"Al
principio hay un fin. No temas: es tu muerte la que muere. Después: todos los
principios". - Hélène Cixous (1.986)
“No nos
iluminamos al imaginar figuras de luz, sino haciendo consciente nuestra
oscuridad.” C.G.Jung
La tarde
amenazaba con desplegar sus potenciales tormentas sobre la ciudad, parecía un
día como otro cualquiera, pero era diferente. Sunnie se encontraba conduciendo
hacia ningún lugar de especial interés, cuando de repente sintió la necesidad
de desviarse hacia aquel bosque que la separaba varios kilómetros de su barrio,
los suficientes para alejarla de su organizada rutina, en la que reposaba su
acostumbrada vida.
Detuvo su
deportivo, se cuestionaba todo, ya que no sabía lo que le pasaba en situaciones
insostenibles, se quedó pensando en la posibilidad de que fuese ella la que
realmente no ponía ninguna emoción y sentimiento en aquello que realizaba,
tanto de forma cotidiana como extraordinaria. Las relaciones con los demás, ya
le resultaban un tanto superficiales pero que ella sobrellevaba aparentemente
bien, marcaban como a fuego la actitud que se esperaba de ella , pues era algo
muy asumido; era lo que dificultaba el cambio en su camino, a lo que se
encontraba dispuesta en ocasiones, y por este boicot, el tan esperado
fraccionamiento, nunca llegó.
Su
experiencia vital, le demostró lo mucho que de inútil tiene el realizar estos
mega-esfuerzos puesto que después, cuando se encontraba cara a cara con ella
misma en su temida soledad, su eterna compañera, es cuando se debatía en su
angustia y profundo dolor de realmente no saber quién era, ni qué hacer con su
vida.
Pero hoy
Sunnie se levantó como de costumbre, se asomó a través del ventanal y observó
como el día se presentaba gris, como los siguientes que, presagiando, pasarán
por su vida… ¿o quizás fue ella la que vadeó por los días nublados, como tantas
otras veces?, pensó -¿es la vida un devenir de días tristes sólo intercalados
por los soleados para ser más soportables, o es que no tengo más que ofrecerme
si no que la observación de lo externo a mí, y pensar en cómo esto me va a
influir?-
Demasiadas
preguntas se hacía nuestra amiga, demasiadas sin intuir respuesta clara. Por lo
que decidió camuflarse bajo la ropa que le ayudaría a ocultar su tristeza, cuya
máscara sonriente llevaba integrada y un estilo de vida en apariencia
envidiable, … -apariencia-.; como siempre, pensó que con ello las nubes se
disiparían dejando paso al Sol que saldría así de su escondite, ¡ ingenua !.
Sólo lo conseguiría momentáneamente.
- Se
supone que debo marchar a cumplir mi obligación para con lo establecido, pero
no quiero, no quiero, no lo hago, no quiero; pero debo hacerlo, no quiero; me
esfuerzo un poco más, no quiero; … no quiero; .. ¿ yo quién soy? , o no quiero;
¿qué hago aquí?, sí, no quiero; ¿hago lo que quiero?, o no quiero; ¿qué es
querer?, o no quiero; ¿yo me quiero?, no me quiero … es definitivo ya; ¿y qué
hago ahora?; ¿hacia dónde dirigirme? ; ¿hacia quién?..... ¡qué caótico resulta
todo esto! .
Hoy, en
este día nublado, Sonnie se permitió abandonarse a sí misma y vagar sin rumbo
solamente conducida por ella misma, seguía estando triste aunque haciendo lo
que le apetecía, este desahogo era tan intenso que llegó a conseguir pequeños
instantes de algo muy inusual en ella, algo que interpretó que debía de ser la
verdadera sensación de plenitud y felicidad. Estaba tan absorta en estas
percepciones, averiguando en qué falló en su propósito de vida que no se
percató de que no se dirigía a su trabajo, si no que manejada por una fuerza
desconocida que la empujaba a alejarse de lo habitual, así se encontró
desorientada en las afueras pues su paseo la llevó hasta el frondoso bosque.
