martes, 20 de marzo de 2012

ENTRELAZANDO PALABRAS

El término Entrelazando Palabras ilustra el proceso por el que las maldiciones y hechizos son formulados. Las palabras habladas son entonces dirigidas hacia una persona predeterminada, o como es a menudo el caso con hechizos hablados a una base material para potenciarla y después el hechizo es activado. Aunque tanto las maldiciones como los hechizos utilizan el poder de la palabra hablada hay una diferencia tradicional fundamental entre los dos.
     Para dar poder a una maldición, los hechiceros convocarían la ayuda de un espíritu/entidad malévolo. Para enfatizar este punto, un bokor podría llamar al Djab (diablo vodoun) después de obtener el permiso de Baron Samedi, para ayudar a dirigir una maldición de muerte hacia la víctima pretendida por el bokor.
     Los hechizos, contrariamente a las maldiciones, son recitados a, o escritos para ser contenidos dentro de, una variedad de bases materiales. El hechicero no llama necesariamente a una entidad para dar poder al hechizo. El hechicero al lanzar un hechizo está usando el poder verbal para permitir que la energía mágica requerida ascienda y haciéndolo así usa una base material para contener/dirigir al hechizo hacia el blanco elegido sin la intervención de los dioses.
     Estas categorías tradicionales usadas para distinguir los mecanismos por los que los hechizos y las maldiciones son hechos operativos no deberían ser vistas tan rígidamente, especialmente en el contexto de la Hechicería del Caos. Hay circunstancias donde un hechicero usa gestos tales como el lanzamiento del mal de ojo sobre una víctima para maldecirla sin recitar una maldición específicamente hablada, lo que no sigue la concepción tradicional de lo que es una maldición. Una emoción tal como la ira reemplaza el poder de la palabra hablada. Un hechicero Aborigen apuntando con un hueso gigante de lagarto a una víctima para dirigir una maldición fatal mientras grita las palabras requeridas, no pide la ayuda de los espíritus antes de enviar la maldición. Así que ambos ejemplos difieren de las definiciones dadas.
     Las maldiciones de esta naturaleza se hacen en la mayoría de los casos para ser fatales o para causar problemas durante un periodo extenso de tiempo. Por ejemplo, el fenómeno conocido como muerte vodoun ha sido ampliamente registrado en varias revistas etnográficas, con estos informes yendo hacia atrás al siglo dieciséis. En 1857 Soares de Souza, un explorador del Nuevo Mundo, vio a Tupinambas maldecido por un "hombre medicina" morir de terror. A. G. Leonard (1906) informó que observó la lenta muerte de un guerrero Hausa en África Occidental que creía haber sido maldecido. Estos incidentes son ejemplos tomados del libro de Wade Daves "Pasaje de Oscuridad."
     Este capítulo también describirá los métodos por los que la botella de la bruja puede ser construida, así como echará una mirada a una rama específica del vodoun practicada en ciertas partes de América conocida como "Magia Raíz."

