Satanás
J (Ji)
Y preguntamos por qué tiene que ser de esta manera, y se encoleriza, no permite que le cuestionemos, te transformas en opositor por el solo hecho de preguntar un porqué. Y no te da respuesta, y te condena, te llama su enemigo y te aborrece, le eres estorbo y te quita de en medio. Preguntas y estás en condena, no puedes tener la más mínima duda, no puedes cuestionar. Pues preguntar significa que dudas, demuestras inseguridad, pides confirmar las palabras, o simple explicación, y tu fe en él debe ser ciega, sin necesidad de probatorias, debes ponerte en sus manos cerrando tu boca y tus ojos.
Plenitud
I (Iota)
Y él te promete respuesta al final si pudieres soportar la espera, aun sabiendo que la esperanza que se tarda es tormento para el corazón, él te exige que le esperes y soportes esa espera. Y si acaso quieres respuesta ahora, él te condena y maldice como infiel, y jamás conocerás el por qué fuiste creado, aun él te creó para esto, para hacerte transgresor de su palabra, para condenarte, para no responderte, y esta es en sí tu respuesta a tus cuestionamientos. Te creó para sufrir, e ignorancia sufrirás, te creó para bendición, y serás bendecido, nada más allá puedes hacer.
K (Kappa)
Salvo lo que yo hago, seguir preguntando, seguir cuestionando, no sea que al final, en la plenitud de los tiempos, no haya respuesta, y Dios resulte no ser Dios, entonces tendré paz, pues sabré que quien mi vida ha arruinado, nada es, ni Dios, ni hombre, ni palabra que amenaza. Estemos a cuenta, en qué diferente soy de Dios, en que él me ha obligado a hacer el mal, mientras él lo hace de su propia naturaleza, está el mal inserto en su cuerpo, se genera desde su mente, pues tiene total autonomía, y yo solo hago lo que él me ha ordenado hacer.
L (Lambda)
No te has fijado querido amigo en una sobresaliente particularidad, un pequeño gran detalle, los supuestos buenos ante los ojos de Dios son siempre los más sumisos, los más fáciles de engañar, los que no dudan ni cuestionan ninguno de los actos del diario existir, pero los llamados malos son desconfiados, los que dudan de todo, los que el tesoro de su intelecto les hace sospechar siempre. Y estos son los supuestos malos, los que no obedecen de buenas a primeras, mas prueban y dudan de todo y toda orden de Dios. Estos son los que creen tener abiertos los ojos, pues para Dios cerrar los ojos es ver. Y son estos los que descubren el tesoro de la ciencia, pues sin la duda no hay experimentación, y sin error no hay milagro, es el tesoro que nos arrebatará de las manos.
AntiGénesis
M (Mu)
Y antes de la creación, aun cuando nada existía y estabas solo, como único ser que podía pensar, y reflexionando únicamente sobre ti mismo, por una eternidad sin número ni medida pues no había tiempo, en la inmensidad de la paz, de la quietud, del aburrimiento, y comenzaste a reflexionar sobre ti mismo, y te diste cuenta como por iluminación que es malo estar solo, y como malo y tú como lo único, entonces estabas lleno de maldad, y el vacío te fue caos, y lo destruiste con tu pensamiento, pues fueron pensamientos que se volvieron palabras, y las palabras crearon en el vacío, y las palabras se hicieron realidad fuera de tu mente, y tu primera palabra fue la luz que rompió con la oscuridad del vacío, y controló el caos, y alejaste de ti tanto el caos como el vacío, pues les aborreciste, y tu primera creación entonces fue una luz, luz primera y luego hiciste muchas más, y a tu primera luz le diste todo lo que tu palabra creó, porque le amabas.
N (Nu)
Porque tu palabra fue viva y eficaz, y atravesó el silencio como si fueran olas de mar, y movió milagrosamente al vacío y lo llenó, y partículas de vacío se están moviendo, materia que no puedes medir se formó masa que no existe, pero que es, y son sonidos palpables, en todo lugar, y el sonido separado del caos es melodía, y fue hermoso, y es la creación, todo ritmos y ciclos, y las unidades de todo cuanto habla tu boca son veinte, y con ellas pusiste nombre a todo lo que hay y con su nombre les diste forma, pero ninguno te ha puesto nombre a ti, pues eres antes de todas las cosas, no tienes nombre, ni lo tendrás, pues nadie te domina, nadie te ha creado para que se enseñoree de ti, tú eres Señor de tus criaturas, y no al revés. Porque no hay revés, pues todo parte del alfa y termina en la omega, y no hay más de lo que tú has creado, como pronunciaste la palabra, así todo es.
