La mayoría de los espíritus de la naturaleza que vienen a la mente
cuando pensamos en hadas son espíritus de la Tierra. Las hadas de las
flores, rocas, plantas, árboles y muchas otras asociaciones son
espíritus de la Tierra. Cuando jugamos al juego de mímica Charada y
preguntamos si algo es animal, mineral o vegetal, nos estamos refiriendo
a cosas que están todas asociadas con la Tierra.
La Tierra es el bloque de construcción de todo lo que está en el
mundo material, por lo que la Tierra, como elemento alquímico,
representa la existencia material de todas las cosas. La Tierra, en
magia, representa al mundo material y las cosas asociadas con él tales
como la salud, prosperidad y asuntos mundanos.
Sin embargo, eso no la hace menos espiritual como elemento que
cualquiera de los otros; Aire, Fuego, Agua y Éter. El pentáculo que
representa al elemento Tierra en muchos sistemas mágicos bien conocidos
también representa los fundamentos de la magia en sí misma. En la magia
ceremonial, representa (entre otras cosas) el cuerpo del mago que es
considerado como un templo y conforme a las creencias de algunos, es
donde la construcción de la magia toma lugar. Algunos suscriptores a
estas creencias son más específicos y sienten que la energía mágica
emana específicamente de la mente del mago, pero esta también debe tener
el sólido fundamento del cerebro que a su vez es parte del cuerpo
físico.
Sin la Tierra, no tenemos nada sobre lo que construir. Sin nuestros
cuerpos, no tenemos nada en lo que personalizar nuestra alma. Algunos
dirían que sería una ventaja, y estoy segura de que hay una abundancia
de posibilidades para después de la vida o la magia astral, pero en la
medida en que estemos contenidos dentro de nuestros cuerpos, seguiremos
teniendo un templo de Tierra dentro del que podemos realizar magia para
afectar a nuestro mismo entorno Terrenal. Si somos honestos con nosotros
mismos, mucha de la magia que hacen las brujas y magos modernos está
muy dirigida a afectar a algo sobre el plano de la Tierra.
Los ecomagos están muy armonizados con el elemento Tierra. Salvar a
nuestro entorno Terrenal muy bien puede requerir una comprensión de las
relaciones simbólicas entre todos los elementos, pero el foco está
innegablemente dirigido sobre el elemento Tierra. Ya sea un Pagano o un
Mago que adore entre los árboles en un bosque, construya un templo de
piedra o realice magia solamente dentro de los confines de su propio
cuerpo físico, la base para toda magia está firmemente establecida en
alguna forma de estructura física basada en la Tierra. En algunos casos,
esta puede ser el planeta mismo.
Todo esto podría empezar a sonar bastante claustrofóbico. Donde
quiera que vayas, cualquier cosa que hagas, la Tierra y las necesidades
de la existencia material te rodean. No hay escape.
Y en ello yace el entendimiento de la magia del elemento Tierra. Sin
una base sólida, no puede haber magia. El mundo profano que muchos
luchan por elevar por encima de todo, es una parte integral de los
nobles ideales de espiritualidad que algunos pueden intentar ignorar,
pero que nunca pueden ser realmente superados. De por sí, no hay intento
de superar el mundo material. El mundo material es una parte de la
naturaleza, y la reacción natural de cualquier cosa viva a una necesidad
dentro del mundo material, es buscar la satisfacción de la necesidad
dentro de los ritmos naturales de la naturaleza.
Un animal hambriento buscará comida, una planta sedienta buscará
agua a través de la Tierra con sus raíces. Las religiones que luchan por
volverse espíritu puro están intentando negar la base sólida de la
carne y las necesidades de la Tierra. Esto es antinatural no sólo para
los humanos y otros animales, sino que también en el equilibrio del
universo como lo conocemos. Hay equilibrio en la naturaleza. Sólo la
arrogancia de la humanidad es la que lucha por negar la base del mundo
natural.
En magia, el elemento Tierra es invocado comúnmente para propósitos
asociados con lo material, o al mismo planeta. Estos incluyen hechizos
de curación, prosperidad, curación del planeta y cualquier cantidad de
propósitos que implique al mundo físico. Muchos sistemas mágicos invocan
algún aspecto de la divinidad que gobierne sobre estos propósitos
Terrenales durante estos hechizos, alguno incluso invoca a los mismos
espíritus de la naturaleza. Cuántos de estos espíritus acceden a tales
invocaciones es otro asunto, es más probable que se cree una forma de
pensamiento elemental en respuesta a una invocación de un espíritu de la
naturaleza, que realmente se atraiga a un espíritu fuera de su hábitat
natural.
Para experimentar realmente a un espíritu de la naturaleza, se debe
visitar el hábitat natural de ese espíritu. Aquellos de nosotros que
creemos verdaderamente en estos espíritus, creemos que cada árbol, cada
piedra (particularmente los menhires) y todas las cosas de la naturaleza
están habitadas y son cuidadas por espíritus residentes. Varios libros
han sido escritos sobre la comunidad Findhorn en Escocia donde la gente a
menudo informaba que comunicaba con espíritus de la naturaleza.
Otros libros han sido escritos sobre los reinos de las hadas e
individuos que han experimentado espíritus de la Tierra de alguna
manera. The Real World of Fairies, por Dora Van Gelder es un
ejemplo excelente. Hay más, muchos de los cuales son listados en la
Bibliografía de este volumen. Todavía hay disputa sobre la autenticidad
de las Hadas de Cottingley, pero uno debe sorprenderse cuando los
informes de avistamientos de hadas han continuado a través de la
historia escrita en alguna forma, bastante a menudo con características
similares.
El consenso es que las cosas de la Tierra que crecen son cuidadas
por los espíritus de la naturaleza comúnmente referidos como hadas, que
no son normalmente visibles al ojo humano. Sin embargo, estas no son las
únicas "hadas" que son comúnmente objeto de crónica. Hay muchas
leyendas de tramposas o incluso desagradables formas de hadas que hacen
travesuras a los humanos. De muchas de estas se informa que son más bien
menos atractivas al ojo que las bellas imágenes de hadas de las flores y
similares.
Por ahora el lector puede estar echando humo por el hecho de que no
he mencionado las hadas del hogar. Muchas de estas son espíritus de la
Tierra también, y no serán desechadas aquí. Las hadas de la cocina están
generalmente asociadas con el elemento Tierra, como lo son muchos
espíritus que habitan objetos hogareños de varios tipos. Debemos
mantener en mente sin embargo, que las asociaciones de los espíritus con
elementos específicos son en gran medida un asunto de percepción y
categorización humanas, yo escribiré sobre las hadas del hogar en más
detalle en un capítulo posterior, ya que la mayoría de ellas caen dentro
de la categoría de formas de pensamiento elementales.
Aún así, todos los espíritus que he mencionado son espíritus de la
Tierra para los propósitos de este libro. Con muy pocas excepciones, la
mayoría de bogies y brownies, hobgoblins y similares legendarios, están
todos asociados con la Tierra. Mucho viajero ha tenido miedo de entrar a
un bosque remoto por temor a los espíritus que pueden buscar proteger
su hábitat de los estragos de la humanidad. Estos son espíritus que
están muy cerca de la Tierra y cualquier aspecto del elemento Tierra que
esté en consonancia con ella, ya sea una planta o árbol vivo, o
simplemente una roca en el bosque.
Los espíritus de los menhires son particularmente fuertes y fáciles
de percibir para las personas sensibles (si no verlos realmente), porque
su hábitat es algo que es usado para amplificar las corrientes mágicas
de la misma Tierra. Historias han sido contadas de fanáticos religiosos
intentando derribar los círculos de piedras, sólo consiguiendo que una
de estas masivas piedras caiga y aplaste a una de estas personas,
generalmente al líder del grupo. Informes de personas que han visitado
Stonehenge después de oscurecer a menudo mencionan una sensación de
intranquilidad allí de noche. Los espíritus de las piedras saben cómo
protegerse a sí mismos.
