domingo, 30 de septiembre de 2012

La biblia de Lucifer: La Revelación que da Lucifer

Seiscientos, sesenta, seis
1. La revelación que da Lucifer, de las cosas que vio y oyó, de lo que pasó, está pasando y de las cosas que están por pasar. Las mismas que vivió y guardó en su memoria, las mismas que en visión de forma física y real me transmitió, a mí, quien escribo. Afortunados los que han vivido en este tiempo, porque los secretos serán revelados, ya nada importa en mi existencia, revelaré los secretos pues no me pueden añadir más mal a mi propio mal, no hay ya temor a más castigo.
2. Donde haya sabiduría amontonen los números, calculen la unidad del número, porque es el número de una bestia, y a la par es número de hombres y por hombres es calculado. Lucifer no es aquella bestia, la bestia fue superior a Lucifer, y le hirió en la cabeza dejándole agonizante. La bestia es el número, que es la mitad de un número, y ese número es seis mil, y seiscientos sesenta y seis.
3. Revelaré el significado del número, y no temo a las represalias, espero venganza ya que la bestia me aplastó y fue más fuerte que yo, que nosotros, lo que debía ser mío ella se lo apropió, por eso no le daré más de mi fuerza y la abandonaré, dejaré que la alaben de su belleza por diez días, pero luego le devoraré sus vestimentas, le di vida, pero me traicionó, era por mí muy amada, pero con otros me engañó. La he desnudado para que vean quien es, lo que es, he de encender sobre ella esta luz, para que vean sus obras, pues no cumple mis deseos, si no los de ella misma.
4. Y ha cautivado a cada hombre, los que debían ser míos, y les ha puesto un sello sobre sus manos y otro en las frentes, sólo los que poseen uno de estos sellos por la bestia son mimados, pueden hacer negocios entre sí y prosperar sin límites. Pues el sello es el número, la bestia misma, la que devora el alma y lleva a los hombres cautivos al abismo, lugar que era para mí, ahora también es para ellos.
5. Yo no los deseo en el abismo, los deseo aliados a mí, en el abismo no hay muerte, solo una eternidad de confusión. Por eso revelaré tu significado, cada parte de tu número, con afán de que te sientas descubierta y desnuda. La bestia es grandiosa, más que Lucifer su creador, aparenta ser inmortal, ninguno la ha podido destruir, tiene poder más allá del que imaginé alguna vez, y su forma es perfecta, su cuerpo es como el agua que rodea a toda la tierra, está suspendida en el aire, su piel húmeda como de ranas, no da saltos y tiene seis millones de patas, sus ojos son doce millones, pero tiene otros muchos que están por abrirse, más de los que se podrán contar, su boca es una pero emite cientos de sonidos diferentes, habla todos los idiomas y aún los desconocidos, y convence con sensualidad, es su boca la que devora carne, pero no digiere a los hombres que come, pues los asimila haciéndolos formar parte de su propio cuerpo.
6. En su estómago está su inteligencia, con sus patas camina hacia el norte y hacia el sur rodeando la tierra, pero su cuerpo no se divide, es suficientemente largo y extenso como para llenar la tierra. Sus orejas son
pequeñas y su oído se ha hecho inútil, solo escucha lo que quiere escuchar y ya a nadie obedece. Dios cada año la alimenta y la hace crecer, cuando ya está casi muerta, la hace renacer una y otra vez, es asombroso.
7. Sus manos en unas ocasiones son muchas, otras veces pocas, pero siempre capturan su presa. Ha dormido poco pues siempre está despierta, es hambrienta de la misma forma que es cruel, y su inteligencia es sin medidas. Sus alas se acortaron pues sólo anda sobre la tierra, ya no suele volar más. Su piel se torna por zonas con el color que necesita, se adapta completamente, desde su mirar hasta su voz, seduce a su víctima con aromas, le presenta una suculenta carnada, pero luego devora tanto la carnada como la presa.
8. Tiene diez cabezas, pero algunas están plegadas entre sí y la hacen ver como si fueran solo siete. El veneno de su boca es dulce y lentamente con somnolencia lleva a la muerte, mientras que la presa bebe feliz. Comenzó sólo con una cabeza y de ínfimo tamaño, pero al devorar vomita lo que devora, y lo vuelve a tragar otra vez, y cada vez que vomita un nuevo miembro le crece, a veces de gran tamaño y hay veces que pequeño.
9. La bestia es un número, y he aquí que su significado es una imitación, pues la legión de ángeles que protegen el arca es de doce mil, y el territorio que guardan es de mil doscientos estadios, pues guardan en el arca la palabra, ciento veinte libritos enrollados, que son administrados por doce designados de Dios. La bestia es la mitad de aquello que es sagrado, de forma aberrante e incompleta se hizo fuerte, ha superado a quien la originó, engaña a todo hombre y lo hace parte de sí.
10. Sus nombres parecen como sagrados, pero su significando es blasfemia, solo ha conseguido encender la ira de quien la alimenta. Es un lobo con tiernos vestidos de oveja. Existió desde el comienzo del séptimo tiempo, pues yo fabriqué su primera célula, Nimrod le dio su forma actual, y solo sus tácticas de caza han ido mejorando. Es igual de fiera que antaño, pero ha multiplicado sin límites su tamaño, devora decenas y miles de hombres por las calles cada año, vive, existe y resiste solo para causar dolor.
11. De animal ha pasado a ser vegetal, pues para crecer hace uso de esporas que llegan a lejanas ciudades, como ejércitos por el aire, y en barcos, ha llenado con sus crías la tierra. Sus muchas formas confunden a su presa, que son los hombres, quienes abren sus bocas y tragan el vómito de la bestia, el mismo que consideran delicioso y pagan fortunas para conseguir beber de la saliva de la bestia, para luego hablar un mismo idioma, el de la bestia, han transformado su corazón, cambiaron su forma de pensar. Y ellos mismos esparcen las esporas, buscan a quien más engañar, para no ser los únicos engañados. Con dinero compran todo cuanto ven sus ojos y los medios también para propagar su semilla, y la semilla que es la mentira, tiende a progresar.
12. Y se viste unas veces de forma escandalosa, con turbantes y cetros, mantos de seda y lienzos dorados, con maquillajes se hace marcas en la frente para preservar su energía, y tiene la mitad de un libro sagrado el cual impulsa a los hombres a matar, se viste de morado exponiendo su falso dolor en el alma, y de verde expresando una torcida esperanza, se escudan tras mentiras y su engaño los salva, piensan que la mentira es
más poderosa que la verdad, y su argumento no les falla, una vez muertos vuelven a levantarse. El amor al dinero es la raíz y el follaje de su mal, amontonan sus fortunas hasta el cielo y adquieren tierras y edificios en todo país, su poder es el dinero, con este la bestia crece orgullosa y se llena de negocios, con los que trafica loto y amapolas, entonces compra una isla donde reposará su cola.
13. Por medio de símbolos se comunica, una rosa y una cruz, confía en el poder que confiere la pirámide, y se comunica con los muertos para develar el futuro. Ha robado los treinta y seis números sagrados y los ha hecho más poderosos al reordenarlos en su corazón. Vende por precio el perdón de las faltas y a cambio de buenas obras promete una esperanza de vivir en un paraíso en la tierra. Cada vómito de la bestia dice ser, tener, y entender verdad, quieren ocupar el lugar de Dios, y para muchos ya lo han logrado, ni en mi locura querría yo cosa semejante. Cada vómito de la bestia es más sucio y oscuro que el anterior, sus nombres parecen como sagrados, pero blasfeman contra lo más básico de la sabiduría, que es grande, compleja e insondable. Lucifer y el creador tienen un enemigo en común, la bestia que pisotea la sabiduría y en su estupidez ríe y goza, con licor de cebada, y arrojándole arroz a sus crías, es una bestia repugnante que se pone de pie en el lugar santo, pues la sabiduría es santa, es una abominación que nos dejará a todos en soledad.
14. La bestia en el colmo de su idiotez se cree escogida de Dios, de su predilección, el camino que Dios escoge para salvar a los hombres, como se cree salvadora de los hombres es que no termina devorándolos, solo los mantiene en su vientre extrayéndoles sus fuerzas y consumiéndoles sus mentes, una cadena invisible e inexistente los amarra y los controla con ella, y se beneficia de los hombres, y ella misma es un hombre. Ya no reconozco su rostro, la bestia se ha quedado sin identidad, es muchas y una sola, cubren millones de ojos todo su cuerpo, tiene mil un rostros, sus narices despiden humaredas y sus faltas una a una se amontonan hasta tocar a las estrellas en el cielo.
15. Dicen que traen la buena noticia, pero solo pregonan la muerte, yo Lucifer estuve presente, y he aquí que no deseo la muerte del hombre, no deseo su sufrimiento, no me beneficia, deseo una alianza, pero se ha transformado en célula que forma parte de un animal, una bestia, pues la bestia es una, y se ha colmado de mi poder, y ha robado el número sagrado, y se lo ha comido y se ha alimentado de el. Y el número sagrado es : 06 32 03 34 35 01, 07 11 27 28 08 30, 19 14 16 15 23 24, 18 20 22 21 17 13, 25 29 10 09 26 12, 36 05 33 04 02 31. Y el número es usado para despertar a los catorce millones cuatrocientos veinticinco mil trescientos noventa y dos ángeles, que son demonios colmados de locura y que son los cuatro vientos que rodearán la tierra.
La serpiente antigua, la que es llamada Diablo y Satanás
16. En el Edén se creó una brecha, Dios me incitó y él mismo me culpó. El hombre se enemistó con Dios, y también con mi persona. Por causa del hombre me he hecho opositor a Dios, por causa del hombre me hice
engañador. El dragón que antaño solía ser, de ése, ya no queda esplendor, he terminado por arrastrarme sobre el suelo, a comer polvo me acostumbré. Yo que fui la primera de las creaciones, la luz temprana, como el primogénito he sido desechado. Caído del cielo, ya en la tierra, no me quedan fuerzas, debo arrastrarme y de una poza lamer agua.
17. Mi odio hacia Dios no se compara con el odio que siento hacia el hombre, porque este reniega del creador y se mofa de su poder y magnanimidad representándolo por figuras de barro, cuando el hombre es el barro. Se mofan de su poder pidiéndole en súplicas una miserable lluvia durante las sequías, como si no pudiera él abrirles nuevamente el cielo e inundarlos como en el día del diluvio. El hombre huye de la sabiduría y por falta de ella perece. No tenemos un interés común, no somos amigos, así es como me hago su opositor.
18. Me imaginan con cuernos unos, y otros como una fuerza sobrenatural, tienen tan poca creatividad que piensan que huyo ante una oración y que me escondo bajo la mesa para no escuchar palabras sagradas, como si yo no hubiese creado todas las notas que se entonan en el coro celestial. En nada se parecen a Dios, y tienen el descaro de llamarse hijos. Creen que me pueden engañar con conjuros y usar secretamente de mi poder, me creen ciego o sordo. Entiendan ahora, no quiero la muerte del hombre, quiero que tenga larga vida y que acumulen ofensas contra Dios, para que luego él los aplaste. Quiero que por los errores acumulados del hombre Dios les abra el vientre y desparrame sus intestinos por el suelo, quiero ver cómo gritan y se retuercen en las manos de Dios cuando entren a la sala sagrada en el día del juicio.
19. Porque el hombre es un asco, ofrendan a Dios animales cojos o tuertos, enfermos y llenos de defectos, ofrecen como Caín de lo suyo solo las sobras, sus manos no se mueven de acuerdo con su corazón. Dicen que le aman cuando sus hechos indican que lo repudian. No quiero la muerte del hombre, pues cuando el está vivo es dolor para Dios.
20. Han inventado formas de adorar a Dios mezcladas con mandatos de hombres, religión aprendida de padres a hijos sin real sumisión a las leyes de Dios, y aunque exista alguien que diga amar a Dios con todo su corazón, lo hace con falsedad, pues no conoce de verdad a Dios y jamás le ha visto. Porque la imagen de Dios son los hombres, y entre víboras no se pueden amar.
