miércoles, 7 de marzo de 2012

La fruta que cura el cancer.

La Guanábana  o la fruta del árbol de  Graviola es un producto milagroso para matar las células cancerosas. 
Es 10,000 veces más potente que la quimioterapia.
¿Por qué no estamos enterados de ello?  Porque existen organizaciones interesadas en encontrar una versión sintética, que les permita obtener fabulosas utilidades.
Así  que  de ahora en adelante  usted  puede ayudar a un amigo que lo necesite, haciéndole saber  que le conviene beber jugo de guanábana  para prevenir la enfermedad.
Su  sabor es agradable. Y por supuesto no  produce los horribles efectos de la quimioterapia.  Y sí tiene la posibilidad de hacerlo, plante un árbol de guanábana en su patio trasero.  Todas  sus  partes son útiles. 
La próxima vez usted que quiera beber un jugo, pídalo de guanábana.
¿Cuántas personas mueren  mientras este secreto ha estado celosamente guardado para no poner en riegos las utilidades multimillonarias de grandes corporaciones?
?Como usted bien lo sabe el árbol de guanábana es bajo. No ocupa mucho espacio,  Se le conoce con el nombre de Graviola en  Brasil, guanábana en Hispanoamérica, y “Soursop”  en Inglés.
La fruta es muy grande y su   pulpa blanca,  dulce , se come directamente o se la emplea  normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes, dulces etc.
El interés  de esta planta se debe  a sus fuertes efectos anti cancerígenos.   Y aunque se  le atribuyen muchas más propiedades,  lo más interesante de ella es el efecto que produce  sobre los tumores .. Esta planta es un remedio de cáncer probado para los cánceres de todos los tipos.  Hay quienes afirman que es  de gran utilidad en todas las variantes del cáncer.
Se la considera además como  un agente de anti-microbial de ancho espectro contra las  infecciones bacterianas y por hongos;  es eficaz contra los parásitos internos  y  los gusanos, regula  tensión arterial alta  y es antidepresiva,  combate  la tensión y los  desórdenes nerviosos.
La verdad es  simple:  En lo profundo de la  selva  Amazónica  crece un árbol que podría revolucionar lo que usted, su doctor, y el resto del mundo piensan sobre el tratamiento del  cáncer y las  oportunidades de supervivencia que ofrece, nunca antes se había presentado un panorama tan prometedor..
Las muestras de la investigación,  con los extractos de este árbol milagroso, son alentadoras. Veamos algunas conclusiones:
* Es una   terapia  natural que no causa náuseas  extrema, ni  pérdida de    peso o del  cabello.
* Protege  el  sistema inmunológico,  evitando  las infecciones mortales
* La persona se siente más fuerte  y más saludable a lo largo del tratamiento
* Esa energía renovada  mejora sus  perspectivas  en la vida 
La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo,  quien  afirma que después de más de  20 pruebas  de laboratorio,  realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que:
Destruye las células  malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho,  de próstata, del  pulmón y del páncreas…
Los compuestos de este  árbol demostraron actuar  10,000 veces mejor  retardando el crecimiento de las células de cáncer que  el producto  Adriamycin,  una droga quimioterapéutica,  normalmente usada en el mundo. 
Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia,  con el extracto  de Graviola, o Guanábana,   destruye tan  sólo las malignas células del  cáncer y no afecta  las células sanas
La pregunta que surge es:  Y si las propiedades  anti-cancerígenas  de la  Graviola  han sido  investigadas tan intensamente,  por qué usted nunca había  oído hablar al respecto  ¿Si ese extracto  tuviera tan siquiera el 50% de la importancia que se le atribuye,  por qué los  oncólogo , en los hospitales no instan a sus pacientes a usarlo?
La respuesta es sencilla: nuestras mismas vidas y nuestra salud están bajo el control del poder económico.   Y la Graviola es una  planta que trabaja muy bien.
Una corporación americana,  multimillonaria,  inició la búsqueda de una cura para el cáncer y su investigación  se centró en la Graviola.
