El Orfismo existía como un culto griego
antes de que lo descubriera el Matusalén
Lázaro, chiquillo de Cappadocius. Guiado
por las visiones de su sire, Lázaro preparó el
segundo advenimiento de su amo tras la
“segunda muerte” anticipada por sus
revelaciones. Las creencias de los
órficos eran adecuadas para los fines de los
Capadocios.
La crueldad es la palabra que mejor
describe los medios y fines utilizados por el
Círculo Órfico, que por influencia de
Lázaro se convirtió en una secta secreta cuyos
miembros buscaban el poder mediante la
devoción al Inframundo. Entre los crímenes
cometidos por sus miembros se encontraban
el rapto, la extorsión, el asesinato, el
sacrificio humano, la tortura, el
canibalismo, el contacto con el demonio y el saqueo de
bibliotecas (como la del Vaticano),
Después de que Cappadocius entrara en el
Inframundo tras el ritual de la Unción
de 1444, siguiendo sus revelaciones,
comenzó a ejercer influencia sobre el Círculo Órfico,
buscando la fusión del mundo de los
muertos y los vivos. Sin embargo, los planes del
Antediluviano se torcieron. La rivalidad
de los espíritus del Inframundo por conseguir
los corazones y las almas de los
sectarios resultaron excesivas, y finalmente perdió el
control.
Los sectarios órficos desconocían en gran
parte las maniobras que estaban
teniendo lugar en las tierras de los
muertos. Los cambios en el carácter de los seres que
adoraban se atribuían al capricho divino.
Sin embargo, lo que en verdad ocurría era que
sus deidades cambiaban en función de los
equilibrios de poder en las profundidades del
Inframundo. Y así continuaron las cosas
durante siglos, hasta que los dioses del mundo
de los muertos repararon que pronto
llegaría un momento crucial: a través de una
alineación de sucesos se produciría un
acontecimiento que permitiría a una de las
entidades en liza conseguir lo que se
había propuesto Cappadocius originalmente:
regresar al mundo de los vivos. El precio
consistía en el sacrificio del Círculo Órfico y
reemplazarlo por espíritus subordinados
que ya cumplían en el mundo de los muertos el
mismo papel que los sectarios en el mundo
de los vivos. Y comenzaron a manipular el
Círculo.
Como otras sectas del mundo mortal el
Círculo Órfico se vio acechado por el
temor al fin del milenio. Los videntes
órficos, entre los que se incluían magos, vampiros,
espíritus y mortales, presagiaban una
gran devastación de niveles catastróficos. Varios
rituales celebrados por los sectarios
tuvieron un sangriento final.
Un científico y mago conocido como Xerxes
Jones desarrolló un proyecto conocido
como Pikadon, teorizando que con una
detonación lo suficientemente fuerte en el
Inframundo la barrera entre la vida y la
muerte podría ser derribada. Los líderes
órficos aceptaron la propuesta,
preparando un ingenio nuclear que sería detonado en el
Laberinto, el hogar de los espectros en
las profundidades del Inframundo.
Mientras Xerxes Jones viajaba al mundo de
los muertos con su devastadora carga,
los sectarios órficos se reunieron en su
santuario de Taenauro, en las montañas de
Tesalia, para llevar a cabo un ritual que
les permitiría absorber el poder liberado y
convertirse en dueños del mundo junto con
las entidades a las que habían adorado
durante tanto tiempo.
Xerxes Jones se vio atrapado por una
terrible tempestad en el Inframundo y
detonó la bomba casi en el centro del
Laberinto. Las puertas del infierno se agrietaron y
una terrible devastación se extendió por
el mundo de los muertos, tal y como estaba
previsto. Los reinos fantasmales fueron
seriamente dañados y numerosos espíritus
fueron atrapados por la tormenta de almas
que se desató a continuación.
En Taenauro los sectarios abrieron una
brecha entre el mundo de los vivos y los
muertos, lo que permitió la entrada de
dos ejércitos de espectros y espíritus malignos,
visibles para todos los presentes, que
inundaron el santuario órfico e iniciaron una
guerra.
Sólo dos de los individuos presentes
estaban remotamente preparados para esta
situación. El vampiro Antonio Giovanni,
que había sido alertado de lo que iba a ocurrir
por su obsesiva lectura del Tarot
(influenciada por un espíritu de los muertos) y Susan
Sarvarian, una acaudalada millonaria, que
había ayudado a urdir el sacrificio de los
órficos. Sin embargo, incluso ellos se
vieron desbordados por la magnitud de los
acontecimientos. Ellos y unos pocos
fugitivos de Taenauro consiguieron sobrevivir y
dejaron atrás Taenauro.
