El
Altísimo y sus feroces einherjar no eran los únicos Gangrel que habitaban el
Lejano
Norte.
En algún oscuro momento de la antigüedad, en la tierra donde el sol brilla
durante todo el
verano,
convirtiéndolo en un lugar inhóspito para la mayoría de los Cainitas, surgió el
linaje de los
Noiad.
Siguieron al pueblo nómada de los Sami (despectivamente conocidos como Lapones
por sus
vecinos)
hacia los hielos del norte. La presencia de esta línea de sangre de los Gangrel
es muy
antigua,
llegando con los primeros aborígenes de Escandinavia, y muy posiblemente fueron
los
primeros
vampiros que habitaron en Europa. Los Noiad aprendieron a adaptarse a sus
rebaños y se
convirtieron
en seres por completo extraños al resto de los Vástagos.
Según
una leyenda Sami, en el principio de los tiempos los dioses crearon a dos
hombres en
el
Norte. Cuando estalló la primera tormenta de nieve uno de ellos se refugió en
una cueva mientras
su
hermano luchaba contra la furia de los elementos. Al terminar la tormenta el
hombre que se había
refugiado
en la cueva decidió viajar hacia el sur y se convirtió en el padre de la
Humanidad. El que
había
desafiado a la tormenta permaneció en el Norte y se convirtió en el antepasado
de los Sami.
Los
vampiros Noiad siguieron en sus migraciones a este pueblo de pastores de renos
y
sobrevivieron
como pudieron, diferenciándose del resto de los Gangrel. Sus servidores
mortales
protegían
a sus “dioses” y los transportaban durante el día. Durante el verano se
asentaban
temporalmente,
guardando el sueño de sus protectores, y durante el invierno los Noiad
despertaban,
guiando
a los rebaños de renos, protegiendo a los Sami de las bestias salvajes e
interpretando las
señales
de los dioses a partir de las luces del cielo. Algunos Sami eran elegidos para
servir
directamente
a sus “protectores” recibiendo la bendición de la sangre para sobrevivir a los arduos
viajes
a través de las tierras heladas. Tanto los Sami como los vampiros evitaban el
contacto con los
extranjeros
siempre que podían.
El
enigmático pasado de los Noiad y su aislamiento, los separó del resto de los
Vástagos,
hasta
el punto de que algunos eruditos no los consideraban vampiros, sino de alguna
forma
emparentados
con los Lupinos. Los pocos avistamientos los describían con formas escuálidas
envueltas
en espesas pieles animales. Se rumoreaba que custodiaban algo oculto bajo los
yermos
helados
y se creía que practicaban su propia hechicería de sangre, basada en las
creencias paganas.
El
resto de los Gangrel que habitaba entre los pueblos paganos del báltico
pertenecían en su
mayoría
al linaje principal del clan, aunque se cree que en tiempos antiguos existían
algunos
Lhiannan
que fueron destruidos con las sucesivas oleadas invasoras. La llegada del
cristianismo
supuso
un duro golpe para todos los vampiros de la zona, principalmente los Gangrel,
quienes se
enfrentaron
a menudo contra los misioneros, colonos alemanes, Caballeros Teutónicos y
Vástagos
cristianos.
Guerreros del clan Gangrel como Lacplesis el Matador de Osos de Letonia, y
Borovich
y
Tengael de Prusia combatieron para detener el avance del cristianismo, pero a
largo plazo sus
esfuerzos
fueron en vano.
EL
IMPERIO BIZANTINO Y EL MUNDO ISLÁMICO
Aunque
los Gangrel habitaron el territorio del Imperio Bizantino desde los tiempos
antiguos,
entre
gálatas, griegos, hititas, persas y otros pueblos, muchos se retiraron a
tierras menos civilizadas
con
la expansión romana hacia Oriente. Posteriormente regresarían con los invasores
godos, ávaros,
eslavos
y turcos que amenazaron sucesivamente las fronteras del Imperio Romano Oriental.
Con
la caída de Roma en el 476, el Imperio Bizantino se convirtió en el heredero
del legado
romano.
