La
Dualidad describe la condición general de la humanidad. La felicidad
existe sólo porque existe la miseria, el dolor por la comodidad, el bien
por el mal, el yang por el ying, lo blanco por lo negro, el nacimiento
por la muerte y la existencia por la no-existencia. Todo fenómeno debe
ser emparejado, ya que los sentidos sólo están equipados para percibir
las diferencias. La mente pensante tiene la propiedad de escindir todo
lo que encuentra en dos, ya que es una cosa dualista en sí misma.
Figura 3. El esquema del Liber Lux.
Aún
así hay una parte del hombre que es de naturaleza singular, aunque la
mente es incapaz de percibirla como tal. El hombre se considera a sí
mismo un centro de voluntad y un centro de percepción. Voluntad y
percepción no están separados sino que sólo se lo parecen a la mente. La
unidad que parece a la mente ejercer la doble función de voluntad y
percepción es llamada Kia por los magos. Algunas veces es llamada
espíritu, o alma, o fuerza vital, más bien.
Kia
no puede ser experimentado directamente porque es la base de la
consciencia (o experiencia), y no tiene cualidades fijas que la mente
pueda entender. Kia es la consciencia, es el “Yo” elusivo que confiere
autoconsciencia pero no parece consistir en algo en sí mismo. Kia puede
algunas veces ser sentido como éxtasis o inspiración, pero está
profundamente enterrado en la mente dualista. Está en mayor medida
atrapado en los vagabundeos sin sentido del pensamiento, en la
identificación con la experiencia y en ese racimo de opiniones sobre
nosotros mismos llamado ego. La magia tiene que ver con dar
al Kia más libertad y flexibilidad y en suministrar medios por los
cuales pueda manifestar su poder oculto. Kia es capaz de poder oculto
porque es un fragmento de la gran fuerza vital del universo.
Considera
el mundo de aparentes dualismos en el que habitamos. La mente ve un
cuadro de este mundo en el que todo es doble. Una cosa se dice existir y
ejercer ciertas propiedades. Ser y Hacer. Esto recuerda a los conceptos
de causa y efecto o causalidad. Todo fenómeno es visto como causado por
alguna cosa previa. Sin embargo esta descripción no puede explicar cómo
todo existe en primer lugar o incluso cómo una cosa finalmente causa
otra. Obviamente las cosas han sido originadas y continúan haciendo que
todo lo demás ocurra. La “cosa” responsable del origen y continuada
acción de los eventos es llamada Caos por los magos. También podría ser
llamada Dios o Tao, pero el nombre de Caos es virtualmente absurdo y
está libre de las infantiles y antropomórficas ideas de la religión.
El
Caos también es la fuerza que añade incrementada complejidad al
universo desovando estructuras, que no eran inherentes en sus partes
componentes. Es la fuerza que ha hecho que la vida evolucione más allá
del polvo, y es más concentradamente manifiesta en la fuerza vital
humana, o Kia, donde es la fuente de la consciencia.
Kia
no es sino que un pequeño fragmento de la gran fuerza vital del
universo, que contiene el doble impulso de sumergirse a sí mismo en la
dualidad y de escapar de la misma. Desea continuamente reencarnar hasta
que el primer impulso es extenuado. El segundo impulso es la raíz de la
búsqueda mística, la unión del espíritu liberado con el gran espíritu.
En la medida en que el Kia puede volverse uno con el Caos, puede
extender su voluntad y percepción en el universo para lograr la magia.
Entre
el Caos y la materia ordinaria, y entre Kia y la mente, hay un reino de
substancia medio formada llamado Éter. Es materia dualista pero de una
muy tenue y probabilística naturaleza. Consiste en todas las
posibilidades que el Caos arroja que no se han convertido todavía en
realidades sólidas. Es el “medium” por el que el caos “no-existente” se
traduce en efectos “reales”. Forma un tipo de telón de fondo fuera del
cual los eventos reales y los pensamientos reales se materializan. Como
los eventos etéricos solamente están parcialmente evolucionados hacia la
existencia dualista, pueden no tener una localización precisa en el
espacio o el tiempo. Puede que no tengan una masa precisa o energía, y
por lo tanto no necesariamente afectan el plano físico. Es desde la
extraña e indeterminada naturaleza del plano etérico que el Caos obtiene
su nombre, porque el Caos no puede ser directamente conocido.
Solamente
desde el reino etérico de posibilidad naciente, lo que nosotros
llamamos eventos sensibles, causales, probables o normales generalmente
vienen a existencia. No obstante nosotros mismos como centros de Kia o
Caos, algunas veces podemos llamar a existencia coincidencias muy
improbables o eventos inesperados, manipulando el éter. Tal es la magia.
Incluso las ciencias físicas han empezado a moverse a ciegas dentro de
lo etérico con sus descubrimientos de la indeterminación cuántica y los
procesos virtuales en la materia subatómica.
Es
el éter que rodea al núcleo de la fuerza vital, con el que el mago está
involucrado. Su función normal es como un intermediario
Kia-pensamiento, no obstante sus propiedades son tan infinitamente
mutables que casi cualquier cosa puede ser lograda con él. El
pensamiento le da forma y Kia le da poder.
De
esa forma la voluntad y la percepción se extienden en áreas del tiempo y
el espacio más allá de las limitaciones físicas del cuerpo material.
Es
la misma mutabilidad de lo etérico, la que ha dado manifestación a tal
desconcertante variedad de actividad mágica y formas de pensamiento por
todo el universo. Las diferencias, sin embargo, son sólo superficiales.
Cuando son despojados del simbolismo y la terminología local, todos los
sistemas muestran una remarcable uniformidad de método. Esto es así
porque todos los sistemas derivan en última instancia de la tradición
Chamánica.
Es hacia una elucidación de esta tradición que los siguientes capítulos están dedicados.
GNOSIS
Los estados alterados de
consciencia son la llave a los poderes mágicos. El estado particular de
mente requerido tiene un nombre en toda tradición: No-mente. El paro del
diálogo interno, pasar a través del ojo de la aguja, ain o nada,
samadhi, o no apuntado. En este libro será conocido como Gnosis. Es una
extensión del trance mágico por otros medios.
Los métodos para lograr la gnosis pueden ser divididos en dos tipos.