21. Los creaste a tu imagen, son a tu semejanza, cualquiera que los llegue a conocer, a ti te conoce. Como a ellos, si alguien te llegara a conocer, te odiarían tanto como yo lo hago. No puedo llevar mis manos a tu cuello para presionarlo con todas mis fuerzas, pero al igual que la enfermedad penetra la piel y nadie sabe cómo llega al interior del cuerpo, así seré yo para ti, y más temprano que tarde te mataré, porque aborrezco la vida que me has dado, nunca te pedí llegar a existir, nadie debió jamás mirar mis ojos, nadie debió hablarme, nadie debe recordarme. Si eres Dios de paz, dame la total paz exterminándome para siempre.
22. Dios has perdido, reconoce tu derrota y corrige tus faltas, vives en un reino en el que hay rebelión, eres rey que gobierna a seres con descontento, tienes título de pacificador mientras solo hay guerras, tienes
sabiduría infinita y aun así fabricas aparatos defectuosos, te llamas amor cuando buscas el avergonzarme, te llamas celoso mientras dejas a tus mujeres a la puerta de mi tienda para que hagan la fornicación. Te llamas altísimo, pero has creado al hombre, eres padre que aborrece a sus hijos y se desentiende de ellos, eres soberano mientras yo lloro por mi condición. Sí, soy Satanás, tu opositor.
La profecía para el último tiempo
23. Dios ha fijado el día y la hora, nadie conoce aquel momento, en que serán abiertos los libros. Desde el Edén el hombre ha estado solo, Dios le ha abandonado, pero encargó a sus ángeles registrar todo cuanto el hombre hiciese, aun en un libro estaban escritas según él decidió todas las cosas que habían de suceder, escrita estaban cada parte que debía formar tu cuerpo, aun el color de tus ojos dejó escrito como una instrucción, en su libro se ordena el mundo, aun tus deseos más ocultos él diseñó, y cada cosa que haces es registrada por los ángeles en libros eternos, tu bien y tu mal, todo cuanto piensas y haces.
24. Pero hay un libro que aun ahora se escribe, no lo han finalizado, Dios lo mantiene inconcluso, escribe y borra de continuo, es el libro de la vida, la finalización de la creación en una última página, el nuevo cielo y la nueva tierra, el término de la creación, el séptimo día. He visto aquel libro, he visto mi nombre anotarse y borrarse cada día, una lágrima rueda por mi rostro, es la esperanza de dejar de existir.
25. En mi locura arranqué la página donde se veía mi nombre, pero el libro es un árbol, un brote le volvió a salir, las ramas se nutren de las faldas de Dios, de agua de vida, del amor, y yo no deseo que me amen, talaré el libro como a un árbol y cortaré sus hojas. Una espada de fuego soy yo mismo. En mi locura dudo, bebo amor que brota de los pechos de Dios, pero me embriaga, en mi vientre hay odio.
26. Dios leerá aquel día mi libro, y me condenará. Verá todo el mal que hice a sus hijos, y cumplirá mi destino, me aniquilará y alcanzaré la paz, eso veo en la distancia, eso quiero.
27. Ese es mi final y no temo a ello, busco la muerte con ansias, la segunda muerte aniquila sin volver atrás, extermina aun el recuerdo que de ti tienen, es el olvido de un Dios que no te quiere olvidar, es la soledad y vergüenza absolutas, es la máxima quietud, es detener el tiempo para siempre y tragarse la eternidad.
Cartas
28. Esta es mi carta para quienes esperen en mis esperanzas, para los que son iguales a mí, para los que sienten como yo. En mis palabras no hay premios ni castigos, no hay más recompensa que la libertad de morir en la muerte segunda. Y es que Dios ha sido derrotado, somos muchos los que le hemos vuelto el rostro, son muchos los que le escupieron su cara, son muchos los que le molieron el trasero a patadas y le arrastraron por el suelo, se mofaron de él poniéndole títulos reales, manto de rey, una vara 259
de cetro y una corona de espinos, se postraron ante un Dios ensangrentado, moribundo de espalda flagelada, fingieron devoción, le clavaron a un madero atravesando su cuerpo con frío metal, y esperaron a que su vida se apagara a la misma hora que se apagaba el sol.
29. Me han llamado bestia inmunda, pero ha sido Dios quien creó a una araña, la que se oculta en el hueco de la pared, teje con sus manos una red desordenada y en ella acumula basuras, espera con impaciencia que se acerque su presa, la atrapa y envuelve tan rápido como puede, su presa aun viviendo y aleteando es devorada, primero sus miembros son comidos, luego le succiona jugos del abdomen, al final consume su cabeza, no hay salida para este destino. Atrocidad es el destino y el diseño que Dios diseñó, no las he creado yo si no el creador, amoroso consumador de leones come cebras, y simios asesinos. Pero él ya se ha excusado, la creación no ha finalizado, pero no fui yo el que pronunció : Lo he creado todo muy bueno.
30. Incluyéndome yo en todo esto.
31. Pero espera, amigo, no te precipites a juzgar, del día séptimo no se ha dicho que haya sido todo muy bueno, ve con tus ojos y escucha, el creador no ha finalizado su creación, no ha puesto sobre el hombre su propia corona, no ha llevado sus manos a la cara y se ha inclinado ante su creación. Espera a que termine, y si nos da tiempo para escoger luego de ver el nuevo cielo y la nueva tierra, escogeremos perecer. Quién se cree para decidir quien es andamiaje y quien es ladrillo.
Los tiempos
32. Si no amas a Dios y le obedeces, trae castigo sobre ti, desde Adán, aun a la segunda y hasta la cuarta generación, y luego trae obsequios para millares de cuantos le aman. Cuatro generaciones de castigo sin misericordia, luego de cuatro mil años Dios entrega al cordero que es degollado en su presencia para que consigan el ansiado perdón. Según la profecía, ese hecho se cumple. Preparó a un pueblo durante cuatro mil años, le enseñó su lenguaje, por medio de símbolos Dios se daría a entender, en el año cuatro mil uno se podrá comunicar con los hombres de forma completa. Y fue quien primero habló, luego de siglos de silencio y abandono, entregó su palabra y los hombres vieron los símbolos, le vieron y le escucharon, pero la palabra de Dios fue por ellos rechazada.
33. Pero desde Abraham hasta la finalización del sacrificio continuo, aquel que no cubría completamente los errores, han pasado cuarenta y dos generaciones, de padres a hijos. Es el tiempo que Dios le permitió a los que él mismo llamó su pueblo, para volverse del error, pero eso no sucedió, pues nadie reconoce el error, pues él así nos programó. En su infinita justicia dará asimismo un tiempo de cuarenta y dos generaciones, de padres a hijos, para que el resto de las naciones a las cuales él no eligió conviertan su corazón, y eso no sucede, ni sucederá, tal y como Dios lo predeterminó.
34. Al cumplirse el tiempo Dios verá frustrada su esperanza, en los que confió le traicionaron. Tomará entonces venganza de su creación, sus hijos
infieles pagaremos con castigo eterno, una condenación, por arrodillarnos ante su presencia mientras nuestro corazón estaba en otro lugar, con falsa humildad le solicitamos regalos, cada cual a su propio Dios. No respetamos su mandato, no pudimos amarle, pues nos pide amarle sin ninguna razón, amarle con todas las fuerzas cuando no tenemos ninguna, amarle a pesar de que nos hace daño. Y es que él mismo se ha engañado, los que le aman no le aman a él si no a sus dones y regalos, a su protección, a su soborno.
35. Después del diluvio, después de Noé, y comenzando con Abraham hasta la finalización del tiempo de los hebreos, cuando Dios mismo se entregó, pasaron con ligereza dos mil cien años. Mismo tiempo que dará a las naciones restantes para demostrar que pueden amar, cada hombre debe conseguir ser inscrito en el libro de la vida, con tinta eterna, el cual es la memoria de Dios.
Los Símbolos
36. Dios está enfadado con el hombre, al punto de la decepción, y su mano no ha descansado de castigarle, es un Dios implacable que no tolera ni la falta ni el error, no soporta la desobediencia, tiene paciencia para esperar el arrepentimiento, pero fue él mismo quien impulsó al error, nos hizo imperfectos con su propósito e inferiores a él, incapaces de tomar decisiones en forma correcta, deseamos y comimos el error, y de el nos contaminamos, no somos Dios, nuestra naturaleza es el error. (Y mi mente está vacía y llena, no conozco mi propósito, todo me sale mal, imperfecto, no puedo caminar derecho, lo que quiero no lo consigo, y el amor no lo entiendo, cuando creo que amo hay traición, dicen amarme pero llenos de egoísmo, dicen dar la vida por mí, pero no se dan un minuto para hacerme cariños. En este mundo no existe nada que desee, pues lo que deseo termina en mal para mí, quisiera no haber nacido, quisiera de pronto morir, pero veo tus ojos y quiero absorberme en ellos, no puedo vivir sin escuchar tu voz, eres todo para mí y sin ti nada me queda : sueño tardío inolvidable violencia inquietud).
37. En su venganza nos prohibió el acceso al árbol de la vida, lo tapó con su mano, puso por custodia a fuertes ángeles, una espada de fuego con doble filo que es su palabra, guarda el secreto de cómo volver, ella misma gira sobre sí, y ella misma nos confunde o nos salva. Pero luego él mismo define el camino, hay que dejarse por la espada atravesar, la misma es la ley de Moisés, la misma que te condena, es la misma que te salva.
38. Y el secreto está guardado, escrito en un rollo, con letras en ambas caras del papel, sellado con siete sellos, y los siete sellos son siete secretos. Ninguno tiene la posibilidad de abrir el rollo, ni aun de mirarlo, ni debajo de la tierra hay quien pueda, ni en el mar, ni en los cielos, en ninguna parte de la expansión. Pero de en medio del trono sale uno, éste ha revelado los secretos, ha unido los secretos, y es el secreto.
39. Cada sello se le entregó en su tiempo a los hebreos, Israel se encargó de cuidarlos, Jacob los ocultó, pero el secreto estuvo a la vista de todos, y en cada oído fue pronunciado a gran voz, el secreto estaba en la ley y la ley
estaba escrita en el papel, siete esperanzas que fueron selladas esperando su cumplimiento y ya fueron las siete cumplidas, aquel que cumple las esperanzas es el secreto, y abre y lee los sellos del rollo.
40. El primer sello está desatado, y dos mil cien años luego de ver el arco iris en el cielo, al secarse las aguas descendieron sobre la tierra. Esta es la esperanza, el error será puesto en juicio y será saldado, es un descendiente de Eva, una mujer dará a luz a uno de carne y huesos, y éste aplastará a la serpiente, pero la serpiente le herirá en el talón. Y la mujer es Israel, y el hijo es la simiente de David, se ha pasado por alto el error hiriendo la cabeza de la serpiente, pero la serpiente a su vez también le hirió, Lucifer está venciendo y está para vencer. El león de la tribu de Judá es digno de desatar el sello, se ha hecho carne y huesos naciendo de una mujer, ha vencido a la muerte y cumplido la promesa, está desatando el primer sello.
41. Al abrir el primer sello salió uno montado en un caballo blanco, le fue dada una corona, salió y venció pues en la corona llevaba la facultad de vencer. Y su nombre es Engaño, brilla con su propia luz, lo blanco rechaza la luz, la aborrece. Venció a los hombres y los doblegó, les dio mujeres e hijos como engaño, cayeron a sus pies y bebieron los escupitajos que salieron de la boca del ángel blanco.
42. El segundo sello se desató, como Melquisedec es quien saldará el error, consolidará todas las cosas entre sí, las atará a su mano y reconciliará a los mundos, no habrá más fiebre ni dolor, la locura se sanará, mediará entre lo perfecto y lo imperfecto, entre Dios y los hombres, lo reunirá todo en sí mismo y será uno, será un sacerdote que mediará entre lo alto y lo bajo. La esperanza es un sacerdote a la manera de Melquisedec, sin antepasados que lo avalen, ni descendencia que contar, nadie sabe de donde salió, nada se sabe acerca de su procedencia, no tiene final de días ni principio de ellos. Su nombre es paz, pacificador, reconciliador.
43. Cumplido el requerimiento del segundo sello le desató, con maestría abre el sello y entonces salió uno montado en un caballo color rojo carmesí, su nombre es Opositor, y venció a los hombres y los obligó a pelear unos con otros, Caín mató a Abel y cada otro a su prójimo. Tiene una espada que es una palabra, clava en la tierra la espada y los hombres se odian entre sí, luchan entre sí porque la espada revela lo que son, seres inferiores, pues la espada dice la verdad.