Todas sus partes mostraron  ser  útiles: , hojas, raíces,  la pulpa y las semillas–se han sido  usada durante siglos por los curanderos y los indígenas  nativos en América del Sur , en el tratamiento  de enfermedades  del corazón,  asma, problemas  artritis.
Ante las primeras  evidencias,  la mencionada compañía gastó ingentes sumas de dinero para  probar  las propiedades anti-cancerígenas del árbol–y se asombró  por los resultados.  Parecía que se iba a convertir en la fuente de   millonarias utilidades. Pero se encontraron con un obstáculo insalvable:   el árbol de Graviola (Guanábana) –es completamente natural,  razón por la cual no es patentable  bajo la ley federal.  No era posible obtener las jugosas utilidades que se esperaban de ella. No hay ninguna manera de hacer  ganancias serias de él.
La compañía optó entonces  por tratar de  sintetizar  dos de los ingredientes del   potente anti- cancerígeno   del árbol dela  Graviola.  Si ellos  hubieran podido  aislarlos,  estarían en condiciones  de patentarlo  y ganar billones de dólares. Peros se encontraron con un muro infranqueable.
El original simplemente es imposible de reproducir. No había  manera alguna para que la compañía  mencionada pudiera protegerse comercialmente si divulgara los resultados de sus investigaciones, sin obtener antes una patente exclusiva.
Como ese  sueño  se  ha  evaporado, la compañía archivó el proyecto decidió abstenerse de  publicar los resultados de su investigación.
Por suerte, un científico que participó en  investigación, cuya ética profesional  no le permitiría cohonestar tal  decisión, resolvió arriesgarse poniéndose en contacto con una firma  dedicada  a estudiar las plantas de la Amazonia y se hizo el milagro.
Cuando los  investigadores del  Instituto de Ciencias de la Salud se enteraron de las buenas nuevas,  comenzaron a investigar la posibilidad de que la Graviola  pudiera combatir el cáncer.   La evidencia de la efectividad asombrosa de Graviola y la forma como se pretendió encubrir esa verdad  no se hicieron esperan, levantando una ola de indignación.
 El Instituto  Nacional del Cáncer  realizó la primera investigación científica en 1976. Los resultados mostraron que  las hojas de la  Graviola y sus  tallos son eficaces  atacando y destruyendo las células  malignas.  Inexplicablemente, los resultados se recogieron  en un informe confidencial  y nunca fueron  entregados  a la opinión pública.
Desde entonces ,  la Graviola ha mostrado  en 20 pruebas de laboratorio, independientes ,  que  su poder anti-cancerígeno  es muy potente ,  aunque todavía no se ha  adelantado pruebas  a ciegas   (doble-ciego)  que son las utilizadas por la ciencia médica  como   referencia  para juzgar  el valor de tratamiento, este se comenzó .
 Un estudio publicó en el Periódico  Natural Products ( Productos Naturales) , recogió siguiendo un reciente estudio  de la Universidad   Católica de Corea Sur, declararó que  un  elemento, un químico de la  Graviola (Guanábana) fue  utilizado  para matar las células de cáncer de colon  de manera selectiva, con   una potencia  “10,000 superior  a la  Adriamicina   normalmente usada… “
La parte más significativa  del estudio de  la Universidad Católica  de Corea afirma  que la Graviola  mostró ser selectiva al atacar  las células del cáncer, mientras dejaba  intactas  las células sanas, al contrario de  la quimioterapia tradicional  que ataca, sin discriminación a las células en proceso de reproducción (como las de el estómago y el cabello)  , causando  efectos colaterales a menudo devastadores como  náusea s y la pérdida del  pelo en los pacientes que la reciben.
Otro  estudio reciente ,  de la  Universidad de  Purdue , Lafayette, Indiana,  encontró que las hojas del   árbol de Graviola  matan  las células de seis  tipos de  cáncer, en especial   de  la próstata,  el páncreas  y los pulmones.    ! Una verdad  ocultada por más de siete años al fin ha sido revelada.
Un suministro limitado de extracto de Graviola, cultivado y obtenido   por las los indígenas del  Brasil, está finalmente disponible en América.

