes físicos y sexuales. Se ha dicho del escorpión que es una
criatura cuya apariencia es un compuesto de su compañera arácnida, la
araña, junto con la serpiente (ambas también son criaturas venenosas).
La serpiente asimismo se desliza a lo largo del suelo y su vínculo con
Apofis es obvio. La araña no es tan terrestre, sin embargo, teje sus
telarañas entremedio de los lugares, alerta a toda vibración sobre cada
hilo mientras espera a su presa. Este simbolismo de la red tirante es
altamente apropiado para el trabajo con los sentidos que será llevado a
cabo bajo los auspicios de esta primera cabeza.
No
debería sorprendernos, por lo tanto, que el poder de la primera cabeza
sea un poder carnal. Es control sobre el propio cuerpo y (cuando es
amaestrado) algún limitado control sobre los cuerpos de otros. Los
ejercicios de la primera cabeza empiezan haciéndose con el control de
los propios sentidos, que están incialmente un 90% sesgados e
inadecuados en la forma en que la mayoría de los seres humanos están
acostumbrados a emplearlos. El currículum después conduce dentro de
áreas más sutiles de maestría corporal y magia carnal.
En la lista del Lado Luminoso, la primera cabeza es la de un ángel. El significado original del Griego angelos
implica un mensajero; los ángeles de Dios en la Biblia eran mensajeros
entre Dios y el Hombre. Esto también está de acuerdo con el trabajo de
realzamiento de los sentidos, ya que son mensajeros entre el mundo y el
Yo. Con entrenamiento, nuestros sentidos pueden llevar mensajes a
nuestra consciencia que ordinariamente habrían sido sólo notados a un
nivel subconsciente. Esto confiere una ventaja obvia en una amplia
variedad de situaciones.
Para
aquellos que gustan de su simbolismo planetario, las siete cabeza están
más o menos alineadas con los siete planetas conforme a su orden
ascendente usual sobre el diagrama del Árbol de la Vida Cabalístico.
Esto es de esperar, ya que los Sres. Grant y Crowley eran ambos
Iniciados de esta escuela simbólica. Estos ordenamientos ciertamente se
retrotraen a tiempos muy antiguos, con las raíces de la astrología bien
establecidas en Sumeria. Como tal, la primera cabeza estaría asociada
con la Luna. Esto se adecua al escorpión, que se arrastra en la noche
del desierto después del calor del día. También el mensajero angélico,
que atraviesa el plano astral (Lunar) entre el Hombre (Tierra) y Dios
(Sol). El simbolismo es de la mente subconsciente, cuyas comunicaciones y
contenidos se hacen más abiertos a nuestra consciencia conforme los
poderes de nuestros sentidos son mejorados y se les presta atención.
Volviéndose más a tono con el mundo físico externo a nosotros mismos,
nos abrimos más a los dictados del mundo subconsciente interno.
La Segunda Cabeza: El Rayo
La
cruz giratoria, el rayo, o la esvástica son todos símbolos de los
pensamientos giratorios dentro de la mente, del incesante diálogo
interno. Es la tarea del Iniciado ganar el control de su mente, aquietar
el torrente indisciplinado de los pensamientos desconectados y aprender
a enfocarse de una forma nunca antes creída posible.
Esto
es respaldado por el simbolismo del Lado Luminoso de esta cabeza como
un santo, un individuo que dedica su vida a la meditación y la
reflexión, buscando tener sus pensamientos bajo control.
El
rayo es también simbólico, sin embargo, del repentino flash de
iluminación cuando el relámpago desciende de los cielos y golpea la
tierra. El terror e imprevisión de los relámpagos es un arma de Set en
Su rol como el Dios de las tormentas. Lo que puede ser significativo
aquí es que el flash visible del relámpago realmente desciende a lo
largo del sendero de un pulso que asciende desde la tierra a los cielos
en una fracción de segundo después. Por lo tanto, el Trabajo de esta
cabeza está enfocado en el control de la mente y el aquietamiento del
incesante parloteo de los pensamientos. Cuando es hecho, la consciencia
puede ser enfocada en una simple fuerza concentrada, capaz de enviar el
pulso que es respondido por el iluminador flash del relámpago desde más
allá. Además, los pensamientos así concentrados y esgrimidos se vuelven
un rayo por propio derecho, un martillo giratorio de Voluntad que el
Iniciado puede portar.
La
atribución planetaria de la segunda cabeza sería Mercurio, el planeta
tradicionalmente asociado con todos los asuntos pertenecientes al
intelecto y la comunicación. La comunicación es pertinente, ya que el
control de la propia mente proporciona intuiciones que permiten cierto
grado de control sobre las mentes de otros. La elevación de las primeras
dos cabezas es indicativo de maestría sobre el campo de la Magia Negra
Menor. El Trabajo de esta cabeza parece comparativamente simple cuando
es expresado sobre papel, pero es una cosa conde-nadamente difícil de
lograr.