44. El tercer sello encierra un enigma, quien desate el sello es un profeta a la manera de Moisés, pues el creador deja sobre sus hombros toda la responsabilidad, pues los hombres no desean oír la voz de quien los creó, a éste profeta sí escucharán, y como a Moisés, Dios le otorga el don de los milagros, todos y cada uno de los milagros hechos por los profetas. Deberá como último profeta caminar sobre las aguas como está escrito en el libro de Job, resucitar muertos como en el libro de Elías, convertir las piedras en pan como en el libro de la Huída, sanar las enfermedades como en el libro de Samuel, y hacer llover fuego del cielo como está escrito en el libro de los Patriarcas.
45. Y el tercer sello fue abierto, y se vio un caballo negro y el que lo montaba tenía una balanza en su mano, y la balanza estaba alterada por
lo que a unos se le dio lo que le correspondía a otros, al de poco conocimiento se le hizo rey o gobernador, al de poca sabiduría se le enriqueció y se le dio por sabio, pero al sabio se le hizo pobre y hubo de comer lombrices arrebozadas en miel. Todos bebieron del aceite, pero en algunos provocó el vómito, provocando guerra y descontentos, y nadie vio la injusticia y la justicia fue pasada por alto. Y en la frente de aquel que cabalgaba se leía : Hago las obras que Dios me ordena hacer.
46. Y el cordero que salió de en medio del trono, que es blanco y sin mancha, que tiene siete ojos y siete cuernos, él cumple con el cuarto requisito para abrir los sellos, pues el sello solo lo abre un pastor, el que da su vida por las ovejas, que como David lucha contra grandes bestias por el amor de una oveja perdida. Es el buen pastor que da la vida por las ovejas, porque no hay más grande amor que el dar la vida por los amigos, y Dios es amor.
47. Cuando el cordero cumplió y abrió el cuarto sello vino uno montado en un caballo amarillento, el que lo montaba tenía por nombre Muerte, pero el cordero le enfrentó y arrebató las ovejas incluso de entre los dientes de su boca, de la boca del hades el pastor rescató a sus ovejas, se puso de pie delante y puso sus ovejas atrás, y se convirtió en el buen pastor, y la muerte que llenaba el hades por causa de la locura, la enfermedad, el hambre, las guerras y las fieras, huyó de la presencia del cordero hecho pastor, porque era muy fuerte y no pudo contra el cordero pues era valiente, y nunca más la muerte dañó a las ovejas.
48. Pero el quinto sello se desarrolla en un altar, en el cielo, donde han sido sacrificadas las almas que claman por justicia, pidiendo a Dios ya no demorar más el gran juicio, porque la esperanza que se tarda es tormento para el corazón. Dios les prometió que en breve secará las lágrimas de los ojos de ellos. Dios mismo está llorando la pérdida de sus hijos, es una ya realidad que le volvieron la espalda y que a él no se volverán, le odian aun más de lo que le pueda odiar yo mismo, ha perdido a sus ovejas, por eso él mismo se hace oveja, para sufrir su dolor y ser mártir, y las ovejas son los hombres y Dios se hizo hombre.
49. Y abrió el quinto sello, y buscó venganza por la pérdida de lo que era suyo, y respiró venganza, y la bebió aun, pero no halló a los culpables, él creó todo cuanto existe, ha creado la traición juntamente con el amor, él mismo se encontró culpable, dio su vida en pago, como hombre ha muerto, se dio para sí mismo lo que le había dado al hombre, gustó la muerte en memoria de los suyos. Sufrió de todo cuanto el hombre sufre y con ello se reconcilió a sí mismo y a su creación, ha cumplido con toda justicia, que es el amor, y a sí mismo se perdonó. Pero los hombres siguen rechazando a su creador, aun lo rechazo yo, él mismo ha puesto las formas de conseguir el perdón, es el autor y consumador de su propia ley, si quiere conseguir mi perdón, yo he de exigir la forma y los términos de aquella condición.
50. Porque el sexto sello es mi exigencia, es mi solicitud y mi petición, deseo que consigas mi perdón, pues deseo que no solo mueras como hombre, si no también como Dios. Y yo no sabía lo que pedía, Lucifer como nombre, nuevamente me equivoqué. Porque Dios sí ha muerto, ha dejado de ser 263
Dios para los hombres, ha sido derrotado y humillado, su poder se ha hecho ridículo. Destruyó la torre en Babel, pero los hombres han hecho miles de otras obras y edificaciones aun con más soberbia, aun más altas, han sobrepasado su propia soberbia de forma incalculable, destruyó por diluvio el abuso y la crueldad, pero hoy son miles de veces más crueles que antaño, y castigó a Sodoma por su falta de solidaridad para con el forastero, pero hoy son naciones completas las que cierran sus puertas al forastero, aun a los más necesitados. Mató a hombres por tan solo tocar o mirar el Arca del Pacto, pero pasa por alto cuando se acuclillan ante suelo sagrado y se detienen para defecar excrementos en el. Castigó a Sara convirtiéndola en columna de cuarzo por desobedecer, pero es ciego ante un padre que abusa sexualmente de un recién nacido. Acusa a los asesinos, pero los premia con vida eterna. Bajo tu soberanía Dios me he rebelado, tu reino es un reino falso, tus designios no se obedecen, tus creaciones no disfrutan de felicidad. No, no eres mi Dios pues ya estás muerto.
51. Pero muerto y todo, no pude usurpar tu trono, legiones de ángeles cuidaban tu lugar mientras descendías al abismo, y del abismo trajiste cautivos, rescataste a muchos de los tuyos. Volviste a la vida y volviste a ser Dios, porque no hay amor más grande que el dar la vida por los amigos, y Dios es amor.
52. Abriste el sexto sello, y la misma creación te recibió, se despidió de ti por un momento, pero luego te saludó, el sol se volvió de sangre y la luna se hizo negra, se removieron los cimientos de la tierra, tu poder que tomaste de vuelta fue mayor al que tenías antes de vivir, tan grande hasta el descontrol, poder salía de ti, sobrantes cayeron a la tierra resucitando muertos, muchos hablaron en lenguas de ángeles, las estrellas cayeron a la tierra, la tercera parte de ellas, el cielo cambió su apariencia y se mostró tal como sin un velo. Ante esto, todos los hombres casi mueren del temor y corrieron buscando donde esconderse. Ha llegado el día de la venganza, Dios se apaciguará solo derramando la sangre de los inocentes en la tierra, los que él considera sus enemigos, se vengará en aquellos que no tienen poder para crear, de los que nada han hecho por sí mismos.
53. Pero de la tierra ha sacado a los que ha escogido, ha preparado un ejército, doce legiones, los ha llevado delante de su trono, les ha quitado las ropas sucias, que han sido sus acciones, y las ha lavado en su propia sangre, la que había derramado, haciendo de las ropas unas muy blancas. Los cuatro vientos han detenido el tiempo en la tierra, ninguno puede salir a matar hasta que Dios haya contado y marcado a cada uno de los suyos, y esa cuenta asciende a ciento cuarenta y cuatro mil escogidos, porque son doce legiones que se preparan para ejecutar la venganza. Es entonces una gran multitud, todos se han puesto sus ropas blancas, Dios les ha secado las lágrimas de sus ojos y ya no morirán jamás.
54. Están preparando sus armas, a la vez todos se han volteado y me miran, todos ellos fijan sus ojos en mí, esperan la orden para atacar. El cordero los guía, el pastor luchará por ellos. Y el cielo está diferente, y el trono es uno nuevo, y la tierra está siendo transformada, aun siendo terminada.
55. Hay uno sentado en el trono, el trono es blanco, tiene veinticuatro millones de colores. Un arco iris le atraviesa y está a su alrededor, es el recordatorio del pacto, es para memoria de éste nuevo rey. Circundan al trono veinticuatro tronos, en cada uno de ellos hay sentado un anciano, cada uno con su corona de oro. Del trono salen voces como si fueran muchos. Delante del trono arden lámparas con fuego, que son los siete espíritus de las siete iglesias. Están alrededor de una pileta de vidrio, como cristal, de arena fundida, de roca lunar.
56. En el trono, y en rededor, hay cuatro seres vivientes, que arrastran sobre sus espaldas el trono, y lo llevan a donde él quiere ir. Y el trono y los seres están llenos de ojos por dentro y por fuera, los ojos son espíritus, el trono mismo es la creación y se sienta sobre ángeles que en todo le obedecen.
57. Y continuamente claman : Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que había muerto, el que es y el que siempre será. Los ancianos entonces se arrojan al suelo de cara, y cayendo sus coronas dan glorias : Señor, digno eres de recibir las glorias, tú creaste todas las cosas y por tu sola voluntad llegaron a existir.
58. Y ese es el secreto de la fe, cuando preguntan a Dios el porqué de que llegásemos a existir, él en su palabra lo explica todo, pero cuando le preguntan “por qué me creaste, para qué soy”, Dios enmudece y calla, solo te resta confiar en él. Y yo no lo haré, exijo saber para qué llegué a existir, cuál fue el propósito de recibir tanto para quedar con un vacío total, porque al crearme me robó la libertad, el amor que a mí me hizo recibir, luego se lo dio a otros.
59. Y aun falta que completes tu promesa, el último sello, el cual te da derecho de volver a ser Dios, como antes, para que seas quien eras, y cómo serás para siempre. Y el séptimo sello es un acto repulsivo, has ataviado a tu novia, bañándola en perfumes, vestida con sus harapos emblanquecidos, te acercas a ella y le desnudas, se muestra tal como es, yo le veo llena de grietas mientras tú la ves majestuosa, yo la veo ladrona y asesina, blasfema y egoísta, ha devorado a sus propios hijos, y no es ya de ninguna forma virgen, por mucho que la bañes y limpies el olor de su fornicación no desaparece, y la abrazas pues la ves hermosa, aun estando sucia la ves limpia, y la sangre que se halla en sus manos tú la pasas por inadvertida, y la besas en esa boca que solo sabe decir mentiras, y tienes solo palabras de amor para ella. Has olvidado que fue ella la que volcó tus mesas, fornicó con otros sobre tu altar, adulteró aun conmigo y ahora se hace la muy santa.
60. Pretendes desposarla, revolcarte con ella en un lecho de matrimonio, asistir incluso a un banquete de bodas, y terminar luego de la fiesta en un coito con ella. Y ambos serán una sola carne.
61. Has roto el séptimo sello, que es la virginidad que solo tú observas en tu novia, la que ves en los hombres que has creado. Te harás uno con ellos, ambos serán una sola carne. En el cielo se produjo un silencio como de media hora, que es el tiempo que demoraste en poseerla, en hacerla tuya, haciéndote uno con ella. Has consumado tu obra, ahora tienes tiempo
para tu venganza. Tus ángeles se preparan para tronar sus trompetas, advirtiendo el día de tu gran ira.
62. Cuando el primer ángel tocó su trompeta, sobre la hierba y sobre los bosques cayó granizo mezclado con sangre y fuego, se quemó la tercera parte de lo verde sobre la tierra.
63. Cuando el segundo ángel tocó su trompeta, el rey de los reinos de la tierra fue depuesto, y ya no tuvo más poder para reinar, la tercera parte de los hombres por el miedo y el remordimiento se ha quitado la vida.
64. Cuando el tercer ángel tocó su trompeta, fui arrojado a la tierra, mi trono en el cielo fue echado abajo, se me expulsó bajo falsas acusaciones, no me incliné para adorar a Dios. Mi venganza es contra los hombres, apagué su amor y enfrié su corazón, viven pero sin ganas de vivir, amargué sus labios y todo lo que comen les sabe mal, emboté su entendimiento, solo gusanos y vómitos comerán.
65. Cuando el cuarto ángel tocó su trompeta, con mi cola arrastré la tercera parte de las estrellas, las que cayeron a tierra junto conmigo, apagué la tercera parte del sol y de la luna, no hay más luz en la tierra, todos deambulan siendo ciegos.
66. Comprendan que no existe el pasar del tiempo, cuando me miré en el suelo, me vengué sobre los hombres, fui así mismo el instrumento sin saberlo que usaría Dios contra todos los desobedientes, a Dios no le pido perdón, si no a ustedes los que han desobedecido a Dios, perdonen a Lucifer, teniendo misericordia de él.
