300 PIEZAS ENIGMÁTICAS EN LAS SELVA DE ECUADOR
En 1984 un descubrimiento impresionante
en la Selva de Ecuador, en la Cueva de los Tayos, en una localidad
llamada La Maná convulsionaba el mundo de la arquelogía prohibida,
mientras -por supuesto- Matrixmedia y matrixcultura ocultaron una vez
más el hecho para mantenernos en la amnesia histórica con la que siempre
quieren dormirnos. Más de 300 enigmáticas piezas fueron encontradas por
el ingeniero dr. Elías de Sotomayor, que a la sazón buscaba oro en un
túnel a 100 metros bajo piedra. La colección fue presentada el Congreso Unsolved Misteries del 2000.
PIRÁMIDE DE LOS ILUMINATI DE BAVIERA DEL SIGLO XVIII EN LA ATLÁNTIDA
Lo más llamativo de todo era una pirámide
iluminati: igual a la del billete del dólar de una datación
antediluviana…proveniente de una cultura desconocida: ¡La
Atlántida-Lemuria!. Esa pirámide es el símbolo de los iluminati de
Baviera del siglo XVIII y los masones yankis modernos…¿Cómo es que ya
existía en la Atlántida?.
LA PIRÁMIDE ILUMINATI ANTES DEL BILLETE DEL DÓLAR
Actualmente estas piezas suponen un enigma sin resolver.
No se parecen en nada a las culturas
autóctonas de Ecuador, que están a más de 7000 millas de Egipto. Los
nombres y las inscripciones recuerdan al milenario sánscrito. Maná
es “mente” en sánscrito. Aparece una cobra con 7 grados (chakras) y 33
muescas (masonas, la kundalini sube por 33 grados, vértebras de la
columna o chakras), cuando ésta es propia del Suroeste asiático. La
colección permanece custodiada por un empresario agrícola nativo llamado
Germán Villamar. El lenguaje de los objetos parece un tipo de sánscrito
(=lengua perfecta), que es el origen de todas las lenguas y de los
mantras de yoga. También parecen usar un lenguaje matemático de números.
KUNDALINI EN ÁMERICA
En la pirámide aparece la costelación
reptiloide de Orión y glifos (ideogramas) sánscritos aún no descifrados.
Otras incripciones o imágenes recuerdan a las de la cultura maya, en la
que exístían conceptos comok´ulthanlilni y chacla, igual que el sánscrito kundalini, la fuerza de la serpiente o energía espiritual que duerme en la columna y chackra o “circulo esotérico de energía. k´ulthanlilni significa además “poder divino” en maya. En sáncrito significa “serpiente enroscada” , de “kundala”, “enroscada, espiral”. También han aparecido en el Códice Borgia y Códice de Madrid mayas kundalinis, susunma (canal central) caduceos mayas con las corrientes ida y pingala
que recorren la kundalini en espiral hasta acabar en las fosas nasales,
que son claves para la meditación y la concentración. Increíblemente
hasta la palabra yoga aparece en la escritura maya, como Yokah,
que quiere decir “cima de la Verdad” y en sánscrito fusión del
microcosmos con el Macrocosmos. El Tantra-Yoga es la ciencia universal y
perfecta para empanciparse de la esclavitud de Mátrix.
LA PALABRA
YOGA Y KUNDALINI APARECE HASTA EN LOS MAYAS. EL TANTRA-YOGA ES LA
CIENCIA UNIVERSAL Y PERFECTA PARA EMANCIPARSE DE LA ESCLAVITUD DE
MÁTRIX.
