jueves, 22 de marzo de 2012

El extraño caso real de Ambrose Bierce

Ambrose Gwinett Bierce vino a este mundo un 24 de Junio de 1842 en el condado de Meigs en Ohio, hijo de Marcus Aurelius y Laura Sherwood Bierce. Era el más pequeño de una familia con numerosos hijos, a los cuales Marcus, por razones desconocidas, bautizó con nombres que empezaban todos por la letra “A”.

Ambrose Bierce
Ambrose Bierce
Los detalles sobre su infancia son escasos. Deja su familia en 1857 para vivir en Indiana, trabajando como “diablo de imprenta” para un periódico abolicionista. Después vuelve a Ohio para vivir con su tío Lucius Verus, asistiendo a la Escuela Militar de Kentucky para dejarlo al cabo de un año. Bierce no era el primero en su familia en mostrar interés por los asuntos militares. Su abuelo había luchado en la Guerra de Independencia Americana y su tío Lucius apoyó con las armas al radical abolicionista John Brown en su fallido levantamiento, liderando asimismo un ejército popular para liberar el Canadá de los Británicos.
Ambrose se empleó en diversos (y extraños) oficios antes del estallido de la Guerra de Secesión en 1860, cuando se alista en el Noveno de Voluntarios de Indiana. La guerra civil se convertiría en un episodio definitivo en su vida. Bierce empezó sirviendo como ingeniero topográfico donde su excelente y valiente servicio le valen ascender en el escalafón. Lucha en varias batallas clave de la guerra, incluyendo Silo, Chickamauga, Missionary Ridge y Kennesaw Mountain. Durante su distinguida carrera, fue gravemente herido en la cabeza durante la batalla de Kennesaw Mountain , escapando poco después a una captura segura en Gaylesville, Alabama.
Lo que vio y experimentó en la guerra tuvo el impacto más profundo en Bierce. Además de las crueldades de la guerra, su compromiso con su novia de toda la vida Bernice (“Fátima”) Wright se rompe durante el transcurso de la misma para gran desilusión suya. Todas estas amargas experiencias serían fuente de su posterior realismo cínico.
Después de que las heridas recibidas en Kennesaw Mountain le invalidasen para el servicio activo, trabaja en el Sur de posguerra en el Departamento del Tesoro, un cuerpo increíblemente corrupto en aquellos días, que seguramente contribuyó poco a disipar el cinismo de Bierce. Inicia después una gira de inspección por los fuertes del Oeste y deja el ejército después de sentirse insultado por obtener una simple comisión como Teniente de Segunda.
Bierce llega a San Francisco en 1867, donde consigue trabajo en la casa de la moneda. Es entonces cuando decide empezar una carrera en el periodismo, consiguiendo un trabajo fijo con una columna de “cotilleos” en el News Letter de San Francisco. El ácido humor de Bierce pronto le gana fama en la ciudad y una creciente notoriedad nacional. En 1871 corteja y se casa con Mary Ellen (“Mollie”) Day, una dama de sociedad proveniente de una de las mejores familias de la ciudad.
Como regalo de bodas reciben un viaje a Inglaterra, donde Bierce pasaría uno de los mejores periodos de su vida. Se gana la vida trabajando para el Fun de Tom Harold y continuando su trabajo como periodista de cotilleos en el Figaro. Durante su estancia en Inglaterra Mollie alumbra a la que sería el primero de dos hijos, Day (1872) y Leigh (1874), y escribe sus primeros tres libros: Nuggets and Dust (Pepitas y polvo, 1872), The Fiend’s Delight (El placer de los bestias, 1873), y Cobwebs from an Empty Skull (Telarañas en una calavera vacía, 1874).
A principios de 1875, Mollie retorna a San Francisco con su joven familia. Bierce, reluctante, les sigue a finales del año, justo antes del nacimiento del tercer retoño de la pareja, Helen. En 1877, Bierce es nombrado editor del Argonaut, ganándose notoriedad por su columna “Prattle” (balbuceo). Tras un breve periodo en el cual Bierce se embarcó en una empresa minera fallida en Dakota del Sur, Bierce vuelve a San Francisco y trabaja para el UASP donde retoma su columna “Prattle”.
En 1887, empieza su famosa (y tumultuosa) relación con el magnate de la prensa William Randolph Hearst, uniéndose al staff del San Francisco Examiner. Es en esta época cuando la vida personal de Bierce empieza a verse acosada por la tragedia. En 1888, se separa de Mollie cuando encuentra cartas “impropias” de un admirador europeo y, en 1889, Day, el orgullo y la alegría de Bierce, es asesinado en un sórdido duelo por una mujer.
Mientras sigue con su trabajo periodístico, Bierce empieza a escribir libros en América. Entre 1891-3, Bierce escribe y publica The Monk and the Hangman’s Daughter (El monje y la hija del verdugo, con G.A Danzinger – más conocido entre los fans de Lovecraft por el nombre que escogió posteriormente: Adolphe de Castro, luego cliente de revisión de HPL), Tales of Soldiers and Civilians (Historias de soldados y civiles, 1892), Black Beetles In Amber (Escarabajos Negros en Ambar, 1892) y Can Duch Things Be? (¿Pueden suceder tales cosas?, 1893).
Firme oponente a los intereses de las ferroviarias que marcaban la política Californiana en aquellos días, Bierce fue de los pocos periodistas con el valor suficiente como para oponerse a ellas. En 1896, Bierce consigue su victoria más sonada contra Collis P. Huntington, uno de los más grandes magnates ferroviarios del estado. Huntington estaba intentando, discretamente, conseguir una exención estatal que le hubiese evitado pagar sus deudas con el gobierno federal. Con el apoyo de Hearst y sus periódicos The Examiner y el New York Journal, Bierce inicia una campaña de tal magnitud que la exención es revocada significando la primera gran derrota para los intereses ferroviarios, señalando muchos historiadores esta derrota como el prólogo del posterior crack de la industria ferroviaria.
A principios del nuevo siglo, la vida personal de Bierce cae de nuevo en la desgracia. En 1901, su hijo Leigh muere de una neumonía causada por el alcoholismo. En 1904, Mollie finalmente consigue el divorcio aduciendo “abandono”, pero moriría al año siguiente antes de que los trámites fuesen completados.
Bierce continúa escribiendo durante este periodo, publicando Fantastic Fables (Fábulas fantásticas, 1899) y Shapes of Clay (Figuras de arcilla, 1903). Después de la muerte de Mollie en 1905, Bierce empieza a trabajar para el Cosmopolitan de Hearst, y en su libro Cynic’s Woork Book (después The Devil’s Dictionary, El diccionario del Diablo) que sería publicado en 1906.
Bierce se aleja más y más del mundo que le rodea. Cuando Walter Neal aborda a Bierce para recopilar sus obras escogidas en 1909, Bierce presenta su dimisión a Hearst por última vez. Aquel año publica The Shadow on the Dial (la sombra en la esfera) y Write It Right (Escríbelo bien), mientras trabaja en sus Obras Escogidas. Los últimos volúmenes de los 12 que componen estas Obras Escogidas, aparecerían en 1912.
La muerte de Bierce