Sin embargo, los espíritus de los menhires pueden ser poderosos
aliados si les es dado el apropiado respeto. Soy lo bastante afortunada
de vivir cerca de un pequeño agrupamiento de piedras dolmen que son bien
conocidas en el área, aunque no una de las mayores atracciones de los
turistas. Los espíritus de estas piedras son familiares amigos míos. Los
visito ocasionalmente, bastante a menudo en conexión con hechizos, pero
algunas veces simplemente para "estar en comunión" con ellos. Me
aseguro de compartir energía con ellos en lugar de pedir siempre carga
extra para mis hechizos, y de ofrecerles el respeto que podría ser
considerado apropiado para un icono, aunque no en la medida de
deificarlos.
Al principio hablé de la Tierra como la solidez sobre la que toda
magia está basada, pero hay otro lado del elemento Tierra que debe ser
reconocido. Los espíritus de la Tierra no son hadas de las flores
haciendo cabriolas en el bosque, o traviesos goblins desecando la leche
de las vacas de la localidad. La Tierra misma tiene una forma de
limpieza y renovación que puede ser muy terrorífica para un mero hombre
que entra en el camino del fenómeno natural. Como un hombre sabio que
conozco decía a menudo, "la Naturaleza se come lo que es suyo."
El poder de la tierra, particularmente amplificado de alguna forma,
es una fuerza tremenda con la que contar. Se muestra de forma natural en
cosas tales como los terremotos y volcanes, demostrando el poder del
caos de destrucción y creación primor-diales. Podemos ver estos eventos
como catástrofes cuando se pierden vidas humanas por ellos, aún así para
la misma Tierra el principio creativo está justamente bien representado
en los resultados del evento. Nuevas formaciones de tierra son creadas
durante estos "desastres," y las energías internas de la Tierra
liberadas para algún propósito que tiene poco o nada que ver con las
moradas y vidas humanas que puedan ser barridas, deberían caer dentro
del sendero de uno de estos accesos de poder Terrenal.
Algunas fuerzas están simplemente más allá de las limitaciones
humanas por aprovechar o controlar, y lo mejor que podemos hacer es
intentar apartarnos del camino. Las sociedades humanas primitivas que
tienen que estar en contacto regular con estas fuerzas de la Tierra han
creído en espíritus tales como aquellos que traen los terremotos o
espíritus gobernantes de los volcanes. De lo que mucha gente no se da
cuenta es de que estas creencias están todavía bastante extendidas,
aunque el aplacamiento de la ira del espíritu de un volcán rara vez ya
resultará en tirar en su interior el sacrificio de una virgen.
Templos, iglesias y menhires son formas en las que la humanidad ha
intentado enfocar una cantidad manejable de esta energía natural,
dependiendo el éxito del nivel de comprensión puesto en la construcción y
uso de estos amplificadores hechos por el hombre. Ha habido muchos
estudios y especulaciones sobre los antiguos templos que parecen haber
sido hechos por alguien con un entendimiento de las formas y las
construcciones, incluso localizaciones, que son conductoras de la
amplificación de las energías de la Tierra. Las pirámides son un
ejemplo, y hay muchos más.
Los círculos de piedras en Gran Bretaña y algunas partes de la
Europa Continental han dado ascendencia a mucha especulación sobre sus
propósitos originales. Mientras que la teoría del observatorio puede ser
la más ampliamente aceptada, hay bastantes evidencias que sugieren que
estos monumentos de piedra realmente sirven para amplificar las energías
naturales electromagnéticas de la Tierra. Los montículos de Tierra
formados cuidadosamente, tales como Glastonbury Tor en el Sudoeste de
Inglaterra y el Monte de la Gran Serpiente en Ohio, USA, están también
conectados a especulaciones sobre energías de la Tierra amplificadas,
asociaciones con espíritus de la Tierra, y cierto número de historias y
leyendas que sugieren que hay más en ellos que un poco de escultura
creativa.
La Tierra misma ha sido largamente deificada como la Diosa Madre por
algunas religiones, particularmente en las religiones precristianas de
las comunidades agrícolas. La Tierra da vida, porque da alimento a los
granjeros, y es por lo tanto la reina nutricia de la cadena alimenticia
que permite a los humanos y otros animales prosperar en ella.
Sus ayudantes, la "gente pequeña" que cuida del crecimiento de las
cosas y se ha hecho conocida para nosotros como "hadas", "devas" y
muchos otros nombres, son los espíritus mejor conocidos de la Tierra.
Nuestra fascinación con estos espíritus, ya sea que creamos que no son
más que antiguas supersticiones y "cuentos de hadas", o que creamos que
son seres reales que habitan el planeta manteniéndose alejados de los
humanos, es un asunto que sirve de sostén para la imaginación de muchas
personas hoy.
Algunas leyendas de hadas bien pueden venir de situaciones donde hay
una explicación lógica. Hay una evidencia antropo-lógica que sugiere
que una pequeña raza de gente oscura, puede haber existido sobre la alta
duna conocida como Skara Brae en la península de Orkney en el norte de
Escocia hace varios siglos. Estas gentes habrían sidos invadidas y
empujadas a esconderse por los Vikingos que se asentaron en el área. La
necesidad de sobrevivir fácilmente podría conducir a una raza tal de
personas a robar comida de cualquier forma que pudieran, incluyendo el
robo de suministros de los colonos. Uno puede imaginarse que si una
pequeña persona oscura fuera vista en las cercanías del granero a
tempranas horas cuando la vaca de la familia se ha secado por algún
tiempo, se pudiera saltar a la conclusión de que esta "persona hada"
habría lanzado un hechizo contra la familia. La explicación más lógica,
es que la pequeña persona habría estado cautelosamente ordeñando a la
vaca para su propia familia, lo que podría no ser tan obvio para una
sociedad supersticiosa.
Sin embargo, estas potenciales explicaciones son pocas y distantes
entre sí. Hay muchas más leyendas de hadas y otros espíritus de la
naturaleza que desafían a esa explicación. El propósito de este libro no
es argumentar a favor de la existencia de los espíritus de la Tierra,
sino que hablar de su naturaleza, asumiendo su existencia. Aquellos que
no crean probablemente nunca lean estas páginas.
Como hemos aferrado los atributos de los elementos alquímicos a la
naturaleza de los espíritus, podemos recordar que es fácil hacerlo así
porque los mismos espíritus se aferran a las cosas en la naturaleza. El
espíritu de un lago es obviamente un espíritu del Agua, el espíritu de
una tormenta eléctrica es obviamente un espíritu del Aire. Los espíritus
de la Tierra son espíritus que se han aferrado a cosas de la Tierra, o
cosas materiales en cualquier forma.
Como humanos, creamos correspondencias entre cosas y creamos modelos
de "sistemas" que nos ayudan a entender mejor el mundo natural y cosas
como las leyes físicas que pueden ser complicadas, incluso con una gran
cantidad de educación. La Tierra se mueve y cambia en formas que algunas
personas entienden mejor que otras, aún en el aprendizaje por entender
la naturaleza del espíritu, podemos descubrir que entendemos aquellas
cosas que los científicos son incapaces todavía de medir, pesar y
categorizar.
En la comprensión de los espíritus que asociamos con las cosas de la
Tierra y los fundamentos sólidos de la magia natural, nos acercamos más
a un entendimiento del equilibrio en el universo y el aspecto de este
equilibrio que le damos el significado de bloques sólidos de
construcción, y el mismo principio creativo, que llamamos Tierra.