Aun no me crees?  Bien que tal si te comento que hace ademas:

 se le considera además como  un agente de anti-microbial de ancho espectro contra las  infecciones bacterianas y por hongos;  es eficaz contra los parásitos internos  y  los gusanos, regula  tensión arterial alta  y es antidepresiva,  combate  la tensión y los  desórdenes nerviosos.
La verdad es  simple:  En lo profundo de la  selva  Amazónica  crece un árbol que podría revolucionar lo que usted, su doctor, y el resto del mundo piensan sobre el tratamiento del  cáncer y las  oportunidades de supervivencia que ofrece, nunca antes se había presentado un panorama tan prometedor..
Las muestras de la investigación,  con los extractos de este árbol milagroso, son alentadoras. Veamos algunas conclusiones:
* Es una   terapia  natural que no causa náuseas  extrema, ni  pérdida de    peso o del  cabello.
* Protege  el  sistema inmunológico,  evitando  las infecciones mortales
* La persona se siente más fuerte  y más saludable a lo largo del tratamiento
* Esa energía renovada  mejora sus  perspectivas  en la vida 
La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo,  quien  afirma que después de más de  20 pruebas  de laboratorio,  realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que:
Destruye las células  malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho,  de próstata, del  pulmón y del páncreas…
Los compuestos de este  árbol demostraron actuar  10,000 veces mejor  retardando el crecimiento de las células de cáncer que  el producto  Adriamycin,  una droga quimioterapéutica,  normalmente usada en el mundo. 
Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia,  con el extracto  de Graviola, o Guanábana,   destruye tan  sólo las malignas células del  cáncer y no afecta  las células sanas



Cuando habla de la guanábana explica que la compran especialmente personas que sufren de cáncer al colon. “Dicen que limpia el organismo y les deja  bien”.



Una reciente publicación del Instituto de Ciencias de la Salud de Estados Unidos revela que, en efecto, esta fruta tiene efectos anticancerígenos. Según ese estudio, destruye las células de al menos 12 tipos de tumores malignos, que aparecen en el colon, pecho, próstata, pulmón, páncreas... Los compuestos  -dice la publicación-  mostraron que actúa mejor que la quimioterapia y también retarda el crecimiento de células cancerígenas.



Mushtaq Wali, jefe de Oncología que por más de 12 años labora en el Hospital Eugenio Espejo de Quito no da mayor crédito a esta publicación. Él conoce otras investigaciones impulsadas en Perú, pero advierte “que no son tan concluyentes como para decir que ya es un tratamiento contra el cáncer”. “No creemos mucho en eso. Hay que hacer más ensayos clínicos. Yo he escuchado alguna información, pero es preliminar. También hay que hacer una descomposición a la guanábana y ver su contenido”.



La fruta, que mide hasta 10 centímetros de alto y 5 de diámetro y con puntones en todo el cuerpo, fue estudiada por primera vez en 1976. El Instituto Nacional del Cáncer demostró que las hojas y la pulpa destruyen las células malignas. Desde entonces se ha sometido a 20 pruebas de laboratorio más.



El oncólogo de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), René Muñoz, recibió los primeros datos de la noticia a través de correos electrónicos. “Todavía  no hay nada específico sobre los beneficios de la fruta contra el cáncer. Es difícil definirlo así”.



Fabián Vargas tiene otra versión. Desde hace 12 años él se dedica a la medicina natural y advierte que la fibra de la  guanábana previene el cáncer al colon. “Es bueno que se coma con cada comida, durante toda la vida, a cualquier edad. Pero directo  la pulpa, sin combinaciones”.



Cuando Julia Paredes se acerca al puesto de Angulo, ella recomienda que se la bata con leche. “Con azúcar sale más rico”.



