El origen del Amor
1. El universo visible se ha creado en seis días, en seis momentos, el tiempo en sí no importa, pues Dios en su poder en solo una hora pudo haberlo hecho, en solo un segundo pudo haberlo creado todo, con tan solo acelerar la fuerza que atrae a las grandes y pequeñas masas de polvo, dilatando el tiempo estirando asombrosamente los ciclos del movimiento. Pero escogió seis días divididos cada uno en veinticuatro partes, para dar a cada día una gloria diferente, en el primer día ha creado la luz y la oscuridad, en el segundo día la gloria fue para el agua y el viento, el tercer día dio gloria a cada semilla de árbol frutal, de maleza y frutas, el cuarto día hizo que todo ángel custodiara una estrella del cielo y liberó el transcurso del tiempo para que comenzara a caminar en forma normal.
2. En el quinto día creó a los seres vivientes e hizo que cada semilla vegetal germinara, comenzó la creación de seres que necesitan del aire para respirar, en el mar seres que respiran del agua, en el fuego, seres que respiran calor.
3. En el sexto día creó a la raza humana. Estos no son como los de hoy, aun no son hombres, y jamás lo serán.
4. Creó Dios entonces del modelo anterior una pareja especial, tenían el cuerpo de hombres, pero espíritu de Dios en su interior, son parte de la creación como a su vez sustancia del espíritu de Dios. Estos dos seres que han llegado a ser almas vivientes comparten el inexplicable poder de Dios, el poder del amor.
Qué es el amor
5. Puedes escoger ir a la luz o quedarte en la oscuridad, puedes escoger caminar hacia el norte o hacia el sur, puedes escoger nadar a favor o en contra de la corriente, puedes escoger adornarte con un lirio o con una rosa, puedes escoger beber amargo o dulce, puedes escoger dar saltos o mantenerte sentado. Puedes elegir habitar en una ciudad o en otra, puedes elegir rebelarte u obedecer, puedes elegir esclavitud o puedes elegir la libertad.
6. Pero no te engañes, en realidad no puedes elegir, porque no tienes gobierno sobre el vivir o el morir, no tienes más opción que caminar hacia el norte o hacia el sur, pues volar no es una opción. Puedes elegir de todo árbol que tenga fruto en la tierra, pero no te puedes alimentar con el fruto que crece en los prados de la luna. No puedes elegir ni amar ni odiar, porque no puedes elegir que Dios te deje en paz.
7. El único que tiene real libertad de elegir y escoger es Dios, es el único capaz de amar. En la batalla caerán mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no caerás porque Dios te ama. De todas las riquezas de la tierra unos tendrán menos y otros tendrán más, porque Dios ama a unos y aborrece a otros, como él lo disponga.
8. Antes de nacer te ama u odia, sin tú antes haber hecho bien o mal. Naces creyendo tener libertad de escoger, pero mueres sabiendo que no tenías opción de elegir.
9. Si es necesario sacrificará un millón de vidas a cambio de la tuya, porque te ama. Le quitará la vida a naciones completas por amor a ti, porque te ha escogido de entre todos los demás. Te ha mirado con sus ojos y de ti se ha enamorado, ha mirado su obra y Dios ha caído en amor. No permitirá que te marchites, clavará estacas en tu raíz para fortalecerte, permitirá que enfermes para que tu cuerpo pueda defenderse con potencia. Te agobiará la espalda para que tengas fuerzas para erguirte. Destruirá tus ganados para que busques mayores dones.
10. Te conducirá a un bien último y final, el mayor de los dones, a cambio de todo el sufrimiento te habrás hecho fuerte y vivirás eternamente, te dará a beber el agua de la vida, te dará los más exquisitos manjares, te cubrirá con sus brazos y te dará miles de cosas hermosas.
11. Te dará muchas cosas, de las cuales, ninguna pediste. Solo él pensó que las necesitabas y por eso te las dio, porque él pensó que eran buenas te las dio, él estipuló que con sufrimiento te harías fuerte, él planificó que las estacas en tu raíz te darían más fuerza, él se tomó la molestia de crearte sufrimientos innecesarios, para que le busques, aun cuando no quieras encontrarlo.
12. Si tu prefieres amar a otro dios, su ira se enciende y calcina tus huesos, el humo de su nariz te ahogará, aplastará con su mano tu cabeza hasta que se reviente, si no le buscas te obligará al suicidio, hará que por hambre te comas hervidos a tus hijos. Si no escoges buscarle te quitará todo cuanto te dio, te agobiará y te obligará a que, acaso por interés, le busques nuevamente.
13. Saldrá al desierto a encontrarse contigo, te hablará de amor y te seducirá con palabras hermosas, te prometerá viñas jugosas y árboles de vida, te prometerá prosperidad y dicha, una tierra que mana leche y miel. Te vestirá de blanco y olvidará todas las traiciones que cometiste contra él, se olvidará de que repudiabas sus obras y de que volteabas de su mirada el rostro. Te pondrá joyas en la cabeza, colgará hermosos pendientes en tus orejas, un aro de oro fino en la nariz, te desposará y prometerá que serás uno con él. Te prometerá cosas que no le has pedido. Te perdonará por inclinarte ante el sol.
14. Aunque quieras escapar con tus amantes estás perdido, él a filo de espada aniquilará a cada uno de tus amantes, te quitará el oro, los manjares, el vino y el aceite, te quitará tus palacios y casas, tus campos y animales, derribará tus altares hechos para adorar a las estrellas, quemará tus libros de magia, acabará con el saber terrenal, todos estos tus amantes serán destruidos por un Dios celoso, los celos le consumen.