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Este
texto ha sido extraído de un libro muy interesante que te recomiendo
que compres para tu biblioteca personal en el siguiente enlace:
Spirits of the Earth
El
Agua es el elemento de las profundidades de la emoción y del
subconsciente. El Agua gobierna la purificación, lo desconocido, el amor
y las otras emociones. Fluida, fluyendo de un nivel a otro, siempre
cambiante, aunque los cambios del Agua son muy diferentes de los
repentinos, algunas veces devastadores cambios del Fuego. El Agua puede
causar repentina devastación en el paisaje y en las vidas de aquellos
que se encuentran en el camino de una rápida inundación o un maremoto.
Aún así, la naturaleza del desastre es de un tipo fluido y limpio en
lugar de la destrucción del poder consuntivo del Fuego. En The Holy Stream, James Rattue nos dice que "el Fuego limpia con violencia, pero el Agua con delicadeza." También nos dice que, "el Agua es 'otra'." y que "Emerge
de una forma milagrosa de la tierra, porque no está viva ni inanimada;
posee vida, aunque no está viva en sí misma, y a diferencia del fuego,
nunca puede ser completamente domesticada." El poder del mar furioso
así como la gentil magia asociada con los pozos sagrados y la
naturaleza meditativa de las charcas y estanques representa la
diversidad de la naturaleza del Agua.
El Agua está asociada a la absorción y germinación. Placer, amistad,
matrimonio, fertilidad, amor, felicidad, curación, dormir, ensoñación,
actos psíquicos, todos son identificados con el Agua, aunque algunas de
estas cosas también pueden ser abordadas a través de otros elementos. Se
cree que el Agua da acceso al mundo de los espíritus, y en muchos
relatos se ha contado de los "caminos" ocultos a la tierra de las Hadas
en el fondo de un lago o pozo.
Los hechizos de Agua están basados en las emociones, realizados en un
nivel intuitivo. En la mayoría de ellos, el Agua representa la
intuición. El símbolo más a menudo asociado con el Agua es la copa, que
contiene profundidades ocultas. Dentro de esas profundidades de
conocimiento oculto, yacen los secretos de la interrelación entre todos
los elementos, entre otras cosas.
La adoración del Agua ha sido ampliamente extensa a través de
civilizaciones tan tempranas como del 6000-4000 A.C., como es
evidenciado por símbolos de Agua encontrados sobre diosas y otras
estatuas que datan de esos periodos, especialmente en la Europa
suroriental así como en las antiguas Roma, Egipto, Babilonia, Troya y la
Grecia clásica. También se ha encontrado entre los pueblos aborígenes
de África, Australia y las Américas.
Sobre el plano físico, el Agua cubre el 67% de nuestro planeta, y
abarca el 70% de la masa de nuestro cuerpo. Debemos tener Agua para
vivir. Podemos sobrevivir durante días e incluso meses sin comida, pero
sin Agua, sólo un par de días en el mejor de los casos. El Agua conduce
la electricidad, reverbera el sonido y absorbe la energía
electromagnética. Quizá este es el motivo de que algunos relatos nos
cuentes de ciertos espíritus que no pueden cruzar el Agua.
El Agua representa lo femenino, como la Luna. Cuán apropiado es
entonces, que los efectos de la gravedad de la Luna sean más fácilmente
observados en el elemento Agua; en las mareas de los océanos que también
pueden ser medidos sobre algo tan pequeño como un vaso de Agua y sobre
los cambiantes estados de ánimo que experimentamos, que pueden ser
medidos por los registros de cualquier departamento de policía o
institución mental en el momento de la Luna Llena.
La meditación espiritual está asociada con las calmadas Aguas del
alma. El Agua está generalmente asociada con la calma, y de hecho se
calmará a sí misma si la dejamos a su propio aire. Sólo cuando uno añade
otros elementos, tales como vientos o terremotos en el mar, el Agua se
vuelve un torrente furioso o muro de destrucción. Dejada a sí misma, el
Agua reposadamente engendra la vida. Un estanque de Agua desarrollará
vida e ilustrará el ciclo de la creación y putrefacción naturales. Aún
el calmo estanque reacciona a las mareas gravitatorias producidas por la
Luna. El Agua reacciona a todo lo que ocurre a su alrededor, reflejando
fenómenos como nuestras emociones reflejan todo lo que ocurre en
nuestras vidas.
Es un antiguo dicho Inglés que "Todas las cosas empiezan y terminan con el mar."
El mar es una de las más poderosas fuerzas en la naturaleza, quizá
incluso la fuerza más poderosa sobre el planeta. De hecho, la misma
magia reacciona profundamente al uso de las poderosas emociones. En
cualquier forma de magia del mar, las fases de la Luna son
particularmente importantes en relación al ritmo de las mareas en la
localización donde el hechizo va a ser realizado. Los científicos han
hecho experimentos con mariscos en los que observaron los cambios en sus
ritmos naturales cuando los mariscos eran movidos de un lugar a otro.
En un experimento, un grupo de mejillones eran llevados a un lugar en el
medio oeste de los Estados Unidos donde no hay océano, y todavía las
conchas se abrían y cerraban a ritmo con los tiempos de las mareas que
habrían ocurrido si hubiera estado presente un océano.
El Agua es profunda y misteriosa, e infinitamente asociada con la
magia y con los espíritus elementales. El folclore abunda en espíritus
del Agua de varios tipos, el mejor conocido quizá es la Sirena. Estos
espíritus de Agua están más a menudo directamente asociados con la magia
que los de los otros elementos. Varían desde los maliciosos espíritus
que atraen a los incautos humanos a una muerte en el Agua, a
benevolentes sirenas que presentan el regalo de la magia a aquellos que
son considerados dignos. Las criaturas que viven en el Agua capturan la
imaginación. Aquellos que podemos ver tales como los peces y los
mamíferos acuáticos fascinan a muchos de nosotros. Aquellos que no
podemos ver en las profundidades de océanos o lagos hacen surgir
fantásticos relatos de gigantes calamares, dinosaurios acuáticos
perdidos o serpientes de diversos tipos. El Agua expande la imaginación
como un espejo distorsionante, uno que hace que todas las cosas parezcan
más grandes y confusas. Es esta misma distorsión la que puede conducir a
nuevos alcances de la imaginación, o a la locura.
El Agua es central a toda magia en su aspecto de limpieza. Muchas
tradiciones mágicas requieren del mago que se lave antes de comenzar un
acto de magia, y algunas requieren la limpieza de varios objetos. Los
hechizos que involucran al Agua invariablemente implicarán alguna
referencia a este aspecto del Agua, aunque todavía hay más en el Agua y
especialmente en los espíritus del Agua. El simbolismo del Agua engloba a
la creatividad en un sentido emocional. Mientras que la inspiración
artística es una cosa de Aire, son nuestras emociones las que son
tocadas por cosas tales como un poema conmovedor, una pieza de música o
una pintura que nos habla. Reaccionamos con emoción a un antiguo relato o
un trabajo de ficción escrito por algún otro, porque alimenta al
espíritu de la imaginación de una forma diferente que cuando creamos
nuestras propias historias, por lo que al leer el trabajo de otro nos
movemos fluidamente del mundo creativo del Aire al receptivo reino del
Agua. Dicen del mundo de las Hadas que en la medida en que las historias
sean todavía contadas, los antiguos caminos no serán olvidados. El Agua
refleja el reino del Espíritu, y es dentro de nuestras emociones que
los espíritus del Agua alcanzan realidad.
Invocar o evocar espíritus del Agua puede ser un asunto más bien
delicado, ya que son difíciles de asir o contener en cualquier forma. En
general, uno sólo puede dar dirección a un hechizo o espíritu del Agua,
sabiendo que el resultado eventual en última instancia será
impredecible en sus detalles.
El Agua es un elemento que puede ser fácilmente experimentado de
primera mano. Mientras que un hechizo realizado en la costa o en la
orilla de un estanque, río o arroyo puede ser muy efectivo, uno puede
elegir experimentar completamente el elemento por inmersión directa.
Esto podría ser desagradable cuando el Agua es fría lo que podría ser
una distracción, pero es muy satisfactorio en condiciones más cálidas
donde la sensación de definitivo desenvolvimiento en las Aguas cálidas
de la vida, lo que probablemente es añadir un sentido de otorgamiento de
poder a cualquier magia que uno elija realizar dentro de esta esfera de
magia natural. Los hechizos de Agua pueden incluso ser realizados en el
baño.
Buscar espíritus del Agua en la naturaleza sin embargo, generalmente
implica ir a las afueras. Los abastecimientos de Agua en las viviendas
naturalmente contendrán alguna forma de espíritu del Agua, pero estos
son espíritus efímeros a los que les falta la sólida madurez de las
fuentes de Agua que son encontradas en la naturaleza. Incluso los
estanques hechos por el hombre probablemente han sido establecidos
durante algún tiempo, y la proximidad de pozos y estanques recientemente
hechos para el resto de la naturaleza muy rápidamente atrae la atención
de elementales en el lugar. Un recientemente establecido espíritu del
Agua que habite tal lugar, espontáneamente se fusionará con los
espíritus locales del rocío y otras humedades naturales para formar un
espíritu que sea tanto antiguo como nuevo, y la novedad pronto se
desvanecerá ya que el Agua misma da vida a microorganismos, algas y
pequeñas plantas. El Agua es la dadora de vida, lo cual una vez más la
asocia con el principio femenino de la creación.
Esto no convierte la posición de los espíritus del Agua en el hogar
en algo sin importancia, nada más lejos de ello. Lo que le falta al
espíritu del Agua fresca vertida en un vaso de sentido de atemporalidad,
lo gana en la vitalidad de la frescura. A pesar del proceso antinatural
al que el hombre somete a sus abastecimientos de Agua con el fin de
limpiar las impurezas, el Agua misma mantiene el espíritu dador de vida
que le es esencial. Puede faltarle alguno de los minerales naturales que
debemos reemplazar con alguna otra cosa, pero todavía es Agua fresca.
Esencial para la vida.
El Agua debe moverse y cambiar para mantener esta propiedad dadora
de vida. El Agua que no se mueve, produce alguna forma de estancamiento
de la vida o se convierte en veneno. Uno puede preguntarse, por qué esto
no ocurre en los tranquilos estanques o pozos donde el Agua parece
permanecer constante en lugar de moverse como en un río u océano. Esta
es la razón de que el Agua en tales fuentes crea su propio ecosistema, y
este ciclo de vida mantiene las propiedades dadoras de vida del Agua
misma.
El Agua debe moverse y cambiar para vivir, como lo hacemos nosotros
que somos mucho más consistentes que el Agua. Los humanos son impulsados
por las emociones tanto como por las necesidades físicas. Incluso los
científicos más aparentemente faltos de emociones son impulsados por una
pasión por descubrir. Somos impulsados por la naturaleza a crecer,
aprender y descubrir. Aquellos que pierden su entusiasmo por la vida
rápidamente se marchitan en la nada. Eso que algunas veces llamamos el
"espíritu humano", la necesidad de hacer algo más que meramente existir,
es lo que puede conducir a una persona deprimida de vuelta al mundo de
los vivos, o a otra persona dentro de los reinos del arte y la ciencia
donde hay mucho por descubrir o crear.
La importancia de la emoción para nuestra especie ha conducido a
algunos muy profundos y oscuros recesos de la imaginación, cuando viene
junto con los espíritus del Agua en el folclore. Además de las
misteriosas criaturas de lo profundo mencionadas anteriormente, muchos
relatos hablan de reinos subacuáticos de hadas u otras criaturas, a
menudo incluyendo bellas sirenas que traen regalos mágicos a los
mortales sobre la tierra. Quizá la más famosa de estas es la Dama del
Lago de las leyendas Artúricas, que da la espada Excalibur a Arturo para
ayudarle en su búsqueda de la unificación de los pueblos de Inglaterra,
después de recibirla la devuelve a su custodia en su muerte, para
mantenerla segura hasta su retorno en una forma reencarnada. Los
espíritus del Agua en el folclore son a menudo variables y
temperamentales, como se verá en un capítulo posterior.
El Agua oculta muchos peligros, aún así es infinitamente tentadora y
agradable para nadar si las precauciones de seguridad apropiadas son
observadas. La flotabilidad del Agua nos libera mágicamente de las
limitaciones de la gravedad, y ahí yace una lección importante en el
trato con la magia del Agua. El Agua puede filtrarse a través de algunas
limitaciones muy rígidas. Esto puede ser bueno en que un hechizo que
implique a un espíritu de Agua puede saltar a través de algunas
condiciones muy difíciles. Por otra parte, se debe recordar que el
hechizo de Agua puede igualmente de fácil extenderse más allá de los
límites que le hayan sido impuestos. En la mayoría de los casos, esto no
necesariamente tiene que ser un problema mayor dependiendo de la
naturaleza del hechizo. Sin embargo, el mago que trabaja con el Agua
siempre debería ser consciente de que probablemente va a haber algún
"sangrado", y debería anticiparse a la posibilidad de tener que lidiar
con algunos "remanentes".
El espíritu de un cuerpo de Agua generalmente tiene una presencia
fácilmente percibida. El Agua es bien conocida por tener un poderoso
efecto sobre las emociones humanas no haciendo nada más que estando
presente. Yo misma al ser de un signo de Agua, encuentro necesario vivir
cerca del Agua. La mayoría de mi vida la he pasado dentro de una
distancia razonable de un océano. En el presente, mi casa está sólo a
unos pocos metros de la travesía de un gran río. En las pocas ocasiones
en que he pasado un poco de tiempo viviendo lejos del Agua, nunca fui
capaz de sentirme "en casa" en el lugar. Incluso la gente que no
reacciona ante el Agua de una forma medianamente fuerte, encontrará la
paz en la orilla de un estanque tranquilo o no le hará falta que la
animen a viajar a la costa, excepto posiblemente para aquellos que
vienen al borde del Agua por desesperación. Aquellos que se están
ahogando en la emoción bien pueden buscar ahogarse en el mismo elemento
que podría ayudarles a encontrar un sentido menos trágico de paz. El
Agua inspira las profundidades de emoción, pero aquellas profundidades
pueden tornarse dulces o amargas.
Aquellos que visitan un lugar particular de Agua sobre una base
regular formarán un enlace natural con el espíritu guardián del Agua.
Mucha gente tanto famosa como desconocida ha encontrado la serenidad a
la orilla de un estanque cerca de su hogar, o en el lugar de un pozo
sagrado. Los pozos sagrados en particular son conocidos por la magia
recurrente, particularmente la curación o el cumplimiento de deseos.
Aquellos que viven cerca de tal pozo se van a encontrar probablemente a
sí mismos atraídos al pozo en ocasiones, justo como otros visitarán sus
estanques o las cercanías de la costa. El Agua, símbolo del inconsciente
profundo, atrae la consciencia y demanda la liberación del estrés y los
problemas. Atrae a la mente naturalmente intuitiva, permitiendo que las
soluciones se hagan claras o las habilidades psíquicas salgan a la
superficie. El Agua corre profunda dentro de nosotros tanto físicamente
como espiritualmente, aunque algunas veces demandará su sacrificio. Esto
también es ilustrado en el folclore.
El Agua en y por sí misma, no es destructiva. Solamente lo es cuando
es incitada por el Aire, arrojada por la Tierra, hecha hervir por el
Fuego o antinaturalmente contenida y después liberada por el hombre que
por el mismo peso de su masa fluida se convierte en un peligro para
aquellos que se encuentran al paso de su camino. El Agua oculta tanto
criaturas peligrosas tales como los tiburones, como criaturas deliciosas
y de ayuda como los delfines, que son conocidos por rescatar a
náufragos y llevarlos a la tierra. Aquellos que se han ahogado
generalmente ha sido por hipotermia, porque se han enredado en plantas
subacuáticas o se han puesto a sí mismos en una situación en la que han
perdido la fuerza para nadar. Los navegantes de días pasados que oraban
a Neptuno o Poseidón para que les diera un viaje seguro por el mar,
podrían haber sido bien aconsejados de consultar con las deidades del
Aire y la Tierra también. Sin la interferencia de los vientos o los
terremotos submarinos, el mar estará siempre en calma, moviéndose sólo
en relación al empuje gravitatorio de la Luna. El espíritu del Agua es
esencialmente calmo, y siempre retornará a un estado calmo una vez haya
cesado de ser perturbado por fenómenos externos.