LA MADRE DE TODAS LAS TEMPESTADES
Cappadocius había sido expulsado a las
tierras de los muertos en 1444. Aunque
Augustus había cometido diablerie sobre
él, la intervención de los Hijos de Isaac,
chiquillos de los Conspiradores de Isaac
reunidos por Claudius Giovanni y resentidos
con sus sires por haber sido Abrazados a
la fuerza, hizo que el Amaranto no se
consumara. Durante muchos años existió
como un poderoso espíritu fantasmal,
contemplando como el mundo cambiaba sin
involucrarse directamente en los asuntos de
sus chiquillos. Había encontrado su final
como mártir y optó por permanecer como tal.
Con el paso de los años, al observar la
agonía de los Capadocios y los cambios en
sus planes, su ira aumentó. Intentó
ignorar esta situación, pretendiendo ser el mismo
individuo iluminado que había sido en
vida y continuando con sus planes para unificar el
mundo de los vivos y el de los muertos en
una misma realidad.
Sin embargo, debido a la intervención de
otras entidades, sus planes fueron
alterados.
El 6 de agosto de 1945, los Estados
Unidos dejaron caer una bomba atómica
bautizada como “Little Boy” sobre la
ciudad japonesa de Hiroshima. Tan devastador fue
este acto en el mundo físico que sus
efectos también se hicieron notar en el mundo de los
muertos.
La Tierra de las Sombras, tal y como es
conocida por sus fantasmales habitantes,
es propensa a la aparición de terribles
tormentas, llamadas Maelstroms, que suelen ser
un reflejo de acontecimientos violentos
en el mundo de los vivos, y algunas veces esos
sucesos son tan cataclísmicos que
producen un gran Maelstrom. Estar tormentas de
almas son tan devastadoras y producen tal
caos en las Tierras de las Sombras que los
muertos las utilizaban para medir el
tiempo transcurrido. El Cuarto Maelstrom había
ocurrido durante la Primera Guerra
Mundial y los fantasmas de la época pensaban que
habían presenciado la peor atrocidad
humana.
Estaban equivocados.
Little Boy cayó sobre Hiroshima y un
terrible Gran Maelstrom estalló en las
Tierras de las Sombras. El caos
ocasionado jamás llegó a desaparecer. El propio
Cappadocius fue arrojado a las
profundidades de la tempestad, de tal manera que su
mente, ya inestable por siglos y siglos
de espera e inactividad, cayó en una profunda
furia contenida.
La rabia de Cappadocius se desbordó y se
alzó de la tormenta como un espectro
sediento de venganza. Venganza contra los
Giovanni por su muerte y contra los Ventrue
por haber colaborado en el plan que
provocó su fallecimiento. Irónicamente el propio
Cappadocius era en última instancia el
autor del mismo.
Uno tras otro los Conspiradores de Isaac
fueron cayendo, víctimas de misteriosos
atacantes espectrales. En 1999 el propio
Cappadocius se manifestó en la ciudad de
Boston, atraído por poderosos artefactos
de su propiedad que se encontraban en manos
de los Giovanni locales. En esos momentos
una nueva tempestad estalló en el
Inframundo, provocada por las acciones
del Círculo Órfico. A su vez los Hijos de Isaac
hicieron acto de presencia, y tras llegar
a un pacto de conveniencia con los Giovanni de
Boston realizaron un ritual nigromántico
que desterró a Cappadocius del mundo de los
vivos. Si su alma encontró el descanso
final o se encuentra atrapada en las
profundidades del Inframundo aguardando
una nueva oportunidad de regresar, se
desconoce.
TRAS LA TORMENTA
En 1999 los Giovanni habían conseguido
almacenar más de 28 millones de almas –
más de un cuarto de la cantidad necesaria
para desatar la Noche Eterna. Más de la mitad
habían sido aprisionadas en el último
siglo. La creciente expansión demográfica y las dos
Guerras Mundiales habían sido
especialmente productivas. Muchos de los antiguos más
optimistas esperaban alcanar el total en
sólo unas pocas décadas.
Entonces el reino de los muertos explotó.
Los Giovanni no están seguros de a
quien culpar del desastre, pero algunos
comenzaron a señalar al Círculo Órfico o a los
Nagaraja de la India, cuyos escasos
supervivientes habían huido al Lejano Oriente, tras
el cataclismo. Otros Giovanni, sin
embargo, creen que los responsables últimos fueron
ciertos espíritus del Inframundo que
deseaban entrar en el mundo de los vivos.
