“Es claramente biológica. No es aceite ni petroleo de ningún tipo. Por el olor y su aparicencia, es un organismo creado naturalmente, algún tipo de organismo marino” comentaba Terry Hasenauer, uno de los guardacostas que se acercó a examinarlo. La “cosa”, como dirían en las pelis de terror, tenía restos de animales y algas, que estaban siendo devoradas por el organismo. Los guardacostas tomaron algunas muestras para su estudio. Quién sabe si acabarán en algún departamento de armas biológicas.
La criatura recuerda, evidentemente, a un Shoggot, amorfas masas viscosas creadas por la Gran Raza de Yith para ser sus esclavos. Amigos: vivimos tiempo de prestado. Es cuestión de tiempo que el Gran Cthulhu se despierte de su sueño y reclame la tierra. O eso o definitivamente se va la olla. Pero con cosas como esta, los nacimientos de niños-renacuajos, las caras de Marte y demás, yo ya voi preparándome. Ia, Ia, Shub-Niguratt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario