jueves, 8 de marzo de 2012

EL LEJANO NORTE Y EL BÁLTICO: LOS NOIAD


El Altísimo y sus feroces einherjar no eran los únicos Gangrel que habitaban el Lejano
Norte. En algún oscuro momento de la antigüedad, en la tierra donde el sol brilla durante todo el
verano, convirtiéndolo en un lugar inhóspito para la mayoría de los Cainitas, surgió el linaje de los
Noiad. Siguieron al pueblo nómada de los Sami (despectivamente conocidos como Lapones por sus
vecinos) hacia los hielos del norte. La presencia de esta línea de sangre de los Gangrel es muy
antigua, llegando con los primeros aborígenes de Escandinavia, y muy posiblemente fueron los
primeros vampiros que habitaron en Europa. Los Noiad aprendieron a adaptarse a sus rebaños y se
convirtieron en seres por completo extraños al resto de los Vástagos.
Según una leyenda Sami, en el principio de los tiempos los dioses crearon a dos hombres en
el Norte. Cuando estalló la primera tormenta de nieve uno de ellos se refugió en una cueva mientras
su hermano luchaba contra la furia de los elementos. Al terminar la tormenta el hombre que se había
refugiado en la cueva decidió viajar hacia el sur y se convirtió en el padre de la Humanidad. El que
había desafiado a la tormenta permaneció en el Norte y se convirtió en el antepasado de los Sami.
Los vampiros Noiad siguieron en sus migraciones a este pueblo de pastores de renos y
sobrevivieron como pudieron, diferenciándose del resto de los Gangrel. Sus servidores mortales
protegían a sus “dioses” y los transportaban durante el día. Durante el verano se asentaban
temporalmente, guardando el sueño de sus protectores, y durante el invierno los Noiad despertaban,
guiando a los rebaños de renos, protegiendo a los Sami de las bestias salvajes e interpretando las
señales de los dioses a partir de las luces del cielo. Algunos Sami eran elegidos para servir
directamente a sus “protectores” recibiendo la bendición de la sangre para sobrevivir a los arduos
viajes a través de las tierras heladas. Tanto los Sami como los vampiros evitaban el contacto con los
extranjeros siempre que podían.
El enigmático pasado de los Noiad y su aislamiento, los separó del resto de los Vástagos,
hasta el punto de que algunos eruditos no los consideraban vampiros, sino de alguna forma
emparentados con los Lupinos. Los pocos avistamientos los describían con formas escuálidas
envueltas en espesas pieles animales. Se rumoreaba que custodiaban algo oculto bajo los yermos
helados y se creía que practicaban su propia hechicería de sangre, basada en las creencias paganas.
El resto de los Gangrel que habitaba entre los pueblos paganos del báltico pertenecían en su
mayoría al linaje principal del clan, aunque se cree que en tiempos antiguos existían algunos
Lhiannan que fueron destruidos con las sucesivas oleadas invasoras. La llegada del cristianismo
supuso un duro golpe para todos los vampiros de la zona, principalmente los Gangrel, quienes se
enfrentaron a menudo contra los misioneros, colonos alemanes, Caballeros Teutónicos y Vástagos
cristianos. Guerreros del clan Gangrel como Lacplesis el Matador de Osos de Letonia, y Borovich
y Tengael de Prusia combatieron para detener el avance del cristianismo, pero a largo plazo sus
esfuerzos fueron en vano.

EL IMPERIO BIZANTINO Y EL MUNDO ISLÁMICO
Aunque los Gangrel habitaron el territorio del Imperio Bizantino desde los tiempos antiguos,
entre gálatas, griegos, hititas, persas y otros pueblos, muchos se retiraron a tierras menos civilizadas
con la expansión romana hacia Oriente. Posteriormente regresarían con los invasores godos, ávaros,
eslavos y turcos que amenazaron sucesivamente las fronteras del Imperio Romano Oriental.
Con la caída de Roma en el 476, el Imperio Bizantino se convirtió en el heredero del legado
romano. No obstante, los vampiros bizantinos de Constantinopla supieron apreciar el valor de los
Gangrel, reconociendo sus dominios en Asia Menor a cambio del reconocimiento de la autoridad de
Bizancio. Algunos einherjar que acompañaban a los comerciantes vikingos fueron bien recibidos y
algunos incluso formaron parte temporalmente de la Guardia Varega del emperador bizantino.
Tardíamente, ya en el siglo XI, un grupo de Gangrel, dirigidos por el Barón Thomas Feroux,
procedente de Francia, serían aceptados en la jerarquía familiar de Constantinopla, convirtiéndose
en dependientes de los místicos Tzimisce de la ciudad.
Los Gangrel del Barón Thomas Feroux eran un grupo disciplinado constituido por guerreros
y caballeros de distintas etnias, al que se les encomendó la protección y custodia de los vampiros
Tzimisce de Constantinopla, en su mayoría eruditos y visionarios que permanecían aislados del
resto de los Vástagos. No obstante, ante la creciente debilidad del Imperio y la profunda división
entre los Vástagos de Constantinopla, los Gangrel se aliaron con las familias Nosferatu y Brujah de
la ciudad en un último intento desesperado de restaurar la antigua gloria inicial de Bizancio.
Desgraciadamente, la alianza llegó demasiado tarde y en breve los caballeros de la Cuarta Cruzada
conquistaron y saquearon Constantinopla en el año 1204, matando a numerosos vampiros y
destruyendo cualquier esperanza de restauración.
Thomas Feroux y sus mercenarios lucharon ferozmente contra los vampiros que
acompañaban a los invasores de Occidente, y durante los años siguientes se convertirían en un
continuo motivo de preocupación para los Vástagos que habían tomado el poder. Aunque el Imperio
Bizantino renació con la recuperación de parte de sus antiguos territorios y la reconquista de
Constantinopla en 1261, sólo mantenía una sombra de su antiguo esplendor. Cumplida su venganza,
el Barón Thomas Feroux abandonaría Constantinopla y se uniría a los enigmáticos vampiros del
Inconnu.
En las ciudades bizantinas por primera vez se vieron en gran número los llamados “Gangrel
griegos”, una rama del clan descendientes de antiguos que habían habitado en las ciudades desde la
época de Sumeria. Los Gangrel Griegos, posteriormente conocidos como Gangrel Urbanos,
consiguieron adaptarse a la vida en las ciudades y a menudo compartían las cloacas con los
Nosferatu.
En el mundo islámico los Gangrel eran conocidos como los Wa´Sheen, y aunque algunos de
ellos conocidos como Gangrel Taifas, habían Abrazado las tradiciones islámicas, la gran mayoría
prefirió habitar entre los pueblos nómadas como beduinos, tuaregs, bereberes y otros, que ofrecían
un estilo de vida mucho más acorde con sus antiguas tradiciones. Entre estos Gangrel islámicos
destacan la figuras del Matusalén Zayyat, un antiguo de origen tunecino, que se alió con los
Nosferatu y Ventrue hasta convertirse en uno de los principales poderes de los Ashirra, los
vampiros árabes, y el enigmático Canis, un extraño Gangrel que permanecía la mayor parte del
tiempo bajo la forma de chacal. En Alepo los Gangrel habían llegado con los ejércitos de Alejandro
Magno y se convirtieron en uno de los principales poderes de la ciudad, convirtiéndose
masivamente al Islam a principios del siglo XIII.
Durante el siglo VII un antiguo Matusalén Gangrel conocido como Hukros que pertenecía a
la secta conocida como Tal´mahe´Ra viajó extensamente por el norte de África, descubriendo la
existencia de un culto de adoradores de Lilith, la Madre Oscura, a quien consideraban madre de
todos los demonios y criaturas de la noche. Hukros trató de hacerse con los secretos del culto, pero
fue descubierto y expulsado, aunque consiguió hacerse con algunos manuscritos del culto conocidos
como el Ciclo de Lilith. A partir de estos manuscritos Hukros y sus seguidores desarrollarían su
propio culto de adoradores de la Madre Oscura, extendiendo los fundamentos de la doctrina
conocida como la Senda de Lilith, que se extendería entre los vampiros, no sólo los de la secta de la
Tal´mahe´Ra. Esta filosofía era muy atractiva para los Gangrel que deseaban regresar a sus raíces.
Desde los dominios del sur del Sahara, conocidos colectivamente como El Reino de Ébano,
llegaron durante la Edad Media, varios vampiros viajeros de África que serían conocidos
colectivamente como los Laibon. Estos calmados y sabios vampiros recorrieron extensivamente el
norte de África y algunos incluso llegaron a Oriente Medio y Europa. Con el estallido de las guerras
entre vampiros y el auge de la Inquisición los Laibon decidieron regresar a sus dominios africanos.

EL IMPERIO MONGOL: LOS ANDA
No todos los Gangrel abandonaron el Este tras la derrota frente a los Ravnos y los vampiros
orientales. Su legado sobreviviría durante siglos y llegaría a Occidente hacia el siglo XIII con los
mongoles de las estepas. Desde tiempos inmemoriales algunos de estos Vástagos permanecieron en
el Lejano Oriente contra viento y marea, resistiendo los ataques de los Kuei-Jin, los vampiros
orientales. En abrumadora mayoría eran Gangrel, aunque también sobrevivió un puñado de camadas
aisladas de otros clanes.
Una rama perdida de los Gangrel, conocida como los Anda (Hermanos de Sangre), habitaba
entre los mongoles, afirmando descender de un único Matusalén conocido como Dobrul el Valiente.
Aparte de compartir la herencia bestial de sus parientes Gangrel, los Anda desarrollaron un fuerte
nomadismo, muy superior a la tendencia viajera de Ennoia, considerándose espíritus guerreros de la
estepa.
Las leyendas mongolas cuentan que los antepasados de su pueblo eran un lobo gris azulado
y una cierva durmiente. Su primogénito fue un hombre llamado Batachi Kan, que nació cerca de la
desembocadura del río Onon, cerca del monte BurKan Khaldun. En la novena generación de
descendientes de Batachi Kan nacieron dos hermanos: Duua el Ciego y Dobun el Hábil.
La esposa de Dobun, Alan la Hermosa, fue una de las mujeres más hermosas de los
mongoles. Dobun y Alan tuvieron dos hijos, y tras la muerte de Dobun Alan tuvo tres hijos más. El
primogénito de Alan creía que los hijos que su madre había tenido después de la muerte de su
progenitor debían ser hijos de un sirviente, pero ella le dijo que Tengri, el Dios del Cielo, había
descendido y le había dado esos tres hijos con su vara de rayos de sol. El más grande de los hijos de
Alan fue el más joven, Bodonchar el Necio, y cada uno de esos hijos fundó una de los oboq, los
clanes presentes dentro de cada tribu mongola. Bodonchar fundó la Borijigin, la mayor de las oboq
mongolas, de la que descendieron Yesugei el Valiente y su hijo Temujin.
Los vampiros que habitaron entre los mongoles establecieron paralelismos entre las leyendas
de los mortales y las suyas propias. Los Anda remarcaban la similitud entre el nombre de Dobun el
Hábil y su más antiguo antecesor, Dobrul el Valiente, reclamando que habitaron entre los mongoles
desde sus orígenes. La verdad no esta clara pero estos relatos reflejan un deseo de control sobre los
mongoles compartiendo su historia. Aunque puede que las leyendas mongoles indicasen un largo
contacto con los vampiros Anda, no indicaban por ello una larga sumisión. Así es como cuenta los
orígenes de su linaje la leyenda Anda:
Hace tiempo, la diosa madre Itügen llegó al este procedente de las Tierras del Ocaso,
acompañada del dios padre Mongke Tengri y una extensa familia de docenas de descendientes de
los dioses, algunos de ellos sólo hijos de Itügen, diosa de la Tierra, otros sólo hijos de Tengri, dios
del Cielo, y otros hijos de ambos cónyuges.
La familia tenía un gran ger (tienda mongol) y muchos caballos; era extraordinariamente
rica, como seguramente habría sido más pobre de haberse dividido en multitud de pequeños
campamentos. Padre Tengri y Madre Itügen cazaban para todos y enseñaban a sus hijos a cazar,
ya fuera por el día o por la noche. Ningún miembro de la familia carecía de nada mientras el grupo
viajaba desde las tierras al oeste de las montañas Altai hacia el este, a través del bosque al norte
de las estepas mongolas.
Con el tiempo la familia encontró bandidos (no incursores ordinarios, sino demonios del
Imperio Xia del lejano sur). Los demonios vieron a Madre Itügen y su gran belleza les cautivó.
Padre Tengri preparó una lanza y amenazó a los demonios con matarlos si no regresaban a sus
hogares. Los hijos de la Madre Itügen, incluido Dobrul el Valiente, rodearon a su madre en
formación defensiva, con los arcos preparados.
Varios de los demonios cargaron contra el Padre Tengri, que se mantuvo firme sólo unos
segundos. Cuando estuvo acorralado Tengri huyó hacia su caballo temiendo por su vida. Sus
propios hijos e hijas huyeron con él, así como los que temía en común con Itügen. Los leales hijos
de Itügen se quedaron con ella y se mantuvieron en círculo a su alrededor. Combatieron con los
demonios desde todos lados.
La batalla rugió durante días; los demonios Xia sacrificaron sus impías vidas para que sus
hermanos probaran el sabor de la carne de Itügen. Al final, los más bravos de ambos bandos
perecieron; Dobrul el Valiente se mantuvo firme a pesar de todo, permitiendo una vía de escape
para que su familia consiguiera huir. El más poderoso chamán de los Xia invocó la venganza del
cielo contra Dobrul; con una enorme maldición una enorme bola de fuego cayó como un rayo
desde las nubes para golpear al hijo mayor de Itügen.
Los demonios restantes se burlaron de Itügen y de sus hijos supervivientes. Convencidos de
la muerte de Dobrul el Valiente y aterrorizados por el poder de los Demonios Xia, Itügen y sus
hijos huyeron hacia el oeste. Pero Dobrul no murió. La bola de piedra y fuego lo hundió
profundamente en la tierra, y la maldición del chamán Xia transformó su sangre.
Cuando Dobrul despertó, ansiaba la sangre mortal, y descubrió que podía dar a sus
hermanos el don de la vida eterna con su propia sangre. Dobrul el Valiente creó muchos vampiros,
empezando por sus hermanos más cercanos; pero a todos ellos les advirtió: guardaos de los
Demonios Xia.
Aunque esta leyenda presenta numerosos elementos mongoles, en ella también aparecen
varias referencias a los mitos de Ennoia y los primeros tiempos. Con casi total certeza las figuras de
Itügen y Tengri se refieren a Ennoia y Ravnos. No se menciona la guerra entre ambos, pero la
leyenda deja en muy mal lugar a Tengri, mostrando la cobardía del dios y de sus hijos.
Los Demonios Xia son los enemigos ancestrales de los Anda: los Kuei-Jin, y como en otros
mitos, se les culpa de haber creado la maldición del vampirismo, aunque sin duda Ennoia y sus
hijos ya disponían del maldito legado de Caín cuando dejaron el oeste.
En esta leyenda Dobrul aparece como el primogénito de Ennoia, pero esta versión no es
necesariamente cierta. La primogenitura es un rasgo de honor y distinción, con el que los autores tal
vez trataron de ensalzar a su ancestro, aunque no debe descartarse que Dobrul fuese el primer
chiquillo de Ennoia.
En los tiempos antiguos, la mayoría de los vampiros de las estepas sobrevivía entre las tribus
nómadas (yasun), y sólo cuando estas tribus crecían lo suficiente como para dividirse en dos o más
se consideraba Abrazar a nuevos Vástagos, debido a que la existencia de los vampiros era
extremadamente peligrosa sin la protección de un rebaño de servidores nómadas, debido a la
escasez de sangre y a la presencia de los Xiong Ren (bestias cambiantes) y de los Kuei-Jin o Wan
Kuei (vampiros orientales). Los Anda eran considerados presas y enemigos por estos grupos. De
este modo los primeros Anda eran muy pocos y su no vida era muy precaria.
Por razones desconocidas, pero que iban más allá de la competencia por los recursos
disponibles, los vampiros orientales odiaban y atormentaban continuamente a los Anda, que
procuraban permanecer desapercibidos entre los nómadas de la estepa, aunque unos pocos incluso
se arriesgaron a visitar las ciudades y civilizaciones del sur.
En algún momento entre 1160 y 1170 el mongol Yesugei el Bravo tuvo su primer hijo de la
mujer merkid Hogelun. Este niño fue llamado Temujin, en recuerdo del jefe tatar al que Yesugei
había capturado en una ocasión. En esta época los mongoles eran simplemente otra tribu de las
estepas orientales de Asia y no precisamente de las más importantes: los merkid, naiman y tatar
competían con ellos por el territorio. Los tatar eran la tribu más poderosa y luchaban
constantemente con los mongoles por el asesinato del líder mongol Ambaghai Kan.
Los tatar mataron a Yesugei durante la infancia de Temujin, y éste juró eterna venganza
contra los asesinos de su padre, convirtiéndose en el responsable de sus hermanos pequeños. Su
ascenso fue lento, huérfano a los nueve años no fue reconocido como jefe de su tribu debido a su
juventud; y junto con su madre y sus hermanos sobrevivió en la región del alto Onon pasando toda
clase de vejaciones y humillaciones. Temujin contrajo matrimonio con Borte Ujin, y comenzó a
reunir un poderoso ejército entre las tribus menores de las estepas, junto a Toghril Kan y su
hermano anda Jamugha. Su primera y brutal expedición tuvo lugar contra los merkid, la tribu de su
madre, que habían secuestrado a su esposa, asesinando a todos los hombres adultos y capturando a
las mujeres y niños.
Como resultado de estas batallas varios jefes se reunieron en 1206 en un kuriltai (asamblea)
y le pidieron que los gobernara a todos, nombrándole kan de los mongoles y dándole el título de
Genghis Kan (“Señor Oceánico” o “Señor de la Nación”). Su obra fundamental fue la conversión de
las tribus mongolas, que en su conjunto no llegaban a 2 millones de personas, en la máquina de
guerra más eficiente conocida hasta aquel momento. Como mucho pudo contar con 300.000
guerreros fieles a su persona y sobre todo a un código militar (Jassa) que castigaba la más mínima
indisciplina con la muerte.
Como nuevo soberano del universo, Gengis-Kan tuvo en sus manos una caballería muy bien
adiestrada, pero se vio obligado a dejar en manos de los siervos la tarea esencial de apacentar el
ganado. Consiguió transformar por vez primera una nación nómada en un Estado, tratando de
mezclar a las comunidades étnicas a las que sometió destruyendo el antiguo orden social, dando así
lugar a una nueva realidad del pueblo mongol. Para realizar esta tarea organizativa distribuyó a la
población del nuevo imperio en una red de unidades decimales muy estructuradas, a la vez que
recurrió a los letrados "uigures" para formar un aparato administrativo permanente. Todo ello
acompañado de una política de tolerancia religiosa y de fomento del comercio internacional.
Las conquistas de Gengis-Kan fueron de tal envergadura, que los mongoles llegaron a
invadir Japón y Java treinta años después de que sus ejércitos se detuvieran en las fronteras del
imperio germánico. Su genio militar tuvo a favor la ventaja geográfica de la estepa, y la debilidad y
confusión de los Estados a los que atacó y destruyó.
Gengis-Kan, un año después de haber sido reconocido jefe supremo por la Asamblea general
de las tribus mongolas, comenzó en 1207 su primera campaña de conquista contra el Estado de
Hsia-Hsia (Xixia, actual provincia china de Kamsu), al que obligó a pagar tributo.
En 1210 atacó al Reino Chin, (Jin) y en 1215 conquistó Pekín; en 1218 destruyó el poder del
príncipe cristiano nestoriano Kutchlung, de la tribu mongola de los naimam (que algunos eruditos
consideran que dio origen a la leyenda del mítico Preste Juan); tras conquistar el Turquestán
oriental, el imperio mongol estableció su frontera junto al Reino de Khorasan; 1220 fue el año de la
conquista de Bujara, Samarcanda, del sultanato de Jorezm (Kwarazm), y un año después de
Afganistán. Entre 1221 y 1223 sus generales Nojon Cepe y Subodai destruyeron el reino cumano
del sur de Rusia, y a un ejército ruso de 80.000 hombres en la batalla de Kalka.
En 1227 el reino de Xixia se rebeló y Genghis Kan aplastó la revuelta a sangre y fuego. Los
campesinos fueron degollados y la capital Ningxia fue inundada y arrasada para siempre. El Kan
murió poco después.
El rápido ascenso de Genghis Kan no pasó desapercibido para los Anda. Conociendo las
costumbres de los mongoles y de las tribus nómadas de la estepa consiguieron esconderse entre las
filas del ejército mongol y cabalgar con las hordas de jinetes. Algunas leyendas del linaje cuentan
que el Abrazo le fue ofrecido a Genghis Kan y que lo rechazó. En una de esas historias es Jamugha,
el hermano anda de la juventud de Temujin quien le ofrece la inmortalidad. En otras, Yesugei el
Bravo, el padre de Temujin le ofrece a su hijo la sangre de Dobrul. No obstante, todos los relatos
coinciden al final en que el Gran Kan rechaza el ofrecimiento y se va en paz a la otra vida.
En estos primeros ataques contra los imperios del sur los Anda se arriesgaron a extenderse
con los invasores, entrando en conflicto abierto con los vampiros orientales. Muchos fueron
destruidos, pero a su vez consiguieron varias victorias importantes, atacando a los Kuei-Jin que
habitan en las estepas, perdiendo el miedo y el respeto hacia sus ancestrales enemigos.
La muerte de Genghis-Kan en 1227 modificó el ritmo de las conquistas, ya que cada uno de
sus cuatro hijos -Yet-tchi, Yagathai, Ogodei y Tului- recibió un "ulus" o confederación de tribus, si
bien en 1229 fue elegido Gran Kan su tercer hijo Ogodei (1229-1241), el cual desde su nueva
capital, Karakorum, ordenó se realizase por primera vez un censo en el imperio, creó un servicio de
correos e impulsó sobre todo la continuación de las conquistas por Occidente.
En 1236 partió de Karakorum, la capital mongola, una fuerza de 60.000 guerreros
acompañados por sus familias y esclavos. Este ejército sería conocido posteriormente como la
Horda Dorada. Unos meses después llegaron al río Volga, la frontera oriental de los principados
rusos. Allí los mongoles encontraron Bolgar, la capital del reino de los búlgaros del Volga,
emparentados con los búlgaros que se habían asentado en la Tracia unos siglos antes.
Batu y Subitai, los generales de la Horda Dorada, ordenaron arrasar la ciudad, pero dejaron
escapar a los suficientes refugiados para extender rumores sobre la crueldad de los mongoles,
consiguiendo que posteriormente varias ciudades se rindieran sin presentar resistencia. Una vez
completada la destrucción de Bolgar los mongoles siguieron su avance hacia el oeste, conquistando
Riazán, Moscú, Vladimir, Chernigov y Kiev con pocas variaciones antes del invierno
Aunque los Anda eran el linaje vampírico mayoritario en la Horda Dorada, otros clanes se
unieron a la marea invasora a medida que atravesaba sus dominios, mezclándose entre sus rebaños.
Al menos uno de los consejeros del general Batu era un vampiro Anda, aunque Subitai permaneció
libre de la influencia vampírica. Los Anda siguieron a los mongoles debido a su ansiedad nómada o
simplemente siguiendo a sus rebaños. Al atravesar el río Volga se encontraron con los Gangrel, que
debido a las leyendas sobre los Gigantes y peligros de Oriente rara vez se había atrevido a
franquearlo. El antiguo Gangrel Arnulf fue el primero en dar la bienvenida a sus parientes y se unió
a ellos, con la ilusoria esperanza de que los mongoles consiguieran destruir a todas las
civilizaciones sedentarias de Europa. El deseo de los Anda de conocer nuevos territorios y obtener
placer en la caza y en la guerra se adaptaba perfectamente a los objetivos de Arnulf, y en unos
meses Abrazó a varios Vástagos del clan Gangrel entre los mongoles.
Batu y Subitai dividieron su gran ejército en tres fuerzas para invadir Europa Occidental,
temiendo que los príncipes cristianos se unieran contra ellos. En 1241 un primer ejército de 20.000
hombres dirigido por Baidar y Kaidu rodeó los Cárpatos e invadió el reino de Polonia, destruyendo
Cracovia y derrotando al duque Heinrich de Silesia en la masacre de Walhstatt (Liegnitz). Batu y
Subitai siguieron al primer ejército en marzo con 50.000 hombres, entrando en Hungría, afectada
por los motines de los refugiados que huían de los mongoles. El rey Bela de Hungría trató de frenar
a los mongoles, pero fue contundentemente derrotado en la batalla de Sajó, donde su ejército fue
aplastado y el monarca se vio forzado a escapar a Austria. Mientras los mongoles luchaban con los
húngaros, una fuerza de 10.000 hombres al mando del general Qadan se separó del ejército mongol
principal y arrasó las regiones de Transilvania y Moldavia, regresando con Batu y Subitai poco
después. Buda y Pest fueron saqueadas, mientras un grupo de mongoles llegó al Adriático a la altura
de Split, en la costa de Dalmacia, acampando durante el invierno. En diciembre recibieron la noticia
de que Ogodei Kan había muerto y los mongoles decidieron regresar a su capital Karakorum.
Las reacciones de los vampiros occidentales a la invasión mongola fueron muy diversas,
debido a que los clanes europeos estaban muy fragmentados, luchando entre sí en lo que se conoció
como la Guerra de los Príncipes. Algunos videntes consiguieron avisos de la inminente invasión,
pero los acontecimientos posteriores cogieron a muchos vampiros desprevenidos. Algunos señores
Tzimisce y Ventrue de Europa Oriental consiguieron reunir tropas para resistir la marea de
invasores, pero no lograron presentar un frente unificado. Muchos fueron destruidos o diabolizados
por los vampiros mongoles. La muerte de Ogodei y la retirada de los mongoles fueron un respiro
conveniente para los Vástagos y algunos teóricos consideran que algún clan orquestó su asesinato.
A la muerte de Ogodei, en 1241, se abrió un interregno de cinco años, hasta que su hijo
Guyuk fue elegido Gran Kan en 1246. La muerte de éste en 1251 inició el proceso de detención de
las grandes conquistas, si bien todavía en 1258 Bagdad fue saqueada y se conquistó el sur de China.
El gran imperio de los mongoles se dividió definitivamente hacia 1260 en cuatro grandes áreas,
según lo previsto en los repartos anteriores: La Horda Dorada (la más occidental), el Kanato de los
Iljamíes de Irán, el de Yagathai en Asia Central y el imperio chino, gobernando por Kublai Kan, el
último de los Grandes Kanes, que murió en 1294.
A partir de finales del siglo XIII la presencia mongola en las áreas limítrofes dominadas se
iría desintegrando lentamente hasta su colapso final. En los imperios sedentarios los mongoles
vieron desvanecerse su poder en menos de un siglo. Mientras que en los Kanatos constituidos sobre
áreas menos urbanizadas y sociedades más sencillas, como en el caso de Kiptchak y Yagathai, el
dominio mongol perduró más de doscientos años. La supremacía mongola produjo una mezcla de
culturas a una escala sin precedentes hasta entonces, dando lugar a la llamada "Pax mongolica" por
la que se estableció una especie de complementariedad entre el pueblo mongol nómada y las
sociedades campesinas y comerciales conquistadas. Las conquistas mongolas señalaron el final de
un largo periodo de relaciones entre poblaciones sedentarias y nómadas. A partir de entonces la
pólvora y las armas de fuego cambiaron el modo de hacer la guerra, quedaban superados como
factores decisivos la puntería de los arqueros y la velocidad de sus caballos, sobre los que se había
sustentado el predominio mongol en el siglo XIII y parte del XIV.
Los Anda no consiguieron sobrevivir al ocaso de los mongoles. Su destrucción se convirtió
en una cuestión de principios para los vampiros orientales. A medida que el Imperio Mongol crecía
los Anda se volvieron cada vez más atrevidos, y cada vez recorrieron los territorios de los Kuei-
Jin.con más frecuencia. Los Anda con más influencia entre los conquistadores entraron en las
ciudades y atacaron a los vampiros orientales, utilizando incluso la burocracia y su poder entre los
mortales contra sus enemigos.
A medida que la situación empeoraba el resentimiento entre los Kuei-Jin aumentó. Sus
eruditos se reunieron y consultaron sus antiguos registros, buscando formas de eliminar a los
vampiros“bárbaros”. Finalmente la solución llegó de manos de otro bárbaro, un vampiro del linaje
de los Wu Zao, una rama de los Salubri, que reveló algunos de los secretos de la maldición de Caín
a los vampiros orientales: a través del más antiguo de los Anda los Kuei-Jin podrían destruir a todo
su linaje. Las distintas cortes de los Kuei-Jin buscaron durante décadas, pero finalmente
encontraron el lugar de descanso del Matusalén Dobrul el Valiente. Tras una terrible batalla contra
sus guardianes vampiros y hordas de bestias ghouls a su servicio sólo cinco de los Kuei-Jin
atacantes consiguieron sobrevivir y llevar el cuerpo inconsciente de Dobrul a la ciudad de Changan,
donde los hechiceros más antiguos de los vampiros orientales prepararonn un ritual para destruir a
sus descendientes.
Al final los Kuei-Jin se alzaron con la victoria: Dobrul fue llevado a Karakorum y su sangre
fue utilizada para invocar a todos sus descendientes a la capital mongola. Los Kuei-Jin se unieron a
los rebeldes Ming, que derrocaron a la dinastía mongola Yuan del imperio chino y convergieron
sobre Karakorum. Cientos de vampiros orientales cayeron sobre los Anda y los destruyeron hasta el
último. Aunque un puñado de Gangrel como Jalan-Aajav y otros Vástagos de sangre mongola y
china consiguieron sobrevivir, al final de 1388 y tras la destrucción de Karakorum, la línea de
sangre Anda había sido extinguida.

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