P (Pi)
Y al crearme a mí creaste al tiempo, pues hubo un antes y un después, una causa y un efecto. Tu palabra por mí fue regresada, tuviste alguien con quien hablar, y me hablaste de amor, y me dijiste “hagamos” e hicimos, y me hiciste promesas y regalos, y me diste toda la creación, y como a un árbol me regabas del agua de tus palabras, pues eran palabras de vida eterna para mí, pues como semilla me plantaste y me cuidaste, me hiciste crecer en gran árbol, y me protegiste poniéndome en un jardín, y me decoraste con piedras preciosas de fuego, pusiste oro a mis pies. Y me enseñaste lo bueno y lo malo, y fui cuidador de esos tesoros, que son el conocimiento y la sabiduría, y me afirmaste en el jardín de forma fuerte, y me regabas con tus palabras, y llegué a ser gran árbol, el árbol que contiene la ciencia del conocimiento del bien y del mal. Que tiene sus propios frutos.
R (Rho)
Y te plantaste a mi lado, y me dabas vida, pues me eras el árbol de la vida, fuerte y majestuoso, sin número de años, eterno y lleno de poder, y aprendí
de ti en aquel jardín por largo tiempo, y le puse nombre al hermoso jardín, Deleites lo llamé pues sus frutos me eran deliciosos, y tu agua no causa sed, me alimentaste con tu savia, y era agua fresca para mi raíz. Y todo fue perfecto hasta el día que plantaste ese trigo, pues preferiste a ese trigo más que a mí, y tus planes eran arrancarme de raíz, y poner al trigo en mi lugar, y levantarlo árbol fuerte que te hiciera compañía, pues te fui molesto sin razones, me fuiste infiel sin motivos, me arrancaste del suelo solo porque así se te antojó, y me culpaste de desobediencia, pues me dijiste que adorara al trigo, y yo no lo hice, no obedecí esta orden, es más, estoy convirtiendo en maleza tu precioso trigo.
S (Sigma)
Y de tanto dudar y hacer preguntas acerca del amor, que ya olvidé cómo es, no entiendo su concepto ni utilidad, no entiendo su propósito, cuestioné tanto que me perdí entre tanta palabra, me perdí entre concepto y obra, teoría y práctica, no entiendo el propósito de amar habiendo muerte al final, no entiendo la vida si hay sufrimientos, y el amor no se desliga del sufrimiento, pero el odio calma el dolor, y no entiendo dónde empieza uno y dónde termina el otro, ni aun si ambos son lo mismo, pues lo parecieran, pues la duda destruye para crear, y creas solo destruyendo, y ya no sé quien soy, olvidé la razón de mi vivir, pero recuerdo de continuo la razón de por qué quiero morir, pues ya no recuerdo bien mi nombre.
Crucifixión
T (Tau)
Para la seguridad en tu porvenir escogiste un pueblo, lo sacaste de en medio de servidumbre en Egipto, de en medio de los dioses y demonios, los liberaste de nuestras manos, los manteníamos en opresión, y a los escogidos les diste una marca, una señal para que no les tocásemos, pues enviaste ángel de muerte a todas las tierras de Egipto, la jurisdicción de sus dioses, para matar a todo viviente de animal y hombre, que fuese primogénito en abrir la matriz. Pero aquellas casas que tenían la marca, la sangre de cordero sin mancha rociada sobre los dinteles de su puerta, sobre aquellas casas no se me permitió derramar mi furor aquella noche, casas marcadas no me permitieron desenvainar la espada, y solo maté a los primogénitos de los egipcios, de todo hombre y animal, y pude ver la marca sobre los dinteles de las puertas en las casas de los hebreos, y no pasé sobre ellas, ni mi sombra ni mi cola las tocaron. Y desde lo alto la marca parecía una Taw, la de los hebreos, y recordé tu palabra creadora. Pues la Taw crea los límites, y el mar no pasa más allá de la tierra, porque fijó sus límites, y es división entre la tierra y el mar, entre lo terreno y lo espiritual, entre tus escogidos y tus rechazados, entre cabras y ovejas, y bajaste y pusiste la marca en su frente, y todo aquel con esa marca estaría a salvo de tu ira, pero ella no significa todavía que se la merezcan, ni que por ella te vayan a amar, pues escogiste no por meritos, si no por puro capricho, quizás solo porque les tuviste compasión, pues gritaban tanto que daban pena.
U (Vlona Ípsilon)
Y la marca se hizo símbolo, de hebreos a griegos, y la marca de Taw se convirtió en Tau, porque las letras forman la palabra, y la palabra permanece, y harán Stauros con tu palabra, con tu sacrificio de paz, la sangre del cordero estará sobre los dinteles de tu templo, y la Taw de los hebreos será la Tau de los griegos, y toda nación mirará a quien has levantado, a la manera de la serpiente de cobre en el desierto, y todo aquel que ponga los ojos en el cordero que has colgado será sanado de su enfermedad, que es la locura, locura que yo les planté, pero que tú les hiciste crecer, locura que se desarrolló y creció, en maldad cruel, pues los hombres se transformaron en una bestia, a tu imagen, según tu semejanza.
X (Xi)
Las palabras que pronunciaste son letras, porque de la letra viene el poder y en la palabra se manifiesta, y es sonido en los oídos, y es música en el universo, melodías son la creación, porque hablas la palabra y todo tiene orden y sentido, todo con poder, y cada letra tiene un número que representa su orden, y todo orden tiene poder, y construyes con esto las leyes que rigen todo el universo, y las vidas de cada ser. Y me llamaste Beth, pues soy tu hijo, como lo es toda la creación. Y los hebreos pusieron tu palabra por escritura, porque lo escrito es la confirmación de la palabra, y la palabra está en el corazón de los hombres, como en piedra, pero los hombres no quisieron obedecer a la ley de la palabra y la borraron de su corazón, aun de su mente.
F (Phoenix)
Un dragón salió del fuego, murió y volvió a nacer, porque le cortaron las alas y le creció cola, se arrastró, y estaba muerto, pero comenzó a vivir. Y vive para conseguir morir, porque la muerte huye de él, quien debe darme la muerte me la niega, y dice que por mis crímenes debe castigarme eternamente. Y no es esto un crimen acaso, no es esto cruel, para quien pretende darme lecciones de amor eso no suena bien. Porque si Dios fuese amor no me castigaría eternamente y si fuese odio, me daría la muerte, pero mi paz no llega, ni por odio ni por amor, y quién quiere el mundo, pues para nada sirve, pues ser eternamente inferior no es de mi agrado, quisiera yo que me hubiesen preguntado antes de nacer si quería llegar a existir. Pero no, nada puedo decidir por mí mismo, ninguno de nosotros lo puede hacer.
Z (Zetha)
Y qué te parece, Dios y Señor, encontré a uno que me puede amar, lo quiera o no, porque ha comprendido mi sufrimiento y mi dolor, y ha comenzado a hacer las mismas preguntas que yo te hago, y no acaso amar es identificarse tanto con el otro hasta llegar incluso a pensar lo mismo, y tú nunca entonces amaste, ni puedes amar, porque nos miras a todos hacia abajo, nos ves como a inferiores debido a tu superioridad.
O (Omega)
Puede que a los hombres les tengas compasión, pero amor, lo dudo. Puede que a los hombres les tengas piedad, pero amor, lo dudo. Puede que a los
hombres les tengas lástima, pero amor, lo dudo. Acaso les harás iguales a ti como para poder verdaderamente hablar de amor, lo dudo. A mí me pueden llegar a amar porque se pueden identificar conmigo, después de todo somos ambos creación, se pueden identificar con mis dudas, con mi dolor. Pero a ti te aman por tu poder, por tus bendiciones y por tus regalos, y por temor a tu ira, y este amor solo es de labios, porque el corazón de los hombres está muy lejos del tuyo. Y sé que conoces las leyes de la probabilidad pues tú las hiciste, y estás sobre poblando la tierra, pues entre mayor número de hombres quizás aparezca uno que te ame, quién sabe eso, solo tú.
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