No obstante, los vampiros bizantinos de Constantinopla supieron apreciar el
valor de los
Gangrel,
reconociendo sus dominios en Asia Menor a cambio del reconocimiento de la
autoridad de
Bizancio.
Algunos einherjar que acompañaban a los comerciantes vikingos fueron bien
recibidos y
algunos
incluso formaron parte temporalmente de la Guardia Varega del emperador
bizantino.
Tardíamente,
ya en el siglo XI, un grupo de Gangrel, dirigidos por el Barón Thomas Feroux,
procedente
de Francia, serían aceptados en la jerarquía familiar de Constantinopla,
convirtiéndose
en
dependientes de los místicos Tzimisce de la ciudad.
Los
Gangrel del Barón Thomas Feroux eran un grupo disciplinado constituido por
guerreros
y
caballeros de distintas etnias, al que se les encomendó la protección y
custodia de los vampiros
Tzimisce
de Constantinopla, en su mayoría eruditos y visionarios que permanecían
aislados del
resto
de los Vástagos. No obstante, ante la creciente debilidad del Imperio y la
profunda división
entre
los Vástagos de Constantinopla, los Gangrel se aliaron con las familias
Nosferatu y Brujah de
la
ciudad en un último intento desesperado de restaurar la antigua gloria inicial
de Bizancio.
Desgraciadamente,
la alianza llegó demasiado tarde y en breve los caballeros de la Cuarta Cruzada
conquistaron
y saquearon Constantinopla en el año 1204, matando a numerosos vampiros y
destruyendo
cualquier esperanza de restauración.
Thomas
Feroux y sus mercenarios lucharon ferozmente contra los vampiros que
acompañaban
a los invasores de Occidente, y durante los años siguientes se convertirían en
un
continuo
motivo de preocupación para los Vástagos que habían tomado el poder. Aunque el
Imperio
Bizantino
renació con la recuperación de parte de sus antiguos territorios y la reconquista
de
Constantinopla
en 1261, sólo mantenía una sombra de su antiguo esplendor. Cumplida su
venganza,
el
Barón Thomas Feroux abandonaría Constantinopla y se uniría a los enigmáticos
vampiros del
Inconnu.
En
las ciudades bizantinas por primera vez se vieron en gran número los llamados
“Gangrel
griegos”,
una rama del clan descendientes de antiguos que habían habitado en las ciudades
desde la
época
de Sumeria. Los Gangrel Griegos, posteriormente conocidos como Gangrel Urbanos,
consiguieron
adaptarse a la vida en las ciudades y a menudo compartían las cloacas con los
Nosferatu.
En
el mundo islámico los Gangrel eran conocidos como los Wa´Sheen, y aunque
algunos de
ellos
conocidos como Gangrel Taifas, habían Abrazado las tradiciones islámicas, la
gran mayoría
prefirió
habitar entre los pueblos nómadas como beduinos, tuaregs, bereberes y otros,
que ofrecían
un
estilo de vida mucho más acorde con sus antiguas tradiciones. Entre estos
Gangrel islámicos
destacan
la figuras del Matusalén Zayyat, un antiguo de origen tunecino, que se alió con
los
Nosferatu
y Ventrue hasta convertirse en uno de los principales poderes de los Ashirra,
los
vampiros
árabes, y el enigmático Canis, un extraño Gangrel que permanecía la mayor parte
del
tiempo
bajo la forma de chacal. En Alepo los Gangrel habían llegado con los ejércitos
de Alejandro
Magno
y se convirtieron en uno de los principales poderes de la ciudad,
convirtiéndose
masivamente
al Islam a principios del siglo XIII.