Cuando la tormenta espiritual estalló,
debilitó la barrera entre la vida y la
muerte, pero también afectó a los
espíritus almacenados por los Giovanni, rompiendo sus
ataduras o simplemente destruyéndolos.
Muchos fueron recapturados cuando intentaron
vengarse de sus carceleros. El propio
Augustus Giovanni despertó de décadas de letargo
y protegió personalmente el Mausoleo de
Venecia contra los fantasmas liberados.
Tan pronto como la fortaleza familiar
estuvo asegurada, el propio Augustus
pasó al mundo de los muertos, para
examinar los daños producidos en el Inframundo. Los
antiguos creen que posteriormente
regresó, pero desconocen su actual ubicación.
Ahora los antiguos del clan Giovanni
admiten que el último Maelstrom los pilló
por sorpresa, pero han observado que a
pesar de que gran parte de sus prisioneros
fantasmales fueron destruidos, la línea
entre la vida y la muerte es más delgada que
nunca y el caos desatado en el mundo de
los muertos hizo que la captura de espíritus
fuese mucho más fácil.
Poco después Ambrogino Giovanni partió en
uno de sus viajes, por primera vez en
un siglo. Cuando le preguntaron sus
planes tras la tempestad simplemente respondió:
“Quizá Cappadocius estuvo en lo cierto
todo el tiempo.”
LA SITUACIÓN FAMILIAR
Aunque la Nigromancia no ha sido una
prioridad para la familia Dunsirn tras los
últimos acontecimientos los Giovanni de
Venecia están insistiendo en que todos los
miembros de la familia deben aprender sus
rudimentos. Sin embargo, su principal
prioridad en estos momentos son los
cambios económicos producidos por la unificación
europea. Mantener su influencia no es
fácil, debido a la competencia de otros vampiros,
en especial los miembros de la Camarilla.
Por su parte la familia Milliner
considera que tiene buenos motivos para
enorgullecerse. Después de la última
tempestad consiguieron apoderarse del dominio
vampírico de la ciudad de Boston, y han
introducido su influencia en las nuevas mafias
que están surgiendo en los últimos
tiempos. Han proporcionado a los Giovanni dinero,
contactos, hombres.
Sin embargo a los Giovanni de Venecia no
parece importarles, y de hecho el líder
de la familia, Francis Milliner, fue
públicamente ridiculizado en una reunión del clan, lo
que ha generado cierto resentimiento.
La familia della Passaglia está
atravesando, como se dice en China, “tiempos
interesantes”. Varias décadas de
negociación y contactos para ganarse la confianza de
los vampiros orientales han terminado de
forma brusca. Los Kuei-Jin que antes eran
tolerantes e incluso mantenían ciertas
simpatías con miembros de la familia, los han
rechazado de la noche a la mañana, a
menudo de forma violenta. Lentamente, la familia
tiene la desagradable impresión de que
los Kuei-Jin han pasado los últimos siglos
estudiando a los vampiros occidentales
para descubrir sus debilidades. Antes de que los
vampiros orientales atacaran la Costa
Oeste de los Estados Unidos Martino della
Passaglia había sido consultado sobre el
funcionamiento de la nigromancia y sobre el
Inframundo en Occidente. Ahora que los
vampiros orientales han atacado California el
tiempo de estudio ha terminado.
Más aterradores son los rumores de que
los Kuei-Jin de Corea se han aliado con
los supervivientes de la línea de sangre
Nagaraja. Protegidos durante siglos por la
secta conocida como Tal´Mahe´Ra, cuyos
miembros afirmaban seguir la voluntad de los
Antediluvianos, recientemente vieron como
la secta se dividía después de que su
fortaleza en el Inframundo fuera
destruida por un ejército de espíritus. Carentes de
protección, y perseguidos por numerosos
enemigos, los escasos Nagaraja encontraron
refugio entre los vampiros orientales de
Corea, y a cambio ofrecieron muchos de sus
conocimientos nigrománticos.
La familia Putanesca continúa prosperando
de la misma manera que lo ha hecho
siempre. Como la mayoría de sus miembros
carecían de conocimientos nigrománticos,
apenas fueron afectados por el Maelstrom.
Siguen concentrándose en el asesinato, la
prostitución y el chantaje. El influjo de
las mafias rusas provocó algunos breves
conflictos, pero los rusos aprecian la
sangre de vampiro y los Putanesca consiguieron
aliarse con ellos.
