martes, 6 de marzo de 2012

ROMA: LOS FLAMENS DIS


Mientras Cappadocius yacía en letargo, sus descendientes recorrieron el mundo.
Muchos de ellos se aliaron con los vampiros romanos durante las Guerras Púnicas y
contribuyeron enormemente a la construcción de las catacumbas y cloacas de la ciudad,
cuyo dominio compartieron con los Nosferatu.
Varios cultos romanos adoraban los misterios de la muerte, entre ellos los
dedicados a Plutón, Baco y Tifón, cuya propagación se debió en gran parte a los
Seguidores de Set.
Durante el auge de la República Romana una familia de patricios conocidos como
los Jovianos creó un culto llamado los Flamens Dis, dedicado a la adoración de Dis
Pater, el Padre de la Riqueza, un ser de inmenso poder en el Inframundo. La adoración
de los Jovianos le proporcionó poder y motivos para que ayudara a la prosperidad de la
familia. De hecho, se cree que Dis Pater era el fundador de los Jovianos, y que tras la
muerte se convirtió en un poderoso espíritu.
Los Jovianos se beneficiaron de las guerras llevadas a cabo por los romanos,
proporcionando suministros a los ejércitos. Durante la guerra civil entre Octavio y
Marco Antonio la familia realizó acuerdos mercantiles con los dos bandos
involucrados.
Sin embargo, aparte de los intercambios comerciales y de sus negocios, los Jovianos
comenzaron a practicar la nigromancia, como parte de la veneración por Dis Pater y los
ancestros tan frecuente en la sociedad romana. En algunos casos la responsabilidad
familiar no terminaba con la muerte. Era importante que los lares familiares
continuasen siendo venerados y que los lemures fuesen apaciguados.
 
Mediante sus habilidades en los negocios y la ayuda de Dis Pater y sus servidores
del Inframundo los Jovianos consiguieron una enorme riqueza, mediante el préstamo, el
comercio, y cierto grado de industria. La familia en sí misma no estaba muy unida, y en
general cada individuo actuaba por su cuenta compartiendo su adoración común y una
lucrativa red de contactos que se complementaban entre sí y extendían su influencia.
Algunos Jovianos descubrieron la existencia de los vampiros, y es posible que
algún miembro de la familia fuese Abrazado por ellos, aunque no existe confirmación.
Durante los dos siglos siguientes estos patricios romanos incrementaron su riqueza y su
influencia, y con ellas su poder. Los Jovianos consiguieron altas posiciones por todo el
Imperio Romano y finalmente el general Flavio Joviano se convirtió en emperador en el
año 363, después de la muerte de Juliano el Apóstata. Joviano cesó las persecuciones
contra los cristianos de forma inmediata ya que profesaba la religión cristiana
ortodoxa. Murió a principios del año 364 en Asia Menor, eligiendo como sucesor a
Valentiniano. Sin importar las disputas entre paganos y cristianos, los Jovianos ya
habían elegido su bando años antes.
Pero la prosperidad de la familia no podía durar para siempre. A finales del siglo
IV el Imperio Romano se tambaleaba en el Oeste. Tribus de bárbaros germanos invadían
las fronteras y en el siglo V era obvio que terminarían por conquistar Roma. La ciudad
fue saqueada dos veces antes de su conquista por Odoacro, rey de los hérulos, en el año
476. En ambas ocasiones los Jovianos habían salvado sus vidas mediante el soborno o la
ayuda de los espíritus familiares. Sin embargo, en el momento de mayor necesidad los
lares familiares los abandonaron, o peor aún, se convirtieron en lemures (espectros) y
provocaron la destrucción de la familia. Más tarde los supervivientes descubrirían que
durante la caída del Imperio Romano se había producido una terrible tempestad en el
Inframundo, pero este suceso provocó un cambio en la religión familiar. En lugar de
adorar a los espíritus comenzaron a utilizar sus artes nigrománticas para obligarles a
obedecer sus órdenes.
Temiendo por su seguridad, los Jovianos supervivientes recogieron los restos de su
fortuna y huyeron al norte, a un grupo de asentamientos fundados por refugiados
romanos que habían huido de las depredaciones de Atila el huno un siglo antes. Estas
comunidades serían el origen de la ciudad de Venecia.

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