¿Recuerdan cuando a mediados de los ochentas se corrió el rumor de que
los Pitufos eran entes infernales, demonios disfrazados de juguetes
infantiles para promover el pecado? Pues resulta que no estaban tan
errados.
Si miramos de cerca, los Pitufos tienen reminicencias de los antiguos
sermones medievales que nos recuerdan a las almas de los bebés
fallecidos sin recibir el sacramento del bautismo. En estas historias,
las almas de los bebés se quedaban flotando en el limbo (purgatorio) sin
la oportunidad de ir al Cielo debido a que, aún en su inocencia,
portaban el Pecado Original heredado de Adán y Eva. Hay quien dice que
los Pitufos son azules porque es precisamente la tonalidad de la piel en
los cuerpos de los bebés cuando eran encontrados muertos en sus cunas.
Estas inocentes almas se convierten entonces en la representación de los
Pecados Veniales, y los nombres y oficios de los Pitufos se encargan de
recordárnoslo: Pitufo Vanidoso (la vanidad es un pecado), Pitufo Gruñón
(ser enojón también es pecado), Pitufo Glotón (la gula es un pecado),
Pitufo Filósofo (la filosofía es anatema a la teología, y al oponérsele
buscando respuestas fuera de los dogmas de la iglesia se convierte en
pecado), Pitufo Ingeniero (contravenir el orden de la Naturaleza es
pecado también), y así hasta llegar a los 100 Pitufos. Lo único que
faltaba en esta pequeña aldea era un Pitufo Sacerdote, ¿cierto?.
El Pitufo líder -o lo más cercano a un pitufo clérigo- era Papá Pitufo, que era el único pitufo adulto (sin bautizar, claro)
y que curiosamente practicaba la hechicería (¡pecado!) y vestía ropa
roja, como obvia adhesión a Satanás, enemigo del Dios católico.
¿Recuerdan la danza de los Pitufos? Todos se tomaban de la mano mientras
cantaban y bailaban en la obscuridad del bosque alrededor de una
hoguera, elemento común
de muchos ritos paganos. Hay que tener en cuenta que para los
cristianos de esa época el Bosque simbolizaba el lado oscuro y salvaje
de la naturaleza, en el que habitaban demonios y animales fantásticos, y
también representaba la Lujuria.
¿Celebrando o invocando a Satanás? ¿Ciencia o Magia, Papá Pitufo?
Si recuerdan, los Pitufos bebés los traía la cigüeña en cada
Luna Azul, evento que se da una o dos veces al año, y que coincide con
las fiestas de la Noche de Gualpurguis (30 de abril) y la Noche de Todos
los Santos (30 de octubre), en que los paganos y las brujas se reunían
para hacer las fiestas del Sabbat o invocación al Astaroth, el demonio
en forma de macho cabrío.
Pero se pone mejor: el enemigo jurado de los Pitufos es Gargamel, que si
recordamos, vivía en una pequeña torre a la mitad del bosque y vestía
una oscura túnica raída. Tenía -o al menos parecía- una calvicie
incipiente, aunque puede que se estuviera cortando el cabello de la
parte superior de la cabeza como tonsura. A todas señas, Gargamel era un
monje Dominico. Si es así, entonces se entiende su odio a los Pitufos
(al pecado, pues), sobre todo que los monjes dominicos eran
Inquisidores.
Comparación entre Gargamel y Santo Domingo de Guzmán.
¿Compañeros de oficio?
Su gato, Azrael, tiene el nombre del ángel de la Venganza y de la
Muerte, y que entre sus ocupaciones esta precisamente recolectar las
almas de los bebés muertos antes de ser bautizados. Todo esto toma
sentido cuando, al final de la serie -o ya para cuando salió la
película- nos damos cuenta de que todo esto ocurría en el tiempo de los
reyes y los caballeros, o sea, en plena Edad Media.
Aunque al principio la misión de Gargamel y Azrael era atrapar Pitufos
para comérselos (al estilo del Coyote y el Correcaminos), al poco tiempo
se revela que Gargamel desea atrapar a los Pitufos porque de ellos se
podía obtener oro si se les hervía vivos (un método de atrición
utilizado por los Inquisidores con frecuencia). Esta es una referencia
al ritual hermético de los alquimistas de la transmutación del plomo en
oro, que realmente es una alegoría del proceso de convertir los pecados
en virtudes.