Durante
el siglo VII un antiguo Matusalén Gangrel conocido como Hukros que pertenecía a
la
secta conocida como Tal´mahe´Ra viajó extensamente por el norte de África,
descubriendo la
existencia
de un culto de adoradores de Lilith, la Madre Oscura, a quien consideraban
madre de
todos
los demonios y criaturas de la noche. Hukros trató de hacerse con los secretos
del culto, pero
fue
descubierto y expulsado, aunque consiguió hacerse con algunos manuscritos del
culto conocidos
como
el Ciclo de Lilith. A partir de estos manuscritos Hukros y sus seguidores
desarrollarían su
propio
culto de adoradores de la Madre Oscura, extendiendo los fundamentos de la
doctrina
conocida
como la Senda de Lilith, que se extendería entre los vampiros, no sólo los de
la secta de la
Tal´mahe´Ra.
Esta filosofía era muy atractiva para los Gangrel que deseaban regresar a sus
raíces.
Desde
los dominios del sur del Sahara, conocidos colectivamente como El Reino de
Ébano,
llegaron
durante la Edad Media, varios vampiros viajeros de África que serían conocidos
colectivamente
como los Laibon. Estos calmados y sabios vampiros recorrieron extensivamente el
norte
de África y algunos incluso llegaron a Oriente Medio y Europa. Con el estallido
de las guerras
entre
vampiros y el auge de la Inquisición los Laibon decidieron regresar a sus
dominios africanos.
EL
IMPERIO MONGOL: LOS ANDA
No
todos los Gangrel abandonaron el Este tras la derrota frente a los Ravnos y los
vampiros
orientales.
Su legado sobreviviría durante siglos y llegaría a Occidente hacia el siglo
XIII con los
mongoles
de las estepas. Desde tiempos inmemoriales algunos de estos Vástagos
permanecieron en
el
Lejano Oriente contra viento y marea, resistiendo los ataques de los Kuei-Jin,
los vampiros
orientales.
En abrumadora mayoría eran Gangrel, aunque también sobrevivió un puñado de
camadas
aisladas
de otros clanes.
Una
rama perdida de los Gangrel, conocida como los Anda (Hermanos de Sangre),
habitaba
entre
los mongoles, afirmando descender de un único Matusalén conocido como Dobrul el
Valiente.
Aparte
de compartir la herencia bestial de sus parientes Gangrel, los Anda
desarrollaron un fuerte
nomadismo,
muy superior a la tendencia viajera de Ennoia, considerándose espíritus
guerreros de la
estepa.
Las
leyendas mongolas cuentan que los antepasados de su pueblo eran un lobo gris
azulado
y
una cierva durmiente. Su primogénito fue un hombre llamado Batachi Kan, que
nació cerca de la
desembocadura
del río Onon, cerca del monte BurKan Khaldun. En la novena generación de
descendientes
de Batachi Kan nacieron dos hermanos: Duua el Ciego y Dobun el Hábil.
La
esposa de Dobun, Alan la Hermosa, fue una de las mujeres más hermosas de los
mongoles.
Dobun y Alan tuvieron dos hijos, y tras la muerte de Dobun Alan tuvo tres hijos
más. El
primogénito
de Alan creía que los hijos que su madre había tenido después de la muerte de
su
progenitor
debían ser hijos de un sirviente, pero ella le dijo que Tengri, el Dios del
Cielo, había
descendido
y le había dado esos tres hijos con su vara de rayos de sol. El más grande de
los hijos de
Alan
fue el más joven, Bodonchar el Necio, y cada uno de esos hijos fundó una de los
oboq, los
clanes
presentes dentro de cada tribu mongola. Bodonchar fundó la Borijigin, la mayor
de las oboq
mongolas,
de la que descendieron Yesugei el Valiente y su hijo Temujin.
Los
vampiros que habitaron entre los mongoles establecieron paralelismos entre las
leyendas
de
los mortales y las suyas propias. Los Anda remarcaban la similitud entre el
nombre de Dobun el
Hábil
y su más antiguo antecesor, Dobrul el Valiente, reclamando que habitaron entre
los mongoles
desde
sus orígenes. La verdad no esta clara pero estos relatos reflejan un deseo de
control sobre los
mongoles
compartiendo su historia. Aunque puede que las leyendas mongoles indicasen un
largo
contacto
con los vampiros Anda, no indicaban por ello una larga sumisión. Así es como
cuenta los
orígenes
de su linaje la leyenda Anda:
Hace tiempo, la diosa madre Itügen llegó al este
procedente de las Tierras del Ocaso,
acompañada del dios padre Mongke Tengri y una extensa
familia de docenas de descendientes de
los dioses, algunos de ellos sólo hijos de Itügen,
diosa de la Tierra, otros sólo hijos de Tengri, dios
del Cielo, y otros hijos de ambos cónyuges.
