viernes, 9 de marzo de 2012

LAS NOCHES MEDIEVALES


LA CAÍDA DE ROMA
La caída del Imperio Romano se produjo por diversos motivos, tanto económicos, como
sociales e incluso políticos, aunque la presión de los pueblos germánicos en las fronteras tuvo
mucho que ver con ello. Muchos vampiros enemigos de Roma, principalmente de los clanes Brujah,
Gangrel y Tzimisce aprovecharon la debilidad del imperio para unirse a los bárbaros incursores.
Los Nosferatu que habían vivido entre los pueblos germanos no permanecieron ajenos a esta
situación. Angiwar, el primer chiquillo de la Matriarca, había presionado periódicamente las
fronteras del Imperio Romano, utilizando los ataques de los alamanes para derrotar a sus enemigos,
entre ellos Inanna, del clan Malkavian, quien había seguido el rastro de su rival desde la antigua
Asiria. Los germanos bajo la influencia de Angiwar atacaron el refugio de Inanna, en la ciudad de
Vicus Novis, y la sumieron en letargo.
Pero un nuevo enemigo apareció en el escenario político. Atila, el rey de los hunos, se hizo
con el poder entre su pueblo asesinando a su hermano para gobernar en solitario. Bajo su mando las
tribus de los hunos se unificaron y decidieron avanzar hacia Europa, sembrando la devastación y el
terror a su paso y llegando hasta la Galia. El emperador romano Valentiniano III encargó al general
Aecio la organización de la resistencia.
Siguiendo la estela de Atila invadieron el Imperio Romano numerosos vampiros, que
seguían las depredaciones de los hunos como carroñeros, alimentándose de los muertos. La terrible
Baba Yaga y su progenie salieron de las estepas rusas e invadieron Occidente, matando a otros
vampiros y deseosos de destruir Roma.
Los descendientes de la Matriarca consideraban a Baba Yaga como uno de los Nictuku y
decidieron hacerle frente. Angiwar y otros Nosferatu se enfrentaron a Baba Yaga y su prole en la
Batalla de los Campos Catalaúnicos (451), y hubo numerosas bajas entre ambos bandos. Sin
embargo la derrota de Atila y los hunos ante una coalición de tropas romanas, francas y visigodas,
obligó a la bruja y sus esbirros a retirarse, al menos temporalmente. Al año siguiente Atila se dirigió
con sus ejércitos a Italia, arrasando la mayor parte de las ciudades antes de presentarse ante las
puertas de Roma. El emperador envió una embajada dirigida por el papa León III, quien consiguió
que Atila pusiera fin al asedio y regresara a Europa Central. En el año 453 Atila falleció,
posiblemente víctima de una conjura. Baba Yaga y sus servidores volvieron a las estepas rusas,
aparentemente tras haber logrado sus objetivos, aunque algunos permanecieron en Europa Central.
Las invasiones germanas y la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476
perjudicaron a muchos Nosferatu que vivían en las principales ciudades romanas, aprovechando los
sistemas de alcantarillado, que fueron destruidos o abandonados. Sin embargo, algunos de los
vampiros que sobrevivieron intentaron recrear versiones del alcantarillado romano en otras
ciudades, con mayor o menor éxito.

LA GUERRA DE LOS LINAJES
La leyenda aceptada de la rebelión del Antediluviano Nosferatu y la huída de la Matriarca se
extendió entre los Nosferatu de Europa Occidental. Asimismo, los descendientes de Baba Yaga
afirmaron que su progenitora estaba libre del vínculo de sangre con su sire. Pronto también
surgieron historias de un tercer vampiro que también habría escapado del dominio de Nosferatu.
En otros lugares otros Nosferatu afirmaban descender de otros chiquillos de Nosferatu, que
fueron acusados de ser Nictuku, como Melachoate en Oriente Medio. Los rumores y leyendas sobre
los Nictuku resultaron ser muy útiles para los antiguos, que los utilizaron para sembrar el temor
entre sus chiquillos y unificar a sus proles. De vez en cuando algún individuo solitario y rebelde
desaparecía misteriosamente…y convenientemente, haciendo surgir nuevos temores y leyendas.
Los recelos entre linajes surgieron. Algunos vampiros comenzaron a creer de verdad en los
rumores. Los descendientes de la Matriarca y Baba Yaga, los más numerosos, así como otras proles,
pronto forjaron alianzas para tomar el control del clan y acabar con los descendientes de los
Nictuku., destruyendo a los linajes divergentes. Estas alianzas tuvieron lugar poco a poco, y los
Nosferatu comenzaron a recabar información genealógica sobre sus hermanos de sangre. Los
recelos se convirtieron en rechazo, y el rechazo dio paso a la hostilidad abierta, aunque la purga del
clan Nosferatu no comenzaría verdaderamente hasta los siglos XI y XII. Los descendientes de la
Matriarca utilizaron la destrucción de las cruzadas para atacar a los Nosferatu de Oriente Medio que
descendían de los Nictuku.

ITALIA
Los Nosferatu de Roma (Fossori) se cuentan entre los primeros vampiros en convertirse al
cristianismo. Algunos espiaron a la nueva y creciente secta que se ocultaba en las catacumbas
romanas y adoptaron el mensaje de redención y perdón de los primeros cristianos. Otros vampiros
compartían pacíficamente las catacumbas con los Nosferatu, principalmente del clan Capadocio.
Los Fossori fueron los principales artífices de las catacumbas romanas, excavando en la
piedra blanda y a gran profundidad, dando lugar a una intrincada red de laberintos que se mantiene
en la actualidad. La construcción de las catacumbas comenzó entre el 50 y el 150 a.C. y los
Nosferatu pronto se hicieron con el corazón de la obra.Se cree que muchos Fossori descendían del
antiguo Trajano, que cayó en letargo en el siglo II d.C., pero entre ellos se contaban algunos otros
linajes. Los Nosferatu romanos desarrollaron una intrincada red de ghouls espías y cavadores, que
también ejercieron labores de reclutamiento entre las clases más desfavorecidas de la sociedad.
Cuando el cristianismo se extendió por Europa, sobre todo a partir de la caída de Roma,
sacerdotes y misioneros asaltaron las catacumbas y lugares sagrados de Roma en busca de reliquias
sagradas, hasta el punto de profanar cementerios y fabricar reliquias falsas. Algunos oportunistas
Nosferatu invadieron las catacumbas y saquearon las estancias sagradas, provocando la ira de los
Capadocios romanos contra todos los Nosferatu, tanto los autóctonos como los invasores.
Los invasores Nosferatu llegaron a una alianza con Constancius, el príncipe de Roma, que
fue destruido a principios del siglo XIII. Los Fossori y los Capadocios descubrieron que los
invasores practicaban macabros rituales. Las hostilidades entre ambos bandos perdurarían durante
siglos, pero la caída de los Capadocios en el siglo XV y la llegada de los traicioneros Giovanni que
se aliaron con los profanadores de tumbas sin duda provocaron la destrucción de muchos Fossori.
En otras ciudades italianas la presencia Nosferatu también fue importante, y de hecho los
Nosferatu de Génova advirtieron a sus congéneres de Ultramar de la inminencia de las cruzadas,
pero a principios del siglo XII la colonia fue destruida misteriosamente. Se acusó a los Nictuku del
hecho. Del mismo modo, algunos Nosferatu de Oriente Medio viajaron a Occidente, entre ellos el
Matusalén Hauzal que se asentó en Madrid, uno de los chiquillos de Kothar de Jerusalén en Roma,
o el viajero Rasalón de Palestina, que escribió una reveladora crónica sobre la situación de las
proles Nosferatu durante la Edad Media.
En Venecia los Nosferatu construyeron una colonia bajo la floreciente ciudad de los canales,
aunque su poder siempre estuvo muy limitado por la presencia de otros clanes mejor establecidos en
las estructuras de poder, como los Lasombra o los Giovanni, entonces una rama de los Capadocios.
Se dice que los Nosferatu de Venecia y de Pisa llegaron a aliarse con los Seguidores de Set durante
la Edad Media. A partir del siglo XIII la líder de los Nosferatu venecianos fue una mujer llamada
Rabat, Abrazada por un servidor de Baba Yaga entre las tribus mongolas, que tendría un papel muy
destacado durante la Edad Media y recibiría el nombre de Cloacina, la diosa romana de las cloacas.