Pero el nutricionista del Patronato Municipal, José Castro, no sugiere esta combinación, “porque desaparece la fibra. Cuando se cierne es peor, porque se queda todo el aporte nutricional”. 



La guanábana, que cuesta hasta USD 2 cada una, tiene 15 compuestos nutricionales. En lista están el hierro, calcio, mineral, carbohidratos, grasas, calorías...



Eso hizo que desde hace cinco años Paredes consumiera la fruta. “Cuando di a luz me dijeron que es buena para los huesos”.  Y Angulo argumenta que  “muchas mujeres que dieron a luz acuden a diario para comprar la fruta”.



Castro refuerza esta versión popular. “Nutritivamente tiene aportes muy importantes, como las vitaminas del complejo B”. Estas intervienen en la producción de energía, en el crecimiento y en la división de las células.



Recomendación para consumir la fruta



Los médicos y nutricionistas indican que lo mejor es consumir directo la pulpa de la guanábana. Sin embargo, para aquellas personas que deseen beber como líquido recomiendan mezclar la fruta con un poco de agua simple y no con leche ni con azúcar. Luego es necesario batir dos unidades y estas pueden arrojar como resultado al menos cuatro vasos.



Los atributos curativos



La elaboración del batido tiene que ser rápida (menos de tres minutos), pues la guanábana ya tiene sustancias líquidas. Fabián Vargas, naturista, dice que el jugo se puede consumir a cualquier edad y en las dosis que la persona deseen (no hay límites). La sugerencia es que se coma junto con el desayuno, almuerzo y merienda, para que exista buena asimilación del producto. Tampoco hay prohibiciones para  tomar una porción a media mañana y a media tarde.



Después del parto, es buena para afirmar los huesos. En problemas como el de colon sí ayuda, pero  el paciente también debe dejar la sal, grasas y colorantes.



Nueve frutas más



El aguacate ayuda a las personas que tienen afecciones coronarias. Combate el raquitismo y la anemia.  



El durazno es un antianémico y combate el reumatismo y las afecciones pulmonares. 



La manzana fortalece las encías. Además, es un anticolesterol y combate el estrés y el insomnio.    



La sandía combate la artritis, la gota y además es un elemento diurético. 



El melón combate la gota, diabetes, artritis, estreñimiento, hiperacidez, problemas prostáticos... 



La cereza ayuda a las personas que sufren de estreñimiento y también de retención de líquidos.  



La pera tiene un efecto positivo, especialmente en la piel, ya que combate el acné, las eczemas (costras) y la psoriasis.   



La toronja mejora el sistema nervioso, limpia la piel y baja la presión.  



La piña ayuda a las personas que sufren de depresión y a las mujeres que desean eliminar la celulitis, el sobrepeso y la obesidad.



Regresando a nuestra fruta milagrosa del cancer:
Centenares de trabajos de investigación en mas de 20 laboratorios del mas alto nivel científico realizados por el instituto Nacional del Cáncer, National Health Center y la Purdue University de Estados Unidos y la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad Católica de Corea del Sur.
Contiene poderosos principios activos anticancerígenos o citostaticos. Las Acetogeninas que contienen la hoja de Graviola. Se hicieron estudios comparativos in vitro y en vivo comparando el efecto con la adriamicina (conocido quimioterapico). Se comprobó que es 10. 000 veces mas potente, y que mata las células cancerigenas sin dañar las células sanas como ocurre con la quimioterapia, que además ocasiona nauseas, perdida de peso y del cabello, protege y eleva el Sistema inmunológico.
 
 
Las propiedades curativas de la guanabana en el tratamiento del cáncer han sido muy difundidas. Sin embargo, la annona muricata, nombre científico de la guanabana, brinda otros beneficios al organismo, gracias a su rica composición nutricional. Entre otros componentes, el fruto de la guanabana posee vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, muy importantes para la salud.