15. Cuando estés tirado en el suelo, humillado, sin ropas, con hedor, caído en la desgracia, te seducirá, enviará a sus criados por ti, te hablarán de él y tú les seguirás a donde te lleven, te tomarán y te vestirán de lino blanco, con sedas transparentes, pondrán calzado delicado en tus pies. Y te llevarán a conocer a aquel que te ha herido,
para que te vende las heridas, te llevarán a donde aquel que te ha perforado el corazón, para que le ponga vendajes, con la misma daga que te rajó el vientre, te lo coserá.
16. Pero no tienes opción, no puedes escoger, no podrás negarte, tu dolor es inaguantable, no puedes decir que no. Te arrastrará de los cabellos y te llevará a la habitación nupcial, te atará con cadenas y te hará suyo. Aun cuando no pueda mostrar una sábana manchada en sangre, el dirá que eras virgen, que te desposó sin mancha.
El anillo que separa
17. El joven de diez años se ha enamorado de la joven de nueve años. Se han conocido en los campos de maíz. Han pasado los años y los jóvenes enamorados se cantan palabras de amor. Están encantados por el mundo que Dios les ha regalado.
18. El varón es fuerte como las rocas del mar, se mantiene en pie aunque las olas día a día den contra ellas, su piel es dorada como los granos del maíz cuando están a punto de madurar. Sus ojos son canelas brillantes, su pelo amarillo miel, al tomar a su amada con sus fuertes brazos ella está segura en un mundo a la deriva. El calor del cuerpo del joven enciende el amor. Sus piernas son columnas de hierro, su cintura se funde con su torso, su espalda forjada por el duro trabajo es perfecta. Es agraciado y feliz. Difunde confianza en sus compañeros y les da la paga a tiempo a cada obrero que tiene a su cargo.
19. La mujer es hermosa, es delicada como flor de arroyo, su piel de cristal evidencia baños en el río, sus manos acostumbradas al telar son hábiles, por la misma razón viste maravillosamente, sus amigas le entonan refranes a su largo y rizado cabello. Sus negros ojos brillan y lucen amor en su blanca carita.
20. Ambos se encuentran en la tarde, solos en el arroyo para entregarse caricias y amor. El día muy esperado ha llegado, se han unido en matrimonio y han entregado su virginidad. Ha sido verdaderamente maravilloso, viven de un huerto y olivos, venden trajes de lino, poseen un hermoso maizal. Se han prometido amor eterno.
21. Ya con treinta años ninguno de los dos ha perdido su hermosura, son fuertes y jóvenes. La mujer en el arroyo lava sus ropas, mira su hermoso reflejo en las aguas, al levantar su cabeza ve a un joven, pelo rizado, manos blancas, ojos azules, piel blanca como si fuera un ángel de Dios, es como si tuviera alas, la mujer encantada nada hacia él, el perfume de almizcle entra en las narices de la mujer y cae rendida en los brazos de aquel, hay música como si viniera del mismo cielo, ella está encantada con las palabras delicadas que entran en sus oídos, hacen el amor junto a las flores del arroyo.
22. Su esposo a lo lejos les ve, sus ojos canela se oscurecen aun más, se hacen negros, mira a la distancia los azules ojos de ese otro hombre, ambos cruzan la mirada. La mujer al llegar a su casa a las horas después encuentra a su esposo colgado de una soga en el techo. Ni el amor, ni la belleza, ni la paz, ni la felicidad pueden más que el Odio y la Traición.
Por la eternidad
23. Porque del amor sale la palabra, que es sabor de vida para la vida, y sabor de muerte para la muerte, porque del amor nacen tanto el odio como el perdón, y el perdón no es para todos, ni el odio tampoco lo es. Y la ley es ejemplo de ello, porque la mujer está sujeta al esposo, mientras este vive, pero tanto muerto, no hay ley, y se puede desposar con otro. Porque ese amor no es eterno, el anillo es terrenal y simboliza lo finito, lo que se acaba, lo que está por terminar.
24. Por eso el ouroboros que has de colocar en el dedo de tu amada en el día de la boda, Dios, simboliza eternidad. Pues sabes bien que el amor acá en la tierra es finito, se acaba al tiempo, y está limitado por la pasión. Qué amor es este que has enseñado a los hombres, amor de matrimonio, amor que no dura más allá de la muerte. Porque en la muerte, y aun en la renovación, todos serán como los ángeles del cielo, que no se dan por matrimonio, pues ninguno se pertenece a ninguno, pues todos son tuyos.
25. Y de tu palabra nace amor y nace odio, devenga en celos y en rencor, no hay reparación para lo que el amor causa, no hay reparación para el dolor. Y hay quienes se prometen amor infinito, como el que nos prometiste, pero ya ves que se agota, se desgasta con el tiempo. Y yo creé el tiempo, y el tiempo está destruyéndolo todo, porque te amé y me abandonaste, me rendí a tus pies, y tú preferiste besar al polvo.
26. Y tengo miedo, y no sé a dónde voy a llegar. No sé lo que digo, ni lo que hago, solo sé que estoy inmerso en locura, los celos me cegaron, estoy presto a dar muerte, estoy presto a quitarme la vida. Y tengo miedo, temor de ti, me has creado, y ahora te arrepientes de haberlo hecho.
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