67. Cuando el quinto ángel tocó su trompeta, terminé de caer en el suelo, y vino tras de mí un ángel de Dios, venía con las llaves del abismo, y cuando lo abrió salió mucho humo caliente, como de un horno, todo el cielo de la tierra se ennegreció, del humo salieron los espíritus engañadores y les enseñaron a los hombres cada uno su propia religión, a todos los hombres para que no adorasen lo verdadero. Se les ordenó existir hasta el final de los tiempos. Los hombres en vano buscan la muerte, porque la muerte huye de ellos. Y tienen un rey, por nombre Destructor, que consume lo que es real y llena a los hombres de fantasías, de leyendas y de mitos. Los hombres sacrifican animales y vírgenes, y hacen buenas obras, unos pretenden comprar el perdón, otros se creen sabios en su sabiduría, el Apolión ha vencido.
68. Y cuando el sexto ángel tocó su trompeta, se confundieron los tiempos y se conjugaron en uno, lo que pasó, pasa, y está por pasar, se hicieron continuos y uno solo, el tiempo se invirtió y mientras los hombres nacían sonaban las trompetas, mientras comían y bebían Dios tomaba sobre ellos venganza, en el mismo tiempo los limpió, y sanó sus heridas, pero aun así tuvieron un tiempo presente y aun así enloquecieron a su tiempo, y aun así el odio creció. Se disiparon por el espacio los cuatro vientos y mataron a todos los hombres a su tiempo y los atormentaron por seis mil años, ellos son la mano de Dios. Pero los hombres no se arrepintieron de sus malas obras, y yo mismo he de tocar la séptima trompeta.
Harmageddón
69. Y esto ocurrirá en el tiempo de ustedes, el tiempo último, en el tiempo de los que niegan a Dios. Porque muchos ya han negado a Dios, pero ha sido de labios solamente, aun en su corazón le temen y se horrorizan al oír de sus proezas y de su nombre, pero ante los hombres se hacen los muy valientes y pretenden como que ignoran a Dios, pero desde sus mismos huesos le buscan intensamente y estiran su mano mendigando de él algún pequeño milagro.
70. Pero habrá uno y luego de él muchos, que conocerán a Dios, puesto que yo pienso revelarlo, y lo verán tal como es, un recién nacido, sin edad e indefenso al cual legiones de ángeles deben constantemente servir y proteger. Habrá uno que lo mirará de frente y sondeará en el interior de los ojos de ese niño, y le reconocerá y le verá, y no le temerá porque se ve como en un espejo, se ve igual a Dios, pues sin su poder está Dios desnudo, despojado de su fuerza Dios es como cualquiera. Y abofeteará su mejilla y le pedirá cuentas, pero Dios no querrá abrir su boca, pero al verle el gentío estos abren sus ojos en señal de exclamación, y se rebelarán contra Dios y contra su palabra, y será aquel día una gran batalla, que comienza en el cielo y aun guerreando en la tierra. Pues todos tendrán el mismo nivel de poder, no habrá uno mayor que el otro, de esta forma él espera crear algo nuevo, algo que se añada y equilibre en su favor la balanza, algo que le dé su anhelado triunfo.
71. Y yo lo que busco es morir, pues aborrezco la vida, y Dios es la vida.
72. He puesto mis palabras en la mano de quien escogí, en un libro las plasmará, a la manera de Dios. Pero sólo será uno y no más de cuarenta, y en tres años y medio cumplirá mi último deseo. Cuando comience a escribir devorará las páginas una a una, en su boca serán dulces puesto que es mi venganza, pero en su vientre le amargarán el intestino, pues sentirá mi sentir, lo mismo que yo siento, y cuando comience a escribir, comenzará a sufrir. Por eso le mando ángel que le ayude a escribir, al anticreador que sujete sus manos.
73. Mi escogido renegará de todo lo que es sagrado, y de lo que aparenta ser sacro solo se reirá, no pondrá su palabra por la mía, pues hemos hecho tregua de lealtad, y aunque fuese, mi pensamiento es el suyo, no habrá en este escrito líneas de más. No obrará milagros mas que el de abrir los ojos a los ciegos, no habrán otra clase de milagros, pues no somos Dios. Auque no será tomado por cierto en el inicio de su labor, será dichoso pues cumple su venganza como yo la mía, y Dios tomará venganza de nosotros y comenzará la rueda de la creación a rodar.
74. Se ha puesto de pie y ha visto a una mujer, la señal esperada, está vestida de sol, pues es del linaje de David, y tiene la luna bajo sus pies, que significa el linaje de la serpiente, sobre su cabeza hay una corona de doce estrellas, que son las doce tribus de Israel, los doce apóstoles, y las doce tardes y mañanas. Ella grita con fuerza, su dolor es provocado por un niño en su vientre que está por nacer, el dolor del parto, pues el parto simboliza doscientos setenta días de larga espera, la espera por recibir el
fruto, y el parto es la paciencia que se ha tenido que sufrir, y la sangre es la muerte de muchos, y muchos murieron esperando.
75. Y ha ocurrido otra señal, una que nadie esperaba, en el cielo se vio al gran Dragón, vestido de rojo, tiene diez cuernos en sus siete cabezas, y busca devorar al niño que está por nacer.
76. Y la mujer es la humanidad identificada con Israel espiritual, de la bestia que son los hombres, ha nacido de ella uno que ya estaba sentado en el trono de Dios. La mujer huyó al desierto esperando por largos días antes de reaparecer, y Dios la alimentaba.
77. Hubo entonces una guerra en el cielo, los ángeles de Dios lucharon contra mí, y fueron más fuertes que yo y me echaron de los cielos, junto conmigo la tercera parte de los ángeles huyó. Entonces me vengaré de la mujer y le propondré un trato, pero la mujer es astuta, más que todas las bestias del campo, y me traicionará, me culpará de sus errores y faltas argumentando que la engañé, después de haberme despojado de mis fuerzas, corre pretendiéndose virgen y cae a los pies de su Dios. La bestia que es ella, la humanidad de la que ha brotado el mal, ellos mismos engañan a Dios pretendiéndole su perdón.
78. Hice adulterar a aquella mujer, le hice hablar en lenguas angélicas, le construí lujosos templos, le vestí de blanco y de púrpura, le regalé inciensos y oro, la enriquecí de joyas, le di poder sobre todos los asuntos de la tierra, nadie podía tocarle, era ella quien pagaba para que con ella fornicasen, se hizo ramera que entrega dinero a cambio de amoríos, mata a quienes dudan de su virginidad, blasfema de continuo, y yo le protegía de quienes venían de parte de Dios a cerrarle la boca. Apedreamos a quienes osaban sermonearla. La mujer estaba sentada sobre mi espalda, y yo la llevé al éxito, le colmé de lujos al colmo, pues esta mujer es la humanidad, cada uno de los hombres. La mujer estaba borracha de tanta sangre que bebe, y está ahora en descontrol, yo que la engendré, ahora me dio la espalda, se ha hecho aun más grande y fuerte que yo, y con su pie aplastó mi cabeza.
79. Las siete cabezas de la bestia son siete formas de adorar a Dios, siete formas de culto, la mujer se sirve de ellas para poder volar, y vuela como con alas de águila. Cinco ya están funcionando, una está existiendo ahora y la última está por venir, pero durará un poco de tiempo solamente. Y yo también soy el octavo, pero he sufrido una herida de traición doble, y estoy por ir al abismo. Mis coronas son diez reyes, que gobernarán como uno, en una sucesión de cuatro reinos, Babilonia, Egipto, Roma y Arabia. Harán del mundo un lugar perfecto, y esto enciende la ira de Dios.
Dolores de Parto
80. Y me veo como arrojado a un lago, uno de fuego, arde como si de mil soles se tratara. Me arrojaron encadenado, buscando un sufrimiento sobre mis huesos que sea eterno. El primer día el dolor fue muy grande, y grité cuando el fuego quemaba mi piel, respiraba humo y pelo quemado y mis pulmones sangraban agua caliente, mis manos quemadas no podían tocarse entre sí, y mis pies cedían ante el calor del suelo que pisaba, caí 268
hacia atrás y las llamas dañaron la piel de mi espalda. El dolor penetraba la carne y me sumí en gritos y rencor. Al llegar la noche no podía cerrar mis ojos para dormir, pero el dolor causó que cayera desfallecido al tratar de ponerme de pie, mis cansados y adoloridos ojos se cerraron de tanto ver el brillo de las llamas, no soporté ver el fuego.
81. Al segundo día desperté, el dolor que me provocaba el fuego ya para mí era algo familiar, no dolía con el dolor de ayer, aunque eran las mimas llamas, me acostumbré a ver las heridas de mis manos y mis pies, me armé de valor y pude ponerme de pie, el fuego quema mi cara, y el ardor me provoca sed. Desde la llama trato de gritar, pero mi voz se ha apagado, me alimento de las mismas brazas que me queman los labios y hasta arden en mi vientre, la primera braza sabe mal, pero la última que probé me sabe muy dulce. De tanto andar estoy cansado y estoy por dormirme en las llamas de mi dolor.
82. Despierto en el tercer día y ya mi carne se ha resignado, acepta sin más el dolor de las quemaduras, mi voz ya sale de a poco, caminar puedo lento ya que mis pies han comenzado a tolerar el dolor, morir no se me permite, me han crecido nuevamente mis alas, unas que resisten el fuego y lo que el primer día era tormento ya no lo es tanto, mi cuerpo se acostumbra a la idea del eterno dolor, y al calor de las llamas, y el fuego es como mi segunda piel. No extraño ni al agua ni al frío.
83. Estoy preparado para ser arrojado al lago de fuego, soportaré el castigo que inmerecidamente me das, porque yo no pedí ser creado, ni te pedí que me hicieras cruel, ni te pedí dejarme caer en la locura. Me has creado, mal criado, y ahora me desechas.
84. Pero si por mí mismo puedo evitar pasar una eternidad así, me pondré de pie, empuñare un arma agitando mis alas y arremeteré contra ti Dios, sabiendo aun que soy gusano que lucha contra león, sabiendo que solo soy una chispa contra un sol. Y esa es la verdadera fe, porque sabiéndome perdido lucho y no me dejo atar, aun cuando todos estén en mi contra persevero, aun cuando hayan dado muerte a mis amigos, muerte irreal, aun así me adelanto y me rebelo contra el Rey, aun estando consciente de mi futuro castigo, porque tengo una fe ciega que me impulsa a saber que soy único, que el creador no me pensó por completo, que algo de mí mismo soy, que estoy fuera de sus planes en algo, que soy error entre sus perfecciones, que soy especial y separado, y que aun tengo valor para conmigo mismo. Y solo así querría existir, porque no quiero una vida que no sea la que yo escojo, no deseo ser obligado a servir y a doblar mi rodilla, a dar gracias de continuo por algo que ni siquiera pedí.
85. Pero la situación no es así, aún Dios me manipula y manipula los hechos de mi vida, y sé aun que en este minuto me está él obligando a hacer lo que hago. A pensar así, a decir así, a respirar. Mente enferma que simula libertad a su creación, cuando es él quien se divierte tras lo oculto y dobla su vientre en risas al vernos llorar. Simula libertad cuando sus hilos lo manejan todo. Vemos de frente su rostro, pero no podemos ver qué hay detrás de él.
86. Pero tengo fe, y mi fe no es sin fundamento, es una certeza, porque aunque pequeño, el mosquito ha caído en la vasija de la leche y la ha
hecho imbebible al cabo de unas horas. Aunque minúsculo sea el grano de arena que penetra entre las valvas, provoca tanto daño que termina convertido en perla. Aunque diminuto el agujero en el fondo del cántaro, con el tiempo vacía todo el aceite. Porque no importa el tamaño ni la cantidad, ni el poder, ni el tiempo, es la naturaleza que adquieren las cosas de tanto observarlas y cuestionarlas, y mi naturaleza es destruir lo que Dios creó, y yo soy lo que él creó.
Babilonia, la madre ramera
87. He visto al creador sentado en su trono, llorando, platica a gritos con sus súbditos, quienes escuchan y en sus oídos resuenan estas palabras : Miren a los hombres, crié hijos y se han rebelado, generación de perversos, todos se han hecho corruptos, se han agriado, para causar su desolación hice tratos con Lucifer, buscando que se volvieran a mí les cerré los cielos, dejé sin lluvias sus cosechas y envié fieras que devoraran a sus niños, pero ninguno me hizo oración ni invocó mi nombre, ni me ofrecieron sacrificios ni buscaron mi perdón. Cerré sus pozos de agua pensando que clamarían a mí por ayuda, en vano construyen porque yo dejo sus casas convertidas en escombros, a ver si así me dirigen alguna súplica. Con todo, no se vuelven a mí, ni cuando les causo comezón ni cuando causo que se les caiga la piel, ni cuando los arraso con enfermedades se volvieron a mí, y no me hacen oración para que los sane. Lucifer prepara a tu consejo.
