sábado, 17 de marzo de 2012

NUEVOS MUNDOS

AMÉRICA
La conquista de América formaba parte de los planes de Moncada, que controlaba a numerosos
confesores y sacerdotes que influyeron a varios reyes y príncipes de que la colonización traería numerosas
riquezas. Sin embargo, no era la fortuna lo que buscaba Moncada cuando dio luz verde a los viajes de Vasco
da Gama y de Magallanes. Su intención era buscar una tierra libre de la presencia de la Camarilla donde el
Sabbat pudiera prosperar y sus ideales pudieran extenderse sin oposición.
Al mismo tiempo Moncada utilizó a sus agentes para desviar la atención de la Camarilla de los
planes del Sabbat. Por supuesto sabía que antes o después sus enemigos terminarían por descubrir sus
intenciones, pero contaba con disponer del suficiente tiempo como para que el Sabbat se convirtiese en una
fuerza determinante en las colonias como para ser desterrada. Y sus manipulaciones tuvieron bastante éxito,
pues aparte de España y Portugal el resto de las potencias europeas no dedicaría esfuerzos de importancia a
la colonización hasta el siglo XVII. Por lo que respecta a los vampiros de la Camarilla, aunque algunos de
ellos se encontraron en los inicios de las exploraciones, se encontraron aislados en el Nuevo Mundo, y
muchos terminaron por unirse al Sabbat, como Melinda, del clan Toreador, aunque algunos consiguieron
prosperar e instalar sus dominios.
España y Portugal se lanzaron a la colonización de América. Desafortunadamente la influencia de
Moncada y de los antiguos españoles provocó que los Lasombra consideraran los dominios americanos
exclusivamente suyos. Durante bastante tiempo trataron de limitar la llegada de otros clanes, que no
obstante, terminaron por llegar de forma clandestina o abriéndose camino mediante el sigilo o por la fuerza.
Dos sacerdotes Lasombra acompañaron a Colón en su segundo viaje y en 1503 ya habían creado su primer
asentamiento en la isla de la Española, destruyendo a cualquier vampiro no Lasombra que intentaba
asentarse en el Nuevo Mundo.
Los Tzimisce y otros vampiros del Sabbat estaban furiosos con los Lasombra, que afirmaban poseer
un derecho de preferencia en la exploración de América y en el establecimiento de dominios. Debido a esta
política, los demás clanes del Sabbat no llegaron a América hasta 1519, tras numerosas discusiones que casi
llegaron a una guerra civil dentro de la secta. Los Lasombra finalmente aceptaron la llegada de sus
compañeros del Sabbat, aunque esta cesión se debió sobre todo a la inesperada resistencia de los vampiros
precolombinos, algunos de los cuales eran antiguos Matusalenes de gran poder.
En 1519 una manada del Sabbat formada por varios clanes acompañó a la expedición de Cortés a
México. Entre ellos iban dos Lasombra: la hechicera Beatriz Alvedro y el cronista Juan Guzmán. Los
Lasombra de Cuba estaban interesados en los rumores sobre la existencia de un próspero imperio al oeste y
la expedición de Cortés les proporcionaba la oportunidad de conocerlo directamente.
Durante el viaje a México los vampiros se encontraron con un chamán del culto de Quetzacoatl, que
les habló sobre los sangrientos dioses de Technotitlán, la capital del pueblo azteca, entre los que se
encontraban Huitzilopochtli y Tezcatlipoca. Beatriz creyó reconocer en la descripción de Tezcatlipoca a un
Matusalén Lasombra, por lo que pidió refuerzos a su sire en Cuba, informándole de la situación.
Cuando los refuerzos llegaron, Cortés se encontraba asediando Technotitlán. Los vampiros del
Sabbat formaron la manada Nigrum Triste y cuando los conquistadores españoles consiguieron invadir la
ciudad atacaron a los vampiros precolombinos, destruyendo al dios Huitzilopochtli, y siendo destruidos por
Tezcatlipoca.
En los años siguientes los Lasombra decidieron reunir nuevos refuerzos antes de enviar nuevas
manadas. Algunos vampiros del Sabbat consiguieron pactar con vampiros precolombinos y colaborar con
ellos contra la Camarilla. Sin embargo, los vampiros del Sabbat no estaban dispuestos a expulsar a los
conquistadores españoles y finalmente se volvieron contra sus aliados, destruyéndolos y bautizándolos
paródicamente antes de destruirlos. Los vampiros precolombinos huyeron a la profundidad de las junglas,
jurando que regresarían alguna noche para vengarse del Sabbat.
Mientras los Lasombra aguardaban la llegada de refuerzos, los españoles construyeron varias
ciudades, entre ellas México y Veracruz. Finalmente varias manadas consiguieron llegar a México, donde se
enfrentaron a los dioses Tezcatlipoca y Tlaloc, y aunque no consiguieron destruirlos, consiguieron resistir en
la ciudad durante décadas. Tezcatlipoca tenía el poder de manifestarse a traves de la oscuridad invocada por
los Lasombra. Durante décadas aterrorizó a los vampiros del Sabbat, realizando ataques sorpresivos y
desapareciendo poco después. Finalmente los Tremere antitribu del Sabbat consiguieron aparentemente
destruirlo en 1691.
En principio los Lasombra se negaron a Abrazar a los indios, profundamente afectados por la
devastación de la guerra y las enfermedades llevadas por los españoles. Por el contrario, lo Guardianes
fortalecieron sus lazos con la Iglesia y los colonos. No obstante otros clanes, principalmente Tzimisce,
Gangrel y Nosferatu realizaron alianzas con los aztecas y otras tribus indias, compartiendo su sangre con
ellos.
Una vez estuvo asentada su presencia en el Nuevo Mundo, los Lasombra trataron de limitar la
influencia de los demás clanes convenciendo a los eclesiásticos para que concentraran a los indios en
encomiendas o congregaciones bajo la supervisión de la Iglesia para “protegerlos de la tiranía de los
terratenientes.” Irónicamente la Iglesia católica se convirtió en la principal beneficiaria de las donaciones de
tierras y con la política de encomiendas consiguió una gran cantidad de mano de obra de barata.
Adicionalmente, al introducir a los indios en las encomiendas, los Lasombra también restringieron el acceso
de los demás vampiros a ellos. La lucha entre los Lasombra y sus aliados del Sabbat continuaría durante los
siglos siguientes.
El principal de los problemas para los Lasombra llegó en 1540 con el descubrimiento de plata al
norte de México, lo que provocó un renovado interés de España y de las potencias europeas por el Nuevo
Mundo. España fomentó el proceso de colonización y el tráfico mercantil, enviando enormes flotas de barcos
a América, y los Lasombra ya no pudieron controlar con tanta eficacia la llegada de nuevos vampiros. La
Camarilla aprovechó la situación y comenzó a instalar su presencia, creando un pequeño asidero en México.
También en 1540, debido al escaso número de indios, los españoles decidieron abolir la esclavitud de los
indígenas, salvo como castigo penal. En su sustitución los españoles recurrieron al tráfico de esclavos
negros. A finales del siglo XVI había 60.000 esclavos negros en el virreinato de Nueva España y 150.000
negros y mulatos en 1650. Cuando España se anexionó Portugal en 1580 heredaron su comercio de esclavos
y sus relaciones con los vampiros mercaderes de esclavos, entre los que se encontraban vampiros Toreador,
Assamitas, Setitas y Giovanni. Con el declive del número de trabajadores indios, los colonos incrementaron
la compra de esclavos negros, proporcionando a otros vampiros ojos y oídos en la mayoría de las haciendas
americanas.
Por otra parte, los Lasombra también estaban ocupados tratando de controlar las sucesivas
expediciones y viajes exploratorios hacia el norte y el sur. Alejándose de la influencia del Sabbat, vampiros
de la Camarilla e independientes crearon dominios por toda Sudamérica. Los vampiros del Sabbat trataron de
no quedarse atrás, pero se encontraron combatiendo a sus adversarios más frecuentemente de lo que hubieran
deseado.
Cuando Portugal expulsó a los judíos del país en 1497, algunos huyeron a Brasil, de donde
nuevamente serían expulsados años después. Los judíos reexiliados se dirigieron a los Países Bajos, aunque
algunos permanecieron en secreto en el Nuevo Mundo. Un grupo de Lasombra antitribu se asentó en Brasil
entre estos exiliados. Estos Guardianes eran eruditos y estudiosos de la naturaleza del Abismo, y se hacían
llamar los Schichiriel, que estudiaban su propia versión de la Cábala judía. Estos antitribu, junto con varios
Toreador de la Camarilla, se convirtieron en una continua molestia para los Lasombra del Sabbat que
deseaban asentarse en Brasil. Finalmente Charles Delmare, el cardenal de Sudamérica, consiguió engañar a
los últimos Schichiriel y los destruyó en 1803, aunque unos pocos salvaron sus vidas uniéndose al Sabbat.

Los Lasombra mantuvieron su posición elitista, negándose a Abrazar esclavos y apoyando las
medidas de limpieza de sangre, traducidas para los vampiros en que sólo se alimentaban y Abrazaban de los
gachupines (los colonos españoles), ignorando a los criollos ( españoles nacidos en América). Los
gachupines constituían la élite gobernante de las colonias americanas. Con esta práctica los Lasombra
limitaron su ámbito de alimentación, mientras que el resto de los vampiros del Sabbat fortalecía sus lazos
con los criollos y las castas inferiores: mestizos, mulatos, castizos, moriscos y zambos.
En las islas del Caribe y el Golfo de México los clanes de la Camarilla y algunos Lasombra antitribu,
en especial el morisco Alfonso López, se dedicaron a la piratería, atacando a los vampiros del Sabbat y
entorpeciendo el comercio de España con América. Las islas caribeñas se convirtieron en el refugio de
piratas y de varios Cainitas desterrados, sin alianza con el Sabbat ni la Camarilla. Entre estos piratas destaca
la figura de Steve Bonnet, Abrazado por los Lasombra antitribu.
El Sabbat combatió la interferencia de la Camarilla y los Seguidores de Set en América durante
siglos, y aunque no pudieron contenerlos, sí consiguieron eliminar su influencia de diversos lugares y
consiguieron consolidar la influencia del Sabbat en Sudamérica. El Sabbat extendió su fuerza en América
Central y del Sur, aunque la Camarilla también consiguió instalarse en enclaves significantes. En
Norteamérica la situación fue más compleja, debido a que en la colonización participaron varios antiguos de
la Camarilla. El Sabbat consiguió establecerse en Canadá y varios asentamientos de la Costa Este, pero el
estallido de la Guerra Civil del Sabbat permitiría que la Camarilla tomase la iniciativa colonizadora en el
Nuevo Mundo, arrebatando varias ciudades al Sabbat y extendiéndose hacia el Oeste

ÁFRICA: LOS XI DUNDU
Aunque es difícil distinguir a los Lasombra africanos o Xi Dundu de otros vampiros del continente,
parece que la presencia del clan está relacionada con la Primera Dispersión del siglo XVII a.C. y existen
indicios de que los Lasombra colonizaron las tierras al sur de Egipto mucho antes. Al menos media docena
de palabras del antiguo reino de Meroe reflejan los nombres de algunos chiquillos del Antediluviano. La
cerámica de la cultura del Mesolítico de Jartum, hace unos 10.000 años, en ocasiones muestra escenas de
sombras volando alrededor de la luna, imágenes bastante semejantes a los poderes de los Guardianes. En el
Castillo de San Rafael, en Sicilia, el Antediluviano guardaba en su fortaleza artefactos de plata de estilos
artísticos que florecieron en Nubia y Meroe durante los períodos Mesolítico y Neolítico.
Más hacia el sur existen evidencias similares de la presencia de los Xi Dundu en Etiopía, y según los
historiadores Lasombra parece que Montano, uno de los chiquillos del Antediluviano fue Abrazado entre
una de las primitivas tribus que habitaban en la frontera entre Etiopía y Kenya.
Según distintas historias compiladas por distintos eruditos y testigos que conversaron con el propio
Montano, este antiguo Matusalén habría nacido en algún momento del siglo XVII a.C. en el monte
Kilimajaro, en una tribu antecesora de los modernos Masai, entre los que recibió el nombre de Ontai
(“Sufrido”), por haber nacido en medio de una fuerte tormenta y sobrevivir. Se convirtió en aprendiz del
hechicero de su tribu.
Unos años después, el Antediluviano Lasombra, descrito como “un hombre pálido y canoso” llegó a
las llanuras de Kenya y esclavizó a la tribu de Ontai. Por esta época el Antediluviano estaba buscando un
chiquillo verdaderamente leal y de fuerte voluntad, dedicado a la gloria de su padre, que se le había
aparecido en una visión. Tras someter a la tribu de Ontai les exigió que le entregaran a un niño, al que trató
de convertir en un líder nato. Sin embargo, debido a los mimos y caprichos con los que fue criado por su
tribu, el muchacho se convirtió en un hombre arrogante y malcriado. Furioso por el fracaso de su
“experimento” el Antediluviano destruyó al muchacho y tras matar a numerosos guerreros dijo que
destruiría a la mitad de la tribu y comenzaría de nuevo. Sin embargo Ontai, convertido en un joven
hechicero, se enfrentó a Lasombra y le ofreció libremente su vida para un servicio eterno, incluso más allá
de la destrucción de su sire, sin imponer condiciones ni negociar la libertad de su tribu.
Intrigado por la actitud del joven, Lasombra le concedió el Abrazo pero no creó un Vínculo de
Sangre con él para poner a prueba su lealtad. Ordenó a Ontai que matara a toda su tribu, empezando por
sus amigos más queridos. El joven neonato aceptó sin coacción y ejecutó la orden al momento. Lasombra
quedó sorprendido y profundamente turbado. Ordenó a Ontai que detuviera la matanza, lo sometió a un
Vínculo de Sangre y abandonó las tierras de Kenya para no regresar jamás. Sin embargo, en lo más
profundo de su corazón inmortal Lasombra se preguntaría: ¿Le había engañado el muchacho? ¿Había sido
una treta para que el Antediluviano dejara en paz a su tribu? ¿Pero cómo? Y aunque el hecho estaba allí
(pues había estado dispuesto a matarlos a todos) la tribu sobrevivió.
Los pueblos nómadas que se asentaron en Kenya hace unos 4000 años se dedicaron casi
inmediatamente a la actividad marítima, posiblemente por influencia del Antediluviano, y a través del mar
los Xi Dundu se extendieron hasta Mozambique. Los vampiros africanos de otros linajes generalmente se
asentaban entre los mortales como reyes y sabios, mientras que los Xi Dundu preferían gobernar mediante el
temor provocando la aparición de numerosos mitos y leyendas sobre dioses y diosas de la noche que
aterrorizaban a los mortales y que a menudo constituían una pesadilla para los demás vampiros.
Hace mucho tiempo, un hermano y una hermana llamados Otieno y Onaedo merodeaban juntos por
las llanuras de lo que hoy es Kenya. Ambos habían sido Abrazados por un Xi Dundu, y unas noches después
de que se convirtieran en no muertos saciaron su sed con la sangre del corazón de su sire. Los hermanos
eran una pareja terrible. A menudo prendían fuego a la montaña, sus costumbres eran violentas y a menudo
luchaban constantemente entre ellos y con todos los vampiros con los que se cruzaban.
Otieno y Onaedo pronto ganaron gran infamia, y pocos antiguos soportaban su presencia en sus
dominios. Ellos eran cazados con tanta frecuencia como cazaban a sus presas, y sus nombres eran
considerados un mal presagio. Muchos vampiros trataron de destruir a la pareja esperando ganar gloria y
fama, pero los hermanos eran demasiado poderosos y esquivos.

Una noche, los hermanos llegaron al dominio del Magaji (Príncipe) Olugbenga de Nigeria. Se
escurrieron sin ser vistos y durmieron bajo un árbol durante todo el día. Cuando se despertaron a la noche
siguiente Uzoma, el hombre de confianza de Olugbenga, se encontraba aguardándoles. “Sabemos que estáis
aquí, Otieno y Onaedo y el gran Olugbenga quiere hablar con vosotros.”
¿Qué podían hacer? Los hermanos sabían que los habían descubierto y que si trataban de huir,
Uzoma podía atraparlos con facilidad. Asintieron silenciosamente y Uzoma los llevó a ver al Magaji.
“Vuestra terrible reputación os precede, Xi Dundu.” Dijo Olugbenga a los dos hermanos, “Pero
que no se diga que Olugbenga es un tirano. Mentras permanezcáis en mi dominio y mientras pueda
vigilaros, si renunciáis a vuestra maldad, podéis considerar este dominio como vuestro hogar.”
Otieno y Onaedo aceptaron –calmaron sus turbulentos corazones y se quedaron para disfrutar de la
compasión del Magaji.
Así fue, al menos hasta la noche siguiente. Cuando Olugbenga despertó para saciar su sed,
descubrió que no podía moverse. El hermano y la hermana habían utilizado un fetiche maldito para
atraparlo en su cama.
“¿Por qué me hacéis esto, Xi Dundu? Os ofrecí todos los frutos de mi jardín y un hogar en mi
propio dominio. Perdoné vuestras acciones del pasado y os ofrecí un lugar donde construir vuestro futuro.”
“Tú mismo has contestado a tu pregunta, Olugbenga.” Le susurró Onaedo.”Sabías que éramos Xi
Dundu cuando nos perdonaste.”
Muchos antiguos Xi Dundu fueron Abrazados entre los Masai y otras tribus de África Oriental, y con
el paso del tiempo estas tribus se convirtieron en el principal legado cultural del linaje. Sin embargo, parecen
existir indicios más antiguos de la presencia Xi Dundu en el Congo, y unos pocos miembros del clan
permanecen allí. De acuerdo a las leyendas de los Xi Dundu, hace muchos siglos una facción de jóvenes
utilizó la hechicería para tratar de aumentar su dominio de la oscuridad, pero el hechizo fracasó y muchos
murieron, rechazados por la propia tierra. Los supervivientes emigraron y se dispersaron por toda África, y
actualmente son particularmente influyentes en los territorios de la República Centroafricana, el Congo,
Burundi, Uganda y Tanzania.
Varios grupos de Xi Dundu, algunos de gran antigüedad, permanecieron aislados de la civilización,
sin influir a los mortales. La Senda de la Noche y la adoración del Abismo también florecieron entre los Xi
Dundu, junto con el desarrollo de los poderes de la oscuridad.
Dentro de la sociedad de los Laibon, los vampiros africanos, los Xi Dundu se convirtieron en la
oposición a los Guruhi (Nosferatu), que componían el linaje de los gobernantes más antiguos. Pacientemente
y mediante la organización y la solidaridad de su clan, los Xi Dundu fueron poco a poco subvirtiendo los
dominios de los Guruhi, y a finales del siglo XX habrían adquirido el poder suficiente como para intentar
derribar el dominio de sus rivales sobre África.

ASIA
Los historiadores Lasombra establecen con cierta seguridad que algunos antiguos de su clan se
habían asentado en China hacia el 1300 a.C. y existe un linaje Lasombra en Japón que traza la llegada de su
fundador hacia el 1200 a.C. Estos audaces viajeros del clan posiblemente llegaron a partir de la Primera
Dispersión tras la explosión de la isla de Thera, junto a otros clanes occidentales, como Gangrel, Brujah y
Malkavian. Muchos de estos vampiros no sobrevivieron ante la oposición de los vampiros orientales
conocidos como Kuei-Jin. Por lo que respecta a los Lasombra, aunque nunca habitaron en el Lejano Oriente
en gran número, unos pocos siempre estuvieron asentados en la zona de forma permanente y estable. A
través de la Ruta de la Seda y en siglos sucesivos llegarían nuevos miembros del clan en un goteo sucesivo,
aunque la supervivencia era muy difícil.
La mayoría de los Lasombra del Lejano Oriente se asentaron en China, principalmente en el valle del
Yang-Tsé, y en las zonas costeras, por varias razones. En la India otros clanes, y en especial los Ravnos y los
Ventrue, ya habían establecido su presencia y la competencia era muy fiera. En China y más allá, la principal
oposición estaba compuesta por los Kuei-Jin, que constituían un gran desafío, pero al menos los Lasombra
podían mantenerse al margen sin competir con los clanes occidentales. Este aislamiento ha hecho que los
Lasombra chinos desconozcan muchas cosas sobre la sociedad sobrenatural del Reino Medio.
A pesar de la presencia de los vampiros orientales, los Lasombra preferían evitar los conflictos
abiertos y a menudo pasaban décadas y siglos sin encontrarse con ningún ser sobrenatural. Algunos antiguos
Guardianes ejercieron gran influencia en las cortes de la dinastía Chou, y muchos jamás se encontraron
directamente con los Kuei-Jin. La mayor parte de las bajas entre los Lasombra chinos se debieron a la obra
de los propios mortales o accidentes naturales.
El principal influjo de los Lasombra llegó en torno a los inicios de la era cristiana, con la Segunda
Dispersión, acompañando a los mercaderes judíos, que se instalaron en la costa china e incluso construyeron
algunas sinagogas. Durante algún tiempo estos Lasombra orientales mantuvieron cierto contacto con
Occidente, y algunos aprovecharon el período entre el 50 a.C. y el 200, cuando estalló la guerra civil en el
Imperio Han, para asentarse en las fronteras occidentales del Reino Medio.
Algunos Lasombra se hicieron pasar por dioses de la oscuridad, pero raramente prosperaron –debido
a que la tradición china no aceptaba la autoridad de los espíritus malignos. No obstante, otros se hicieron
pasar por sabios y espíritus ancestrales, que eran aceptados por la tradición de Confucio. Como resultado, los
Lasombra chinos enfatizaron el aprendizaje de poderes de sugestión mental por encima del dominio de las
sombras, así como otros poderes como la visión sobrenatural y alguna magia de la sangre.
Las comunicaciones con Occidente se interrumpieron con la caída de la dinastía Han y los conflictos
con los Kuei-Jin impidieron la apertura de nuevos contactos. Los linajes existentes se aislaron o emigraron
hacia el este, prosperando en las grandes ciudades y entregándose a la manipulación y el estudio. En el valle
del Yang-Tsé actuaron como oráculos para los mortales, respondiendo a plegarias y peticiones. Una pequeña
prole se dirigió hacia el noroeste y se centró en el estudio de los muertos, profanando tumbas y buscando
antiguos en letargo.

El contacto con Occidente fue reanudado a finales del siglo XV, y con la llegada de nuevos
Lasombra comenzó una época de purgas. Las noticias sobre la destrucción del Antediluviano y el
surgimiento del Sabbat llegaron en el siglo XVI a través de los vampiros que llegaban de España y Portugal,
provocando numerosa confusión entre los Guardianes chinos. Finalmente los partidarios del Sabbat
prevalecieron, a costa de la destrucción de la mitad de los linajes Lasombra de China en los siglos siguientes.
Algunos, como los Lasombra de Nanking, mantendrían su independencia del Sabbat hasta finales del siglo
XIX. No obstante, gracias al apoyo del Sabbat, los Lasombra consiguieron prosperar en el Lejano Oriente y
defender sus dominios de la presión de los Kuei-Jin. Con la industrialización muchos Lasombra adoptaron
las costumbres occidentales y la aprovecharon como una ventaja contra los vampiros de Oriente.
Fuera de China, algunos individuos y linajes aislados del clan habitaron temporalmente en algunos
enclaves de Japón, Corea e Indochina, aunque muchos fueron destruidos. Varias leyendas y cuentos
orientales sobre espíritus de la oscuridad y dioses de la noche son atribuidos por los eruditos Lasombra a la
presencia de su clan.

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