Cada 100 gramos la guanabana aporta: 1 gr. de proteína, 0.95 gr. de grasas, 16.5 grs. de carbohidratos, 3.2 grs. de fibra, 58 grs. de cenizas, 10.3 mg de calcio, 26.9 mg de fósforo, 270 mg de potasio, 0.64 mg de hierro, 2 IU de Vitamina A, 28.5 mg de Vitamina C, 0.10 mg de tiamina, 0.06 mg de riboflavina, 1.3 mg de niacina, 11 mg de triptofáno, 8 mg de metionina y 60 mg de lisina. Además, posee un gran contenido de agua, por lo que esta cantidad representa un aporte de sólo 65 calorías.

Se consume como fruta o como zumo y también se emplea en la elaboración de licores y mermeladas. Por otra parte, todas las partes de la planta de la guanabana son aprovechables para diferentes funciones. El zumo de la fruta madura es bueno para el hígado y tiene efecto diurético. Al té de hojas de guanabana se le atribuyen propiedades antiespasmódicas, sedativas, antidiabéticas y vasodilatadoras, además de anticancerígenas. Por último, las semillas se utilizan pulverizadas, como repelentes de insectos. 


LA GUANÁBANA EFICAZ CONTRA EL CANCER (FABULOSAS PROPIEDADES)
La Guanábana o Annona muricata pertenece a la familia de las Anonáceas, se asemeja a la chirimoya; originaria de la selva peruana, se cultiva en la India, Filipinas, Australia, Hawai y en los países del trópico americano. 
Características: El fruto de la guanábana puede alcanzar hasta 40 cm de largo con un peso máximo de 4 Kg; tiene forma ovoide algo curvo en su extremo inferior e irregular;  su piel es verde oscuro, brillante, cubierta de espinas y no demasiado gruesa; su carne es jugosa, aromática de color blanca o algo amarillenta con sabor acido-agridulce similar a la piña o el mango; sus semillas son de color castaña con brillo y se despenden con facilidad.
Consumo: Se consume fresca de forma natural, sola retirando las semillas y con una cuchara directamente del fruto; también en trozos pequeños en macedonia o ensaladas de frutas. Muy rica como postre bien fría acompañada de nata o batida con azúcar.
En las zonas tropicales se bebe el zumo de guanábana, se exprime la pulpa para extraer su jugo y se bate con leche o agua y azúcar.
Los frutos sin madurar se comen cocidos como verdura, se utilizan para la elaboración de bebidas calientes, zumos, licores, mermeladas y postres con Mouse.
Las propiedades curativas de la guanábana en el tratamiento del cáncer han sido muy difundidas. Sin embargo, la annona muricata, nombre científico de la guanábana, brinda otros beneficios al organismo, gracias a su rica composición nutricional. Entre otros componentes, el fruto de la guanábana posee vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, muy importantes para la salud.
Cada 100 gramos la guanábana aporta: 1 gr. de proteína, 0.95 gr. de grasas, 16.5 grs. de carbohidratos, 3.2 grs. de fibra, 58 grs. de cenizas, 10.3 mg de calcio, 26.9 mg de fósforo, 270 mg de potasio, 0.64 mg de hierro, 2 IU de Vitamina A, 28.5 mg de Vitamina C, 0.10 mg de tiamina, 0.06 mg de riboflavina, 1.3 mg de niacina, 11 mg de triptófano, 8 mg de metionina y 60 mg de lisina. Además, posee un gran contenido de agua, por lo que esta cantidad representa un aporte de sólo 65 calorías.

