martes, 31 de enero de 2012

El cuento de la bruja


Durante un año y un día[i]
            Caín trabajó al servicio
            De una Bruja,
            Quien con la sabiduría
5          De la sangre, lo ató
            Más fuerte que a un prisionero.

            Lo visitaría de noche,
            Forzaría a entregarle su sangre
            Para sus secretos elixires
10        Y potentes fórmulas.
            Tomaría a los hijos
            De sus hijos, y jamás
            Volverían a ser vistos.

            Pero Caín era sabio.
15        No volvió a beber su sangre.
            Y ella no se lo pidió,
            Creyendo que él sería
            Para siempre su Esclavo.

            Una noche, en el bosque,
20        Caín fue a ver a la Bruja,
            Le habló de terribles sueños
            Que tenía mientras dormía.

            “Temo por mi vida, Bruja,
            Temo la profecía de Ariel[ii],
25        Y el ansia de mis hijos
            Por beber mi sangre.
            Enséñame oculto saber
            Que me haga poderoso
            Entre los míos”.

30        Y la Bruja fue a un ciprés[iii]
            Y arrancó una rama.
            Cogió un cuchillo
            Y le sacó punta.

            “Toma esta madera viviente,
35        Afilada, fuerte,
            Y atraviesa el corazón
            De tus hijos rebeldes.
            Lo dejará inmóvil,
            Y so tu voluntad.
40        En lugar de beber
            La sangre de tu corazón,
            Sentirá todo el peso
            De tu justicia”.

            Caín dijo: “Gracias, Madre”.
45        Y, moviéndose veloz,
            Tomó la estaca de ciprés,
            La alzó y profunda clavó
            En el corazón de la Bruja.

            Pues Caín, sabio Caín,
50        De ella no se alimentó
            Durante un año y un día;
            Y forzó su Voluntad
            Mediante sus manos,
            Rompió el Vínculo
55        Que ella puso en él,
            Y cambió su fortuna.



[i] El tradicional año Lunar. Es algo parecido a un cliché mitológico, especialmente entre las tradiciones de las “Mujeres Sabias” del folklore pagano, que yo sólo puedo interpretar como un período de tiempo simbólico.
[ii] N. de T.: En otro fragmento del Libro el autor lo cita como Uriel, mientras que aquí lo hace como Auriel. Debemos suponer cierta indecisión, muy comprensible, en el momento de darle un nombre anglosajón a este personaje mitológico, si bien Shakespeare en su obra La Tempestad lo traduce como Ariel. Es también posible que monseur de Laurent no pudiera revisar el texto después de mandarlo a galeras.
[iii] Un material tradicional. Fuerte, robusto. El Arca de Noé estaba hecha de él.

 http://www.gothifymypage.com/img/dark_gothic/Dark-Gothic-39.gif

No hay comentarios:

Publicar un comentario