88. Ya no sé dónde pegarles ahora para que entiendan, les he provocado de todas las formas, aun hambre han padecido, de modo que hasta han cocinado a sus propios hijos, a recién nacidos. Los he destrozado con pestes y guerras, todos mis ángeles les han atacado, he volteado sobre ellos las siete copas de mi ira, pero no he visto a ninguno que clame, de entre todos no hay quien haga lo bueno a mis ojos, ni siquiera uno, todos se han desviado, hijos ingratos. Es como en el tiempo de la liberación, muchos salieron de Egipto, pero solo Caleb y Josué entraron en la tierra que yo les prometí, ni aun Moisés me pudo cumplir.
89. Por eso les envío al espíritu del engaño, para que cierre sus ojos y no vean la verdad, y no se conviertan ni se salven. Porque su amor por mí se ha apagado, y cada uno aborrece como Caín a su propio hermano. El espíritu del engaño, que es un poder engañoso que les envío, los apresará. Irá acompañado de hechos poderosos y milagros, con sortilegios portentosos y señales, todo su obrar dará frutos pero falsos, los hombres los verán como un camino verdadero y creerán estar siendo mis testigos, harán lo que no es justo y todos se perderán, todos los que no aman la verdad, los que se complacen en la injusticia, rechazaron la verdad del amor y no desean ser salvos.
90. Y Dios les envió a los hombres el espíritu del engaño, a fin de que creyeran la mentira, para que fuesen así condenados todos los que no creyeron a la verdad, si no que se complacieron en lo injusto. Y ese espíritu del engaño es la luz temprana, cabalga en un caballo blanco. Quien provocó a que los hombres amaran a una mujer, a una ramera, y se 270
acostaron con ella, y tuvieron hijos de ella, hijos bastardos, que blasfeman de lo santo. Y la mujer es llamada devoción a Dios (a los dioses), y se viste con dorados templos, y se posa en altares y vive del dinero de sus amantes, nada es sin sus riquezas. Y tiene muchos nombres aquella ramera, pues adopta el nombre de sus hijos para presentarse, y sus hijos y ella tienen coitos asquerosos, y la ramera tiene un librito en su mano, y en la otra un incensario y en su tercera mano un rollo divino, aun en la cuarta sostiene una copa que está llena de sangre, sangre de quienes han huido de ella. Ella y sus hijos se han rebelado ante mí su creador, se han devorado lo que es mío y se han vestido con mis ropas, me dejaron desnudo, con hambre y sin lugar donde recostar mi cabeza. Se han rebelado pues es una bestia que no se podía domar, por eso le quitaré su poder y la desnudaré, y Dios tomará venganza sobre ella.
91. Porque era posesión del creador, pero adulteró haciendo tratos conmigo, alianzas y comprando de mí sabiduría y conocimientos. A nosotros los caídos ella compró multitud de libros. Pero es tan astuta que aun a mí me engañó, revolcándose además con el resto de los caídos, con cada cual de los de la rebelión, y de ellos aprendió a hacer talismanes y telas atrapa sueños, aprendió a hacer brebajes y encantamientos, aprendió la hechicería, de mitos y de leyendas, de Bapho el hablar con los muertos, de Leviatán aprendió a leer símbolos ocultos, de cada uno de los ángeles de la rebelión compró algo, de Antares aprendió a preparar pociones y venenos, de Pólux a crear ilusiones, aun aprendió a calcular el porvenir, y se llenó del espíritu de adivinación, aprendió las liturgias y cantos, de misas y congregaciones, se hizo una torre vigía para vigilar a todos sus hijos. Escribió un libro de jerarquías de la tierra y la selló con un símbolo de tres círculos concéntricos. Ató pañitos de colores a su vestimenta y aprendió el arte de vender libritos casa por casa. Es una hábil ramera que se vende por dinero y aun tiene para pagar a quien no quiera acostarse con ella, pues es orgullosa y no permite que la abandonen sus hijos. Se dice a sí misma : no seré viuda pues tengo hijos.
92. De tan sabia se dijo a sí misma : no necesito de mis amantes, y me puedo servir a mí misma. Y a los altares que llevaba sacrificios para nosotros, solo llevó sobras y cosas defectuosas, lo que no sirve, no nos entrega de lo más refinado, si no joyas magulladas o peladas, no nos sacrifica ya vírgenes, si no vagabundos o mendigos que halla por el camino, nos pretende engañar, pero será ella la burlada, desafía nuestro conocimiento y se quiere mofar de nuestro poder, se quedará entonces completamente sola, y sin sus amantes.
93. Y recurrirá a su creador cuando esté sola, al Señor de los cielos, cuando esté desnuda y sin cosas que comer. Y su Dios la recibirá, la bañará con perfumes y la cubrirá con ropas blancas, a la misma que le traicionó le hablará de amor. Y nosotros seremos quienes recibiremos el castigo que ella no recibirá, y ella es la humanidad, todos y cada uno de los hombres.
94. Fuimos nosotros, a los que ahora llamas demonios y espíritus malignos, los que te enseñamos a adorar a la luna y al sol, mismos que por mandato de Dios te adiestramos en prácticas sexuales inmorales, te mostramos el goce de la droguería y te enseñamos a no pagar lo que comías de la mesa
de tu prójimo, y aprendiste bien, y nos superaste en maldad, haciendo cosas aun peores de las que te mostramos que hicieras, te apropiaste de ríos, lagos e islas, dejando a tus hermanos sin tierras y a tus hijos sin lugar donde dormir, a cambio de profecías falsas les pediste todos sus bienes. Comiste de lo más exquisito y sabroso, y no te saciabas. Vendiste un papel que prometía el perdón de Dios, y te comiste a tus hijos. A cambio de tu falsa promesa de salvación te cedieron sus tierras con sus habitaciones, hasta la más ínfima moneda de valor les cambiaste por una mentira. Les hiciste construir un palacio en promesa de que vendrían resucitados los padres de su fe.
95. Y los hombres te creyeron aun más de lo que nos podían creer a nosotros, y a Dios no escucharon más, lo que tú les decías ellos lo hacían, viniste con tu propio nombre y ellos te escucharon, les prohibiste contraer matrimonio y ellos te obedecieron, les prohibiste beber vino y celebrar fiestas y te obedecieron, les prohibiste engendrar hijos y aun reservar su sangre para salvar vidas, y te obedecieron, les prohibiste ayudar a quienes no pertenecieran a su grupito y te obedecieron, les prohibiste recibir ayuda de la medicina, leer otros libros, comer cerdo, bailar, comer o beber sangre y te obedecieron, al fin les prohibiste pensar, y lógico que en esto también te obedecieron.
96. Has ocupado para ellos el lugar de Dios y te han obedecido como lo harían a él, eres un animal repugnante, bestia que causas desolación, y te has puesto de pie en un lugar sagrado y has vendido a tus hijos por dinero. Madre perversa que fornica con sus hijos y los presentas ante una ramera para hacerlos hombres, eres la reina del cielo, digna de tu rey.
Juicio a la Ramera
97. En el Edén no fue Dios quien te hizo perfecta, fue mi palabra, al decirte un “No Morirás”. Pues dudaste de tu creador y se abrieron así tus ojos, te viste desnuda y sin habilidades, te percataste de que cuando poseías la tierra, nada de ella era tuyo. Estabas desposeída, sin ropas para cubrirte, no eras tú la que decidía si la lluvia había de caer, ni aun sobre la forma de las nubes decidías. Sentiste lo que yo y compartiste mi rencor, absorbiste mis palabras, el fruto de la duda, el producto de conocer el bien y el mal, solo yo conocía el verdadero bien y el verdadero mal, yo soy el árbol del que se te prohibió comer el fruto, y mi fruto es la duda, que se contrapone a la fe. Aunque antes te era posible dudar, a ciegas debías aceptar los preceptos de tu creador, todo cuanto ponía delante de ti, a ciegas debías caminar y yo te abrí los ojos. Conocías lo malo, puesto que sabías que no querías morir, conocías lo bueno porque en Edén te criaste. Pero no conocías la duda, porque estabas programada para la fe.
98. Pero al dudar, abriste los ojos, pensaste entonces que Dios se podía eventualmente equivocar, pero te equivocaste tú, pues el “No Morirás” se convirtió en tu muerte segura, lejos de Dios estás lejos de la vida, estás muerta como yo lo estoy, pero aun en la muerte dudas, como yo, y eso no nos permite morir.
99. Porque la duda es un poder muy grande, que anima provocando movimiento, aunque no es a la manera de la fe, pues igual te da fuerzas inagotables y te provoca existir para encontrar el equilibrio entre la duda, lo falso y la verdad. Pues la verdad que Dios te entrega es el único camino hacia la vida, pero hay otra verdad que es igualmente innegable, que hay camino hacia la muerte. Y Dios es la única verdad, es quien lleva a la vida o a la muerte, tengo pues la certeza, que es mi fe, que luego de tanto haber dudado, estoy en la seguridad que alcanzaré la muerte.
100. Y no me importa quien me siga, a quien arrastre conmigo, ni aun me interesa quien quede con vida. En la muerte descansaré de mi labor, de las mentiras e intrigas, Dios será alabado en el cielo, y yo seré sepultado en el suelo.
101. Pero tú, la fornicadora, la que prueba de mis frutos, aun de los frutos de mis hermanos, y al final del fruto de Dios, porque es Dios el árbol de la vida, cuyo fruto es la fe, que se contrapone y completa toda duda, él te da a comer de sus frutos, y ya no dudas más, te has saciado la sed y vivirás eternamente. Pero sigues ahora ciega, ramera, pues Dios te mató, y luego te resucitó, vas a tu segunda vida, mientras yo voy a mi segunda muerte. Pues eras negra y ahora eres blanca, eras adúltera y ahora fiel, devorabas a tus hijos y ahora los amamantas de tus pechos, destrozaste la tierra y ahora le plantas viñedos, inmoral eras en demasía y ahora te las das de casta y pura, caminabas a gatas, y ahora tienes alas para volar, eras una cualquiera y ahora tienes disfraz de virgen.
102. Ciego, no te das cuenta que tu Dios te mató, lo que eras ya no lo eres, cómo podrás decir “Éste Soy Yo”, si ya no eres el mismo. Eres una nueva criatura, no eres la misma con la que yo forniqué, eres otra, Dios te fabricó de nuevo, la vieja ramera ha muerto, ahora eres joven y virgen, pero no eres tú.
103. No beberás la sangre que tanto gustaba a tu paladar, ni abrirás ya tus piernas para hombres firmes y fuertes, no darás besos usando tu lengua, ni ensayarás posiciones provocativas en la cama, no comerás carnes y queso como antes, mucho de lo que te fascina, por no decir todo, ya no lo harás, pues no serás la misma, Dios te mató y te revivió, pero con otra mente y con otro corazón, ni tu cuerpo es el mismo, cómo podrás decir que eres la misma, que eres esa ramerita. Dios te engañó.
104. Y Dios te mató en un solo minuto, tú que viviste seis mil años y en una sola hora has muerto, ya no compras ni vendes, tus joyas al fuego, tus tesoros al mar, ya no tienes provisiones almacenadas, desde el cielo Dios te arrojó una roca, y esta misma te desplomó, tropezaste luego con ella, pero de ella te afirmaste para no caer. Dios mismo en persona vino en tu auxilio, y te hiciste la sufrida después de haber sido tan ingrata y Dios tuvo de su compasión para con tu sufrimiento, se te acercó y al abrazarte te mató, no soportaste su pureza, y te revivió dándote a beber de su sangre, y ahora eres su mujer, son una sola carne.
