Cuenta mi abuela que cuando ella tenia 14 años se encontro una
gatita en la calle ella la recogio y se la llevo a su casa, mi abuela se
dio cuenta que la gata estaba panzona y decidio encerrarla en su
habitacion para que la gata no se fuera y los demas gatos no le pegaran.
ella se encariño tanto con la gatita que se encerraba todo el dia en la
habitación con la gata y le hablaba , ella le preguntaba a la gata que
le habia pasado que si tenia dueño y la acostaba en la cama y le daba de
comer.
cuando la gata porfin tuvo sus gatitos mi abuela
la cuido como si fuese una persona la costo en la cama junto con sus 2
gatitos, le dio la dieta de los 40 dias y le llevaba comida a la cama.
un
día que mi abuela regreso de estudiar se fue muy contenta a ver a la
gatita y cuando entro a la habitación se llevo la gran sorpresa que la
gata se habia ido junto con los gatitos mi abuela se puso tan triste que
ya no quiso comer y asi pasaron semanas cuando un dia decidio salir a
caminar a la calle y se sento en la banqueta del parque a ver las
personas pasar, en eso, mira que una mujer con un carruaje se le acerca y
le dice:
gracias por todo, ¿ya viste que grandes están los bebés ?
mi abuela le dice:
perdón, como dice?
la mujer le muestra dos bebés que están en el carruaje y le dice:
tu me cuidaste y a mis bebés te doy las gracias
y
la mujer dandole un abrazo y un beso en la frente se fue con el
carruaje. mi abuela ya no volvio a ver a la gata ni a la mujer de aquel
dia y desde entonces se quedo convencida que la mujer era la gata que
habia cuidado
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