Se consume como fruta o como zumo y también se emplea en la elaboración de licores y mermeladas. Por otra parte, todas las partes de la planta de la guanábana son aprovechables para diferentes funciones. El zumo de la fruta madura es bueno para el hígado y tiene efecto diurético. Al té de hojas de guanábana se le atribuyen propiedades antiespasmódicas, sedativas, antidiabéticas y vasodilatadores, además de anticancerígenas. Por último, las semillas se utilizan pulverizadas, como repelentes de insectos.
El interés  de esta planta se debe  a sus fuertes efectos anticancerígenos.   Y aunque se  le atribuyen muchas más propiedades,  lo más interesante de ella es el efecto que produce  sobre los tumores. Esta planta es un remedio de cáncer probado para los cánceres de todos los tipos.  Hay quienes afirman que es  de gran utilidad en todas las variantes del cáncer.
Se la considera además como  un agente anti-microbial de ancho espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos;  es eficaz contra los parásitos internos  y  los gusanos, regula la tensión arterial alta y es antidepresiva, combate  la tensión y los desórdenes nerviosos.
La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo,  quien  afirma que después de más de 20 pruebas  de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que: Destruye las células  malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, de pulmón y del páncreas…
Los compuestos de este  árbol demostraron actuar  10.000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer que  el producto  Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo. 
Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia,  con el extracto  de Graviola, o Guanábana, destruye tan  sólo las malignas células del cáncer y no afecta  las células sanas. 
En los últimos años, el extracto de guanábana ha llegado a ser ampliamente aclamado por tener propiedades altamente potentes para combatir el cáncer. Hay diversos estudios sobre la anonacina, el compuesto de la guanábana que tendría efectos anticancerosos. Sin embargo, esos estudios fueron solamente realizados in vitro o in vivo en animales, no existiendo aún ningún estudio clínico, en humanos. Un motivo citado para la falta de estudios clínicos en humanos es el hecho de que no se puede patentar una planta, lo que lleva a los laboratorios que patrocinan los estudios a concentrar las investigaciones en los principios activos, acetogeninas anonáceas, en vez de la planta.
Las acetogeninas de las anonáceas son sustancias cerosas que resultan de la combinación de ácidos grasos de cadena larga (C32 ó C34) con una unidad de 2-propanol en el carbono 2 para formar una lactona terminal (dicha lactona queda al inicio de la cadena).7 Un estudio realizado en la Universidad de Pardue en California, demostró que las acetogeninas pueden inhibir selectivamente el crecimiento de células cancerígenas y también inhibir el crecimiento de las células del tumor, resistentes al adriamycin (droga quimioterapéutica). En otro estudio realizado por científicos de la misma Universidad, se demostró que la acetogeninas de guanábana (graviola), son extremadamente potentes teniendo una ED50 (dosis letal 50) de hasta 10 – 9 microgramos por mililitro, resultando tener unas 10,000 veces la potencia del adriamycin.

Estudios realizados en 1998 a 2000 por McLaughlin y por Chih Hw, Chui HF han revelado que las acetogeninas son inhibores del complejo I de la cadena de fosforilación oxidativa con lo cual bloquean la formación de ATP; energía que necesita la célula cancerosa para poner en funcionamiento su bomba mediada por P-glucoproteína, que le permite mantenerse activa. La acetogeninas, también inhiben la ubiquinona-ubiquinona oxidasa, enzima dependiente del NADH que es peculiar en la membrana plasmática de la célula cancerosa. McLaughlin realizó sus investigaciones con las acetogeninas Bullatacin y Bullatacinone.
Estudios en el Caribe sugieren una conexión entre consumo de esta fruta y formas atípicas de la enfermedad de Parkinson debido a la muy alta concentración de annonacina.8 9 La concentración de annonacina en la fruta (15 mg/fruta) o en el néctar comercial (36 mg/lata) es cien veces mayor que en el té elaborado a partir de sus hojas (140 μg/taza).10


Datos curiosos.
Especialistas le atribuyen propiedades vasodilatadores cuando es consumida a manera de té. Las hojas de la planta de guanábana, se pueden usar en caso de que la persona padezca diarrea, preparándose en infusión.
La guanábana, también es conocida como: “masasamba”, “corosol”, “chachimán”, “huana huana” (v. Shipibo-Conibo).
En otros países se le conoce como “graviola” o “chirimoya brasilera”.





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