Decidida
a conectar con la Naturaleza, aparcó su hipnótico deportivo y se dispuso a
tomar contacto con lo que verdaderamente se le hacía respirable en aquel
momento. Nada resultaba incongruente, todo era aceptable, incluido el
adentrarse en el profundo bosque cuando siempre tuvo miedo de hacer algo así,
aunque ahora también, pero era capaz de enfrentarse a ello sintiendo la
diferencia de arriesgar, algo que nunca hizo, de todas formas dar otro pasito
más en el día de hoy, pues como que ya carecía de tanta importancia. El sentirse
de alguna manera libre y sola, sin forma de contactar con su mundo estable, le
hizo caminar por una pedregosa senda llena de bonitas flores a ambos lados, que
hacían de avanzadilla de un incontable número de árboles y de monte bajo, hasta
que llegó a un cruce en el que tres caminos se encontraban, no sabía desandar
el largo trecho recorrido ya que se desvió lo suficiente de su zona de confort,
y en cuanto tuvo esta noción de lo separada que estaba de su conocido mundo le
entró temor …
- Debo de
estar perdiendo la razón, esta situación no es normal en mí, me lo dice mi
acelerado ritmo cardíaco, mi sangre tensionada, los músculos agarrotados, pero
mi conciencia me dice que “todo va a ir bien” .. y ahora … ¿qué hago?.
Ya se
estaba haciendo de noche, la luna apenas iniciaba su fase en cuarto menguante y
su luz resaltó el aspecto enigmático del lugar, cuando inesperadamente pudo
reparar en el ulular que emitía una majestuosa lechuza, que batía sus alas sin
hacer ruido, cuyos brillantes iris amarillos la miraban de forma fija y
desafiante, para que Sunnie la siguiese, emprendiendo su marcha tras de ella,
por lo que se adentró aún más en la silenciosa espesura, solamente se escuchaba
ulular,..ulular… De esta forma dejó tras de sí de nuevo un camino conocido,… el
ave rapaz la condujo hasta una casa bien escondida entre el verde entramado de
natural follaje, a la que accedió encontrándose en el tenebroso interior, de
frente con una anciana de aspecto místico que se hallaba maquinando en un
telar, gracias a una tenue luz de unas velas.
- Pasa,
querida jóven, te esperaba, por lo que te envié a mi fiel lechuza.
- ¿Sabías
que venía? - le dijo Sunnie.
- Siempre
viene álguien más tarde o más temprano. Quien llega hasta donde tú llegaste, no
lo hace porque se ha perdido hasta este paraje tan recóndito, aparentemente
abismal e inaccesible, aquí no llegan, siempre es porque se le dirige su
sagrada Alma, que está deseando ser rescatada.
- ¿Por
qué he venido hasta aquí?
- Porque
soy la Madre de lo Oscuro que he surgido, a la vez que conectado, con tu fuero
interno en este preciso momento en el que sentías que tus energías vitales y
pulsiones instintivas, de alguna manera reprimidas, debían ser transformadas en
nuevas vibraciones, algo que en algún momento de la existencia os sucede a
todas vosotras, generalmente cuando las necesidades materiales ya están
cubiertas, pero con la sensación que esto tampoco os llena vuestro vacío,
algunas como tú estáis decididas a convertiros en buscadoras, escuchando la voz
interior, atreviendoos a entrar en este bosque; en cambio otras prefieren
mantenerse en su cómoda (a veces realmente no tanto) posición, dentro de su
espacio conocido.
- ¿Qué
consigo llegando hasta aquí?
- Lo que
consigas eso dependerá en buena parte de ti, yo te muestro el camino, es decir,
observa este telar, en el que yo tuve que devanar y conseguir el fino hilo de
las crisálidas de los gusanos para poder confeccionar estas hermosas telas; es
eso lo que pretendo hacer con aquellas que sientan que yo debo de intervenir,
extraigo de su vida los hilos que la componen para que a partir de ellos puedan
rediseñar su tejido convirtiéndolo en algo muy hermoso, soy “La Tejedora”. A
partir de la destrucción yo consigo generar la Luz en la oscuridad y debes
aprender a vivir con ambas. Lo que consigues así es un proceso de renovación
tanto visible como invisible. –apuntó la anciana.
- ¿Por
qué vives en un lugar tan recóndito, por qué en la oscuridad?
- Porque
soy la Dama de todo lo invisible, de lo que permanece oculto, de lo que no se
puede palpar; aunque te parezca lo contrario, todo ello forma parte de la
totalidad de la Fuente de la Vida, ya que sus partes luminosas no tendrían
razón de existir sin la aceptación e integración de su oscuridad. Esto facilita
vuestro crecimiento, comprensión y lugar que se ocupa en el mundo.
A pesar
de que vivo en el inframundo, me apena la forma de vida que tenéis la mayoría
de vosotras que recurrís a mí cuando buscáis esa regeneración y renacimiento,
pero para ello se hace necesario el pasar por este proceso simbólico de
destrucción y de muerte.
Recuerda
que cuando el gusano se convierte en crisálida, parece que muere y se refugia
en lo oscuro, pero finalmente no es así, porque renace y resurge en la luz,
brilla convirtiéndose en una bella mariposa.
Lo mismo
va a suceder contigo a partir de ahora, ya lo verás, preciosa. -dijo
amorosamente la Dama.
