Aunque la endogamia y el incesto se
mantuvieron presentes en la familia Giovanni
tras la destrucción de Cappadocius,
Augustus Giovanni decidió diversificar sus
intereses. Después de 1444 los Vástagos
del Diablo no eran muy populares y la
supervivencia pudo más que el orgullo
familiar. A finales del siglo XX sólo uno de cada
siete vampiros del clan se apellidaba
Giovanni.
Como había ocurrido con los nigromantes
venecianos, la tentación de la
inmortalidad y el poder constituyeron una
atracción irresistible para los nuevos
conversos, y como una enfermedad, la
corrupción y decadencia que anidaban en el
corazón de los Giovanni también se
extendieron a ellos.
LOS DUNSIRN
A principios del siglo XVIII los Giovanni
estaban buscando una forma de
introducir su influencia en los mercados
del Nuevo Mundo. Augustus descubrió a los
Dunsirn, una familia de ricos banqueros
escoceses, que atrajeron su atención porque
tenían cierto control sobre varios barcos
mercantes que viajaban entre Inglaterra y sus
colonias de Norteamérica. Los Dunsirn se habían
enriquecido mediante el préstamo y
habían acumulado clientes y contactos por
todas las Islas Británicas.
Un detalle mucho menos conocido de la
familia Dunsirn era el canibalismo y
Augustus apreciaba a la gente que era
capaz de ocultar secretos tan peculiares.
Al parecer, en los siglos anteiores,
durante un período de hambrunas, un miembro
de la familia Dunsirn descubrió el gusto
de la carne humana. La familia no quería
manchar su nombre y reputación y expulsó
al caníbal de su seno. El renegado se instaló
en el campo, contrajo matrimonio y
engendró una pequeña familia de caníbales.
Todos los hijos crecieron siguiendo las
costumbres de su padre, pero lo hicieron en
secreto y prosperaron. Finalmente se
cansaron de su exilio, regresaron con el resto de su
familia, eliminaron –o devoraron- a sus
oponentes y asumieron el liderazgo. Sus deudores
siguieron pagándoles, aunque tuvieron que
añadir a más de un moroso a sus festines. Fue
esta manera de manejar los negocios lo
que agradó a Augustus.
Los Dunsirn encajaron muy bien en la
familia Giovanni por su habilidad en los
negocios, pro también debido a sus
perversas costumbres. Durante mucho tiempo la
influencia de los vampiros nigromantes en
Europa Occidental había sido muy débil, pero
con la incorporación de los caníbales
escoceses se convirtieron en dueños de la mayor
parte de los barcos mercantes que salían
de las Islas Británicas. En muchos aspectos,
fueron los Dunsirn quienes asentaron la
presencia del clan Giovanni en Estados Unidos.
Además, con el tiempo, los Giovanni
descubrieron algunos licántropos y brujas dentro de
la familia escocesa, convirtiéndolos en
miembros productivos para el clan.
LOS PISANOB
A principios del siglo XVI Hernán Cortés
dirigió una expedición desde la colonia
española de Cuba para investigar las
historias sobre las riquezas del Imperio de los
aztecas. Unos pocos oportunistas Giovanni
se unieron al conquistador y descubrieron
que los sacerdotes y hechiceros aztecas
practicaban su propia versión formalizada de la
nigromancia. Los españoles, procedentes
de una cultura cristiana e intolerantes con lo
que no comprendían mataron a los aztecas
y les robaron sus riquezas.
En su origen los Pisanob (un término maya
que se refiere a los fantasmas de los
muertos que caminan sobre la tierra) eran
un grupo estrechamente unido de sacerdotes
que supervisaban las ceremonias y
sacrificios realizados a los dioses. Lo que no decían a
sus seguidores era que atrapaban las
almas de las víctimas de los sacrificios y las
confinaban en cráneos, obligando a los
espíritus a cumplir sus órdenes. Los Giovanni
quedaron impresionados ante el
conocimiento nigromántico de estos sacerdotes.
Mientras tanto en el Inframundo se estaba
librando una terrible guerra entre los
espíritus de los nativos y los que habían
llegado con los conquistadores. Los rituales de
los Pisanob comenzaron a fallar, y no
pudieron hacer frente a los españoles. Los
Giovanni, que ya se habían enfrentado a
una situación similar durante la Peste Negra
sabían lo que estaba ocurriendo y no
deseando que los conocimientos nigrománticos de
los aztecas se perdieran, pidieron
permiso a los antiguos de Venecia para Abrazarlos.
Augustus estaba intrigado y dio su visto
bueno.