La familia tenía un gran ger (tienda mongol) y muchos
caballos; era extraordinariamente
rica, como seguramente habría sido más pobre de haberse
dividido en multitud de pequeños
campamentos. Padre Tengri y Madre Itügen cazaban para
todos y enseñaban a sus hijos a cazar,
ya fuera por el día o por la noche. Ningún miembro de
la familia carecía de nada mientras el grupo
viajaba desde las tierras al oeste de las montañas
Altai hacia el este, a través del bosque al norte
de las estepas mongolas.
Con el tiempo la familia encontró bandidos (no
incursores ordinarios, sino demonios del
Imperio Xia del lejano sur). Los demonios vieron a
Madre Itügen y su gran belleza les cautivó.
Padre Tengri preparó una lanza y amenazó a los demonios
con matarlos si no regresaban a sus
hogares. Los hijos de la Madre Itügen, incluido Dobrul
el Valiente, rodearon a su madre en
formación defensiva, con los arcos preparados.
Varios de los demonios cargaron contra el Padre Tengri,
que se mantuvo firme sólo unos
segundos. Cuando estuvo acorralado Tengri huyó hacia su
caballo temiendo por su vida. Sus
propios hijos e hijas huyeron con él, así como los que
temía en común con Itügen. Los leales hijos
de Itügen se quedaron con ella y se mantuvieron en
círculo a su alrededor. Combatieron con los
demonios desde todos lados.
La batalla rugió durante días; los demonios Xia
sacrificaron sus impías vidas para que sus
hermanos probaran el sabor de la carne de Itügen. Al
final, los más bravos de ambos bandos
perecieron; Dobrul el Valiente se mantuvo firme a pesar
de todo, permitiendo una vía de escape
para que su familia consiguiera huir. El más poderoso
chamán de los Xia invocó la venganza del
cielo contra Dobrul; con una enorme maldición una
enorme bola de fuego cayó como un rayo
desde las nubes para golpear al hijo mayor de Itügen.
Los demonios restantes se burlaron de Itügen y de sus
hijos supervivientes. Convencidos de
la muerte de Dobrul el Valiente y aterrorizados por el
poder de los Demonios Xia, Itügen y sus
hijos huyeron hacia el oeste. Pero Dobrul no murió. La
bola de piedra y fuego lo hundió
profundamente en la tierra, y la maldición del chamán
Xia transformó su sangre.
Cuando Dobrul despertó, ansiaba la sangre mortal, y
descubrió que podía dar a sus
hermanos el don de la vida eterna con su propia sangre.
Dobrul el Valiente creó muchos vampiros,
empezando por sus hermanos más cercanos; pero a todos
ellos les advirtió: guardaos de los
Demonios Xia.
Aunque
esta leyenda presenta numerosos elementos mongoles, en ella también aparecen
varias
referencias a los mitos de Ennoia y los primeros tiempos. Con casi total
certeza las figuras de
Itügen
y Tengri se refieren a Ennoia y Ravnos. No se menciona la guerra entre ambos,
pero la
leyenda
deja en muy mal lugar a Tengri, mostrando la cobardía del dios y de sus hijos.
Los
Demonios Xia son los enemigos ancestrales de los Anda: los Kuei-Jin, y como en
otros
mitos,
se les culpa de haber creado la maldición del vampirismo, aunque sin duda
Ennoia y sus
hijos
ya disponían del maldito legado de Caín cuando dejaron el oeste.
En
esta leyenda Dobrul aparece como el primogénito de Ennoia, pero esta versión no
es
necesariamente
cierta. La primogenitura es un rasgo de honor y distinción, con el que los
autores tal
vez
trataron de ensalzar a su ancestro, aunque no debe descartarse que Dobrul fuese
el primer
chiquillo
de Ennoia.