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TIAHUANACO, COLONIA DE LEMURIA
Los indios aymaras de Tiahuanaco en
Bolivia, que predicen una glaciación y Nueva Era, también practicaban
meditación y tienen palabras sáncritas como templo semisubterráneo de Kalasaya y
extrañas pirámides. Recordamos que se han encontrado figuras
precolombinas con vestidos y gorros egipcios. En realidad la Atlántida y
Lemuria eran grandes imperios que vivieron distitntas guerras y que
tenían colonias en todo el mundo, incluida España. En aquella época las
civilizaciones alien de gloduckianos de cabezaapepinada, reptiloides y
pequeños grises y otras razas alien estaban interrelacionadas con las
humanas y otros híbridos humanoides, como se muestra en los Templos de
Hathor en Egipto.
DEMONIOS NEPHILIM
Tenían un conocimiento esotérico del
universo -que está hecho de Sustancia Mental- y su contraparte de magia
negra, que era desarrollada por los reptiloides y otras razas alien de
alta evolución tecnológica y mágica, pero no moral, se trata de los Nephilim
de Babilonia o reptiloides “caídos del cielo”. Esos nephilims fueron
enterrados sobre todo en Irak, por eso sus espíritus demoniacos
permanecen por allí. Esa pirámide es parte de esta élites dominadoras
negativas y el ojo representa a Lucifer, el Mal. Esas élites eran los 13
linajes y son los antepasados de la Mafia X actual, que se ha mantenido
a través de faraones, templarios e iluminatis dieciochescos de Baviera y
masones decimonónicos.
LA KUNDALINI ES LA ENERGÍA DE LA CREACIÓN Y DEL VERDADERO MISTICISMO
La kundalini es la basde magia blanca y
del Yoga y Tantra: su despertar es la ciencia inmortal del Tantra (=a lo
que te expande la mente y te saca de la oscuridad). Esta prodigiosa
energía es real y era conocida en la Atlántida y Lemuria, de ahí que en
la prehistoria existan tantas referencias en la India-Pakistán , que era
una colonia de Lemuria, por ejemplo, Mohenjo Daro y Harapa, donde
aparecía una figura del Padre de los Yoguis, Sadashiva, en meditación.
El despertar de la kundalinii es la raíz de los poderes psíquicos y la
expansión mental. La magia negra o avidya tantra usa un yoga negro para fines egoístas. Con esta Ciencia Negra o Goecia actúan los reptiloides y entidades demoniacas con mantras y vibraciones negativas.
Con la ciencia del Tantra puede
alcanzarse el samadhi, la liberación y descubrirse el secreto
holográfico de este Universo. En la Holocracia la ciencia inmortal del
esotérico Tantra servirá para la expansión de la conciencia de los
ciudadanos, a años luz de la viejas y acabadas exotéricas religiones. La
religión es un invento de las élites, de la Mafia X, para explotarte,
la kundalini es la energía cósmica innata que nos convierte en dioses.
EL DOLAR ESTÁ LLENO DE SÍMBOLOS ILUMINATI
El buho de Moloc (Satán) el ojo de
lucifer, la pirámide reptiloide, los 13 linajes o colonias, 1776 cuando
se creo la logia iluminati de Baviera y el 13 repetido una y otra vez en
distintos símbolos.
ESPIRALES MANDALAS DE LEMURIA PARA MEDITAR
Estas espirales forman también parte del
tesoro de La Maná. Las estelas cántabras y vascas y el laburu proceden
de estos mandalas de la Atlántida.
MANDALA YÓGUICO EN ESPIRALES Y EL HEXAGRAMA
La energía que se usaba en al Atlántida, protiika, funcionaba también con mandalas, era un tipo de energía esotérica psico-atómica. Hubo una Edad Dorada en Lemuria de gran avance espiritual -click aquí. donde se hacía meditación. Los mandalas simbolizan geométricamente los estados oceánicos de samadhi
o nirvana fusión con el Macrocosmos. El samadhi es nuestro estado
natural y meta final. El Universo forma un Mandala Psíquico como el de
la imagen.