Existen alguna teorias:
TEORIA 1: Dicen que los nenes que dormían con un póster o muñeco de los Pitufos cerca le pasaba algo malo.
TEORIA 2: Representan los pecados capitales
TEORIA 3: Gargamel y su gato son representaciobes burlescas de la iglesia.
TEORIA 4: Los pitufos son gays porque solo tienen una mujer, y la verdad no la pescan mucho.
Historia
La historia de los Pitufos
El 23 de octubre de 1958 los pitufos hicieron su primera aparición en la
tira de Johan y Pirluit, que aparecía en "Le Journal de Spiron", donde
Peyo trabajaba como dibujante. Fue un largo episodio donde los niños
conocían a los pitufos, recogido luego en un libro llamado La flauta de
seis pitufos (La flûte aux six Schtroumpfs).
Al principio, los pitufos eran apenas caracteres secundarios. Pero
pronto se convirtieron en estrellas. Comenzaron a aparecer en la
totalidad de las historias, hasta que en la década de los '70 se
adueñaron de la historieta y se transformaron en éxito en Europa. La
flauta de seis pitufos fue llevada a la pantalla en Francia, con música
de Michel Légrand.
En 1981 el dúo Hanna - Barbera, famosos creadores de los monitos
norteamericanos, compró en Europa un pitufo de peluche para uno de sus
nietos. Completamente fascinados, le pidieron que hiciera con ellos una
serie de dibujos animados.
Colaboraron con Peyo en la serie televisiva para la red de televisión
NBC en Estados Unidos, que tuvo nada menos que ¡256 episodios! y se
proyectó en 30 países. Entonces, los pitufos alcanzaron fama mundial y
empezaron a recibir premios. Muy pronto, figurines, peluches, juguetes, y
un sinnúmero de merchandising de los pitufos, apareció alrededor del
mundo.
Personajes de culto en Europa y en el resto del mundo después, los
pitufos generaron - y aún siguen generando - importantes dividendos en
sus productos derivados.
Pero que tengamos a estos simpáticos duendes azules entre nosotros puede
considerarse incluso, una fortuna del destino. Sucede que cuando Peyo
salió de la escuela de Bruselas, comenzó a buscar trabajo. Había
estudiado un par de meses en la Escuela de Bellas Artes, pero se había
retirado. Ante sus ojos se presentaron dos oportunidades: ayudante
dental e ilustrador. Escogió la primera. Pero llegó 15 minutos tarde a
la entrevista y perdió su opción.
Así las cosas, decidió lanzarse hacia la segunda opción y entró a
trabajar a un estudio de animación. Bélgica era en esos años la cuna de
los artistas de historietas (otro de los comics que se exportó por todo
el mundo fue Tintin) y Peyo empezó a trabajar dibujando. Pero pronto
el estudio debió cerrar. La experiencia le sirvió para conocer a los
más talentosos dibujantes de su tiempo, entre los cuales estaba el que
fue su socio de por vida, Yvan Delporte.
En 1947, a Peyo se le presentó la oportunidad de hacer su primer cómic
para el diario "La derniere heure" y creó "Johan", que años más tarde se
trasnformaría en "Johan y Pirluit" y terminaría siendo la historieta
de donde surgieron los pitufos, personajes que realmente le dieron la
fama mundial a Peyo.
Una curiosidad: el tema musical que acompaña las apariciones de
Gargamel, en la serie de dibujos empieza con una mezcla de Scherezade y
continúa con el primer movimiento de la Octava Sinfonía de Franz
Schubert, llamada Inconclusa. El tema en francés es cantado por
Dorothée, que presentaba programas para niños en la
televisión en los años 90.
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¿Recuerdan cuando a mediados de los ochentas se corrió el rumor de que
los Pitufos eran entes infernales, demonios disfrazados de juguetes
infantiles para promover el pecado? Pues resulta que no estaban tan
errados. Me explico:
Si miramos de cerca, los Pitufos tienen reminicencias de los antiguos
sermones medievales que nos recuerdan a las almas de los bebés
fallecidos sin recibir el sacramento del bautismo. En estas historias,
las almas de los bebés se quedaban flotando en el limbo (purgatorio) sin
la oportunidad de ir al Cielo debido a que, aún en su inocencia,
portaban el Pecado Original heredado de Adán y Eva. Hay quien dice que
los Pitufos son azules porque es precisamente la tonalidad de la piel en
los cuerpos de los bebés cuando eran encontrados muertos en sus cunas.