OTORGANDO PODER A LA MALDICIÓN

     En las creencias Asiáticas se veía a las madres como las administradoras más efectivas de maldiciones. El poder para maldecir venía con el nacimiento del primer hijo durante el que una forma de transición mágica tomaba lugar, permitiendo que este poder fuera activado. Aunque se pensaba que la mayoría de las maldiciones podían ser combatidas, las culturas Asiáticas temían las maldiciones de las madres ya que no había defensa conocida contra ellas.
     La sangre menstrual femenina ha sido usada en una gran variedad de culturas para otorgarle poder a una maldición o hechizo. Este es un poderoso método por el cual una mujer podría ofrecer un sacrificio, ya que la sangre menstrual contiene los restos del huevo no fertilizado (al menos hasta que la píldora anticonceptiva fue introducida). La sangre menstrual sería incluida como parte de los fluidos corporales contenidos dentro de una botella de la bruja o sería embadurnada a un hechizo escrito para cargarlo. La maldición de las madres era tan temida por los antiguos Griegos que tenían una palabra específica para ella, Miasma.
     Históricamente uno sólo puede mirar a la paranoia y estar de acuerdo en que la Iglesia Católica es una religión patriarcal que teme a las mujeres. Durando su reinado de trescientos años de terror sancionado por Estupideces (órdenes) Papales tales como la Cum inter nonnullos del Papa Juan (1325) y la Ad extir panda del Papa Inocencio IV (15 de Mayo de 1252), unas cinco millones de personas según estimaciones a través de Europa fueron torturadas, asesinadas y les fueron confiscadas sus posesiones por la iglesia. Muchas de las víctimas fueron mujeres a las que se acusó de brujería y hechicería, ya que eran el género que se creía tenía el poder para maldecir/hechizar, tales maldiciones según se informa fueron dirigidas hacia los hombres, sus propiedades e hijos. La Inquisición es una parte de la historia que la Iglesia Católica todavía mantiene en su mayoría como siendo justificable y sólo es un ejemplo de esta forma de crímenes de religión organizados contra la humanidad.
     Debido a la naturaleza mágica de las maldiciones es de sabios ser específico cuando se redacten las palabras que van a ser usadas.
    Una maldición puede ser dirigida a una víctima inintencionadamente. Un hechicero en un ataque de furia, sólo necesita decir Espero que te rompas las piernas, para descubrir después que la persona hacia la que fue dirigida esta declaración se rompió las piernas en un accidente. Como quedó claro en el capítulo sobre la magia maléfica con muñecas, una maldición sólo debería ser activada si no parece haber otra solución para el problema entre manos, ya que la magia tiende a tomar el sendero de menor resistencia provocando consecuencias no anticipadas. Los pensamiento maliciosos en sí mismos son suficientes algunas veces para activar una maldición ya que las palabras son entrelazadas en la mente con intención. Unas de las claves fundamentales para permitir a un Hechicero del Caos ser eficiente en su arte es tener el control de su voluntad (mente) en todo momento. Esto incluye la habilidad para controlar las emociones y los pensamientos maliciosos que pudieran, si no son controlados, causar dolor o sufrimiento sin la intención del hechicero de que esto le suceda a la persona hacia la que los pensamientos apuntaban. Entrelazar palabras en la mente puede así otorgar poder a una maldición tan efectivamente como la palabra hablada.
     La víctima no necesita estar en presencia del hechicero cuando a la maldición le es otorgada poder y debido a la naturaleza de ciertas maldiciones (tales como una maldición de muerte), puede ser necesario emplear otras técnicas así como el poder de la palabra hablada.
    Puede que ocurra el momento en el que el hechicero tenga su vida amenazada o una amenaza de muerte sea hecha contra una persona amada. En casos tales como estos la acción retributiva en la forma de una maldición de muerte puede ser activada. Esto elimina la posibilidad de que la persona pueda llevar a cabo su amenaza. La siguiente técnica es conveniente para ser usada en tales circunstancias adversas.
     Empieza meditando sobre la amenaza que haya sido dirigida hacia ti. Mientras meditas, visualiza al emisor de la amenaza dentro del ojo de tu mente mientras invocas toda la furia que tu voluntad pueda generar. Mientras la furia es invocada dentro de ti canta el nombre del blanco humano hasta que se haya manifestado una cólera poderosa. En este punto golpea tu pecho con tu puño para la encantación y convoca a Pazuzu con esta llamada relevante. Otros demonios malévolos de muerte/enfermedad pueden ser llamados si así es deseado, pero Pazuzu será particularmente efectivo llevando a cabo la tarea entre manos:

Pazuzu señor del viento del Sudoeste, yo te convoco.
Pazuzu Oh hermano de Humwawa, yo te convoco.
Oh sonriente ángel oscuro, yo te convoco.
Oh cornudo demonio de alas dobles, yo te convoco.
Pazuzu hunde tus dientes en (nombre de la víctima).
Pazuzu que tus aullidos destruyan su alma.
Oh Pazuzu que te aferras a tus víctimas hasta la muerte.
Mata a (nombre de la víctima).
Porque esta es mi voluntad.

     Cuando la convocación de Pazuzu haya sido completada, visualiza a la víctima de pie frente a ti y proyecta una caosfera dentro de su corazón gritando el nombre del demonio, después entrelaza las palabras de la maldición diciendo:

Ya que Pazuzu es mi ayuda,
Con el poder de este demonio una maldición es hecha,
Para matar a (nombre de la víctima).
Antes de dos ciclos de la luna,
Tú, (nombre de la víctima) serás enviado a la tumba.

     Repite la maldición dos veces, después palmea tus manos dos veces o da dos toques de tambor y di Está hecho. Haz un ofrecimiento a Pazuzu enterrando un trozo de carne cruda en la tierra. La carne puede ser enterrada bajo la sombra de tu árbol fetiche. Pazuzu estará amarrado a la tarea para la que ha sido convocado y será liberado cuando los gusanos hayan consumido la carne enterrada.
     Debido a la intensidad de este tipo de hechicería, un automasaje realizado usando tu gemelo mágico (muñeca) para relajar tu cuerpo y mente, restaurará cualquier reserva de energía mágica agotada que haya sido usada en el envío de la maldición. Esta técnica fue delineada en el capítulo sobre magia benéfica con muñecas.
     Entrelazar palabras para activar una maldición de muerte es el acto final y decisivo de hechicería, a ser usado como último recurso en circunstancias que pongan en peligro la vida. Un Hechicero del Caos raramente debería comprometerse en un acto tan extremo de hechicería. Tener el control de tu vida significa evitar circunstancias que conduzcan, a que ni siquiera sea necesaria esta forma de hechicería de protección enviada como acto de autodefensa. Otras formas de maldición no son tan severas en su naturaleza y pueden ser activadas para el beneficio del hechicero.
     La formulación de una maldición para eliminar a los rivales en los negocios, por ejemplo haciéndoles imposible a ellos desafiar tu posición, puede ser tan importante como ser exitoso en tus empeños comerciales. El enunciado de esta maldición, como es siempre el caso con una declaración de intento, necesita tener en consideración exactamente lo que deseas lograr. Dos acercamientos serán contemplados, aunque hay muchas otras posibilidades abiertas para ti. La primera maldición es la más severa de las dos y está diseñada para llevar a la bancarrota el negocio de tu rival.
     Ciertas preparaciones son requeridas antes de que la maldición sea enviada. Para empezar haz una pequeña caja con forma de ataúd y coloca en ella una tarjeta de presentación o parte del producto que él produce o vende. La siguiente fase es tomar una fotografía del local del negocio del rival. Enrolla la fotografía en un rollo, coloca el rollo al lado del ataúd y pon un alfiler a su lado. Las preparaciones están ahora completadas.
     Empieza a meditar sobre el triunfo de tu propio negocio mientras visualizas el local del negocio de tu rival con un tablón de anuncios en el que ponga "Se Vende" en el exterior. Empieza a reír suavemente mientras mantienes la visualización. Cuando te sientas preparado, cesa la visualización y di al ataúd:

En tres ciclos de la luna tu negocio se hundirá,
Tus deudas se amontonarán ya que nada se venderá.
Cualquier rescate financiero que intentes hacer,
Tus acreedores y banqueros te pararán,
Empujándote a continuación a la estaca de la bancarrota.

     Repite la maldición tres veces igual que declaraste que el negocio del rival se hundirá dentro de tres ciclos de la luna. Mientras dices la sentencia final pincha el alfiler en el rollo, colócalo en el ataúd y empieza a reír.
     Cuando la luna esté próxima a llena, ve a un cementerio y entierra el ataúd. Cuando hayas terminado el enterramiento, proyecta una caosfera dentro del suelo en el que enterraste el ataúd y ríe una vez más. Antes de dejar el cementerio, coge un poco de tierra del sitio de enterramiento y cuando estés en casa coloca la tierra en un envoltorio. Escribe el nombre del rival sobre el envoltorio y envíalo al local de su negocio. Esto dirige la maldición hacia el blanco pretendido realzada por las palabras de la maldición, la visualización y los objetos colocados en el ataúd enterrado, todo lo cual crea un fuerte vínculo mágico con el blanco.
    La segunda forma de maldición está diseñada para hacer imposible al negocio del rival hacer cualquier movimiento de menoscabo contra tu negocio. También evita que el rival sea capaz de vender cualquiera de sus productos a tus clientes.
    En preparación para entrelazar la maldición, obtén como antes una fotografía del local del negocio de tu rival, obtén un cordón azul largo, una vela negra y un trozo de pergamino virgen. Para empezar el trabajo comienza a canturrear para aquietar la mente mientras escribes la siguiente maldición sobre el papel.

En todas las operaciones comerciales que planees contra mí,
La discordia y el fallo serán el resultado para ti.
Tus productos o servicios no se venderán si son colocados con los míos.
Una sombra negra de confusión será el resultado,
Hasta que te des cuenta de que estás perdiendo el tiempo.

     Conforme cada línea sea escrita visualiza una caosfera y proyéctala dentro de la fotografía. Después de que la línea final haya sido escrita, enrolla la fotografía como antes. Empieza a canturrear para preparar la mente para dirigir la maldición. Recoge el cordón y recita la maldición cuatro veces. Al terminar cada maldición individual ata un nudo simple en la cuerda. Así después de que la maldición haya sido recitada cuatro veces, tendrás cuatro nudos en la cuerda. Toma el cordón y átalo alrededor de la fotografía/rollo. Toma la vela negra y marca el nombre del negocio de tu rival en ella. Si el negocio no tiene nombre específico, marca el nombre del propietario en la vela. Enciende la vela y chorrea la cera ardiente sobre los extremos de la cuerda atada alrededor del rollo para sellarla. Cuando esta fase esté completada di Está hecho. Ríe por el inminente infortunio de tu rival y deja que la vela arda hasta el final. Después toma el rollo y séllalo en un envoltorio, escribiendo lo que fue marcado en la vela sobre él. Oculta el envoltorio en tu propio local. Esto simboliza que tu rival no será capaz de operar contra ti por las palabras entrelazadas dentro de la maldición.
     Las dos maldiciones anteriores difieren en forma del formato tradicional de cómo es enviada/personalizada una maldición. Para activarlas el Hechicero del Caos no pide la ayuda de ningún espíritu. Diferentes formas de base material son incorporadas para ayudar en el envío/otorgamiento de poder de la maldición. La intención en palabra escrita o hablada es el ingrediente fundamental que permite a la maldición ser efectiva. La última maldición también emplea los aspectos negativos de la energía Jupiterina. Estando esto en los cuatro nudos atados en el largo de la cuerda azul. Cabalísticamente, cuatro es el número de la sefira Chesed (Júpiter).
     El hechicero en ambos casos usa la rima (en el original en inglés. Nota del Traductor) para entrelazar las palabras en la maldición. Las bases materiales utilizadas son puramente por asociación simbólica (nota la conexión con Júpiter en la última maldición), para ayudar al hechicero a convocar el poder mágico requerido para dirigir la maldición. El entrelazado de palabras enfoca la voluntad del hechicero para activar el intento de las palabras de la maldición a las que se les ha otorgado poder.
    El Hechicero del Caos debería ser capaz de manipular/utilizar todos los medios necesarios, mágicos o mundanos, para otorgar poder a una maldición específicamente redactada. El hechicero no está así guiado por parámetros predeterminados de cómo le debería ser otorgado poder tradicionalmente a una maldición y enviada hacia el blanco; este no es el sendero del caos, el cual como un poder en sí mismo no tiene un libro de leyes fundamentales de cómo su caótico poder mágico debería ser liberado dentro del mundo. Es correcto para cada hechicero aprender cómo utilizar el poder mágico del caos para conformarse a su voluntad.
     Una maldición puede muy bien ser específica en su naturaleza o ser diseñada para tener un más amplio parámetro de efectos sobre la víctima. El siguiente ejemplo cae dentro de la anterior categoría. Esta maldición está diseñada para hacer que un hombre que sospeches que tiene una aventura con tu amante se vea infligido por la impotencia. Una hechicera puede cambiar la formulación de la maldición para hacer que su amante sea incapaz de tener una aventura con otra mujer. La impotencia estará diseñada para ocurrir cuando él se esfuerce en tener sexo con tu pareja, o en el caso de una hechicera, si su amante intenta tener sexo con otra mujer. Esta maldición es adaptable también para tomar en consideración a hechiceros homosexuales.
     Esta maldición particular incluye la convocación de un espíritu específico. Dos que han sido elegidos de una diversa variedad que son apropiados en este caso son: Hagith el espíritu olímpico asociado con Venus y la fuerza demoníaca Chaigidel de la sefira Qlifótica de Chokmah, con Chokmah siendo el principio masculino predominante del Cabalístico Árbol de la Vida. El jefe del lado Qlifótico de la sefira Chokmah es Beelzebub. Esta maldición particular llama a Hagith.
     Para empezar el otorgamiento de poder de la maldición, de pie desnudo sobre una vela negra grabada con la forma de un falo, empieza a llamar a la fuerza demoníaca Hagith:

Hagith yo te convoco,
Hagith, oscura fuerza demoníaca de Venus,
Soy tu amo, ven a mí,
Hagith otorga poder a mi maldición con tu lujuria pervertida,
Llena a mi víctima con tu veneno,
Que sufra de impotencia, cuando esté con mi amante,
Ya que esto está dentro de tu poder.

     Ahora que Hagith ha sido llamado para ayudarte, la maldición necesitará ser activada. Esta maldición será entrelazada como si fuera un hechicero el que la dirige hacia el amante masculino de su pareja. Antes de que la maldición sea recitada, enciende la vela fálica. Mientras arde la persona a la que la maldición es dirigida empezará a perder su poder sexual de acuerdo con la formulación de la maldición. Inflámate con energía sexual y cuando hayas conseguido una erección, recita la siguiente maldición sobre la vela ardiente:

Tú que has osado penetrar a mi amante,
Nunca más tu falo estará erecto.
Porque fallido será cualquier intento sexual,
Que intentes hacer con mi amante.
Ya que la Impotencia será tu única consecución.

     Esta maldición mantiene más el formato tradicional aunque una vela fálica fuera usada para enfocar la voluntad del hechicero.



BOTELLA DE BRUJA

     Una botella de bruja es parte de las herramientas tradicionales para la brujería. La botella en sí misma también tiene un amplio rango de posibilidades mágicas. La brujería tradicional Británica como se declaró previamente es más parecida a la hechicería que cualquiera de las diversas otras artes mágicas. El moderno Hechicero del Caos al adoptar ciertas prácticas de brujería estará trabajando con una poderosa y antigua forma de magia primitiva. Ciertas de estas prácticas tales como las velas, nudos y magia con muñecas ya han sido incorporadas dentro de los diferentes trabajos descritos en varias fases de este libro. Esta herramienta particular de hechicería hace de puente en el golfo entre las barreras definitorias de una maldición o un hechizo, ya que puede ser usada como una forma de maldición o como un escudo protector. Una botella de bruja puede ser construida para ser colocada en el hogar de un hechicero y cargada para proteger los locales y sus contenidos cuando los ocupantes están fuera. Esta forma de herramienta de hechicería es así una espada de doble filo.
La botella puede ser construida para tomar la vida de una persona específica que camina sobre el suelo donde haya sido enterrada, puede ser vista en este contexto como una alternativa a una muñeca construida para un propósito similar. La botella de bruja que ahora será descrita es construida para atraer sobre tres meses de continua mala suerte a una persona específica.
     La mala suerte es un término más bien ambiguo ya que puede tener muchas formas. Esto por ridículo que parezca es deliberado. El Hechicero del Caos en este contexto estará canalizando el poder del caos para permitirle trabajar el intento de la maldición utilizando el hecho de que el caos en muchos respectos es impredecible. El hechicero en este caso también permite la magia en la forma de una maldición sellada en una botella de bruja para seguir deliberadamente el sendero de menor resistencia. Así la mala suerte caerá sobre la víctima desde los lugares más insospechados.
     La primera tarea del hechicero es encontrar una botella conveniente. Una que haya sido desenterrada es ideal, pero una vieja botella de leche o una de tamaño similar también es conveniente. Para empezar a otorgarle poder la botella necesita ser purificada/lavada. Esto se hace simplemente llenando la botella con agua, un poco de sal marina y algo de tierra. Coloca la botella al exterior en una ventana sobre el alféizar cuando el sol se haya puesto y recupérala cuando el sol haya salido a la siguiente mañana. Esto permite a la botella ser cargada con el poder del sol naciente y con el elemento aire (por el poder del viento). Cuando la botella haya sido recuperada, vacía el contenido y enjuágala, preferiblemente con agua de manantial o de lluvia. La botella ya está preparada para ser usada.
     Deja la botella en un lugar donde no sea manipulada durante al menos cinco días. Durante este tiempo piensa periódicamente en la vida de tu víctima siendo arrojada dentro de la confusión por una repetitiva mala suerte. Esto concentrará tu voluntad en la tarea entre manos. Cuando el periodo que hayas determinado haya finalizado, recupera la botella y graba o pinta sobre la misma una caosfera con el nombre de la víctima escrito en el centro. El nombre puede ser escrito de una forma sigilizada si lo prefieres. A continuación la botella necesita ser llenada con tus propios fluidos corporales (orina, una gota de sangre/sangre menstrual, semen/fluido vaginal y saliva). La razón para usar tus propios fluidos corporales en este caso particular es permitirte formar un vínculo mágico con la víctima. En este caso el vínculo mágico opera como si cada vez que la víctima atravesara o pasara cerca de la botella enterrada, tú estuvieras allí en persona para maldecirla. Así también es cómo se carga una botella si fuera a ser usada para proteger tu hogar.
     Hay un ingrediente final que es colocado en una botella de bruja, un clavo de hierro o pasta de hierro. El clavo es colocado en la botella para cargar los contenidos conforme empieza a oxidarse. Esto puede ser visto como un proceso mágico alquímico específico para añadir energía marcial a la maldición (el hierro está asociado con el planeta Marte). Como preparativo final escribe la siguiente maldición en un trozo de papel:

Conforme tú, (nombre de la víctima) atraviesas el sendero de mi botella,
La mala suerte se convierte en tu hermana mientras yo me siento y río.
Cada vez que lo atravieses tu mala suerte aumentará,
Y durante tres meses no habrá liberación.

     Cuando las palabras hayan sido entrelazadas sobre el papel, quema el papel sobre una vela con el nombre de la víctima grabado sobre ella. Recoge las cenizas y colócalas en la botella para cargarla con la maldición. Sella la botella con un corcho o un trozo de tela y vierte algo de cera de la vela encendida sobre el corcho/tela para asegurarte que está sellada.
     Sostén la botella encima de tu cabeza y recita la maldición tres veces, una por cada mes de la duración de la maldición, y a continuación empieza a reír. Finalmente llama a Loki el tramposo dios Nórdico para que te ayude:

Oh Loki es tiempo de jugar,
Dios tramposo yo te convoco hoy.
Ayúdame a enviar esta maldición sobre su camino,
Otórgale poder durante tres meses desde hoy.

     Antes de la medianoche de esa noche coge la botella y entiérrala tan cerca de la casa de la víctima como te sea posible, en un lugar que sepas que probablemente atravesará o cerca del que pasará. Antes de dejar el sitio recita la maldición tres veces más y ríe de nuevo por su inminente mala suerte. La maldición sólo afectará a la persona cuyo nombre esté escrito sobre ella. La primera vez que la víctima atraviese el sendero de la botella enterrada, la maldición será activada. La botella no necesita ser recuperada cuando el periodo de tres meses se haya completado ya que la maldición automáticamente cesará después del periodo designado.
     Una botella de este tipo era construida generalmente por una mujer, los hombres en su mayor parte estaban demasiado ocupados estableciendo un acercamiento más intelectual a la magia y escribiendo sus grimorios, que en su mayor parte parecían haber sido escritos por varios monjes de un tipo u otro. Lo cual no quiere decir que los hombres hechiceros/magos no construyeran botellas de bruja para sus propios usos.
     El acercamiento polémico directo de enviar una maldición, es el tipo de maldición del que la mayoría de la gente que tiene conocimiento de las artes ocultas es consciente. Con esta forma de maldición el hechicero entrelaza las palabras mientras está en la presencia de la víctima. La maldición que ahora será descrita está diseñada para echar a una persona con la que trabajes que te esté haciendo la vida difícil en el trabajo.
     La siguiente maldición no requiere preparativos. Cuando la luna esté en su fase oscura acércate a la persona asegurándote de que esté a solas, enfoca tu mente en ella, mira dentro de sus ojos y en tu propia mente repite:

Antes de que la luna esté llena
Y con el poder que ahora invoco,
Estarás buscando un empleo alternativo,
Durante el periodo de un año y un día.

    Chasquea discretamente tus dedos nueve veces y ríe suavemente para ti mismo mientras te alejas. Mirar a la persona a los ojos es usar el poder del mal de ojo que fue mencionado anteriormente. Apuntar tu mente hacia la persona reemplaza la necesidad de usar un puntero físico tal como un hueso y dirige la maldición hacia la víctima.
     Cierta cantidad de maldiciones han sido discutidas empleando una variedad de técnicas. El otorgamiento de poder a las maldiciones y la forma en la que el vínculo mágico requerido fue formado, debería haberte dado un bosquejo en bruto de la variedad de técnicas de hechicería que pueden ser usadas cuando sea necesario entrelazar las requeridas palabras para formar una maldición. El Hechicero del Caos sólo está constreñido por un factor y este es que una maldición por su misma naturaleza es maliciosas y por lo tanto no benéfica para el receptor. Maldice sólo cuando sea absolutamente necesario y asegúrate de que tu voluntad está completamente dirigida a permitir que la maldición sea efectiva. Aleister Crowley se dio cuenta de que es el poder de la palabra hablada, escrita o pensada el que es una de las claves esenciales para la magia efectiva. Así que entrelaza tus palabras con cuidado.

MAGIA RAÍZ

     Los orígenes de la magia raíz no están claros, pero debido a su cercana relación con otras prácticas relacionadas con el vodoun, uno podría argüir que como sistema de hechicería maliciosas probablemente fue en principio ideado en África. La magia raíz todavía es usada en ciertas partes de América principalmente a lo largo del delta del Mississippi. Esta forma particular de enviar una maldición es empleada tanto por hombre como mujeres de color. Como el término sugiere la magia raíz utiliza el poder inherente de ciertas raíces tomadas de una variedad de hierbas y plantas. La raíz es vista por los practicantes como maliciosa en naturaleza ya que siempre está contenida dentro del suelo y durante la vida de la planta o hierba nunca ve la luz del día. La raíz también es vista como símbolo de la muerte ya que, como un cadáver, está enterrada bajo el suelo.
     El hechicero cuando ha decidido maldecir a una persona particular, primero obtendrá la raíz o raíces requeridas desenterrándolas de noche. La raíz es colocada entonces en una pequeña bolsita con otros ingredientes; estos pueden incluir un recorte de uña o un mechón de pelo cogidos de la víctima, y la maldición en sí misma es escrita en un trozo de papel. Algunas veces el hechicero incluirá un alfiler y el veve (sigil o sello) de un loa particular para que ayude en el envío de la maldición. La bolsita es después enterrada en el jardín de la casa de la víctima. La maldición es diseñada generalmente para hacer que la víctima enferme seriamente y ocasionalmente para matarla.
     Las raíces requeridas dependen en gran medida del hechicero individual y de las tradiciones transmitidas. El mechón de pelo es cogido de un cepillo o peineta usado por la víctima. El hechicero a menudo maldecía a un patrón blanco y como trabajaba en casa de la víctima, no le era difícil obtener el mechón de pelo para crear el vínculo mágico. Si el hechicero era incapaz de obtener los pelos/recortes de uña, a menudo hacía una pequeña muñeca que representara a la víctima y la colocaba dentro de la bolsita. El ingrediente esencial, sin embargo, siempre es la raíz mágica. Esta forma de hechicería es similar a la tradicional botella de bruja. La hechicería Africana y Británica son similares en muchos contextos, incluso aunque se hayan desarrollado en dos culturas y localizaciones geográficas totalmente diferentes.
     Los practicantes Americanos negros de magia raíz también utilizan otra técnica interesante para maldecir a sus víctimas. El hechicero toma tres alfileres usados por la víctima, o alfileres encontrados en la casa de la víctima y los usa para contener la maldición. Los alfileres son atados juntos con un mechón de pelo o un pequeño cordón y metidos dentro de la almohada de la víctima. Dos de los alfileres están con la punta hacia el mismo lado y en medio de ellos se pone el otro con la punta al contrario. El hechicero recita la maldición sobre los alfileres antes de introducirlos en la almohada de la víctima. Esta forma de maldición una vez más, puede causar enfermedad, muerte o severa mala suerte dependiendo de la intención.
     Para ser capaz de romper la maldición con magia protectora, se requiere a otro practicante de magia raíz o a una persona que esté versada en esta forma de hechicería. Esto es similar a un vodounista acercándose a un houngan para que rompa una maldición o hechizo enviado contra él por un bokor.
     El moderno Hechicero del Caos puede fácilmente adaptar esta forma particular de maldición y usarla como una alternativa a los métodos que fueron previamente descritos. La magia raíz es tanto poderosa como efectiva pero aparentemente son poco conocidos sus orígenes específicos. Como con la mayoría de la hechicería vodoun, África es la patria original de este arte mágico.


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Este texto ha sido extraído de un libro muy interesante que te recomiendo que compres para tu biblioteca personal en el siguiente enlace:



Chaos & Sorcery

   

Los hechizos, contrariamente a las maldiciones, pueden ser usados para propósitos tanto benéficos como maléficos. En relación a la base material con la que el hechicero va a trabajar, sólo la limitación de la imaginación del hechicero es el factor restrictivo. Para introducir la naturaleza del lanzamiento tradicional de hechizos, la magia con velas y nudos serán vistas como sistemas de lanzamiento de hechizos en sí mismos. Ambas herramientas tienen una larga historia de uso y son dos ejemplos principales del tipo de base material que puede ser empleada para lanzar numerosos hechizos. Tanto la magia con nudos como con velas son efectivas para neutralizar una maldición que haya sido dirigida contra ti.