Quizás el aspecto más intrigante de la vida de Bierce es su final. Después de una gira por los campos de batalla de su juventud, el septuagenario Bierce cruza la frontera, entrando en el México revolucionario para no saberse más de él. A pesar de que el título de esta sección debería estar encerrado entre interrogaciones, podemos asumir con seguridad que Bierce está muerto, ya que, en caso contrario, tendría unos 160 años. (Aunque, como veremos más adelante, algunas teorías no tienen en cuenta este detalle.) La fecha de la muerte de Bierce es comúnmente ubicada en 1914.
Los hechos son los siguientes. Bierce empieza a expresar en su correspondencia el deseo de ir al México dividido por la guerra, quizás incluso conocer al líder revolucionario Pancho Villa. Antes de su larga gira por los campos de batalla de su juventud, Bierce hace una serie de gestiones que podrían ser vistas tanto como la preparación para un largo viaje, como parte de unos supuestos arreglos testamentarios. Después de dicha gira, Bierce cruza la frontera Mejicana, envía una última carta y se desvanece. La hija de Biece, Helen, alarmada por su desaparición, pide ayuda al gobierno de los EUA para encontrar a su padre. Una investigación oficial del Gobierno no arroja ninguna luz al misterio.
El misterio ha provocado ríos de tinta y enormes controversias. Incontables reportes, teorías y conjeturas diversas se han escrito sobre el destino final de Ambrose Bierce. Estas teorías pueden ser divididas en dos campos. Uno asume que llegó a México, la otra no.
La teoría “tradicional”, o por lo menos la más comúnmente aceptada, sostiene que llegó a México. Aunque los detalles específicos sobre su muerte varían, la más común es que, tras cruzar la frontera, Bierce muere durante la lucha en la guerra. Dependiendo de la historia, Bierce es ejecutado por los rebeldes, las tropas federales o por el mismísimo Villa –o muere en una batalla antes de unirse a la fuerzas de Villa. Un relato habla incluso de un gringo viejo, asesor militar en el campamento de Villa, que continuamente ponía a prueba al líder revolucionario. A pesar de que muchas personas aseguran haber visto a Bierce, o su tumba, después del 26 de Diciembre, no existe prueba alguna de contacto con Bierce después de  su última carta.
Algunas de estas “teorías mexicanas” son dignas de una película de aventuras (de hecho existe una película llamada Gringo Viejo, donde Gregory Peck hace el papel de Bierce). Una sostiene que, en realidad, Bierce llega a México para espiar a Alemanes y Japoneses, que supuestamente pretenden atacar el Canal de Panamá. Bierce, aparentemente, viaja con el espía y aventurero británico F. A. Mitchell-Hedges. Atravesando Guatemala, Bierce y Mitchell-Hedges consiguen robar un artefacto maya llamado “la calavera de la maldición”. Entonces se separan en las Honduras Británicas, Bierce desvaneciéndose en la historia. Otra leyenda cuenta como un explorador llamado Jonson encuentra a un anciano de largos cabellos y barba blancos que sería Bierce. Vestido con pieles de jaguar, el viejo era mantenido prisionero por una tribu de nativos que pensaban que era una especie de dios.
Quizás la más convincente de las teorías mejicanas es la del soldado de fortuna Edgard “Tex” O’Reilly en su relato Born to Raise Hell (nacido para traer el infierno). Asegura haber sido contactado por Bierce en El Paso y después en Chihuahua, sin llegar a verlo jamás. O’Reilly cuenta que varios meses después, oye decir que un gringo ha sido asesinado en el campo minero cercano de Sierra Mojada. Investiga y descubre como un anciano americano, hablando un mal español, es ejecutado por las tropas federales cuando lo encuentran preguntando como contactar con las tropas de Villa. Los aldeanos cuentan como seguía riéndose, incluso después de la primera ráfaga del pelotón de ejecución.
La mayor parte de las teorías que sostienen que Bierce no llegó a Mexico son bastante fantasiosas, pero al menos una es interesante. Esta sostiene que Bierce inventó su aventura mexicana para disfrazar su verdadera intención: el suicidio. En esta versión, Bierce hace una última gira al escenario de sus batallas, dirigiéndose luego al Gran Cañón, donde se pega un tiro. A pesar de que esta teoría es consistente con la psicología de Bierce (no olvidemos que se le conocía como Bitter Bierce --Bierce el amargo) y explica por que alguien tan famoso como Bierce no fue reconocido, a pesar de la fuerte presencia de prensa americana en territorio mexicano durante la guerra civil (y especialmente alrededor de Villa), nos obliga a no tomar en cuenta las cartas mexicanas de Bierce.
Las otras teorías basadas en que Bierce no llegó a México rozan lo fantástico. Justo después de su desaparición, un medio llego tan lejos como para asegurar que Bierce no había existido jamás. Otra teoría mantiene que Bierce nunca llegó a México, ingresando en un hospital para enfermos mentales en Nappa, cerca del hogar de su fiel secretaria, Miss Christiansen. En 1915, llegan rumores indicando que Bierce está en Europa, trabajando en el estado mayor de Lord Kitchener en Francia durante la Primera Guerra Mundial. Una de las teorías favoritas del autor es la de Charles Fort, un investigador paranormal que aseguraba que, dada la desaparición de un tal Ambrose Small en las mismas fechas que Bierce, había una fuerza maligna actuando contra los llamados Ambrose.
Las obras de ficción sobre su muerte abarcan un ancho espectro. Las novelas Old Gringo (Gringo Viejo) y Yellow (Amarillo) son variaciones de “Bierce into Mexico” (Bierce en México). Un giro sobrenatural del mito mexicano puede encontrarse en From Dusk Hill Dawn: The Hangman’s Daughter (Abierto hasta al Amanecer parte 3). Después de viajar por México y escapar a los bandidos, Bierce acaba en un templo infestado de vampiros. El final original de la película convertía a Bierce en un vampiro, volviéndole inmortal. Lamentablemente la mojigatería de los productores se impuso y en el final que pudo verse en los cines Bierce ayuda a la destrucción de las fuerzas del mal para luego desaparecer en México y en la historia.
(Esta biografía es una traducción de la existente en la web “The Ambrose Bierce Apreciaton Society“)

Lovecraft y Ambrose Bierce

Lovecraft conoce el trabajo de Bierce en 1919, seguramente a instancias de Samuel Loveman, quien había conocido personalmente a Bierce y publicaría posteriormente una selección de cartas de Bierce (“Twenty One Letters”). Es asombroso que HPL no hubiese leído a Ambrose Bierce antes, ya que Bierce era, detrás de Poe, la figura más brillante del firmamento sobrenatural norteamericano.
A pesar de que HPL sostenía que Bierce estaba “cercano a la verdadera grandeza”, también objetaba que “Bierce apenas desarrolló las posibilidades de sus temas en cuestión de atmósfera, al menos si lo comparamos con Poe…”. En el “horror sobrenatural en la literatura”, parece que HPL tiene más reproches que alabanzas hacia Bierce, ya que su obra contiene “cierto toque de ingenuidad, angularidad prosaica o primitivismo provinciano norteamericano que contrastan de alguna manera con los esfuerzos realizados por maestros del horror posteriores”. Sin embargo “lo genuino y artístico de sus oscuras creaciones son inconfundibles en todo momento, por lo que su grandeza no corre peligro de verse eclipsada”
A pesar de que por lo escrito, pueda parecer que HPL no tenía gran opinión de Bierce, no nos engañemos: Lovecraft admiraba a Bierce, hasta el punto de incluir un relato del mismo (The Death of Halpyn Frasier, quizá su relato más conocido) entre los diez mejores relatos de horror escritos.
La influencia de Bierce en algunos relatos de Lovecraft es palpable. El monstruo invisible de Bierce en “The Damned Thing”, podría haber prefigurado la mole invisible que asola la comarca en “El Horror de Dunwich”. Clark Ashton Smith señala, en una carta a HPL, que “En la cripta” posee  “lúgubre realismo de Bierce”.
Lovecraft se encontraría con Bierce de nuevo a través del singular Adolphe de Castro, cliente de revisiones de HPL, que había sido colaborador de Bierce a finales del siglo XIX. De Castro, en un intento de capitalizar su amistad con Bierce, ofreció a HPL la revisión de “Portrait of Ambrose Bierce”, trabajo que Lovecraft rechazaría, recayendo en Frank Bleknap Long. Posteriormente en sus propia produccion HPL incorpora algunos de los lugares o deidades que Bierce inventó, sobre todo a través de la obra de R. W. Chambers quien tambien utilizó invenciones de Bierce. Es el caso de Hastur (en Bierce un dios de los pastores), o Hali.

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