sábado, 24 de marzo de 2012

El flautitsta de Hamelin

En el año 1284 se presento en Hamelin un hombre extraño. Llevaba un vestido muy colorido y pretendía ser un cazador de ratas prometiendo que podría liberar la ciudad de todos los ratones y ratas si le remuneraban a cambio de ello. Los ciudadanos consintieron y el hombre raro sacó una flauta de su bolsillo y tocó una melodía.
Inmediatamente vinieron los ratones y ratas de todas las casas y se reunieron alrededor de él. Creyendo que ya no quedaba ningún animal en las casas, salió de la ciudad, se dirigió hacia la Weser y entró en el agua. La multitud le siguió, se cayó en el r¡o y se ahogó. Los ciudadanos viéndose liberados de esta plaga se arrepintieron de la recompensa prometida y se la negaron al hombre.
Aquel se fue guardando rencor contra la ciudad. El 26 de junio, volvió a Hameln disfrazado de cazador con mala pinta llevando un sombrero rojo y extrano. Hizo sonar otra vez la flauta en los callejones mientras que todo el mundo estaba reunido en la iglesia. Esta vez, no fueron los ratones y ratas que acudieron sino niños, chicos y chicas, de cuatro años y más. El flautista les condujo tocando por la puerta del este hacia un monte en le cual desapareció con ellos para siempre.
Sólo dos niños volvieron por haberse retardado; pero uno de ellos, siendo ciego, no podía mostrar el sitio, y el otro era mudo así que no podía contar nada. Un niño había vuelto para buscar su chaqueta y así se escapó del infortunio. Unos dicen que los niños han sido conducidos en una caverna y que han salido de allí en Transilvania. En todo, fueron 130 niños que perecieron.

El Flautista de Hamelin es posiblemente uno de los cuentos que más popularidad alcanzó de todos los que escribieron los Hermanos Grimm.

La historia de un pueblo infestado de ratas que recurre a un "cazador" cuya habilidad es tocar la flauta para llevárselas fuera de la población, era un relato muy efectivo a la hora de contar a los más pequeños de la casa. Pero el momento impactante del cuento llega cuando el alcalde no quiere satisfacer los honorarios del cazador y éste decide, como represalia, llevarse a todos los niños del lugar.

Los hermanos Grimm escribieron, a principios del siglo XIX, este y otros cuentos en base a una recopilación de historias populares que corrían de boca en boca a través del tiempo. Est, concretamente, la sitúan a finales del siglo XIII. El poeta y dramaturgo Robert Browning también publicó su propia versión de este relato y, aunque lo databa un siglo más tarde que el cuento de los Hermanos Grimm, la mayoría de los hechos coincidían.

Numerosos son los investigadores que han tratado de averiguar qué hay de cierto y qué de leyenda en esta historia. Pues bien, los documentos consultados han permitido llegar a la conclusión de que el protagonista de la historia realmente existió, aunque algunas partes de los relatos no se ajusten a lo que posiblemente ocurrió realmente.

Varias teorías

Algunas fuentes consultadas coinciden en que la figura del flautista de Hamelin es es en realidad una metáfora para nombrar a la muerte. Existen documentos que hablan de una epidemia de peste que se produjo en esa comarca durante el siglo XIII. La enfermedad afectó a un centenar de niños (la mayoría de muy corta edad) que perecieron, causando un terrible dolor entre los habitantes de la ciudad.

Otros aseguran que en esa época de formación de nuevos condados, países y territorios, el Obispo Bruno de Olomouc dio el encargo de repoblar con nuevos habitantes unas tierras que le había concedido el Rey Otakar II. Tal encargo lo recibió un hombre vestido con unas ropas de colores llamativos que tenía la habilidad de tocar la flauta. Su profesión era la de "cazador de ratas". Tras instalarse, el protagonista trabajó durante un tiempo en la población de Hamelin liberando a la ciudad de los roedores que allí había. De repente, una noche desapareció del lugar llevándose consigo a 130 niños que fueron llevados como nuevos pobladores de las tierras del Obispo de Olomouc.

Las diferentes fuentes sitúan la fecha de los hechos en el 24 de junio de 1284 ó el 22 de julio de 1376. A pesar del casi un siglo de diferencia entre una fecha y otra, las múltiples coincidencias en las historias y leyendas populares hacen que, cada vez, coja más fuerza la hipótesis de que el flautista de Hamelin existió.

Actualmente, la población de Hamelin se llama Hameln, en Alemania, y existen múltiples referencias que exponen en sus calles dedicadas a esta historia y a uno de los personajes más famosos de los cuentos y relatos infantiles. 


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