EN LOS MAPAS DE PIEDRA SE VE LA ATLÁNTIDA
Aparece un mapa en piedra del tamaño de
un torso humano, que parece del Pleistoceno (2,5 millones de años hasta
hace 12.000 años, es decir cuando existía el Gran Imperio de Atlantis) y
donde aparece continentes desaparecidos como Lemuria, Mu y la
Atlántida. Fijáos en la piedra de arriba que aparece la isla de la
Atlántida en mitad del Atlántico.
Hay inscripciones que parecen sumerias o
sánscritas y referencias astronómicas a Orión, Betelgause y las
Pléyades, lugares de donde nos visitaron civlizaciones alien, según
vestigios arqueológicos, textos, mitos , canalizadores, videntes y
abudcidos.
CONCLUSIÓN:
La realidad de una civlización más
avanzada que la actual, conocida como La Atlántida y Lemuria, es
irrefutable, tal y como demuestran muchos vestigios arqueológicos como
los artefactos de la Selva de La Maná. En aquella época aliens ocupaban
la Tierra realizando por teletransporte obras arquitectónicas que serían
imposibles aún hoy en día, como las pirámides.
Existía un conocimiento oculto muy
evolucionado con la comprensión de la ciencia universal del Yoga y el
despertar de la kundalini o energía espiritual de la creación, que
duerme en la base de nuestra columna y se despierta con mantras. Al
mismo tiempo, existía una magia negra muy avanzada realizada por
reptiloides alien, que es la base de la masonería y de la dominación
oculta iluminati de la Mafia X desde la Atlántida hasta nuestros días.
Nota: para ulteriores
conclusiones necesitaría tener los artefactos in situ para hacer todas
las comprobaciones pertinentes. El especialista en arqueología prohibida
y, sobre todo, destacado tañedor de mandolina,
Colin Rivas, nos dice al respecto: ” Lo de Maná ya lo vi hace tiempo y
es bastante dudoso, pero nunca se sabe…”. Es raro que si alguien ha
querido falsificarlo utilice tantas inscripciones sánscritas o sumerias o
desconocidas y en tantos objetos, además los descubridores no han
obtenido ningún beneficio con estas figuras ni apenas se ha dado
publicidad a este descubrimiento y por supuesto oficialmente “no
existen”.
Hiperbórea, también conocida como Thule o Última Thule en ciertos
ambientes, es otra tierra perdida del pasado considerada mítica por la
investigación histórica tradicional. La localización geográfica donde se
habría encontrado esta región se sitúa universalmente en el extremo
norte, ya sea en la parte más septentrional del continente asiático, en
Groenlandia o más allá, bajo las aguas heladas del Océano ártico. Un
grupo minoritario sin embargo defiende la teoría de que Hiperbórea no se
encuentra en el mundo de la superficie si no en el interior, formando
parte de la llamada Tierra Hueca.
La leyenda hiperbórea que ha llegado hasta nosotros tiene su origen entre los griegos, que hablan de la tierra "más allá del viento del norte" como un paraíso septentrional poblado por inmortales, donde no existe el invierno. Pero aquellos que aceptan hoy la existencia real de hiperbórea consideran que este es sólo el recuerdo lejano de la existencia de este pueblo que ellos sitúan en una época mucho más antigua, aunque es imposible determinar cuanto. Algunos hablan de un millón o medio millón de años mientras que otros prefieren cifras más modestas relacionadas con el máximo glacial en torno al 114 ooo B.P. que coincidiría también, aproximadamente, con la fecha de la destrucción de Mu-Lemuria.