Las correspondencias del Agua se inclinan hacia lo intuitivo, y algunas
veces pueden ser abstractas. Para entender la naturaleza de los
espíritus del Agua vamos a aprender nuevas formas de percepción e
intuición, y podemos redescubrir el reino del instinto y la precognición
que todavía existe en las otras criaturas de la naturaleza, tanto sobre
la tierra como en el Agua. El principio intuitivo es más esencial para
nuestra supervivencia de lo que a menudo nos damos cuenta. Es incluso
más vital en el reino de la magia, donde tanto depende del "saber". Es
este principio el que buscamos abrazar conforme descubramos la
naturaleza de los espíritus del Agua.
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texto ha sido extraído de un libro muy interesante que te recomiendo
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Spirits of the Water
El
Aire es uno de los elementos más esenciales de la vida tal y como la
conocemos, y es de hecho un elemento simple sin el que no podemos vivir
ni por unos pocos momentos. Sin Aire, no habría vida. Cuán interesante
es entonces, que el Aire gobierne el intelecto y la inspiración.
El Aire puede ser creativo, insuflando vida dentro de las plantas y
los animales de la Tierra, o puede ser muy destructivo, como cualquiera
que haya sobrevivido a un huracán o tornado sabe bien. Los espíritus que
son representados por este elemento reflejan esta naturaleza dual en
muchas formas. El espíritu de una tormenta puede ser visto como
destructivo por alguien que haya perdido un hogar o persona amada a
través de su fuerza, aunque la misma tormenta puede ser un proceso de
limpieza de la naturaleza como una totalidad, e incluso sirve para
transportar cualquier cantidad de semillas y otras partículas naturales
de un lugar a otro, haciendo la vida para otras especies más posible.
Como todos los elementos, es una espada de doble filo.
Los espíritus del Aire son muchos y variados. Muy pocos de ellos son
tan familiares para nosotros como los espíritus de la Tierra, que son
mucho más a menudo representados en varias formas artísticas, pero nos
rodean en sus varios aspectos en la misma medida. Aparte de los obvios
espíritus de los vientos y las tormentas así como los más pequeños
remolinos y tales, están los espíritus que aparecen en el humo para la
adivinación, los espíritus de los lugares altos, y los espíritus de la
comunicación tales como la Banshee Irlandesa que chilla sus mensajes
dentro del viento para que todos los oigan.
Estos son todos los espíritus del Aire. Están aquellos que creen que
algunos pájaros son espíritus del Aire en forma sólida, los mensajeros
de los dioses.
El Aire, como un elemento, gobierna el intelecto, el pensamiento, los
primeros pasos hacia la creación, el movimiento, la visualización pura,
los hechizos que involucren el viajar, la libertad, la obtención de
conocimiento, el descubrimiento de cosas perdidas y el sacar a la luz
las mentiras. Es el elemento de los sueños y planes, las metas e
invenciones.
El Aire, como elemento mágico, alimenta la mente y el espíritu. Sin
inspiración, nuestra especie se estancaría y eventualmente moriría. Sin
la imaginación e invención, la humanidad no tendría propósito en el
esquema de la naturaleza para justificar la existencia de nuestra
especie. Muchos podrían argüir que nuestra tendencia a inventar modernos
dispositivos está en la raíz de todas las enfermedades de la
naturaleza, pero como los vientos en la tormenta, la tecnología puede
ser usada para la creación así como para la destrucción, y portamos
dentro de nosotros el potencial para usar nuestras habilidades únicas en
conjunción con el mundo natural.
La imaginación es el principio creativo detrás de toda magia. Es la
chispa que enciende el poder y la inspiración que le da propósito. Los
hechizos del Aire serían apropiados para conseguir inspiración, ayuda
con el estudio, visualización, buscar o bendecir los viajes, hechizos
para obtener libertad o descubrir cosas perdidas, y buscar lo
improbable.
El Aire es el elemento simbiótico de la naturaleza. Respiramos
oxígeno junto con otros animales, y expelemos dióxido de carbono, que a
su vez es inspirado por los miembros del reino vegetal que expelen
oxígeno. Este principio de toma y daca nos coloca dentro de los ritmos
naturales en un patrón inevitable de compartir y dependencia mutua.
En la astrología, son los signos de Aire los que están menos
concernidos con las posesiones materiales, la puntualidad u otras
preocupaciones materiales.
Es a través de darnos libremente a nosotros mismos que encontramos la
libertad de los asuntos mundanos que a su vez libera nuestra imaginación
y habilidades creativas.
Los espíritus del Aire viven en un mundo de movimiento. Sólo nos
hacemos conscientes del Aire si se mueve a través de nosotros, o si es
llevado lejos de nosotros. Este concepto aporta contemplación. Las
personas que no progresan en alguna forma se estancarán, y por lo tanto
experimentarán una forma de depresión que podría ser asociada a morir en
vida. Debemos imaginar, debemos aprender y debemos movernos a través de
los capítulos de nuestras vidas, o nos hundiremos en la desesperación.
La naturaleza se renueva a sí misma con las estaciones. Las
diferencias entre una estación y otra son más obvias dentro del elemento
Aire. La temperatura del Aire cambia, los vientos y tormentas siguen
patrones estacionales y los colores del cielo visible nos dicen mucho de
qué necesitamos conocer sobre el momento estacional que estamos
experimentando de una localización a otra, pero los patrones del clima
de cualquier lugar específico pueden ser determinados a través de la
información que somos capaces de percibir del Aire, sea o no que
tengamos también un calendario o sigamos los cambios de la Tierra.
Son los espíritus del Aire a los que debemos consultar si deseamos
tener alguna influencia sobre los patrones de nuestro clima local.
Aunque hay muchos otros propósitos por los que podemos desear invitar la
asistencia de los espíritus del Aire. La seguridad mientras se vuela en
un aeroplano viene a la mente. Viajar a través del reino de estos
espíritus en un moderno artilugio tecnológico que perturba las
corrientes naturales del Aire así como la polución y grandes cantidades
de ruido desagradable son molestos cuando menos. Por esta razón, yo
vuelo tan poco frecuentemente como me es posible y siempre intento
proyectar mis razones para invadir su elemento a cualesquiera espíritus
que puedan estar interesados, particularmente durante los aterrizajes
cuando pido activamente a los espíritus para ver el avión aterrizando
suavemente y poder vivir para completar el propósito de mi viaje. El
agradecimiento a los espíritus por su amable asistencia después de haber
tomado tierra me viene bastante fácil y naturalmente.
Los espíritus del Aire son los espíritus más elusivos de ver, ya que
son intangibles por naturaleza y sólo pueden ser percibidos a través de
su propio movimiento. Pueden todos ser demasiado fácilmente pasados por
alto cuando se busca el contacto con espíritus elementales, y aún así
potencialmente son los espíritus más gratificantes de conocer bien. Un
espíritu del Aire amistoso que esté dispuesto a conjurar una brisa en un
día caluroso de un momento a otro, puede ser un aliado útil. Por la
misma señal, un espíritu del Aire que haya sido ofendido no sería el
mejor de los compañeros mientras se cruza un puente en suspensión.
Como expliqué en Espíritus de la Tierra,
hay fuerzas en la naturaleza que están más allá de las limitaciones
humanas para aprovecharlas o controlarlas, y lo mejor que podemos hacer
es intentar no estar en medio de su camino. El asunto de las tormentas
probablemente surja muchas veces en este volumen, ya que son las
demostraciones más aparentes del poder del Aire. Aunque hay mucho más en
el Aire que poder destructivo y caótico.
Los espíritus del Aire pueden llevar mensajes, y frecuentemente son
los portadores de profecías para aquellos capaces de escucharlos. El
Aire también es el elemento del goce. El "impulso" espiritual que uno
siente inmediatamente al ser asestado por una increíble idea creativa o
la solución de un problema difícil es en gran medida un producto del
elemento Aire. La inspiración e imaginación son las cualidades más
mágicas del Aire. La habilidad para alcanzar un nivel de puro gozo
dentro de uno mismo es de lejos la forma más fuerte de lo que es
conocido por los magos como "gnosis" o "vacuidad", el estado mental
donde la magia poderosa se hace posible.
Mucha gente me ha descrito experiencias en las que han sentido un
puro gozo mientras estaban de pie en un lugar alto o un espacio abierto,
rodeados de suaves brisas o incluso fuertes vientos, sintiendo sólo el
poder de la naturaleza envolviéndolos con su poder crudo. Alguno de
ellos jugó con los vientos, influyendo en su dirección, otros
simplemente estuvieron y sintieron el poder interior que los aferraba,
en muchos casos no siendo conscientes de la extensión de ese poder o su
potencial. Alguien que sabe cómo armonizar con los espíritus del Aire
podría fácilmente hacer fuerte magia en tal situación, ya que el salvaje
y libre poder del movimiento en la naturaleza está en su estado crudo
donde los vientos salvajes golpean.
Las
corrientes de Aire son una de las mayores áreas de estudio entre los
científicos del caos que buscan entender los patrones naturalmente
caóticos en la naturaleza. Su trabajo no es fácil. El Aire es el
elemento más caótico, incluso más que el Fuego, y uno debe usar un poco
de precaución cuando lo emplea en magia. El "efecto mariposa", que es
explicado en mi libro, Understanding Chaos Magic
así como en la mayoría de libros sobre la ciencia del caos, es algo que
debería ser mantenido en mente cuando se está realizando hechizos
basados en el elemento Aire. La más ligera influencia sobre las
condiciones iniciales del hechizo, incluso un vago pensamiento durante
su realización, puede tener efectos de largo alcance en la dirección que
el hechizo tomará una vez haya sido liberado.
Los espíritus del Aire viven en este mundo de caos natural, aunque
es dentro del caos que son capaces de experimentar el puro gozo de "ser"
que los hace ser lo que son, y en lo que se convierten. El Aire es
cambio. Constantemente moviéndose e impredecible, el Aire puede ser
empujado de una u otra forma pero nunca enteramente controlado.
El espíritu de una ligera brisa viene dentro de existencia
simultáneamente con el movimiento del Aire, vive en un momento de puro
goce, después se disipa en la nada conforme el Aire se dispersa. En un
momento de vida espiritual, ha experimentado la magia de la creación,
bailado la danza de la vida, y se ha ido. Aún así vendrá dentro de
existencia aleatoriamente una y otra vez como la suave brisa viene y se
va.
Esta es la magia del Aire. Intangible, aún así puro poder creativo.
Es una fuerza positiva, existiendo sin consciencia o capacidad de
amenaza, aunque demasiado peligroso por su falta de atadura personal a
alguien o algo. ¿Qué es un pueblo para el espíritu de la fuerza del
viento de un huracán? El goce está en golpear y en el movimiento del
patrón creativo. Los palos y las piedras se pueden hacer con un poco de
cambio y movimiento en la medida en que el espíritu del Aire esté
concernido de alguna manera. Y la gente viene y va como los espíritus de
las brisas, siempre hay más por venir. No suponen un daño real.
El Aire es impersonal. Así también, como lo son los espíritus del
Aire. Un espíritu del Aire puede tomar un interés en un ser humano por
un momento, pero el momento es efímero. Si uno desea emplear los
servicios de un espíritu del Aire, uno debe atraer primero su atención,
entonces se hace el hechizo con él antes de que se distraiga y se
marche. Los espíritus forma de pensamiento del Aire que uno podría
desear mantener como guardianes del Templo deben realmente ser formados a
través de una combinación de energías de la Tierra y el Aire, ya que el
Aire puro no puede ser contenido. Hacerse amigo de un espíritu del Aire
no es una tarea fácil, hay que encontrar una forma de mantener su
atención.
La absoluta libertad es algo que la mayoría de los seres humanos
encuentra difícil de entender completamente. Los espíritus del Aire
pueden ser más fácilmente entendidos por aquellos que dedican al menos
una porción de sus vidas a vivir fuera de la “sociedad normal”, quizá en
un peregrinaje o como parte de un grupo al estilo gitano o viajeros
nueva era. Esto es más efectivamente logrado si se rompe con los
patrones de vida familiares y se une a un grupo tal de forma temporal,
ya que estos grupos forman sus propias normas y se vuelven casi tan
reglados como la sociedad corriente con el paso del tiempo. Los
espíritus del Aire no tienen ataduras.
Si uno desea entender la naturaleza de los espíritus del Aire sin
alterar dramáticamente los propios patrones de vida, habrá de dedicar
tiempo en un alto y ventoso lugar, contemplando la importancia de todas
las cosas que componen nuestras vidas lo cual puede conducir a un
entendimiento eventual.
El Aire es un elemento solitario. Los espíritus del Aire viven para
el momento, dentro de su propia esfera de influencia sin consideración
para otros, incluso de su propio tipo. Las fuerzas del Aire pueden
reunirse con dramáticos efectos, pero se hace espontáneamente con el
espíritu de juego, simplemente porque parece ser la cosa a hacer en ese
momento. Hay poca premeditación y ninguna consideración de las
consecuencias.
Los espíritus del Aire danzan y glorifican en el espíritu del cambio
de su propio valor. La imaginación es espontánea, una chispa que sucede
sin advertencia, difícilmente forzada. Ese es el espíritu del Aire. Los
peligros inherentes de trabajar con los espíritus del Aire deberían ser
obvios para el lector ahora. De todos los espíritus elementales, los
espíritus del Aire son los más imposibles de controlar y los que más
probablemente harán algo muy diferente a lo que uno podría planear o
esperar, a menudo con ninguna explicación lógica. Lanza un hechizo con
un espíritu del Aire, y literalmente lanzarás tu destino al viento.
Por otra parte, trabajar con el espíritu creativo tiene infinito
potencial en magia y para algunos propósitos, puede ser la única fuerza
que sea suficiente para la tarea. La clave no es intentar forzar al
espíritu a tu voluntad, sino aprender la naturaleza del espíritu y cómo
dirigirlo mejor hacia tu meta. Después prepárate para responder a
cambios que no esperabas, y tratar con cualquiera consecuencias puedan
suceder si todo va horriblemente mal. No hay garantías aquí.
El
artista y mago, Austin Osman Spare (1888-1956), fue capaz de conjurar
espíritus del Aire (también como a otros) a su mandato, como demostró en
un incidente descrito por Kenneth Grant en su libro, Images and Oracles of Austin Osman Spare (Frederick Muller Ltd., London 1975).
Mientras caminaba con el Reverendo Robert Hugh Benson bajo un cielo
nuboso, Benson pidió al joven Spare que hiciera una pequeña creación de
lluvia como una prueba. Spare, para obligar a una nube, dibujó un sigilo
sobre un pedacito de papel y se paró concentrando su atención sobre él.
Al poco, algunas nubes se reunieron y los dos hombres fueron empapados
por un pequeño chaparrón. Si él fue consciente de conjurar
específicamente a un espíritu del Aire nadie lo sabe, pero Spare fue
bien conocido por hacer tratos con espíritus de varios tipos en el curso
de su magia.
Spare expresó su magia a través de su arte. En The Later Work of Austin Osman Spare 1917-1956
(Catalpa Press, 1989), William Wallace explica de Spare que; “Él
buscaba las imágenes recurrentes en el Arte y en la Literatura del
pasado que portaban consigo el espíritu de afirmación de la vida que se
volvió altamente importante para él, y que recordaba los más profundos
estratos de su propio ser creativo.”
Spare identificó el sonido con el color y expresó estas asociaciones
en su arte. En su catálogo Walworth incluyó títulos tales como
“Rapsodia (en rosa y verde)”.
El Aire es el elemento de la Música, la Poesía y la Literatura. Está
en las artes con las que somos capaces de liberar nuestros espíritus
imaginativos, y es particularmente en nuestras reacciones al color y la
música que respondemos a las más profundas emociones dentro de nosotros
mismos donde yace el potencial de la magia poderosa.
El anhelo que podemos identificar en las historias de música tocada con un harpa feérica como son descritas en The Wondrous Land
de Kay Mullin (Capall Bann, 1997) y las descripciones de otras músicas
inspiradas por los devas es algunas veces descrito como la Musa, ese
espíritu que nos conduce a crear bella música y poesía, o a ser movidos
por ella.
Los espíritus del Aire vienen en muchas formas, desde espíritus de
la creatividad o la comunicación, a los espíritus más físicamente
aparentes de los vientos. Ellos nos aportan inspiración, temor, belleza y
en todas estas cosas, también el hálito de la vida que sólo puede ser
identificado con el Aire.
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Este
texto ha sido extraído de un libro muy interesante que te recomiendo
que compres para tu biblioteca personal en el siguiente enlace:
Spirits of the Air
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La Naturaleza del Fuego
El
Fuego es el elemento de la acción, la pasión, la transmutación y el
cambio (preferiblemente en correspondencia con la Voluntad). El Fuego es
el elemento del éxtasis interno, el cual no puede ser descrito
adecuadamente a alguien que nunca lo haya conocido. El Fuego gobierna
todas las formas de magia, porque la magia es un proceso de cambio.
Sexualidad y pasión, el Fuego sagrado del sexo, la chispa de la
divinidad que brilla dentro de todas las cosas vivientes, todas estas
cosas están asociadas con el elemento Fuego. No obstante la intensidad
de la pasión que yace detrás del espíritu del Fuego, trasciende más allá
de la básica urgencia primaria que inicia la reproducción. Para citar a
William Shakespeare; “El amor es sólo una de las muchas pasiones.”
La
pasión del Fuego abarca todo lo que representa dinamismo, fuerza de
vida, progresión, fortaleza de ánimo, y la experiencia interior del
Fuego Divino de la inspiración espiritual, así como de la sexualidad
tanto en sus formas básicas como espirituales, y la exigencia del deseo
en todos sus aspectos. Donde el Aire representa la inspiración
intelectual, el Fuego representa la chispa de acción que trae la
inspiración a manifestación.
El
Fuego es a menudo simbolizado por el Sol. Es representado en las
iglesias con imágenes de los rayos del sol, para representar el Fuego de
Dios. Muchos textos religiosos hablan de la experiencia interior del
Fuego, o de la Luz Divina. Durante las Cruzadas, los cristianos
importaron símbolos del Fuego islámicos e incorporaron el Ahura Mazda
Persa en su propia versión de Dios, que también porta influencias de
cultos solares Babilónicos, Asirios y Sumerios.
En
un nivel práctico, el Fuego provee de calor, luz y la capacidad de
cocinar, pero puede también traer la total devastación si está
incontrolado. Aquí sobre el planeta Tierra, el Sol es la fuente de luz y
calor. Es el originador y generador de la vida. Sin él, nos moriríamos.
No es sorprendente que el Sol en alguna forma de representación sea el
centro de la mayoría de sistemas religiosos.
La
funcionalidad y el folklore están juntos en muchas tradiciones e
incluso en las supersticiones con relación al Fuego. En las pequeñas
comunidades agrícolas, uno de los deberes de la mujer de la casa (la
mantenedora tradicional de la continuidad de la familia) era levantarse
en la mañana para traer el Fuego de vuelta a la vida y meditar en el
corazón del hogar. Esta es una forma de magia folklórica que todavía
sobrevive en algunas comunidades remotas. El encendido de hogueras en lo
alto de las colinas ha sido históricamente usado como un temprano
sistema de advertencia durante los tiempos de guerra en Britania,
todavía está asociado con festivales del Fuego tales como Midsummer y
Lugnassah (Laa Lunys
en Manx). Saltar sobre un Fuego es un antiguo rito de la fertilidad,
como lo es conducir el ganado entre dos fuegos, lo cual es también un
rito purificador. Las mujeres cristianas de hace menos de un siglo,
mantenían todavía una vela consagrada quemándose durante y después del
nacimiento de un niño hasta que el pequeño era bautizado para guardarlo
de que las hadas lo robaran, lo cual estaba conectado con las
asociaciones del submundo con el Fuego, así como con la creencia
cristiana de que las hadas eran las almas perdidas de los muertos o los
ángeles caídos. En la Isla de Man, se considera desafortunado prestar
Fuego o incluso yesca y pedernal en el Día de Año Nuevo, o algunas veces
el 6 de Enero, que es una antigua fecha para el Año Nuevo.
Los
hechizos que involucran energía, autoridad, sexo, curación,
destrucción, purificación o evolución espiritual, están asociados con el
Fuego.
El
Fuego es el elemento reformador, como el Fuego de donde el Fénix renace
una y otra vez. Es también el elemento de consumación y propósito. El
Fuego continua hasta que todos los recursos están exhaustos. El Fuego es
un elemento poderoso, que puede ser usado para resultados positivos o
negativos, y uno que puede fácilmente irse de las manos si no es
cuidadosamente contenido. La magia del Fuego puede ser terrorífica,
aunque el miedo puede ser una poderosa herramienta en la magia. La magia
del Fuego puede ser usada en adivinación, hechizos de amor, curación,
protección, purificación y muchas otras cosas, pero debería siempre ser
manipulada con precaución.
Los
Espíritus del Fuego tienen más formas de las que pudiéramos suponer. La
más obvia es la del espíritu de la llama, ya sea la llama de una
pequeña vela o el colérico Fuego de un bosque, pero están también los
posesivos espíritus de la pasión y la Voluntad, el Espíritu de la Danza,
los espíritus de los lugares calientes, de la luz, y de la reacción
química. Los espíritus del Fuego tienen propósito, y persisten mientras
haya combustible para ese propósito. El Fuego nunca desiste simplemente.
Un
espíritu del Fuego necesariamente no tiene que tomar forma de llama,
pero bien puede realizar su propósito en el reino del Espíritu,
existiendo en los mismos márgenes de la ignición física. El espíritu del
Fuego puede ser convocado a través de las más primitivas formas de
magia; el tamborileo o la danza por ejemplo, que fácilmente conducen al
trance extático. El Fuego tiene muchas asociaciones con el submundo,
incluyendo a la mayoría de dioses y diosas del mismo. La adoración de
alguno de estos antiguos dioses ha sido históricamente conectada con el
acto del sacrificio animal y humano, que es una de las razones por las
que muchos de los modernos paganos rechazan la magia del Fuego.
A
pesar de ello, el principio de la fuerza de la vida de la magia
funciona en muchas formas, el dejar atrás las costumbres bárbaras de
otras eras no nos separa de acceder a esta misma potente fuerza
espiritual.
Comprender
el espíritu del Fuego yace en aprender a comprender nuestras propias
pasiones e impulsos humanos, y en este entendimiento yace la clave del
aprendizaje de la contención de los espíritus del Fuego. Justo como
aprendimos cuando éramos pequeños a controlar nuestros impulsos
primarios y acciones en orden a operar dentro de los límites de la
aceptación social, somos capaces de aprender a contener a los espíritus
del Fuego dentro de parámetros, una vez comprendemos su naturaleza
básica.
La
magia del Fuego a menudo es realizada usando una llama en una forma u
otra, aunque también puede ser efectuada a través de la pasión extática,
el sexo, la danza, o incluso agitando fuertes, algunas veces negativas,
emociones. El Fuego es la fuerza conductora detrás del Espíritu. Es la
fuerza que nos inspira a perseverar a pesar de los obstáculos y
retrasos, o a perseguir lo que puede parecer imposible de obtener.
Mantener
el Fuego bajo control depende de la comprensión de su naturaleza
básica, tanto como un bombero entiende los principios de la conducta de
las llamas. Como es verdad para todos los demás elementos de la
naturaleza, el Fuego se comporta caóticamente, pero dentro de los
confines de las leyes físicas que pueden ser comprendidas.
Los
espíritus del Fuego son seres vivos. Justo como los más comúnmente
percibidos espíritus de la Tierra viven dentro de las plantas y las
rocas, los espíritus del Fuego viven dentro del potencial de la llama.
Este potencial alcanza más allá de la llama en sí misma, e incluye a los
espíritus del Fuego que existen totalmente en el mundo del Espíritu.
Algunas veces estos espíritus del Fuego pueden poseer nuestro propio
espíritu humano por un tiempo. Como los espíritus del Aire, los
espíritus del Fuego pueden ser inmateriales.
En
magia, el elemento Fuego a menudo es invocado para propósitos de
acción. Los hechizos de Fuego pueden ser usados para propósitos para el
cual otros hechizos se han demostrado insuficientemente poderosos o
activos. Si el propósito es bastante importante, el mago desafiará los
peligros obvios.
Soy
muy consciente del hecho de que muchos de mis escritos sobre la magia
están repletos de advertencias y precauciones. Se podría esperar que un
libro que se centra sobre el elemento Fuego pueda contener poco más. No
es así. Aunque siempre hay la necesidad de precaución y discreción
cuando se usa la magia de cualquier tipo, no vacilaré en animar al
lector a abrazar el poder del Fuego.
Como
dije al principio, los aspectos de la divinidad invocados por los
hechizos de Fuego, a menudo están asociados con el submundo de una u
otra forma. El misterio del Fuego está no solamente asociado con la
pasión, sino que también con los misterios de la muerte. Esta es no
obstante otra razón para la circunspección cuando se esté tratando con
los espíritus del Fuego, y aun así los misterios del ciclo de vida y
muerte son integrales a la más básica de las filosofías de la magia.
El
foco de un ritual de espíritu del Fuego, puede ser la llama de una
vela, una fogata, una chimenea u hoguera, pero el hábitat del espíritu
se encuentra en el Espíritu; en el infinito potencial que no conoce
tiempo ni espacio. El reino de un espíritu de llama se halla justo más
allá del nivel de manifestación. Cualquier bombero puede confirmar que
el Fuego puede comenzar a arder de repente en las condiciones correctas,
las llamas erupcionan espontáneamente desde lo potencial de calor y
combustible. De una manera similar, un espíritu de Fuego puede
manifestarse espontáneamente como un estallido de fuego, como una acción
o incluso como un estallido de iluminación. Esta iluminación es
diferente a la inspiración que puede ser conseguido por un espíritu de
Aire; es un repentino despertar de conocimiento de los misterios. Esta
es la base de todos los éxtasis religiosos.
Los
espíritus de fuego a menudo son representados en el arte como demonios o
habitantes de subterráneas comunidades del submundo. Los dibujos
animados nos muestran pequeñas llamas con expresiones maliciosas en sus
fogosas caras, esparciendo su toque prolíficamente en la escena, o como
pequeñas criaturas demoníacas de las mitologías cristianas, que se
multiplican rápidamente e inundan la situación para pesadumbre de un
personaje principal que está sufriendo las consecuencias de su
imprudencia. Esta forma de representación no es tan ficticia como sus
creadores pueden pretender. El Fuego se extiende fácilmente, los
espíritus del Fuego generan todo aquello que está en su propia
naturaleza en la medida en que haya combustible para alimentarlo. Aun
así pueden ser contenidos.
El
Fuego está principalmente asociado con la pasión y la fuerza de la
vida, y también con la ira. Tanto la ira como la pasión son emociones
fuertes, ambas son difíciles de controlar. Ambas son poderosas
herramientas en la magia, como los espíritus del Fuego son atraídos o
creados por estas emociones, son tan fuertes como las emociones en sí
mismas, y no son tan fácilmente aplastados como una llama visible. A
pesar de ello son espíritus independientes, con existencia separada de
la creación humana, en la misma medida que el espíritu de la llama de
una vela existe aparte del humano que la enciende con una cerilla.
El
Fuego es una fuerza limpiadora y purificante, así como una fuerza
directiva. La creación y destrucción existen dentro del mismo potencial,
dentro de la errática atmósfera cambiante que caracteriza a los
espíritus del Fuego. El Fuego es transmutador. La misma fuerza que puede
crear la terrorífica destrucción de un edificio el Fuego puede fundir
la arena convirtiéndola, en puro cristal claro. Puede destruir la
infección tan eficientemente como puede destruir un bosque. De la
destrucción viene la nueva vida, como es representada por el Fénix. De
las llamas de la purificadora transmutación, viene el oro de la
alquimia. De la reacción química en una explosión nuclear viene la
lasciva destrucción, sin embargo de la más pequeña explosión de Aire y
combustible en el motor de combustión, viene el poder de las máquinas.
En
la naturaleza, el Fuego periódicamente limpia una parte e la Tierra tal
y como cuando un rayo cae, y comienza un Fuego en el bosque, sin
embargo del despertar de la destrucción crecerá nueva vida. En el rojo
calor de la lava que se derrama sobre la Tierra, están los nutrientes
que enriquecerán el suelo para donde crecerán especialmente saludables
cultivos. En nuestro miedo de la naturaleza destructiva del Fuego,
algunas veces olvidamos al Fénix, algunas veces olvidamos que en el
despertar de la destrucción viene nuevo potencial. Tememos la
transmutación. A pesar de ello, ahí yace el valor de conocer a los
espíritus del Fuego. ¿Qué es la magia sino transmutación?
El
culto a los dioses del Fuego se ha centrado demasiado a menudo sobre el
principio históricamente destructivo. Nuestra sociedad ha evolucionado
suficientemente ahora, como para ver el equilibrio en la creación y
destrucción, para enfocar nuestros esfuerzos en lo que deseamos crear y
destruir solamente para aclarar el camino para este intento creativo.
La
energía del Fuego es una fuerza consuntiva. Limpia consu-miendo
implacablemente hasta que no hay nada más que consumir. El sabio mago
recordará esto. Justo como una fogata será alimentada por un suministro
predeterminado de madera, un hechizo de Fuego debería tener sus recursos
predeterminados y dejar aparte, lo material o espiritual, para que el
hechizo no escape a nuestro control y consuma la fuerza de vida del
mago. La fuerza destructiva del Fuego puede conducir a la muerte, sin
embargo el espíritu creativo de la pasión y el ímpetu conduce a la vida y
la continuidad. La fortaleza de ánimo y la perseverancia se abastecen
del Fuego. El Fuego atrae energía dentro de sí mismo. Los antiguos
chamanes celtas usaban este principio cuando exaltaban el Fuego de la
Necesidad.
Para
comprender a los espíritus que asociamos con el Fuego, aprendemos y
entendemos el eterno equilibrio de la creación y la destrucción, el cual
es desechado a menudo en las leyendas como la antigua era de la batalla
entre lo bueno y lo que es percibido como malo, o el dios Sol y su
adversario. Cuando comprendemos el equilibrio natural de estas cosas y
la necesidad esencial de lo uno por lo otro, entonces entendemos la
naturaleza de los espíritus de la fuerza creativa, destructiva,
transmutadora y directriz, a la que conocemos como el Fuego.
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Spirits of the Fire
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