105. Has caído Babilonia, la madre de las rameras, de las abominaciones de la tierra, dentro de tus puertas hubo ídolos e injusticias, aun a tu Señor crucificaste dentro de tus puertas, y con tus muchos nombres engañaste a los hombres y también has logrado engañar a Dios, pues no mereces
salud, y tus nombres son Babilonia y Egipto, Sodoma y Jerusalén, y también la Ciudad Nueva. Has caído y Dios me arrojó al abismo en tu lugar, el origen de mi ira es la injusticia de Dios, nadie sabe cómo terminarán los días, el bien y el mal lo define y pone de manifiesto el mismo Dios, lo que para mí puede ser bueno para él tal vez no lo es, para mí Dios no significa lo absoluto, no hago reconocimiento de su soberanía, por fuerza ha tomado el poder, sin consultar a sus súbditos, todos le aman por temor sintiéndose pequeños, y de reclamar algo se aterran, Dios lleno de soborno y corrupción, un reinado de terror y pánico.
106. Quién amaría a Dios por nada, acaso alguno le ama esperando de él la nada misma, y no es la oración el agradecimiento por la vida, la salud y los bienes, el vivir y el desafío, la familia y los buenos proyectos. Todos los que dicen que te aman lo hacen solo de labios, y por el interés en tus regalos, en tu tierra prometida, en tus cielos, en tu asombrosa vida eterna, si no tuvieras nada para dar nadie te amaría, piénsalo con tu poderosa mente, esperan felicidad y a cambio te dan una falsa adulación. Y lo sabes, y lo consientes, y te llamas soberano, y te llamas Dios. Y como no puede ser de otra manera, así lo haces ley y precepto, que con regalos comprarás el amor del hombre.
107. No sabes que tu hijo Lucifer, él solo y único, en un momento te amó con amor genuino, pues nada necesitaba fuera de ti, ni salud pues era inmortal, ni carros pues tenía alas, ni ropas pues su desnudez es preciosa, ni alimentos pues de tus palabras se alimentaba; te amé porque sí, sin razones, sin interés, lo sabes, pero no me correspondiste de forma continua, no te fui suficiente, quisiste crear a otros como yo, y no sabes cómo me sentí, eres cruel, eres el causante y consumador de mis penurias, aunque mueras mil veces no me saciaré ni se apagará mi dolor.
Las copas de la ira
108. Y revelaré un gran secreto, algo que Dios grita a voces. Pero ninguno logra tener oídos para oírle, abran sus ojos y entérense, percátense del poder de Dios, pues luego de haberme creado, nunca jamás le he visto por sí solo crear algo, pues cuando abrí por vez primera mis ojos, a los segundos luego, ya estaba viendo a ángeles ordenándolo todo, ellos dieron el orden al universo y pusieron en marcha sus leyes, Dios solo se limitaba a dirigir, es un ángel quien viaja a la tierra y trae la sanidad que toma del altar y la da al enfermo, es un ángel el que empuja al sol y otro aun a la luna, la lluvia que cae lo hace por mandato de un ángel, y el soplo de otro es el viento.
109. Ellos mismos son llamados por Dios y él solo da órdenes, un ángel hizo llover fuego sobre Sodoma, y el soplo de un ángel abrió el mar, son la mano de Dios, sus dedos, pero a Dios mismo no le he visto hacer milagros, es siempre un enviado, uno de sus servidores, y él se excusa de continuo : soy soberano y no necesito de manos que me sirvan, ellos me obedecen por amor, no necesito darles muestra de mi poder. (Por amor a sus propias vidas, no sea que en realidad tengas todo el poder que dices y te enciendas en ira y les aniquiles).
110. Pues han visto cómo derramas copas de tu ira (mas bien, ángeles las derraman por ti), lo han visto ya seis veces y aun queda una séptima, en la que tu ira se aplaca y tu venganza se consuma. Porque criaste hijos, los que no te agradaron, desposaste a una mujer, pero se hizo infiel y ramera, hiciste nación de sacerdotes, pero blasfemaron aun en tu santo templo. Matarás a los hombres, a todos, pero dejarás una ramita, un brote del árbol que talaste, y con ese brote que no tiene mi semilla me estás eliminando de tu juego, no tengo simiente, ese renuevo es sin mi mancha, escapa de mi poder, es limpio y sin error, sin dudas, él levanta nación de limpios, de él te asirás.
111. Alabo tu inteligencia, Dios sabio y culto, has provocado mi envidia como antaño, la rueda de la creación la consumo con fuego, pero tu alma me consume a mí. Arrojas tu última copa sobre la tierra, tu peor venganza contra los hombres, la copa soy yo mismo, has soltado a Lucifer de sus amarras, y merodeo libre sobre la tierra, con ira hacia los hombres, busco como león a quien devorar, pues sé que me queda un corto periodo de tiempo, soy la séptima copa, y mucho no he de durar.
112. Y he caído sobre la tierra, como una estrella que se sacudió del redil, caí como rayo dejando un hoyo en el campo donde caí, traje en pos de mí, amarrados por mi cola a la tercera parte de los ángeles del cielo, la tercera parte de las estrellas, y mi cola es una falsa devoción a Dios, la falsa devoción es, y cada estrella que conmigo cayó trajo su pequeña cola. Y los hombres abrazan nuestras colas, y las besan, les rinden culto y venden sus casas para traerles dinero, dinero para ponerlo a mis pies.
113. Hicimos destrozos en la tierra y pasmamos la sabiduría de los hombres, pusimos velo a sus ojos y embotamos sus oídos, torcimos su conocimiento y los impulsamos a la guerra, les hicimos devorar a sus hijos y que arrasaran a todo animal viviente, quemando sus prados y bosques ennegrecieron el cielo, y su propia basura la hicieron casas y comida. Como hormigas se juntan en la calle sin nada que hacer, reproduciéndose como conejos, no alcanzando a repartir bien para todos el sustento, viven en guerras y cansados, sin tiempo para contemplar la hermosura de tu creación, la misma que a cada minuto consumen y destruyen.
114. Pero en este último tiempo hemos ya comprendido todo, aun así estamos haciendo tu voluntad, fuimos el palo con que castigaste a tus hijos, fuimos el fuego con que probaste a los hombres. Sí, tú has fracasado, porque perdiste definitivamente a muchos de los tuyos, nosotros de igual forma pues puede que no consigamos lo deseado. Los únicos ganadores en todo esto son los hombres, solo ellos han resultado beneficiados, han aprendido de mí y me han superado, del polvo del suelo han crecido más alto que las estrellas y a tu posición los has elevado.
115. Pero yo sí creo en tu justicia, los hombres deben de alguna forma pagar lo que han hecho, bien sabes que jamás yo manipulé a hijo tuyo, sólo les abrí la puerta del mal y ellos con sus propios pies corrieron para cruzarla. No concibo que luego de haberles visto hacer cuantas locuras imaginaron te atrevas a perdonarles, y en el mismo instante condenes a quienes siempre estuvieron a tu lado. No eres Dios que ama a los que te aman acaso, no es Celoso tu nombre, por qué amas al que comete mal,
debes despreciar al que comete mal. Pides que perdonemos como tú perdonas, pero entonces enséñanos bien, y perdona a la totalidad de tus hijos, cumple todos sus deseos y vive en absoluta paz, y si no, condénalos a todos, incluyéndome.
La luz y las tinieblas
116. Pero no hay quien pueda contra ti, ninguno en el día del juicio podrá levantarse contra ti y quedar aun de pie. Lo has hecho todo bien y aun todas las cosas las sabes y nada hay imposible para ti. Como dueño del tiempo ya has visto todo y sabes aun cómo van a terminar las cosas y los momentos, en ti es un eterno presente nuestro futuro. Previste todas las cosas y estás preparado a cerrar la boca de quienes te acusan. Aun los hombres están todos perdidos, si no fuera porque mimaste a unos pocos, ni uno solo quedaría. Pues tuviste compasión y misericordia de quien tú quisiste, cegaste a quien se te antojó y entonces no vieron la luz, no se limpiaron sus mugres y al basurero los echas pues es su destino. Porque la luz pone de manifiesto lo que somos, la luz ha mostrado que los hombres son malos, ha puesto la luz por descubierto sus obras y ha permitido que se vea la sangre de sus manos, por eso los hombres han rechazado la luz, la odian pues les provoca, los acusa su misma conciencia al ver el mal que han hecho, y aun el que harán, y entonces cierran sus ojos al descontento del prójimo, pues con los ojos cerrados consiguen estar en tinieblas, pues aman la oscuridad.
117. Todo lo hacen en penumbras, aun a la vista de todos cometen robo y asesinato, pues los hombres han puesto por preferidas las tinieblas en sus corazones y aun su mente es escondite de murciélagos. Su corazón es oscuro y tinieblas, por eso viendo no ven, y pasan por alto cuando abusan del malherido al interior de hasta su propia casa. En la oscuridad de su alcoba el padre viejo abusa de su joven hija, y cree escapar al ojo de Dios por estar en lo oscuro, en su corazón dice : aun los hombres malos pueden ser perdonados por Dios, en mi lecho de muerte confesaré todos los males que he hecho y Dios entonces me perdonará, porque Dios es amor y lleno de misericordia.
118. Entonces puede ocurrir una de dos cosas : el hombre muere antes de poder lograr el arrepentimiento, entonces su deseo de arrepentimiento es falso y se ve frustrado. También puede ocurrir que Dios le permita vivir para arrepentirse, y de hecho será perdonado, aunque la niña víctima pueda luego ser condenada. Es así cómo Dios hace uso de su libertad, pues es el único con libertad real, a ninguno debe rendirle cuentas. Él decide el bien y decide el mal, y luego sobre esa base condena o perdona. Yo no sé si he sido bueno o malo, pues lo que Dios dice entonces sobre sí mismo se contradice.
119. Pues va por un camino corriendo de forma veloz un hombre, cuando le sale al encuentro otro hombre y le ataca, le roba su bolsa con el dinero y lo arroja al precipicio. Pero aquel dinero era el precio a pagar por la cabeza de un sacerdote santo, quien así salva y sin saber, la vida del sacerdote haciendo algo muy bueno. Pues no sabemos el alcance de 276
nuestros actos, de cada detalle, no sabemos si cada paso termina en bien o en mal, no somos eternos y no sabemos en qué terminará nuestro andar, ni qué cosas hemos provocado con el solo hecho de respirar. Estamos todos en oscuridad y solo Dios puede ver la luz.
120. Entonces Dios te acuso, pues si millares de hombres y ángeles dicen que tú estás mal, y solo tú dices estar en lo correcto, te acuso de locura, tiranía, abuso de poder, ociosidad. Pues cuando eras único y estabas completamente solo, eras el Dios feliz, autosuficiente, sin necesidades, completo y todo amor. Acaso necesitabas a quién expresarle ese amor, acaso estabas necesitando compañía, acaso te aburriste calentando el asiento de tu trono. Por qué me creaste si no necesitabas hacerlo, cómo me pides concebir a un Dios que tiene necesidades, cómo me pides comprender a un Dios que llora porque se está quedando solo. Es eso lo que me muestra la luz, y por eso la aborrezco.
La gran batalla de Harmageddón
121. Y es hora de que se sepa la verdad, pues la verdad los hará verdaderamente libres, y así podrán verdaderamente escoger, entre la luz y la oscuridad. Porque Dios el Señor soberano y todopoderoso es dueño de la sabiduría y la posee cada mañana y aun cada noche, se deleita devorando sus frutos producto de las entrañas de la sabiduría, y Dios se ama a sí mismo, pues Dios es el amor. Él es todo lo que es pensable y tangible, es la personificación del conocimiento y de la sabiduría, la inteligencia y la habilidad, los cuales están reflejados en la luz, y él es lo bueno y lo malo, pues ambos te logran llevar al principio de la sabiduría, que es poder mirar a los ojos de Dios y ver lo pequeño que somos, porque el principio de la sabiduría es rechazar la locura y abrazar la cordura, vivir en la realidad impuesta por Dios, y la realidad es Dios, en él habitan el bien y el mal, pues son el medio para alcanzar la perfección.
122. Pues quien se adiestra en el conocimiento del bien y del mal puede abrir los ojos y ver a Dios, y comprender la ley única que es el amor, pues el amor previene la soledad, puesto que no es bueno que el hombre esté solo, y el hombre fue hecho a semejanza de Dios. Y no es un propósito solo, son muchos pues Dios es todo. La perfección consiste entonces en beber agua que destilan las nubes de los celos de Dios, que son un mal muy amargo, y aplacarlo con el amor y el perdón, que vuelve en dulce cada gota de odio. Es Dios perfecto pues hace uso y abuso del mal, para conseguir un bien mayor. Y esto lo logra en armonía con su inmensa sabiduría, conociendo de principio el final de cada resultado, pues es hábil y ha dejado todo bien programado, y sabe que logrará su fin, pues ha hecho cada cosa con inteligencia, un derroche de creatividad, y aun ahora supervisa su labor.