De este modo, los Giovanni contactaron
con los Pisanob y fueron llevados ante
su líder, un hombre llamado Pochtli, que
aceptó la alianza con los vampiros. Muy
pronto los neonatos Pisanob continuaron
con la labor de sus antecesores, extendiéndose
entre las culturas precolombinas como la
viruela. Al contrario que los Giovanni en
principio los Pisanob no constituían una
verdadera familia, sino una sociedad de
sacerdotes. A finales del siglo XIX
habían adoptado lazos familiares y transmitieron el
Abrazo sólo a sus parientes.
Los Pisanob utilizaron su poder vampírico
para obtener conocimiento más que
riquezas temporales, aunque algunos
miembros de la familia localizaron varias minas de
oro a partir de la información obtenida
de los espíritus. Sus prácticas nigrománticas
estaban muy unidas a los rituales de
sacrificio precolombinos, realizando elaboradas
ceremonias.
Actualmente los Pisanob suelen trabajar
en los hospitales e instituciones médicas
de Sudamérica, pero a menudo también
trabajan como mercenarios o guardaespaldas para
políticos, empresarios y terratenientes
de la zona. Algunos incluso han sido entrenados
por la CIA y se han unido a las
organizaciones paramilitares colombianas.
Pochtli se convirtió en el progenitor de
la familia Pisanob, y el repulsivo aspecto
cadavérico que adquirió tras el Abrazo lo
asemejaban a los dioses precolombinos con
colmillos y plumas. Algunos eruditos
vampíricos han desarrollado algunas inquietantes
teorías.
En primer lugar, ninguno de los Giovanni
que acompañó a Cortés reclama haber
Abrazado a Pochtli, aunque admiten haber
convertido en vampiros a otros Pisanob.
En segundo lugar, las historias contadas
por otros vampiros precolombinos
hablan de Huitzilopochtli, un antiguo
vampiro azteca y su progenie que eran adorados
como dioses de la guerra. Las similitudes
entre Huitzilopochtli y Pochtli son numerosas
para ignorarlas por completo. Sin
embargo, los vampiros precolombinos aseguran que
Huitzilopochtli ya habitaba entre los
aztecas en el siglo XII, cuatro siglos antes de que
los Giovanni llegaran al Nuevo Mundo.
Y finalmente está el inquietante aspecto
cadavérico del progenitor de los Pisanob.
Todos estos rumores parecen indicar que
Pochtli puede ser un descendiente de los
desaparecidos Capadocios.
LOS MILLINER
La más reciente de las familias aliadas
con los Giovanni tiene su origen en Boston,
a principios del siglo XX.
En Nueva Inglaterra vivía un
contrabandista y traficante de licores llamado Joe
Kennedy. Joe tenía un socio en la
Columbia Trust Company de Boston llamado Francis
Milliner. Francis iba a obtener la
presidencia de compañía cuando su socio se retirara.
Pero eso nunca ocurrió. El hijo de Joe se
convirtió en el nuevo presidente y Francis fue
apartado del liderazgo.
Pero Francis Milliner no permitió que
todo acabara así. Había hecho algunos
contactos entre los inmigrantes italianos
de Nueva York, el más notable de ellos
Andreas Giovanni. Aunque le hubiesen
dejado en la calle Milliner conservaba sus
contactos con los empresarios más ricos
de Nueva Inglaterra. Mientras los Kennedy se
introducían en la política, Francis
Milliner atacaba su base financiera.
Desde entonces la venganza se convirtió
en una obsesión para Francis. No le bastó
con comprar el hogar ancestral de los
Kennedy y cobrarles alquiler: quería destruirles
como ellos habían intentado destruirle a
él. Por desgracia, para cuando estaba
preparado para actuar, Joe senior ya
había muerto. Por lo tanto Francis decidió
vengarse en sus descendientes. Aunque
nunca ha podido probarse nada los hechos están
ahí. John y Robert Kennedy fueron
asesinados. David Kennedy murió por una sobredosis
de droga. William Kennedy fue acusado de
violación. John Kennedy Junior murió en un
accidente de avión. Ninguna evidencia ha
podido implicar a Francis Milliner, pero éste
tiene varias calaveras en su estudio, y
la última fue colocada allí el 16 de julio de 1999,
poco después del accidente de John
Kennedy Junior.
En cualquier caso, a Augustus Giovanni le
gustó Francis: tenía capacidad de
odiar, vengar una afrenta y hacer lo
debido. Y se tomaba las afrentas como un italiano.
Los vampiros Milliner aparecieron en
escena a mediados de los años 50, y habían sido
esenciales en las operaciones americanas
de los Giovanni durante las décadas previas.
LAS FAMILIAS MENORES
Durante sus operaciones comerciales,
primero a través de las Cruzadas y luego a
través del comercio transcontinental que
siguió al Renacimiento, los Giovanni
absorbieron a una serie de familias con
las que compitieron en diversos dominios. En vez
de simplemente destruir su influencia,
los Giovanni las admitieron en su seno, donde
realizan una contribución pequeña pero
significante a la riqueza y prosperidad del clan.
En el siglo XV los Giovanni habían
absorvido a los della Passaglia, lo que les
permitió conseguir nuevos contactos y
mercados en Oriente. Desde el siglo XIII la familia
Giovanni había realizado algunas
incursiones en la Ruta de la Seda, y se dice que uno de
los acompañantes del viajero Marco Polo
era un servidor de los nigromantes. Sin
embargo, la absorción de los della
Passaglia proporcionó toda una estructura asentada
en los mercados orientales. Los
comerciantes vampíricos comerciaron con armas de fuego
a cambio de seda, té y opio. Los della
Passaglia también estudiaron las extrañas artes
nigrománticas del Lejano Oriente que
practicaban los Kuei-Jin. Durante el siglo XIX
Martino della Passaglia consiguió
realizar una considerable fortuna en el mercado
negro de Pekín y realizó varios pactos
con los misteriosos vampiros orientales.
Los Ghiberti fueron introducidos en la
familia a principios del siglo XVII, cuando
el comercio triangular entre Europa,
África y Estados Unidos se convirtió en una
actividad muy lucrativa. Los Ghiberti se
dedicaban sobre todo al comercio de esclavos y
sus relaciones con los pueblos nativos
les permitieron estudiar la nigromancia africana
e introducir sangre nueva en la familia,
lo que no siempre fue visto con buenos ojos por
los miembros más conservadores de los
Giovanni. El mayor logro de los Ghiberti fue el
desarrollo de su propia rama de la
nigromancia. En África los Ghiberti se enfrentaron a
los Capadocios supervivientes: los
descendientes de Lázaro, y los Mla Watu, antiguos
miembros del Clan de la Muerte que habían
quedado aislados durante la Edad Media y
que desde la destrucción de Cappadocius
vivían recluidos evitando el contacto con los
demás vampiros.
En la actualidad la familia ha comenzado
a cambiar sus intereses hacia los
conflictos africanos. Desde Sierra Leona
a Burundi los mercenarios Ghiberti crean un
clima de terror y colaboran en
genocidios. Sus precios son altos, pero sus resultados
son intachables.
Los Putanesca, cuyo apellido significa
“de la puta”, eran una familia siciliana de
criminales y matones de poca monta que
fueron absorbidos hacia 1660 para que
realizaran el trabajo sucio de los
Giovanni. Los Putanesca distribuían mercancías
ilegales, realizaban pequeños robos y se
dedicaban a la prostitución. También poseían un
carácter muy violento. Su principal
utilidad era que estaban dispuestos a realizar
trabajos que la mayor parte de los
Giovanni rechazarían.
Los Rosselini fueron rivales de los
Giovanni desde antes de que el vampirismo se
extendiese en la familia, y algunos creen
que también descienden de los Jovianos. Fue sólo
cuestión de suerte que los Capadocios no
se cruzaran con ellos primero, y es muy posible
que ellos hubieran recibido la sangre de
Cappadocius en lugar de los Giovanni. El
conflicto entre los Giovanni y los
Rosselini llegó a un abrupto final hacia el final del
Renacimiento, cuando los últimos
cometieron el error de atacar a Claudius Giovanni
mientras se encontraba en un viaje de
negocios en Roma. Claudius les arrancó las almas
de sus cuerpos, devolviéndolas sólo
cuando los nigromantes romanos le juraron lealtad
a él y al clan. Los nigromantes Rosselini
tendían a utilizar una nigromancia más
truculenta que los Giovanni, disfrutando
con la tortura de sus víctimas.
Muchos Giovanni, incluso los de otras
familias, son bastante tradicionales en lo
que al matrimonio se refiere, lo que
significa que las mujeres de la familia adoptan casi
siempre el apellido de sus esposos cuando
contraen matrimonio fuera del linaje, aunque
los hijos de estos enlaces no inspiran la
misma confianza, y pocos han llegado a recibir el
Abrazo.
Sin embargo, el clan se ha esforzado
siempre por ampliar sus horizontes. Algunos
matrimonios y los beneficios que han
reportado han atraído la atención de Augustus y
existen varias nuevas familias candidatas
a ingresar en las filas de los nigromantes: Los
St. John (masones ingleses), los
Rothstein (cabalistas judíos de Las Vegas), los Li Weng
(geomantes chinos de San Francisco), los
Koening (industriales alemanes con un culto a
la muerte), los Hidalgo (nigromantes mexicanos)
y los Beryn (comerciantes flamencos con
sede en Luxemburgo).
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