Sin restos arqueológicos fiables el principal argumento a favor de la creencia en la antigua cultura Hiperbórea es un documento conocido como Libro de Eibon y el lenguaje "hiperbóreo" que diversos iniciados aseguran haber heredado a través de sus maestros desde los tiempos de Eibon o a través de visiones místicas personales. El libro describe la vida de un hechicero hiperbóreo así como diversos hechizos, conjuros e invocaciones y aspectos de la sociedad, cultura y tecnología hiperbóreas. En este texto se habla de dos ciudades principales Commorion y Uzuldaroum y de la raza de seres simiescos llamados voormis. Es posible que estos seres, aunque reducidos a una condición casi animal en los tiempos en que fue redactado el grimorio, poseyeran con anterioridad su propia cultura antecesora, y antecedente, de la hiperbórea. El texto hace continuas referencias a deidades como Tsathoggua (cuyo culto en vida de Eibon estaba prohibido) y la diosa Yhoundeh además de muchos otros seres y entidades míticas. Existen diversas copias del libro de Eibon, completo o en partes, en diversos idiomas, incluso un par de copias fragmentarias en hiperbóreo, guardadas en diversos museos, bibliotecas y colecciones privadas.
Otro libro muy polémico nos cuenta una narración detallada, aunque divergente, de la decadencia y destrucción de Hiperbórea, se trata de The True Secret History of The World escrito por la medium Amelia Dunn presuntamente en estado de posesión. Según esta obra, llena de contradicciones y oscuridades, la causa del enfriamiento del globo y la destrucción de Hyperbórea fue sobrenatural. Este habría sido un proceso iniciado cuando el supremo templo del continente llamado Gorinium fue profanado por una entidad que llama Heca-Emem-Ra o Neb-Ogeroth, La Diosa Negra, que también habría seducido y corrompido al último gran rey del continente, a quien da el nombre de Thot y desvelado terribles secretos mágicos, mucho tiempo antes de la época oscura en que habría vivido Eibon. En otros capítulos del libro Heca-Emem-Ra es identificada con la diosa griega Hécate.
Sea como sea la civilización hiperbórea desapareció dejando pocos restos materiales y escasa influencia en otras culturas. Es posible que algunos descendientes remotos de este pueblo sobrevivieran en Groenlandia al menos hasta el siglo XI, cuando entrarían en contacto con los esquimales y los vikingos. También es posible que un grupo muy pequeño de sacerdotes "puros" (no corrompidos por la maldad de la Diosa Negra) huyeran hacia el sur conservando parte de su antiguo conocimiento.
Hiperbórea aparece también en el esquema mitológico de la teosofía como el hogar de la Segunda Raza Raíz, un pueblo casi completamente espiritual que representaría sólo el primer paso en el descenso hacia la materialidad desde el puro espíritu, que es el motor de la antropogénesis teosófica. Sin embargo esta Hiperbórea de los teósofos se sitúa en un pasado aún más lejano, en torno a los 25 millones de años, por lo que la simple identificación entre ambas "Hiperbóreas" es difícil. Para intentar solventar la aparente incongruencia se ha aventurado que la "Hiperbórea humana" fue producto de un despertar de esos seres espirituales, que poseyeron o controlaron a los humanos, de forma que una Hiperbórea no sería más que el reflejo a través de las eones de la otra. Esto no deja de recordarme, y otros han apuntado en esa misma dirección, al comportamiento de los seres conocidos como Gran Raza o Gran Raza de Yith y su huída a través del tiempo, según cuentan los Manuscrítos Pnakoticos. Por supuesto no se conservan resto material alguno de esta "Hiperbórea Antigua" y toda la información sobre ella ha sido obtenida por medios místicos y es, por tanto, imposible de verificar.
La presencia de estos poderosos entes psíquicos, antiguos, poderosos e incomprensibles para los humanos normales, puede explicar algunos fenómenos misteriosos ocurridos a varias expediciones árticas, como los dramáticos relatos de las expediciones Cavendish de 1879 y 1921 (en lo que la mayoría han dado en interpretar como alucinaciones producidas por las penurias) , y también los testimonios de diversos místicos que aseguran estar en contacto con estos hiperbóreos espirituales por medio de sueños y visiones.