MAGIA CON NUDOS

     Como con la magia con raíces, los orígenes de la magia con nudos son inciertos. La magia con nudos en varias formas ha sido usada en los países de la Europa Nórdica como parte de un sistema más amplio de brujería y hechicería. La forma en que los nudos fueron atados y el número de nudos parece haber sido el factor importante. Los nudos son atados en conjunción con un hechizo que es lanzado.
     La primera aplicación de la magia con nudos mostrará cómo atrapar (por lo tanto curar) dentro de los nudos una enfermedad común tal como la gripe o un resfriado. Este hechizo es conveniente para ser usado sobre ti mismo o para curar a un amigo enfermo.
     Para preparar el lanzamiento del hechizo toma una cuerda de siete pulgadas (aprox. 18 cm. Nota del Traductor) de longitud y haz seis marcas de igual medida con una tiza a lo largo de su longitud. Coloca la cuerda frente a ti y empieza a canturrear para aquietar la mente. Cuando te sientas preparado recita el siguiente hechizo seis veces. Ata un nudo usando la marca de tiza como guía cada vez que el hechizo haya sido recitado:

Oh enfermedad no eres bienvenida,
El tiempo ha llegado de irte.
Dentro de los nudos yo te lanzo,
Con estas simples palabras yo te entrelazo.

     A la terminación del lanzamiento del hechizo deberías tener seis nudos a lo largo del cordón. Toma el cordón y colócalo en un tarro que haya sido llenado con sal marina. Escribe el hechizo en un trozo de papel y colócalo en el bote con el cordón. Sella la tapa del bote. El hechizo ahora empezará a curarte y a devolver a tu cuerpo y mente su completa fortaleza. Seis nudos fueron atados ya que seis es el número del sol que está asociado con la energía regeneradora. Los hechizos son recitados a menudo de una forma rítmica para inducir un estado de trance para ayudar al lanzamiento del hechizo.
     El siguiente hechizo de magia con nudos sólo requiere que se haga un nudo. La longitud del cordón tampoco será significativa. Este hechizo se lanzará para provocar la discordia entre dos personas que fueran previamente amigos. Como antes toma un largo de cuerda y haz una marca de tiza en medio. Coloca el cordón frente a ti y esta vez visualiza los dos sujetos en una riña acalorada. Cuando la visualización empiece a desvanecerse recita lo siguiente:

Conforme el nudo sea atado,
Vuestra amistad cambiará su curso.
Y dentro de un mar de discordia,
Seréis forzados a navegar.
Todos los esfuerzos por enmendar la ruptura,
Serán en vano,
Hasta que yo desate este rabillo retorcido.

     Cuando la palabra final del hechizo sea pronunciada ata el nudo. La última sentencia del hechizo se refiere al cordón con un nudo en él recordando el rabo retorcido de un animal o la trama retorcida de una novela o juego.
     El aspecto final de la magia con nudos describe cómo es posible romper una maldición que haya sido enviada contra ti. Antes de intentar romper una maldición es importante que conozcas cuál es su naturaleza y cómo fue formulada. Para obtener la información relevante puedes realizar una adivinación. Si tus sospechas son correctas y no sólo estás siendo paranoico, la adivinación debería repetir tus sospechas y también darte alguna indicación sobre cómo ha sido formulada la maldición. Una adivinación conveniente sería extraer tres runas de una bolsa. Si la lectura confirma que has sido maldecido puedes entonces proceder. Este hechizo será lanzado como si hubiera sido usada una botella de bruja para enviarte una maldición para provocarte una enfermedad severa.
     Toma un largo de cuerda y entiérralo durante tres días. Esto replica el enterramiento de la botella y al recuperarla empieza a contraatacar a la maldición. Cuando el cordón haya sido desenterrado sostenlo frente a ti y coloca una botella sobre el suelo.
A continuación recita lo siguiente:

Tú que enterraste una maldición en el suelo,
Para hacerme enfermar, oh cuán profunda,
Pero cuando ate un nudo en este cordón,
La maldición se romperá,
Todos tus esfuerzos serán destruidos.

     Con las palabras finales del hechizo ata un nudo simple en el cordón y machaca la botella con el pie. La maldición ahora será liberada.
     Los ejemplos anteriores de magia con nudos en la forma de lanzamiento de hechizo da sólo una breve introducción a esta forma de hechicería. Los siguientes ejemplos de magia con velas también tocan este asunto particular.

