martes, 20 de marzo de 2012

El Diario Negro





Uno de los primeros pasos concretos en la Magia Negra consiste en conseguirse un cuaderno y anotar en él —preferiblemente a diario y de la manera más clara, detallada y sincera posible— el trabajo realizado y los resultados alcanzados durante las prácticas mágicas. Este cuaderno se convertirá así en un auténtico grimorio personal. Llamaremos a este cuaderno el Diario Negro. Otras corrientes mágicas lo han llamado el Libro de los Resultados o el Libro de las Sombras.

El propósito principal del Diario Negro es recopilar información sobre los avances en el trabajo mágico, de modo que sea fácilmente accesible cuando el practicante quiera revisar los pasos dados, o encontrar algunas constantes psicofísicas o ambientales en sus resultados. El trabajo mágico avanza mediante la comparación de distintos "intentos", hasta descubrir las condiciones y las técnicas más efectivas. Es para poder realizar esta comparación que necesitamos de un instrumento como el Diario Negro. Confiar nuestra historia mágica personal a la memoria es extremadamente inseguro porque, al accederse mediante la Magia Negra a demonios interiores ocultos hasta ese momento, el mecanismo censor de la psique tenderá a olvidar cosas o a recordarlas de modo inapropiado.

Un propósito secundario del Diario Negro es llegar a ser un material que pueda servir a otros para aprender de los éxitos y fracasos propios. En este caso todo depende, naturalmente, de la privacidad que uno quiera conferir en vida a este cuaderno, y de la suerte que el objeto corra tras su muerte. En todo caso el Diario Negro es un diario íntimo, que otros en general no deberían leer. La privacidad del Diario Negro es parte del necesario silencio en la Magia.

Hay que ser realistas y conscientes del tipo de vida de la que partimos. Habrá días, especialmente en los primeros tiempos, en que no se conseguirá prácticamente nada en el trabajo mágico, ni siquiera se intentará. También habría que apuntar las características de esos días con todo detalle: Las condiciones concretas en las que la apatía o la pasividad fueron dominantes son también interesantes para el mago.

En el Diario Negro debe consignarse con concisión y claridad:

- La práctica mágica llevada a cabo.
- Los fenómenos y sensaciones percibidos durante la misma.
- Las circunstancias ambientales en que se realizó.
- Las circunstancias personales del practicante.

Entre las circunstancias ambientales convendría anotar:

- La fecha.
- El día de la semana.
- La hora (mejor la hora solar que la hora oficial).
- El momento solar (amanecer, mañana, tarde, crepúsculo, noche...).
- La temperatura ambiente (durante la práctica o, si no se dispone de un termómetro, la media del día) y el estado de la meteorología.
- El lugar de realización de las prácticas.
- La fase lunar.
- La posición astrológica de la Luna, del Sol y de los planetas que el mago intuya relevantes para su trabajo. En las operaciones de Magia Negra es siempre interesante tener en cuenta la posición de Saturno.

Entre las circunstancias personales estarían el estado de ánimo, la salud del momento, el grado de tranquilidad-estrés y otras sensaciones previas a la práctica mágica que se consideren dignas de mención.

Se han creado algunos programas informáticos para tener todos estos datos reunidos constantemente, programas que incluyen un procesador de textos, con lo cual el cuaderno se convierte íntegramente en un archivo digital. Depende naturalmente de las relaciones que uno mantenga con la informática, pero yo recomendaría no sustituir el cuaderno real por uno virtual. Creo que en el objeto tangible y en la escritura a mano hay elementos de realidad muy importantes para el trabajo mágico. El Diario Negro con el tiempo se convierte en un objeto mágico más del arsenal del mago negro, un objeto lleno de fuerza, quizás una de sus armas más poderosas.

El Diario Negro debe tender a ser conciso y lo más objetivo / sincero posible, y también debe estar escrito con limpieza y claridad. Conviene hacer borradores de lo que se va a escribir, si todavía no se tiene mucha práctica, y luego copiarlos paciente y pulcramente en el Diario. Uno va a volver sobre esas páginas después de mucho tiempo y debe entender todo prácticamente al primer vistazo. La pulcritud y la meticulosidad en la elaboración del Diario refuerzan los aspectos inconscientes de la valoración del mago sobre lo que está haciendo.

En el Diario puede haber no sólo textos, sino también dibujos e imágenes variadas. Depende de las dotes para el grafismo de cada cual. Algunos demonios interiores se representan mejor mediante un dibujo que mediante una descripción textual, porque muchos de sus aspectos no son "racionalizables" y por lo tanto no traducibles directamente a palabras (a no ser que se use un lenguaje muy metafórico o poético).

El Diario debe iniciarse, antes de anotar las incidencias del primer día de trabajo mágico, con una Declaración de Intenciones.

La Declaración de Intenciones encabeza así simbólicamente todo el trabajo posterior, y le da una coherencia más allá de los titubeos y fracasos que puedan producirse, sobre todo al principio. Esta Declaración no tiene por qué ser definitiva. El mago puede ir reelaborándola según avance su trabajo e incluyendo las nuevas versiones en las páginas interiores del Diario Negro. Como con el trabajo mágico se producen importantes transmutaciones personales, es lógico suponer que la primera Declaración de Intenciones acabará alterándose. En el sistema de magia satánica de la Llama Negra el primer grado se inicia con la Declaración de Intenciones y finaliza con el Pacto con el Demonio, que es en el fondo la definitiva Declaración de Intenciones, completada al fin cuando el practicante y los Poderes de las Tinieblas llegan a reconocerse como aliados reales.

La Declaración de Intenciones debe expresar el propósito de la persona al iniciarse en la Magia Negra. Puede ser de cualquier longitud y forma. Por ejemplo: "Quiero llegar a ser el que soy". O: "Quiero llegar a ser un mago negro satánico". Cualquier frase que tenga especial fuerza y significado para el practicante es válida.

Junto a la Declaración de Intenciones como texto, el practicante puede realizar un dibujo que la simbolice. Las características de esta imagen dependerán de cada persona, en primera instancia de su habilidad para dibujar. Habrá personas que se considerarán con tan "mala mano" que preferirán hacer sólo una Declaración de Intenciones escrita. También habrá quien, en el extremo opuesto, preferirá plasmar en un dibujo lleno de significados toda su intención, sin ningún texto.

El dibujo, al ser un símbolo visual, tiene unas potencialidades mágicas que no tiene el texto escrito. Por esto es muy recomendable. Estas potencialidades de los símbolos visuales fueron resumidas por Benjamin Rowe así: "La parte de la mente que crea las imágenes funciona como punto de encuentro entre el pensamiento consciente, las partes inconscientes de nuestro ser y el universo mágico en sentido amplio. Los símbolos visuales son los medios primordiales mediante los que el pensamiento se comunica dentro del mundo mágico." (B. Rowe, A Short Course in Scrying)

El dibujo es evidentemente libre, cada cual puede utilizar los recursos gráficos que considere, desde formas hasta colores. Se trata de que al final la imagen exprese con fuerza para uno mismo sus auténticas intenciones al adentrarse en el solitario Sendero Siniestro. No seáis "modestos" o "humildes" al formular estas intenciones, dibujadas o escritas: Recordad que el mago negro aspira a derrotar a Dios y a todo su orden de las cosas.

1 comentario:

  1. Hey esto está plagiado de http://bailespiritu.blogspot.com sin citar al autor!

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