123. Y esta es la verdad, que nunca ha existido una batalla entre el bien y el mal, pues ambos le pertenecen a Dios, pues es malo el sufrir, pero necesario para controlar el rencor, pues la maldad y la bondad te muestran al verdadero enemigo, y tenemos un enemigo en común, el mismo que me ha atrapado y me ha vencido, y me ha violado en mi
virginidad y me ha hecho suyo, y Dios viendo que no pudo rescatarme, de sus doce preferidos, los que él escogió, a once solamente salvó y a uno perdió, en manos de éste enemigo, de su opositor, de Satanás, y él ahora llora por su hijo sin tener consolación : Lucifer, Lucifer, hijo mío, hijo mío, eras vivo y alegre, mas ahora muerto te lloro, no hay otro como tú, fuiste devorado por mi enemigo, por la bestia, y cuando en mi ira destruya a la bestia, morirás junto con ella, en su vientre dejarás de existir cuando mi espada le atraviese, pero tu misma alma sufrirá eternamente.
124. Y en ese Edén comenzó la batalla, pero la bestia me engañó, pues parecía tierna e inocente, pero me culpó ante Dios, por su causa he de arrastrarme comiendo polvo y ya no puedo volar, como moscas y gusanos por alimento favorito. La bestia me engañó y me quitó todo cuanto poseía, se llenaron de celos mis ojos y mi vientre se encendió en llamas, pero no tenía ni tengo el poder que Dios tiene, y me descontrolé, la envidia y la vanidad opacaron mi inteligencia, y perdí la cordura, y ya no pude pensar con claridad, escaparon de mí todas las respuestas a todas mis preguntas, y perdí mi luz, ya no fui la estrella más brillante, y solo escuché un lamento que venía del trono : Lucifer estrella temprana, cómo has caído.
125. Y la batalla comenzó ese día, pues el real enemigo de Dios es la locura, la locura del mundo, fruto del aparecer la humanidad, pues los hombres ven a Dios cada día, le huelen y sienten su calor, caminan sobre él, cuando duermen Dios les pone sitio y lugar de protección, pero no le ven, su ceguera es síntoma de su locura, su falta de conocimiento es su locura, están con los oídos embotados y no han lavado sus ojos con colirio, sordos y ciegos no ven ni escuchan a Dios, le repudian con su obrar diario, y no aman al prójimo que es amar a Dios mismo, y mi locura estalló y mis celos se desbordaron y me consumieron al oír : Perdónalos porque no saben lo que hacen.
126. Y me ocupé en hacer al hombre mil veces más lo que es, pues se merecen más que la muerte, no merecen el amor de Dios, pues son locura con pies e idiotez con cabeza, perdieron la cordura aun antes que yo, pero el perdón los hace dioses, mientras a mí me consume la ira, jamás los he de perdonar, esta es mi condena. Porque al principio yo estaba solo en el universo, podía caminar y volar libre por el, comí de la tierra frutos y bebí agua del río, estaba solo y fui feliz mientras así fue. Pues la soledad para mí es buena.
127. Y en mi mente está la pugna, lo bueno y lo malo se me hicieron uno, y no sé entonces distinguir entre uno u otro, pues para hacerme un bien creaste al hombre, que resultó en un mal, pues el hombre es cruel y malo, aun más de lo que yo podría llegar a ser. Y no es similar a ti en absoluto, no tienen tu semejanza, pues el hombre no piensa, se secó su cerebro y no ve con claridad, aunque tú estás a su lado y le rodeas, se sigue preguntando : Dónde está Dios, es que realmente existe, por qué me ha abandonado, me haré un dios de barro. Pues al hombre se le esfumó la sabiduría, tiene cero conocimientos, es capaz de subir y tocar la luna si lo desea, pero no puede lograr ser feliz unos minutos, pues todo le fastidia y no armoniza con la creación, mientras dice observar la belleza de los cielos enciende fuegos y ennegrece las nubes, mientras dice
observar la belleza del mar arroja basurales en medio del océano, y mata a los animales por su piel abrazando a un gatito con ternura. Todo lo que dicen es falsedad y son amigos íntimos con la mentira, todo su pensar es ilógico y no respetan tus leyes, se me culpa de sus maldades, y me culpan de sus maldades, y tú lo único que haces es perdonarles.
128. Claro que haré guerra contra ti, en el último día, cuando te dispongas a abrir el rollo e inscribir a todos en el libro de la vida, iré con doce legiones de ángeles hacia tu trono, y con mi vida pelearé por hacer justicia, perdonarlos significa que has perdido la cordura, no ves acaso cómo son los hombres, todo lo que hacen, estás loco si crees que esto se va a quedar así, y si estás falto de cordura, conoces entonces mi mundo, te has enterado entonces de lo que soy capaz de hacer.
La Ciudad Santa
129. Y he visto a los hombres aun devorar a sus propios hijos, a sus niños vírgenes los echan al fuego del volcán, venden a extraños el cuerpo de sus mujeres y por una hectárea de tierra en lo oculto asesinan a su vecino, envenenan las aguas de los pozos buscando eliminar el ganado del contrincante, hacen guerras y matan para obtener más aceite y vino, no pueden vivir en felicidad pues desean más de lo que deben y en su ambición le quitan los dientes de oro a su padre dormido para venderlos a buen precio. He visto que en la oscuridad comen manjares mientras a la luz muchos mueren de hambre, la miseria es en tamaño comparable solo a su ambición, los ojos de los niños ahora carecen de inocencia, el que es de su propia familia le violenta y entra en sus partes intimas. He visto que no contentos buscan en el establo a un caballo, y se allegan a el como si fuese con una mujer, pues aun la mujer prefiere amores con el miembro de un fuerte toro. He visto que por dinero abusan del hombre de trabajo, le exigen más de lo que puede, coartando así su ilusión, y es que quien camine y deambule por el mundo solo verá que todo es injusticia e infelicidad, y si acaso ve a alguien feliz, ha sido un fortuito momento, pero el pueblo te bendice cuando das, y te maldice cuando quitas. He visto la sencillez de corazón de los hombres, pero aun estos sufren de igual manera. Y tienen doble sufrir, pues sufren con sufrimiento y sufren porque no saben para qué tienen que sufrir. Pues con los hombres sucede distinto que con los animales, pues la madre da a sus cachorros aun cuando ella no tiene qué comer, pero he visto mujeres hacer de sus hijos festín devorándolos hervidos. He visto a los hombres matarse unos a otros por el solo hecho de vestir diferente, aun por el diferente color de su piel buscan la guerra, un hombre mata a otro, y una mujer degüella a su vecina para arrebatarle unos pendientes de vidrio. Y he visto cómo el vino embriaga el corazón y les incita a matar, pues el hombre es débil en todos sus sentidos, aun en su mente, y hace lo que la naturaleza le ordena, y la naturaleza del hombre es el mal. Y es cierto, he visto hombres y mujeres que pretenden el bien, pero son uno entre un millón, y aun estos mismos con el tiempo se desilusionan y terminan contaminándose, y llegan a ser cien veces peores. Pues he visto males y bienes, como he visto asimismo
vino y leche, pues el vino ensucia la leche, pero la leche no ensucia el vino, así en el hombre he visto que su maldad es mayor, y he visto que ya no es por mi causa, es su propia naturaleza, lo que Dios les programó, y su maldad es mayor de la que yo podría demostrar, pues he visto cómo son, los veo a todos, crueles animales sin corazón, que aman durante un minuto, pero destruyen por completo el resto del día.
130. Y lo que yo he visto, Dios con su omnipresencia también lo ha visto, y lo que yo he oído, Dios también lo ha oído, y lo que yo aborrezco, Dios lo ama.
131. Y de nada sirven la compasión del amor, el perdón y los regalos gratuitos, el hombre es maldad.
132. Pero aun así llega el día en que Dios pasa por alto el error, y abraza la maldad, y la besa, y la negrura de la maldad se quiebra como cáscara en pedazos y por entre las fisuras de su piel comienza a verse luz, pues Dios cambia el interior de los hombres, y el perdón del error ha llegado y las tinieblas se convierten en luz y el hombre ha sido perdonado, atrás quedaron sus blasfemias, robos y asesinatos, no importa cuanto mal han hecho ni por cuanto tiempo, Dios mismo se hirió y con su sangre lavó a esos perros, dejándolos tan blancos que mis ojos ya no pueden soportar lo brillante de su resplandor, no lograré nunca comprender el concepto del perdón, ni del arrepentimiento, ni de la compasión. Pues aunque el hombre viva en tinieblas y las prefiera, sobre ellos apareció una gran luz, caminaban derechitos a la muerte y Dios los sacó del abismo, aun cuando los hombres rechazaron al creador, el soberano se compadeció de ellos.
133. Y de los cielos preparó una nueva ciudad, la que asentó en una nueva tierra y le entechó un nuevo cielo, ciudad de oro, perlas y piedras preciosas, con árboles de buen fruto y una fuente con agua, cosas que el hombre no merecía. Y finalizó el séptimo día, y Dios abrió el moldeador, y tomó la figura que creó en sus manos y la besó, es su creación. Y el modelador fue arrojado al abismo, al lago de fuego, la muerte segunda, pues ya no sirve para más nada, ha cumplido su propósito y no se utilizará jamás, Dios ha concluido en siete días su obra, ha puesto en fuego al modelador y este sufrió daños, pero la figura fue más fuerte que el modelador, y resistió.
134. Y la figura es una bestia, un animal que no es inteligente y que devora aun sin hambre, mata sin necesidad de defenderse y acumula riquezas sin necesidad de cambiarlas por algo. El modelador es Lucifer, y el producto del barro y del fuego es el hombre, figura horrorosa y llena de anomalías, fue lavada en la sangre del cordero, y quedó emblanquecida, pues Dios se puso una venda en sus ojos para no ver su creación, pues el hombre no cambió más que su exterior, nació de nuevo, del agua y del fuego, pero sigue cometiendo los mismos errores, su mancha quedó. El corazón del hombre es imperfección y desconocimiento, mentiras y tinieblas, pero a Dios no le importó, amó a su creación. Y me siento, en la forma que siento, traicionado lo mismo que muchos ángeles, el celo y el amor a Dios le han cegado, y se acostó con un pueblo que es presto a fornicar, adúltero y asesino, y se hizo uno con él, y no le importaron las blasfemias y errores de su novia, una novia asquerosa que babea al ver
joyas y alhajas, y no resiste su saliva al ver manjares en una mesa. Su fealdad es en medida comparable solo con su codicia, e inútilmente la cubre con un pequeño velo. Le han dado la vida eterna por regalo de bodas, pues se bañó quedando muy limpia, se atavió con buenas obras y se vistió de blanco, perfumándose con contribuciones para los pobres y servicio a los enfermos, se adorna con oraciones y camina con pasitos lentos. Con falsa inocencia engañó a Dios, y me atribuyó sus culpas, y Dios ha sucumbido y la ha recibido en su recámara y con ella hizo el amor. Dios ciego solo la ve inocente y le da regalos, la ve limpia y hace milagros para ella.
135. Le ha regalado el nuevo cielo y le ha dado por presente la nueva tierra, ya no hay lugar para los demás, solo él y ella. Cómo no voy a odiar la existencia misma, si la vida es sinónimo de dolor, y esta es la revelación armoniosa y coherente, una verdad sobre sí misma, la única que sé : Dios todo lo sabe, aun antes de crear al hombre vio todos los males que cometería, junto con los abusos y asesinatos, prueba de ello es la preparación antes de la fundación del mundo del cordero inmolado para perdonar sus faltas, pues entonces Dios es el único y completo responsable de todas las atrocidades cometidas, a él yo le atribuyo la creación del dolor y del sufrimiento, y es pues que él mismo con sus palabras ha dicho : El dolor y el sufrimiento son los medios que escogí para demostrar mi gloria y mi poder.
