A
medida que la sociedad humana se volvía más compleja, los métodos de
subterfugio y
ocultación
de los Nosferatu se volvieron más ingeniosos. Las ciudades industriales
aumentaron
tanto
en población que se hizo necesaria una expansión de los sistemas de
alcantarillado. Al mismo
tiempo
los nuevos edificios se encontraban rodeados por barrios decadentes y
abandonados,
producto
de la miseria resultante del nuevo sistema económico. Los desesperados y
desamparados
vivían
en los callejones y túneles intermedios. Y bajo las calles, avanzando mediante
las nuevas
técnicas
arquitectónicas, se extendían kilómetros y kilómetros de alcantarillas.
Los
Nosferatu se adaptaron muy bien a esta situación, tanto en la superficie como
en el
subsuelo.
Era muy sencillo acechar sin ni siquiera recurrir a los dones de ocultación, y
los miembros
del
clan consiguieron crear cultos entre las pandillas de pilluelos, criminales y
marginados que
habitaban
en la miseria de los barrios bajos.
Durante
esta época Londres se convirtió en una auténtica fortaleza para los Nosferatu.
Aliados
con los Ventrue que dominaban el panorama político de los Vástagos londinenses,
obtuvieron
numerosos privilegios, al tiempo que varios cultos clandestinos bajo el dominio
de las
Ratas
de Cloaca crecían entre las sombras.
Muchos
Nosferatu de Londres y del continente habían establecido la Sociedad Morlock,
una
especie
de culto clandestino orientado a la creación de una sociedad de Vástagos y
mortales bajo los
subsuelos
de las grandes ciudades. Los vampiros de la Sociedad Morlock poseían lazos con
los
anarquistas
y a menudo los utilizaban para sembrar el terror entre los habitantes de la
superficie.
Los
rumores de un “Bajopríncipe” que gobernaba el subsuelo de la ciudad estaban muy
bien
fundados,
pues el antiguo Matusalén Trajano había conseguido extender una organización de
espías
conocida
como la Telaraña por toda Inglaterra, el continente y algunas de sus colonias.
Tanta era la
influencia
de la Telaraña, que los demás Vástagos de la Camarilla se asustaron, y después
de que las
actividades
de esta red de espionaje fueran delatadas por un antiguo Malkavian a finales
del siglo
XIX,
la Camarilla ordenó la disolución de la Telaraña. Trajano optó por recolocar su
red en el
Nuevo
Mundo, y en 1895 influyó a su descendiente Warwick para que viajara a Nueva
Inglaterra
para
establecer las bases de su nueva organización.
Warwick
y sus seguidores llegaron a una alianza con varios Nosferatu de Nueva
Inglaterra,
aunque
no todos se mostraron conformes con el acuerdo. En pocos meses habían
conseguido el
control
de Rhode Island y otros Vástagos ingleses que se habían aliado con Warwick
asumieron el
control
de Boston y otras ciudades de Nueva Inglaterra. La Telaraña de Trajano se
extendió por
varias
ciudades de los Estados Unidos, entre ellas Nueva Orleáns, donde los Nosferatu
se
convirtieron
en los más firmes partidarios del príncipe y Nueva York, donde paralelamente al
establecimiento
de la Telaraña, un emprendedor Nosferatu conocido como “Tío Apestoso” comenzó
a
utilizar los adelantos de la comunicación para el intercambio de información
dentro del clan. Esta
red
de información sería el comienzo de lo que se convertiría en Schrecknet, una
base de datos
Nosferatu
en la red informática.
Los
descendientes de la Matriarca no fueron los únicos Nosferatu que prosperaron en
el
continente
americano, pues durante el siglo XIX y siguiendo las corrientes de emigración
viajaron
varios
Nosferatu. El antiguo Khalid de Oriente Medio se asentó en Chicago, y Nosferatu
rusos se
asentaron
en Nueva York y Milwaukee.
Los
Nosferatu raramente ostentaban un poder visible dentro de la sociedad de los
Vástagos,
pero
en varias ocasiones se convirtieron en los auténticos señores en las sombras.
La ciudad de
Praga
era la principal fortaleza europea del clan, con el poderoso antiguo Josef Zvi
gobernando
desde
la Edad Media, tras haberse librado tras ardua lucha de aspirantes al trono de
los clanes
Brujah
y Tzimisce.
NOSFERATU: 1922
Cuando
Drácula de Bram Stoker salió a la luz en 1897, la romántica leyenda del conde
vampiro
se extendió por Europa y América. Muchos Vástagos se aterraron pensando que la
historia
haría
saltar en pedazos la Mascarada, pero irónicamente lo que hizo fue precisamente
lo contrario,
extendiendo
una serie de tópicos y reforzando la figura del vampiro como ficción. Tras el
sobresalto
inicial,
muchos clanes sintieron cierta envidia por la fama alcanzada por Drácula y por
lo que
respecta
a los terribles Tzimisce, el sentimiento varió desde un secreto divertimento
hasta la furia
más
tremenda por la distorsión que había sufrido su linaje en la novela.
Sin
embargo, no sería el único sobresalto que azotaría a los Vástagos. A principios
de 1920
el
director de cine alemán F. W. Murnau comenzó a rodar la película Nosferatu, lo
que pretendía
ser
una adaptación libre de la novela de Drácula, aunque lo suficientemente
parecida como para que
los
herederos del escritor Bram Stoker lo demandasen para reclamar sus derechos. Un
tribunal dio
la
razón a la viuda de Stoker y ordenó que todas las copias de la película fuesen
destruidas. Sin
embargo,
algunas sobrevivieron fraudulentamente en archivos privados hasta la
actualidad.
La
Camarilla estuvo detrás de la decisión que condenó a F. W. Murnau a destruir su
obra. La
razón
era muy sencilla. El vampiro que aparecía en la película mostraba los rasgos
típicos de un
Nosferatu,
lo cual significaba una violación patente de la Mascarada. La historia, similar
a la de
Drácula,
contaba la historia del conde Gran von Orlock, un aristócrata transilvano
Abrazado en
1443
y que fue destruido en la ciudad de Bremen durante la plaga de 1838.
Evidentemente algún
Vástago
se había introducido en el rodaje de la película y realizado sus propias
aportaciones. La
Camarilla
envió varios arcontes para que investigaran lo sucedido, que sólo encontraron
indicios de
que
F. W. Murnau había contado entre su reparto con un vampiro real, que inspiró
gran parte del
argumento
y en ocasiones sustituyó al actor Max Schreck en su papel de Nosferatu. Al
parecer, al
concluir
el rodaje de la película el vampiro se había suicidado.
Se
tomaron medidas adecuadas para acallar a los testigos comprometedores y se
rodaron
secuencias
adicionales con actores mortales caracterizados para sustituir escenas donde la
naturaleza
vampírica era patente, y poco a poco el riesgo de que Nosferatu fuera
considerado algo
más
que una ficción cinematográfica se fue disipando. F.W. Murnau en un accidente
en 1931 y se
llevó
los secretos de lo que había ocurrido durante el rodaje a la tumba.
Sin
embargo la película también sirvió para que una especie de linaje se extendiera
dentro
del
clan Nosferatu. Este término, que había sido utilizado como denominador
genérico para
vampiros
germánicos y eslavos, fue adoptado por los vampiros del clan de las Ratas de
Cloaca de
todo
el mundo como nombre oficial de su linaje. Por encima de los Kallikantzari
griegos, los Volsi
del
Rhin, los Hajj islámicos o los Guruhi africanos, el nombre pasaría a designar
comúnmente a
todo
el clan de los descendientes del Antediluviano Absimilliard. Algunas voces
incluso sugirieron
que
debería concedérsele el Abrazo al actor Max Schreck, pero finalmente la
propuesta fue
rechazada.
HACIA EL FINAL DEL SIGLO XX
A
medida que avanzaba el siglo XX y aumentaban las mejoras urbanísticas y de
comunicación,
los Nosferatu se convirtieron en un clan cada vez mejor organizado,
estructurado y
unificado.
Donde en las noches medievales habían sido grupos dispersos de vampiros que se
alimentaban
en los límites de la sociedad y otorgaban su sangre hacia los marginados, en el
siglo
XX
la situación se fue alterando progresivamente. Aunque nadie discutió su papel
como dueños de
los
subterráneos y cloacas de las ciudades, cada vez más y más Nosferatu comenzaron
a salir a la
superficie,
prosperando entre los edificios abandonados y los proyectos de construcción. Al
mismo
tiempo
arquitectos, ingenieros y expertos técnicos en general fueron reclutados con
frecuencia cada
vez
mayor dentro del clan.
En
Europa durante la II Guerra Mundial muchos Nosferatu que habían prosperado
durante
siglos
entre grupos minoritarios, y muy especialmente los miembros judíos del clan,
sufrieron un
duro
golpe por las persecuciones étnicas que les obligaron a seguir a sus rebaños en
su éxodo.
Aunque
existieron ejemplos notables como el príncipe Josef Zvi de Praga, que murió
ante los
lanzallamas
nazis tratando de proteger a los habitantes del ghetto judío de Praga, los
vampiros
altruistas
eran minoría y fueron muchos los que se alimentaron de la miseria de los campos
de
concentración
y de las víctimas de la guerra. Se produjo cierta renovación dentro del clan,
aunque
en
algunos lugares los conflictos armados terminaron dejando a los Nosferatu en
posiciones de
poder,
como Berlín, donde jugaron un papel clave durante todo el período de la Guerra
Fría y
tuvieron
gran influencia en el ascenso final del príncipe Wilhem, del clan Ventrue, al
poder. Sin
embargo,
en general, en Europa continuaron jugando un papel secundario, siempre a la
sombra de
clanes
más influyentes. Algunos, como los Kallikantzari griegos, trataron de alcanzar
mejoras en su
posición,
uniéndose a los anarquistas Brujah y Gangrel que apoyaban a la guerrilla
comunista. Y en
Londres,
tras la desaparición del príncipe Mithras, del clan Ventrue, han comenzado a
surgir
inquietantes
rumores que afirman que el “Bajopríncipe” planea hacerse con el control de la
ciudad.
En
París, algunos Nosferatu han alcanzado cierto papel en el mundo de las artes y
desearían que los
Toreador,
que constituyen el clan dominante, reconocieran su contribución a enriquecer la
Ciudad
de
las Luces.
En
contraste, los Nosferatu alcanzaron varias posiciones de poder abierto en Norteamérica,
en
lugares como Rhode Island, Seattle, Baton Rouge, Ottawa y Tijuana, tanto en las
filas de la
Camarilla
como del Sabbat, pero más a menudo constituyeron el poder en la sombra. Este
gran
éxito
se debió sobre todo a la expansión de Schrecknet, una red de información
informática y
mundana
centrada en torno a Nueva York, y con conexiones por todo el continente.
Algunas figuras
relevantes
de esta telaraña de información fueron el Tío Apestoso de Nueva York y Warwick
de
Rhode
Island.
Dentro
del Sabbat varios Nosferatu también alcanzaron posiciones relevantes, como el
erudito
Christanius Lionel de Montreal, un estudioso de la Senda de Caín, el obispo
Cicatriz de
Tijuana
y otros muchos.
EL DESPERTAR DE BABA YAGA Y LA LLEGADA DE LAS NOCHES
FINALES
A
partir de la década de 1990 el clan Nosferatu se vio afectado por una serie de
relevantes
acontecimientos
que parecían presagiar la llegada de la Gehenna. El primero y más importante
fue
el
despertar de la bruja Baba Yaga, que había caído en letargo hacia 982. Los
cambios que habían
convertido
a la tierra de Rusia en la Unión Soviética no fueron de agrado para la bruja,
que
acostumbrada
a gobernar en una época sin las sutilezas de la Mascarada actuó de forma rápida
y
aterradora.
Sin
que el Consejo de los Brujah soviéticos que controlaba el país pudiera hacer
nada, Baba
Yaga
influyó al presidente Mihaíl Gorbachov para que adoptara una serie de medidas
políticas que
llevarían
al país al desmantelamiento del comunismo. Los Brujah soviéticos actuaron
precipitadamente,
tratando de detener a Gorbachov mediante un golpe de estado, pero Baba Yaga
fue
más rápida que ellos. Acudió directamente a la sede del Consejo de los Brujah y
los devoró a
todos,
aunque se rumorea que hubo algunos supervivientes, que huyeron de Rusia en
cuanto
tuvieron
oportunidad.
Una
vez tomado el poder, Baba Yaga convocó a sus aliados de antaño, dragones,
espíritus,
hombres
lobo, magos y vampiros, con los que formó un terrible ejército. La intención de
la bruja era
crear
una nueva era mítica en su dominio y a su debido momento crear una prole. Su
lugarteniente
fue
Sergei Voshkov, un antiguo espía de la KGB. Mediante su poder y el de sus
aliados Baba Yaga
creó
una especie de barrera mística en torno a Rusia que impedía el paso de las
criaturas
sobrenaturales
tanto desde el interior como del exterior. Algunos Vástagos, como las Valkyrias
Gangrel
de Escandinavia, lograron atravesar el llamado Telón de Sombras, y pudieron
transmitir
información
de lo que estaba ocurriendo en Rusia.
Ante
estos acontecimientos, una representación de los antiguos Nosferatu europeos se
reunió
en
Frankfurt, a instancias de Angiwar, chiquillo de la Matriarca, quien ya se
había enfrentado
anteriormente
a Baba Yaga. Las opiniones variaban, pues algunos antiguos (sobre todo
descendientes
de la Matriarca) deseaban matar a la bruja, los descendientes de Baba Yaga
optaban
por
apoyarla y una minoría significante sencillamente ignorarla. Sin una opinión
clara decidida,
Angiwar
abandonó la reunión y desapareció, aunque algunos vampiros creen que tuvo un
importante
papel en los acontecimientos que provocarían la caía de la bruja.
En
1998 el Telón de Sombras desapareció. La brusca actuación de Baba Yaga había
provocado
el despertar de un Matusalén más antiguo, uno de los míticos Nictuku. Este
vampiro sin
nombre
era un joven asesino proscrito por su tribu que había atraído la atención del
Antediluviano
Nosferatu,
quien le concedió el Abrazo. Este Nictuku acudió ante Baba Yaga bajo la
apariencia de
una
niña llamada Vasilisa, protagonista de un infantil cuento eslavo, y tras una
breve lucha la
destruyó.
Otros servidores de Baba Yaga también resultaron destruidos y su ejército se
dividió a su
muerte,
a medida que los intereses personales salían a la luz. Muchos vampiros cayeron
ante la
venganza
de los hombres lobo, que habían sufrido terribles pérdidas bajo el dominio de
la bruja. El
Nictuku
desapareció, tan silenciosamente como había surgido.
En
otros lugares del mundo otros sucesos similares provocaron la caída de varios
antiguos
Nosferatu.
En la ciudad de Seattle el Justicar Petrodon fue destruido por un asesino
desconocido
que
portaba un misterioso artefacto, lo que provocó un gran alivio entre los
vampiros anarquistas,
de
los que Petrodon era un enemigo jurado.
También
fue destruido en Norteamérica el antiguo arquitecto Zelios, que dejó un
impresionante
legado de construcciones por todo el mundo, y su pérdida fue especialmente
sentida
entre
sus compañeros de clan.
En
Nueva Inglaterra el antiguo británico Warwick, que dirigía la importante red de
información
conocida como la Telaraña, fue derribado por una conspiración urdida por los
Nosferatu
americanos, tanto de la Camarilla como del Sabbat. Cock Robin, que se convirtió
en el
nuevo
Justicar Nosferatu, fue uno de los principales poderes tras su caída.
Los
Nosferatu de Nueva York, que tuvieron un papel relevante durante la conquista
de la
ciudad
de Nueva York por parte de la Camarilla en 1999, se enfrentan ahora a una serie
de graves
problemas.
Uno de sus principales valedores, el arconte Federico di Padua, quedó sumido en
un
letargo
del que todavía no ha despertado, el príncipe pro tempore Calebros ha
renunciado a su
posición
de poder dejando el principado de Nueva York vacante y lo peor de todo es que
según los
informes
del Tío Apestoso y sus aliados de la Telaraña, hay una terrible criatura bajo
las
alcantarillas
de Nueva York que está devorando a los Nosferatu. Algunos creen que es un
Nictuku,
pero
realmente se trata de algo peor: el Antediluviano del clan Tzimisce. Los
Nosferatu están
tratando
de contener a la criatura en las cloacas, hasta el momento con un éxito
limitado.
Entre
los Nosferatu de Oriente Medio, los devotos Hajj han comenzado a percibir la
reaparición
de impíos Mutasharid, y se cree que tanto los Nictuku como la Matusalén
Al-Ussa, del
clan
Malkavian, están despertando. De momento, ni el antiguo Tariq ni sus fieles
seguidores han
sufrido
ningún ataque directo, pero creen que se trata sólo de una cuestión de tiempo.
Rumores
sobre el despertar de los Nictuku también han llegado a Australia y Sudamérica.
Los
Nosferatu de Lima han tenido que abandonar su fortaleza tras varios asesinatos
de los líderes
peruanos
del Sabbat por parte de vampiros desconocidos. Asimismo, en la masiva fortaleza
de
Amaganti,
construída bajo la ciudad de Brasilia, los Nosferatu brasileños se encuentran
vigilantes y
paranoicos,
afirmando que Gorgo, la que Aúlla en la Oscuridad, ha despertado.
Pero
el principal peligro ha comenzado a surgir con la forma de los linajes
divergentes.
Linajes
de Nosferatu africanos y americanos que se creían extintos, han comenzado a
resurgir en un
preocupante
número en los últimos años. Sin guardar fidelidad por la Camarilla ni el Sabbat
estos
autarcas
han atacado y destruido varios de los cubiles de los Nosferatu, y se rumorea
que están
colaborando
con los Nictuku.
Por
último son preocupantes los informes que llegan de Europa Oriental, donde
parece haber
surgido
un culto de Nosferatu que dicen seguir las órdenes del Antediluviano, quien
habría
despertado
de su letargo. Si estos rumores son correctos el progenitor de los Nosferatu
habría
intentado
lanzar un ataque nuclear sobre la ciudad de Nueva York, utilizando una red
geomántica
establecida
por el maestro Zelios durante la Edad Media. Este ataque habría sido detenido
en
extremis
por un grupo de vampiros transilvanos, y a pesar del fracaso del mismo, el
incidente arroja
inquietantes
preguntas. Si el Antediluviano Nosferatu intentó arrasar una ciudad ¿Qué le
impide
volver
a intentarlo? ¿Guardará alguna relación con el reciente atentado de las Torres
Gemelas? En
cualquier
caso la respuesta encierra el comienzo de la Gehenna y un sombrío porvenir para
el clan
Nosferatu.
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