Aunque los Ghiberti sufrieron los efectos
del Maelstrom como todos los
nigromantes africanos, muchos de ellos
tuvieron la suerte de estar alejados del
Inframundo en el momento del cataclismo,
en medio de zonas con abundante vitae y
recursos para hacer frente a los
atacantes del Inframundo, y rápidamente consiguieron
restablecer posiciones en el mundo de los
muertos.
Finalmente, los Rosselini fueron sin duda
la familia que más sufrió las
consecuencias del Maelstrom. Era un poco
difícil ser considerado cruel entre los
Giovanni, pero los Rosselini lo
consiguieron. Los Giovanni utilizaban la nigromancia
para conseguir poder para la familia. Los
Rosselini la usaban sencillamente porque les
gustaba, con rituales realmente sádicos y
perversos. Este estilo contrastaba con el de
otros nigromantes, que generalmente
procuraban alcanzar los mayores resultados con
el mínimo esfuerzo. En términos prácticos
esto significaba que los Rosselini no tenían
límites a la hora de invocar y atormentar
a los espíritus, muchos de los cuales se
convirtieron en feroces espectros. Cuando
la barrera entre la vida y la muerte se
debilitó en 1999, los Rosselini fueron
atacados por hordas de espíritus sedientos de
venganza. Pocos sobrevivieron.
LOS HERALDOS DE LAS CALAVERAS
Mientras tanto, los Pisanob estaban
atravesando un mal momento. Poco antes del
estallido de la tempestad de almas, sus
conflictos con los vampiros del Sabbat de México
se estaban volviendo cada vez más
sangrientos. La familia Hidalgo, que había sido
candidata a la sangre Giovanni, fue
completamente destruida. Los más recientes
descubrimientos de Pochtli, el líder de
los Pisanob, provocaron un gran revuelo entre
los Giovanni de Venecia. Gracias a sus
relaciones con los fantasmas mexicanos, obtuvo
información sobre una nueva facción del
Sabbat llamados los Heraldos de las
Calaveras.
Los Heraldos de las Calaveras eran un
grupo de antiguos Capadocios que durante
la purga de los Giovanni quedaron
aprisionados en el Inframundo. De alguna forma
habían conseguido sobrevivir, hirviendo
con una rabia impotente.
Enfurecida por el encarcelamiento de su
linaje en el mundo de los muertos, la
antigua Unre contactó con su sire
Japheth/Lázaro y le explicó la difícil situación,
pidiendo que la liberara a ella y sus
descendientes.
Al principio Japheth se resistió,
argumentando que la voluntad de Cappadocius no
debía ser revertida. Sin embargo, los
actos de la familia Giovanni le hicieron cambiar de
opinión, y gran parte de la prominencia
de los nigromantes era responsabilidad suya.
Tras alcanzar un frágil acuerdo con Unre,
Japheth prometió ayudarla a realizar el
ritual que liberaría a los Heraldos de
las Calaveras de su prisión, pero sólo si ella
estaba dispuesto a obedecer su plan. Unre
aceptó con reservas y un ferviente odio, y de
este modo los Heraldos regresaron del
mundo de los muertos.
Desde entonces Japheth (una de sus muchas
identidades), utilizó su influencia
sobre los Heraldos de las Calaveras para
que se unieran al Sabbat, una decisión
bastante impopular entre los 25
supervivientes. Sin embargo, para este fin hicieron creer
a la secta que poseían un enorme poder y
pronto acumularon gran influencia. Hasta que
Japheth decida darles nuevas órdenes, los
Heraldos participan en la Yihad, guiando al
Sabbat hacia sus propios fines en la
medida de sus capacidades. Su primer objetivo fueron
los Pisanob.
Entre los ataques del Sabbat y de los
Heraldos de los Calaveras, los Pisanob se
encontraron en una peligrosa situación.
Cuando la mitad de sus servidores fantasmales
fueron destruidos en un instante, los
nigromantes mexicanos fueron atacados por
espíritus que habían aguardado su
venganza desde antes de la llegada de Colón a
América. La única razón de que Pochtli y
unos pocos miembros de la familia
sobrevivieran es que el Maelstrom afectó
tanto a sus enemigos como a ellos mismos.
En los últimos tiempos corren rumores de
que Pochtli ha perdido el favor de los
Giovanni y que el propio Augustus ha
acudido a México para destruirlo personalmente.
Otros Pisanob afirman que pronto habrá
una reunión en Venecia de todos los vampiros
del clan para lanzar un ataque masivo
contra sus enemigos. Los rumores más siniestros
afirman que los Heraldos de las Calaveras
han aceptado a Pochtli como uno de los
suyos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario