sábado, 7 de abril de 2012

Libro Sagrado vs Libro de las Sombras vs Cuaderno Luciferiano

LIBRO SAGRADO
Las religiones se basan en mantener a los fieles en la creencia de unas enseñanzas o doctrinas de base incontrovertible, depositadas con sumo celo en un texto o serie de textos considerados sagrados, que otros en el pasado han recopilado. Aseguran que dichas enseñanzas han sido reveladas o recogen las palabras y vida de una supuesta divinidad, ser iluminado o profeta. Estos sagrados personajes han originado o creado dicha doctrina fundacional o cuerpo de creencias fundamental que constituye la guía y la fe de los seguidores de esa religión. En ocasiones es la misma divinidad en persona quien según dicha creencia se ha manifestado. Otras veces la enseñanza sagrada llega a través de alguien humano denominado Profeta. También puede ocurrir, como en el Budismo o el Taoismo, que el lider fundacional sea un maestro que ha alcanzado la iluminación o un estado similar a la divinidad. Pero en todos los casos, cualquiera sea la religión, la enseñanza o doctrina se encuentra custodiada en uno o varios textos (evangelios, revelaciones, aforismos, relatos, etc) que siempre son guardadas o transmitidas mediante omnipresentes y venerados libros sagrados. Libros que hoy día suelen ser siempre escritos, pero que en el pasado fueron grandes narraciones orales. Y lo que es común en todos los diferentes credos religiosos es que esos textos fundacionales son inamovibles, por su mismo carácter de sagrados y revelados (revelaciones divinas). Por lo tanto forma parte de su base de creencias mantener o conservar la fidelidad de dichos textos a lo largo de los siglos, algo que por otro lado nunca se suele cumplir en su integridad. 
De esta manera el fenómeno religioso condiciona y relega al ser humano a mantenerse en el papel subordinado de mero creyente en esos textos venrados, que a través de la tradición otros le han transmitido desde el pasado. Y en ocasiones esas religiones tienen siglos o milenios de antiguedad, por lo que sus enseñanzas proceden de un tiempo lejano e incomprobable en algunos casos. 
Sin embargo existen otras vías espirituales diferentes a las religiosas, que no consisten en la creencia estricta en Libro Sagrado o Revelado alguno, Libro indiscutiblemente reverenciado que se trasmite a lo largo de los siglos y del que no hay que alterar ni una letra. Dichas vías alternativas se basan en un aprendizaje personal del invividuo, que sigue un determinado camino espiritual tomándolo únicamente como visión, enfoque o guía general de su trayectoria. No se trata por ello en este caso de copiar o imitar nada de una doctrina del pasado, sino de construir una senda propia o personal  de desarrollo espiritual interno, fundamentada principalmente en la investigación y práctica de determinados principios.
De esta manera, frente a los movimientos de masas que son las religiones, se encuentran las sendas que se recorren y construyen de forma individual, sendas en las que el caminante alcanza el conocimiento mediante el aprendizaje a través de la búsqueda singular de un cuerpo de conocimiento personal y una serie de prácticas comprobadas. Dichas sendas reciben distinto nombre, según el contexto histórico o cultural en el que se basan o desarrollan. Pueden ser denominadas como chamanismo, brujería, magia, sendas mistéricas, etc. Se las suele conocer en ocasiones como escuelas o tradiciones o bien simplemente como sendas espirituales o incluso como religiones abiertas. 
Algunas veces se produce un híbrido entre religión tradicional y estas vías, surgiendo entonces escuelas que se autodenominan como órdenes, fraternidades, etc, que formulan cuerpos de enseñanza doctrinarios que se trasmiten a través de una jerarquía y que sus adeptos han de acatar. Pero no es este caso el que nos interesa.
Lo que nos importa de esas vías heterodóxas fuera de las religiones convencionales, casi siempre históricamente perseguidas, es que no se constriñen a tradiciones cerradas o directrices impuestas mediante libros sagrados, revelados o seleccionados como cuerpo inamovible de doctrina. Ni tampoco se hallan sometidos sus creyentes a jerarquías o cleros religiosos que dictaminan o dirigen las creencias.Y esas vías heterodoxas o independientes a las que nos referimos, y que son las que nos interesan, se basan en la máxima de que todo aquel que quiera recorrer el camino que ellas proponen debe escribir su propio libro guía. Y por tanto no puede heredar o seguir ningún texto escrito por otro como base sagrada, como fundamento superior prodedente de una fuente a la que hay siempre que acatar. 
Frente a la visión jerárquica de las vías religiosas estas otras sendas se basan en una visión horizontal del desarrollo espiritual. Nadie puede institucionalmente estar por encima, nadie posee una verdad perenne o absoluta indiscutible, nadie detenta el poder exclusivo de la revelación o el liderazgo. Así todo conocimiento lo debemos adquirir por nosotros mismos, mediante una búsqueda personal tanto intelectual como emotiva y práctica. Esto por supuesto exige una madurez psicológica y una responsabilidad individual que por desgracia  no es extensible ni asumible por la generalidad de la especie humana.
En el pasado existieron muchos senderos de esta índole, pero con la llegada de las religiones monoteistas, el fanatismo patriarcal, el dogmatismo supersticioso y la instrumentación política de la religión, se persiguió estas líneas espirituales y se consiguió que paulatinamente desaparecieran. Durante el medievo reinó la oscuridad en las mentes humanas e imperó el más férreo y sangriento fanatismo en gran parte del mundo, pero poco a poco fueron resurgiendo de las cenizas de nuevo, como pequeñas llamas, las vías espirituales independientes. 
A comienzos  del siglo XX surge en occidente un movimiento neopagano denominado Wicca, con la pretensión de recuperar la antigua tradición de pasadas religiones (previas al cristianismo y otros monoteísmos). Dicha vieja tradición había sobrevivido durante el medievo a través de pequeños círculos practicantes de esta perseguida senda, la cual fue denominada a veces como brujería, o también en otras variantes como magia e incluso alquimia.  
Aunque sin embargo la Wicca no es sino una línea más entre múltiples tradiciones y cultos de brujería que sobrevivieron en Europa a las persecuciones medievales. La mencionamos aquí por ser la más conocida popularmente hoy día.
Dichas tradiciones sobrevivieron en muchos lugares del continente europeo a través de pequeños círculos de brujería, muchas veces siguiendo linajes familiares o seudofamiliares, que practicaban ocultamente lo que llamaban en secreto como el arte o el oficio (craft) de las brujas (wich), (the wichcraft), manteniendo así vivo el rescoldo de una tradición heterodoxa iniciática milenaria, que puede remontarse hasta el albor de la historia.
Hay que reseñar que la Wicca no fue un invento de Gerald Garnerd, como algunas personas creen, sino que la fama de este se debe principalmente al éxito literario que tuvieron sus libros a la hora de divulgar y rescatar del olvido la existencia de la tradición de la brujería. Pero ni esta sobrevivió únicamente en Inglaterra ni Gardner la reinventó. Por el contrario la brujería, bajo diferentes líneas o tradiciones, sobrevivió oculta en toda Europa. Es cierto que algunas veces se cruzó con otras sendas ocultistas más modernas, pero en cualquier caso permaneció desconocida para el público en general hasta que Gardner investigó y editó sus obras sacándola a la luz. La persecución que sufrida por la brujería durante tantos siglos había provocado que nunca esta tradición hubiera publicado nada hasta principios del siglo XX. Gardner descubrió un círculo de brujas (New Forest) e introduciendose en él aprovechó para profundizar en el tema, confeccionar sus obras y crear su propia versión de la tradición. Inmediatamente después otros círculos de brujería comenzaron igualmente a publicar, principalmente siguiendo la línea wiccana, pero también desde la tradición de otros cultos. Poco a poco se fue levantando el veto en el resto de los países de Europa y Occidente, aunque no ocurre todavía así en otras culturas.
También hay que aclarar que los círculos de brujeria no están compuestos exclusivamente por mujeres, sino que preferentemente deben ser mixtos y así lo fueron desde la antiguedad. Sin embargo, la influencia del patriarcalismo y el machismo, que ha imperado en la psique de la sociedad durante tanto tiempo, ha provocado que muchos círculos de brujería (coven) de nueva creación hayan sido constituidos exclusivamente por mujeres en Europa y América. Esto puede ser una estrategia válida en algunos casos, ya que muchas psiques femeninas se hallan heridas en esta y otras vidas por su condición de género. Pero no obstante un verdadero círculo de brujería debe ser mixto, compuesto de brujos y brujas (wicca=chamán o sacerdote de la antigua religión y wicce=chamana o sacerdotisa de la antigua religión). 
Brujería significa también el arte u oficio de los sabios. 
Hemos de mencionar necesariamente a las dos brujas que, coetáneas de Gerald Garner durante las décadas centrales del siglos XX, fueron las grandes divulgadoras y rescatadoras de esta antigua tradición. Se trata de Sybil Leek  y   Doreen Valiente, pues ambas dedicaron plenamente sus vidas a investigar en los misterios perdidos de este ancestral Arte. Lideraron importantes covens, escribieron numerosas obras y realizaron una pionera y enorme labor divulgativa. Gozaron de enorme fama y prestigio por su carisma, dedicación y pasión en recuperar la antigua religión o antiguo arte.  Junto con Gardner propiciaron el renacimiento y resurgimiento moderno de la brujería. 