En
los tiempos antiguos, la mayoría de los vampiros de las estepas sobrevivía
entre las tribus
nómadas
(yasun), y sólo cuando estas tribus crecían lo suficiente como para dividirse
en dos o más
se
consideraba Abrazar a nuevos Vástagos, debido a que la existencia de los
vampiros era
extremadamente
peligrosa sin la protección de un rebaño de servidores nómadas, debido a la
escasez
de sangre y a la presencia de los Xiong Ren (bestias cambiantes) y de los
Kuei-Jin o Wan
Kuei
(vampiros orientales). Los Anda eran considerados presas y enemigos por estos
grupos. De
este
modo los primeros Anda eran muy pocos y su no vida era muy precaria.
Por
razones desconocidas, pero que iban más allá de la competencia por los recursos
disponibles,
los vampiros orientales odiaban y atormentaban continuamente a los Anda, que
procuraban
permanecer desapercibidos entre los nómadas de la estepa, aunque unos pocos
incluso
se
arriesgaron a visitar las ciudades y civilizaciones del sur.
En
algún momento entre 1160 y 1170 el mongol Yesugei el Bravo tuvo su primer hijo
de la
mujer
merkid Hogelun. Este niño fue llamado Temujin, en recuerdo del jefe tatar al
que Yesugei
había
capturado en una ocasión. En esta época los mongoles eran simplemente otra
tribu de las
estepas
orientales de Asia y no precisamente de las más importantes: los merkid, naiman
y tatar
competían
con ellos por el territorio. Los tatar eran la tribu más poderosa y luchaban
constantemente
con los mongoles por el asesinato del líder mongol Ambaghai Kan.
Los
tatar mataron a Yesugei durante la infancia de Temujin, y éste juró eterna
venganza
contra
los asesinos de su padre, convirtiéndose en el responsable de sus hermanos
pequeños. Su
ascenso
fue lento, huérfano a los nueve años no fue reconocido como jefe de su tribu
debido a su
juventud;
y junto con su madre y sus hermanos sobrevivió en la región del alto Onon
pasando toda
clase
de vejaciones y humillaciones. Temujin contrajo matrimonio con Borte Ujin, y
comenzó a
reunir
un poderoso ejército entre las tribus menores de las estepas, junto a Toghril
Kan y su
hermano
anda Jamugha. Su primera y brutal expedición tuvo lugar contra los merkid, la
tribu de su
madre,
que habían secuestrado a su esposa, asesinando a todos los hombres adultos y
capturando a
las
mujeres y niños.
Como
resultado de estas batallas varios jefes se reunieron en 1206 en un kuriltai
(asamblea)
y
le pidieron que los gobernara a todos, nombrándole kan de los mongoles y
dándole el título de
Genghis
Kan (“Señor Oceánico” o “Señor de la Nación”). Su obra fundamental fue la
conversión de
las
tribus mongolas, que en su conjunto no llegaban a 2 millones de personas, en la
máquina de
guerra
más eficiente conocida hasta aquel momento. Como mucho pudo contar con 300.000
guerreros
fieles a su persona y sobre todo a un código militar (Jassa) que castigaba la
más mínima
indisciplina
con la muerte.
Como
nuevo soberano del universo, Gengis-Kan tuvo en sus manos una caballería muy
bien
adiestrada,
pero se vio obligado a dejar en manos de los siervos la tarea esencial de
apacentar el
ganado.
Consiguió transformar por vez primera una nación nómada en un Estado, tratando
de
mezclar
a las comunidades étnicas a las que sometió destruyendo el antiguo orden
social, dando así
lugar
a una nueva realidad del pueblo mongol. Para realizar esta tarea organizativa
distribuyó a la
población
del nuevo imperio en una red de unidades decimales muy estructuradas, a la vez
que
recurrió
a los letrados "uigures" para formar un aparato administrativo
permanente. Todo ello
acompañado
de una política de tolerancia religiosa y de fomento del comercio
internacional.
