Cultes des Goules es un libro de vampiros apócrifo creado por el escritor norteamericano Robert Bloch, parte esencial de la mitología de H.P. Lovecraft.
Aclarada su naturaleza ficcional, pasamos a investigar la historia de este misterioso libro.
Cultes des Goules significa Culto de los Ghouls. Recordemos que los Ghouls son una raza de vampiros necrófagos de las leyendas árabes, mencionados en muchísimos cuentos de vampiros. Su autor es el Conde d'Erlette, una forma elegante de esconder el nombre de August Derleth.
Comte d'Erlette.
Este nombre apócrifo es propiedad de Robert Bloch. Aparece por primera vez en el relato de terror de 1935: El suicidio en el estudio (The suicide in the stody), sin mencionar el libro maldito. H.P. Lovecraft recoge el apodo de August Derleth en dos historias magníficas: La sombra fuera del tiempo (The shadow out of time) y El morador de las tinieblas (Haunter of the Dark).
Cultes des Goules.
La primera mención al autor del Cultes des Goules apunta a Francois-Honore Balfour, nombre del conde d'Erlette. El libro fue escrito en 1702 y publicado en Francia unos años después. Existen apenas un puñado de copias alrededor del mundo. Una de ellas, la más conocida, habitó durante 91 años en los estantes polvorientos de la biblioteca de Starry Wisdom, sede de un culto abominable.
El Cultes des Goules es un libro de magia negra. Su fisionomía coincide con muchos libros de ocultismo del renacimiento: Lomo de cuero negro e incrustaciones de hierro. Se dice que sus bisagras murmuran quejidos espantosos a medida que el iniciado devora sus páginas.
Cultes des Goules en la literatura:
Repasemos las menciones al Cultes des Goules a lo largo del ciclo lovecraftiano.
El vampiro estelar (The shambler from the stars, Robert Bloch: Weird Tales, 1935)
Primera aparición del Cultes des Goules. Buscando otro libro maldito, De Vermis Mysteriis, el protagonista menciona el manuscrito que nos ocupa.
La risa del vampiro (The grinning Ghoul, Robert Bloch: Weird Tales, 1936)
Así nombra el protagonista: ...pasé la noche en un frenesí de investigaciones y meditaciones calculadas, y la mañana siguiente en una rápida lectura de la edición expurgada del Conde d'Erlette: Cultes des Goules.
El morador de las tinieblas (The haunter of the dark, H.P. Lovecraft: Weird Tales, 1936)
...en una sacristía posterior encontró Blake un escritorio deteriorado y unas estanterías repletas de libros mohosos, casi desintegrados. Sufrió un sobresalto de verdadero horror, ya que los títulos de aquellos libros eran elocuentes. Todos ellos trataban de materias atroces y prohibidas, de las que el mundo no había oído hablar jamás, a no ser a través de veladas alusiones. Aquellos volúmenes eran terribles recopilaciones de secretos y fórmulas inmemoriales que el tiempo ha ido sedimentando desde los albores de la humanidad, y aun desde los oscuros días que precedieron a la aparición del hombre. El propio Blake había leído algunos, entre ellos: el abominable Cultes des Goules.
El ser en el umbral (The thing on the doorstep, H.P. Lovecraft: Weird Tales, 1937)
...tomé los demás libros y algunas fotocopias de textos manuscritos que estaba prohibido sacar de la Biblioteca del Miskatonic y me los llevé conmigo. Durante la mayor parte de aquella noche permanecí sumergido en sus páginas extrañas y terribles. Leí partes del Cultes des Goules del Conde d'Erlette.
Continuar la pesquisa del Cultes des Goules es, creo, ocioso. Sus páginas mutan en las manos de cada autor que recogió su leyenda. El libro no existe como elemento aislado, independiente, su función, si acaso posee una, es proveer densidad a las historias que lo contienen.
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