En el modo inhibitorio, la mente progresivamente es silenciada hasta
que un único y simple objeto de concentración permanezca. En el modo
excitador, la mente es ascendida a un muy alto tono de excitación,
mientras la concentración sobre el objetivo es mantenida. La fuerte
estimulación realmente produce una inhibición refleja que paraliza todo
excepto la función más central - el objeto de concentración. Así que la
fuerte inhibición y la fuerte excitación acaban creando el mismo efecto -
el centrado de la consciencia o gnosis.
La neurofisiología ha tropezado finalmente con lo que los magos han
conocido por experiencia durante milenios. Como un gran maestro observó
una vez: “Hay dos métodos de convertirse en dios, el correcto y el
contrario”. Permite a la mente volverse como una llama o una piscina de
agua calmada. Es durante estos momentos de concentración en un solo
punto, o gnosis, que las creencias pueden ser implantadas para la magia,
y la fuerza de la vida es inducida a manifestarse. La tabla 1 muestra
varios métodos que pueden ser usados para lograrlo.
La Postura de la Muerte es una ficción de muerte que logra una
absoluta negación del pensamiento. Puede tomar muchas formas, yendo
desde el simple ejercicio de no-pensamiento, a complejos rituales. Un
muy rápido y simple método consiste en bloquear los oídos, nariz y boca,
cubriendo los ojos con las manos. La respiración y los pensamientos son
forzadamente bloqueados hasta que cerca de la inconsciencia,
involuntariamente se rompa la postura. Alternativamente, uno puede
colocarse ante un espejo a una distancia de unos sesenta centímetros y
mirar fijamente a los ojos de la imagen sin pestañear, con mirada de
cadáver. El esfuerzo requerido para mantener una imagen absolutamente
firme, silencia la mente después de un rato.
La excitación sexual puede ser obtenida por cualquier método
preferido. En todos los casos tiene que ser una transferencia, desde la
lujuria requerida para encender la sexualidad, a la materia del trabajo
mágico entre manos.
La
naturaleza de un trabajo mágico se presta prontamente a la creación de
órdenes independientes del ser – evocación. También en trabajos de
invocación donde el mago busca la unión con algún principio (o ser), el
proceso puede ser reflejado sobre el plano físico; la pareja de uno es
visualizada como una encarnación de la idea o dios deseado. La
excitación sexual prolongada a través de la karezza, inhibición del
orgasmo, o repetido colapso orgásmico, puede conducir a un estado de
trance útil para la adivinación. Puede ser necesario recuperar la
sexualidad original propia desde la masa de fantasías y asociaciones
dentro de las cuales probablemente sucumbió. Esto puede ser logrado por
juiciosos usos de la abstención y por la ascensión lujuriosa sin ninguna
forma de sostén mental o fantasía. Este ejercicio es también
terapéutico. Sed vosotros de por vida vírgenes hacia Kia.
Las concentraciones
conducentes al trance mágico son discutidas en el Liber MMM. La
excitación emotiva de cualquier tipo puede teóricamente ser usada,
incluso el amor o la tristeza en circunstancias extremas, pero en la
práctica solamente el odio, miedo, y el horror pueden fácilmente ser
generados con suficiente fuerza como para alcanzar el efecto requerido.
La bien conocida habilidad del miedo y el odio para paralizar la mente,
indica su efectividad, aunque el mago no debe perder nunca de vista los
objetivos de su trabajo. Nada se gana y mucho puede ser perdido,
reduciéndose a uno mismo a la idiotez o la catatonia.
No
dormir, ayunar, y la extenuación son antiguas prácticas monástica.
Debería ser una constante el volver la mente hacia el objeto del
ejercicio durante estas prácticas. Dolor, tortura y flagelación han sido
usados por brujas, monjes y fakires para lograr resultados. Rendirse al
dolor trae un eventual éxtasis y el necesario centrado en un solo
punto. Sin embargo, si la resistencia del organismo al dolor es alta,
innecesario daño al cuerpo puede resultar antes de que el umbral sea
cruzado.
Bailar,
tamborileo y cantar requieren cuidadosa planificación y preparación para
llevar a los participantes al clímax. La exaltación lírica a través de
poesía emotiva, encantación, canción, plegaria o súplica puede ser
también añadida. El total es mejor controlado por alguna forma de
ritual. La hiperventilación es algunas veces usada para suplementar los
efectos del baile o los saltos.
La correcta forma de caminar no es una técnica para lograr resultados
inmediatos, sino que una meditación que ayuda a la mente a parar el
pensamiento. Uno camina por largas distancias sin mirar nada
directamente, sino cruzando ligeramente y descentrando los ojos,
manteniendo una visión periférica de la totalidad. Debería ser posible
mantener consciencia de cualquier cosa dentro de un arco de 180 grados
de lado a lado, y desde las puntas de los dedos de los pies hasta el
cielo. Los dedos deberían ser rizados en una posición inusual para
atraer la atención a los brazos. La mente debería realmente volverse
totalmente absorta en su entorno y así el pensamiento cesará.
Fijar la mirada es la variante inhibitoria de la técnica recién
descrita. La atención entera es dirigida a la visión de algún objeto en
el entorno natural, mientras el cuerpo es mantenido sin movimiento.
Cualquier fenómeno natural - plantas, rocas, cielo agua o fuego - puede
ser usado.
No hay droga
mágica que por sí misma tenga el efecto requerido. Más bien las drogas
pueden ser usadas en pequeñas dosis para aumentar el efecto de
excitación causado por los métodos ya discutidos. En todos los casos,
una gran dosis conduce a la depresión, confusión y una general pérdida
de control. Las drogas inhibitorias deben ser consideradas con incluso
más precaución por su peligro inherente. Ellas a menudo simplemente
cortan la fuerza de la vida del cuerpo totalmente.
La sobrecarga sensorial es lograda cuando una batería de técnicas es
usada en conjunción. Por ejemplo, en ciertos ritos tántricos el
candidato es primero golpeado por su gurú, es forzado a tomar hachís, y
es tomado a medianoche en un oscuro cementerio para relaciones de sexo
sagrado. Así logra la unión con su dios.
La deprivación sensorial es la esencia de la celda monástica, la
cueva de la montaña, la ermita tapiada y los ritos de muerte,
enterramiento y resurrección. Los mismos efectos pueden ser conseguidos
con capuchas, vendas, tapones para oídos, sonidos repetitivos y
movimientos restringidos. Es mucho más efectiva la completa cancelación
de todas las entradas sensoriales por un corto período, que simplemente
reducirlas durante mucho tiempo.
