domingo, 3 de junio de 2012

Abrahel

Abrahel es uno de los súcubos más formidables de las leyendas medievales de vampiros. Sus apariciones son tan variadas -y eróticamente letales- que se ha ganado el justo epíteto de Reina de los súcubos.

Curiosamente, Abrahel sólo se dedica a seducir a los "pobres de espíritu", principalmente a campesinos y gente de poca instrucción. Para ello adopta la silueta de una mujer hermosa e irresistible. Una vez que Abrahel se apodera de la voluntad de sus amantes dispone de ellos a su antojo, convirtiéndolos en juguetes de su capricho.

Nicolás Rémy, autor del celebérrimo Demonolatría (Daemonolatreiae libri tres, 1581), la describe con una mezcla de respeto y espanto, como si la simple mención de su nombre pudiese convocarla. Allí anota una frase que refleja rigurosamente la esencia de Abrahel:

Al momento de su aparición, y con sólo contemplarla, todos los miembros del observador se vuelven rígidos.

A nuestros sufridos lectores con problemas prostáticos les recomendamos no invocar a esta vampiresa para soslayar sus padecimientos, ya que Abrahel suele agotar rápido la vitalidad que otorga con su arte. Para aquellos que suelen despertarse con una erección, lamentamos informarles que ya son víctimas de Abrahel, y nada podemos hacer para ayudarlos.

 Daemonolatreiae libri tres es un trabajo de Nicolas Remy de 1595. Fue editado por Montague Summers y traducido como Demonolatría en 1929, reeditado por Kessinger Publishing en el 2003. Junto con el Malleus Maleficarum, por lo general se considera como uno de los más importantes primeros trabajos sobre los demonios y brujas. El libro fue extraído de los juicios capitales de 900 personas, más o menos, que en el plazo de quince años en Lorena pagaron con la pena de la muerte el crimen de la brujería.

 

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