Las
conquistas de Gengis-Kan fueron de tal envergadura, que los mongoles llegaron a
invadir
Japón y Java treinta años después de que sus ejércitos se detuvieran en las
fronteras del
imperio
germánico. Su genio militar tuvo a favor la ventaja geográfica de la estepa, y
la debilidad y
confusión
de los Estados a los que atacó y destruyó.
Gengis-Kan,
un año después de haber sido reconocido jefe supremo por la Asamblea general
de
las tribus mongolas, comenzó en 1207 su primera campaña de conquista contra el
Estado de
Hsia-Hsia
(Xixia, actual provincia china de Kamsu), al que obligó a pagar tributo.
En
1210 atacó al Reino Chin, (Jin) y en 1215 conquistó Pekín; en 1218 destruyó el
poder del
príncipe
cristiano nestoriano Kutchlung, de la tribu mongola de los naimam (que algunos
eruditos
consideran
que dio origen a la leyenda del mítico Preste Juan); tras conquistar el
Turquestán
oriental,
el imperio mongol estableció su frontera junto al Reino de Khorasan; 1220 fue
el año de la
conquista
de Bujara, Samarcanda, del sultanato de Jorezm (Kwarazm), y un año después de
Afganistán.
Entre 1221 y 1223 sus generales Nojon Cepe y Subodai destruyeron el reino
cumano
del
sur de Rusia, y a un ejército ruso de 80.000 hombres en la batalla de Kalka.
En
1227 el reino de Xixia se rebeló y Genghis Kan aplastó la revuelta a sangre y
fuego. Los
campesinos
fueron degollados y la capital Ningxia fue inundada y arrasada para siempre. El
Kan
murió
poco después.
El
rápido ascenso de Genghis Kan no pasó desapercibido para los Anda. Conociendo
las
costumbres
de los mongoles y de las tribus nómadas de la estepa consiguieron esconderse
entre las
filas
del ejército mongol y cabalgar con las hordas de jinetes. Algunas leyendas del
linaje cuentan
que
el Abrazo le fue ofrecido a Genghis Kan y que lo rechazó. En una de esas
historias es Jamugha,
el
hermano anda de la juventud de Temujin quien le ofrece la inmortalidad. En
otras, Yesugei el
Bravo,
el padre de Temujin le ofrece a su hijo la sangre de Dobrul. No obstante, todos
los relatos
coinciden
al final en que el Gran Kan rechaza el ofrecimiento y se va en paz a la otra
vida.
En
estos primeros ataques contra los imperios del sur los Anda se arriesgaron a
extenderse
con
los invasores, entrando en conflicto abierto con los vampiros orientales.
Muchos fueron
destruidos,
pero a su vez consiguieron varias victorias importantes, atacando a los
Kuei-Jin que
habitan
en las estepas, perdiendo el miedo y el respeto hacia sus ancestrales enemigos.
La
muerte de Genghis-Kan en 1227 modificó el ritmo de las conquistas, ya que cada
uno de
sus
cuatro hijos -Yet-tchi, Yagathai, Ogodei y Tului- recibió un "ulus" o
confederación de tribus, si
bien
en 1229 fue elegido Gran Kan su tercer hijo Ogodei (1229-1241), el cual desde
su nueva
capital,
Karakorum, ordenó se realizase por primera vez un censo en el imperio, creó un
servicio de
correos
e impulsó sobre todo la continuación de las conquistas por Occidente.
En
1236 partió de Karakorum, la capital mongola, una fuerza de 60.000 guerreros
acompañados
por sus familias y esclavos. Este ejército sería conocido posteriormente como
la
Horda
Dorada. Unos meses después llegaron al río Volga, la frontera oriental de los
principados
rusos.
Allí los mongoles encontraron Bolgar, la capital del reino de los búlgaros del
Volga,
emparentados
con los búlgaros que se habían asentado en la Tracia unos siglos antes.