Ciertas formas de gnosis se prestan a sí mismas más prontamente a
algunas formas de magia que otras. El iniciado es animado a usar su
propio ingenio a adaptar los métodos de exaltación a sus propios
propósitos.
Se advierte sin
embargo, que las técnicas inhibitorias y excitatorias pueden ser
empleadas secuencialmente, no simultáneamente, en la misma operación.
EVOCACIÓN
La evocación es el arte de
tratar con seres o entidades mágicos por varios actos, los cuales los
crean o contactan y le permiten a uno conjurarles y mandarles con pactos
y exorcismos. Estos seres tienen una legión de nombres tomados de la
demonología de muchas culturas: elementales, familiares, íncubos,
súcubos, demonios, autómatas, atavismos, fantasmas, espíritus y
similares. Las entidades pueden ser enlazadas a talismanes, lugares,
animales, objetos, personas, humo de incienso, o estar móviles en el
éter. No es el caso que tales entidades estén limitadas a las obsesiones
y complejos de la mente humana. Aunque tales seres tienen por costumbre
un origen en la mente, pueden ser proyectados y atados a objetos y
lugares en la forma de fantasmas, espíritus o "vibraciones", o pueden
ejercer acciones a distancia en la forma de fetiches, familiares o
poltergeists. Estas entidades consisten en una porción de la fuerza de
la vida, atada a alguna materia astral, la totalidad de la cual puede o
no ser enlazada a la materia ordinaria.
La
evocación puede ser definida como la convocación o creación de tales
seres parciales para cumplir algún propósito. Pueden ser usados para
causar cambios en uno mismo, en otros, o en el universo. La ventaja de
usar una entidad semi-independiente, más bien que probar a efectuar una
transformación directamente por la voluntad son varias; la entidad
continuará hasta completar su función independientemente del mago hasta
que su fuerza vital se disipe. Los seres semi-independientes, pueden
adaptarse a tareas en formas que un simple hechizo no consciente no
puede. Siendo semi-sensible, puede adaptarse a una tarea en una forma en
la que un simple hechizo no-consciente no puede. Durante momentos de
posesión por ciertas entidades, el mago puede ser el recipiente de
inspiraciones, habilidades y conocimientos no accesibles normalmente a
él.
Figura 4. Creando un elemental combinando símbolos apropiados para formar un sigilo.
Las entidades pueden ser
atraídas desde tres fuentes - las que son descubiertas
clarividentemente, aquellas características de los grimorios de
espíritus y demonios, y las que el mago puede desear crear él mismo.
En
todos los casos establecer una relación con el espíritu sigue un
proceso similar de evocación. Primeramente los atributos de la entidad,
su tipo, alcance, nombre, apariencia y características deben ser
colocados en la mente o hechos conocidos a la mente. El dibujo o la
escritura automática, pueden ayudar a desvelar la naturaleza de un ser
descubierto clarividentemente. En el caso de una entidad creada el
siguiente procedimiento es usado: el mago ensambla los ingredientes de
un sigilo compuesto de los deseados atributos del ser. Por ejemplo, para
crear un elemental que lo asista en la adivinación, los símbolos
apropiados pueden ser elegidos e incluidos dentro de un sigilo como el
que es mostrado en la figura 4.
Un nombre y una imagen, y si es deseado un número característico, pueden también ser seleccionados para el ser.
En
segundo lugar, la voluntad y percepción son enfocadas tan intensamente
como sea posible (por algún método gnóstico) sobre el sigilo del ente, y
así éste tome una porción de la fuerza vital del mago y comience una
existencia autónoma. En el caso de seres preexistentes, esta operación
sirve para enlazar la entidad a la voluntad del mago.
Esto
es acostumbradamente seguido por alguna forma de auto-destierro, o
incluso exorcismo, para restaurar la consciencia del mago a la
normalidad antes de seguir con su vida diaria.
Una
entidad de un bajo tipo con poco más que una tarea singular para
realizar, puede ser dejada para cumplir su destino con ninguna
interferencia de su maestro. Si en cualquier tiempo es necesario
exterminarla, su sigilo o base material debería ser destruida y su
imagen mental destruida o reabsorvida por visualización. Mientras más
poderoso e independiente sea el ser, la conjuración y exorcismo debe
estar más en proporción al poder del ritual por el cual originalmente la
evocó. Para controlar tales seres, el mago puede tener que reentrar en
el estado de trance con la misma profundidad, en la que lo hizo
anteriormente en orden a atraer su poder.
Cualquiera
de las técnicas de la gnosis puede en teoría ser usada para la
evocación. Un análisis de alguno de los más comunes métodos sigue a
continuación.
El
Ritual Teúrgico depende solamente de la visualización y concentración
sobre el complejo ceremonial para lograr el enfoque. Sin embargo el
efecto de incremento de la complejidad, a menudo aumenta más la
distracción que la atención sobre el asunto entre manos. La voluntad se
disgrega y el resultado es a menudo decepcionante. La conjuración por
plegaria, súplica o mandato es raramente efectiva a menos que la
apelación sea desesperada o prolongada hasta la extenuación. Este tipo
de ritual puede ser mejorado por el uso de la exaltación poética, el
canto, baile extático y tamborileo.
La
tradición Goética de los grimorios usa una técnica adicional. El
terror. Los grimorios fueron compilados por sacerdotes católicos, y
mucho de lo que escribieron fue una deliberada abominación en sus
propios términos. Transporta el rito completo a un cementerio o cripta a
medianoche y habrás compuesto un poderoso mecanismo para concentrar la
fuerza vital y paralizar las funciones periféricas de la mente por el
miedo. Si el mago puede mantener el control bajo estas condiciones, su
voluntad será singular y poderosa.
La
tradición Ofita usa el orgasmo sexual para enfocar la voluntad y la
percepción. Es interesante anotar que la actividad poltergeist,
invariablemente se centra alrededor de una sexualidad en disturbio,
usualmente jóvenes en la pubertad o, más raramente, mujeres en la
menopausia. Durante estos periodos de aguda tensión, la excitación
intensa puede canalizar la mente y permitir que la fuerza vital
manifieste la frustración exteriorizándola lanzando objetos alrededor.
Para
realizar la evocación por el método Ofita, los atributos de una entidad
en forma sigilizada, son enfocados en el orgasmo y pueden ser
posteriormente ungidos con fluidos sexuales. El proceso es similar a la
creación deliberada de una obsesión. Si bastante poder es puesto dentro
del ser, será capaz de existencia independiente.
Los
íncubos y súcubos, son entidades preexistentes creadas por la
sexualidad patológica de otras personas. Los íncubos tradicionalmente
buscan relaciones sexuales con mujeres y los súcubos con hombres, a
menudo en sueños. Sin embargo ambas formas son casi invariablemente
masculinas, aunque los súcubos pueden hacer algún ligero esfuerzo para
fingirse a sí mismo como femeninos. Desafortunadamente ambos son
depredadores y estúpidos, con poco poder o motivación para otra cosa que
no sea el sexo.
Los
sacrificios han sido usados en el pasado para crear miedo u horror, o
invocar la gnosis de dolor en apoyo del tipo Goético de evocación. Sin
embargo, este método fácilmente se extenúa a sí mismo y el hechicero
puede acabar vadeando en océanos de sangre, como hicieron los Aztecas
con muy pocos resultados. El sacrificio de sangre es más efectivo y más
fácilmente controlado por el uso de la propia sangre, la cual es
acostumbradamente permitida caer sobre el sigilo o talismán del demonio.
Sin embargo, el poder para controlar el sacrificio sangriento realmente
trae consigo la sabiduría para evitarlo a favor de otros métodos.
La
conjuración a aparición visible para demostrarse a uno mismo, o a
otros, la realidad objetiva de los espíritus es un acto mal considerado.
Las condiciones necesarias para su aparición permitirán siempre la
retención de la creencia de que tales cosas son el resultado de la
hipnosis, alucinación o falsa ilusión. De hecho son alucinaciones, por
no tener normalmente tales cosas una apariencia física y tener que ser
persuadidas para asumir una. El ayuno, falta de sueño y deprivación
sensorial, combinados con drogas y nubes de humo de incienso, realmente
proveerán al demonio con suficientemente sensitivos y maleables medios
en los cuales manifestar una imagen si es ordenado a hacerlo así.
La
idea medieval de un pacto es una sobre dramatización, pero contiene un
germen de verdad. Todos los pensamientos propios, obsesiones y demonios
deben ser reabsorbidos antes de que el Kia pueda volverse uno con el
Caos. Aunque puedan ser útiles tales cosas para él a corto término, el
hechicero debe eventualmente repudiarlas.
INVOCACIÓN
La
última invocación, la del Kia, no puede ser realizada. La paradoja es
que como el Kia no tiene cualidades polarizadas, no hay atributos por
los que invocarlo. Darle una cualidad es meramente negarle otra. Como un
atento observador dualista dijo una vez:
Soy lo que no soy.
No obstante, el mago puede
necesitar hacer algunas reestructuraciones o adiciones a lo que él es.
La metamorfosis puede ser perseguida buscando aquello que no se es, y
transcendiendo ambos en mutua aniquilación. Alternativamente, el proceso
de invocación puede ser visto como añadir a la psique del mago
cualquier elemento que no estaba en ella. Es verdad que se debe
renunciar finalmente a la mente conforme se entra completamente en el
Caos, pero un psicocosmos completo y equilibrado es más fácilmente
entregado. Que el proceso mágico de barajar creencias y deseos acompaña
al proceso de invocación también demuestra que las obsesiones dominantes
de uno, o personalidad, son bastantes arbitrarias y por lo tanto más
fácilmente desterradas.
Hay
muchos mapas mentales (psicocosmos), la mayoría de los cuales son
inconsistentes, contradictorios y basados en teorías altamente
fantásticas. Muchos hacen uso de la simbología propia de las formas de
los dioses, pues toda mitología es la encarnación de la psicología. Un
panteón mítico completo resume todas las características mentales del
hombre. Los magos a menudo usan un panteón pagano de dioses como base
para invocar alguna particular visión o habilidad, ya que estos mitos
suministran la más explícita y desarrollada formulación de las ideas
particulares existentes. Sin embargo es posible usar casi cualquier cosa
desde los arquetipos del inconsciente colectivo a las cualidades
elementales de la alquimia.
Si
el mago golpea un nivel bastante profundo de poder, estas formas pueden
manifestarse con suficiente fuerza para convencer a la mente de la
existencia objetiva del dios. Aunque el objetivo de la invocación es la
posesión temporal por el dios, la comunicación con él, y la
manifestación de sus poderes mágicos, más que la formación de cultos
religiosos.
El
método real de invocación puede ser descrito como una total inmersión
en las cualidades pertenecientes a la forma deseada. Uno invoca en cada
forma concebible. Primeramente, el mago se programa a sí mismo como
idéntico al dios, reestructurando todas sus experiencias para que
coincidan con su naturaleza. En la más elaborada forma de ritual, él
puede rodearse con los sonidos, olores, colores, instrumentos, memorias,
números, símbolos, música y poesía sugestiva del dios o cualidad. En
segundo lugar él une su fuerza vital a la imagen del dios con la cual ha
unido su mente. Esto es logrado con técnicas de gnosis. La Figura 5
muestra algunos ejemplos de mapas de la mente. Las siguientes son
algunas sugerencias para el ritual práctico de invocación.
Ejemplo de Invocación del Dios de la Guerra
El
iniciado está de pie en una cámara pentagonal iluminada por cinco
lámparas rojas. Está vestido de rojo y con la piel de un gran oso o
lobo. Está ceñido con armas de acero, y una corona de hierro (o casco)
adorna su cabeza. Ha preparado su cuerpo por el ayuno, con rigores, por
azotes y estimulantes. Ha centrado constantemente su pensamiento en
cosas de Marte durante la preparación.
Figura 5. Un surtido de
psicocosmos o mapas mentales. Los magos pueden desear invocar alguna de
las cualidades representadas por los símbolos de cada uno. Aquí vemos
A) las siete clásicas formas planetarias; B) los cuatro elementos
clásicos; C) los tres elementos alquímicos; D) el Taoista yin-yang; E)
los cinco tatwas Védicos; F) los once sefirot cabalísticos; G) los ocho
trigramas Taoistas; y H) las doce cualidades astrológicas.
Él funde azufre, roble y
resinas acres dentro de un incensario y unge su cuerpo con bálsamo de
tigre. Golpea con aire marcial un tambor para abrir el templo, si no
dispara un arma al aire. Ha desterrado todas las influencias ajenas de
la mente por cualquier medio que pueda (un ritual del pentagrama es lo
preferido).
Sacando
sangre de su hombro derecho con una daga, traza un sigilo de Marte en
su pecho y el Ojo de Horus sobre su frente. Con una afilada espada,
dibuja los símbolos de Marte sobre sí con el ojo de su mente, en líneas
de fuego rojo y se visualiza en la forma del dios Horus.
Después
comienza su danza de la guerra mientras un asistente, si tiene uno,
continua tocando el ritmo, dándole azotes o descargando armas de fuego.
La música marcial puede sonar desde algún aparato. Mientras danza salvajemente a su dios canta:
¡Io Horus Horus!
¡Horus ven a mí!
¡GEBURAZARPE!
¡Tú eres yo, Horus!
¡Yo soy tú, Horus!
Esto continua hasta que el dios lo tome en éxtasis.
Nota
que cualquiera de estos apoyos puede ser dispersado por cualquier
persona cuyas corrientes de Kia, constantemente entren en los deseados
artefactos de la imaginación.
No hay límite a las inconcebibles experiencias dentro de las cuales
el intrépido psiconauta puede desear zambullirse a sí mismo. Aquí hay
algunas ideas para la construcción de una misa negra actual, como una
blasfemia contra los dioses de la lógica y la racionalidad. La Gran
Diosa Loca Caos, un aspecto más bajo del último fundamento de la
existencia en forma antropomórfica, puede ser invocada para Su éxtasis e
inspiración.
Tamborileo,
saltos y giros en un movimiento de forma libre son acompañados por
encantamientos idióticos. La respiración profunda forzada es usada para
provocar la risa histérica. Alucinógenos suaves y agentes desinhibidores
(tales como alcohol) son tomados junto con bocanadas esporádicas de gas
óxido nitroso. Dados son lanzados para determinar qué conducta inusual e
irregularidades sexuales tomarán lugar. Música discordante es tocada y
luces destellantes salpican hacia ondulantes nubes de humo de incienso.
Un completo torbellino de ingredientes es usado para vencer a los
sentidos. Sobre el altar una gran obra de filosofía, preferiblemente de
Russell, yace abierta, sus páginas furiosamente quemadas.
Saturno, el Dios de la Muerte, podría ser invocado de la siguiente
manera. El iniciado primero se prepara ayunando, no durmiendo y
extenuándose. Se retira a la cámara, que está casi totalmente a oscuras,
estando iluminada solamente por tres varillas de una resina empalagosa,
de rancio incienso. Mide su cuerpo envolviendo láminas de plomo
alrededor de sus miembros, tronco y cabeza. Por otra parte su cuerpo
está frío y desnudo. A un lento y monótono tamborileo, conduce un falso
entierro de sí mismo. Con extrema precaución puede tomar pequeñas
cantidades de atropina – como los alcaloides de las solanáceas. Después
medita sobre sí mismo en el aspecto de un cadáver o esqueleto
levantándose lentamente de la tumba con una andrajosa y serpenteante
sábana y asumiendo la guadaña de su oficio.
En trabajos de invocación, nada tiene más éxito que el exceso.
LIBERACIÓN
En la creación de vida
desde el limo primordial, el Caos siempre ha buscado aumentar sus
posibilidades de expresión y diversificar sus manifestaciones. Durante
la evolución de la vida ha habido muchos periodos de estancamiento y
algunos retrocesos. Pero por lo general, la inherente superioridad de
las criaturas, culturas, hombres e ideas más flexibles, adaptables,
inclusivos y complejos, siempre gana. Buscar estas cualidades es lograr
más liberación que lo que cualquier hecho extraño de renuncia o
reorganización del poder político, probablemente pueda crear.
Es un error considerar cualquier creencia más liberada que
cualquier otra. Es la posibilidad de cambiar lo que es importante. Cada
nueva forma de liberación está destinada a volverse eventualmente en
otra forma de esclavitud para la mayoría de sus adherentes. No hay
libertad de la dualidad en este plano de existencia, pero se puede al
menos aspirar a elegir la dualidad.
La liberación de la conducta es lo que aumenta las propias
posibilidades para la acción futura. La limitación de la conducta es lo
que tiende a restringir las opciones de uno. El secreto de la libertad
no es ser atraído dentro de situaciones donde el número de las propias
alternativas se vuelva limitado o incluso unitario.
Este
es un sendero abominablemente difícil de hollar. Significa salir de la
propia cultura, sociedad, relaciones, personalidad familiar, creencias,
prejuicios, opiniones e ideas. Son justamente estas reconfortantes
cadenas las que parecen dar definición, sentido, carácter y sentido de
pertenencia a la mayoría de la gente. Aún rompiendo un juego de cadenas,
uno no puede evitar adoptar otro juego a menos que se desee vivir en un
muy reducido y empobrecido estilo – en sí misma una limitación.
La
solución es volverse omnívoro. Alguien que puede pensar, creer o hacer
cualquiera de una media docena de cosas diferentes es más libre y
liberado que alguien confinado a sólo una actividad.
Por
esta razón a los místicos Sufíes se les exigió dominar una variedad de
ocupaciones seculares en añadidura a sus estudios ocultos.
Las
mayores entre las técnicas de liberación son aquellas que debilitan los
cimientos de la sociedad, los convencionalismos y los hábitos del
iniciado, y aquellas que conducen a una perspectiva más expansiva. Son
el sacrilegio, la herejía, lo iconoclasta, la bioestética y el anatema.
Sacrilegio: Destruyendo lo Sagrado
La
energía es liberada cuando un individuo rompe las normas de
condicionamiento con algún acto glorioso de desobediencia o blasfemia.
Esta energía refuerza el espíritu y da coraje para actos avanzados de
insurrección. Lanza un ladrillo a tu televisión; explora sexualidades
que te son inusuales. Haz algo que normalmente te sea absolutamente
repulsivo. Eres libre de hacer cualquier cosa, no importa cómo de
extrema sea, en la medida en que no restringirá tu propia futura
libertad de acción o la de cualquier otro.
