La posada

Sucedió aproximadamente en el siglo XVI cuentan que al convento de Huejotzinco llegó un Fraile de la orden franciscana proveniente de España llamado Fray Pedro de Granada frisaba los 38 años de alta figura de buena presencia, cuentan que era blanco de cara delgada y barba partida de ojos verdes claros, pero algo raro le caracterizaba era su sonrisa, era ella enigmática y malévola. A partir de su llegada 1634 se instaló en una pequeña habitación o celda donde permanecía rezando y haciendo votos, cuando se le veía por los jardines o las huertas del convento no hablaba pocos lo vieron en alguna ocasión condescender con los demás hermanos, su pasado era desconocido unos dicen que contrajo matrimonio en la región de Granada en su juventud con hermosa y noble dama de la corte del Rey, pero después de una infortunada enfermedad murió, otros dicen que esto no era cierto, que ella lo engaño con su mejor amigo, y él despechado los mató ahorcándolos a ambos, cosa que suele suceder hasta en estos tiempos modernos, en aquellos tiempos era frecuente y se podía que después de llevar una vida mundana o cometer una falta o delito penal se metieran o refugiaran las personas en los conventos y con el tiempo profesaran votos de castidad y obediencia a la orden religiosa que los admitía, hasta pedir el perdón por las faltas cometidas anteriormente, bueno el caso es que a partir de su llegada no pocas indias que trabajaban en las cercanías en los campos de cultivo o bien en la hora de la santa misa de los domingos, admiraran su fortaleza y belleza física, además de las mujeres españolas que habitaban las casas de alrededor del convento, se echaran un taco de ojo, o más, en verdad era bien parecido, no tardo en volverse el más popular con el llamado sexo débil, en la hora de la confesión y también en la hora de la misa en la capilla externa del convento cuando era día de la evangelización de los indios. Sus hermanos de la orden lo veían con recelo y porque no decirlo con envidia, el prior del convento lo comenzó a investigar y a vigilar, una noche llegó a su celda y no lo encontró recluido en ella, otra ocasión le avisaron que lo habían visto de noche en el pueblo en casa de una señora española, otras veces le avisaron que acudía a sitios de mala nota a embriagarse y que al templo acudían mujeres hermosas a buscarlo, así fueron acumulándose una a una las quejas de que su mal comportamiento dañando su reputación como pastor que no era del todo santa. Lo cambiaron a la sede cercana el Monasterio Franciscano de San Andrés Calpan, más pequeño que el primero, sin tantas tentaciones podríamos decir pero fue peor, él continuó con su fama de galán y su vida de vicios y placeres, aquí sucedieron cosas extrañas, pero antes Uds. han de saber que en este convento existen cuatro posas o capillas externas de oración colocadas en las cuatro esquinas del atrio y en una de ellas la dedicada a la advocación de San Juan Bautista, situada en la esquina norte del atrio comenzaron a escucharse de noche ruidos, rezos, lamentos y las gentes veían la figura de un monje rezar y gemir, lamentos y luces de velas, siluetas de parejas cometiendo actos pecaminosos y fue hasta que comenzaron a desaparecer jovencitas nativas de este señorio que ya nadie quería acercarse o pasar por esa posa, los monjes preocupados por la evangelización de los indios, daban explicaciones a la gente de que ahí no pasaba nada que no tenían por que alejarse de la iglesia que todo eran chismes y no dejaran de acudir a la iglesia, para su conocimiento las encomiendas era la forma de evangelizar a los nativos, Se las daban a personajes importantes españoles como a Don Diego de Ordaz, hombre muy rico de la región del valle poblano tlaxcalteca y se sabe que fue uno de los benefactores de este convento franciscano, cuando su fundación 1570 aproximadamente, regresando al tema la leyenda esta se vuelve más tenebrosa cuentan que el Fraile Pedro de Granada se comenzó a aficionar a ritos paganos y satánicos y que a escondidas de los hermanos los realizaba en esa posa, los ruidos y los lamentos de mujeres se escuchaban en esa época sin luz eléctrica y con la llegada de los españoles conquistadores y la esclavitud de la gente quien iba a atreverse a salir, creo que nadie, pero mas indias desaparecieron en el transcurso de 3 años, algo similar esta pasando en Ciudad Juárez, Chihuahua. Nadie sabe donde quedaron aquellas mujeres del pasado ni estas del presente. Una noche cuenta la leyenda que un indígena que cuidaba el atrio se queda dormido en la posa al siguiente la gente lo encontró muerto colgado con el cordón franciscano dicen que los monjes aseguraban que se había suicidado porque estaba enfermo, otras gentes pensaron que se suicidó por los malos tratos a que era sometido y ya no aguantó mas su esclavitud, otra gente no creyó ambas cosas circulando el rumor que la cara de espanto y terror que tenia indicaba que algo horrendo que había presenciado antes de morir y que lo habían asesinado, después el encargado de la orden y el Obispo de Tlaxcala y Puebla no dieron explicación alguna de estas desapariciones, ese mismo día Fray Pedro desapareció, ya no se le volvió a ver por esta región, ni en el convento de Huejotzinco, ni en el de Calpan, la vida en el pueblo, en los conventos evangelizadores continuó y nadie se ocupó de investigar el paradero de dicho monje. La gente del pueblo que asistía a las procesiones los años siguientes no dejaba de decir que había un espanto en esa posa y la figura de un monje franciscano descarnado se aparecía por los campos y alrededores, unos aseguraban haberse tropezado con el espectro y por la estatura y características era el alma de FRAY Pedro De Granada el monje que años atrás había causado tanta desgracia y desaparecido misteriosamente. Poco a poco se olvido todo nadie volvió a ocuparse del asunto.
Al estallar la independencia el imperio cayó, los bienes del clero con la promulgación de las leyes de Reforma 1867 por el Presidente Juárez pasaron a poder de la Nación dice la leyenda que al pasar él ejercito independiente por la región los monasterios estaban abandonados sus dueños emigraron y fueron ocupadas las capillas como bodegas y cuarteles, por lo soldados insurgentes y en esta capilla o posa se guardaban rifles y armamentos, pólvora, etc. uno de los soldados se quedo a resguardar las provisiones en el día hubo fiesta y mucho aguardiente toda la noche y al siguiente día lo encontraron muerto en su cara cuentan tenía un rictus de espanto, lo encontraron ahorcado con la correa de su fusil, se dijo que al quedarse dormido arriba de las cajas de armas cayó y como el rifle lo traía cruzado al pecho se atoró Y con su peso y su probable embriaguez se le atoró en el cuello ahorcándose accidentalmente. La gente no lo creyó y todos aseguraban que era el monje el cual fue el que se le apareció a este pobre soldado que él había venido por su alma.
En la actualidad la gente del pueblo escucha ruidos por la referida Posa por eso nadie se acerca por las noches, las jovencitas menos, conocen de oídas la leyenda, el miedo es más fuerte, dicen los más viejos que todavía se aparece por el atrio el frailecito, que su alma no descansa, la capilla se encuentra cerrada al público y de las cuatro posas es la única que tiene puertas; porqué esta cerrada ¿ que secreto guarda ¿ estará ahí la osamenta de Fray Pedro de Granada? ¿ se habrá suicidado para expiar sus culpas o crímenes o pecados?, nadie lo sabe, estará su cuerpo incorrupto bajo el altar, quien lo puso ahí, bueno yo creo que eso nunca se sabrá...... pero esto es una leyenda, hasta la próxima en esta sus
Historias de Puebla.