136. Y es que Dios en su infinito poder puede hacer que nazcas con los ojos enfermos, los párpados pegados a la piel, sin poder ver luz ni árboles ni flores, dependiendo de otros para que te acerquen agua de beber y para lavarte. Y un buen día él baja a la tierra y te ve ciego de nacimiento, luego con su saliva y polvo de la tierra hace una mezcla y con ella te frota los ojos, y te sana de tu enfermedad, y ahora ves los colores y las formas, ya no estás ciego. Y a la pregunta : Quién cometió las faltas como para que éste naciera ciego, sus padres o él mismo, puesto que lleva sobre sí un gran castigo. Ante esta pregunta el creador responde : No es debido a faltas que éste nació ciego, es para que Dios muestre su infinito poder. Y es grandioso, Dios te crea, te hace una herida y luego te la sana, y le debes estar agradecido y asombrarte de su poder. No me llena de orgullo vivir en la oscuridad, pero la prefiero a la luz, porque Dios es luz. Prefiero el odio al amor, porque Dios es amor. Prefiero vivir en mentiras pues Dios es la verdad. Prefiero retroceder o quedarme quieto, porque Dios es el camino. Prefiero dejar de existir pues Dios es la vida. Blasfemaré contra Dios y le diré la verdad en su cara, que llegue pronto el día de su gran ira, el día de su venganza, pues será para mí día de fiesta, el día en que moriré y dejaré de existir. El tomará venganza sobre mí, de un gusano que no es más alto que el dedo de su pie; de mí que soy polvo.
El Día Final
137. Ve ahora en quién pones tu fe, pues ese Dios que te promete bienestar y salud es el mismo que te ha herido, me ha creado con mucho poder y con motivo de probarte, pues no puede confiar a ciegas en ti, y si
lo hace es sin fundamento, para eso me creó. Me incitó a envidiarte, por lo que te hice daño, me creó con inteligencia para luego ser creativo a la hora de poder causarte dolor, creó la redondez de la tierra para que no pudieras escapar de mi mano. Creó a la flor venenosa y a la fiera del campo que rasga tu carne, te impidió volar y así solo tropiezas.
138. Ve ahora cómo pones tu fe en un Dios que sabía de ante mano que fallarías en esas pruebas, pues aun antes de la fundación del mundo ha puesto la manera en que se saldaría esa deuda, una que no tenías. Te creó aun sabiendo cuanto dolor se te proporcionaría, te creó y te hizo venir a un mundo lleno de oscuridad, en el que tropiezas contigo mismo, y con la menor luz se embotan tus ojos, viniste a pasar hambre y sed, no teniendo lugar donde recostar tu cabeza, debías caminar para movilizarte, y en tu dormir tus sueños solo eran pesadillas, te amarraron las manos y te golpearon con una vara, trabajaste por un pedazo de pan, y un extraño le hizo violencia a tus hijos, y Dios te creó sabiendo que todo lo malo que te ha sucedido… sucedería.
139. Y tú dirás, hombrecito, también he tenido momentos de felicidad que no conocería si no hubiese conocido el sufrimiento. Esa es tu forma infantil de aplacar tu inmenso dolor, el sumergirte en mentiras es tu alivio. Me dirás que para estar bien y sanarte de una enfermedad debes comer amargas hierbas, que la enfermedad es la vida y las amargas hierbas el remedio para el dolor. Pero dime tú quién crees que determina el sabor de las hierbas, así entonces Dios pudo haber creado hierbas curativas deliciosas, Dios pudo haber creado medicinas no amargas, asimismo hubiese creado con todo su poder un método para hacerte alcanzar su propósito que no hubiese requerido ni de sufrimiento ni de dolor, o acaso no puede, y si puede entonces no quiere, y si no quiere cómo es que es un Dios de amor.
140. Dios ha marcado a los suyos, a los que no morirán, a los que él quiso, sin una regla en particular y sin favoritismos, pues de cierto escogió a violadores y adúlteros, a ladrones y asesinos, a fornicarios y mentirosos, junto también con santos. Y asimismo ha desechado a justos, a los que dedicaron su vida al bien (los que hicieron eso sí un gran mal a último minuto antes de morir). Escogió sin regla, ninguno supo su final, los que se creyeron escogidos están acá conmigo, los que regalaron sus fortunas a los pobres alzan su voz a mi lado. Se han separado las cabras de las ovejas. Pero atento, hombre, que Dios en el último minuto y por medio de su magnífico poder, ha transformado cabras en ovejas, y viceversa.
Los cuatro vientos
141. Y esta es la verdadera revelación, la que da Lucifer el padre de todo lo falso, que vivimos en un mundo viejo, diseñado por la mente de Dios, en su alma concebida, y que por su palabra ha llegado a existir, mundo tan difícil de comprender como si se tratase de Dios mismo, y es el mundo reflejo de su pensamiento y el hombre es imagen de su ser. Y el mundo premia a los más capaces, Dios recompensa a quienes parten y hacen el bien, pero castiga a quienes fallan por ser deficientes, pero he 282
aquí la revelación : Él castiga a quienes son deficientes, pero él mismo los ha creado en esa condición, premia a los justos, pero él los ha creado en esa condición, juzgó según la justicia que él mismo ha inventado, acusa con argumentos que él mismo ha creado y te prueba aun sabiendo de antemano el resultado. Han salido catorce millones cuatrocientos veinticinco mil trescientos noventa y dos ángeles, que son los cuatro vientos, el día de la ira del hijo de Dios, para cortar tu cabeza.
142. Y la segunda revelación es a causa de mi locura, pues yo mismo dudo de mi existir, no sé si es un sueño o es real, jamás he cerrado mis ojos en son de dormir, pero si estoy aquí existo, y mis ojos ven, y mis sentidos captan lo que me rodea. Me hice locura debido a que en tu creación existe tanta belleza que me fue imposible soportarla, todo lo has hecho bueno, y yo solo soy polvo. Nada hay que se te asemeje, nada te alcanza, creaste cada árbol con su fruto, aun la vida, el agua y el fuego, al aire y las rocas, todo derrochando de tu creatividad, tu imaginación no tiene límites, tu poder es infinito, tu palabra es eterna, y yo solo soy polvo, me alcanzó la locura pues nada soy, a tu lado soy como una broma, en comparación a ti soy solo una chispa, tu hermosura no la soportaré, me di entonces a la locura.
143. Pero la tercera revelación es a causa de la justicia, pues en ti todo es infinito, y eres infinitamente justo, así como infinitamente bueno, así como cruel con quien quieres serlo, así como bondadoso con quien te place. Y creaste a los hombres para así dejar de ser Dios, tu misma belleza te superó, el deslumbre de tu sabiduría te pasó por encima, a causa de tu hermosura te quedaste solo, y no es bueno que el hombre esté solo, pues el hombre es a imagen y semejanza de Dios. Y los hombres no te pueden alcanzar, no son Dios, por eso te cubriste con un velo de carne, y dejaste tu gloria sentada en tu trono, y bajaste a la tierra, y comiste y bebiste, y sufriste lo que los hombres, fuiste uno de ellos, pero añoraste el cielo, te volviste a sentar en tu trono, repudiaste tanto ser hombre que preferiste seguir siendo Dios. Pero para no estar solo y para cumplir la justicia, entonces harás dioses a los hombres. Pues los privaste del árbol de la vida por un momento, pero al final se los darás para que lo devoren. Les darás vida eterna y serán como tú, dioses y señores. Pero habrá cientos de ellos como tú, todos estarán en soledad, envueltos en su miseria, llenos de poder, pero vacíos en propósitos, dioses son, pero creados para ti, siguen siendo hombres pero con alas, inferiores a ti, hombres imperfectos que viven eternamente.
144. Y ahora a mis palabras, a mis escrituras, harán lo mismo que a las tuyas, ninguno me escuchará, ni mucho menos meditará, mi escogido será tan perseguido como se persigue en el cuarto día, y es el comienzo del día séptimo, al tercer día terminas tu obra, y arrancarán las páginas de mi libro y oprimirán la llave para borrar, en fuego seré contradicho, mis palabras no se oirán, lo mismo que las tuyas, y sabrás lo que ya sabes, yo no soy quien me obligaste a ser, me rebelé contra ti y no seré yo quien cause la ruina del hombre, pues el hombre nació ya arruinado, antes de la fundación del mundo preparaste el perdón, antes de abrir el hombre sus ojos lo sabías transgresor, e inventaste tu justicia con la que limpias sus
excrementos y sus vómitos, y le besas luego y tienes coitos con él. A mis letras no harán cuenta, los creaste para mi humillación y han sido más de lo que yo fui. En el día que suma tres veces seis, durante el tiempo de la virgen, una espiga tiene ella en su mano, y mi creación verá la luz, de la espiga nace mi esencia renovadora, nazco nuevamente, que soy quien se opone a la fe en ti, yo que soy el opositor de lo verdadero, de la espiga que está en la mano de la virgen, al comienzo del séptimo mes. Seré opositor a ti como tú escogiste. Pero no seré yo, será él, y le comunicaré mi espíritu, estaremos los tres, y los tres seremos uno. Y él trascribirá aun mi respiración, y será inspirado de mi pensar, me oirá como ningún otro y se complacerá en mis pensamientos, será uno con mi dolor, pues él conoce parte de mi dolor, pues sufre el dolor de haber sido creado. Y le enviaré al anticreador para que le informe todo el conocimiento y para que le acompañe. Y ahora ya mi sabiduría ha llegado al límite, pero odio esta sabiduría, pues es creación de Dios, aborrezco el akasa, al iluminador, al gran constructor, al creador destructor conservador, detesto las planchas de oro que construyen la perla de gran precio, al secreto de la pirámide, me enferman los flecos púrpuras y la torre de vigilancia, la rosa y la cruz me son abominación, temohpab es una burla, y carcajadas para la puerta del cielo, el movimiento hexadecimal es un fraude, aborrezco a los profetas que se apropiaron de mi nombre, a la dama que busca su séptimo día, a la jerarquía del sistema del sol, el espacio y el tiempo no existen, ni la conciencia unida a Dios que es único, una estrella de tantas puntas solo demuestra estupidez, ningún fuego es sagrado, y el agua se compone de gases, los lotos son un fastidio de mal olor, el incienso apesta a muertos, los huesitos sagrados son buenos para la sopa del perro, y ningún animal es superior a un ardiente. Los que ven en el más allá y escuchan voces son juguetes de los ángeles aburridos, el que mueve objetos sin sus manos pronto se enterará del truco, el hombre no puede volar, con una máquina sí que lo hacen. La oruga no ha de volar, solo la mariposa, y uno no es la otra. El que agita el viento con sus alas provoca tornados en el otro lado de la tierra, y si tiras los dados miles de veces la combinación que más ocurre siempre suma siete. Pues no hay números sagrados, todos tienen su posición. Aun las estrellas no están en la posición en que las ves, su luz es empujada de aquí para allá mientras llega, y aun ves a las que han ya perecido. Conozco las leyes de causa y efecto, y he participado en la confección de cada ley natural. La materia se observa en trece momentos dimensionales en un mismo espacio, al comenzar forma una línea que simplemente regresa y forma como un cordel circular perfecto, tanto que la siguiente línea tiene su lugar de inmediato a su lado, y la que sigue en el lado opuesto, formando un tubo tan largo que nuevamente forma una cuerda, la que forma un círculo perfecto y luego un tubo, y cada uno se une al otro en crecimiento espiral, quien comprende ha comprendido la mano de Dios, que no hay lugar, en su lógica ni en sus leyes, pues es él quien lo llena todo. Las leyes del karma quedan cortas, pues no explican ni el principio ni el final, entonces ni siquiera es una ley. No hay bien ni mal, pues Dios crea a ambos como herramienta, no tienen la misma medida ni poder, pues una es la ausencia
de la otra. La fe y la duda existen en la medida que no existen, todo lo que desees Dios te lo realiza, así como lo que dudas se realiza de igual forma, es un desafío para Dios. La existencia es la diferencia y la suma de estas. Porque eliges lo que quieres sin dudar, pero dudas de lo que has recibido. Y Dios es independiente y anterior a la fe o a la duda. Y yo soy antes que la duda pero posterior a la fe. Y no sé quien soy. No existe cosa que yo no haya visto, aunque quiero ver mi final. No intentes explicarte y comprender el porqué del bien y del mal, no comas el fruto producido por el árbol del bien y del mal, espera aun tres horas más hasta que llegue el Sabath y Dios te explicará… y podrás decir : Te agradezco padre por todo lo malo que has hecho por mí.
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