Posteriormente este movimiento fue continuado por distintas líneas de brujería y neopaganismo, a ambos lados del Atlántico, creciendo y extendiendose actualmente bajo una pluralidad de idiosincrasias. Aunque en cualquier caso debemos diferenciar claramente la líneas de tradición wicca o brujería de las restantes corrientes espirituales, pues las primeras se basan en la psico-cosmovisión de la religión antigua y las segundas poseen la perspectiva mítica de las religiones modernas, tal como hemos explicado anteriormente. En las primeras el ser humano tiene la responsabilidad de actuar como un explorador o investigador que personalmente debe develar los misterios. En las segundas las personas son simples creyentes, fieles o devotos que se esfuerzan en cumplir o vivir bajo ciertas normas, creencias o filosofía.
LIBRO DE LAS SOMBRAS
La Wicca, así como igualmente otras sendas encuadradas dentro del arte u oficio de la brujeria, conservará y rescatará la antigua tradición iniciática del Libro de las Sombras. Este libro consiste en un diario, bitácora o manual personal donde el brujo practicante anota todas sus experiencias y aprendizaje. En él detallará los rituales que vaya realizando, las mezclas de hierbas e inciensos que utilice, los hechizos que resulten efectivos, así como todo tipo de prácticas que tengan que ver con su trabajo como brujo. Asimismo se anotarán las distintas meditaciones que realice, los pensamientos posteriores a los rituales, los resultados que se logren con los hechizos, los aprendizajes psicológicos y los descubrimientos conceptuales que alcance, las experiencias místicas o sobrenaturales, etc. Constituye por tanto el Libro de las Sombras una suerte de diario mágico o diario de la senda en la brujería, donde se registran todas la experiencias, conocimientos y aprendizajes, así como también los errores y caminos equivocados. 
El Libro de las Sombras es necesario para mantener un orden y coherencia a la hora de recorrer la senda de la brujería, donde todo lo que se aprende o descubre ha de ser practicado, asumido y comprendido personalmente. No vale seguir o imitar lo que han dicho otros, creyendo o confiando simplemente sin experimentar. No sirve creer en ningún libro revelado o libro sagrado, donde supuestamente se atesora toda la sabiduría necesaria. El brujo ha de construir su propia enseñanza, escribir su propio libro personal, aprendiendo de otros en ocasiones, pero nunca creyendo sino practicando, comprobando por propia experiencia aquello que desee integrar en su camino hacia la luz del espíritu. Sabe que no existe más que un camino invidual, que lo que a unos puede haber servido o funcionado en el pasado a otros no les será apropiado, y que por tanto únicamente se puede avanzar mediante la experiencia personal que conduce a la auto-transformación. El camino de la brujería es por tanto en última  instancia una senda donde el practicante trabaja consigo mismo, para conseguir como meta una naturaleza renovada de su ser interno y un encuentro con el misterio de la realidad suprema o el ser divino.
El término de Libro de las Sombras viene dado porque en brujería se mantiene la premisa de que el ser humano ordinario vive prisionero en un reino de sombras, una caverna de tinieblas psicológicas donde la conciencia individual se halla atrapada. Se trata de la Mátrix que configura nuestra realidad habitual conocida o Caverna Sombría de la que hemos hablado en anteriores ocasiones. El brujo ha de recorrer ese Reino de Sombras en que todos nos hallamos sumergidos, orientarse y disolver las tinieblas hasta alcanzar la postrera y oculta luz. Por ello se denomina como Libro de las Sombras al diario que se emplea para orientarse y trabajar en dicha tenebrosa realidad en pos de construir un camino de salida o conexión con la luz. El brujo sabe que vive en un reino psicobiológico de sombras y por eso también es consciente de que ha de trabajar para desentrañar la luz del espíritu que se encuentra prisionera y oculta a la condición humana ordinaria. Sólo cuando somos conscientes de la oscuridad en que diariamente vivimos podemos anhelar y buscar la senda de la luz. 
CUADERNO  LUCIFERIANO
La Senda de Lucifer es un camino de brujería que enlaza sus raíces con las sendas iniciáticas secretas de la más remota antiguedad. Lucifer es una metáfora o arquetipo moderno que oculta la tradición de dioses y diosas milenarias de carácter iluminador o luciferino. Dichas deidades iluminatrix o luciferatrix, que permanecieron activas y accesibles en ciertos niveles de la psique durante los dos milenios previos a la Era Cristiana, son en su génesis continuadoras de otras divinidades anteriores ya perdidas en la memoria de la historia. Y a su vez estas fueron una figuración creada por las ancestrales culturas primigenias humanas como recuerdo de los originales dioses anunnakis olvidados (en sus variantes de múltiples culturas). Por ello la raíz final de la Senda Luciferiana se halla en la vieja y evanescente brujería iluminatrix anunnaki.
No obstante es preciso advertir claramente que la Senda de las Nueve Puertas o la Brujería Luciferiana en absoluto tiene nada que ver con las distintas variantes de brujerías de hechizos o sortilegios ni con la magia ceremonial. Se trata más bien de una senda auto-transformadora, donde se trabaja con la conciencia y la identidad, con el yo y los arquetipos, con la mente, las emociones, el cuerpo y la energía. Tiene ciertos parecidos con la brujería castanediana de segundo nivel y con ciertas vías espirituales orientales. Se busca en última instancia el reencuentro y reconexión de la conciencia individual con la conciencia madre del universo. Es por ello que esta senda recibe también el nombre de Senda Lucifero Grialiana, para diferenciarla frente a otros caminos de brujería luciferiana o seudoluciferiana que sólo en parte tienen que ver con esta orientación. Ya en fases posteriores se explicará con mayor profundidad detalles aún ocultos y tal vez nunca revelados de esta Senda.
Los Cuadernos Luciferianos representan en realidad el equivalente al Libro de las Sombras de otras tradiciones. Son por ello el Grimorio o Libro de las Sombras Luciferiano. Nuestro propósito al editar esta serie de Cuadernos, haciendo públicos unos contenidos que hasta ahora habían sido siempre material privado y personal, tiene como finalidad presentar un modelo que sirva quizá a otros para animarse a seguir su propio camino en la Senda de Lucifer o Senda de las Nueve Puertas del Reino de las Sombras. No obstante en estos Cuadernos no se expondrán necesariamente circunstancias personales (salvo excepciones), sino únicamente conceptos básicos y generales que configuran la estructura principal del sendero lucifero-grialiano.
La constitución de distintos Cuadernos, en vez de un sólo Libro, es debido a que la Senda Luciferiana posee escalonados niveles de profundidad. Cada Cuaderno nos conduce a un nivel superior, o mejor quizá, nivel interior, exigiendonos mayor comprensión conceptual y una más elevada intensidad práctica. Aquellos que no sean capaces de comprender o anhelar emocionalmente estos principios o bien no se comprometan en una creciente profundidad, permanecerán ajenos a cualquier acceso a esos niveles luciferianos, ya que estos no se activan en nosotros si por nuestra parte no ponemos creciente apertura, emoción y dedicación. 
Mediante nuestro propio cuaderno luciferiano podremos estructurar un aprendizaje coherente, desarrollando progresivamente una estrategia eficaz, que posibilite un avance verdadero en la senda de conocimiento y práctica de la brujería luciferiana.
Los Cuadernos que constituyen esta web se estructurarán en nueve niveles y se publicarán probablemente durante 99 meses mediante 189 entradas o fichas. En ellos pretendemos dibujar el complejo escenario cosmo-psicológico en el que se halla el ego frente al yo superior, una psico-orografía llena de trampas y escondrijos, donde deberemos poner en marcha la revolución luciferiana y realizar una complicada, pero serena y luminosa, guerra de guerrillas interna, con el fin de expandir la conciencia y despertar nuestro verdadero ser. Cada uno a lo largo de sus propios Cuadernos habrá de seguir un duro pero apasionante camino interior, un viaje a través del reino de las sombras, para encontrar la salida de las tinieblas del bosque de la psique, y entrar en ese supra-reino desconocido donde moran los arquetipos sin forma y las fuerzas primordiales que constituyen la esencia real del universo. 
Disolviendo el Reino de las Sombras y despertando nuestra verdadera naturaleza dormida podremos traer la luz al mundo en nuestra vida. En este viaje interior será preciso integrar la conciencia trascendente en la materia y liberarnos de nuestra condición de rehenes del ego.  Habremos de transmutar lo que ahora somos para alcanzar la manifestación de la vida superior, la vida verdaderamente libre, libre en un nivel y dimensión ahora humanamente inimaginable.
The Wichcraft
The Secret Circle 



 Mátrix: Cuando mencionamos aquí este concepto queremos hacer alusión a la idea de realidad falsaria planteada en la película del mismo nombre, pero bajo ninguna circunstancia pretendemos referirnos a una ciberilusión inferida por una megacomputadora. La Mátrix que mencionamos es una compleja estructura psicobiomorfoelectromagnética que constituye un modelo de realidad dentro del océano cuántico del universo. En esta Mátrix es donde crece el yo y se halla prisionera nuestra conciencia. 

 

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