MAGIA CON VELAS

     Las velas han sido ampliamente usadas durante miles de años para iluminar así como para la magia. Hay un amplio uso en la brujería y la magia ceremonial debido en alguna medida a su disponibilidad. Tanto las ciudades como los pueblos a través de Gran Bretaña habrán tenido un hacedor de velas reconocido como artesano, o cada hogar a menudo haría las suyas propias. Por ello no es sorprendente que las velas comenzarán a ser usadas para propósitos mágicos.
     El uso de velas como base material en el lanzamiento de hechizos como punto focal, es simple en su naturaleza y como con la magia con nudos necesita pocos preparativos. El primer ejemplo se ha diseñado para lanzar un hechizo para que un proyecto en el que te vayas a embarcar (tal como escribir un libro) sea un éxito.
     Primero obtén una vela blanca y clava un pequeño alfiler a través de su centro. Enciende la vela y recita el siguiente hechizo sobre ella:

Oh vela ardiente que das luz,
Dame la inspiración para escribir.
Cuando la llama ardiente pase el alfiler,
Inflámame con inspiración desde el interior
Pueda ahora lo que haga ser un éxito,
Porque con toda mi voluntad no te pido nada menos.

     Deja que la vela arda hasta que haya pasado el alfiler y entonces apaga la llama. El hechizo ahora ha sido activado. Antes de que empieces el proyecto, enciende la misma vela de nuevo y déjala arder hasta el final. Haciendo esto se dirige el hechizo hacia la tarea para la que ha sido entrelazado.
     La magia con velas algunas veces involucrará el uso de más de una vela. Usar velas para lanzar un hechizo de atracción es uno de tales ejemplos.
     Este hechizo de atracción es para usarlo si deseas conocer o convertirte en el amante de una persona específica. Coge dos velas, colócalas una al lado de la otra y en uno de las velas pincha un recorte de uña tomado de tu dedo anular en el que se pone el anillo de matrimonio. Esta vela te representará a ti. Coge un mechón de tu pelo y átalo alrededor de ambas velas. Si tienes el pelo corto pégalo a la otra vela. Esto actúa como un atractor juntándoos a ti y a tu pretendida pareja mágicamente. Graba tu nombre en la vela que te representa y el de la persona que deseas atraer en la otra. Enciende ambas velas y entrelaza el siguiente hechizo:

Porque aunque tú no me veas como yo te veo a ti,
Esto cambiará antes de que la luna esté llena.
Porque como estas velas arden juntas,
Así nosotros arderemos también.

     Deja que las velas ardan por sí mismas para completar el lanzamiento del hechizo.
     Este hechizo de magia con velas final es un método simple por el que el hechicero puede agotar la energía usada para otorgar poder a una maldición que haya sido enviada contra él. Coge una sola vela negra y un cuchillo afilado. Embadurna con semen o fluido vaginal (si eres mujer) la vela y restriega una sola gota de tu sangre a lo largo de ella. Esto es para atraer la energía de la maldición hacia la vela. Deja que la vela absorba tu propia energía por al menos veinticuatro horas. Cuando la vela esté preparada para ser usada enciéndela, mira fijamente dentro de la llama y recita el siguiente hechizo:

Oh vela eres la imagen especular de mí mismo,
Recibe la maldición enviada contra mí,
Absorbe su poder y libérame.
Atrae la maldición dentro de tu ser ardiente,
Con el golpe de este cuchillo,
Tomo la vida de la maldición.

     Deja que la vela arda hasta que no puedas mirar más dentro de su llama. En este punto coge el cuchillo, pincha la vela y córtala por la mitad. Ahora ríe de la estupidez de la persona que pensó que podía maldecirte. Como antes asegúrate de que no estás sólo sufriendo de paranoia antes de comprometerte con esta forma particular de magia con velas intensiva.
     Los hechizos pueden fácilmente ser maléficos en naturaleza así como benéficos. Para concluir este capítulo sobre el entrelazamiento de palabras y la sección sobre el lanzamiento de hechizos, un hechizo para provocar una enfermedad severa en una víctima elegida indicará el tipo de hechizo maléfico que puede ser lanzado efectivamente.
     La base material que necesitarás puede ser comprada en una carnicería. Obtén o el corazón de un cerdo o de una vaca. Cuando tengas el órgano necesario colócalo en una caja de madera y escribe el siguiente hechizo maléfico en un trozo de papel:

Cuando los gusanos repten dentro de este órgano de vida,
Dolor y sufrimiento sacudirán tu cuerpo y mente,
Volviendo tu tranquilidad en conflicto.
Que tú (nombre de la víctima) enfermes hasta que ninguna parte de ti quede libre,
Pero sólo por misericordia te ahorraré la muerte.

     Escupe en la caja que contiene el corazón del animal, llévala a un cementerio, cava un agujero, coloca el corazón en el agujero estando el hechizo cerca del corazón. Antes de enterrar el corazón y el hechizo, recita el hechizo y de nuevo escupe dentro del agujero. No guardes la caja que usaste para contener el órgano, a la primera oportunidad quémala. Esto se hace para asegurar que la energía que has hecho surgir no retorne a ti de una forma insospechada.
     El entrelazamiento de palabras toma muchas formas: maldiciones, hechizos y las otras posibilidades del poder de la palabra en la magia abren la puerta a la expresión mágica del ser utilizando las varias herramientas de la hechicería (bases materiales) que han sido explicadas. Hay muchas otras técnicas que el dedicado Hechicero del Caos puede desarrollar. Lanza tus hechizos con sabiduría, entrelaza tus palabras con cuidado y se libre en el conocimiento de que nada es verdad y que todo está permitido.

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