- Todo
esto está muy bien, te lo agradezco, pero ¿cómo lo consigo?
-
¿Observas la Luna?.. es algo que debes de hacer habitualmente pues ella y sus
fases son lo que te van a conectar con el Universo, con sus ciclos, te permite
conectar con la vida, con la muerte, con el crecimiento, con el renacimiento,
con lo divino, con la creación. Y tú no eres una parte aislada, formas parte de
todo, por lo que deberás de analizar tu situación personal, emociones,
sentimientos, pensamientos, espíritu, energías vitales, … para llegar a
conocerte profundamente, saber en realidad quién eres, qué deseas, qué
necesitas, qué lugar ocupas, primero ante ti misma y por extensión ante los
demás.
De esta
manera, sabrás moverte por el mundo con tu naturaleza asentada sobre las bases
de la creatividad y de la intuición, y no sólo como te han enseñado hasta ahora,
que ha sido a nivel intelectual, necesario también, pero que durante mucho
tiempo ha monopolizado las relaciones entre los seres humanos y este ha sido un
valor de los llamados “masculinos”, que las mujeres han potenciado al estar
deseosas de pertenecer a dicho mundo, incluso olvidándonos de nuestra feminidad
en algunos casos.
Pero ten
mucho cuidado con esa parte que te puede llegar a desestabilizar y romper con
la hermosa armonía,… ese es TU EGO.
- ¿Podré
volver?.
- A
partir de ahora sabrás volver y sabrás salir. Yo siempre estaré aquí cuando me
necesites, pero creo que debes de andar sola esta etapa, y la vida, al azar,
seguramente te llevará a buscar a otra Diosa que sintonice contigo más
adecuadamente en un determinado momento, o tal vez te compartamos, mi ángel. Yo
he sido la que te ha guiado para que puedas conectar íntegramente contigo
misma, con tu verdadera esencia. Aunque la que te ha hecho movilizarte, la que
con su fuerza, te ha pedido que te vayas quitando la máscara, la coraza, que te
protegía y a la vez te separaba,… y te ha motivado a que buscases, es la que
ahora se encuentra dentro de tu fuero interno, … que en realidad es otra
Divinidad, y que tendrás que llegar tú misma a la conclusión, tal vez más
adelante, de saber de quién se trata.
- ¿Diosa
dices? Yo creía que eras simplemente una tejedora.
- Y soy
una Tejedora, aunque no simple,…. ¡ nadie lo es ! .
- Perdón,
ha sido mi descontrolado Ego, aún tengo mucho por aprender.
- Ya has
empezado y siempre vas a estar aprendiendo, cielo. Ahora mi lechuza te
acompañará hasta que reconozcas el camino de retorno,… no te olvides nunca de
brillar.
- Por
cierto, ¿qué y para qué es lo que confeccionas?.
- Lo que
hago es tejer y destejer una tela, que en realidad es el Destino.
- ¿Cuál
es tu nombre? -preguntó la muchacha.
- Hécate.
La
lechuza ululaba y ululaba,… con este su peculiar sonido, fue guiando a Sunnie
hasta que llegó al camino conocido, después ya a solas en el lugar donde se
debía encontrar su flamante deportivo, para su mayor sorpresa, resultó que este
no se encontraba allí, se dirigió a lo que intuyó que era la caseta de un
guarda forestal y le consultó sobre su paradero, resultaba que se lo llevaron a
un desguace dado el lamentable aspecto que ofrecía, además de estar en
desarmonía con el paraje,.. se lo habían destrozado los vándalos y las
adversidades climatológicas,.. Se extrañó el hombre de que se preocupase por su
propiedad al cabo de tantos meses, de ahí que ella, perpleja, se diese cuenta
de lo relativo que es el Tiempo, de que en realidad no permaneció una sola
noche en aquella casa,.. fue mucho más, … ella se mantuvo lo necesario para
conectar con su lado más sombrío.
Resurgió,
… por eso a ella no le dio más que la importancia que merecía esta desaparición
de su propiedad, lo mínimo; ya que fue ella la que cambió, no era la misma, ni
lo iba a seguir siendo a partir de ahora, ella brillaba más que lo material,
por lo tanto la que alumbraba era su propia persona.
Ahora
estaba amaneciendo el día y esta vez sí que tras las nubes, se entreveía el
Sol.
Fin.
Epilogo:
Entrar en
la oscuridad con una luz
sólo nos
permite conocer la luz.
Para
conocer la oscuridad
hay que
ir a oscuras.
Ve sin
ver y descubre que la oscuridad
también
florece y canta,
y puede
ser hollada
por pies
oscuros y oscuras alas.
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