Estas inocentes almas se convierten entonces en la representación de los
Pecados Veniales, y los nombres y oficios de los Pitufos se encargan
de recordárnoslo: Pitufo Vanidoso (la vanidad es un pecado), Pitufo
Gruñón (ser enojón también es pecado), Pitufo Glotón (la gula es un
pecado), Pitufo Filósofo (la filosofía es anatema a la teología, y al
oponérsele buscando respuestas fuera de los dogmas de la iglesia se
convierte en pecado), Pitufo Ingeniero (contravenir el orden de la
Naturaleza es pecado también), y así hasta llegar a los 100 Pitufos. Lo
único que faltaba en esta pequeña aldea era un Pitufo Sacerdote,
¿cierto?.
El Pitufo líder -o lo más cercano a un pitufo clérigo- era Papá Pitufo,
que era el único pitufo adulto (sin bautizar, claro) y que curiosamente
practicaba la hechicería (¡pecado!) y vestía ropa roja, como obvia
adhesión a Satanás, enemigo del Dios católico.
¿Recuerdan la danza de los Pitufos? Todos se tomaban de la mano mientras
cantaban y bailaban en la obscuridad del bosque alrededor de una
hoguera, elemento común de muchos ritos paganos. Hay que tener en cuenta
que para los cristianos de esa época el Bosque simbolizaba el lado
oscuro y salvaje de la naturaleza, en el que habitaban demonios y
animales fantásticos, y también representaba la Lujuria.
¿Celebrando o invocando a Satanás? ¿Ciencia o Magia, Papá Pitufo?
Si recuerdan, los Pitufos bebés los traía la cigüeña en cada Luna Azul,
evento que se da una o dos veces al año, y que coincide con las fiestas
de la Noche de Gualpurguis (30 de abril) y la Noche de Todos los
Santos (30 de octubre), en que los paganos y las brujas se reunían para
hacer las fiestas del Sabbat o invocación al Astaroth, el demonio en
forma de macho cabrío.
Pero se pone mejor: el enemigo jurado de los Pitufos es Gargamel, que si
recordamos, vivía en una pequeña torre a la mitad del bosque y vestía
una oscura túnica raída. Tenía -o al menos parecía- una calvicie
incipiente, aunque puede que se estuviera cortando el cabello de la
parte superior de la cabeza como tonsura. A todas señas, Gargamel era un
monje Dominico. Si es así, entonces se entiende su odio a los Pitufos
(al pecado, pues), sobre todo que los monjes dominicos eran
Inquisidores.
Comparación entre Gargamel y Santo Domingo de Guzmán.
¿Compañeros de oficio?
Su gato, Azrael, tiene el nombre del ángel de la Venganza y de la
Muerte, y que entre sus ocupaciones esta precisamente recolectar las
almas de los bebés muertos antes de ser bautizados. Todo esto toma
sentido cuando, al final de la serie -o ya para cuando salió la
película- nos damos cuenta de que todo esto ocurría en el tiempo de los
reyes y los caballeros, o sea, en plena Edad Media.
Aunque al principio la misión de Gargamel y Azrael era atrapar Pitufos
para comérselos (al estilo del Coyote y el Correcaminos), al poco tiempo
se revela que Gargamel desea atrapar a los Pitufos porque de ellos se
podía obtener oro si se les hervía vivos (un método de atrición
utilizado por los Inquisidores con frecuencia). Esta es una referencia
al ritual hermético de los alquimistas de la transmutación del plomo en
oro, que realmente es una alegoría del proceso de convertir los pecados
en virtudes.
¿A que esta no se le esperaban, eh?
Por supuesto, todas estas tonterías son conjeturas y necedades que he
ido coleccionando a lo largo del tiempo de propios y extraños, con mis
propias adiciones, pero para nada significa que cuando los Pitufos
fueron creados haya sido con un fin tan siniestro como evangelizar niños
a través de caricaturas -ningún cura es tan suspicaz, aunque tal vez
si haya varios tan perversos-. Sencillamente es un poco de sal y
pimienta a algo que tanto gozamos algunos cuando niños (yo era superfan
de los Pitufos, and still proud of it!). ¡Caramba, hasta hay una
teoría de que Peyo creó a los Pitufos como propaganda comunista!
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