Herejía: Definiciones Alternativas
Buscando
ideas que parezcan extrañas, locas, extremas, arbitrarias,
contradictorias y sin sentido encontrarás que las ideas que previamente
has mantenido como razonables, sensibles y humanitarias, realmente son
tan extrañas, locas y demás como las anteriores. Cualquier cosa que es
suprimida, restringida, ridiculizada o despreciada, casi siempre
contiene una convincente contrapartida en la corriente principal de
ideas. Argumentando siempre se discrepa, especialmente si tu oponente
empieza a expresar tus propias opiniones.
Iconoclasta: Rompiendo las Imágenes
Inmensos
abismos existen en los asuntos humanos entre la teoría y la práctica,
los medios y los fines. Contrasta la pornografía y el romance, la
glotonería de la alta cocina y el hambre famélica, la dignidad y la
masturbación. Considera la violencia como entretenimiento. La matanza en
masa por causa del idealismo. Observa lo que ocurre en nombre de la
religión y de la sociedad de consumo. Paladea la cacofonía de la
neurosis, la fantasía y la psicosis que guía a la sensacionalista
cultura material hacia un fin incierto. Picoteando entre la ropa
interior sucia de la sociedad, descubriremos sus hábitos reales. Puedes
ampliar esta lista indefinidamente y de hecho lo deberías hacer así.
Porque la estupidez humana no tiene límites aunque la sociedad hace todo
lo que puede para disimular su lado más oscuro. El cinismo, la tristeza
o la risa son los privilegios del mago.
Bioestética: El Cuerpo
Hay
algo de más confianza que todos los sabios y que contiene más sabiduría
que una gran biblioteca. Tú propio cuerpo. Sólo pide comida, calor,
sexo y transcendencia. La transcendencia, la urgencia por volverse uno
con algo más grande, es satisfecha variablemente en el amor, los
trabajos humanitarios, o en la búsqueda artística, científica o mágica
de la verdad. Satisfacer estas simples necesidades es de hecho la
liberación. El poder, la autoridad, la riqueza excesiva y la codicia de
experiencias sensoriales, son aberraciones de estas cosas.
Anatema: Autodestrucción
Esquivar
lo convencional aún te deja con una masa de prejuicios, idiosincracias,
identificaciones y preferencias que dan confort y definición a la
personalidad o ego. No se puede decir que una idea es completamente
entendida hasta que comprendas las condiciones bajo las que no es
verdadera. De forma similar, no se puede decir que poseas una
personalidad hasta que seas capaz de manipularla o descartarla a
voluntad.
El
anatema es una técnica practicada sobre ti mismo. Come todas las cosas
aborrecibles hasta que no te repelan por más tiempo. Busca la unión con
todo lo que normalmente rechazas. Confabula contra tus principios más
sagrados de pensamiento, palabra y acción. Finalmente tendrás que ser
testigo de la pérdida o putrefacción de toda cosa amada. Por lo tanto,
reflejado sobre la naturaleza transitoria y contingente de todas las
cosas. Examina todo lo que crees, cada preferencia y cada opinión, y
secciónala.
La
personalidad, una máscara de conveniencia, acaba adherida a la cara. El
ojo se nubla por el “Yo”. El espíritu humano se vuelve una confusión
trivial de pequeñas identificaciones. Los más amados principios son las
más grandes mentiras. “Pienso, luego existo”. ¿Pero qué es el “Yo”?
Mientras más lo piensas, más se oculta. Pensando, “Yo estoy dormido”; mi
Yo está cegado. El intelecto es una espada, y su uso es para prevenir
la identificación con cualquier fenómeno particular encontrado. Las más
poderosas mentes se aferran a los más pequeños principios fijos. La
única visión clara se realiza desde lo alto de la montaña de tus
identidades muertas.
AUGOEIDES
La
invocación más importante del mago es la de su Genio, Daemon, Verdadera
Voluntad o Augoeides. Esta operación es conocida tradicionalmente como
el logro del Conocimiento y Conversación del Santo Ángel Guardián.
Algunas veces se la conoce como el Magnum Opus o Gran Obra.
El
Augoeides puede ser definido como el más perfecto vehículo del Kia
sobre el plano de la dualidad. Como el avatar del Kia sobre la tierra,
el Augoedies representa la verdadera voluntad, la razón de existir del
mago, su propósito en la existencia. El descubrimiento de la propia
voluntad o naturaleza real puede ser difícil y estar cargado de peligro,
ya que una falsa identificación conduce a la obsesión y la locura.
La
operación de obtención del conocimiento y conversación es usualmente
muy larga. El mago está intentando una progresiva metamorfosis, una
renovación total de su existencia al completo. No obstante tiene que
buscar el patrón de su renacido yo conforme marcha hacia él. La vida es
menos el accidente sin sentido que aparenta. El Kia ha encarnado en
estas condiciones particulares de dualidad por algún propósito. La
inercia de las previas existencias impulsa al Kia dentro de nuevas
formas de manifestación. Cada encarnación representa una tarea, o un
puzzle a ser resuelto, de paso hacia alguna forma más grande de
realización.
La
clave a este puzzle está en el fenómeno del plano de la dualidad en el
que nos encontramos a nosotros mismos. La única cosa a hacer es mudarse y
mantener una vigilancia centrada sobre la forma de los muros que nos
rodean. En un universo completamente caótico tal como este, no hay
accidentes. Todo es significativo. Mueve un solo grano de arena en una
distante orilla, y la futura historia entera del mundo finalmente
cambiará.
Una
persona haciendo su verdadera voluntad es asistida por el dinamismo del
universo, pareciendo estar poseída por una espectacular buena suerte.
Al principio de la gran obra de la obtención del conocimiento y
conversación, el mago hace voto “de interpretar toda manifestación de la
existencia como si fuera un mensaje directo del infinito Caos
personalmente para él.”
Hacer
esto es entrar en una visión mágica del mundo en su totalidad. Toma
absoluta responsabilidad de su presente encarnación, y debe considerar
cada experiencia, cosa o pieza de información que le asalte desde
cualquier fuente, como un reflejo de la forma en la que está conduciendo
su existencia. La idea de que las cosas que le ocurren puedan o no
estar relacionadas con la forma en la que se actúa, es una ilusión
creada por nuestra consciencia superficial.
Manteniendo
la mirada fija sobre las paredes del laberinto y las condiciones de la
existencia, el mago puede entonces comenzar su invocación. El genio no
es algo añadido a uno mismo. Más bien es un despojarse de los excesos
para revelar al dios interior.