FRANCIA
Tras derrotar a la tribu gala de los parisios, los romanos construyeron un prometedor
asentamiento en la orilla izquierda del río Sena, y convirtieron la Ile de la Cité en una próspera
fortaleza. Los subterráneos y catacumbas que los romanos construyeron en Lutecia (Paris), podrían
competir con los de Roma y Constantinopla, y los Nosferatu no permanecieron impasibles ante su
construcción. Bajo la Ile de la Cité se construyeron varios almacenes subterráneos y los Nosferatu
retocaron los detalles y dirigieron la labor de los capataces para ampliar los túneles. Este reino
subterráneo se convirtió en el bastión del clan durante varios siglos, aunque a principios del siglo
XII se enfrentó a una silenciosa invasión por parte de los Lasombra, quienes aprovecharon la
construcción de la iglesia de Notre Dame para penetrar en las catacumbas de los Nosferatu.
Durante la larga noche la líder de los Nosferatu parisinos fue una antigua vampira conocida
como Mnemach, de ascendencia celta. Mnemach no descendía de la Matriarca, sino de otro
progenitor, muy posiblemente Nuckalavee el Sin Piel, y mostraba un aspecto putrefacto y
traslúcido, que había transmitido a sus descendientes. Mnemach dirigía a los Nosferatu mientras
aguardaba que su sire emergiera de su letargo, y utilizaba la leyenda de los Nictuku para mantener
la unidad entre sus seguidores. Los Nosferatu parisinos vivían ocultos del resto de los vampiros,
utilizando el espionaje y el chantaje para sobrevivir frente a las intrigas de los Altos Clanes, creando
una red de informadores mortales e inmortales y aliándose con otros vampiros despreciados de otros
clanes, formando una secta idealista conocida como los Prometeos.
Los Nosferatu de la ciudad de Marsella se introdujeron en los gremios de arquitectos y
masones, mediante la creación de una sociedad secreta en el interior de la organización gremial,
compitiendo en influencia con los Toreador de la ciudad. Sin embargo, los masones tenían sus
propios planes, y el dominio vampírico sobre ellos nunca fue seguro.
En Aquitania, una Nosferatu conocida como Michelle de la Hermosa Cicatriz fue
responsable de la influencia ejercida por el culto de San Foy. Inspiró al clero aquitano para que
emprendiera un movimiento pacifista a favor de los campesinos, peregrinos y mercaderes. Algunos
Nosferatu incluso llegaron a llamarla Santa Michelle.
Asimismo, aunque el aspecto e inclinaciones de los Nosferatu no les permitían participar de
la etiqueta y costumbres de las cortes aquitanas y provenzales, algunos vampiros del clan utilizaron
a los juglares y trovadores itinerantes como medio de obtener información y transmitir mensajes,
aunque su influencia siempre estuvo limitada ante los Toreador.

LAS ISLAS BRITÁNICAS
Según la leyenda, tras haber sido Abrazada por Nosferatu la Matriarca huyó a las tierras
salvajes de Europa hasta que el océano le bloqueó el camino. No obstante, parece que sus
descendientes no se detuvieron ante este obstáculo, pues la presencia de los Nosferatu está
atestiguada desde tiempos míticos entre los antiguos pueblos celtas.
Es posible que los Nosferatu acompañaran a la mítica tribu de los milesios en la
colonización de Irlanda, como atestigua la presencia en el Ulster de un antiguo con el sobrenombre
de Milesius, pero no se debe descartar que ya las tribus de la Edad del Bronce contaran con
presencia vampírica entre sus filas, quienes habrían parasitado a los habitantes autóctonos de las
islas británicas y a sus invasores. Desde tiempo inmemorial y por motivos que nadie recuerda,
Milesius y los vampiros del norte de Irlanda comenzaron un conflicto contra los vampiros del sur de
la isla que se ha prolongado hasta nuestros días, implicando a las sucesivas oleadas colonizadoras.
Más inquietante resulta la leyenda de Nuckalavee el Sin Piel, un demonio del antiguo
folklore gaélico, a quien los Nosferatu consideran como uno de los Nictuku. Según la descripción
de los mitos se trata de un horrible engendro humanoide de piel traslúcida y amarillenta con gruesas
venas negras que surcan su cuerpo. Por similitud física es muy posible que varios Nosferatu de
ascendencia céltica sean descendientes suyos, entre ellos la Dama Mnemach de París. Siempre
siguiendo los mitos, se cree que Nuckalavee el Sin Piel sentía una especial afición por los cerebros
de sus víctimas.
La presencia de los Nosferatu entre los antiguos pueblos británicos está asociada a leyendas
de terribles y depravados monstruos, que tomaban la identidad de los avatares de los dioses para
tomar sacrificios entre las poblaciones humanas. Estas prácticas parece que entraron en decadencia
con la conquista romana, y con la llegada de otros Nosferatu del continente parece que las
depredaciones de los antiguos demonios celtas disminuyeron en gran medida, aunque parece que
algunos todavía reposan en letargo, levantándose ocasionalmente para sembrar nuevamente el
terror.
De los confusos años de las invasiones germánicas poco se sabe sobre los mortales de las
islas británicas, y lo mismo puede aplicarse a los Vástagos. Por lo que se refiere a los Nosferatu, se
sabe con seguridad que durante la invasión normanda del siglo XI varios miembros del clan
prestaron sus servicios al Matusalén Mithras, del clan Ventrue, que a cambio les concedió su
protección y numerosos privilegios. Los Nosferatu de la zona se introdujeron pronto en las
maquinaciones políticas de la zona, y Londres se convirtió en su centro neurálgico, desde que
extendieron una red de espías por toda Gran Bretaña y más allá.
Aunque la cabeza visible de la red británica de espías Nosferatu era un antiguo llamado
Richard de Worde, existen testimonios que hablan de un poder central que dirigía las operaciones
desde Londres. Se dice que el antiguo Blake, el Nosferatu londinense más antiguo conocido era la
verdadera “eminencia gris” desde las sombras, aunque parece que este antiguo estuvo inactivo
durante gran parte de la Edad Media. También es necesario tener en cuenta que durante el siglo XII
el Matusalén Trajano despertó de su letargo en las catacumbas de Roma y trasladó su base de
operaciones a Londres, creando los fundamentos de la organización conocida como la “Red” o
la”Telaraña”, que con el tiempo se extendería al continente. Fuera quien fuese el líder de esta
organización, los rumores sobre un “Bajopríncipe” que gobernaba los subterráneos de Londres con
la aprobación de Mithras fueron continuos a lo largo de los siglos.
En Escocia, durante el período medieval, los Nosferatu ayudaron a los últimos miembros del
clan Salubri, sepultándolos en sus guaridas, y enfrentándose a los vampiros Tremere que los
perseguían. Sin embargo, sus esfuerzos solo ralentizaron la destrucción de los Salubri.

LA PENÍNSULA IBÉRICA
Salvo el tenue rumor de que un antiguo Nosferatu acompañó desde Galicia a los invasores
milesios en su invasión de Irlanda, no existen rumores confirmados de la presencia del clan hasta la
invasión musulmana, cuando la península ibérica se convirtió en la encrucijada de encuentro y
lucha de numerosos clanes.
Varios Nosferatu acompañaron a los invasores islámicos, y en general el clan prosperó sobre
todo en la esfera de influencia musulmana, donde se encontraban las ciudades más populosas y
donde los invasores desarrollaron el alcantarillado.
Sin embargo, esta situación cambió bruscamente por motivos desconocidos a principios del
siglo IX. Un Matusalén desconocido, uno de los chiquillos de Nosferatu, posiblemente la Matriarca
o el chiquillo desconocido de la tríada enfrentada a su sire, se instaló brevemente en la península
ibérica, Abrazando al antiguo Tariq al-Hajji. Este mismo Matusalén reapareció brevemente en el
Imperio Bizantino, Abrazando al prelado ortodoxo Alexius. Cuáles eran sus intenciones se
desconocen, pero teniendo en cuenta que tanto Tariq como Alexius Abrazaron a numerosos
chiquillos que tendrían un papel muy relevante dentro del mundo islámico, esta situación parece
indicar que este Matusalén deseaba extender su dominio por tierras musulmanas.
A principios del siglo XII se asentó en Madrid un antiguo Matusalén Nosferatu llamado
Hazual, que creó progenie en la ciudad. Por lo que se sabe Hazual procedía de la costa palestina y
se había unido al Inconnu. Es muy posible que hoy en día sea el monitor de Madrid, y continúe
ejerciendo su silenciosa supervisión sobre los vampiros locales.

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