Batu
y Subitai, los generales de la Horda Dorada, ordenaron arrasar la ciudad, pero
dejaron
escapar
a los suficientes refugiados para extender rumores sobre la crueldad de los
mongoles,
consiguiendo
que posteriormente varias ciudades se rindieran sin presentar resistencia. Una
vez
completada
la destrucción de Bolgar los mongoles siguieron su avance hacia el oeste,
conquistando
Riazán,
Moscú, Vladimir, Chernigov y Kiev con pocas variaciones antes del invierno
Aunque
los Anda eran el linaje vampírico mayoritario en la Horda Dorada, otros clanes
se
unieron
a la marea invasora a medida que atravesaba sus dominios, mezclándose entre sus
rebaños.
Al
menos uno de los consejeros del general Batu era un vampiro Anda, aunque
Subitai permaneció
libre
de la influencia vampírica. Los Anda siguieron a los mongoles debido a su
ansiedad nómada o
simplemente
siguiendo a sus rebaños. Al atravesar el río Volga se encontraron con los
Gangrel, que
debido
a las leyendas sobre los Gigantes y peligros de Oriente rara vez se había
atrevido a
franquearlo.
El antiguo Gangrel Arnulf fue el primero en dar la bienvenida a sus parientes y
se unió
a
ellos, con la ilusoria esperanza de que los mongoles consiguieran destruir a
todas las
civilizaciones
sedentarias de Europa. El deseo de los Anda de conocer nuevos territorios y
obtener
placer
en la caza y en la guerra se adaptaba perfectamente a los objetivos de Arnulf,
y en unos
meses
Abrazó a varios Vástagos del clan Gangrel entre los mongoles.
Batu
y Subitai dividieron su gran ejército en tres fuerzas para invadir Europa
Occidental,
temiendo
que los príncipes cristianos se unieran contra ellos. En 1241 un primer
ejército de 20.000
hombres
dirigido por Baidar y Kaidu rodeó los Cárpatos e invadió el reino de Polonia,
destruyendo
Cracovia
y derrotando al duque Heinrich de Silesia en la masacre de Walhstatt
(Liegnitz). Batu y
Subitai
siguieron al primer ejército en marzo con 50.000 hombres, entrando en Hungría,
afectada
por
los motines de los refugiados que huían de los mongoles. El rey Bela de Hungría
trató de frenar
a
los mongoles, pero fue contundentemente derrotado en la batalla de Sajó, donde
su ejército fue
aplastado
y el monarca se vio forzado a escapar a Austria. Mientras los mongoles luchaban
con los
húngaros,
una fuerza de 10.000 hombres al mando del general Qadan se separó del ejército
mongol
principal
y arrasó las regiones de Transilvania y Moldavia, regresando con Batu y Subitai
poco
después.
Buda y Pest fueron saqueadas, mientras un grupo de mongoles llegó al Adriático
a la altura
de
Split, en la costa de Dalmacia, acampando durante el invierno. En diciembre
recibieron la noticia
de
que Ogodei Kan había muerto y los mongoles decidieron regresar a su capital
Karakorum.
Las
reacciones de los vampiros occidentales a la invasión mongola fueron muy
diversas,
debido
a que los clanes europeos estaban muy fragmentados, luchando entre sí en lo que
se conoció
como
la Guerra de los Príncipes. Algunos videntes consiguieron avisos de la
inminente invasión,
pero
los acontecimientos posteriores cogieron a muchos vampiros desprevenidos.
Algunos señores
Tzimisce
y Ventrue de Europa Oriental consiguieron reunir tropas para resistir la marea
de
invasores,
pero no lograron presentar un frente unificado. Muchos fueron destruidos o
diabolizados
por
los vampiros mongoles. La muerte de Ogodei y la retirada de los mongoles fueron
un respiro
conveniente
para los Vástagos y algunos teóricos consideran que algún clan orquestó su
asesinato.
A
la muerte de Ogodei, en 1241, se abrió un interregno de cinco años, hasta que
su hijo
Guyuk
fue elegido Gran Kan en 1246. La muerte de éste en 1251 inició el proceso de
detención de
las
grandes conquistas, si bien todavía en 1258 Bagdad fue saqueada y se conquistó
el sur de China.
El
gran imperio de los mongoles se dividió definitivamente hacia 1260 en cuatro
grandes áreas,
según
lo previsto en los repartos anteriores: La Horda Dorada (la más occidental), el
Kanato de los
Iljamíes
de Irán, el de Yagathai en Asia Central y el imperio chino, gobernando por
Kublai Kan, el
último
de los Grandes Kanes, que murió en 1294.
A
partir de finales del siglo XIII la presencia mongola en las áreas limítrofes
dominadas se
iría
desintegrando lentamente hasta su colapso final. En los imperios sedentarios
los mongoles
vieron
desvanecerse su poder en menos de un siglo. Mientras que en los Kanatos
constituidos sobre
áreas
menos urbanizadas y sociedades más sencillas, como en el caso de Kiptchak y
Yagathai, el
dominio
mongol perduró más de doscientos años. La supremacía mongola produjo una mezcla
de
culturas
a una escala sin precedentes hasta entonces, dando lugar a la llamada "Pax
mongolica" por
la
que se estableció una especie de complementariedad entre el pueblo mongol
nómada y las
sociedades
campesinas y comerciales conquistadas. Las conquistas mongolas señalaron el
final de
un
largo periodo de relaciones entre poblaciones sedentarias y nómadas. A partir
de entonces la
pólvora
y las armas de fuego cambiaron el modo de hacer la guerra, quedaban superados
como
factores
decisivos la puntería de los arqueros y la velocidad de sus caballos, sobre los
que se había
sustentado
el predominio mongol en el siglo XIII y parte del XIV.
Los
Anda no consiguieron sobrevivir al ocaso de los mongoles. Su destrucción se
convirtió
en
una cuestión de principios para los vampiros orientales. A medida que el
Imperio Mongol crecía
los
Anda se volvieron cada vez más atrevidos, y cada vez recorrieron los territorios
de los Kuei-
Jin.con
más frecuencia. Los Anda con más influencia entre los conquistadores entraron
en las
ciudades
y atacaron a los vampiros orientales, utilizando incluso la burocracia y su
poder entre los
mortales
contra sus enemigos.
A
medida que la situación empeoraba el resentimiento entre los Kuei-Jin aumentó.
Sus
eruditos
se reunieron y consultaron sus antiguos registros, buscando formas de eliminar
a los
vampiros“bárbaros”.
Finalmente la solución llegó de manos de otro bárbaro, un vampiro del linaje
de
los Wu Zao, una rama de los Salubri, que reveló algunos de los secretos de la
maldición de Caín
a
los vampiros orientales: a través del más antiguo de los Anda los Kuei-Jin
podrían destruir a todo
su
linaje. Las distintas cortes de los Kuei-Jin buscaron durante décadas, pero
finalmente
encontraron
el lugar de descanso del Matusalén Dobrul el Valiente. Tras una terrible
batalla contra
sus
guardianes vampiros y hordas de bestias ghouls a su servicio sólo cinco de los
Kuei-Jin
atacantes
consiguieron sobrevivir y llevar el cuerpo inconsciente de Dobrul a la ciudad
de Changan,
donde
los hechiceros más antiguos de los vampiros orientales prepararonn un ritual
para destruir a
sus
descendientes.
Al
final los Kuei-Jin se alzaron con la victoria: Dobrul fue llevado a Karakorum y
su sangre
fue
utilizada para invocar a todos sus descendientes a la capital mongola. Los
Kuei-Jin se unieron a
los
rebeldes Ming, que derrocaron a la dinastía mongola Yuan del imperio chino y
convergieron
sobre
Karakorum. Cientos de vampiros orientales cayeron sobre los Anda y los
destruyeron hasta el
último.
Aunque un puñado de Gangrel como Jalan-Aajav y otros Vástagos de sangre mongola
y
china
consiguieron sobrevivir, al final de 1388 y tras la destrucción de Karakorum,
la línea de
sangre
Anda había sido extinguida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario