SÚCUBO (del
latín succubus, de succubare -“yacer debajo”-). Es un demonio
con forma femenina que ataca a los hombres durante la noche para
robarles su semen.El súcubo adopta una forma atractiva, pues sabe que
los hombres se excitan por la vista y caen más fácilmente a
los pies de una chica sexy. Según la zona geográfica, la leyenda
varía y, aunque siempre se trata de mujeres hermosas, cambian algunas de
sus características
y su forma de hacer el mal: algunas
mitologías hablan de demonios masculinos que toman la forma de
mujeres muertas para consumir al hombre; otras, de beldades que viajan
montadas en burro y poseen vaginas dentadas con las que
castrar al hombre que las penetre; otras, de mujeres aladas que,
cual mantis religiosas, se comen al hombre vivo durante el acto sexual…
También hay cuadros que pintan a los súcubos como seres
híbridos, mujeres humanas mezcladas con bestias, que lucen
cornamentas, colmillos, cascos de caballo, alas de Cthulhu y otros
complementos de pesadilla que acentúan su rara belleza.
Su manera de obrar es similar al del íncubo (es el demonio masculino del súcubo, que otro dia os hablaré de el), aunque cuenta
con la
ventaja de que el hombre tiene menos barreras, piensa más con el
pene y es más fácil de seducir, por lo que, casi siempre, no hace falta
precalentarlo y se le ataca directamente bajo una forma
atractiva, llena de curvas y redondeces. Tras una noche de muchas
erecciones y eyaculaciones, mezcladas con punzadas de miedo y vértigo,
vendrá la bajamar: una mañana de debilidad, cansancio y
recuerdos borrosos y morbosos pero inquietantes. Como dice el
profesor Manuel Carballa en su aterrador libro El síndrome del Maligno,
“a no ser por los restos de semen o sangre encontrados entre
las sábanas, la víctima sólo recordará la experiencia como un
sueño”. Esto al principio, luego la cosa se convertirá en obsesión y,
muchas veces, aún consciente de estar bajo el influjo de un
súcubo, el hombre no podrá evitar derramar su energía seminal cada
noche, dejando trabajo, mujeres, hijos y amantes para entregarse en
cuerpo y alma a su demonio nocturno... hasta la
muerte.
Los súcubos atacan a todo tipo de hombres, aunque tienen preferencia por los más espirituales, sobre todo artistas y religiosos. No hay más que echar un vistazo a la clásica novela gótica El monje, escrita por Matthew Gregory Lewis en 1796, en la que un sacerdote acaba en el infierno por culpa de un demonio camuflado bajo la forma de una bella mujer.
A lo largo de la historia de magia y de diversas leyendas han surgido varios nombres de súcubos
como Ábrahel, Lilith, Rusalka, Florina Vasordiel o Iutzi.
Abrahel es
una demonio femenina,
cuyas características están asociadas con aquellos espíritus
nocturnos denominados súcubos. Su nombre comenzó a adquirir cierta
popularidad cuando el demonólogo Nicolás Remy la descubrio en su
Demonolatria (1581). Siempre toma la forma de una mujer alta y de
delicadas formas, pero no puede ocultar completamente su naturaleza
demoníaca.
Por lo que he podido leer, en algunos libros aparece que Abrahel conquistó a un pastor llamado Pierrot en 1581 en una aldea a orillas del Mosela.Abrahel se entregó al pastor a cambio de la vida del hijo de éste, al que mató con una manzana envenenada. Al darse cuenta Pierrot de su complicidad en el tema se desesperó. Abrahel se le apareció de nuevo prometiendo la resurrección del muerto si era adorada como Dios. Así lo hizo Pierrot y adoró a Abrahelcon lo que su hijo volvió pero con una semblanza lúgubre. Al año el demonio abandonó el cuerpo del niño que cayó fulminado despidiendo un gran hedor. Fue enterrado de forma oculta.
Según el Malleus maleficarum o Martillo de
las Brujas (la guía para la caza de brujas) los súcubos no
derraman el semen de sus víctimas, sino que
lo recolectan y después lo usan para embarazar mujeres y crear
monstruos. En otros textos de la época se especifica que los súcubos, al
recibir el semen en su interior, desarrollan un pene y se
transforman en íncubos para más tarde reinyectar ese mismo semen en
víctimas femeninas.
Desean Saber, algo importante acerca de la proveniencia de estos demonios??
Resulta
que a raíz de la infernal practica del Onanismo, al derramar
la Energía bendita
de la Vida, el semen en la tierra, de ese semen regado, fornicado,
nacen estos demonios, que con los días y la continua o incontinua
fornicación crecen y adquieren poderes sobre sus "padres"
que son sus amantes, además en los sueños los atacan y así se dan
algunas veces las poluciones nocturnas; en algunos grandes fornicarios,
llegan a adquirir tanto poder y fuerza que se pueden
tridimensionalizar, a este plano material y fornicar con quien
unos días atrás los creó a través del infernal onanismo.
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