La Tercera Cabeza: La Hiena
La
hiena es una carroñera y una burlona, reconocida por su risa. Es una
criatura descrita por Kenneth Grant como una “Bestia de Sangre”. Es un
animal de carroña, fisgando entre las tumbas. La hiena es una cazadora
en la oscuridad, encontrando su sustento en substancias rechazadas por
otros.
El
Trabajo de la tercera cabeza involucra el despliegue de la consciencia
del Iniciado para encontrar asimismo alimento en cosas desconocidas y
desapercibidas por otros, buscando en lugares oscuros aquellas cosas que
no se encuentran en la luz. En otras palabras, el Iniciado busca
desarrollar facultades de verdadera clarividencia, discerniendo vínculos
y conexiones entre objetos, personas y eventos que otros no pueden
percibir. Similarmente, el Iniciado elige convertirse, como la hiena, en
una “bestia de sangre”, cazando en los lugares oscuros de su mente,
buscando establecer control efectivo sobre sus sueños, logrando
consistentemente la habilidad de experimentar sueños lúcidos.
La
atribución del poeta del Lado Luminoso a esta cabeza también enfatiza
la habilidad de la mente para alcanzar y percibir conexiones que no son
aparentes para la mente solamente racional. Cualquier verdadero poeta
también es un visionario.
La atribución planetaria de Venus a esta cabeza se hace eco de sus aspectos emocional e intuitivo.
La Cuarta Cabeza: La Serpiente
La
cabeza central es la de la serpiente. Su estabilidad en el centro es
enfatizada ya que es la cabeza que muestra verdaderamente la naturaleza
de Apep, también porque en el esquema planetario de las cosas esta
cabeza está representada por el Sol, el centro de la fuente de vida del
sistema. Es por esta razón que el Sello de la Orden del Ojo de Leviatán
debería ser asignado a esta cabeza. El Ojo es elevado en el centro del
sistema solar y observa con frío desapego como todo lo demás gira a su
alrededor. Pero nunca olvides que Apep se traga al Sol, y por lo tanto
este Ojo sólo es un reflejo de ese Ojo mayor que está realmente en el
Exterior y brilla tenuemente en la Oscuridad de lo Inmanifiesto. Cuando
las siete cabezas se hayan levantado y se les haya otorgado poder dentro
del Iniciado, esta cuarta cabeza abrirá su boca y se tragará el
Universo. Algo sobre lo que pensar, las Claves están contenidas dentro
de los Trabajo de Apep. Piensa en ello mientras te vuelves del revés, te
pones boca abajo y de atrás hacia delante.
Pero
el Trabajo de esta cabeza mientras tanto es el cultivo de las
cualidades serpentinas de la frialdad y el desapego. Emula al Ojo de
Leviatán observando los eventos de lejos y discerniendo sus patrones
subyacentes. Esta actitud debe extenderse a los eventos de tu propia
vida así como a los sucesos que te rodean. El Iniciado percibe y
entiende todo que él ha sido y las formas en las que se ha Remanifestado
repetidamente. Haciéndolo así, adquiere una nueva visión de su propio
propósito y destino, a lo que Aleister Crowley habría denominado su
Verdadera Voluntad. Esto puede/debería extenderse a un entendimiento de
la naturaleza de las experiencias de la vida pasada, simbolizadas por la
Serpiente mudando su piel y renovándose a sí misma.
El
símbolo del Lado Luminoso de esta cabeza es la mujer adúltera, que muda
a sus pasados amantes de la misma manera, tomando lo que desea de ellos
y después descartándolos. En el mejor de los casos, Ella es Babalon, la
suprema Iniciatrix; en el peor, el Iniciado falla la prueba y es
descartado.
Con
esta cabeza, una nueva perspectiva es ganada, en la que el significado y
los límites de la propia corriente de vida de uno son transcendidos. El
mago pinta su cuadro sobre un lienzo más grande y se vuelve remoto y
frío en su actitud, manifestando la Esencia Draconiana. Algo
verdaderamente inhumano llega a reinar dentro de la psique.
La Quinta Cabeza: El León Furioso
Casi
paradójicamente, habiendo logrado el frío desapego de la cuarta cabeza,
la quinta cabeza es una Remanifestación del Deseo y la pasión furiosa.
Esta es furia roja de Set, el descubrimiento de la Autodetermanación y
el gozo de tanto la lujuria como de la batalla; el impío triunvirato de
la guerra, la soberanía y el erotismo.
Ambos
símbolos de la quinta cabeza son obvios indicadores de su atribución a
Marte: el león furioso y el hombre de valor. El león furioso es Sekhmet,
el calor destructor del sol del desierto. Hay una furia en esta cabeza
que es reflejada en su Trabajo. Habiendo entendido el curso de su
destino en la cabeza previa, es inconcebible que el Iniciado permita que
cualquier obstáculo permanezca en su camino en pos de ese destino.
El
Trabajo de esta cabeza es reorganizar totalmente la propia vida para
que se adecue mejor al logro de ese destino descubierto. Las
herramientas suministradas son aquellas ofrecidas por la Mujer
Escarlata: Guerra, Erotismo y Soberanía. El Iniciado declara la guerra
sobre todas las áreas de su vida que no apoyen completamente su Trabajo;
se asegura de que está apropiadamente inspirado y potenciado por el
Deseo; arregla los asuntos así que él es su propio dueño y no está
conforme en estar a la entera disposición de otros.
Este
es el más duro y largo Trabajo de todas las cabezas, porque demanda
sacrificio y cambio real en la vida, a lo que a menudo tememos
comprometernos. Pero por estar verdadera-mente asido a la Visión de las
anteriores cabezas y estar investido con las cualidades de las primeras
tres, esto verdaderamente puede ser logrado. Todo lo que necesita es la
genuina Voluntad de llevarlo a cabo; la única cosa que mantiene
retrasado al Yo es el yo.
La Sexta Cabeza: El Gigante Rebelde
Ambos
símbolos de esta cabeza representan un espíritu de anarquía. El sátiro
de la atribución de Mr. Crowley es Pan, saltando libre en las cimas de
las montañas y personificando la fuerza transgresora y evolutiva dentro
de la naturaleza. Ahora Pan es salvaje y libre cuando es comparado con
las tendencias restrictivas de la sociedad humana, de hecho engendra
terror y “pánico” en aquellos que son testigos de su manifestación. Sin
embargo, será notado que Pan todavía está atado por las leyes naturales
incivilizadas que él encarna, lo cual aunque a menudo crueles y brutales
siguen siendo las leyes de la naturaleza sin embargo. Pan representa la
última manifestación de la rebelión del Lado Luminoso, dentro todavía
de los lazos de la ley cósmica.
El
gigante rebelde, sin embargo, va más allá de esto, porque la rebelión
está en su misma esencia: rebelión contra las leyes más fundamentales
del tiempo y el espacio. Él es un gigante porque supera al mismo cosmos y
no puede ser atado o restringido más tiempo por él. Se ha desplegado
para tocar el Exterior. Por lo tanto el Trabajo de esta cabeza yace en
la conquista del tiempo y el espacio. Literalmente.
Por
largo tiempo ha habido relatos de Adeptos que podían parar el tiempo,
que podían translocar objetos y a sí mismos. En días pasados, los
Iniciados de la Orden de Leviatán a menudo bromeaban sobre que era una
Orden de Señores del Tiempo. Puede parecer no razonable e irracional,
pero quiero que sea así con la Orden de Apep de hecho. Necesitamos
descubrir el mecanismo detrás de fenómenos tales como los deslizamientos
en el tiempo, la precognición y la experiencia de tener el tiempo
congelado para otros mientras continúa para uno mismo. Es una alta orden
y los magos tienden a asustarse de cualquier cosa que ponga su magia a
prueba, pero estoy seriamente dedicando la Orden a este propósito, el
tiempo que sea necesario y por cualquier medio.
Esta cabeza es atribuida a Júpiter como el planeta representativo del orden cósmico, y representa la usurpación de ese trono.
La Séptima Cabeza: Tifón
La
cabeza final es la de Tifón, Set Mismo, el Dios que está contra los
Dioses. La meta final del Iniciado es volverse como Set, el Mago Rojo,
que saquea y destruye con el fin de crear nuevos juguetes de los
escombros.
El
momento en el que esta cabeza se eleva es el momento en el que la
humanidad es dejada atrás y la divinidad es lograda (aunque no será
mantenida sin Trabajo posterior; no hay logros instantáneos e
irrevocables en la Iniciación). Es el más exaltado estado de ser del
cual podemos corrientemente concebir, aunque paradójicamente sólo es el
principio. Al perseguir el Iniciado este Trabajo de Autodeificación debe
construir un fundamento sobre el que sea enteramente Autosuficiente,
porque todos los otros apoyos y soportes serán destruidos en este
proceso. El Sendero de la Mano Izquierda puede ser relativamente veloz y
directo, pero también es peligroso en extremo y la pérdida de la
cordura o la vida son ciertamente posibles.
Una
pista para el sostén de uno mismo a través de este clímax crítico en el
Trabajo es mostrado en la atribución Horusiana de Aleister Crowley del
León-Serpiente a esta cabeza, indicativa del simbolismo central de su
filosofía solar-fálica. La tendencia de Autoinmortalización y
perpetuación oculta dentro de este simbolismo debe ser comprendido.
La
atribución planetaria es Saturno, porque Set es el señor y dueño del
tiempo y es una herramienta para Él, no un hábitat o prisión. Saturno
también es tradicionalmente el planeta de la muerte y hay de hecho una
muerte a la que ser sometido en este Trabajo: la devastación personal
implicada por el éxito en el despertar de esta cabeza no puede ser
suficientemente enfatizada. Cuando la séptima cabeza se alza, Apep se
tragará el Sol.
Los
Trabajos de Apep condujeron a la conceptualización de las siete
cabezas, una redeclaración de las metas de la Orden en un simbolismo
apropiado para la Orden, que ahora se convierte en un Trabajo apropiado
para la Orden. Estas son las claves que van a ser prácticamente
aplicadas. Las primeras cabezas son inevitablemente más fáciles de
conceptualizar y entender que las cabezas más esotéricas que vienen
después y que deben (en esta fase) ser expresadas de una forma puramente
simbólica. Queda asegurado que las siete cabezas tendrán tecnologías
pragmáticas y trabajables aplicadas a ellas en los capítulos que siguen.
Pero
ahora, una cuestión para la meditación del lector, que puede
demostrarse fructífera e iluminadora: ¿Por qué está la posición del Ojo
de Leviatán y su perspectiva (aunque seguramente implícita en todas las
cabezas) centrada en la cuarta cabeza en lugar de la séptima como podría
quizá ser esperado? Mi propia respuesta a esta cuestión es sólidamente
insinuada a través de todo lo que ya ha sido escrito hasta este punto y
será completamente discutida posteriormente en el lugar apropiado. Pero
tómate un momento y para en tu lectura para considerar tus propias
respuestas a las cuestiones planteadas. Nunca te permitas ser mal
criado.
Resumiendo, los poderes y cualidades de las cabezas son como siguen:
1. Control del cuerpo.
2. Control de la mente.
3. Clarividencia y sincronicidad.
4. Destino/viendo el gran cuadro/Remanifestación/el Mago Negro.
5. Deseo: Guerra, Soberanía y Erotismo.
6. Maestría del Espacio-Tiempo.
7. Autodeificación/el Mago Rojo.
En
los capítulos que siguen, muchos ejercicios prácticos serán presentados
que asistirán al Iniciado para desarrollar los poderes de cada cabeza.
Muchos de estos ejercicios, especialmente en las fases tempranas, serán
familiares para el lector informado de cualquier número de libros de
autoayuda y meditación. Otros serán nuevos. Aconsejaría al lector no
escatimar los ejercicios más simples, sin embargo, porque la maestría de
estos es la clave para todos ellos. Urgiría incluso a aquellos lectores
que se consideren a sí mismos como avezados ocultistas a no ser
tentados a tomar atajos. Cada nuevo Trabajo debería ser abordado con
respeto y acorde a su verdadera dignidad. Si sientes que un ejercicio
está por debajo de ti, entonces nunca lo has hecho apropiadamente.
Los
ejercicios atribuidos a cada una de las cabezas forman una secuencia
lógica y progresiva, acercándose mejor a ellos en el orden dado. Sin
embargo, las cabezas de Apofis no son verdaderamente secuenciales, sino
que son co-existentes y poseen una sola consciencia. No es necesario, o
de hecho aconsejable, por lo tanto, imponer restricciones innecesarias.
Aunque aconsejaría empezar con los ejercicios de la primera cabeza y
ganar un conocimiento trabajado de ellos antes de progresar a la segunda
cabeza, no es necesario de ninguna manera establecer la maestría sobre
ellos antes de proceder. Establecer un punto de apoyo, una buena
familiaridad, eso es suficiente al principio. No hay nada equivocado con
empezar ejercicios posteriores mientras estás todavía practicando los
anteriores, en la medida en que te marques tu ritmo con sensatez.
Las
cabezas de Apofis no te revelarán todos sus Misterios de una vez e
incluso el más simple de los ejercicios todavía será capaz de revelarte
nuevos Misterios años más adelante. Las cabezas y los ejercicios debería
ser abordados y repetidos como una serie cíclica, una espiral
iniciática siempre en expansión, no como la única ventanilla a la
iluminación. Este es el Trabajo de toda una vida, al que retornarás una y
otra vez, encontrando algo nuevo cada vez.
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