Justo
al despertar, preferiblemente al alba, el iniciado va al lugar de la
invocación. Figurándose a sí mismo conforme marcha que renacer de nuevo
cada día trae consigo la oportunidad de un renacimiento más grande,
primero destierra el templo de su mente por el ritual o por algún trance
mágico. Después desvela alguna señal o símbolo o sigilo que represente
para él, el Santo Ángel Guardián. Este símbolo probablemente tendrá que
cambiar durante la gran obra conforme la inspiración comience a moverle.
Después invoca una imagen del Ángel dentro del ojo de su mente. Puede
ser considerada como un duplicado luminoso de la propia forma de uno
mismo de pie, delante o detrás de sí mismo, o simplemente como una bola
de luz brillante por encima de su cabeza. Después formula sus
aspiraciones en la manera que desee, humillándose en oración o
exaltándose en sonora proclamación tal y como lo necesite. La mejor
forma de esta invocación es hablada espontáneamente desde el corazón, y
aunque se paralice al principio, el tiempo lo demostrará. Está
intentando establecer un set de ideas e imágenes que se correspondan con
la naturaleza de su genio, y a la misma vez recibir inspiración desde
esa fuente. Conforme el mago empiece a manifestar más su verdadera
voluntad, el Augoeides revelará imágenes, nombres y principios
espirituales por los que puede ser llevado a una más grande
manifestación.
Habiéndose
comunicado con la forma invocada, el mago debería atraerla dentro de sí
mismo y llevarla a la vida en la forma que ha recibido como legado.
El
ritual puede ser concluido con una aspiración a la sabiduría del
silencio por una breve concentración sobre el sigilo del Augoeides, pero
nunca desterrando. Periódicamente formas más elaboradas del ritual,
usando más poderosas formas de gnosis, pueden ser empleadas.
Al
fin del día, debería hacerse un recuento y renovación de la resolución
hecha. Aunque cada día sea un catálogo de fallos, no debería haber
sensación de pecado o culpabilidad. La Magia es la elevación del
individuo íntegramente en perfecto equilibrio con el poder del Infinito,
y tales sentimientos son sintomáticos de desequilibrio.
Si
algún innecesario o desequilibrado desecho del ego, se ve identificado
con el genio por error, entonces nos espera el desastre. La fuerza de la
vida fluye directamente dentro de estos complejos y los infla
convirtiéndolos en grotescos monstruos variadamente conocidos como el
demonio Choronzon. Algunos magos que se han esforzado en ir demasiado
rápido con esta invocación, han fallado al desterrar a este demonio y
han acabado espectacularmente perturbados como resultado de la misma.
ADIVINACIÓN
Espacio, tiempo, masa y energía se originan en el Caos, tienen su
ser en el Caos y a través de la agencia del éter son traídos desde el
Caos dentro de las múltiples formas de existencia.
Algunas
de las varias densidades del éter sólo tienen una parcial o
probabilística diferenciación en existencia, y son un tanto
indeterminadas en espacio y tiempo. En la misma forma en que la masa
existe como una curvatura en el espacio-tiempo, extendiéndose con una
fuerza gradualmente disminuida hasta el infinito que conocemos como
gravedad, así todos los eventos, particularmente los eventos que
involucran a la mente humana, envían ondas a través de toda la creación.
Varios métodos de interceptar e interpretar estas ondas constituyen
el arte mántico o adivinación. Estas ondas a través del espacio y el
tiempo sólo pueden ser recibidas si golpean una nota de resonancia en el
receptor y no son ahogadas por ruido o suprimidas por el censor
psíquico. Algunas formas de resonancia existen de forma natural, como la
que existe entre una madre y su hijo, o entre los amantes. Todas las
demás, tienen que ser establecidas concentrándose en el objeto de la
adivinación.
El nivel
general de ruido mental puede ser suprimido silenciando la mente por
algún método gnóstico. El modo inhibitorio de gnosis es el más
frecuentemente utilizado. No dormir, ayunar y extenuarse, puede provocar
presciencia en forma de visiones, pero como con las drogas, existe
siempre la dificultad de mantener la concentración. Cualquier forma de
trance mágico puede ser adaptado para la adivinación, dirigiendo primero
una intensa concentración hacia el objeto deseado de adivinación (o
alguna forma sigilizada de él) y después, permitiendo que las
impresiones asciendan desde el Vacuo estado de consciencia.
Muchas
de las técnicas excitadoras pueden ser usadas, pero algunas con
dificultad. Los augurios pueden ser conseguidos por medio del
sacrificio, de hecho los hombres se han torturado a sí mismos para
buscar el conocimiento, pero el sexo es el más fácil. La lucidez
erotocomatosa (o sexo-trance), se describe como una condición lograda
por la continua estimulación y extenuación de la sexualidad por
cualesquiera medios, hasta que la mente entra en un estado fronterizo
entre la consciencia y la inconsciencia.
Hasta el momento, sólo la presciencia directa, el ideal de la
adivinación, ha sido discutida. Esta no siempre es posible, por ello se
recurre a intermediarios simbólicos. Estos pueden aumentar la práctica
de la adivinación grandemente, o arruinarla por completo.
Asumiendo que la percepción mágica pueda fraguar alguna forma de
tenue conexión entre la respuesta y la pregunta, los símbolos son
barajados, dibujados o seleccionados de alguna manera para llevar la
respuesta a la mente consciente. Después un esfuerzo adicional debe ser
hecho en la interpretación para hacer que esa percepción mágica venga a
manifestarse completamente. Los símbolos a usar pueden provenir de
cualquier sistema, la dificultad yace en establecer el enlace mágico.
Para obtener el resultado simbólico, el mago prueba a permitir el mágico
deslizamiento totalmente bajo el nivel del control consciente, pero no
debe permitir que el proceso se convierta en meramente aleatorio. Por
ejemplo, en cartomancia o adivinación con el Tarot, debería mirar en
primer lugar el paquete de cartas completo, y después barajarlas
mínimamente, o el resultado será completamente aleatorio, y las
oportunidades de la propagación capaces de estimular la percepción
mágica serán reducidas.
Una vez el símbolo ha sido obtenido, debería ser usado como una ayuda
para que la percepción mágica cristalice más completamente. Debería
convertirse en una base para el pensamiento lateral (o conjetura
intuitiva), más bien que como una respuesta final que sea mecánicamente
interpretada.
La astrología
no es una forma válida de adivinación mágica porque asume una relación
causal entre eventos que están enlazados sólo muy débilmente. Si la
relación fuera fuerte, entonces la astrología sería una ciencia secular
ordinaria. Como la relación es muy débil, la astrología debe cualquiera
de los éxitos que tenga a la presciencia natural de sus practicantes y
obscurece sus fallos con imprecisiones, evasivas y ambigüedad.
Los mejores métodos de obtención de resultados intermedios
simbólicos, son aquellos que están sólo por debajo del umbral de la
deliberación, pero por encima del umbral de la pura aleatoriedad. Los
métodos de tipo chamánico que involucran el lanzamiento de huesos,
piedras o varillas marcadas con runas son los más simples y mejores.
Conforme los métodos que involucran la caída de monedas o dados, la
separación de tallos de milenrama y sus reglas para la interpretación se
hicieron más complejos progresivamente, la capacidad presciente se
volvió más remota. Los sistemas matemáticos altamente complejos
representan la decadencia del arte. De todas las fuerzas que obstruyen
la adivinación, ninguna tiene más poder sobre la consciencia civilizada
que la que es llamada el censor psíquico. Este es el mismo factor que
nos niega el acceso a la mayoría de nuestras experiencias de sueño y nos
evitar ser abrumados por millones de impresiones sensoriales que
bombardean nuestro cuerpo incesantemente. Aunque no podríamos funcionar
sin él, es útil ser capaces de apagar partes del mismo en ciertos
momentos. Las drogas alucinógenas lo noquean no selectivamente y no son
de mucho uso.
El mago debe
empezar a anotar todas las coincidencias que le rodean, en lugar de
descartarlas. A menudo uno nota que justo antes de que alguien dijera
algo, o un suceso ocurriera, sabía que iba a suceder. Esto puede ocurrir
varias veces al día, pero de algún modo, casi increíblemente, hacemos
todo lo posible para desecharlo cada vez y no conectar las ocurrencias
conjuntamente. Si un esfuerzo definido es hecho para notar
conscientemente estas ocurrencias, así como registrarlas en el diario
mágico, empezarán a volverse mucho más numerosas. Ocurren tantas
coincidencias que es ridículo usar la palabra coincidencia después de
todo. Uno se está convirtiendo en presciente.
ENCANTAMIENTO
La voluntad mágica puede
ejercer sus efectos directamente sobre el universo, o puede usar
símbolos o sigilos como intermediarios. La creación de efectos directos,
como la presciencia en la adivinación, representa una alta puntuación
en el arte y es igual de elusiva. Hacer que las cosas sucedan por
cualquier método, ha sido definido como el arte de la encantación o el
lanzamiento de encantamientos.
Desde un punto de vista mágico, es axiomático que hemos creado el
mundo en el que existimos. Mirándose a sí mismo, el mago puede decir
“así lo he deseado”, o “así lo percibo”, o más adecuadamente, “así lo
manifiesta mi Kia.”
Puede
parecer extraño haber deseado tales circunstancias limitadoras, pero
cualquier forma de manifestación o existencia dualista implica límites.
Si el Kia hubiera deseado un juego diferente de limitaciones, tendría
que haber encarnado en otra parte. La tendencia de las cosas para
continuar y existir, incluso cuando no son observadas, es debida a tener
su ser en el Caos. El mago sólo puede cambiar algo, si puede
“igualarse” al Caos que mantiene al evento normal. Su voluntad se
convierte en la voluntad del universo en algún aspecto particular. Es
por esta razón que las personas que presencian sucesos mágicos reales en
un ámbito cercano, son algunas veces superadas por la náusea e incluso
llegar a morir. La parte de su Kia o fuerza de vida que estaba
manteniendo la realidad normal es violentamente alterada cuando ocurren
anormalidades. Si este tipo de magia es intentado por cierta cantidad de
personas, trabajando en perfecta sincronización, funciona mucho mejor.
Por el contrario, es incluso más difícil de realizar frente a muchas
personas, todas ellas manteniendo el curso ordinario de los eventos.
Al intentar desarrollar la voluntad, la mayor trampa es confundir la
voluntad con el chauvinismo del ego. La voluntad no es el poder de
voluntad, la virilidad, la obtinación o la dureza. La voluntad es unidad
de deseo.
La voluntad se
expresa mejor a sí misma sin resistencia cuando su acción pasa
desapercibida. Sólo cuando la mente está en un estado de múltiple deseo
atestiguamos las idiotas configuraciones del poder de voluntad.
Enfrentarse contra los varios juramentos, abstinencias y pruebas
meramente es erigir conflictos en la mente. La voluntad siempre se
manifiesta como la victoria del deseo más fuerte, aunque el ego
reaccione con disgusto si falla el deseo que eligió.
El
mago por lo tanto busca la unidad de deseo antes de esforzarse en
actuar. Los deseos son reconfigurados antes de un acto, no durante el
mismo. En todas las cosas debe vivir como esto. Igual que la
reconfiguración de la creencia es la clave de la liberación, la
reconfiguración del deseo es la clave de la voluntad.
En la práctica, muchas dificultades pueden ser franqueadas por el uso
de varios tipos de sigilos. El deseo es representado por algún glifo
pictórico, por una imagen de cera a ser lesionada, atada o curada, por
los caracteres de un alfabeto mágico, o por alguna imagen en el ojo de
la mente.
Todos estos sirven
como un foco para la voluntad. La concentración sobre estos hechizos
debería ser aumentada por alguna forma de exaltación gnóstica para
lanzar el encantamiento.
Cuando estés considerando alguna forma de encantamiento, recuerda esto:
es infinitamente más fácil manipular los eventos, mientras que todavía
son embrionarios o están iniciándose. Así convierte el mago ese aspecto
del Caos que se manifiesta como la causalidad en su beneficio, más bien
que oponiéndose a él. El deseo entonces se manifiesta como una
conveniente, aunque extraña, coincidencia, más bien que como una
sorprendente discontinuidad.
La voluntad puede ser reforzada por otra técnica aparte de la
concentración del trance mágico, siendo ésta la suerte. El mago debería
observar la corriente de su suerte en los pequeños e intranscendentes
asuntos, y encontrar las condiciones para su éxito, tratando de extender
su suerte en varias pequeñas formas.
Él que está haciendo su verdadera voluntad, es asistido por el impulso del universo.
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