Las intenciones de estas entidades, son un misterio, de alguna manera parecen vinculadas a estas extremas latitudes, quizás sean incapaces de abandonarlas. Las historias también son confusas, mientras algunos hablan de ellos como seres amables que les ayudaron o rescataron en un momento de necesidad otros cuentan historias terroríficas de crueldad y locura en las regiones árticas. En muchas historias en torno a estas manifestaciones aparecen de forma central amuletos y reliquias de "espato de Islandia" una variedad de calcita transparente con peculiares propiedades ópticas de refracción.Una tercera Hiperbórea que habría existido, si hemos de creer a las muy discutidas Crónicas Nemedias, en lo que actualmente es la costa de Finlandia no parece tener conexión con ninguna de las anteriores. Para esta tercera Hiperbórea se suelen dar fechas de entre el 14 000 y el 9 000 a.c.
Los grupos que se han dado en denominar ariosofistas, que combinan las ideas teosóficas con un ideario racista anglogermánico, han crecido mucho en las últimas décadas, especialmente en Alemania y sienten un gran interés por esta leyenda de la mítica tierra septentrional. Para ellos Hiperbórea, o Thule como prefieren llamarla, sería la fuente primera de la civilización occidental y sus habitantes los antepasados de los que descendería la estirpe "aria" germánica. En este ambiente nació la Sociedad Thule cuya influencia en el pensamiento mágico de los nazis no se puede ignorar, como tampoco su interés en corroborar la realidad de estas leyendas.
La leyenda hiperbórea que ha llegado hasta nosotros tiene su origen entre los griegos, que hablan de la tierra "más allá del viento del norte" como un paraíso septentrional poblado por inmortales, donde no existe el invierno. Pero aquellos que aceptan hoy la existencia real de hiperbórea consideran que este es sólo el recuerdo lejano de la existencia de este pueblo que ellos sitúan en una época mucho más antigua, aunque es imposible determinar cuanto. Algunos hablan de un millón o medio millón de años mientras que otros prefieren cifras más modestas relacionadas con el máximo glacial en torno al 114 ooo B.P. que coincidiría también, aproximadamente, con la fecha de la destrucción de Mu-Lemuria.
Sin restos arqueológicos fiables el principal argumento a favor de la creencia en la antigua cultura Hiperbórea es un documento conocido como Libro de Eibon y el lenguaje "hiperbóreo" que diversos iniciados aseguran haber heredado a través de sus maestros desde los tiempos de Eibon o a través de visiones místicas personales. El libro describe la vida de un hechicero hiperbóreo así como diversos hechizos, conjuros e invocaciones y aspectos de la sociedad, cultura y tecnología hiperbóreas. En este texto se habla de dos ciudades principales Commorion y Uzuldaroum y de la raza de seres simiescos llamados voormis. Es posible que estos seres, aunque reducidos a una condición casi animal en los tiempos en que fue redactado el grimorio, poseyeran con anterioridad su propia cultura antecesora, y antecedente, de la hiperbórea. El texto hace continuas referencias a deidades como Tsathoggua (cuyo culto en vida de Eibon estaba prohibido) y la diosa Yhoundeh además de muchos otros seres y entidades míticas. Existen diversas copias del libro de Eibon, completo o en partes, en diversos idiomas, incluso un par de copias fragmentarias en hiperbóreo, guardadas en diversos museos, bibliotecas y colecciones privadas.
Otro libro muy polémico nos cuenta una narración detallada, aunque divergente, de la decadencia y destrucción de Hiperbórea, se trata de The True Secret History of The World escrito por la medium Amelia Dunn presuntamente en estado de posesión. Según esta obra, llena de contradicciones y oscuridades, la causa del enfriamiento del globo y la destrucción de Hyperbórea fue sobrenatural. Este habría sido un proceso iniciado cuando el supremo templo del continente llamado Gorinium fue profanado por una entidad que llama Heca-Emem-Ra o Neb-Ogeroth, La Diosa Negra, que también habría seducido y corrompido al último gran rey del continente, a quien da el nombre de Thot y desvelado terribles secretos mágicos, mucho tiempo antes de la época oscura en que habría vivido Eibon. En otros capítulos del libro Heca-Emem-Ra es identificada con la diosa griega Hécate.
Sea como sea la civilización hiperbórea desapareció dejando pocos restos materiales y escasa influencia en otras culturas. Es posible que algunos descendientes remotos de este pueblo sobrevivieran en Groenlandia al menos hasta el siglo XI, cuando entrarían en contacto con los esquimales y los vikingos. También es posible que un grupo muy pequeño de sacerdotes "puros" (no corrompidos por la maldad de la Diosa Negra) huyeran hacia el sur conservando parte de su antiguo conocimiento.
Hiperbórea aparece también en el esquema mitológico de la teosofía como el hogar de la Segunda Raza Raíz, un pueblo casi completamente espiritual que representaría sólo el primer paso en el descenso hacia la materialidad desde el puro espíritu, que es el motor de la antropogénesis teosófica. Sin embargo esta Hiperbórea de los teósofos se sitúa en un pasado aún más lejano, en torno a los 25 millones de años, por lo que la simple identificación entre ambas "Hiperbóreas" es difícil. Para intentar solventar la aparente incongruencia se ha aventurado que la "Hiperbórea humana" fue producto de un despertar de esos seres espirituales, que poseyeron o controlaron a los humanos, de forma que una Hiperbórea no sería más que el reflejo a través de las eones de la otra. Esto no deja de recordarme, y otros han apuntado en esa misma dirección, al comportamiento de los seres conocidos como Gran Raza o Gran Raza de Yith y su huída a través del tiempo, según cuentan los Manuscrítos Pnakoticos. Por supuesto no se conservan resto material alguno de esta "Hiperbórea Antigua" y toda la información sobre ella ha sido obtenida por medios místicos y es, por tanto, imposible de verificar.
La presencia de estos poderosos entes psíquicos, antiguos, poderosos e incomprensibles para los humanos normales, puede explicar algunos fenómenos misteriosos ocurridos a varias expediciones árticas, como los dramáticos relatos de las expediciones Cavendish de 1879 y 1921 (en lo que la mayoría han dado en interpretar como alucinaciones producidas por las penurias) , y también los testimonios de diversos místicos que aseguran estar en contacto con estos hiperbóreos espirituales por medio de sueños y visiones.
Las intenciones de estas entidades, son un misterio, de alguna manera parecen vinculadas a estas extremas latitudes, quizás sean incapaces de abandonarlas. Las historias también son confusas, mientras algunos hablan de ellos como seres amables que les ayudaron o rescataron en un momento de necesidad otros cuentan historias terroríficas de crueldad y locura en las regiones árticas. En muchas historias en torno a estas manifestaciones aparecen de forma central amuletos y reliquias de "espato de Islandia" una variedad de calcita transparente con peculiares propiedades ópticas de refracción.Una tercera Hiperbórea que habría existido, si hemos de creer a las muy discutidas Crónicas Nemedias, en lo que actualmente es la costa de Finlandia no parece tener conexión con ninguna de las anteriores. Para esta tercera Hiperbórea se suelen dar fechas de entre el 14 000 y el 9 000 a.c.
Los grupos que se han dado en denominar ariosofistas, que combinan las ideas teosóficas con un ideario racista anglogermánico, han crecido mucho en las últimas décadas, especialmente en Alemania y sienten un gran interés por esta leyenda de la mítica tierra septentrional. Para ellos Hiperbórea, o Thule como prefieren llamarla, sería la fuente primera de la civilización occidental y sus habitantes los antepasados de los que descendería la estirpe "aria" germánica. En este ambiente nació la Sociedad Thule cuya influencia en el pensamiento mágico de los nazis no se puede ignorar, como tampoco su interés en corroborar la realidad de estas leyendas.
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